El gordo acalorado

Lindo pero gordo tímido y solitario, se moría de calor, hasta que un nuevo vecino, le refrescó la vida con una intensa y apasionada sesión de sexo.

EL GORDO ACALORADO

Tenía calor . Hacía mucho calor en Buenos Aires. Y aunque se dice que esta ciudad es de clima templado, confieso que a veces pienso que nos hemos convertido en una sucursal de Río de Janeiro o de Caracas. Cada vez hace más calor en verano en Buenos Aires, y más humedad. Encima de hacer calor y haber alta humedad , soy gordo, y eso contribuía a que encontrase insoportable esta tarde de enero .

Pero permitan amables lectores que me presente. Soy Fabio Lafauce, tengo 32 años, diseñador gráfico, soltero, tímido, muy casero y familiero, lindo de cara, como diría mi tía Lorenza, con una sonrisa que mata, inteligente, con sentido del humor, creativo, artístico, buen hijo, el mejor sobrino, el mejor amigo, el mejor padrino, el tío preferido, una joyita, vea.

Tengo lindos hoyuelos en cada mejilla, cabello castaño que llevo bien corto y ojos color banana muy madura, como me dijo una vez una travesti, Soy joven, tengo un buen trabajo, un departamento (apartamento o piso como se dice en otras latitudes) pequeño pero bien decorado, todo muy bien , pero mido 1,77 y peso 108 kgs , esto es, escapo a los cánones de la moda, contradigo las instrucciones de la estética, la medicina y el negocio de los seguros de vida: soy gordo. Lleno la ropa peligrosamente, tengo rollos y rollitos, parezco una ballena bailando la cumbia cuando camino, y como encima soy gay, ando mas solo que guante de manco, y mas necesitado de sexo, de mimos, de lo que fuere. que cura de iglesia rural verdaderamente casto, si los hay.

Ustedes los de bajo peso relativo, o sea los flacos, me dirán porque no adelgazo, y yo les respondo que he hecho toda clase de tratamientos y dietas : la de la sopa , la de la luna, la de la paja cuatro veces por día, la del tomate, la de la palta, la dieta disociada, la de los astronautas, la dieta Pavarotti y Cavallé, acupuntura, refloxología, flores de Bach. gimnasia sueca , yoga, salto en largo, la dieta del Vómito , el régimen de la batata o boniato, todo, todo mire. Y sigo siendo para todos el gordo, la chancha, el chancho, el grueso, el rechoncho., el barrigón, el corpulento, el culo gordo, el obeso, la ballena, el comilón, Pochita Morfoni, Pura Grasa, etc etc.

Detrás de este gordo que viste tamaños especiales y ropa a medida invariablemente cara, hay un joven delgado y elegante que pugna por salir , que alguna vez fue atractivo y querido por hombres y mujeres. Que alguna vez rompió corazones con su cuerpo esbelto y delicado, pero la vida, la herencia, el sedentarismo, los fracasos, la soledad , la mala alimentación , unidos a mi timidez , eran como hamburguesas grasientas que se iban acumulando en mi cuerpo.

" La ropa me aprieta, los zapatos me dan calor y nadie pero nadie quiere mi amor."

Esa mañana luminosa, quise darme una ducha y de paso hacerme una linda paja que me ayudase a superar las inclemencias del tiempo y la necesidad de un macho en vivo y en directo. Me enjabone con un producto que compraba en un negocio hindú y que me vendieron como que atrae al otro sexo, y comencé a acariciarme mi enorme panza, mis pechitos dulces y cariñosos, mis brazos con sus pelitos rubios y simpáticos y mi pija y huevitos correspondientes. Me imaginaba una orgía con dos negros senegaleses, que quisieran mis encantos , mi culo generoso mis nalgas depiladas, mis piernas gruesas y apenas velludas. Los negros no hablaban nuestro idioma, pero que bien "entendían"" los senegaleses. Cogían con mi imaginación y yo acabe tres largos chorros de leche de gordo, leche abundante en proteínas, grasas saturadas y colesterol.

Me puse mi bata de seda importada de Japón, tamaño XXXL de practicante de Sumo cuando tapa sus gordas carnes., y no llegué a espolvorearme con talco Bebe Feliz de Chico de Ipanema, ni a desodorizarme con Orgía Turca de Swantz, (para pieles muy sensibles y Factor 60) cuando sonó el timbre de la puerta de mi departamento. Era mi nuevo vecino del piso de arriba, dijo llamarse Bartolomé. Me pidió hablar por teléfono. El suyo no estaba conectado aún.

