El Gurú sexual.

Un joven pone su "consultorio" sexual en internet

El gurú sexual.

Mi madre, Ana,

siempre fue una buena niña, pero cometió un error. A los 14 años salió embarazada de un compañero de secundaria y nací yo cuando ella tenía 15 años. Mi abuelo, un hombre autoritario y déspota, lo único que se le ocurrió fue encerrarla y no valieron ni los ruegos de mi abuela, ni nada, así que mi madre fue a parar a un convento donde vivió 5 años mientras mis abuelos me criaban. Cuando regresó a los 20 años era una mujer sumisa que decía que “si” a todo lo que mis abuelos le ordenaban. No tenía vida íntima, ni amigas, ni nada. Se dedicó a criarme y poco a poco fui creciendo y dándome cuenta de la situación. Entre mis diez y quince años murieron primero mi abuelo y luego mi abuela y nos quedamos solos, aunque protegidos económicamente por las propiedades que mi madre heredó. Yo me volví medio vago y canallita, mi madre se dedicó a cuidar el negocio familiar (cinco tortillerías y tres boticas).

Cuando entré a la universidad me divertí de lo lindo, me sobraban “amigas” y como tenía dinero les hacia buenos regalos que las predisponían hacia mí. Un día en que estaba aburrido me metí a los fórums porno y me divertí tanto que decidí crear el mío propio. Según yo, daba consejos a las mujeres. Me hacía pasar por un hombre de 50 años muy experimentado y de inmediato me llegaron solicitudes de consejo. Lógico que a todas les decía que rompieran sus tabús e hicieran el amor con quien quisieran. Me llegó de todo. Mujeres que querían sexo zoofilico, incestuoso, lésbico, pedófilo, etc. A todas les decía que lo

hicieran, que no se reprimieran. Muchas me daban las gracias y decían que por mi eran felices. La verdad yo me reía de lo lindo de imaginar lo que pensarían si supieran que el “consejero” era un joven de 19 años. Tendría tres meses con el foro cuando llegó un correo que me llamó la atención. “Mujer madura, de 34 años desea ser esclava de su hijo de 19 años, quiero probar su semen, que me rompa el culo y que me embarace” le pedí más datos y me contestó que era una pequeña empresaria y que su hijo estaba en la universidad estudiando Economía,

se describió ella y a su hijo y eran exactamente como mi madre y yo. Ella alta, de pelo negro y buen cuerpo, el alto atlético y pelo castaño.

Me quede pensando un buen rato y el consejo que le di fue que lo intentara, que se mostrara ante el más atrevida. Que le coqueteara. Al otro día fue grande mi sorpresa al ver a mi madre vestida muy sexy, enseñando bastante

y muy cariñosa conmigo.

-¿Qué te pasa má? Porque tan cariñosa.

-nada hijo, es que te tengo muy descuidado.

Me fui a la escuela sin hacerle mucho caso pero en la tarde recibí su correo. “

No me hizo mucho caso, no sé qué hacer para excitarlo”

entonces me puse a pensar. ¿Me cogería a mi madre? Si era cierto que tenía unas tetas y un culo de campeonato, que nunca me había tirado una hembra de su calibre, pero una cosa era fantasear y otra hacerlo. Lo que más me asustaba era lo de que quería que la embarazara. Bueno, ¿Y si no era ella? ¿Si todo había sido una coincidencia? Y entonces se me ocurrió preguntarle.

-¿

De qué serias capaz por convertir a tu hijo en tu amante

?

-

De todo, de ser su esclava, comprarle lo que él quiera, hacer lo que me pida tanto sexual como en la vida.

Lo único que se me ocurrió fue decirle “

habla con él y plantéaselo a la mejor él también te desea

Conteste 3 o 4 “consultas” más y cerré la computadora yéndome a ver televisión, como una hora después veo salir a mi madre de su recamara en una actitud dubitativa, me veía y bajaba la cabeza como apenada, preparó la cena como si estuviera en otro lado, cenamos y vimos tele un rato hasta que llegó la hora de dormir, entonces me dijo.

-Andrés (así me llamo) tengo algo que decirte, en un rato más voy a ir a tu recamara.

Me quede “de a seis” totalmente sorprendido. Ya me había hecho a la idea de que no era mi madre la “paciente” del foro pero ahora tenía mis dudas. Entré en mi cuarto y esperé que llegara. No tardó mucho en aparecer vestida con un negligé

de dormir algo transparente dejando ver sus formas, se sentó en mi cama y me dijo.

-mira Andrés, lo que voy a decirte es muy duro, espero que sea cual sea tu respuesta no pase nada entre nosotros y me sigas queriendo como tu madre que soy y seré siempre.

-adelante má.

