El gran amor de mi vida.. 1

Relato sobre como conocí a Marta, la transexual de la que me enamoré

Buenas, en esta ocasión os contaré la primera vez que tuve un romance sentimental (sin pagar) con una delicia de chica trans. Un par de años antes de esto me había desvirgado con una profesional como conté en anteriores relatos, y sinceramente me encantó y volví varias veces a contratar servicios de este tipo, unos más gratificantes y otros menos, pero eso lo reservo para futuros relatos.

Estaba yo aquel año trabajando para una gran operadora de telecomunicaciones española, el trabajo era muy aburrido y a veces depresivo, ya que mi departamento tenía que atender las quejas de los usuarios y muchas veces los clientes te hablan de muy malas formas, aunque es entendible porque en cuanto se despistaban nuestros compañeros de facturación cometían “errores” siempre a favor de la empresa… en fin.

Como era un trabajo en el que los contratos no duraban mucho la gente nueva iba y venía, yo por alguna razón me ampliaban el contrato y a los pocos meses me convertí en uno de los veteranos de la oficina.

Resulta que un día llegó un grupo nuevo de empleados para formar bajo mi tutela, eran 5 personas, 3 hombres y 2 mujeres. Les di las clases formativas durante toda esa semana y como tio caliente que soy, miraba a las mujeres de forma lasciva, aunque siempre educado para no perder el trabajo. Ambas tenían una edad parecida, sobre los veintialgo, pero una de ellas era bastante rellenita, con gafas, coleta sin mucho arreglarse…en fin nada interesante. Peeeeero la otra, que se llamaba Marta tenía más buena pinta, como he dicho veintipocos, pelo moreno por los hombros, delgadita pero culo respingón (sobretodo porque siempre llevaba vaqueros ajustados), y tetitas no muy grandes pero de esas que se ven perfectamente redondas y subidas hasta el cuello. Aún siendo algo pequeñas se veían operadas por su perfección, pero no las mostraba demasiado, siempre iba con blusas algo anchas y sin abrir escote. Marta era de esas chicas delgaditas que te gustaría follarte cuando te las cruzas por la calle pero tampoco un portento de mujer que te haga girar la cabeza (por lo menos vestida con ropa del día a día…). De cara era muy mona, angelical, tenía rasgos muy juveniles y unas cejas perfectamente arregladas, y morritos muy sensuales. Yo por mi forma de ser intentaba ser simpático con todos a los que enseñaba en esos cursos del trabajo, ya que poco tiempo después eran mis compañeros y en esa época hice muy buenos amigos allí. Marta no hablaba mucho, aunque en los descansos siempre intentaba hablar con ella pero no era de palabra fácil, mas bien tímida. El último día les pasaba un miniexamen (en el que siempre aprobaba a todos/as) y tras acabarlo y pasar el fin de semana empezaban a trabajar con un supervisor durante unos días. Como no, yo me agenciaba supervisar siempre a las chicas y así hice, las tenía una a cada lado de mi ordenador y yo las iba guiando con cada llamada. Durante esos 3 días tuvimos un trato más cercano pero sólo cordial. Cuando ya la pusieron en su propia mesa con su ordenador dejé de poder hablar con Marta tan a menudo pero cierto día fui a los lavabos y al salir oí un ligero sollozo que provenía de los aseos de las mujeres. No hice caso pero ya sentado en mi puesto vigilé quién salía de los baños. Al momento vi salir a Marta con la cara algo descompuesta pero correcta, y volvía a su puesto de nuevo. Yo al rato me acerqué a su mesa y le pregunté si estaba bien, ella me decía que sí pero no la veía muy convencida, así que le dije que la invitaba a un café en la máquina de la entrada y así se despejaba.

Allí en el café me dijo que el problema era que no se acostumbraba a los gritos de algunos clientes enfadados, y había por lo menos 4 o 5 llamadas de ese tipo al día. Esa mañana un cliente especialmente cabreado la había comenzado a insultar por el teléfono y ella se había venido abajo. Me dijo que no le gustaba este trabajo, que le gustaría encontrar otro pero que no tenía mucho dinero y no podía permitirse dejarlo. Me dio lástima porque se le veía muy buena chica y aguantar a clientes enfadados era algo muy duro. En fin, me agradeció mi interés por ella y de repente me soltó que me debía un café o cerveza por ser tan bueno con ella. Yo ni corto ni perezoso le dije que precisamente ese día acabábamos el turno a las 6 de la tarde y que podíamos aprovechar, a lo que ella accedió y sonrió.

