El harem de Fernando (13)

Marta y su padre se unen más. Fernando y Lorena van a ver a Maria

-Venga...dime con quién has estado esta mañana.

-Mamá, le prometí que no se lo diría a nadie.

-¿La conozco?

-Sí.

-Joooo, dímelo. No se lo diré a nadie

-¿ Lo prometes?

-Lo prometo.

-Está bien. A Marisa

-¿La mirona?

-Sip. Jejeje, ya no sólo mira.

-Jajajaja. Vaya con Marisa...

-Y... a su hija

Lorena se quedó estupefacta!

-COÑO!! No me extraña entonces que tengas los huevetes vacios!!! Te voy a tener que comprar vitaminas!

-Jajaja.. pues sí.

-Bueno, pon la mesa, que tu padre debe de estar a punto de llegar.

Alberto llegó a su hora y saludó a su esposa con un abrazo y un morreo, con sobada de culo incluida.

-Así es como se saluda a una mujer, mi amor!

-¿Cómo está mi niña?

-Estupendamente. ¿Y mi hombre?

La miró a los ojos.

-Muy bien

Lorena conocía a su marido. Había algo en esa mirada.

-Ummmm...Hay algo que no me has dicho.

Alberto de acercó a su oído y le susurró

-Esta mañana...lo hice con Marta.

-¿Te has follado a mi niñita?

-Sí.

-¿Y no te da vergüenza follarte a tu hija?

-Ummmm ..NO!

-Jajajaja! Gamberro. ¿Y qué le hiciste a mi pobre niñita?

-Le di la vuelta así!

Alberto hizo dar la vuelta a su mujer, apoyándola en el poyete de la cocida. Se restregó contra su culo. Ella notó que tenía la polla dura. Su coñito se empezó a mojar otra vez.

-¿Qué más le hiciste?

-Me arrodillé y le bajé el pijama.

Lorena no llevaba pijama, pero se subió el camisón que llevaba. Delante de Alberto quedó su precioso culito. Lorena no sabía lo que le pasaba. Pero estaba otra vez muy cachonda.

-Ummm ¿Y qué más?

-Le dije que se abriera el culito

-¿Lo hizo así? - preguntó mimosa al tiempo que se abría las nalgas

-Sí, así lo hizo

-¿Y después que pasó?

-Esto..

Alberto sacó su lengua y lamió el ojete de su esposa.

-Agggg ¿Eso hiciste? Le chupaste le culito a tu niña?

-Sí...así.

Lorena sentía como la lengua de Alberto jugueteaba con su culito. Lo lamía, le daba chupetones...Empujaba fuerte y metía un poco la lengua. Con los ojos cerrados disfrutaba de la placentera caricia de su marido. En una de las veces que abrió los ojos, vio a Fernando sentado en una de las sillas, mirándolos. Le gustó sentirse observada.

-¿Le hiciste algo más a Martita?

-Ya lo creo

-No seas malo..dímelo...dime que más le hiciste a mi hijita.

-Esto.

Alberto se levantó. Lorena oyó e ruido de la bragueta al abriese, y luego el de los pantalones al caer al suelo. Y entonces, se sintió atravesada. Alberto le empezó a clavar la polla en su culito.

-Agggggggggg cabrito!! ¿Le metiste tu polla en el culo a tu hija?

-Ummmm Sí! Le di por el culo. Y a ella le encantó.

-Y a miiiiiiiiii

Agarró sus caderas y se la folló fuerte, metiendo y sacando su polla bien a fondo. De vez en cuando paraba y la hacía levantar, agarrando sus tetas y besando su cuello, para después volver a hacerla agachar y arreciar con sus embestidas.

Fernando miraba, con la polla dura como una piedra, la enculada que su padre le hacía a su madre. Tenía ganas de unirse a ellos, pero esta vez no sabía si podría contenerse. Y se la había prometido a María. Su madre lo miraba de vez en cuando, con el placer reflejado en la mirada. Se tocó la polla sobre el pantalón. Se la sacó. Su hermosa y gran polla quedó a la vista de Lorena. Se empezó a hacer una lenta paja mirando la follada de sus padres.

