El hermano de mi abuelo 3

Llevaba dos semanas ya siendo la putita del abuelo Arturo, cuando llegue a su casa nunca imagine que ese viejo con cara de pocos amigos me daría tanto placer, los polvos con mi medio novio ya eran historia.

Llevaba dos semanas ya siendo la putita del abuelo Arturo, cuando llegue a su casa nunca imagine que ese viejo con cara de pocos amigos me daría tanto placer, los polvos con mi medio novio ya eran historia.

-buenos días Lunita, como estas?

-muy bien abuelo Arturo –sé que le gusta que le llame abuelo-

-hoy llega mi mujercita, tendremos que ir con cuidado

A media mañana llego su mujer, estaba cansada del viaje y el abuelo se ofreció a cocinar para que ella descansara. Entre en la cocina después de llevar sus bolsas arriba, ella se echó en la cama un rato y yo baje a ver que cocinaba el abuelo, este estaba metiendo algo en el horno cuando entre.

-Luna ven aquí, quiero tocar un poco ese coñito

Me dijo mientras su mano ya hurgaba dentro de mi braguita y un dedo pugna por penetrarme, lo hizo con fuerza y yo jadee

-calla putita o te oirá

No dejo de meter y sacar sus dedos ásperos, que tanto me gustaban hasta que me corrí. Entonces saco sus dedos y los chupo, después me beso y me dio un cachete mandándome fuera de la cocina.

El día paso sin pena ni gloria y a la mañana siguiente aun dormía cuando se metió en mi cuarto, yo estaba echada boca abajo y el bajo mis braguitas un poco y manoseo mi culito, se colocó a mi lado

-venga nenita chúpame un poco la polla, mira como la tengo después de dos días sin descargártela.

La agarre y puse mi boquita en su polla y la chupe como él quería

-así nenita ahora métela dentro despacio y dame con la lengua

Hacia lo que me pedía y el cogía mi cabeza y empujaba

-así nenita chupa putita mía chupa la polla a tu abuelito, que se muere por follarte. Me he acostumbrado mal, llevo dos días sin y ya no podía ni pensar.

Chupaba su polla golosa, con ruidos, mojándosela bien como a él le gustaba

-si pequeña que buena mamadora eres putita y yo creía que la que limpia mamaba bien.

Enseguida estaba a punto y la saco de mi boca, se puso encima de mí y levantándome de las ingles la metió en mi culo, de un empujón la metió hasta los huevos y meneo las caderas enloquecido hasta que noto que me corría mordiendo mi almohada, entonces me mordió un hombro y me soltó toda su leche en el culo.

-que rico, hoy no podía entretenerme, no aguantaba más.

Al final de la semana, su mujer se fue a la ciudad, no iba a volver hasta la tarde, la señora de la limpieza vino. El abuelo la miraba y yo estaba celosa, yo creo que él lo sabía y lo hacía aún más. Cuando paso por mi lado me dio un  pellizco y yo me aparte, él se enfadó, me cogió de la muñeca y me llevo al despacho.

-qué te pasa?

-nada

-no me digas que nada, estas enfadada y no me gusta. Ponte de rodillas

Aun enfadada hice lo que me pidió, se sacó la polla del pantalón y me dijo

-chúpala como ayer despacito

Al principio pensé negarme mientras él la movía sobre mis labios solo por si quería hablar.

-abue he visto como la mirabas y ella quiere follar lo noto

-chupa cariño, no te pongas celosilla ya te dije que me semen es solo tuyo, no pienso dárselo, aunque quiero follarmela para ti.

-para mí?

Le dije mientras ya chupaba su polla con deleite la metía en mi boca de nuevo hambrienta de sexo.

-sí, he planeado algo, sube a mi habitación y  metete bajo la cama.

Subí a su cuarto y diez minutos después llegaron ellos, mi abuelo la empujo en la cama

-hoy voy a taparte los ojos y atarte, no te resistas si sé que te gusta, siempre lo disfrutas puta.

La ata a la cama y le tapa los ojos mientras con una mano me dice que salga, yo salgo sin hacer ningún ruido y me siento en un sillón cerca de la cama. Sin dejar de mirarme el abuelo le quita las bragas, ella jadea.