Yo estaba contento, aunque ya por aquel entonces tenía a mi novia, me encantaba intentar ligarme a cualquier chochito que se me cruzase, y aunque no veía a Marta una chica lanzada enseguida me dio morbo intentar algo con ella. Lo más probable sería que no pasásemos de la cerveza, pero en mi mente calenturienta ya estaba la escena montada…

Esa tarde al salir fuimos andando hasta un pequeño bar en la misma calle donde trabajábamos, y tras pedir dos cervezas comenzamos a contarnos un poco más de cada uno. Estuve dándole consejos de cómo no hacer caso a las quejas, cómo derivar las llamadas más complicadas…etc me preguntó si estaba casado, si tenía familia…en fin cosas triviales en una primera quedada. Ella era un poco tímida al responder mis preguntas sobre novios, si vives sola…etc, pero por lo que me comentó estaba soltera, vivía con una compañera de piso en el centro, que antes era camarera… vida muy formal. No tenía familia en esta ciudad, sus padres eran de un pueblo del interior y los veía muy poco. En fin fuimos pidiendo una cerveza tras otra y el ambiente se distendía cada vez más, ya conseguía que Marta se riese con mis tonterías e incluso que soltase algún comentario algo subido de tono, pero nada que me diese pie entrarle ni nada de eso. Un par de horas más tarde decidimos irnos (a mi me esperaban en casa para cenar…) y ella quería descansar, por lo que al salir me dio un beso en la mejilla y nos despedimos. La verdad es que era una chica bastante normalita (eso creía yo) pero me ponía muy morcillón, no se porqué, pero me daba mucho morbo. A partir de ese día siempre que nos cruzábamos en el trabajo nos mirábamos de forma más cómplice y siempre con sonrisas. Además ya comenzamos con mensajes de móvil comentándonos uno a otro sobre aspectos de nuestros compañeros o cualquier cosa. Cierto día el mensaje a mitad mañana era: “hoy estas guapísimo”. Aunque no es nada de otro mundo un mensaje así entre “amigos-compañeros”, mi polla como buen pervertido que soy comenzó a palpitar. Me puse hasta contento y con esa apertura por su parte comenzaron los tonteos via whasapp que tanto peligro tienen… un rato más tarde vino corriendo a mi mesa a pedirme si podía pasarme una llamada de un cliente muy cabreado y que ella no sabía que decirle más, le dije que por supuesto y fui yo el que toreó al cliente y aunque se quedó más enfadado de lo que venía me lo quité de encima (no me juzguéis por esto…las operadoras son como sectas…). Al rato Marta vino de nuevo a preguntarme y le conté como había transcurrido todo. Ella muy agradecida por quitarle ese marrón me dijo que me debía una cena, que eligiese el día…

Yo pensando en como excusarme ante mi novia (lo típico, me voy a cenar con compañeros del trabajo que uno ha conseguido otro curro mejor y es como despedida…jejeje) quedé con Marta para el día siguiente en un restaurante cerca de nuestra zona.

Esa noche me arreglé lo que pude pero sin levantar sospechas de mi novia cuando salí de casa, y ya estaba yo en el restaurante sentado en la mesa esperando a Marta. Cuando la ví llegar me quedé con la boca abierta, venía hacia mi mesa contorneándose, con un vestido cortito de flores rojas, tacones, escote no exagerado pero sublime, pelo suelto planchado y un perfume que invadió todo el salón donde estaba. Estaba guapísima, deslumbrante.

Yo: -Marta! Que guapa vienes!

Marta: -jajaja gracias, espero que no hayas esperado mucho tiempo, es que no venía el taxi…

Y: -para nada, además es todo un honor compartir cena con la chica más guapa del curro!! Jejejeje.

