El guardia flaite y curioso 2

Esta vez relato cómo fue la segunda experiencia con el flaite con pinta de hetero.

En el relato anterior conté cómo me comí a un washito rico que trabajaba como guardia en su pega, se me fue describirme, mido 182 peso 85 kilos y tengo 27 años, soy medio peludo, y bien piola en la vida. Todo esto pasó en el año 2018, donde no había que preocuparse del COVID. Después del follón rico que nos pegamos, y un par de semanas después, tuve el agrado de poder repetir con este flaitecito rico, así que una vez más, cuando era de noche, llegué a su pega, y ahí estaba, con sus rulitos, su metro setenta y algo, su cara morenita, y sus tatuajes que le daban pinta de malandro, además como no mencionar su cara de machito, de esos que si viera en la calle, jamás pensaría que le podría hacer todo lo que le hice cuando estábamos solos, él estaba vestido con pantalones de la pega y con cara de aburrio, lo saludé, y esta vez me llevó a una oficina que estaba usando.

Yo ni tonto, me acerqué nuevamente a tocar ese culito que sabría que podría penetrar con furia, y sentir ese olor a machito que tanto me calentaba, así que lo arrinconé contra la muralla, mientras le tocaba el culo, rozaba nuestros paquetes, sintiendo como mi pene erecto chocaba con el suyo, sin importar la ropa que teníamos entre nosotros, lo vi, sus ojos estaban cerrados, disfrutando del momento, pero en una paró en seco y me dijo “ me voy a sacar la ropa, porque no puedo na ensuciarme” con su acento flaite que me calentaba caleta , así que ahí lo tuve, haciéndome un striptease personal, mirando como se sacaba la polera y nuevamente veía esos tatuajes en el pecho, esos brazos bien formados por el ejercicio y el trabajo, realmente me excitaba demasiado, sólo tenerlo semidesnudo hizo que se me pusiera muy dura, y manchara con presemen el boxer, así que esperé que cayeran sus pantalones para acercarme como puma a su presa, y acorralarlo nuevamente, quizás lo único que no disfruté mucho, era que no le gustaban los besos porque era “ muy maricón ” cosa que a mi me daba igual mientras pudiera meterle mi arrollado de venas.

Así que ahí lo tenía, en puros boxer de esos baratos, contra la muralla, sintiendo como le comía el cuello y gimiendo bajito, pero su erección lo delataba completamente, después de una pelea de espadas express me desvestí rápidamente, lo giré dándome la espalda, lo puntie un rato, mientras lo tocaba por todo el cuerpo, sentía sus pectorales duritos y apretaba sus tetillas, él sacaba su culo y lo pegaba más a mi paquete. Nuevamente, le pedí que se recostara en el escritorio para comerle ese culo, con el que tantas pajas me había corrido, le bajé los boxer y ahí tenía ese hoyito que tanto placer me dio, depilado, esperando visitas, lo comencé a lamer mientras sentía como él iba abriéndolo poco a poco, cuando sentí que estaba listo, tomé el lubricante, y le metí un dedo, luego dos, y finalmente tres dedos, despacito, con harto lubricante para que no le doliera nada, sólo quería darle placer a ese guardia flaite, me coloqué un condón, y le pincelié el hoyo con mi pene, hasta que calzó, se lo empecé a meter de a poquito, él estaba dilatado, y el lubricante ayudó harto, después de unos minutos, ya lo tenía totalmente ensartado, sintiendo como estaba calentito por dentro y a veces su culo me apretaba el pico para tratar de sacarlo, tengo un pene piola de 17x6 cms, él gemia despacito de nuevo, pero tenía los ojos cerrados, empecé a subir el ritmo, aplaudiendo con su culo y mi pelvis, taladrándolo completamente, sacándolo completo, para esperar que se cerrara un poquito y metérselo entero, sin embargo esta vez quería disfrutar a concho a este washito, así que en una le saqué mi pene y seguí con los dedos, ese día me había cortado las uñas especialmente para hacerle eso, este weón disfrutaba todo, con la yema del dedo, empecé a tratar de tocarle la próstata, nunca había hecho eso, pero creo que la encontré, así que con cariño, pero con calentura le toqué esa estructura con forma de nuez, como si fuera el botón para matar al jefe del juego más difícil del mundo, ahí este guardia rico, comenzó a secretar una cantidad inmensa de presemen, lograba ver como de su pene erecto caía una gota de líquido viscoso, por lo que seguí con mis dedos, dándole placer, de una forma nueva, después de sus 10 minutos, apretó el culo, y acabó, casi comiéndome los dedos con ese rico hoyito, gimiendo rico y un poco más fuerte.

Al verlo eyacular pensé que todo había acabado, pero no, después de pasarle el confort para que se limpiara le pregunté si podía seguir metiéndosela, me miró con cara de perrito arrepentido, pero me dijo que si, se recostó en la colchoneta que dormía boca arriba y al acercarme apoyó sus pies en mis hombros, y lo penetré de nuevo, esta vez no fui tan delicado, así que en poco tiempo ya lo estaba penetrando duro de nuevo, su cara tenía los ojos muy apretados, igual que la boca, no sabía si realmente lo estaba disfrutando, pero me entró el demonio, y sólo lo usé para mi placer sexual, tratando de dominarlo y dejarle el culo satisfecho para que al día siguiente se acordara de mi, no duré tanto y cuando sentí el orgasmo cerca le di más duro para acabar, metiéndosela entera gimiendo muy fuerte y cayendo rendido sobre él, escuchando sus latidos, y su respiración agitada.

Cómo sólo era un follón, después de limpiarme y pasar a baño, agarré mi bici, él me fue a dejar la puerta y nos despedimos como si fuésemos amigos, así piola jajajaj.

Escribo estas experiencias, porque jamás pensé que tendría el placer de vivirlas, y porque algún día las leeré nuevamente y reviviré ese culo tan rico que me comí, gracias a la vida esta no fue la última vez.

Gracias por leerme!