El gusto por el semen 4°parte
El de la mudanza...
El gusto por el semen 4° parte
Juntos se fueron a la ducha. Se enjabonaron mutuamente sin dejar de besarse ni magrearse. En unos de esos toques notó Pedro que volvía a tener morcillona la verga el profe. No lo dudo. Se arrodilló y comenzó a chupar. No tardó mucho en ponerse tiesa.
Gonzalo: jooodeeer niño. Pero que buena puta que eres. Como la comes cabrón. Ahhhhh asiiiii. Pásale la lengua siiii. Que bien lo haces. Venga abre bien la boca zorra que voy a follártela.
Le agarró por la cabeza y poco a poco se la fue hundiendo hasta que traspasó la garganta. Ahí empezó a culearle la verga dentro de la boca. Se lo follaba con un ritmo enloquecido.
Gonzalo: ahí tienes puta. Asiiii abre la boca. Te gusta como te la follo. Cerda. Te gusta tenerla bien dentro de la garganta ehhhh? Dios eres la ostia niño. Que placer. Toma, toma polla puta. Es lo que andabas buscando eh zorra. Esto querías eh. Que el profe te follara la boca ehhh. Pues aquí tienes. Quieres mas. Ehhhh? Levántate puta. Apóyate a la pared y abre las piernas. Voy a follarte ese culo de maricón que tienes.
La puso en la entrada y de un empujón se la metió hasta los huevos.
Pedro: aaaaahhhhh!!!!!! Joder cabrón. Ahhhh, uuuummmm que polla tienes hijo de puta. Parece que me esta metiendo un palo por el culo. Ahhhhh. Sigue sigue. Dame fuerte. Rómpeme el puto culo de una vez. A ver si voy a tener que buscarme otra polla esta noche para que me rompa. Aaaahhhhh. Siií asiiii. Me duele. Eso quiero, que me folles hasta que me desmaye de placer. Ahhhhh me rompes me partes asi. Asi, ah ah ah. Ahhhhhh. Como me gusta que me follen. Jodeeeerrr. Que gusto. Follame.
Gonzalo estaba ya como dislocado. Le envestía sin compasión. Notó en una de las metidas como si se le hubiera rajado el culo. Esto lo enloqueció mas. Agarrándolo de los hombros le dio mas fuerte si cabe para follárselo mas intensamente. Ahí ya no aguantó mas. Se la sacó de a una y cogiéndolo de los cabellos lo obligó a arrodillarse. Con tres meneos de la polla que se dio le bañó toda la cara de leche. Cuando recupero algo el aliento con la punta del nabo fue recogiendo todo el semen que tenia esparcido por la cara y se lo fue llevando a la boca que el chico con gusto la recogía y lamía.
Gonzalo: Ummmm que buena zorrilla que me he encontrado. Con las ganas que yo tenia que encontrar una perra como tu. Uffff. Te follaría todos los días.
Pedro: Me podrás follar cuanto quieras profe. Pero mi culo no es de uno solo. Lo siento. Me gusta mucho las pollas. Y me encanta que me follen. Pero no me gusta estar amarrado a nadie. No te preocupes que me encanta como follas. Mas de una vez me vas a ver a cuatro patas meneando la cola mientras me follas a saco como hoy.
Amaneció Pedro con el culo dolorido. Aunque no tenia ganas de clases se apresuró en levantarse, asearse y desayunar.
Camino de la universidad le llegó un mensaje al móvil.
“hola soy Jota. El de la mudanza. Si vienes ahora a mi casa podrás romperme el culo a pollazos. Estoy solo y deseoso de comerme esa polla que me ofreciste ayer. Mi dirección es ….”
Se paró a pensar. Por que no? En verdad hoy no tenia nada especial las clases. Por que no?
Mandó un mensaje a un colega para que le excusara en clase diciendo que estaba enfermo y otro mensaje a Jota diciéndole que iría a darle polla.
Jota lo recibió con un albornoz. Le invito a pasar y le ofreció algo de beber.
Pedro: No gracias, ya he desayunado. Yo solo vengo a romperte el culo por lo zorrona que fuiste ayer mirándome el paquete. Así que venga desnúdate y sácame la polla que quiero ver como la comes.
Jota muy obediente se desnudó se arrodilló y bajo el pantalón deportivo y el boxes para contemplar la verga tiesa de Pedro. La agarro y se la llevó a la boca para comenzar a chuparla muy lentamente. La saboreaba. Le pasaba la lengua por las venas del cipote hasta llegar a los huevos que se los comió uno a uno.
Volvió a subir lamiendo todo el tronco hasta llegar al capullo que lo rodeó de un lametón con la lengua. Sintió como le cogían de los cabellos y le presionaban para que comiera mas y mas polla hasta notar como traspasaba la campanilla. Se paró, cogió aire por la nariz y apretó algo mas hasta tragarse todo el nabo que tenía ante sí. Ahí empezó a sacar y tragar ese trozo de carne traspasando una y otra vez la garganta con una destreza magistral.