-Mi amor....cómo me gusta follarte el culito

-Y a mí que me lo folles....Mira a tu hijo...lo hemos puesto cachondo.

Alberto miró hacia Fernando y lo vio con la polla en la mano.

-Hey, muchacho..¿Por qué no te unes a la fiesta?

-No, no...seguid vosotros....lo hacéis muy bien.

-Aggggggggggg ya lo creo, mi amor..Tu padre no tendrá...aggggggggggg un pollón como el tuyo..pero lo maneja....ummmm de maravilla.

-Más vale maña que fuerza! jajaja...Aggggggggggggg que me vas a romper el culito...¿Y dónde le echaste tu lechita a mi niña?

-En su culito.. Le llené el culito de leche calentita.

-Que rico....¿Me llenarás el mío?

-Uf...ya lo creo..y no voy a tardar mucho.....

El orgasmo de sus padres fue claramente visible para Fernando. Su padre apretó las manos en las caderas de su madre.  Cerró los ojos y se quedó quieto, con su polla clavada a fondo del precioso culito. Sin duda le estaba disparando su caliente semen en largos y poderosos chorros. Ella los recibía mirándolo a los ojos, con una cara de vicio y placer que encantó a Fernando.

Alberto dio un par de embestidas más y sacó su polla del culo de su mujer. Aún dura, aún palpitante- El ojete quedó abierto. Lorena estaba apoyada contra el poyete, con la respiración agitada, el placer aún en su cuerpo.

Fernando no se pudo resistir. Lo había prometido, pero el culo de su madre, tan ofrecido, lo atraía como un imán. Encima, ella lo miró y le susurró

-Fóllame.

Se levantó, se aceró a ella por detrás. Por su anito abierto empezaba a salir un poco del semen de su padre. Ese semen le sirvió de lubricante. Apoyó su polla y se la metió, despacito pero sin pausa hasta que sus huevos hicieron tope. Alberto miraba asombrado como aquella enorme polla se clavaba en el culo de su mujer y como Fernando se la empezaba a follar. Lorena meneaba el culito hacia los lados, meciéndolo, haciendo que la dura estaba se frotase bien por todas las paredes de su estrecho culito.

-Agggggggg cariño....Tu polla..sí que me...llena....

-Ummm mami..que culito tienes...que gusto follártelo...

-Eso es....rómpele el culo a la putita de tu madre.

-¿Putita? Aggggggggggg ¿Soy una ...putita?

-Claro que lo eres!!! ¿Cómo llamarías a una mujer a la que su marido le acaba de follar el culo y ahora su hijo la está taladrando por el mismo sitio?

-Una puta! Una zorra calentorra..Agggggggggg Sí...eso soy..una zorra a la que le encanta que le den por el culo...Una zorra que se va a....Agggggggg correr...con el pollón..agggggg de su niño....en el ...culooooooooooo

Cuando Fernando notó que su madre se volvía a correr, cuando sintió como su culo tenía espasmos, hizo todo lo posible por no correrse... Cuando notó que llagaba al punto sin retorno sacó la polla del cálido nido. Nunca la había visto así. Tan dura. Las venas muy marcadas. Bastaría un leve roce para hacerla estallar....

-No..Noooo No la saques...agggggggggggggg lléname el culito con tu leche....

Se contuvo. Logró detener su inminente corrida. Cuando por fin lo hiciera iba a ser una corrida de libro Guines. Se notaba los huevos otra vez llenos.

-Malo. No me has dado mi lechita.

-Lo hemos prometido.

-Claro, la reservas para ella.

-Para las dos.

-Es mía..

Lorena se arrodilló delante de Fernando. Se pasó la polla por la cara, sin usar las manos.

-¿No me vas a dar mi premio? - le dijo antes de meterse la polla en la boca y empezar a mamar.

Cinco segundos más y le llenaba a su madre la boca de semen. Pero la cogió de los hombros y la hizo levantar. Ella lo miró con ojos pícaros.