Lo miré disimulado y casi me caigo de espaldas, venía en unos shorts deflecados cortitos que dejaban ver unas piernas de esas, bien gruesas y musculosas, bronceadas y algo peluditas que me vuelven loco. Y yo con mi ridículo kimono , mis carnes fofas, y sin desodorante.. Yo con estas mechas horribles frente a este macho colosal, esta estatua viviente y yo seguía mirando. Espaldas anchas y corpulentas, casi nada de panza, un culo de esos "hay mamacita quien te dibujo esa colita, que descanse en paz " Seguí mirando y vi su bulto espectacular. Su paquete con moño y todo. Flor de paquete y qué moño, jesu, que moño......

Yo empecé , como buen puto que soy. a merodear por el living , a ver si mi vecino, notaba mis bellas carnes envueltas en un kimono japonés de seda. Pero pisé mal o no que me pasó, me agarró un calambre, y no podía mover mi muslo derecho.

No se rían que lo del calambre era en serio, y duele ehhhh, pero claro esta mariquita levantó el nivel de su dolor varios decibeles y el muchacho, les dije que se llamaba Bartolomé , muy solícitamente, me levantó y me depositó suavemente en el sofacama, y dijo soy kinesiólogo , le voy a dar unos masajes.

Tuteame Bartolo dije. me llamo Fabio. Me dio un masaje de esos que te hacen dormir y me quedé profundamente dormido y no lo vi irse.

Más tarde , eran como las once , volvió con un plato de sopa y unos canapés.. Estaba para el crimen, con unos shorts blancos con tajos a los costados, modelo antiguo pero sexy que permitía adivinar la belleza de sus piernas, y que resaltaba su pija de manera espectacular.

Dijo " que calor eh" y se sacó la remera. Bartolo era un muchacho práctico y luego el short y las chinelas blancas que dejaban ver sus pies grandes y bronceados. De pronto estaba vestido solo con un slip de esos pequeñitos, esos que no pueden sustentar semejante miembro y sus dos satelites ovalados. Ay Bartolo no me dejes solo.

Había traído tambien un espumante y se agachó para destaparlo y un huevo se le disparó por debajo del slip, y yo me quité la remera, el jean , las medias, los mocasines de Sebago importados, y me quedé en una sunga que había comprado alguna vez cuanto tenía 25 kilos menos. No tenía vergüenza ya de mis rollos de mis flotadores, de ese culo gordo y depilado de mi panza exagerada. El me atrajo hacia si y me dijo " me pierdo por los gorditos", y yo se lo agradecí acercando mi cara a su slip a punto de estallar, y lamí su pija erecta ya y sus huevos rebosantes de lechita, por encima de la tela, mientras acariciaba su culito espectacular.

Bartolo que no era lento ni perezoso, comenzó a acariciar mi culito serrano y hay mare mia, mi culo se dilataba como no tenia memoria que hubiese ocurrido. " Mi gordo puto lindo y calentón, te voy a romper el orto " me dijo Bartolo, "rompelo mi amor le decia yo, "que hace mucho que no le hacen el servicio técnico."

Le baje el slip y me meti su pija descomunal de a poquito en la boca, y qué deleite, sabía a limón y a vainilla, olía a colonia 211 de Larroche, y se movia enloquecida como corredor de Fórmula uno.

Veni gorda puta me decia, pero lo suyo era ternura , dulzura, mi Bartolo era un caramelito, y yo chupaba y mamaba esa verga linda y fragante y lamía esos huevos preciosos, hasta que el con una expresión cariñosa de ese calibre, "Trágatela toda gorda degenerada" me llenó la boca de leche, de su leche de toro cabrío......

Cuando volvi del baño, ahí estaba, me subi encima suyo y comencé a frotar mi pija en la suya, primero suavemente luego a rabiar, y mi poronga estaba a punto de estallar, cuando el me interrumpió y beso mi pija cariñosamente, exclamando aquello de "Gorda puta que poronga tenías, dame un poco a mi, chanchita " expresión que quedará grabada en mi memoria como una de las mas maravillosas declaraciones de amor recibidas.

Después me cogió tres veces seguidas, en distintas posiciones , y lo hizo con tal dulzura, sin crema, sin saliva , sin vaselina, con dolor pero un dolor que enseguida se convertía en placer, hay josú, que pija maravillosa , que manera de revolver el estofado, preparar la ensalada, destapar la cañería.............. Y siempre con sus palabras suaves y cariñosas, movete gorda puta, asi gorda asquerosa asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.

Tras semejante cogida se me pasó el calor.........

Dos días después, ay Bartolomé , lo vino a buscar la policía por un asunto de un secuestro. Nunca más lo vi pero ese día lo conoci a Luis, que es sargento de la Federal y que adora a los gorditos como yo, pero esa ya es otra historia.

galansoy

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