El haren de Fernando (15)

Fernando propone irse de vacaciones con su madre

Este relato que a continuación se detalla, es la continuación del relato de “el haren de Fernando”.

Resumen anterior:La familia se compone del matrimonio de Miguel(46 años) y Lorena (41 años), los cuales tienen dos hijos, Marta(20 años) y Fernando(18 años).

Entre la familia hay incesto consentido. Aparte también tienen sexo con amigos. Si quieren saber algo más de este relato lean “el haren de Fernando”.

RELATO

Sobre mediados de Junio de aquel año, Fernando acabó el curso y recogió sus notas en la Universidad. A la hora del almuerzo, ya estaban todos sentados a la mesa para empezar a comer, Y:

F(Fernando).-Os tengo que dar una agradable noticia, he aprobado el curso completo y con buenas notas.

M(Miguel).- Enhorabuena hijo, eso se merece un premio.

L(Lorena).-Qué agradable sorpresa. Felicitaciones.

Ma(Marta).-Estás que te sales, como en todo lo que haces mi amor.

F.-Papá deseo un regalo muy especial, creo que además de sacar buenas notas, he hecho otras cosas también muy buenas, por ello, me gustaría que me regalaras unas vacaciones con mamá de una semana a Mallorca.

¡Mamá! ¿te gustaría venir conmigo?

L.-Estaría encantada, no he estado nunca allí y la compañía sería de lujo.

F.- Marta, ¿tu estarías a la disposición de papá, para cubrir sus necesidades?

Ma-Claro que sí.

F.-Aunque pensándolo bien, Papá y Marta podrían también ir de vacaciones a otro sitio.

Ma-Papá ¿Querrías ir conmigo?

M-Me encantaría hija, pero no sé si podré ausentarme del trabajo una semana. Lo vamos a pensar, aunque tú propuesta es muy tentadora.

A la mañana siguiente, Fernando oye salir a su padre, al rato sale su hermana y se quedaron solos Lorena y él. Al rato se abre la puerta del dormitorio de Fernando y entra Lorena con el traje de Eva, y:

F.-Qué mañana más bonita veo que empieza, estás preciosa mamá.

L-Pues tengo muy buenas noticias para ti. Anoche llevé a Miguel al cielo y ya que estaba muy satisfecho, le pregunté qué había pensado de tu regalo y me preguntó si yo quería ir contigo, le dije que me encantaría, luego me dijo pues puedes irte con Fernando.

Fernando saltó de la cama, en cuero como estaba y se lanzó a darle un abrazo a su madre y luego le dio un beso apasionado que fue correspondido. Y:

F-Lo vamos a pasar muy bien, mi amor. Ahora ¿quieres que te lleve al cielo?

L-A eso he venido, te deseo mi amor, hazme tuya

Lorena se tendió en la cama y Fernando se puso de rodillas al lado del coñito que lo tenía precioso, mirando a la cara de su amante, pues quería ver la cara tan preciosa que tenía. Fernando se agachó y empezó a lamerle el coñito y al llegar al clítoris, empezó con la lengua a darle giros sobre él, a la vez que con las manos le sobaba sus pezones, el resultado no se hizo esperar, Lorena tuvo su primer orgasmo. Fernando paró hasta que Lorena se restableció y continuó con lo mismo, pero esta vez en el momento que Lorena se empezó a moverse del placer que estaba recibiendo de su hijo, le puso su pene a las puertas de la vagina y empezó a metérsela poco a poco hasta el fondo. Allí paró y le dio un beso  en la boca muy apasionado a su amante, estaban disfrutando del sexo, Fernando se deleitó con la sonrisa que su madre le dedicó, para luego seguir, a entrar y salir su pene de la vagina, al rato tuvieron los dos, orgasmos al unísono. Cuando su pene se puso fláccido, se salió de la vagina y se tendió al lado de Lorena, abrazándola y dándole besos por todas partes.

L-Eres un magnífico amante, me has llevado al cielo y te quiero mi amor.

F-Soy feliz cuando estoy contigo, me olvido del resto del mundo, solo estoy pendiente de ti, de darte el mayor placer que soy capaz. No te puedes imaginar lo feliz que me haces, cuando en el momento del éxtasis, pones una cara que me deja desarmado de la felicidad que irradias. Sólo pienso en ti y quiero lo mejor para ti. Bendito sea el día que me dijiste que me deseabas, desde ese día todo cambió para mí, pero para bien. ¡Te quiero mi amor! ¿Quieres que te haga algo?

L-Sí, llévame otra vez al cielo, lo deseo.

Fernando le hizo otra vez el amor y al terminar estaban cansados y abrazados se durmieron. Poco antes de la una del mediodía, se despertó Lorena y se fue a la ducha. Fernando se despertó y al ver que su madre estaba en la ducha, se fue hacia ella y:

F.-¿Te lavo mi amor?

L-Si lo deseas, sí

Fernando enjabonó a su madre por todo el cuerpo y luego con el agua templada le quitó el jabón, al terminar se agachó y le besó su coñito, produciéndole un orgasmo a su amante.

L-Da gusto lo bien que me has lavado, pero sobretodo lo mejor ha sido el premio final. Ahora te voy a lavar a ti.

Lorena lavo a Fernando y al terminar se bajó y con la boca le hizo una felación.

F.-Mi amor que placer me has dado.

Fernando besó a su amante con delicadeza y dulzura.

L-Qué placer mi amor, cada día besas mejor

Al terminar se secaron y:

L-¿Deseas vestirme mi amor?

F-Siempre he deseado hacerlo, disfruto mucho, me gusta vestirte.

L-Hazlo y ponme la ropa que desees, a tu gusto mi amor. ¡Ahora sabré lo que te gusta!.

Fernando le puso unas bragas y el sostén trasparentes negras que hacían juego. Luego le puso un traje “loco” ancho y muy cómodo para andar por casa y al terminar le dio un beso.

L.-Veo que te ha gustado vestirme, tienes una gran excitación. ¿Quieres que te haga una felación?

F-Me encantaría mi amor

Lorena le hizo otra mamada espectacular y al terminar limpió todo con su legua y le dio un beso.

En ese momento llamarón a la puerta y Lorena salió corriendo para abrirla. Era Miguel y al verlo Lorena se abrazó a él y le dio un beso en la boca apasionado, que Miguel le correspondió.

M.-¡Irradias felicidad! Y estás preciosa.

L-Desde que anoche me dijiste que podía irme de vacaciones con Fernando estoy en una nube, no te puedes imaginar la ilusión que tengo. ¿Vamos a ir esta tarde a comprar el viaje?

M.-Sí pero va a ser por partida doble, porque he podido hablar con el jefe y me ha dado permiso.

L-¿Qué alegría mi amor!

Cuando llegó Marta al rato, se sentaron en la mesa para comer y Miguel le dijo a Marta que si ella quería se irían de viaje.

