El grupo de estudios

Tres estudiantes univercitarios olvidan sus libros y dan la bienvenida al placer.

Era una calurosa tarde de verano, serian las 2 de la tarde cuando Ludmila bajo del auto bus, sentia su playera pegada al cuerpo, las gotas de sudor resbalaban por su frente, una subita gota cayo por su espalda probocandole un escalofrio. Ludmila tenia 20 años y era estudiante universitaria de letras, era una chica muy intelectual, aunque no era de los llamados nerds. Era bastante reservada, quiza un poco timida pero siempre que hablaba era porque tenia que decir. Tenia la piel bastante palida, el cabello lasio y largo por debajo de los hombros, de un color castaño oscuro, en cambio sus ojos eran de un marron amarillento casi miel enmarcados en unos anteojos de forma obalada. Era bastante menuda, de estatura media y delgada, pechos pequeños y piernas bien formadas, las cuales mucho no lucia ya que solia tener pantalones muy amplios, como ese dia, que llevaba unos pescadores de tela escosesa verde y una musculosa negra.

Luego de caminar 4 arduas cuadras al sol llego al porton que estaba buscando, las casa no se veia, ya que habia un alto muro que la escondia, pero a juzgar por el vecindario su compañera Natalia con la que iba a hacer su trabajo tenia una mansionsita. Toco el timbre y la voz de su amiga saludo.

-Soy yo, Ludmila. - dijo sin demasiados animos, tenia un calor que se moria.

La puerta se abrio automaticamente y paso, deslumbro entonces un hermoso jardin con un cesped perfectamente verde, cortado prolijamente, lleno de flores y plantas hermosamente podadas. Siguiendo un camino se llegaba a la inmensa casa, con un hall de piso brillante resien lustrado, y a la derecha se veia una pisina y un techo donde la aguardaban saludandola Natalia y Mariano, sus compañeros de estudios. Natalia era una chica muy linda, quiza pecaba un poco de tonta pero era bastante insistente y siempre lograba comprender lo que queria, ya que su sueño era ser poeta acomode el lugar. Pero eso si, era muy dulce, a pesar de los prejuicios que uno pueda tener de una niña malcriada esta no era del estilo de huecas antipaticas, si no que todo lo contrario. Se fijaba mucho en su aspecto, pero no en el de los demas, a pesar de que a ella se cuidaba muchisimo. Tenia un cuerpo muy lindo, era delgada y bien formada, bastante alta, de largas piernas que terminaban en un trasero redondo y firme, al igual que sus pechos. tenia la piel levemente tostada, el cabello rubio platinado por los hombros peinado con bucles. Sus ojos eran de un celeste grisaseo y siempre los delineaba de color violeta, y sus carnosos labios siempre tenian brillo. Amaba ir de shoping, asi que siempre vestia a la moda, en ese momento tenia puestas unas sandalias de plastico transparente con algo de plataforma, una mini de jean de color celeste lavado y un top rosado con bolados en el escote, ademas de un pearcing en el ombligo con forma de corazon rojo.

Ludmila se acerco hasta donde estaban sentados, sobre la mesa de plastico blanca habia libros y una jarra de limonada, Natalia le ofrecio un vaso a Ludmila la cual acepto agradecida y se lo tomo de un sorbo, estaba tan sedienta que algunas gotas se deslizaron por su barbilla pasando por su cuello y terminando en su escote. Mariano se percato de esto y desvio la mirada algo colorado, el si que era el chico nerd, lo sabia todo y no se avergonzaba de ello, su vida era leer y leer, ni siquiera le interesaba escribir, el solo queria saberlo todo, pero aun que a veces era algo pedante el era muy divertido y sin lugar a dudas se tomaba la universidad en serio, como ellas, por eso las chicas y el habian formado el grupo de estudios, ademas a el le gustaba estar acompañado de dos chicas lindas. El tampoco era feo, pero era bastante descuidado consigo mismo, siempre andaba con su cabello negro bastante despeinado, el cual no cortaba muy a menudo, tbn solia estar afeitado desprolijamente y tener unas leves ojeras. Tenia algo de granos y usaba anteojos de marco grueso negro, pero en si tenia unos rasgos lindos, sus ojos eran color verde claro y tenia una sonrisa muy contagiosa e ingenua. Era bastante alto, de piernas y brazos largos y delgados, usaba jeans medio gastados que le quedaban grandes y playeras de manga corta, como ese dia que llevaba una color azul marino.

