El grupo de Victor (25) el plan de salva

Después de aquella historia de Salva con su jefe, le conté lo sucedido con su novio y sus socios. Relaté con pelos y señales todas las aberraciones, las salvajadas que nos hicieron y todo lo que nos obligaron a hacer, … las pollas que tuvimos que tragarnos por el culo y por la boca.

EL GRUPO DE VICTOR (25)

(EL PLAN DE SALVA)

Después de aquella historia de Salva con su jefe, le conté lo sucedido con su novio y sus socios. Relaté con pelos y señales todas las aberraciones, las salvajadas que nos hicieron y todo lo que nos obligaron a hacer, … las pollas que tuvimos que tragarnos por el culo y por la boca.

–                   Salva:. ¡Que hijos de puta! … ¿Sabes una cosa? … que os voy a ayudar.

–                   Victor:. ¡Como? … ¿Tienes alguna idea?

–                   Salva:. Se me ocurre una. Verás, … a Cako le gusto desde hace tiempo, el muy cabrón ha intentado en varias ocasiones llevarme a la cama, pero yo nunca he querido por no tener problemas con oscar. La verdad es que ganas no me han faltado, porque el tío está buenísimo, pero tenía mis dudas … ¿Y si se lo contaba a Oscar? Pero ahora, después de saber que los cuatro se lo montan con otros tíos, y que mi novio me pone bien la cornamenta, me da exactamente igual.

–                   Victor:. Pero yo quiero a Cako y a Fabio, … quiero vengarme de los dos, y que sufran como sufrimos nosotros.

–                   Salva:. Tranquilo colega, Fabio estará con él como siempre. El muy hijo de puta no come, ni caga, si no se lo dice Cako, … yo sospecho que Fabio está colgado por Cako … y como Cako lo sabe, pues se aprovecha de él.

–                   Victor:. ¿Y que se te había ocurrido?

–                   Salva:. Es fácil, ... lo voy a llamar por teléfono, para quedar mañana en su casa y darme un baño en la piscina. De vez en cuando me paso por su casa y echo el día allí, así que no va a sospechar nada. Además, … el muy cabrón con tal de verme en bañador y meterme mano a lo tonto, se alegrará bastante de que lo llame. Yo creo que me tiene tantas ganas, por que no ha podido follar conmigo todavía y como el cabrón es tan cerdo y perverso, que el simple hecho de pensar en follarse al novio de su socio y amigo, lo pone que se sale.

–                   Victor:. ¿Y como entramos nosotros?

–                   Salva:. ¡Tranquilo polla! … Llegaré sobre las once, él se va un par de horas todas las mañana al garito a recibir a los proveedores y pagar las facturas. Cuando Cako salga de la casa, yo te llamo al móvil y vosotros entráis, y os escondéis en su dormitorio sin hacer ruido, hasta que yo entre con él.

Todo estaba planeado bien, y la idea no estaba mal, pero … con lo que no contamos fue con la llamada que le hizo el cabronazo de Oscar, para contarle nuestras intenciones. Desde luego no pasó como lo había imaginado y previsto, pero tengo que deciros que la follada fue monumental de cojones.

Pasamos lo que quedaba de noche en casa de la pareja. Por la mañana nos pusimos en marcha, … Salva, llamó a Cako para decirle que iba para su casa, a darse un baño en la piscina, y David se quedó vigilando a Oscar, por si hacía alguna tontería. El caso es que la hizo, … en un descuido de David cuando fue al baño, Oscar cogió el móvil del cajón de la mesita de noche y llamó a su socio para contárselo todo. Lo mas fuerte es que nuestro amigo, no se dió cuenta de la llamada y no pudo avisarnos, … para cuando llegamos a la casa, Cako ya sabía nuestras intenciones y el plan que habíamos ideado.

Salva, llegó a la casa cuando Cako salía en su coche, nadie imaginaba que el muy mamón ya lo sabía todo y que solo estaba siguiéndonos el juego.