M-Marta ¿a dónde te gustaría ir?

Ma.- ¿Papá te gustaría ir a Andorra?

M-Me parece bien, no la conozco y la gente habla muy bien de allí. Esta tarde iremos a la agencia de viajes para comprarlo todo y el sábado por la mañana partiremos. ¿Alguien quiere acompañarme?

Se fueron los cuatro y cada uno dijo lo que más deseaba, para finalmente comprar los dos viajes.

El sábado salieron los cuatro en el coche de Miguel, para llevar a Lorena y Fernando al aeropuerto, para tomar el avión hasta Palma de Mallorca, Miguel los dejó allí y Marta y él siguieron en coche para Andorra.

Al aterrizar el avión en Palma de Mallorca, recogieron sus maletas y se fueron para alquilar un coche en Avis, que lo tenían reservado. Fernando le preguntó al dependiente, la ruta a seguir para llegar al hotel, se la explicó y le dio un mapa de carreteras.

Llegaron al hotel y con las maletas se fueron a recepción y:

L.-Tenemos una habitación reservada con cama de matrimonio grande. Desearía que fuera en el piso más alto y en una esquina del edificio, o sea, con los menores ruidos y el ascensor lejos de esa habitación.

Le dieron la habitación y se fueron a ella, al entrar, Lorena cerró la puerta y se abalanzó sobre Fernando y lo abrazó y le dio un beso en la boca y:

L.-Hazme tuyo, lo deseo mi amor, desde que te vi en el avión a mi lado, estabas muy sexi y me excité, tengo las bragas empapadas.

Fernando la llevó a la cama y le hizo el amor, tuvieron dos orgasmos y:

L.-Me has hecho una reina, te quiero.

F.-Cómo sabes es la primera vez que estamos solos, sin que nadie nos diga nada y yo tengo la suerte de estar con la mujer más bonita del universo. Deseo que en nuestras vacaciones seamos muy felices, yo haré todo lo que tú desees, si ello está en mi mano. ¿Deshacemos las maletas mi amor?

L.-¡Vamos!

Ya era mediodía y hacía un sol espléndido  y Lorena salió a la terracita de su habitación, que tenía unas vistas al mar preciosas y se sentó en cueros en una de las dos silloncitos que había, a tomar el sol. Fernando le acompañó y dijo:

F-Este hotel es magnífico y las vistas son espectaculares, que bien se está aquí.

Le dio un beso a su amada y:

L.-Me encanta que te guste mi cuerpo, no lo puedes disimular. ¿Quieres que te haga una felación?

F-Prefiero estar dentro de ti, mi amor, es lo máximo, tienes una vagina maravillosa y mi pene está deseando estar dentro de ella.

Lorena se levantó y se fue a la cama y Fernando le hizo el amor. Cuando estaba su pene dentro de la vagina de Lorena, se paró y empezó a darle besos por todo el cuerpo y le dijo:

F.-Cada día te amo más, soy el hombre más feliz del mundo al estar contigo.

Tuvieron tres orgasmos cada uno. Cuando se repusieron le dijo:

L.-¿vamos a almorzar?

Se pusieron los bañadores y Lorena encima se vistió con un traje “loco”, Fernando se puso un polo y bajaron al comedor.

Después de comer le dijo Lorena que quería que le hiciera el amor, que lo deseaba. Se fueron al dormitorio y tuvieron cuatro orgasmos cada uno y ya cansados se durmieron abrazados y felices. Se despertaron sobre las ocho de la tarde y Fernando le hizo el amor otras dos veces. Se fueron a cenar por los alrededores del hotel, ya vestidos normalmente, Lorena no se puso sujetador y Fernando lo notó y:

F.-Mi amor me estás seduciendo, te veo el pecho tan bonito que me entran ganas de poseerte.

L.- Despacio mi amor, tenemos todo el tiempo para nosotros y yo te voy a dar todo mi cuerpo para que disfrutes de él, el cual no te es indiferente y eso a mí me encanta, por eso me he vestido así de sexi para mi amor.

Fernando le dio un beso que duró como tres minutos, ninguno quería separarse, lo estaban disfrutando. Lorena le cogió el pene que estaba erecto y empezó a sobárselo sobre el pantalón y:

F.-No sigas por favor, porque voy a eyacular ya.

Pararon y esperaron unos minutos para que Fernando se calmara.

L.-¿Quieres que vayamos a una discoteca?

F.-¡Vamos! He visto que en nuestro hotel hay una.

Se fueron y se sentaron en un rincón de la sala, un lugar muy discreto. La sala estaba llena y tenían una música muy bonita. Llegó el camarero y pidieron dos cubas libre. Lorena se levantó y tiró de su amor para la pista de baile.

F.-¡Me encantas como te mueves! Nunca creí que bailaras tan bien.

L.- Me muevo para que disfrute mi amor y creo que lo estoy consiguiendo.

Después de bailar como 20 minutos con música movida, pusieron música lenta. Se abrazaron los dos y pegaron sus cuerpos, con sus caras pegadas, le dijo:

L.-Estoy muy feliz aquí mi amor, esto es maravilloso y estoy encantada de estar contigo.

F.-Yo estoy como tú y ahora que me estás clavando tus pezones duros, sobre mi pecho, te deseo hasta lo más profundo de mi ser. ¿No se me nota, mi amor?

L-Hace ya rato que estás así y yo estoy disfrutando de ello. Te habrás dado cuenta que mi coñito solo quiere juntarse con tu verga. ¿Te gustaría que te hiciera una felación tomándonos los cubatas? A mí no me importa nadie, solo tú y lo haría por el amor que te tengo.

F.-Si quieres házmelo, pero ¿a lo mejor prefieres que mi pene esté dentro de ti?.

L.-Yo hago lo que tu prefieras mi amor, estoy aquí para darte placer.

F.-Prefiero que cuando nos tomemos los cubatas, nos vayamos a nuestro nidito de amor.

L.-Perfecto.

Esa noche llegaron a su habitación y rápidamente se quedaron en pelotas, se acostaron e hicieron el amor. Esa noche tuvieron seis orgasmos cada uno y ya cansados se durmieron abrazados.

A la mañana siguiente se despertó primero Lorena y después de venir del C.B., se quedó embelesada del cuerpo de su amado, pensó en despertarlo, pero se dijo que descansara, porque ayer habían tenido muchos orgasmos y tenía que reponerse. Se sentó en la terraza y se deleitó con las magníficas vistas. Al cabo de una hora, se despertó Fernando y buscó a Lorena, le dio los buenos días y le dijo:

F.-Gracias por todo lo que ayer me diste, estoy muy feliz ¿no se me nota en la cara mi amor?

L.-¡Estás guapísimo!. Ven y dame un beso, lo deseo.