Ludmila se sento junto a Mariano y se quito la pesada mochila.

-Uf, que calor que tengo ..-suspiro secandose la frente.

-Si terminamos rapido quiza podriamos meternos a la piscina, que dicen? - los animo Natalia

  • A este paso seguramente terminemos de noche...- refuto Mariano.

  • Bueno, no hay problema, pueden quedarse hasta cuando quieran... mis padres no vuelven hasta dentro de 3 dias, la casa es nuestra! - rio Natalia

  • Si, y nuestra vida en este momento son los malditos examenes - dijo Ludmila desanimada - oye, no tienes aire acondiconado adentro? creo que estaremos mejor ...

  • Claro - dijo Natalia tomando los libros.

Los chicos llevaron los libros, la jarra y los vasos al comedor, donde una larga mesa de madera los aguardaba, el lugar lucia muy victoriano, cortinas largas y pesadas de colores oscuros tapaban las grandes ventanas, mientras que unos esponjosos sillones miraban hacia la chimenea, la cual arriba tenia un tv de pantalla plana ultimo modelo. Natalia prendio el aire acondicionado y enseguida todos se sintieron mejor y con mas animo para estudiar. No tenian mucho tiempo asi que la habitacion quedo en silencio de inmediato, silencio que solo interrumpia el paso de las paginas de sus libros o el rasgueteo de las biromes sobre el papel.

Luego de tres horas de ardua lectura y analisis decidieron tomar un breve descanso para recargar la jarra de jugo, Ludmila se auto masajeaba la frente y Mariano se estiraba y sonaba su cuello de todas las maneras posibles.

Natalia volvio y les sirvio un vaso a todos con mucho hielo, los 3 tomaron, hicieron un par de comentarios y se undieron nuevamente en sus lecturas, pero a los 30 minutos de repente todo se torno pesado y caluroso nuevamente.

  • Creo que se descompuso el aire - dijo Nat apretando todos los votones del control del mismo.

  • Oh, perfecto, nada podia ser mas oportuno... - se quejo Ludmila aplastando su cara contra la mesa.

Los compañeros intentaron seguir estudiando con el calor, pero se les hacia cada vez mas dificil, las gotas de sudor caian sobre sus ojas y les era cada vez mas imposible concentrarse.

  • Agh, esto es horrible - Chillo Mariano - ya son las 5 de la tarde, no tendria que hacer tanto calor...

  • No se de que te quejas, vos al menos podes sacarte la playera - le sonrio Natalia poniendo colorado a Mariano.

  • No, no puedo...- respondio timidamente

  • Ah, no te vengas a hacer el vergonzoso, yo si fuese hombre viviria sin playera en verano! jaja, aun que no fuese al gimnasio.

  • Sep, hace lo que quieras, ni te vamos a mirar - le dijo Ludmila

Mariano no muy convencido se quito la playera, pues preferia pasar verguenza que todo ese calor. Al quitarsela mostro su torso blanco, sin una pisca de bronceado, no tenia bello ni tampoco los abdominales marcados, si no que unas cuantas costillas. Dejo la camiseta a un lado y volvio a lo suyo, para luego interrumpir.

  • Saben, si ustedes quieren tambien pueden quitarse sus tops, tampoco pienso mirarlas. - les aconsejo, probocando risitas de ellas.

  • Aja, no te hagas! no caeremos en tu trampa - le dijo Natalia sacandole la lengua, aunque ya tenia 20 años era bastante infantil en su forma de hablar.

  • Como quieran, pero seria lo mismo que si estuviesen en bikini... pero si prefieren sufrir calor....

Natalia le sonrio, se paro y de una se quito la remera mostrando su sosten rosa de ceda con puntilla negra, el cual sostenia dos redondos y hermosos pechos. Mariano se quedo boqui abierto, movio su cabeza y undio los ojos en su libro mientras Natalia se reia.

  • Ahora es tu turno Lud - le indico.

  • Jaja, no molestes, yo no soy una modelito exivisionista como tu - le dijo con un tono sarcastico.

  • Bah, yo pense que a ti no te importaba tu aspecto...- le dijo volviendo a su lectura.

Ludmila titubio un poco y luego, sin mucha importancia se quito la playera y se puso a leer directamente, mientras Mariano le miraba de reojo el sosten negro de algodon que tenia puesto. Sos pechos no eran grabdes, pero tenian una forma muy linda, y ademas se notaban sus pesones duros.