–                   Salva:. Buenos días compadre, ¿Ya te vas?

–                   Cako:. ¿Que tal Salvi? … si, me marcho al pub, en un par de horas estoy de regreso. Ya sabes … estás en tu casa, como siempre. Pasatelo bien en mi ausencia.

–                   Salva:. Lo intentaré, … aunque tu no estés, jajaja.

–                   Cako:. Jajaja … Voy a tratar de llegar para comer contigo, pero si ves que me retraso en la nevera hay comida, sírvete lo que quieras.

–                   Salva:. Ok colega.

–                   Cako:. ¿Oscar ha tirado para el local?

–                   Salva:. No … hoy tenía que bajar al centro a descambiar unos vaqueros, y ya se quedaba en casa de su hermano a comer.

–                   Cako:. Vale, después nos vemos … diviértete.

Hasta ahí la cosa estupenda, … Salva me llamó, … Luis, Jaime y yo entramos en la casa. Estuvimos largo rato bañándonos en la piscina, picoteamos algo de comida, jugueteamos alegremente metiéndonos mano en las nalgas y en los paquetes.

Con la excitación de estar haciendo algo malo, me encontraba cachondo perdido, … hubo un momento que me encontraba con las pollas de Salva y Jaime llenando mi boca, la lengua de Luis ensalivando mi ojete, mi cipote frotándose entre las manos del mamón mientras me pajeaba la verga y me comía el culo. Los cuatro estábamos ardiendo del calentón, y tuve prácticamente que ordenarles parar y reservarnos para lo que realmente habíamos venido.

Los tres, subimos a la habitación de Cako mientras salva se quedaba en la piscina a esperar que llegase. La idea era que el novio de su socio, el que tantas ganas tenía de follarse, lo pusiera burraco perdido, cachondo a mas no poder, y cuando lo tuviera al límite lo llevara al dormitorio. Allí estaríamos nosotros esperándolo con los cipotes bien duros y gordos para violarlo sin compasión.

Cuando salva salió del dormitorio y serró la puerta, el armario se abrió y de entre la ropa salieron dos tiarrones fuertes, acompañados del cabrón de Fabio. Nos cogieron desprevenidos e indefensos, fue visto y no visto, se abalanzaron contra nosotros agarrándonos y poniéndonos un trapo en la nariz con cloroformo.

Cako llegó a la piscina con un bañador ceñido al cuerpo como los que usan los profesionales de natación. Se le dibujaba todo el paquetón, cada centímetro de la polla, cada arruga de los huevos, cada uno de los huesos de las caderas, y por supuesto los abultados y apetitosos cachetes del culo.

El anfitrión se acercó a la tumbona de Salva para saludarlo, se quedó de pie junto a él, … la imagen de aquel bulto entre las ingles a poca distancia de su cara, provocó una erección en el nabo del invitado que hizo volverse rápidamente de espaldas, y disimularla como pudo.

Cako, que de tonto no tiene un pelo, se percató de la empalmada de polla del novio de su socio, la verdad es que se había acercado bastante a cosa hecha, con intención de calentar el ambiente, … se rió socarronamente y acto seguido se tumbó en una hamaca que había enfrente.

Salva cogió de su bolsa una revista, comenzó a ojearla mientras se recostaba de lado en la tumbona, en forma fetal con el culo hacía arriba, regalando a la vista de Cako todo su ojete abierto y separado por el fino hilo del tanga. Por su parte Cako estaba tumbado en sentido contrarío, fumándose un porro y sin quitarle ojo de encima al novio de su socio. Desde la posición en la que estaba recostado, podía ver claramente el apetitoso agujero del caliente pollas de salva, rosado, carnoso, y un poco húmedo por el calor.

–                   Cako:. ¿Sabes que el otro día me enseñó Oscar unas fotos tuyas?