Comenzamos la cena y nos íbamos contando cosas uno a otro, me estuvo diciendo que Alejandro, un compañero nuestro de la teleoperadora, estaba muy pesado enviándole mensajes a todas horas para quedar con ella, que le gustaba…etc que se la quería follar vamos, pero que ella lo rechazaba todo lo gentilmente que podía. Luego quise entrar a conversaciones más íntimas y le dije que me parecía increíble que una mujer tan preciosa como ella no tuviese novio o algo, a lo que ella simplemente me decía que “las cosas no son tan fáciles”. Finalmente me contó que había estado saliendo con un chico durante dos años y ella lo quería mucho, pero al final la familia de él quiso (y consiguió) romper la relación, porque no la aceptaban a ella. (yo no entendía que coño no aceptaban de ella, era una chica guapa, dulce, trabajadora…) y al preguntarle porqué no la aceptaban ella miraba al plato y con la boca pequeña decía: “por detalles que ellos no aprobaban…” pero notaba que no quería explicar nada más y yo no la presionaba. Al terminar y ya con dos botellas de vino a nuestras espaldas estábamos bastante contentos los dos… y pasamos a un pub cercano a tomar la última copa. Allí la veía radiar de felicidad, los chicos alrededor nuestro no paraban de admirarla, sobretodo cuando ella me cogió de la mano y me sacó de la barra para bailar un poco. Ahí ya era dueña de mi polla… yo no hacía más que imaginármela desnuda y follármela en todas las posiciones, pero no quería ser muy explícito ya que aunque se nos estaba dando muy bien la noche no había aún ninguna señal de que ella quisiese algo más que amistad, y yo todo caliente cada minuto que pasaba. Bailando nos cogíamos de las manos, a veces se acercaba a mí bastante con lo que en varias ocasiones mi paquete rozaba su culo superduro y ella sonreía…en fin un rato super feliz el que pasamos ahí, pero sin cruzar ninguna línea. Hubo un momento en que le pregunté si le apetecía un chupito y ella me dijo que sí, por lo que la dejé bailando sola y fui a la barra (error de capullo), al volver con los dos chupitos ya estaba un guaperas intentando ligársela cogiéndola de las manos para bailar y ella aunque no quitaba las manos se veía que sólo me miraba a mí. Yo como un imbécil con las dos manos ocupadas por los chupitos me quedé mirando y de repente ella dejó a su pretendiente y directa a mí me plantó un beso tipo morreo en el que me metió la lengua hasta la garganta..El otro idiota al verlo se retiró. “perdona, pero es que no sabía como quitarme a ese pesado de encima… no te habrá molestado verdad???” me dijo. Yo con gotas de líquido preseminal en mi capullo…jejeje le dije que por supuesto que no, que me alegraba que lo hubiese hecho así nos podíamos tomar el chupito sin molestias de sus moscones…

Al rato salimos del pub y como su casa quedaba de camino a la mía decidimos coger un taxi los dos y hacer parada en su casa para que bajase ella. Durante el trayecto me dijo que se lo había pasado muy bien, que hacía tiempo que no se reía y bailaba tanto y que me agradecía todo conmigo desde el curso que les dí el primer día. Yo algo borracho y caliente como me tenía comencé a decirle que el placer era mío, que me encantaba haberla conocido y que quería repetir más ocasiones así con ella. De repente nos callamos y mientras el taxista conducía ella se acercó y me plantó un beso, a lo que yo le correspondí y nos enrollamos allí como dos quinceañeros…me ponía más caliente aún… ella disimuladamente puso su mano en mi paquete y comenzó a frotarlo por encima del pantalón… yo estaba en la gloria y quise meterle mano, las tetitas…bufff que buenas y duras las tenía (todo por encima de la ropa porque como se girase el taxista nos pillaba), y cuando bajé la mano a su pierna desnuda por debajo del vestido y comencé a subir buscando sus bragas de repente ella con su mano detuvo la mía. (¡!!!). se apartó de mi beso y me dijo al oído: “-poco a poco… otro día más” cosa que coincidió con la llegada a su portal. Casi se me mete la polla para adentro con esa frasecita…coño con lo caliente que estaba ya….. en fin tampoco era sitio de hacer mucho más, y como ella no me decía que subiese a su casa nos depedimos con otro beso en los labios y se metió en su portal. Yo con la leche de mis huevos hirviendo le dije al taxista que continuase hacia mi casa y nada más pasó esa noche. Al llegar mi novia estaba durmiendo algo bueno y malo a la vez. Le habría dado la follada de su vida por lo caliente que iba, pero lo malo que podría oler el perfume de Marta en mi cuello, por lo que me fui al baño a lavarme un poco y hacerme una paja para ordeñar todo lo que tenía dentro, y a dormir.

