El grupo de diplomados con su ´´JEFE´´ 3
Cada vez más confianza entre ellos, hasta sentirse como hermanados.
Era ese el sentimiento que se sentía.
No eran unos cuantos egresados de esos aprendizajes especiales, unos seis, con su profesor, sino 7 hombres coincidentes en todo, en la varonilidad, en el modo de ser, en el comportamiento, en la discreción, en ser gente de bien, en gustarles ser hombres... y tener todos, pero todos, un enorme, grande, muy grande, gusto, atracción, y deseo POR LOS HOMBRES.
Era esa su muy clara, fuerte, y decisiva orientación, deseo o verdad sexual.
No había para ellos otra clase de sexo, ninguna otra, que les fuera atractiva, deseada o necesaria, solo era el hombre motivo de sus satisfacciónes, y de sus constantes pensamientos... El hombre, los hombres... su gran deeseo físico y espiritual.
Si bien al principio habían estado desorientados, temerosos, y con suspicacias... de estar allí solos 7 hombres. y pasar juntos una semana... una semana solos... ellos solos, las cosas habían cambiado, ahora se veía sinceridad total en todos, una enorme franqueza que no habían visto ni vivido nunca.
Podían ser ellos, tal como eran, sin ocultar o callar nada, sin disimular sus naturales y muy necerarios deseos sobre el sexo, ay...
Lo podían decir y manifestar todo, lo que nunca les había ocurrido.
Eran ahora ellos, ese grupo, como una hermandad, una fraternidad, algo así como soy yo, pero cada uno, todos iguales, identicos en el sentir.
Franqueza total.
Legítimos deseos manifestados, no callados.
La apertura era enorme, muy grande, nunca sentida, y menos en ese Centro de Estudios... donde sí habían notado un gusto semejante en otros, pero por temor, por miedos, por no tener lugar ni para un beso... había dejado pasar oportunidades
Se podía ahora, allí, decirle a un compañero : oye, me gustas, me gusta tu verga, me gustas todo, quisiera tener sexo contigo...
Mira cómo traigo parado y duro el rabo, de pensar en tí.
Amigo, ando al palo... me gustaría mamarte el pene, sacarte la leche, y probarla...
Tio, si se me nota un gran bulto bajo el pantalón, es por tí, cabrón, por estar pensando en tí...
Quiero dormir esta noche contigo... vamos a tu casa, a la mía, o un hotel... Echar varios polvos.
Puta, coño, qué grandes ganas.
Cosas así... y más.
Y algo así estaba pasndo allí, en ese grupo.
Con un contento pocas veces sentido, con un gusto muy especial, casi desconocido para algunos, se estaban desnudando todos, y algunos se tocaban
Se miraban unos a otros... y más grandes se les ponían las pollas. Se miraban frente a frente... y se llegaban a tocar.
Se decían abiertamente de cosas que ellos habían hecho algunas veces, antes de ir , donde casi nada era posible.
Eran hombres de 25 a 30 años. Cosas tenían que haber hecho...
Yo, antes de separarme de mi mujer, iba casi todas las noches a un bar... donde el camarero más importante me chupaba la polla con gusto. Y no me cobraba las cervezas.
Yo fuí a un antro de ambiente... y veía cosas... en el baño me la pajeaba... pero luego me dió miedo, ya eran varios los que se peleaban por mi verga.
A mí yendo algo tarde por la avenida me confundieron con taxi y me ofrecieron buena pasta para ir a follar. No fuí.
Yo, en el Centro de Estudio sí encontré a un tío que quero , y le gustaba. Nos mamamos las trancas y semen echamos los dos. Luego ya no lo volví a ver, sí era un hombre con mucho miedo, bastante tímido. A lo mejor dejó de estuiar... y estaba bien bueno, puta, muy bueno.
Se contaban cosas y cosas.
Ya en esos momentos todos estaban desnudos, y de varias formas entrandole al sexo, todos con las pollas muy grandes.
Vergas muy grandes que querían... y se veian brillantes.
Diga, Jefe, si nos podemos correr,
Hagan lo que les guste, pero yo creo que ahora sea sexo algo liviano.
Sexo, si quieren.
Echen leche si queren.
Lo que quieran.
Tengan en cuenta que luego ya más tarde... después de cenar... nos espera una noche para puro sexo.
Y que son varios los dias que vamos a estar aquí, en este plan de sinceridad.
Y la cena de hoy es muy especial. hecha especialmente para ustedes, con vnos de mesa. tinto, blanco o rosado. O cerveza.
Luego ya nada de alcohol. No hemos venido a tomar, sino a tener sexo entre nosotros.
Si quieren... pués se corren, pero hay que guardar fuerzas.
Y los platillos de la cena son exquisitos, recetas de lo mejor de esas señoras.
Para cenar, por favor, se ponen todos pantalones, si son largos mejor, y que no se les marquen mucho los bultos.
Ir lo que se dice decentes...
Pudiera estar por allá alguna de las señoras con toques a los postres...
El que se quiera correr ahora, que lo haga de una vez... Que se corra, que se venga... y vemos.
Pués tenemos que bañarnos todos.
Ay, ya me corrí una vez... va mi segunda...
Como gustes.
Lo que no sabemos todavía es quién va a dormir con usted hoy.
La puerta va a estar abierta...
Y la idea es... de ir conociéndonos todos.
Cada uno con cada uno.
En una semana todo eso está hecho.
No sabemos si luego, alguna vez.... todos con todos...
Se va a ver....
No se sabe si todos quieren eso.
En la cena hablamos, pero allí no se vale metar mano. Tenemos un putal de tiempo.
Mejor hablamos.
Que las miradas de todos vayan a los manjares... no a los bultos o paquetes...