–                   Salva:. ¿Si? … ¿Cuales?

–                   Cako:. Las del viaje que hicisteis a Egipto. Hay un par de ellas que estás bastante bien, … sobretodo las que te hizo en el baño, … jajaja, eres la caña tío.

Mientras le decía lo de las fotos a Salva, Cako no paraba de manosearse el paquete y frotarse la polla de arriba abajo por encima del bañador.

–                   Salva:. ¿En el baño?

–                   Cako:. Si, en el baño, … son unas que estás arrodillado en el suelo y abriéndote el boquete del culo con las manos. Uff … y que boquete joder, … ¡Que suerte tiene Oscar! ¿Tu crees que abría alguna posibilidad de tener esa suerte?

–                   Salva:. Jajaja, … ¿A que te refieres? … Tu, eres muy malo.

Cako se levantó y se sentó en la hamaca de Salva, echó su cuerpo contra él  ejerciendo bastante fuerza, con una mano agarró el culito del invitado y con la otra le tapó toda la boca.

–                   Cako:. ¿Malo yo? … tu no sabes lo malo y perverso que puedo llegar a ser. ¿Tu y tus amigos creéis que yo soy gilipollas? … ¿Creéis que podéis entrar en mi casa sin que me entere? … ¿Y sabes lo que mas me duele?, que hayas sido tu el artífice de todo esto. A ti, que especialmente te tenía un gran respeto. Pero mira, … al final no mal que por bien no venga, yo que tenía ganas de follarte este culo y parece ser que mis deseos, hoy … se van hacer realidad. Te voy a meter una follada por todos tus boquetes, que me vas a suplicar a gritos que pare de joderte.

Le arrancó de un manotazo el tanga que llevaba puesto, se sacó la polla dura del bañador y la restregó por todo el agujero anal.

–                   Cako:. Ahora maricona de mierda, quiero que me supliques que te folle, … quiero que me pidas como una perra caliente, que te atraviese el ojete con mi cipote, … comportate como lo que eres, una puta zorra, y por la cuenta que te trae, haz bien tu trabajo. ¡Vamos … empieza mariconazo!

(Acto I. Cako se folla a Salva en la piscina)

–                   Cako:. Quieres que te meta por el culo esta polla tan grande y tan dura, ¿Verdad? … Dime putón, que tienes ganas desde hace mucho tiempo de que te envergue el culito.

–                   Salva:. Oh, si, si, … ¡Fóllame! … Quiero sentir tu gran verga dentro de mí.

Cako, le metió por el ano la gran bola que le remataba el cipote, chilló y se meneó mientras él presionaba con las caderas y lo empalaba en veinti tantos centímetros de gruesa polla. Sus grandes huevos golpeaban intermitentemente las nalgas de Salva. El pobre sodomizado, sentía como el capullo le crecía en lo mas profundo de sus entrañas, y aunque aquello le producía un placer extremo, no podía disimular en su cara el dolor que le proporcionaba aquella taladradora  de carne, abriéndole y ensanchándole el esfinter.

Lo tumbó de espaldas en la hamaca y le separó completamente las piernas sin sacarle la verga del culo. Cako estaba fuera de sí, como un animal hambriento se alimentaba de aquel culito, la visión de su polla entrando y saliendo del ano de Salva lo ponía a mil por hora.

–                   Cako:. ¡Tío …! Siento como el agujero de tu culo me devora el cipote. ¡Ohhhh! … ¡Siiiiii! Menea esas nalgas, … Muévelas así, … Así esta muy bien, … ¡Sigue así!

–                   Salva:. ¡Ohhhh! … ¡Siiiiiiiii! … ¡Fóllame, macho mío! … Meteme la polla hasta el fondo, que me salga por la boca, … ¡Dame … mas! Jódeme el culo bien jodido, como en su puta vida nunca sabrá follármelo tu socio. ¡Así … sigueeeee!