Al día siguiente ya estaba yo nervioso por ver a Marta en el trabajo, hasta me había peinado algo más que de costumbre, y entonces apareció guiñándome un ojo y sentándose en su ordenador. Yo no sabía que hacer para acercarme a ella, hablar, lo que fuera. Me tenía loco esa niña. Un par de horas después la invité a nuestro café diario en la máquina de cafés y allí nos preguntamos ambos como habíamos dormido. Ella me pidió disculpas si me había molestado el beso (totalmente fingido ya que vió perfectamente como yo seguía e intentaba meterle mano…) Le dije que me encantaba y que quería volver a besarla. Ella al principio sonrió pero luego bajando la mirada me dijo que había postpuesto una conversación conmigo pero era hora de tenerla, no en el trabajo pero si al acabar, por lo que quedamos en el bar de siempre al terminar la jornada. Yo estaba algo preocupado porque la veía que quería decirme algo que le incomodaba, por lo que ya pensaba que me iba a decir que no quería nada con gente del trabajo…o algo así. En el bar estaba ella esperándome y yo al sentarme le dije que me tenía preocupado. Ella como pudo comenzó con su explicación:

Marta: -Verás, contigo me siento muy bien, me ayudas mucho y te veo un chico super atento y guapísimo…el otro día en la cena se me fue la cabeza y me calenté mucho contigo… quería comerte entero en ese taxi…pero hay cosas que no sabes de mi y que lo podrían complicar todo. Casi prefiero que no avancemos más en nuestra relación y que nos quedemos como amigos, además tu tienes novia y vives con ella, y no quiero dar problemas.

Yo: -Bueno Marta, haremos lo que tu quieras (por dentro me estaba cagando en todo, quería follármela!!!!! Que coño pasaba ahora???!!!) Me caes muy bien y no quiero que nada de nuestra relación te haga daño. Si prefieres que no pasemos de la raya lo aceptaré y me seguirás teniendo a tu lado cuando me necesites (típica mierda infantil que se dice cuando ya crees que te la va a chupar y de repente a la nena le dan remordimientos….joder!) Entiendo que todo lo que te preocupa es que tengo novia no??

Marta: -bueno, eso aunque suene a que soy un poco guarra es lo que menos me importa, la verdad (oir esto me puso en alerta el nabo…) hay más cosas, créeme y si las supieses lo más normal es que te levantases ahora mismo y te fueses.

Qué era ese secreto tan brutal que escondía???? Mi curiosidad crecía cada segundo, aunque por otro lado me daba algo de miedo porque no sabía si me iba a salir con que estaba casada con un mafioso o alguna historia rara…

Yo: -Marta, lo que sea que te pasa puedes contármelo, nos llevamos muy bien, hay mucha complicidad entre nosotros… y si te puedo ayudar con el problema que tengas aquí estoy para lo que necesites. (a ver si la tia afloja y lo suelta…)

Marta: -bueno, sé que me voy a arrepentir de esto porque ya me ha pasado con anterioridad, pero en fin, creo que mereces una explicación. Necesito que seas muy abierto de mente en este momento por favor….

Y acercándose más a mi cara para que no nos escuchase nadie me dijo: “soy transexual” y bajó la mirada al café que tenía frente a sí.

Qué deciros compañeros…. En un milisegundo por mi cabeza pasó hasta el titanic. Era lo que menos me esperaba!!!! Si se le veía una chica guapa pero de lo más normal!!! No hubiese pensado para nada que era trans!!!! Y lo mejor que nadie en el mundo sabía lo que me molan a mí las transexuales!!!!!!!! (bueno lo sabía yo y las trans a las que contraté en mis visitas sexuales)pero a la vez me asaltaron mil dudas, estaba claro que se había operado pero…. Ahí abajo tenía aun polla o se la había quitado??? En mi fuero interno suplicaba por que tuviese polla, ahora sí era la “mujer perfecta” y me daban aún más ganas de intentar algo con ella….

Marta: -no dices nada?? Quieres que me vaya???

Yo: - que? Noooooo! Para nada Marta, la verdad que me has dejado boquiabierto, no me lo esperaba….pero debo decirte que para mí que seas transexual no cambia en absoluto las cosas.. (mentira!!! Ya no sólo quería meterle la polla a ella, ahora quería que ella me la metiese a mí también!!! Que suerte tuve!).

Le cogí de las manos encima de la mesa y tranquilizándola lo más que pude le dije que no me importaba, que para mí seguiría siendo mi Martita, y que estuviese tranquila que yo no iba a decir nada a nadie.