Mientras se daban el beso, Lorena cogió el pene de su amado y empezó a sobárselo, cuando ya lo tenía muy erecto, se levantó Lorena y tiro de Fernando para la cama. Tuvieron dos orgasmos y cansados, se quedaron tumbados, y abrazados, diciéndose piropos uno a otro.

F.-¿Quieres ir a la playa, después de desayunar?

L.-Me encantaría.

F.-¿Te seduce la idea de ir a una playa nudista? Yo no he estado nunca en ninguna

L.-Yo tampoco he estado, pero si quieres podemos probar, a mi no me importaría, siempre que estés a mi lado.

F.-Podemos probar y si no nos gusta nos vamos a otra playa.

Desayunaron cogieron sus toallas y preguntaron en recepción ¿Cuáles son las mejores playas de esta zona?

El recepcionista sobre un mapa de la zona les indicó cinco playas, más dos nudistas. Salieron y se fueron al coche y:

F.-¿A qué playa te gustaría ir?

L.-Hay dos playas nudistas, vamos primero a la más cerca y ya veremos.

Llegaron a la playa, había un cartel que decía “Playa nudista, seguir sin ropa”

Se miraron los dos y se dieron un beso y:

F.-Estoy muy nervioso mi amor, porque me voy a excitar ya mismo, solo con verte a ti, que estás guapísima ya se me está poniendo el pene morcillona.

L.-No seas cobarde, sigue adelante.

La playa era una playa de arena blanca muy bonita y todo el mundo estaba en bolas igual que ellos. Tomaron una sombrilla con dos hamacas.

L.-¿Me pones crema solar? Para no quemarse la piel.

Fernando empezó por la espalda desde la cabeza hasta los pies, luego le dijo a Lorena que se diera media vuelta y:

F.-Estás divina mi amor, te deseo con todo mi ser.

L.-Ven cariño y hazme el amor, yo también te deseo

Delante de todo el mundo hicieron el amor, nadie les dijo nada, era como muy natural. Ellos se alegraron, porque no había mirones. Terminó Fernando de darle crema a su amada, pero cuando llegó a sus pezones, se deleitó con ellos y cuando llegó al coñito, se lo comió, llevando a Lorena tener un orgasmo.

L-Me alegro mi amor, por el placer que me das, sigue así.

Luego fue Lorena la que embadurnó a Fernando y al llegar a su verga, quiso hacerle una felación, pero Fernando le dijo que más tarde. Al rato llegó una mujer de unos 20 años, muy guapa y buena figura:

E.-Me llamo Elisa. ¿Sois nuevos en esta playa?

F.-Me llamo Fernando y mi mujer se llama Lorena. Sí esta es la primera vez que venimos a esta playa.

E.-Os he visto hacer el amor y me ha dado mucha alegría ver como os amabais.

L.-Eres muy guapa y me parece que estás pidiendo que te folle mi marido, ¿es así?

E.-Eres muy directa, pero sí, me gustaría que me follara. Tiene un aparato maravilloso y me gustaría probarlo.

F.-Nos hemos casado hace dos días, estamos en la luna de miel y yo no voy a hacer eso, aunque en otra ocasión me gustaría follarte, pero si te follo ahora, mi mujer se puede poner triste y eso no lo voy a consentir.

E.-Perdonad, no quiero enojaros.

Se fue Elisa. Lorena se levantó y tiró de Fernando

L.-¡Vamos al agua mi amor!

Ya en el agua empezaron a jugar con ella, hasta que en un momento cogió Fernando y abrazó a su amante, dándole un beso. Lorena se percató de la excitación de su amado y lo rodeó con sus piernas al cuerpo de Fernando. Éste al darse cuenta de la postura de su amante, cogió su pene y lo metió dentro de su vagina dentro del agua, y:

F.-Te quiero follar mi amor, ¿lo deseas?

L.-Nunca lo he hecho dentro del agua, pero estoy muy feliz “con mi esposo” y deseo que me des placer mi amor.

Fernando empezó un mete saca con su pene dentro de la vagina, hasta que los dos tuvieron un orgasmo al unísono. Se quedaron quietos y Lorena le dio un beso apasionado a Fernando, que este correspondió y:

L.-Gracias mi esposo, me has hecho muy feliz, nunca creía que iba a ser así, me ha encantado.

F.-Lo he hecho porque sé que te gustaría y estoy muy contento porque lo has disfrutado.

Al rato se salieron del agua, al llegar a las hamacas se recostaron y se dieron la mano, acabaron durmiéndose. Se despertaron sobre las dos de la tarde y:

L.-¿nos vamos a almorzar mi amor?

F.-Vamos esposa mía

L.-Me ha gustado que me digas esposa mía, porque la verdad es que lo soy y me ha dado mucho placer interiormente. Eres maravilloso. Los pequeños detalles son los que enamoran a una mujer.

Se fueron con el coche al hotel, almorzaron en el buffet libre del hotel y se fueron a dormir. ¿Bueno lo de dormir…..? Tuvieron cuatro orgasmos y se durmieron. Se despertó primero Fernando, fue al C.B. y al salir se deleitó de su amante, interiormente se dijo ¡Qué guapa es! Y la cara de felicidad que tiene. Hacía muchos días que no la veía tan feliz. Se fue a sentar a la terraza y esperó a que su amante se despertara, pero al verla tan provocativa, se excitó Fernando solo con verla, la deseaba a todas horas y era muy feliz.

Lentamente se fue acoplando junto a su coñito, le abrió las piernas y empezó a meter su pene en su vagina. Su amor se despertó al momento y le dijo:

L.-¡Qué buen despertar! ¡Ojalá todos mis despertares fueran así! Con mi amor dándome placer y al impresionante semental que lo adoro. Sigue así mi amor, que me estás dando mucho gusto.

F.-Mi amor que placer me estás dando, sólo estar dentro de ti, me hace sentir en el cielo, eres una maravilla. ¡Te amo!

Fernando le empezó a sobar sus pezones que ya los tenía tiesos, señal de que estaba disfrutando, y siguió con su pene en un mete saca, hasta que Lorena explotó con mucho fluido vaginal. Fernando se inclinó y le dio un dulce beso en los labios y esperó a que ella se restableciera. Siguió igual que antes y la rato tuvieron los dos un orgasmo a la vez. Se compenetraban de maravilla.

F-Mi amor, estar contigo es estar en la gloria, te das todo a tu amor y éste lo recibe encantado. Después del placer que he tenido contigo ¡Pídeme lo que más desees, te lo mereces todo!

L.-Mi mayor deseo ahora, es que me hagas otra vez el amor ¿Puede ser?

Fernando se puso contentísimo y empezó a darle besos por el cuello, los pezones en el clítoris, ….

No paraba, deseaba darle a su amor todo el cariño y mimo de que era capaz. Cuando Lorena se empezó a mover, Fernando aprovecho y metió su pene en su casa (la maravillosa vagina de su amante), para empezar a un mete saca, hasta que los dos tuvieron un orgasmo a la vez.