-Ya veo que eres un hombre de palabra. Así me gusta.

Lo abrazó y se besaron con pasión.

En ese momento llagaba Marta

-Vaya, parece que os estabais divirtiendo. ¿Hay algo de comer o te has pasado la mañana follando?

-Jajajajaja. Pues sí, me he pasado la mañana follando. Pero hay algo de comer. Ah!, y ya sé que no he sido la única que ha follado esta mañana!

-Papa!!! Eres un chismoso! ¿Y qué haces con los pantalones en el suelo y la polla fuera? jajajaja! Qué familia esta! Y tú, hermanito. ¿Es que nunca se te baja la polla?

-Es que no se ha querido correr - contestó Lorena.

-Ah? ¿Y por qué no?

-Hemos quedado con María esta tarde y se está reservando para ella.

-Y para ti, mami.

-Bueeeno. Y para mí.

-¿Te das cuenta, papá? Estos dos esta tarde se largan a follar con María, dejándote solito en tu tarde libre.

-Bueno, hazle tú compañía a tu padre.

-Si él quiere....

-Claro que quiero!

Todos rieron con ganas. Eran felices, pero no iban a comer perdices. Iban a comer chuletas de cordero.

Después de la comida, Lorena se abrazó a su marido.

-Alberto, mi amor..¿No te importa que vaya a ver a María, verdad?

-Claro que no, mi vida. Estaré bien...Muy bien, creo.

-Ummm, te gustó follarte a tu hija, ¿Verdad?

-Mucho...

-Dale todo el amor y el placer que me has dado a mi estos últimos días.

Se besaron, con amor, con pasión. Después Lorena se fue a dar un buen baño. Llenó la bañera de agua caliente, puso sales minerales y se metió dentro. Era casi como un buen polvo del gustito que daba. Casi se duerme reposando en la amplia bañera, con la espuma acariciando su piel.

Fernando también quería darse una ducha para estar bien limpito para María y su madre. Al entrar el baño la vio semidormida. Sólo se veían su cabeza y sus hombros. El resto lo tapaba la espuma y el agua. Se desnudó y se metió en la bañera. Era grande y cabían los dos. Se puso en el otro extremo. Los dos recogieron sus piernas para estar cómodos

-Ummm, hola mi amor. Estaba traspuesta. ¿Qué hora es?

-Las 5. Todavía tenemos un ratito antes de irnos

Lorena volvió a cerrar los ojos. Estaba my a gusto. Entonces sintió como Fernando acariciaba con su pie sus muslos. Sonrió, sin abrir los ojos. Le pasó los pequeños dedos por su piel, y fue bajando por entre sus muslos...hasta llegar a su coñito. El gordito pulgar se paseo por su rajita. Con los ojos siempre cerrados, suspiraba.

-Ummm. creo que hay tiburones en el agua.

-A ver si te muerden...

Lorena sacó las piernas del agua, poniéndolas sobre el borde de la bañera. Así su coñito quedó bien expuesto, bajo el agua, para el 'tiburón'. La yema del pulgar acariciaba suavemente su clítoris. El placer era muy suave... Lo sintió bajar y meterse un poco en su coñito.

Fernando miraba a su preciosa madre gemir de placer. Con su preciosa carita reflejando lo que sentía. Se mordía el labio inferior...No pudo verlo por la espuma, pero se acariciaba las tetas y se pellizcaba sus duros pezones.

El dedo siguió bajando hasta que notó el apretado ojete. Lo acarició....Empujó y logró meterlo, haciendo que Lorena gimiese de placer.  Empezó a mover el dedo poco a poco. Acercó el otro pie y con el talón empezó a acariciar el coñito de su madre. Lo frotaba sobre la rajita, sobre el clítoris....

El placer que Lorena sentía iba en aumento. No recordaba el número de orgasmos que había tenido ese día. Pero otro estaba por llegar. Y más le esperaban luego con María. Hasta hace pocos días no tenía prácticamente vida sexual y ahora no paraba.