Ella me explicó ya más tranquila que aunque estemos en tiempos modernos estas cosas siempre le pasaban factura, la habían rechazado de trabajos anteriormente, la habían insultado chicos que a ella le importaban cuando se lo confesaba, su familia no quería saber nada de ella desde que se enteraron… por eso estaba sola en la ciudad compartiendo piso con otra transexual (ahí me lo contó) y que al principio había tenido que trabajar como prostituta en su mismo piso (le enseñó su compañera) pero quería salir de ese mundillo, y por eso se había puesto a trabajar en la teleoperadora donde nos conocimos. Parecía ser que su compañera aún seguía siendo scort en su piso y que de eso se ganaba como 5 veces más que con las llamadas telefónicas, pero ella quería cambiar de vida y por eso lo hacía. La conversación duró mas o menos una hora y cada minuto ella estaba más agusto conmigo, se le notaba, y yo super caliente pero sin que se notase. Dudé en contarle que yo en el pasado había tenido sexo con transexuales de pago, y decidí no contárselo y reservarlo para mí (cosa que más tarde me dio ventaja).

Entre unas cosas y otras y como ella estaba más abierta que nunca tras haberme confesado su secreto, comencé a hacerle preguntas picantes como si yo fuese un absoluto ignorante en la transexualidad, con más o menos mano izquierda le preguntaba que cuando decidió operarse la primera vez, que tipo de relaciones había tenido…etc

Yo: - Entonces Marta, desde pequeña te sentías mujer??

M:- si, siempre lo supe. Al principio creía simplemente que era homosexual pero con más edad me dí cuenta de que mis sentimientos eran más parecidos a una mujer que a cualquiera de mis amigos gays… de hecho si no tuviese “pilila” sentiría que soy una mujer de lo más normal..jejejeje

Seguimos así y la conversación fue calentándose cada vez más, pasó a contarme que relaciones había tenido con chicos, varias aventuras que le habían pasado cuando trabajaba de scort con hombres y también con mujeres (¡!!) etc. Tomamos tanta confianza que comencé a preguntarle por sus gustos en la cama y ella sonriéndome siempre me decía que aunque tenía mucha confianza conmigo le daba vergüenza contar esas cosas… al final siempre me salía con la mía y me contaba todo lo que yo le preguntaba. Resulta que a Marta le gustaba tanto dar como recibir, y que salvo alguna temporada que por stress o si estaba triste le costaba que se le empalmase “la cosita” como ella lo llamaba, casi siempre era muy potente y “seguramente nada que envidiarte machote!! Jejejejejeje”. A esas alturas yo ya no me podía levantar de la mesa con el calentón que llevaba junto a las cervezas… En eso que ella me preguntó: “y tu… nunca has tenido una experiencia con una trans o algo homosexual, no??” ….bufff ahí me debatí en un segundo si contar la verdad o no…y ganó el no: “nunca he tenido nada con hombres ni con trans… pero te voy a confesar que siempre me han dado mucho morbo las mujeres con cosita…..jejejejeje” Me hice el inexperto primero porque nunca había contado eso a nadie y segundo porque no sabía si le iba a sentar bien que yo le contase que me iba de putas transexuales según la temporada porque soy un enfermo moroboso sin medida….jejejejejeje.

Ella sonreía pero no me decía nada, y entonces yo le dije: “bueno, la verdad que tendría mucha curiosidad de verte desnuda, creo que me moriría del morbo que me daría verte con esa pollita ahí en medio….” Debí decirlo con los ojos más lujuriosos que pude poner, porque ella mirándome fijamente me dijo: “voy al aseo a hacer un pis… espera diez segundos desde que me vaya y entonces ven al aseo de chicas y allí te lo enseño…” Muerto me quedé viendo como ella se levantaba de la mesa y se dirigía al baño contorneándose….. ya me salían gotas precum en los calzoncillos… Creo que pasaron algo más de 10 segundos, pensaba que todo el bar me iba a seguir con la vista yendo al baño…pero me dio igual, me levanté y allá que fui. Los aseos eran individuales, una persona cada vez, y disimuladamente entré en el de chicas cuando pensé que nadie me miraba. Allí estaba ella retocándose en el espejo, y cerrando la puerta detrás de mí ella se avalanzó sobre mi cara y comenzó a besarme. Yo respondí a sus besos y automáticamente mis manos fueron a su duro culo. Me separó un momento y me dijo : “Estás seguro de lo que quieres ver??” yo sin palabras asentí con la cabeza y ella lentamente y de pie delante de mí comenzó a bajarse sus pantalones vaqueros… aparecieron unas braguitas de encaje gris preciosas, por ahora nada diferente a una mujer, ni siquiera se le notaba bulto alguno. Mirándome con lujuria comenzó a bajarse las braguitas y en ese momento apareció frente a mí una polla perfecta, ni muy grande ni pequeña, totalmente depilada, sonrosada, con unos huevos grandes muy apetecibles de tocar…y se dejó las braguitas a media pierna mientras que con un dedo en la boca me preguntó que me parecía.. (yo en mi cabeza quería tirarme al suelo a comerle esa polla tan apetecible, estaba morcillona o es que de normal la tenía así, del mismo tamaño que la mía….) “la puedo tocar??” le pregunté a lo que ella accedió manteniendo su dedito en sus labios, como deseosa… yo ya no podía más de lo caliente que estaba… y la cogí. La sopesé con mi mano y me encantó. Ella me miraba fijamente a los ojos mientras se la cogía, la veía contenta. “la primera polla ajena que tocas no??” y yo: “si, es verdad, la primera polla diferente a la mía…pero es muy excitante…” (mentira, ya había tocado, chupado follado unas 5 hasta ese momento!!! Pero ya pasaba de sincerarme, el juego de que yo era inexperto y ella me podía enseñar me daba mucho morbo….lo que si era cierto es que era la primera polla transexual que tocaba sin tener que pagar jajajaja)..Sin soltársela nos acercamos más y nos besamos… qué situación, en los aseos de un bar y yo con una chica Trans preciosa, con su polla en mi mano y enrrollándonos… sin darme cuenta comencé a pajearla lentamente sin soltar sus labios. Ella comenzó a suspirar más profundo y entre beso y beso me decía: “no sabes el miedo que tenía de contártelo…no quiero perderte”.

