El giro de mi vida 14 Final

CAPÍTULO 14 (Final)

Es difícil amar tanto a alguien sabiendo que te hace daño y que por lo tanto debes dejarla, aceptar que es un ser negativo que nubla tus días con dolor y que lo que tu pensabas que era tu felicidad, resultó ser el sufrimiento más grande que pudieses sentir, lógicamente tardas un poco en asumir que no es una relación sana, que perturba tu desenvolvimiento en la vida, te hace sentir desvalorizada e insuficiente, lamentablemente esta es una realidad que nos golpea a todos una vez que nos enamoramos.

Aún me encontraba sentada en la cerámica azul marino del piso de la cocina, llorando indeteniblemente y en medio de llantos intentaba buscar respuestas a todo aquel descubrimiento. Yo estaba sola en la casa, afortunadamente mi mama aún no llegaba, estaría unos días más en casa de mi prima, lo cual me permitiría unos momentos de soledad para desahogarme y aclarar mi mente, tomé mi celular que se encontraba en el suelo y le respondí a Gaby...

Yo: No puedo creer que me hayas hecho esto, tantas mentiras, tantas discusiones sin sentido, tanta amargura y tanto dolor que he pasado por tu culpa. ¿Por qué no me hablaste claro desde un principio? ¿Por qué me hiciste esto Gabriela?

Gaby: Te lo quise decir ese día que hicimos el amor por primera vez pero me gustabas demasiado, sentí muchas cosas por ti y no quería perderte. Si, es verdad te mentí, lo siento no soy perfecta y lo sabes, tengo muchos defectos y por eso no mereces estar conmigo, tu eres una chamita que no tiene malicia y yo tengo de sobra. Al principio pensé que solo querías experimentar y no te rechacé. Perdón, pero si me enamoré de ti aunque no lo creas.

Yo: Me es difícil de creer que una persona enamorada pueda hacerle tanto daño a la persona que ama, tu no me amas y no amas a nadie, ni siquiera a ti misma. No tienes idea del daño que me hiciste con todo esto. ¿Ella quien es? ¿ Es de Caracas? Porque no creas que me trague el cuento de que vas a Caracas a visitar a una tía...

Gaby: No, es de Caracas pero es otra mujer y ya eso no importa, esto tiene que terminar

Yo: Eres una porquería

Gaby: Insultame, me lo merezco pero yo no te mandé a enamorarte, asume también tu responsabilidad

Yo: Eres una descarada y definitivamente eres una porquería, maldita la hora en la que te conocí

Gaby: No me ofendas, está bien, se que te mentí y que te hice daño, pero te estoy pidiendo perdón. Esto es lo mejor para ti, tu mereces a alguien mejor que te ame y esté contigo en todo momento, alguien libre de compromisos.

Yo: No sabes el daño que me estás haciendo, yo creí totalmente en tu supuesto amor por mí y resulta que todo es una mentira

Gaby: Un momento! Yo si me enamoré de ti, yo te amé, pero yo ya tengo una estabilidad y esto tiene que terminar...

No respondí más, ya todo estaba dicho, me había enamorado de la mujer más mentirosa que pudiese tener y por primera vez en ese momento sentí que me estaba diciendo parte de la verdad, porque en definitiva aún habían cosas que no me cuadraban y que ella no me quería contar.

Apagué el celular y lo coloqué en la mesa de comedor de la sala, me dirigí a la ducha y luego de un largo baño relajante, me acosté en mi cama. Mis lágrimas no paraban, era demasiado dolor tener que recordar que en esa cama en la que me encontraba hicimos el amor tantas veces, rodeadas de esas 4 paredes de color verde, las cuales fueron testigo de aquellos momentos de pasión, ver hacia mi lado derecho me daba una imagen clara de su imagen a mi lado, a ella le gustaba dormir hacia la pared y yo mientras tanto me ocupaba de observarla mientras el resplandor de la mañana revelaba su hermoso rostro, abrazarla y hacerle mimos que ella no sentía porque dormía plácidamente a mi lado, me gustaba delinear su rostro con mis dedos, acariciar el borde de sus labios, jugar con su cabello, acariciar sus senos y su abdomen mientras la veía fijamente para grabarme aquella imagen cautivadora, se puede amar tanto a alguien y sufrir de la misma manera también.