Mariano comenzo a incomodarse, en su mente aparecia pensamientos no muy apropiados a una tarde de estudios y no podia evitar comenzar a sentir otro tipo de calor, que se condenzaba en su entre pierna. Luego de 10 minutos se levanto de prisa y dijo "Voy al baño", puesto que nececitaba mojarse el rostro (y otra cosa mas) con agua fria. Las chicas se miraron y Natalia miro el bra de Ludmila indiscretamente.

  • Ay, es lindo, es cocot, verdad? me gusta ese modelo.

  • Eh? que? creo que si... - respondio Ludmila poniendose colorada - yo no se de marcas...

  • Ah, no me digas que te da verguenza que te mire las tetas... - le dijo riendose mientras se le acercaba. - a mi me encantan las tuyas, te qudan hermosas.

  • No digas tonterias y sigamos leyendo...

  • Que aburrida, anda, quiero tocartelas, y luego yo te dejo a ti... jaja...- Le decia Natalia.

En ese momento entro Mariano, y luego de un intento fallido de bajarse un poco la situacion no le ayudo en nada.

Natalia se encontraba al lado de Ludmila besandole el cuello, ella cerro los ojos y abrio levemente sus lavios...

  • No, basta, que haces? - Dijo retomando un poco la conciencia.

  • Uhm, me divierto un poco... con este calor no da para estudiar. - Dijo Natalia

  • O..opino igual - dijo Mariano nervioso, no queria que el show pare.

  • Claro, si todos estamos de acuerdo... uhm...- y Natalia de un tiron le emboco un beso a Ludmila.

Ella se resistio un poco, pero luego decidio ser sincera consigo misma y dejarse llevar por el placer. Natalia besaba muy bien, comenzo lentamente, introduciendo su lengua en su boca, acariciando la suya, y de a poco acelero. Sus lenguas se tocaban y acariciaban. Mariano no podia quitarles los ojos de encima mientras su pene crecia de una manera asombrosa. Natalia separo sus labios de los de Lud y un hilo de baba quedo entre ella, luego undio su cara en su cuello y lo comenzo a besar con fuerza mientras una de sus manos se posaba en el pecho derecho de Ludmila, este ya tenia el pezon duro y erecto. Su pecho entraba perfectamente en su mano, era muy suave y esponjoso. Lud emitio un pequeño gemido cuando Natalia estiro uno de sus pezones. Luego se separaron y miraron a Mariano.

-Vamos al sillon - dijo dulcemente Nat.

Mariano y Lud fueron al sillon mientras que Ludmila se sento en uno mas pequeño frente a ellos. Los dos jovenes comenzaron a besarse, Mariano acariciaba los pechos de Ludmila muy suavemente mientras les subia el bra, jugaba con sus pezones desnudos, los cuales eran rozados y luego comenzo a lamerlos y acariciarlos con su lengua, alternando con pekeños y suaves mordiscos. Ludmila gemia suavemente mientras acariciaba el cabello del joven, y frente a ellos Natalia undia sus manos por debajo de sus bragas, las cuales hacian juego con su bra, y se acariciaba lentamente. Mientras las pareja continuaba mimandose Natalia se levanto y subio las escaleras. Lud y Mariano la miraron un segundo y luego ella comenzo a besarle y lamerle el cuello y bajando lentamente por su abdomen, la verdad es que ella siempre habia creido que el era virgen, pero de ser asi el era bastante habilidoso con los mimos. Cuando Natalia volvio Ludmila le estaba quitando los pantalones a Mariano, Natalia ayudo y luego le quitaron el pantalon a la joven de lentes, esta comenzo a besar a Nat mientras el chico le masajeaba los grandes pechos, quitandole lentamente el bra, y finalmente deslumbrando unos grandes y rosados pesones. Sus pechos eran muy suaves, y Mariano los deleito con placer, probocandole a Natalia varios gemidos mientras acariciaba su lengua con la de Ludmila.

El chico succionaba sus pezones y los estiraba; el llevaba unos boxeser negros cortos, de los que asomaba la punta de su pene erecto. Las chicas dejaron de besarse y se ocuparon de Mariano, Ludmila lo besaba mientras Natalia le sacaba los boxesers y comenzaba a mamarlo. Mariano estaba que explotaba de placer, la joven rubia le lamia el pene suavemente con la lengua, sin meterlo en su boca, y luego le daba pequeñas mamadas, lo succionaba y jugueteaba con su lengua, Mariano gemia sin parar mientras que Ludmila lo abandonaba y decidio quitarle las bragas a Natalia y ponerse bajo su vagina, ya que la rubia estaba arrodillada y Mariano sentado en el sillon.