En ese momentazo de climax y con mi polla mojándose con sus propios fluidos a la espera de algo más…y pasó lo que tenía que pasar… una señora golpeaba la puerta del baño preguntando si iba a tardar mucho en salir…(¡!!) Marta se asustó y quitándome la mano de su miembro se subió los vaqueros, yo volviendo de golpe a la realidad miré a la puerta sin saber mucho más que hacer. Nos miramos y sin decirnos nada salimos de allí con la cara de asombro de la señora en la puerta… Volvimos a la mesa y una vez sentados comenzamos a reírnos por la situación. “mejor será que paguemos y nos vayamos no?” le pregunté, y así hicimos.

Fuimos andando por las calles hasta su casa, momento que aprovechamos para hablar de todo lo sucedido y confirmarle yo cada 5 minutos que su condición no me desagradaba en absoluto, al contrario, yo sólo la veía como una chica, mi chica Marta, y que me daba igual lo que tuviese entre las piernas. Realmente para mí en aquel momento era una persona muy especial, habían pasado varios meses desde que nos conocimos y la verdad que con ella estaba más agusto que con cualquiera, incluyendo a mi novia, es más, en mi fuero interno me atraía sexualmente más Marta pero no sólo por su “regalito” (a mí siempre me han gustado los chochitos y siempre me gustarán) si no por todo el conjunto de su persona… me encantaba esa chica en todos los sentidos, y que se hubiese abierto a contarme su secreto no hizo más que reforzar mi sentimiento por ella.

Llegamos a su casa y en el portal yo no sabía que iba a pasar, si me invitaría a subir o se despediría de mi, pero cogiéndome de la mano me llevó dentro de su portal y me preguntó si quería seguir la conversación arriba, a lo que yo por supuesto accedí.

Nunca había subido a su piso, al entrar me dí cuenta de que no era precisamente “nueva construcción”, pero lo tenían bien decorado muy minimalista. En el rellano me pidió que esperase un momento, que iba a asegurarse de que su compañera no estaba en plena presentación a un cliente o algo así…(que morbo) y enseguida vino y me hizo pasar diciendo que todo estaba ok. Nos sentamos en el salón y enseguida sacó dos cervezas de la cocina.

M: -Enserio no sabes el peso que me he quitado de encima al poder contarte mi secreto, primero por vergüenza, y segundo porque no serías el primer chico al que considero amigo y que al saberlo comienza a rechazar verme o algo así…

Y: - Marta, ningún problema. A mí me gustas tal como eres y eso no lo va a cambiar un pepino que además es muy atrayente…jejejeje. De verdad que puedes seguir contando conmigo para todo y quiero seguir conociéndote cada día más. Pero el asombro ha sido máximo cuando me lo has dicho, porque en otras ocasiones he visto transexuales por la calle (…bueno y en sus pisos..) y enseguida se les nota alguna facción de la cara algo extraña, u operaciones estéticas demasiado exageradas…no sé, contigo es que no me lo hubiera imaginado nunca!!.