-bueno, tú sabes que por mi crianza siempre he sido una mujer reprimida, ya tienes edad para entender eso. Jamás tuve pareja pues tus abuelos no me dejaron ni siquiera tener amigas y cuando ellos murieron ya no pude rehacer mi vida. El caso es que tengo necesidades sexuales y sentimentales y he……he…..

-sí, dime má.

-bueno……pues he pensado que tu…………….que tu podrías llenar eso.

-¿Cómo que

llenar?

-este…..yo te amo hijo y creo que tú a mí también, si llevamos eso a las relaciones sexuales creo que

podemos ser felices juntos.

Ya la tenía donde quería, ahora solo faltaba resistirme un poco para imponer mis condiciones, así que le contesté.

-no se má, nunca he pensado en ti como mujer y me daría miedo lastimarte. El sexo ahora ya no es como en tu tiempo aparte que tú misma dices no tener experiencia y tal vez mis modos no te gusten, quizás te parezcan bruscos, violentos o sucios.

-no importa hijo, estoy dispuesta a complacerte en lo que quieras. Además tendrás la libertad de seguir teniendo sexo con quien elijas, formar una familia, etc.

-¿y si te embarazo?

  • me harías muy feliz y yo me encargaría al 100% del niño.

Me hice como el que lo estaba pensando sin estar muy decidido y después de un par de minutos se acercó a mí, me beso en la boca y me dijo.

-yo seré tu esclava y tu mi amo.

Ya no había vuelta atrás, le conteste el beso y metí mis manos entre su bata acariciando sus redondeces. Sentí como ella se excitaba de inmediato y su lengua buscó a mía. Entonces le dije.

-no quiero que la primer leche que me saques se pierda, quiero que te la bebas y quede en tu estómago.

-será como tú quieras.

Me quité la pijama y quedé desnudo ante ella que abrió los ojos sorprendida por el tamaño de mi pene.

-ufff…..qué grande es.

  • y a partir de ahora será tuyo.

Dejó caer el negligé y pude ver su desnudes al pleno. Sabía que mi madre estaba muy buena, pero no sabía cuánto. La verdad su cuerpo no parecía mayor de 25 o 27 años, su piel blanca era suave y hacia contraste con su vello púbico negro. Sus tetas eran más grandes que las normales y su culo……Uffff……redondo, grande, acinturado, las nalgas suaves. Se hinco ante mí y llevó mi verga a su boca, de inmediato se notó su inexperiencia al mamar pero no me importó. El que mi madre me estuviera mamando la verga superaba todo. Ya no era ningún novato en cuestiones sexuales pero la excitación era tanta que antes de cinco minutos descargué todo mi esperma en la boca materna. Ella tragó todo diciéndome después.

-ya está en mi estómago mi vida, tu primer semen quedara dentro de mí para siempre.

La levante del piso y la bese en la boca, con mi mano toque su ardiente raja y estaba muy mojada. La acosté sobre mi cama, le abrí las piernas y me puse a mamarle el coño. Lo bueno que nuestra casa estaba lo bastante aislada de los vecinos porque sus gritos era muy fuertes.

-¡Ufff……hagggg……..Dios mío! ¡Si mi bebé……..mámale la concha a tu madre!

Tuvo su primer orgasmo en mi boca y fue muy largo. Después descansamos un buen rato para reponernos y entonces le dije.

-te quiero dar por el culo.

-será como tu queras mi vida, nunca te voy a negar nada.

Dicho y hecho, se puso en “posición mahometana” sobre la cama y yo me coloqué detrás de ella, apunté mi verga a su ano y empuje suavemente. Sentí como su esfínter se habría dando paso a mi pene y estrechándolo con sus paredes anales. Poco a poco entro toda la verga y solo salió de su boca un leve quejido.

-Uggggg………….que grande la tienes mi amor.

Al sentirla relajada empecé el mete y saca y ella respondió meneando su culo al ritmo de mis embates, así estuvimos unos minutos hasta que sentí como ella se venía en un delicioso orgasmo, lo que hizo que sus paredes anales se contrajeran más sobre mi verga provocando en mío. Me desenchufe poco a poco de su culo y caí rendido al lado de ella que se acomodó entre mis brazos llenándome de besos y caricias.

-mi bebé, mi rey, a partir de ahora serás mi dueño y yo tu esclava, seré tu puta y hare lo que quieras sexualmente para complacerte.

La verdad yo era un chico realmente tranquilo en cuestiones sexuales, pero al oír tal oferta se me empezaron a venir a la mete una serie de pensamientos, cosas como tríos con otras mujeres, sexo lésbico, etc. En realidad pensé que era lo que ella quería y no me equivocaba. Pero esa es otra historia.

pacosuarez.