Aquello le daba mucho morbo pero no quería correrse aún. Quería sodomizar a ese maricón. Quería romperle el culo.
Cuando ya vio que las fuerzas le flaqueaban lo paró para que dejara de chuparle y le ordenó que se pusiera a cuatro patas. Jota parece que le adivinó las ideas y le señaló una mesita que allí había. Dentro encontró un tesoro. Dildos de todos los tamaños. Cogió lubricante y un dildo de unos 20 cm, le lubricó el culo y el consolador y despacito se lo fue metiendo.
Pedro: uuummmm maricón como traga este culo. Joder que zorra que estas hecha.
Después de unos minutos metiendo y sacando la goma la apartó a un lado, acomodó su nabo en la entrada, lo agarró por los hombros y de un fuerte empujón se la metió toda de a una. El gemido de placer que soltó Jota retumbó en todo el salón. Se quedó quieto con todo metido a la espera de la reacción del operario que no tardó en menear el culo contoneándose y follarse el solo con la barra de carne que allí tenía alojada.
Empezó Pedro con un ritmo suave. Notaba que poco a poco el ano se iba amoldando a su verga. Fue subiendo el ritmo a razón de los movimientos de Jota que poco a poco iba pidiendo mas y mas ritmo, el chaval se agarró a las caderas y sacándola toda la iba metiendo hasta rozar los huevos con los del maricón que tenia a cuatro patas. Fue así subiendo el ritmo, poco a poco le iba dando carne al ya un entregado Jota que solo se limitaba a gemir.
¡PLAST, PLAST, PLAST…! El sonido de los cuerpos al chocar mezclado con los gemidos de la perrita obediente inundaba la estancia.
Se detuvo en seco y la sacó de un tirón provocando un sonido como de chupón que hizo lanzar un lamento de placer a Jota.
Agarrándolo por las caderas como estaba lo giró encima del sofá obligándolo a tumbarse, le abrió las piernas y acomodando la punta se la metió hasta el fondo continuando con el ritmo que llevaba.
Pedro: Uuuummmm, así puta, esto es lo que querías no? Que el niño te follara este culo de zorra que tienes no? Uuummm que me gusta tu cara de maricón gimiendo como las perras.
Le agarró fuerte las piernas y subió el ritmo hasta hacerlo casi desfallecer. Se la metía con fuerza, se la sacaba casi toda y volvía de nuevo a enterrarla hasta topar los huevos. Ya no podía aguantar mas. Se la sacó y le ordeno que se pusiera de rodilla. Le agarró de los pelos y meneándosela dirigía la punta hacia la boca abierta de un entregado Jota. Cinco chorros de leche caliente inundaron la boca de la perra sumisa que después de recogerla toda se la tragó saboreándola.
Cuando recuperó algo el aliento se arrodilló frente a el y comiéndole la boca saboreó algunos restos de semen que quedaron en las comisuras de los labios.
Pedro: Qué? Has tenido bastante o quieres mas polla?
Jota: Ummm. Dios que bien follas cabrón. Pero mi culo quiere mas. Es insaciable. Llevo mucho sin que me peguen una follada así.
Pedro se levantó, se acercó a la mesita donde guardaba los juguetes y cogió un arnés con un consolador de unos 22 cm bien grueso. Se acomodó las correas y embadurnó bien la goma.
Pedro: Ponte encima del sofá a cuatro. Déjame verte así como las perras. Te voy a follar hasta que pidas clemencia puta.
Como buen sumiso Jota obedeció las ordenes. Se colocó en pompa ofreciéndole el culo aún dilatado de las estocadas que ha recibido hace un rato.
Acercó la punta del dildo y poco a poco lo fue introduciendo. Las paredes del ano fueron abriéndose dándole paso a la goma que fue entrando sin ningún obstáculo.
Despacio y suave se la fue metiendo y sacando. Agarrado a las cadera lo fue follando arrancándole suaves gemidos.
Este consolador era el delirio de Jota. La punta le rozaba la próstata y lo hacia enloquecer. Conforme iba creciendo el ritmo mas placer recibía. Ya enloquecido recibía los envites perforadores que lo estaban matando. Se agarró la polla cuando sintió que se corría y recogió toda la lechada en la mano. Pidió clemencia entonces. No aguantaba más. Estaba rendido.
Pedro paró en seco y de una le sacó la verga artificial del culo. Observó la mano con la que sostenía la corrida, la agarró y se la llevó a la boca. Lamió toda la mano recogiendo todo el semen que había degustándolo con enorme placer. Quedaron tendidos en el sofá. Recuperando el aliento.
Fue Pedro quien primero entró en la ducha. Al salir se encontró a Jota con el albornoz puesto. Decía que tenia escalofríos. Se despidieron con un buen morreo y quedaron en que se llamarían para otra follada.
Al llegar a casa se encontró a su madre cantando mientras hacia las faenas cuando apareció Antonio.
Antonio: Pedrín has visto que contenta está tu madre hoy?
CONTINUARÁ…..