M: - Sé lo que dices… la verdad es que desde que era un niño pequeño siempre he tenido la cara muy aniñada, de hecho la gente le decía a mi madre que yo era una niña preciosa siempre que nos saludaban por la calle, y mi madre como podía explicaba que en realidad era un niño… siempre he tenido más cara de mujer y con el tiempo al escapar de mi pueblo y ahorrar algo de dinero no hizo mucha falta la ayuda de quirófanos para terminar mi imagen.. Lo importante es que ahora mismo quiero gustarte.

Y:- y me gustas Marta, más de lo que te imaginas…

En ese momento oímos unas llaves en la puerta de la entrada. La compañera de Marta entraba en el piso, y justo como me imaginaba, una chica altísima, rubia tintada y pelo largo, con unos leggins y top que venía del gimnasio de debajo de su casa. Marta nos presentó, Janeth se hacía llamar (menos mal que no era ninguna de las que yo visitaba previo pago un tiempo atrás…jajajaja) Enseguida ví que era muy simpática y me decía que al fin conocía al famoso “amigo de Marta” del cual había oído hablar mucho. Eso me halagó, parecía que era verdad que yo le importaba bastante a Marta y habían hablado de mí.

Janeth se disculpó diciendo que estaba muy agusto con nosotros pero tenía que ducharse que en 20 minutos tenia “visita”, y se metió a su habitación. Yo me quedé mirando a Marta y ella a mí y comenzamos a besarnos de nuevo, y no pasaron ni 5 minutos que tocaron el timbre de la puerta… salió Janeth en lencería y tacones (estaba muy buena… como las trans que yo había visitado, con esas enormes tetas y culo abismal…) y moviendo la cabeza nos instó a meternos en la habitación de Marta para no cruzarnos con el cliente que llegaba adelantado…

Ya en la habitación cerramos la puerta y no pude resistirme más, abracé a Marta y comencé a besarla empujándola contra la pared. Ahí todos los instintos sexuales de ambos se activaron de nuevo y como posesos comenzamos a quitarnos la ropa el uno al otro… besos, mordiscos en el cuello, suspiros…. Allí de pie aún contra la pared y totalmente deseándonos ambos. Una vez nos quitamos los pantalones ella me empujó hacia la cama, cayendo yo boca arriba y comenzó a bajarme los calzoncillos. Mi polla se salía del sitio. Me la cogió y comenzó a pajearme mientras seguía besándome sentada a mi lado. Mis manos buscaban quitarle el sujetador y allí aparecieron esas tetitas perfectamente redondas y que no hacían caso alguno a la gravedad, ahí apuntando al frente. Las amasaba, intentaba reclinarme para chuparlas…eran perfectas. Marta dejó de pajearme y sin dejar de mirarme a los ojos se situó entre mis piernas y se metió mi polla en su boca…ufffff que bien lo hacía. La ensalivaba, se la metía entera, luego cambiaba y daba pequeños lametones en la zona del frenillo para después volvérsela a tragar hasta la base…. Aquí amigos míos debo deciros que no tiene nada que ver el sexo con trans “con amor” al sexo con trans “sin amor” ni mucho menos con mujeres normales….nadie y repito nadie sabe más de cómo tratar una polla que alguien que ha tenido una, eso esta claro, y dentro de las transexuales también es cierto que no es igual que pagues por el servicio a que te lo haga una muñequita como mi Marta simplemente por deseo propio…. Nada que ver con el sexo tal como se conoce.