Después de este orgasmo, Fernando le consiguió otro más que lo disfrutaron al unísono.

Estaban muy cansados pero con una felicidad al máximo.

L.-Fernando, estoy cogiendo ahora más que en el viaje de novios y además lo estoy disfrutando mucho más, nos compenetramos muy bien y disfrutamos el doble.

F.-Eso es porque ahora eres una profesora del sexo y antes eras una principiante. ¿Soy muy diferente a papá en el amor?

L.-Lo que te voy a decir es sólo para ti y para nadie más, ¿me lo prometes?

F.-Sí

L.-Eres mucho mejor amante que tu padre y a mi persona, tú me haces disfrutar al máximo, pero hay algo más, el cariño y la dulzura con que me tratas es lo máximo y eso para una hembra es el culmen. ¡Te amo mi amor! Eres lo mejor de mi vida y me has demostrado que me amas.

Esta mañana me has dado un motivo más, que interiormente me hizo disfrutar de ti, cuando le dijiste a la pelandusca que se nos acercó en la playa, que nos acabábamos de casar y que yo era tu esposa. Sólo el pensarlo ahora se me ponen los pelos de punta, pero esta mañana me reí interiormente y me faltó casi nada para empezar a reírme. Pero te digo más, si no estuviera casada y me propusieras que me casara contigo, inmediatamente te diría que sí. Me has cambiado la vida a mejor, sin ti yo no hubiera hecho lo que ahora disfruto de ti.

F.-Gracias por tus divinas palabras que aumentan mi ego personal, pero yo lo que hago contigo, lo hago por amor, el sexo ayuda, pero mi amor es mucho mayor. Tú también me has cambiado la vida, a mejor, ahora desde que me levanto hasta que me acuesto, siempre pienso en ti y soy muy feliz contigo. Si me dejaras, sería un desgraciado e ignoro lo que haría.

L.-No te preocupes mi amor, porque los dos sentimos lo mismo y remamos en la misma dirección.

Lorena le dio un beso apasionado en la boca a su amado, le salió desde su interior y lo daba con pasión y con amor, duró el beso como unos cuatro minutos, estaban felices y lo disfrutaban

Lorena le dijo a Fernando:

L.-¿Te apetece que nos vayamos a bailar?

F.-Me encantaría, anoche me hiciste pasar una de las noches mejores de mi vida. Sólo el pensar que estoy con la mejor mujer del mundo y que además me seduzca, es el no va más.

Mañana si te apetece, podríamos ir a visitar las cuevas del Drach y de Artá, que según parece son preciosas y al terminar o nos quedamos en alguna playa cerca o nos venimos al hotel, lo que tu prefieras, tu “esposo” está dispuesto a darte gusto en todo, ¡te lo mereces!

L.-Me gusta lo de tu esposo. Mañana decidiremos lo que hacer, porque como cada mañana deseo que me ames, eso es lo primero mi amor. Hace muchos años que al despertarme me hicieran el amor y ahora tú estás dispuesto siempre a darle placer a tu amada. Te disfruto con todo mi ser, mi amor. ¡Te quiero! Me vuelves loca de placer.

F.-Muchas gracias. Tú decides. También me gustaría pasar el día en la capital en Palma y dar una vuelta por la isla para conocerla.

Cenaron en una cafetería, pero antes en la recepción del hotel preguntaron cuál era la mejor discoteca de la zona. Se fueron a esa discoteca.

La discoteca era enorme de grande y había cantidad de personas de todas clases. Unas estaban bebiendo, otras estaban ligando, y la música era magnífica. Esa noche estuvieron bailando como una hora, luego se sentaron en un rincón discreto y pidieron unas bebidas. Lorena se estuvo fijando qué hacían los que estaban allí y cual no fue su sorpresa que había tres o cuatro parejas follando a todo trapo. Se lo dijo a Fernando y:

F.-¿Quieres que te folle ahora, mi amor?

L.-Me gustaría y lo estoy deseando, pero no lo vamos a hacer aquí, no me parece serio. Cuando lleguemos al hotel, me harás todo lo que quieras y además estaremos más cómodos.

La sala solo con fijarse en lo que hacía cada uno, estabas entretenida. Después de tomarse las bebidas, Lorena tiró de Fernando para salir a bailar. Estuvieron algo más de una hora, bailaron de todas las maneras y ya cansados se fueron para el hotel.

Al llegar se quitaron la ropa y se fueron a la cama y all텅….Una noche extraordinaria, tuvieron cinco orgasmos y luego se durmieron abrazados.

Así fueron pasando los días, follaron a todas horas, se bañaron en varias playas y el último día después de la siesta:

L.-Fernando no me quiero ir de aquí, hemos pasado los mejores días de hace muchos años y lo mejor es que cuando me despierto por la mañana tengo a mi amante, dispuesto a llevarme al cielo y lo hace de tal forma que no se puede pedir más. Soy muy feliz y esa felicidad me la das tú, mi amor. Quiero estar siempre a tú lado y que me des cariño y me mimes. Sólo te quiero para mí y que me ames con todo tu ser.

F.-Estos días que he pasado aquí contigo, han sido los mejores de mi vida y nunca los podré olvidar. Me has hecho un hombre de ley y te lo agradezco. Tampoco quiero irme de aquí, deseo estar contigo, mi amor y que me des cariño y amor, como sólo tú sabes darme. No hemos tenido ninguna queja, ni una palabra fuera de tono y eso lo valoro, porque ninguno de los dos hemos querido hacer daño a la persona amada, solo amor. Cuando volvamos, nos enfrentaremos con la realidad, que desgraciadamente es muy distinta a la vida que hemos llevado aquí.

Llama a papá para ver como están y qué nos cuentan.

Lorena llamó a Miguel y:

L.-Quiero saber cómo os encontráis, ¿estáis disfrutando?

M.-Estamos disfrutando al máximo y Marta es una maravilla, se desvive por hacerme feliz.

L.-Fernando hace lo mismo y no nos queremos ir de aquí, pues la realidad es bien distinta, cuando mañana lleguemos. ¿Hemos acertado en estos viajes?

M.-Y que lo digas, han sido de lo mejor.

L.-Mañana nos veremos, besos y un abrazo para marta.

Ya en el avión de vuelta, al día siguiente:

L.-¿Hay algo que no te haya gustado de mí?

F.-Todo lo tuyo ha sido de matrícula de honor, no se puede pedir más. Te habrás dado cuenta que estoy enamorado de ti, eres lo mejor de mi vida. Ahora ya no concibo mi vida si tú no estás en el sitio preferente. Mamá, a partir de mañana he decidido que yo solo tendré sexo primero contigo, luego con Marta y por último con María, pero con esta solo dos veces a la semana o menos , vamos que no me importaría no hacerlo con ella. ¿Qué me dices?

L.-Me parece perfecto, así ordenas tu vida y te dedicas más a nosotras.