El Doctor Miguel Ruiz publicó en el año 2005 una sexta edición de su libro La Maestría del Amor y en un párrafo de la sección que tituló Sanar el cuerpo emocional escribió que " La verdad es como un escalpelo porque produce dolor al abrir las heridas y descubrir todas las mentiras. Las heridas de nuestro cuerpo emocional están cubiertas por el sistema de negación, el sistema de mentiras que hemos creado a fin de protegerlas. Solo cuando miremos nuestras heridas con los ojos de la verdad, seremos finalmente capaces de sanarlas" y yo aun no estaba preparada para aceptar la verdad y seguir adelante, seguía amandola, con una esperanza absurda de algo que no existía, en difinitiva me humillaba mucho ante ella y eso estaba muy mal.

Después de estar un largo rato llorando, al fin me dormí, desperté a las 8 de la noche con un gran dolor de cabeza, supuse que era consecuencia del llanto y la falta de alimento en mi estómago, así que me levanté a cocinar... Me preparé lo que nos identifica como Venezolanos, arepa asada con perico (huevos revueltos con aji, pimentón, jamón, tomates y cebolla) comí sin ganas, con los ojos húmedos viendo un programa de televisión, entonces quise encender el celular el cual tenía mensajes de whatssap remitentes de Gaby...

Gaby: Mi amor perdoname, de verdad no quise hacerte daño, sé que vivimos momentos muy mágicos que voy a recordar toda mi vida, eres lo mas bello que tuve, eres un ángel al que no valore y no sabes cuánto me arrepiento. Al menos dejame hablarte, no quiero que seamos enemigas, no me dejes de hablar, se que tomará tiempo perdonarme pero espero que puedas hacerlo. Me siento muy mal con esto, no eres la única que está sufriendo yo me enamoré de ti, eres un ser maravilloso. Perdón.

¿Será verdad eso de que realmente se enamoró de mí? Es imposible creerle a un ser que me engañó tanto, una persona profesional en mentir, pero la amaba tanto que no quería perder su trato

Yo: Que te perdone Dios, el es quien te juzgará

Gaby: Claro entiendo que te tomará tiempo, pero espero al menos saber de ti

Ella la mujer mas descarada del mundo y yo la más idiota de todas, ella era mi todo y no sabía como asimilar su despedida y todo lo que me había dicho.

Su cumpleaños llegó... Era Jueves 14 de Agosto, me fui a trabajar y al llegar a la tienda le escribí a Gaby para felicitarla

"Hoy es un día especial para ti y a pesar de las circunstancias quiero desearte un feliz cumpleaños, que Dios ilumine tu entendimiento, te haga mejor persona y te dé lo que buscas porque amor no es y si ya lo encontraste al lado de esa chama pues que seas muy feliz"

Gaby: Gracias y perdón por todo lo malo

Yo no sé en qué mapa de estupidez me ubicaron a mí pero en mi hora de almuerzo fui a comprarle un ramo de rosas a Gaby... Era un famoso lugar donde venden comida, ropa, artículos del hogar, hay floristería, zapatería y librería.... Me dirigí a la floristería y le compré un ramo de 3 pétalos de rosas rojas, 3 claveles y sus ramitas de arreglo, todo venía envuelto en una bolsa transparente adornados con corazones y rosas, esto amarrado con una cinta fucsia en forma de lazo y para finalizar un poco de escarcha dentro de las rosas, era muy bonito la verdad...

Llegué a unos escasos pasos de la farmacia y la verdad es que no había pensado en la manera de entregarsela, obviamente no podía dárselas yo misma, así que luego de varios minutos parada frente al negocio de servicio técnico de celulares y computadoras, observé a unos niños que entraron a la farmacia y esa era mi salida, esperé hasta que salieron y los llamé...

Yo: Hola chicos, ¿Será que si les doy 100bs me hacen el favor de entregarle estas rosas a una chica de la farmacia?

Chico: Si claro...

Yo: Muy bien, la chica se llama Gabriela ok, entran y preguntan por ella (entregándoles el ramo de rosas y el dinero) no le vayan a decir quien las envió

Los chicos entraron y al poco tiempo salieron sonriendo...

Yo: ¿Listo?