El orgasmo le vino lentamente. El placer subió y subió hasta que estalló en su coño y en su culito. Se arqueó, haciendo aparecer de entre la espuma sus dos tetas. Y Fernando la miraba. La cara de placer de su madre era preciosa. Placer dado por él.

Cuando la sintió relajarse, retiró los pies...

-Ummmm, ha sido el mejor baño de mi vida...

Metió las piernas en el agua y buscó la polla de su hijo. Como esperaba, la encontró dura como una roca.

-Mami, será mejor que nos vayamos ya. Si no, María es capaz de presentarse aquí.

-Jajajaja, Sí.

Fernando se levantó. La polla, llena de espuma quedó frente a Lorena, que le echó agua para quitar la espuma y luego se le metió en la boca, chupando despacito.

-Mami...que nos tenemos que ir....

-Córrete en mi boca.

-Pero mira que eres mala!!

-Jeje, era broma.

Se levantaron y se ducharon. Fernando se fue a vestir y Lorena, como mujer que es, se acicaló un poco más en el baño. La ropa la había llevado, así que salió ya vestida. Se encontraron en el salón.

-¿Y tu padre?

-No sé. Tampoco veo a Marta.

-Ummmm, seguro que ya están pegados esos dos

Sigilosamente se acercaron al dormitorio de Lorena. La puerta estaba abierta, pues ya no había nada que esconder en esa casa. Lo que vieron les pareció precioso. Alberto y Marta hacían el amor. El padre estaba sobre la hija, que lo abrazaba con sus manos. Veían el movimiento de las caderas de Alberto, que penetraba a Marta de manera muy lenta pero profunda. Ella tenía los ojos cerrados y llevó las manos a la cabeza de su padre, acariciando su cabello. Él la besaba en el cuello. Marta gemía de placer.

-Aggggg papi....que bien...Házmelo así....así..despacito....

Lorena cogió de la mano a Fernando y dejaron solos a los dos amantes. Se marcharon por fin. Cogieron el coche y de dirigieron a casa de María. Seguro que ya estaba de los nervios esperando.

Marta, mientras era suavemente follada por su padre, que no paraba de besarla y acariciarla, pensaba en cómo había cambiado su vida en estos pocos días. Había descubierto el placer del sexo con un hombre. Había descubierto el placer del sexo con su hermano, con su enorme polla.  Ahora estaba descubriendo como una más 'estándar' podía darle el mismo placer. Que no importaba con qué sino el cómo. Su querido padre la estaba amando tan tiernamente... Se sentía mojada, excitada. Notaba el peso de él, sobre ella. Su cuerpo empezó con los primeros avisos de su inminente orgasmo. Como un lejano sonido que se iba haciendo cada vez más fuerte, le llegó el placer

-Ahhhh papi....me voy..a correr.....Córrete conmigo....lléname de ti.....

Alberto llevaba ya tiempo luchando por aguantar, por no correrse antes que Marta. Al oír como ella se lo pedía, se dejó ir. Aumentó el ritmo de su penetración y estalló. Sus calientes chorros fueron recibidos con las contracciones del caliente coñito de su hija, que los recibía con espasmos.

Quedaron en silencio, mirándose el uno al otro. La besó. Cuando al poco su polla se aflojó y se salió, se tumbó a su lado. Ella se dio la vuelta y Alberto la abrazó, pegando sus cuerpos.

Se durmieron juntos, abrazados. Felices.

La que no estaba tan feliz era María. Aquellos dos no llegaban. Estaba cachonda y cabreada. El cabreo se le pasó de golpe cuando al fin sonó la puerta y eran Lorena y Fernando. Se le bajó el cabreo y se le subió más la calentura.

-Joder! Al fin estáis aquí.

Se abalanzó sobre Fernando y le dio un morreo que lo dejó sin respiración. Le sobó la polla sobre el pantalón.

-Espero que la hayas traído bien cargada.

-Como la sigas tocando así vas a desperdiciar el primer disparo. Llevo todo el día con la polla dura y sin descargar.

Lorena los miraba, divertida.

CONTINUARÁ.