F.-Y con María ¿que piensas hacer? ¿Vas a dejar que ella te siga manejando?

L.-Ella es muy buena amiga mía y no la voy a abandonar. En cuanto a sexo con ella, pienso que de tarde en tarde la complaceré.

F.-Ella es una chismosa, aunque también me gusta y la quiero. No sé qué hacer. Me gustaría terminar con esa relación.

L.-Dale tiempo al tiempo, que éste pone las cosas en su sitio.

F.-¿Te gustaría algo que yo hiciera y no he hecho aun?

L.-Siempre se puede hacer algo más, pero por ahora no puedo tener ninguna queja tuya, todo lo contrario. Por ello cada día te amo más y mi amor por ti, va creciendo cada día que pasa.

F.-Me estás adulando mi amor.

L.-Sólo te estoy diciendo lo que sale de mi corazón, o sea, la verdad.

F-Me estás acostumbrando muy mal, porque deseo seguir durmiendo contigo y que abrazados nos durmamos y abrazados nos despertemos y te lleve al cielo.

L-Qué bonito sería mi amor, yo también deseo seguir durmiendo contigo, pero ya veremos cómo podemos seguir, porque si tú padre me reclama, debo ir con él. Pero como sabes, las mujeres tenemos muchos recursos, los cuales pondré en funcionamiento, para intentar estar siempre a tu lado, que es lo que más deseo. Tú presencia me hace sentir una alegría interior, que hacía muchos años no me pasaba. Me he enamorado de ti.

En ese momento Lorena le dio un beso en la boca a Fernando y esté la abrazó y le dijo al oído, ¡te quiero mi amor!

Llagaron a la hora de almorzar a su casa y Lorena buscó por si podían comer algo en la nevera y/o cocina, y encontró unos huevos de gallina y abrió unas latas de pescado y algo más que encontró en el congelador, como unas croquetas. Rápidamente le pidió ayuda a Fernando para que le ayudara y al rato cuando estaban terminando de hacer el almuerzo llegaron Miguel y Marta. Traían una cara de felicidad enorme. Se saludaron y se dieron besos, Lorena les dijo ¡Vamos a almorzar que es tarde!. Se sentaron todos a la mesa y estuvieron contando cada uno su punto de vista del viaje, para al finalizar le dijo:

M.-O sea, ¡que no os ha gustado nada el viaje!

L.-Vamos Miguel, ha sido todo perfecto y prueba de ello, es que si alguien me dijera que podíamos irnos otra vez, siempre diría que sí.

Hay otra cosa importante de casa que entiendo hay que darle una solución. ¿Qué os parece si cambiamos las camas de Marta y Fernando por camas anchas de matrimonio?

Ma-A mí me parece formidable, pues dos personas mal nos acomodamos en un mueble en el que pasamos la tercera parte de nuestra vida.

F-Acepto lo dicho por Marta.

M.- Me parece Lorena que esta tarde vamos a tener que salir a comprarlas.

L.- Después de la siesta iremos Miguel.

Terminó la comida, recogieron la mesa y Marta se fue para su cuarto y Fernando la siguió.

F.-¿Puedo pasar hermana?

Ma-Pasa

F.-Me gustaría me contaras como se ha portado en la intimidad papá contigo.

Ma- Papá ha estado desconocido, ha sido una joya, no se ha alterado en ningún momento y me ha tratado con un amor y un cariño desconocido por mí.

F.-Me alegro escuchar tus palabras. Ahora que piensas de los hombres, ¿has cambiado tu manera de pensar sobre ellos?

Ma-Sí después de lo que he disfrutado del sexo con papá.

F.- ¿Vas a seguir con Sonia?

Ma-Si ella quiere sí, pero ahora aceptaré a los hombres.

F.-¿Me deseas Marta?

Ma-Sí mi amor, pero ahora tengo que hacer otras cosas, más adelante quiero que me poseas y me hagas mujer.

Fernando le dio un abrazo y un beso en la boca a su hermana y se fue a su cuarto.

Lorena le preguntó a Miguel:

L.-¿Esta noche con quien quieres dormir? Si quieres seguir con Marta, por mi parte no habrá problema, pero si ella no te admite, aquí está tu esposa para hacerte feliz.

M.-Hablaré con ella y ya te diré.

L.-Voy a dormir la siesta con Fernando, mi amor ¿no te importa?

M.-Ve con él y disfruta mi amor, lo deseo.

Abrió la puerta del cuarto de Fernando y:

F.-¿Quieres dormir la siesta con tu amor?

L.-A eso he venido, a que me ames y hagas con mi cuerpo lo que tú desees. ¿Quieres desvestirme mi amor?

F.-Me encanta.

Fernando le quitó el vestido y quedó Lorena con las bragas y el sostén trasparentes, que a Fernando lo volvía loco. Se quedo un rato viendo el cuerpo de su amante y luego le quitó el sostén, besándole Fernando los pezones con mucha delicadeza, empezando a ponérselos duro. Por último le quitó la braga y Fernando le dio un beso en el coñito. Lorena se echó en la cama y abrió sus piernas, para que su amante entrara a comerle su seso. Fernando se puso de rodillas entre sus piernas y empezó con su lengua a lamerle sus labios vaginales, para terminar en el clítoris, en el que se detuvo, moviendo su lengua alrededor de él, hasta que Lorena explotó y echó sus líquidos vaginales en la cara de su amante. Este con su lengua se quitó lo que pudo y cogió una toalla de papel y se limpió. Esperó a que Lorena se restableciera y Fernando siguió con la misma tarea, esto es, con su lengua le lamía el clítoris y con sus manos manoseaba sus pezones que ya estaban duros. Al rato Fernando puso su pene erecto en la entrada de la vagina y se la metió hasta el fondo de ella. Se paró y se delectó mirando el rostro de su amada que le daba una sonrisa que a Fernando lo superó, así que siguió con un mete  saca de su pene en la vagina, hasta que los dos tuvieron un orgasmo a la vez. Cuando su pene se quedó fláccido, lo sacó de la vagina y se tendió junto a su amada, la abrazó y le dio un cariñoso beso en la boca y le dijo:

F.-Gracias mi amor por haberme dado tanto placer y haberme dedicado la sonrisa antes de tu segundo orgasmo.

Se durmieron abrazados.

Sobre las cinco y media, Miguel abre la puerta del cuarto de Fernando y los vio a los dos dormidos y abrazados. Miguel se quedó embelesado, diciendo en su interior, ¡Qué guapa estás mi amor y qué cara de felicidad tienes! No dijo nada y en silencio se fue al salón a esperar que su mujer se despertara de la siesta.

Lorena se despertó miró el reloj y se vistió rápidamente, dejó a Fernando dormido y se fue. Llegó al salón y la ver allí a su esposo, le dio un beso en la boca muy cariñoso y le dijo:

L.-¿Cuándo quieras nos vamos?