–                   Cako:. ¿Te gusta … verdad, zorra? Dime que yo te follo mejor que Oscar, … Dime que te doy mas gusto, … Dime que estabas deseando que te metiera la polla en tu culo, … ¡Dimelooooooo … maricona!

–                   Salva:. ¡Siiiiiiii! … Estaba loco, … por tragarme ese cipote que te cuelga entre las piernas, … Se me mojaba de morbo el cabezón de la polla, solo pensar en acostarme contigo y poder chuparte la polla. ¡Cabronazo, … que bueno estás! … ¡Que follada de gusto!

Sin poderse contener por la gozada, la verga de Salva empezaba a arrojar su crema por el glande. Todo su cuerpo se puso en tensión, y le salió de los cojones un chorro que llegó hasta su cabeza, llenándole la cara y los pelos de espesa lefa.

El semental reaccionó con embestidas mas enérgicas y salvajes. Estaba viendo como se corría la polla de Salva de puro placer, … de puro gusto soltaba la leche caliente sin tan siquiera tocarse el nabo con las manos.

Sin dejar que se limpiase el esperma que manchaba su cuerpo y su rostro, Cako lo cambió de postura y lo puso a cuatro patas encima de la tumbona. Volvió a meterle la polla dentro del culo de una sola estocada, el grito de Salva se escuchó en toda la piscina cuando le abrió denuevo el ano, … oleadas de placer inundaban su cuerpo al mismo tiempo que el cipote de Cako se hundía y le destrozaba el ojete.

La tenía tan jodidamente grande y gorda, que la presión no cedía en ningún momento, era como estar en esa fina línea entre el dolor y el placer. Por el movimiento salvaje de la envergada, la polla de Salva le golpeaba los músculos abdominales, echaba jugo preseminal en cada pegada, haciendo que mojara su estómago y los cojones del violador.

Salva pasó la mano por debajo y agarró el peludo escroto de Cako, le estrujó los huevos con malicia, muy fuerte y haciéndole sufrir. Esto desató la fiera que el cabrón llevaba dentro, … esa era una de las cosas que mas caliente ponía a Cako, sentir dolor mientras se tiraba el culo de una maricona, lo descontrolaba por completo y muchas veces perdía el control de sus acciones. El mamonazo comenzó a azotarle las nalgas como un animal salvaje, Salva chillaba de dolor sin dejar de sentir las empaladas en su ano, cada vez mas fuertes, mas bestiales, y mas dolorosas.

Cako sentía el sufrimiento que estaba pasando el novio de su socio, pero le importaba lo mas mínimo, … para él, ese tío maricón solo era un culo mas que follarse, una maricona chupa pollas y una puta perra cachonda. Comenzó a golpear con la verga cada vez mas fuerte, el boquete de salva empezaba a sangrar por el desgarro producido, … era imparable, … solo cesaría de joderlo en el momento de soltar y vaciarle el semen el el culo. La follada era una tortura angustiosa, con las clavadas mas intensas y dolorosas que jamás le habían dado a Salva en su puta vida.

Salva sintió como la polla del cabronazo se hinchaba dentro de los intestinos, … y al poco, como se los llenaba de leche hirviendo, quemándole y abrasándole el canal. Se corrió dentro del culo de Salva, como había soñado tantas veces, y no contento solo con eso, la sacó del boquete y se la dió para que se la limpiara con la boca.

–                   Cako:. ¡Chupa … marica! Limpiamela como tu sabes. ¿A que te ha gustado? … pedazo de ramera culera. ¡Chupa … chupa!

–                   Salva:. Como tu digas, Cako. Dame que te la lave con mi lengua.

–                   Cako:. Por cierto, … tus amigos … los que estaban el mi dormitorio, se lo están pasando igual o mejor que tu.

–                   Salva:. ¿Que quieres decir? … ¿Que le has hecho cabrón?

–                   Cako:. Jajaja … Créeme, … nada que no les guste.