-cállate puta, hoy quiero hacértelo en silencio, ni te hablare, ni quiero oírte

Se levanta y pone música, mete la mano entre sus piernas y sube a su peluda raja, la abre pare enseñarme y me llama de nuevo con su mano, yo me acerco y me arrodillo al lado de la cama, miro su raja, sus muslos son gorditos, el abuelo se saca de nuevo la polla y la acerca a mi boca yo no dudo en lamer mientras el sigue acariciándola a ella, le abre la raja y baja su boca a lamerla, su polla crece en mi boca y no sé si por mi mamada o el placer de mamar su raja, la cuestión es que mi abuelo jadea, cuando noto un pequeño e imperceptible ruido fuera y veo entrar a Mario, el abuelo le sonríe y él se baja el pantalón, se pone detrás de mí y empieza a lamer mi rajita chorreante ya, la escena es de locura, mi abuelo la chupa a ella yo a mi abuelo y Mario a mí.

Él es brusco chupando demasiado, cada vez que me chupa me deja escocidita pero hoy agradezco esa brusquedad, estoy enfadada y eso me excita más, su rudeza en mi coñito me hace correr en pocos minutos.

-puta está chorreando –le dice el abuelo-

-si me encanta que me chupes así

-pues ahora voy a darte polla, abre bien las piernas solo quiero tocarte con ella.

Se abre y mi abuelo se retira y es Mario quien poniéndosela en la entrada se la mete de un puntazo. En ese momento pienso que no es la primera vez que la engañan y se la follan ambos.

Mario no deja de entrar y salir de ese coño peludo mientras el abuelo Arturo colocándose tras de mi me la mete, su polla me llena más que ninguna y sus manos recorren gloriosamente mi cuerpo como nadie, entra y sale de mi tan deprisa que apenas sin darme cuenta estoy corriéndome de nuevo, llenando su polla con mis jugos, él lo nota y me besa absorbiendo mis jadeos, aplacando mi deseo de chillar, pellizca mis pezones y sale de mí.

Sin dejar de frotar mi raja ambos miramos como Mario la lleva al orgasmo y como ella chilla como una posesa mientras se corre, Mario es rápido, le da la vuelta y se la apoya en culo

-no por culo no que me duele

-aguanta puta dice mi abue, solo te dolerá un momento

Le hace una señal y empuja, él está loco por follarse un culo mi abuelo no le permite el mío, es solo para él.

-solo media, relájate

Mario ya ha metido media, entra y sale y yo miro su culo abrirse, el abuelo mete sus dedos en el mío, me pone a cuatro patas y me la mete de un empujón, me folla como a una perra, en silencio, sin darme cariño, sin caricias solo me monta y yo me corro en cuanto me agarra el clítoris y hace un movimiento de cabeza a Mario y este empuja fuerte, ella chilla y Mario le llena el culo de leche, nos corremos todos menos el abuelo, que me hace meter bajo la cama, solo quedo fuera de cintura para abajo.

Mario se ha retirado y se está vistiendo mirando sorprendido como mi abuelo tira de ella poniéndola al borde, le abre las piernas y lame de nuevo su raja mientras me sube las mías desde el suelo de rodillas y me la mete en el coñito, empuja salvajemente dentro, mi vagina lo aprieta y ella chilla cuando el muerde su coño y yo muerdo mi mano cuando me corro apretándole más la polla que empieza a descargar en mi coño chorros de leche que el calla mordiendo ese otro coño. Meto el resto de mi cuerpo bajo la cama y noto como su semen se escurre entre mis piernas.

-menuda corrida en tu culo –le dice a ella para que crea que fue el-

Disimula el abuelo, mientras ella pasa al baño el deja caer su mano a un lado, yo la beso y ella sale, se coloca la ropa y sale de la habitación, mi abuelo baja de la cama, tira de nuevo de mi sacándome esta vez por completo y allí en el suelo limpia mi rajita de su semen con la boca, provocándome otro nuevo orgasmo en la tarea.

-me ha encantado, que placer correrme en tu coño sin que se diera cuenta, que morbo

Me beso los labios y me ayudo a vestirme después de limpiarme, en esos momentos era un tierno abuelo, hasta me arropaba en la cama cuando me dormía, en esos momentos parecía un tierno abuelo, hasta que me metía la lengua en la boca para darme las buenas noches, ahí era de nuevo mi amante. Y me planteaba la duda de que pasaría después del verano. El pareció oír mis pensamientos en ese momento y me dijo

-hay niña quien me hubiera dicho que este iba a ser el mejor verano de mi vida.

Al día siguiente vino Jesús a arreglar algo de la antena, subieron al terrado.

Al rato bajo el abuelo y entro en la cocina donde estaba con ella.

-amorcito, le llevas a Jesús una cervecita y ahora subo yo, necesitamos un par de manos y ella no puede –me dice hablando de su mujer-

-si cariñito ayuda al abuelo que yo hace años que no puedo subir la escalera esa.

-vale, ya subo –contesto con mala cara disimulando aunque se lo que me espera-

Cuando el abuelo me dio la cerveza me dijo flojito al oído solo para que yo lo oyera.