M.-Hace un rato fui al cuarto de Fernando y te ví dormidita en los brazos de él, y no me atreví a despertarte. Estabas guapísima y con una cara de felicidad enorme. ¿Estás a gusto con Fernando?

L.-Miguel he estado en el cielo con él durante una semana y es maravilloso. Estoy enamorada de él. Me ha hecho feliz y ha sido muy cariñoso conmigo. Es lo que una mujer sueña como lo máximo de felicidad y ese es nuestro hijo.

M.-He hablado con Marta y ella me ha dicho que le encantada dormir conmigo, al igual que lo ha hecho esta semana. Ella también ha sido muy cariñosa conmigo, nunca hubiera pensado que se portara tan cariñosa. También estoy enamorada de ella.

L.-No sabes la alegría que me das, primero por verte tan feliz, parece que te han quitado diez años de encima, segundo por tener los hijos que tenemos, no los cambiaría por nadie, y por último que soy muy feliz con Fernando, me ha dado todo su amor y cariño y eso no se olvida, lo quiero y cada día más. Tú mismo me acabas de decir, que cuando estaba dormida tenía una cara de felicidad enorme, en ese momento no se puede disimular y esa es la verdad, es él quien me da esa felicidad, hace mucho tiempo que no era tan feliz como soy ahora y eso se lo debo a él. Quiero que lo sepas, así como que el primero en esta casa eres tú, mi marido al que nunca renunciaré, pero muy cerca de ti está en mi corazón este hijo nuestro que me da la felicidad cada día.

Salieron a comprar las camas. En un gran almacén les gustaron unos colchones de 1,90m x 1,60m que les parecieron adecuados, luego compraron unos canapés para poner el colchón encima, así como las almohadas. Luego compraron las sábanas y los edredones nórdicos. Se gastaron una pequeña fortuna, pero eran ellos los primeros que los iban a disfrutar. Requirieron que los llevaran antes de terminar el día a su casa y retiraran las camas viejas. Antes de las ocho de la tarde, estaban descargando las camas. Entre Marta y Lorena hicieron las camas. Estaban todos muy felices.

L.-Marta ¿esta noche vas a dormir con tu padre?

Ma-Sí mamá, lo quiero y soy muy feliz con él. Si a ti no te importa, me gustaría dormir con él una temporada, se ha abierto a mí y me ha derrotado, me ha dado todo su amor, que antes lo ignoraba, no te puedes imaginar los beneficios que éste viaje nos ha dado, tanto a papá como a mí. Soy feliz y quiero seguir así. Yo le doy todo lo que él quiere y soy feliz por ello.

Su madre se acercó y le dio un beso en la boca, que ella respondió, el beso duró como tres minutos, al terminar le dijo a su madre:

Ma-Soy muy feliz y se lo debo a papá, que me ha transformado, me ha hecho una mujer de verdad, no quiero abandonarlo. Antes no era así ni él ni yo, pero en una semana se ha efectuado el milagro, nos compenetramos perfectamente y somos muy felices.

L.-¿Y tu amor por Sonia no va a interferir con el amor de tu padre?

Ma-No sé cómo reaccionará ella cuando se lo cuente, pero si me pusiera en el desfiladero, me iría con papá, el amor no anda con trapicheos, yo le he dado todo mi amor a mi padre y él me lo ha dado a mí.

L.-Bendita seas mi amor, tus palabras me han hecho mucho bien, te quiero y deseo que seas muy  feliz.

Ma.-Gracias mamá, te quiero.

L.-Si me necesitas para lo que desees, aquí está tu madre para ayudarte y darte todo el cariño que una madre puede dar a su hija.

Ma.-Otra vez gracias. Los beneficios que este viaje nos ha dado a toda la familia son incontables, porque creo que a Fernando le ha pasado lo mismo que a ti, ¿verdad?

L.-Tu hermano es un ángel. Es la persona que una mujer sueña con casarse con él y yo he tenido la fortuna de encontrarlo en mi casa. Lo quiero hasta lo más profundo de mi ser. En este viaje me ha dado todo su amor y yo le he entregado el mío, soy muy feliz con ello.

Marta se acercó a su madre y le dio un abrazo y un beso en la boca consentido.

Llegaron a su cuarto Marta y detrás iba Miguel, y:

Ma.-Esta será la primera de las noches que pasemos juntos, como amantes que somos. En una temporada haremos vida marital y dormiremos juntos y nos daremos placer mutuamente. Deseo que de aquí en adelante yo sea la mujer que te alegre la vida, ¡pídeme lo que quieras que si está en mi mano dártelo, lo haré! Yo te seré fiel siempre, salvo que mamá me pida que la ayude en lo que ella quiera. Me he enamorado de ti y soy feliz por ello, no quiero perderte, te amo.

M.-Yo también me he enamorado de ti y te seré siempre fiel, salvo que tu madre me pida algo. Deseo vivir junto a ti y que entre nosotros todo sea limpio y trasparente. Te amaré siempre que lo desees y al igual que tú, cualquier cosa que desees solo tienes que decírmelo y si puedo lo haré. Esta es una nueva etapa en mi vida, muy bonita para mí, y con solo recordar los felices días que hemos pasado en Andorra, me hace subirme a las nubes lleno de felicidad.

Lorena llamó al cuarto de Marta y:

L.-Soy Lorena, ¿Puedo pasar?

Ma.-¿Pasa!

L.-Venía a daros las buenas noches y a desearos que seáis muy felices.

Le dio un beso en la boca a cada uno y les deseó que fueran muy felices en la nueva etapa de sus vidas. Hoy era la primera noche que pasaban en casa juntos después de las vacaciones, se marchó al cuarto de Fernando.

Marta y Miguel se dieron un beso apasionado, se desnudaron y estrenaron su lecho marital. Esa noche tuvieron tres orgasmos cada uno y cansados y abrazados se durmieron.

Lorena se fue con Fernando, él la estaba esperando en cueros.

L-¿Qué feliz recibimiento mi amor! He ido a desearles a Marta y Miguel, que en su nueva etapa fueran muy felices.

F.-Me agrada que seas así, eres una madraza.

L.-Creo que si Marta se porta cómo lo ha hecho en las vacaciones, yo no estaré más sexualmente con Miguel, porque estará satisfecho y no necesitará más de nadie.

F.-¿Te entristece eso?

L.-Al contrario, lo celebro, porque eso quiere decir que nadie nos molestará en el futuro. Yo estoy ahora y hasta que tú quieras conmigo, nadie nos molestará y yo te haré muy feliz. Prueba de ello, es que esta tarde Miguel abrió la puerta de nuestro dormitorio y al ver que estábamos dormidos, se fue y esperó a que yo me despertara. Él me lo contó luego y me lo dijo con una gran felicidad de Miguel, que yo estuviera contigo. Se ha acostumbrado a que tú y no él, me hagas feliz y yo me siento muy dichosa por ello.