Chico: Si, preguntó quien las había enviado, les dijimos lo que nos dijiste

Yo: Muy bien chicos, excelente, gracias por el favor

Entré a mi lugar de trabajo y al poco tiempo me llegó un whatssap de Gaby...

Gaby: ¿Fuiste tu quien envió las rosas?

Yo: Espero que te hayan gustado. Feliz cumpleaños

Gaby: Están lindas, muchas gracias mi amor, yo no me merezco esto.

Yo: Decidí olvidarme de nuestros rollos por un momento

Gaby: Gracias por esto y disculpa por todo lo malo que pasó...

A pesar de haberle regalado ese ramo de rosas, me sentía triste y decepcionada, tenía que aceptar el hecho de que ella se fuera de mi vida, era lo más sano para mi. Me estaba muriendo lentamente, sí, pero era algo que sabía que podía superar con el pasar de los meses.

Esos días los pasé entre llantos y recuerdos, me refugie en la música de Reik, Frankie J, Cali y el Dandee y Rap de Conservero, me dormía muy tarde porque mi mente no paraba, no podía controlar mis sentimientos dolorosos, recuerdos de todos los momentos a su lado y sus tantas mentiras.

Entre despecho y dolor llegó el día 16 de Agosto, mi mamá regresó a casa, cosa que agradecía enormemente, puesto que, no es tan fácil estar sola en tiempos de despecho, extrañaba mucho a mi madre, necesitaba tenerla en casa, conversar con ella y no sentirme tan sola, en varias oportunidades llegó a preguntarme por mi estado de ánimo, pero yo le respondía que todo estaba perfecto y que solo estaba de mal humor... Es realmente difícil tener una confianza plena con mi madre, lamento que las cosas sean de esta manera, me hubiese gustado, poder ser un poco más abierta con ella sin que me juzgue, anhelo enormemente tener la libertad de hablar con mi madre como lo hago con mis amigos.

Básicamente este es el problema que existe entre los padres y muchos de los jóvenes, puedes aconsejar a tus hijos todo lo que quieras, pero si no le das esa libertad de que te cuente las cosas, sin que lo ofendas, lo reprendas o lo juzgues, no lo va a hacer, no te contará sus problemas y preferirá confiar en sus amigos que muchas veces son malos consejeros, en mi caso no era así, gracias a mi Dios tengo unos excelentes amigos que siempre me han aconsejado para bien, pero yo quería poder hablar de la misma manera con mi madre. Cuando tenga mis hijos (Si es que llego a tenerlos) cuidaré de ellos de manera tal, que se sientan protegidos y plenamente confiados conmigo, les daré la libertad de compartirme sus dudas, sus preocupaciones, sus inquietudes, sus problemas y experiencias, no los juzgaré, pero si buscaré la manera de aconsejarlos, quiero que mis hijos confíen en mí, sea cual sea su sexualidad, sus creencias, su personalidad y decisiones, quiero ser parte fundamental en sus vidas, que me necesiten, no solo para algo material, sino además para un consejo, un abrazo un beso de ánimo y un pecho para llorar o reír, eso es exactamente lo que me hubiese gustado compartir con mi madre, si no fuese por su tabú y su mente cerrada.

Luego de contarle a mi mejor amigo Miguel sobre mi rompimiento con Gaby y que el me dijera "Te lo dije" mis días pasaban en total despecho, no tenía ánimos de salir, ni de conocer a nadie más, no me provocaba leer, ni escribir, ni hacer nada a excepto entrenar, me refugie en la musica y el entrenamiento físico, en mis tiempos libres me iba al gimnasio cerca de la tienda y hacía karate en el resto del tiempo, dejé de hablar con muchas personas, me aisle, no me gusta que nadie me vea débil y derrotada, no soporto demostrar debilidad, soy fan de la sonrisa aunque por dentro esté llorando, no tolero a las personas que cuentan sus problemas para dar lástima y yo soy una de las que por nada del mundo le gusta dar lástima, es por ello que para muchos no tengo corazón y para otros soy una mujer fría, pero la verdad prefiero que piensen así y que al menos no se burlen de mi.