-quítate las braguitas Jesús quiere comerte el chochito

Nada más entrar le doy la cerveza y el tira de mí, me lleva al cuartito donde se guardan cosas y me sube a una mesa, me abre las piernas y me sube la faldita.

-que linda sois nenita, echaba de menos saborear este coñito

Jesús me toca los muslos, me abre más las piernas y separa mis labios vaginales con dos dedos. Le miro y pienso que es un hombre atractivo y muy amable.

Acerca su boca y empieza besándome entre las piernas, luego lame y por ultimo succiona, todo es suave con Jesús, es tierno, me gusta. Pero nunca tendrá el carisma del abuelo Arturo, Jesús siempre hace lo mismo, muy bien pero siempre lo mismo, Mario a su manera es igual, el me folla duramente pero también siempre igual, ninguno de los dos es como el abuelo, él siempre me sorprende con algo nuevo y enloquecedor.

Ahora Jesús chupetea bien, hace que me moje que desee más, mete un dedo en mi vagina y me raspa, se mete la mano dentro del pantalón y saca su polla, se la menea lentamente mientras chupa, chupa, chupa.

Llega el abuelo y me sonríe, mira como su amigo chupa mi conejito, se excita lo noto en sus ojos, se ponen más oscuros mientras se acerca y cogiéndome del brazo me hace bajar, Jesús se queja pero el abuelo me hace arrodillar, se saca la polla y cogiéndome del pelo me hace chupársela, Jesús se masturba a mi lado y se contagia del abuelo, ahora es el quien tira de mi pelo y quien hunde su polla en mi boca. Se la chupo a los dos, aunque la suya con más fervor, adoro a ese hombre como a nadie, hasta que él se arrodilla detrás de mí y me agarra la cintura clavándomela tan despacio que grito de frustración, con el soy golosa, impaciente y en ese  momento  Jesús aprovecha y me hunde más su polla en la boca. Cuando la tiene toda dentro se queda quieto y hace que desee ser follada, sube sus manos por mi torso y me agarra las tetas, solo en ese momento empieza a moverse, entra y sale y al entrar de nuevo para, empuja dos veces más y sale, repite lo mismo más veces, mi coño lanza chispas, quiere ser follado el resto de su vida por esa polla imaginativa, de un hambre voraz y de tamaño considerable que tan feliz  hace a mi coño y a mí.

-que rica estas cariño mío

Lo que os decía antes cambia el ritmo y ahora no entra y sale ahora solo empuja, empuja, empuja hasta deshacerme y cuando ya no aguanto más mueve en círculos su polla dentro

-si abuelito me corro con tu polla, follame abuelito follame

El orgasmo me deja hecha un ovillo en el suelo y el me acaricia el pelo, lo retira de mi frente.

-relájate mi niña, que placer me da sentir como te corres mientras te follo, tengo que reunir todas mis fuerzas para no correrme contigo.

El abuelo se sienta en el suelo y me gira, mi culito queda frente a su cara, lo abre con dos manos y lo lame, chupa toda mi rajita humedeciéndola, me coge las dos manos y tira hacia abajo, me suelta, se agarra la polla

-ven Luna, necesito estar dentro de ti

Me agacho y se lo que quiere, le ofrezco mi culito, es solo suyo y su cabeza empuja, entra, me dilata y empuja, empuja hasta que quedo sentada de espaldas sobre él, con el dentro, que abre mis piernas pasando sus manos bajo mis muslos.

-Jesús follale el coñito a mi nieta, métesela

Me abre más dejando mi coñito a merced de Jesús que me la mete suavemente, me siento llena, cada empujón de Jesús acentúa la polla de mi abuelo en mi culo y este chupa mi hombro, lo muerde.

-dale fuerte, mueve a mi nieta sobre mi polla, quiero que ambos la llenemos de leche.

El abuelo me agarra de las caderas y me mueve hacia abajo, noto muy dentro de mí su polla mientras besa mi hombro de nuevo, mi cuello y yo giro la cara y el me agarra y atrapa mi boca mete su lengua, muerde mis labios y me dice

-te amo cariño solo a ti, siempre, toma mi semen preciosa

Me corro al oírle, al notar su semen y el del otro. Noto chorros calientes me invaden y mi orgasmo no para, jadeo, me mareo y pierdo el sentido entre sus brazos.

Cuando regreso en mi, esta solo mi abuelo, me pasa una toallita fría por la cara mientras me abraza ya vestido y me ayuda a vestirme tras lavarme y en ese momento mientras bajo la escalera sé que nunca me iré de su lado, no sé como pero no quiero dejarle, al menos no del todo.