Follaron hasta el amanecer, estaban muy felices.

Por la mañana al despertar el despertador a Miguel y a Marta, esta le pidió que la hiciera suya y su padre le hizo el amor y luego se ducharon los dos, desayunaron y cada uno se fue a su trabajo, no sin antes darse un beso de enamorados.

Primero se despertó Fernando y al ver a su amada con esa cara de felicidad, la preparó y le metió su pene en la vagina, despertándose al momento para darle un beso en la boca a su amante y decirle que la llevaría al cielo. Luego de dos orgasmos, se ducharon y se fueron a desayunar y:

F.-Primero quiero darte las gracias por la noche tan feliz que he pasado con mi amor y segundo que supongo que hablarás con María y le puedes decir que no deseo tener más sexo con ella, ayúdame, solo te quiero a ti mi amor. ¿mamá las siguientes noches vas a acostarte conmigo?

L.- Haré lo que pueda con María, pero no va a ser fácil. Por ahora seguiré durmiendo contigo, ¿es eso lo que querías oír de tu amada? He estado hablando con tú padre y hemos llegado a un acuerdo, el se acostará con Marta y yo contigo. ¿Estás contento mi amor?

F.-Me haces el hombre más feliz del mundo.

L.-Quiero que me acompañes a comprar comida, deseo estar junto a ti todo el tiempo que pueda, me alegras mi vida.

F.-Te acompañaré a donde tú quieras. Deseo estar contigo todo el día, estoy enamorado de ti, mi amor.

L.-Te recuerdo que en la calle, no me hagas ninguna prueba de amor, no quiero que la gente hable lo que no debe.

F.-Así lo haré.

Pasaban los días y todo iba bien. Un día después de tres años desde las vacaciones famosas, llegó Fernando a su casa algo temprano, ya que tuvo un almuerzo con un cliente, y se fue a ver a su amada para darle un beso como solía hacer habitualmente, y después de verla en el salón, saludó a Marta :

F.-¡Qué guapa estás!, Marta, y ese traje tan sexi te sienta muy bien, tienes un bonito aire muy sensual.

Ma.-Gracias hermano.

Lorena tiro de Fernando para ir a su cuarto y dijo:

L.-Ven con nosotros Marta, no te vas a quedar sola en el salón.

Ma.-Voy a llamar a Miguel por si se retrasa.

Llamó Marta a Miguel y le dijo que tardaría sobre una hora en llegar. Se fueron los tres al cuarto de Fernando y cuando llegaron, le dijo:

L.-Marta ¿quieres que Fernando te lleve a las nubes, mi amor?

Marta no decía nada, estaba pensativa y dudosa, no sabía qué hacer en esa situación. Fernando se acercó a ella y le dio un beso en la boca apasionado, que ella correspondió y al terminar le dijo:

Ma.-¡Te deseo hermano! Hazme tuyo.

Fernando empezó a desvestirla, le quitó la blusa, luego la falda y en ese momento Fernando se quedó embobado con su hermana, el sostén y la braga eran de color blanco trasparente, se le veía su coñito depilado muy bonito y sus pezones. Le quitó el sostén y lamió sus pezones empezando a ponérselos tiesos, señal de que estaba disfrutando, luego le quitó la braga y le dio un beso apasionado con su lengua por los labios de la vagina y se entretuvo en el clítoris, lo que hizo que por la emoción, Marta tuviera su primer orgasmo. Al poco Fernando la llevó a la cama y le abrió las piernas. Fernando se puso de rodillas delante de su coñito e inclinándose se lo lamió y cuando Marta se empezó a moverse, porque empezaba el orgasmo, le metió su pene en la vagina. Fernando se paró y le dio un beso muy dulce y apasionado que Marta se lo agradeció. Empezó con su pene el movimiento de mete saca, hasta que al poco se vinieron los dos a la vez en un magnífico orgasmo. Cuando se puso el pene fláccido a Fernando, lo sacó de la vagina y se tumbó al lado de Marta. En ese momento:

L.-¡Qué alegría me dais! Tenéis los dos una cara de felicidad enorme.

Lorena se quitó su ropa y les dijo hacerme un sitio, se quedó Fernando en medio de Marta y Lorena. Se abrazaron los tres y se besaron, estaban todos muy felices, y:

Ma.-Gracias Fernando por el placer que me has dado. Es la primera vez que hacemos el amor, desde antes de las vacaciones. Ha sido muy intenso el placer y además debo decirte que me has tratado con un cariño maravilloso, lo que me ha dado más placer. Gracias mamá por invitarme al festín que me ha dado Fernando.

En ese momento, Fernando le dio un beso en la boca muy bonito, lleno de amor a Marta.

Ma.-Me halagas Fernando, con tus besos y abrazos, eres único mi amor, cada día me gustas más.

L.-Marta, como has dicho esta es la primera vez, pero si deseas hacerlo más veces u otro día, creo que tu hermano te atendería, porque los dos te queremos al máximo. Somos una familia muy bien avenida, no tenemos nada sucio ni escondido, todo natural y sobretodo amor y mucho amor.

Llamaron a la puerta y:

L.-Marta creo que será Miguel, ¿no te importa ir a abrirle?

Marta salió corriendo, en cueros como estaba para ir a abrazar a su amado, y:

M.-¡Qué traje más bonito traes mi amor!

Marta le contó que su hermano la había llevado al cielo, habían terminado y para no hacerlo esperar salió corriendo.

Marta y Miguel se fueron a su cuarto, para que ambos subieran al cielo.

Cuando se fue Marta del cuarto de Fernando, Lorena y Fernando hicieron el amor varias veces y cansados y abrazados se durmieron un rato. Se despertaron sobre las nueve y se levantaron para preparar la cena.

Estaban los cuatro cenando, con unas caras que irradiaban felicidad por todos los poros de sus cuerpos. Cenaron muy bien y al final Lorena fue por una botella de cava de la nevera y con cuatro vasos de cava, brindaron por la tarde tan especial que habían tenido. Estaban felices y al final le dice:

M.-Lorena ven que quiero decirte algo.

Se fueron al cuarto de Marta y se quedaron solos Marta y Fernando, y:

F.-¿Quieres que te posea mi amor? Nos han dejado solos

Ma.-¡Vamos mi amor!

Pasaron toda la noche follando y ya cansados se abrazaron y se durmieron. Sonó el despertador que Fernando había puesto porque Marta se lo pidió, y:

Ma.-Fernando ¡llévame al cielo mi amor, te necesito!

Tuvieron dos orgasmos y Marta se fue a la ducha y al terminar le dio un beso de despedida a Fernando, cogió su ropa y se fue. Al salir Marta entraba Lorena, se dieron un beso mañanero y Marta se fue.