Lud observo la vulba de su amiga, estaba totalmente depilada y muy humeda, abrio un poco los labios de esta y en su rozado interior visualizo enseguida el palpitante clitoris que tenia ya un gran tamaño, de inmediato comenzo a darle lenguetazos y la rubia gemia sin parar de meter y sacar el pene de Mariano de su boca. La joven de pelo largo pasaba su lengua por el clitoris de arriba abajo y en circulos muy rapido, y de vez en cuando lo succionaba. Natalia le alcanzo a Lud lo que habia ido a buscar, un consolador rozado que enseguida utilizo para meterselo bien adentro y disfrutar al maximo, ahora le lamia el clitoris y con una mano le metia y sacaba el juguetito de su vagina, mientras la rubia no paraba de chupar el pene de Mariano que gemia cada vez más y más fuerte hasta que al final tuvo un gran orgasmo, Natalia trago el semen y comenzo a sentir su orgasmo tambien, se aferro fuertemente del sillon y apreto los ojos gimiendo desaforada. Ludmila salio de debajo de ella y le quito el consolador limpiadose los labios con la lengua mientras los dos jovenes agitados descanzaban en el sillon. Entonces Mariano, aun muy erecto, se levanto y tomo a Ludmila, ella se puso en 4 patas y el comenzo a penetrarla por el ano, lentamente mientras que Natalia se puso bajo ella y comenzo a lamerle el clitoris en forma de circulo, apenas lo tocaba con la punta de la lengua, y Ludmila se desesperaba por lo exitada que estaba, mariano iba cada vez mas rapido y de a poco tambien Natalia comenzo a acercar mas su cara al clitoris y a aumentar la velocidad de su lengua mientras se undia el consolador en su propia vagina y lo sacaba.

Los jovenes estaba inmersos en el placer absoluto, Mariano nunca habia tenido relaciones y se sentia en el cielo, el tracero de Ludmila era hermoso, redondo y suave, y su ano era muy estrecho por lo que le estaba dando un placer inexplicable, y Ludmila tambien disfrutaba, nunca le habian penetrado por el culo y se sentia muy bien, y claro, lo mejor era la manera en la que Nat le chupaba el clitoris, ya que la rubia tenia mucha experiencia con eso y estaba obsecionada con los clitoris, amaba estimularse el suyo y larmselo a cada mujer con la que estaba. Ludmila comenzo a sentir su orgasmo y exploto de placer a gritos, eso exito mucho más a Marino y llego a su segundo orgasmo virtiendo semen en su ano.

El joven salio de ella exausto, se sento en el sillon y observo como las chicas se besaban y chupaban los pezones la una a la otra, a Ludmila le encantaban los pechos de Nat, y los agarraba firmemente acariciandolos y pellizcando sus pezones, luego se recosto en el piso y la rubia se acosto sobre ella pero con su cabeza apuntando a su vagina y lograron un perfecto 69, ambas competian por ver quien le daba más placer a la otra, lamiendo sus humedos clitoris que ya chorreaban de tanto placer, Nat le succionaba el clitoris y le undia los dedos a su amiga, mientras que la otra joven pasaba su lengua a toda velocidad por el hinchado clitoris apretando un poco los dientes sobre el. Ambas llegaron al orgasmo juntas gimiendo como nunca, fue un orgasmo muy muy fuerte para las dos, Ludmila se arqueo su pelvis hacia arriba y claro, Nat undio todo lo que pudo el rostro de su amiga en su vulba.

Los cansados jovenes suvieron y se bañaron juntos, las dos jovenes le volvieron hacer una mamada juntas a mariano, entrelazando sus lenguas sobre su grande, y el joven llego a un orgasmo rapidamente.

Luego de terminar el aceo todos fueron a la habitacion de Nat donde ella tenia una cama de dos plazas con un acolchado rosa con conejitos que hacia juego con toda la habitación y descansaron ahi, los 3 abrazados, claro, con Natalia en el medio. La verdad es que ese día casi no estudiaron, pero nadie puede negar que aprendieron muchas cosas y se unieron más como grupo.