Miguel siempre me decía que me olvidara de ella, que buscara a alguien más, estaba muy enojado, deseaba que jamás me hubiese cruzado con Gaby, le daba impotencia el ver mi tristeza, decepción y lo enamorada que estaba de una persona que me había lastimado tanto y que muy a pesar de todo yo no le deseaba mal, al contrario, siempre le he deseado todo lo mejor.

Los días fueron pasando... A Gaby no la veía muy seguido en la farmacia, hablamos un par de veces y las conversaciones no llegaban a más de un simple saludo, mi llanto todas las noches era derramado sobre mi almohada, me acompañaba esa extraña sensación de vacío, de soledad y desamor, esa melancolía al recordar cada momento de felicidad a su lado, cerrar los ojos y sentir ese roce de esos labios era una real tortura, cada caricia estaba latente en mi piel y su voz aun retumbaba en mi oído como una dulce pero amarga melodía.

Entre tantas cosas, decidí inscribirme en una Universidad privada, era Jueves 4/09/2014 había hecho un par de averiguaciones y me parecía interesante la Ingeniería Industrial, así que recolecté los requisitos, hice el depósito de inscripción y fuí a inscribirme. Al llegar a la que sería mi nueva Universidad me sentía desubicada, en la entrada hay un edificio en el cual se encuentra un Banco Mercantil en la planta baja, seguí caminando y divisé dos edificios más y entre ellos un cafetín, la verdad no sabía hacia dónde dirigirme, así que pregunté a un chico que iba saliendo...

Yo:Buenas tardes, ¿Hacia donde me dirijo para inscribirme?

Chico: Buenas tardes, camina hacia la sede que esta al fondo y sube las escaleras

Yo: Ok gracias muy amable

Me dirigí hacia el edificio y subí las escaleras, en la entrada de este se encontraba un vigilante, expliqué el motivo de mi llegada y me dejó pasar, hice un par de preguntas en una pequeña oficina que funciona como control de estudios. Me atendió un chico nada amable, un poco pedante, el cual identifiqué al instante como integrante LGTB, el chico es gay y lo supe en ese mismo momento, éste me envió a caja para llevar los depósitos y así lo hice, luego tuve que llenar la plantilla de inscripción y hacer mi horario en la oficina de sistemas, a los pocos minutos ya era un hecho, estaba inscrita en una nueva Universidad, lo cual era motivo para sentirme un poco emocionada y a la perspectiva de como iba a hacer mi desenvolvimiento.

Los días siguientes, estuve preparándome para empezar una nueva carrera en la nueva institución, a pesar de mi estado emocional, sabía que debía seguir adelante, el llanto y las tristezas se irían en algún momento y mi paz interior regresaría nuevamente a mí, pero Gaby seguía escribiéndome, la veía a diario en la farmacia, realmente necesitaba alejarme de ella para poder superarla con prontitud y mi oportunidad eran mis vacaciones laborales... Estaba cerca de cumplir mi primer año laborando en la tienda y estaría de vacaciones por 15 días, no era mucho tiempo, pero en esas circunstancias me servían de mucha ayuda y así podría descansar luego de trabajar durante un año de manera ininterrumpida.

En pocos días, llegó mi cumpleaños Domingo 14 de Septiembre, era un día que para mí era común y corriente. A las 12am mi celular comenzó a retumbar de mensajes y llamadas de mis amigos más allegados, me acosté súper tarde y no tuve mucho tiempo para dormir. Al despertar me llamó mi padre y mi hermana, mi madre me dió un gran abrazo y seguí recibiendo mensajes en mi celular...

No estoy acostumbrada a los agasajos, por lo general mi cumpleaños es un día normal, sin fiestas ni alborotos, pero ese día en particular, mis mejores amigos hicieron de mi día un cumpleaños especial, pues me llevaron a un parque de atracciones, en el cual nos divertimos muchísimo, utilizamos todos los aparatos, entre ellos, la montaña rusa, la bailarina, el martillo, el revolution y los carritos chocones, me reí, me divertí como hace mucho que no lo hacía y sin embargo en esos momentos deseaba que Gaby estuviera a mi lado, ella no me había escrito para felicitarme y supuse que se le había olvidado, en vista de que yo no era de gran importancia para ella.