L.-He pasado una noche muy agradable, mi marido quería estar conmigo, después de más de tres años y ha estado muy cariñoso. Eso lo debe de haber aprendido de Marta. Pero como ves, vuelvo a ti mi amor, eres el mejor y te deseo.

Fernando le hizo el amor como tres veces, y:

L.-¡Vamos a desayunar y luego seguimos si así lo deseas!

F.-Debo de ir a trabajar

L.-Te necesito mi amor, hoy por la mañana no vayas a la oficina, llama a tu secretaria y te inventas lo que sea, pero necesito que pases la mañana conmigo.

Fernando le dio un abrazo y un beso muy largo. Llamó a su secretaria y se excusó de ir al trabajo.

Después de desayunar, estaban solos en la casa, volvieron a su cuarto y estuvieron toda la mañana follando y hablando y queriéndose mutuamente.

Al final de la mañana:

L.-Gracias mi amor, por haberme hecho caso, necesitaba afirmarme contigo, después de haberte sido infiel con mi marido.

F.-Siempre que vuelvas conmigo y no me abandones, nunca te reprocharé si deseas estar con tu marido. ¡Te quiero y siempre te querré! Eres mi vida.

L.-¿Qué tal la noche con Marta?

F.-Hemos estado toda la noche follando, ella lo necesitaba y yo se lo he dado. ¿Te parece mal mi amor? Porque si no quieres que esté con Marta, yo corto en seco.

L.-No hijo, a Marta la puedes atender siempre que tú lo desees, sois mis hijos y quiero para vosotros lo mejor. Deseo que seáis muy felices. Me ha gustado tu ofrecimiento a ella, es un acto de amor y te felicito.

F.-¡Cómo están Marta y papá? ¿Son felices?, porque si ella me dijo que me necesitaba, puede ser un signo ¿no te parece?

L.-Ellos se aman y al haber estado esta noche los dos solos, ella te deseaba y te lo ha demostrado, pero eso no tiene nada que ver con su relación con tu padre.

F.-Me quitas un peso de encima.

L.-Miguel me ha hablado de lo cariñosa y buena mujer que es, con un gran corazón, está enamorada de ella. Prueba de ello, es que tu padre siempre que puede se viene a estar con ella, cuando otros se van a tomar copas.

F.-Eso mismo me pasa a mi contigo. ¿Quieres que te haga otra vez el amor?

L.-Me encantaría. Te deseo y te amo con todo mi ser.

EPILOGO

Los días iban pasando y después de cinco años, Miguel y Marta seguían durmiendo en la misma cama, así como Lorena y Fernando dormían en otra. El sexo de Fernando solo era para su amante, lo mismo que el de Marta sólo era para Miguel. Salvo que algún día a la semana tenían sexo entre Lorena y Marta, disfrutaban a tope y lo deseaban, o rara vez Fernando con Marta.

Entre Miguel y Lorena no hubo sexo desde que fueron a las famosas vacaciones, hasta hace pocos días que tuvieron uno. La vida los cambió a todos, para bien, después de aquellas vacaciones. Eran muy felices todos y el secreto de esa felicidad fue el AMOR (con mayúsculas).

Fernando acabó la carrera de abogado y entró a trabajar en el mejor bufete de abogados de la ciudad, gracias a las magníficas notas que sacó en la Universidad. Con el tiempo empezó a subir los peldaños de la escalera del poder dentro del bufete, llegando a ser en esa fecha Subdirector de la misma. Gracias a su esfuerzo, tesón e inteligencia, ganaba casi todos los casos, algunos tan difíciles como uno que todos sus compañeros decían que solo había un 1% de probabilidad de ganar el caso, pero Fernando vio una pequeña puerta por donde actuar y sesión, tras sesión, fue comiéndole terreno al fiscal, hasta que llegó un día en el que le dio un zarpazo y gano el caso. Este hecho, se extendió por todo el país ganando fama y popularidad. Tuvo que hacer varios informes sobre proyectos de ley referente a asuntos jurídicos del Consejo de Gobierno de la Nación y nadie fue capaz de cambiar el veredicto de Fernando. Dada su fama, le propusieron por dos veces que se pasara al tema político, pero siempre lo rechazó. Un grupito político quiso hacerle daño, metiéndose con su forma de vida, pero él dijo claramente que su amante era su compañera y que el incesto estaba permitido por la ley, o sea, que estaba dentro de la ley, revolcó a ese partido político y ya nadie se metió con ellos.

Tanto Miguel como Marta, llegaron a ser directores de las compañías donde trabajaban, y económicamente les iba muy bien.

Lorena era el ama de la casa, pero con el gran corazón que tenía, ayudó a muchos indigentes para que superaran su condición. Tal fue el éxito de sus acciones sociales, que el Alcalde le ofreció la Consejería de Asuntos Sociales y ella aceptó. Estuvo cuatro años trabajando allí, al principio el presupuesto que tenía su departamento era exiguo, pero Lorena con su tesón e inteligencia consiguió llegar al 33% del presupuesto del Ayuntamiento, gracias a la labor que hizo en su Consejería. Un día al llegar a su casa después de finalizar el trabajo, Fernando llegó cansado del trabajo, y como todos los días fue a buscar a su amor y la encontró desecha y muy cansada y le dijo:

F-Siempre has estado viva y activa, cuando yo llegaba a casa y me levantabas el ánimo si no me encontraba bien por el trabajo. Sé que te entregas con todo tú ser en tu trabajo en la Consejería, pero si esto sigue así nuestra relación se va a terminar, de forma que mañana vas y te das de baja en el Ayuntamiento. Porque entiendo que lo primero en nuestras vidas es el amor y hoy veo que me falta. Piénsalo y actúa mi amor.

L-Tienes razón, mañana me daré de baja, hablaré con el alcalde y se lo diré. Para mí lo primero es el amor entre los dos y no quiero cambiar.

Las dos parejas estaban muy bien económicamente, pero nunca se quisieron cambiar de casa, deseaban estar todos juntos y que disfrutaran. Nunca hubo una palabra mal sonante y el hogar era un remanso de paz y felicidad. La relación entre ellos era extraordinaria, las habitaciones nunca echaban llaves o cerrojos y si alguna persona entraba en una habitación cuando estaban haciendo el amor, nadie se molestaba, por si quería ver lo que hacían. Todos se querían y eran muy felices.

En las vacaciones de verano cada pareja iba a donde quería, o sea, nunca iban las dos parejas juntas. Lorena y Fernando solían irse a la playa a un hotel o apartamento y preferían ir a una playa nudista, porque en ella podían hacer el amor si les apetecía y nadie se extrañaba.

Cada pareja solía tener sexo todos los días, es más, Lorena quería sexo por la mañana al despertarse y por la noche al acostarse. Pero el sexo se disparaba los fines de semana, eran adictos a ello y lo disfrutaban. La diferencia de edad entre los integrantes de cada pareja, nunca fue un problema, se enamoraron con ello y seguían enamorados.

FIN DEL RELATO