De hecho me lo hacía tan bien que varias veces ví que me iba a correr, e intentaba apartar su boca de mi nabo para detener la leche, pero ella seguía y seguía, “quiero que te corras amor..” y tras decirme eso me dejé llevar y una explosión de leche caliente salió disparado directamente a su garganta… me moría de placer, y ella seguía metiéndose el capullo en sus labios bajando el ritmo y tragando todo mi líquido sin que viese la luz… una vez pararon mis espasmos por el orgasmo, ella subió hasta mi boca y comenzó a besarme con el sabor de mi semen aún en su lengua… yo creo que ni me llegó a bajar el calentón. Nos seguimos enrrollando y ahora sí mi mano ya iba buscando su entrepierna aún con bragas blancas… ella se recostó y abrió las piernas para facilitarme quitárselas lentamente. Allí volví a ver esa polla sonrosada y morcillona, que enseguida cogí con una mano mientras le amasaba una teta con la otra… ella suspiraba mientras la pajeaba y me la metí en la boca. Quería devolverle el placer oral que me había dado ella momentos antes, quería que muriese de gusto como lo había hecho yo. No era sólo el vicio lo que me movía, era el sentimiento que tenía por Marta lo que me estaba guiando, y comencé a chupársela lentamente, arriba y abajo, intenté hacer lo que hizo ella de metérmela toda entera dentro pero me daba con la campanilla y no podía, ella me miraba y cada cierto tiempo cerraba los ojos, se le puso muy dura. Bajé hasta sus huevos (también preciosos, sin un pelo, suaves y grandes, los lamí con dulzura, rodeé toda el área de su escroto con la lengua como dando vueltas a su bonito falo y volvía a chupar la polla con más ímpetu.. no estuve mucho tiempo así y enseguida ella me cogió la cabeza y me hizo parar. “espera, que si sigues me voy a correr” y yo repetí lo que me dijo ella a mí antes: “quiero que te corras amor…” (mi polla ya estaba dura otra vez y soltando gotas claro está)…seguí chupándola pero ella no dejaba que le llegase el orgasmo, me paraba. Le repetí que quería que se corriese y ella con los ojos un poco tristes me dijo: “cielo, es que me da algo de vergüenza que me veas correrme… es que llevo como un mes sin tener un orgasmo y creo que va a salir mucho….” Me lo dijo con una carita de niña buena avergonzada y sincera que me puso aún más caliente… y mi vicio me hizo decirle “amor, quiero que me bañes la cara con tu leche, no deseo nada más en el mundo ahora mismo….” Ella me sonrió y me dejó hacer. En menos de un minuto de estar chupando ví que ella arqueaba la espalda y empujando su polla aún más en mi boca comenzó a correrse como yo nunca he visto a nadie… sentí como disparaba leche directa en mi boca pero era tanta que tuve que sacarla y seguir pajeándola y seguía saliendo…aquello fue sublime.. increíble… no exagero si os digo que por lo menos hubo allí 12 disparos de leche espesa saliendo hacia todas direcciones, mi cara, mi cuello, mis manos…hasta por mi pecho había chorritones de leche. Al terminar su corrida tanto mi mano como sus huevos estaban cubiertos de semen…gigantesco y aún me quedo corto. Ella normalizando su respiración me miró, se miró su cuerpo y todo lo embadurnado por su leche y como con vergüenza comenzó a reírse de forma nerviosa y se tapó la cara con la almohada para que no la viese, pero sin dejar de reir. Momentazo entre ambos, lo más íntimo que había vivido yo con nadie en mi vida. Nos reímos los dos y quitándole la almohada de la cara comencé a besarla, y a abrazarla, desnudos ambos, yo mi polla aún dura golpeándole las piernas en nuestro abrazo y restregando toda la leche entre ambos, por toda nuestra piel…

“no me dejes…” me dijo susurrando… “ no lo haré” le dije. Ahí me dí cuenta de que había tenido mucha suerte de haberla conocido, y comenzó una historia de amor que iba a marcar mi vida para siempre. Hubiese continuado restregándome con ella para seguir pero miré mi móvil y tenía varias llamadas perdidas de mi novia, la verdad que era tarde y ni siquiera había avisado de que no llegaría como normalmente….

Marta se dio cuenta y comenzamos a vestirnos, “me encanta estar contigo… pero una cosa, para ser tu primera vez con otro pene….lo has hecho espectacular!!! Estoy segura de que has visto mucho porno trans en internet jejejejjejeje!! Me dijo y yo riéndome le dije que la verdad era que sí, que había visto mucho y que me gustaba. Y que ahora me gustaba ella.

Ya vestidos salió ella al salón para asegurarse de que no estuviera el cliente de Janeth y al verlo vacío me acompañó hasta la puerta. Nos besamos y me despedí, y de camino a casa. Mientras andaba tuve que llamar a mi novia para darle una excusa, y al llegar allí la tenía, pobrecita últimamente no le estaba haciendo ni caso. Me comí una bronca del 15 por llegar tan tarde sin avisar, yo pidiendo disculpas intenté torearla lo más posible, pero no hizo falta demasiada solicitud de clemencia por mi parte y enseguida se le pasó (cosa rara en una mujer….cuidado porque cuando no se enfadan con cosas así es que ellas están también en otra “aventura”…. El tiempo me daría la razón.)

Esto es sólo la introducción de cómo conocí a mi gran amor Marta, en próximos días subiré las continuaciones, espero que os esté gustando esta historia que me marcó para siempre.