Me fuí a casa y al llegar me encontré con una grata sorpresa, en casa se encontraba mi papa, mis hermanitas menores, mi tía Elsy y mi prima madrina Yesenia, todos me recibieron con gran alegría y al mirar hacia el centro de la sala, sobre una mesa se podía apreciar una torta de mas de un kilo, estaba decorada de blanco y rosado y en el centro decía "Feliz cumpleaños Angélica", una gran sonrisa se dibujó en mi rostro, recibir el abrazo de mi familia mientras me cantaban cumpleaños, fue un momento único que guardaré en mi memoria por siempre...

7:25pm

Whatssapp de Gaby: Feliz cumpleaños niña

Al fin me escribió, se recordó de mi cumpleaños o quizás solo Facebook se lo recordó...

Yo: Gracias, ¿cómo estás?

Gaby: Bien y tú?

Yo: Bien, ya en casa

Gaby: ¿Que tal tu día?

Yo: Bien, fuí a Interpark con mis amigos y al llegar a casa mi familia me cantó cumpleaños

Gaby: Que bueno, me alegro por tí, te lo mereces. Sábes a veces pienso que debemos dejar de escribirnos

Yo: Bueno, si no quieres hablarme más, respeto tu decisión, no me interesa

Gaby: Ves, siempre estás a la defensiva conmigo, en realidad eres la única ex a la que le hablo

No respondí más, ya todo estaba dicho, sabía que iba a ser un largo proceso en el que sufriría más de lo que ya estaba sufriendo, pero ya todo había terminado y tenía que alejarme de ella y aceptar el haber perdido, pero es que mi mamá tenía razón, la mujer nació para el hombre y el hombre para la mujer, nadie me mandó a caer en la tentación del pecado, nadie me dijo que era bueno estar con una persona del mismo sexo, tenían razón aquellas personas que profetizan la palabra de Dios, ya que según el libro de Génesis del antiguo testamento dice que el que cae en el pecado de Sodoma y Gomorra será castigado por Dios, cuánto lo siento, sufro tanto por la primera mujer en la que caí, pero ¿cómo evitarlo? me gustan las mujeres, no puede ser un pecado amar a una persona, sin importar el sexo, color, estatus social, preferencia política y religiosa, simplemente es amor y Dios es amor, señor ayúdame a entender...

Claramente había tomado una decisión radical, Gaby fué la primera y única mujer con la que estuve por desgracia, sentía que era un castigo de Dios el haber sufrido tanto por el amor de una mujer, me casaría con un hombre así fuera inmensamente infeliz, sabía que estaría insatisfecha con un hombre a mi lado, porque las mujeres somos adictivas, incitamos al pecado, somos hermosas como un atardecer reflejado en el mar, delicadas, de piel suave como la seda, de olor único, un olor y sabor a frenesí, somos pasionales, extremadamente excitantes, y placenteras, oler y saborear ese exquisito néctar entre las piernas proveniente de un sexo en llamas pidiendo atención es fascinante y alucinante, la persona que toque a una mujer se volverá adicto (a) porque esa esencia que desprendemos, ese sabor tan peculiar, esa voz delicada, femenina, dulce, melodiosa como el canto de las aves por la mañana es sencillamente algo maravilloso de experimentar...

Sería infeliz el resto de mi vida porque los hombres no son mi felicidad, pero era lo correcto, me buscaría un hombre con quien compartir, lo enseñaría a darme placer, aunque lógicamente no haríamos el amor, solo tendríamos sexo, me casaría con un buen hombre y tendría bebés, es lo correcto y así debe ser...

El día siguiente 15 de Septiembre comencé las clases en la nueva Universidad, como de costumbre fuí a trabajar y al salir me dirigí hacia la institución. Tenía algo de inquietud al respecto, además algo de nervios...

Llegué a la Universidad con mucho estrés y calor, Valencia es muy calurosa, a veces la temperatura está muy elevada y el sol quema demasiado, ese era uno de esos días, llegué algo sudada y sofocada pero a fin de cuentas, lo que realmente importaba era el hecho de empezar una nueva etapa en un sitio agradable, al menos eso era lo que yo esperaba...

Me costó un poco ubicarme, confieso que soy malísima para dar, recordar y ubicar direcciones, pero con preguntar siempre resuelvo, ubiqué el aula 25, mi primera clase era Introducción a la Ingeniería Industrial, básicamente la mención, o lo que sería un abre boca e iniciación a la carrera, términos básicos, conceptos y definiciones técnicas. Al entrar a mi aula de clase, mi cabeza giro como un ventilador, necesitaba ver a mis compañeros de clases, esos que estarían conmigo en esa materia durante los próximos cinco meses, observé a varias chicas realmente guapas, pero "chica deja de pensar en niñas, buscaré un niño guapo". Giré nuevamente para visualizar a los chicos y realmente uno que otro era simpático, sin interés alguno en tener algo con ninguno, observé a un chico moreno, un poco más alto que yo, con una linda sonrisa, bien guapo con un cuerpo atractivo y suéter blanco ceñido a su cuerpo, vaya vaya, es lindo...

Los días pasaron lentamente, al menos eso era lo que yo sentía, cada noche al acostarme, recordaba cada momento al lado de Gaby, no sabía como podía olvidar o al menos superar todo aquello que me sucedió, entre despecho y llanto llegó el día en el que me tocaban mis vacaciones laborales, cosa que agradecía enormemente, en vista de que estuve trabajando sin parar durante un año, además necesitaba alejarme de Gaby, tenía que superar y hacer mi vida como lo manda la ley de Dios.

Mis vacaciones laborales me tocaron desde el 15 hasta el 30 de Octubre, para esa fecha ya estaban empezando las evaluaciones en la universidad, no había, socializado con muchas personas, púes soy algo asocial porque no tolero a la gente hipócrita e interesada así que siempre andaba sola en la universidad, realmente en esas vacaciones laborales no descasaba mucho, puesto que, debía ir a clases por la tarde, pero al menos estaba en casa y no en la tienda queriendo dormir...

En la Universidad veía materias como: Matemáticas, Química, Cultura, Deporte, Etc materias básicas para empezar la carrera, me estaba adaptando al nuevo ambiente, hasta que en Introducción a la Ingeniería Industrial me tocó preparar una exposición grupal, tuve que buscar un grupo y precisamente en el grupo que me aceptó, habían 3 chicos entre ellos estaba ese moreno atractivo..

Yo: Bueno chicos, ya el profesor nos dijo lo que tenemos que hacer, tenemos que ponernos de acuerdo para repartirnos los puntos de la exposición y si quieren yo hago las diapositivas, me dan sus números y correos.

Chico 1: Esta bien nena, soy Adán

Chico 2: Yo soy Eduardo, ya anoté mi número y mi correo en este papelito (dándome un papel con sus datos)

Luego se presentó el moreno atractivo que no se veía nada mal, en realidad estaba tratando de sacar mi lado heterosexual

Chico 3: Un placer mi nombre es Jesús (dándome la mano) dame tu número y te repico para que guardes el mio

Yo: Sí claro... Hice lo que me indicó y nos despedimos

A partir de allí, empezamos a cuadrar las evaluaciones próximas de la materia, solo hablábamos de las clases y las actividades pendientes, el chico realmente me atraía o eso era lo que yo quería creer para no pensar tanto en Gaby, ella mientras tanto no me escribía, ni me llamaba, no la ví durante esos quince días de vacaciones laborales, hasta que al vencerse mi plazo de descanso, tuve que volver a la tienda para reincorporarme al trabajo.

Al llegar a la tienda me conseguí con la sorpresa de una nueva trabajadora, era una chica super simpática, un poco más alta que yo, de piel blanca, cabello negro, contextura rellena, ni flaca, ni gorda, simplemente con un buen cuerpo y un muy buen trasero (ok no debí haberme la visteado tanto), resulta que en la tienda las malas noticias no paraban de llegar y ese mismo mes me tocó recibir la peor noticia hasta ese momento...

Yo: Hola un placer, no sabía que trabajarías con nosotras

Chica: Hola un placer, mi nombre es Marielys, si espero llevármela bien con uds.

Erly: ¿Como pasaste esas vacaciones mamita?

Yo: Bien, estudiando ya empecé las clases, todo marcha bien

Erly: Que bueno mamita, aunque te tengo una mala noticia

Yo: ¿Que pasó?

Erly: Pues los jefes me dijeron que están muy mal económicamente, viene un aumento de alquiler del local en Enero, el robo los dejó mal porque perdieron mas de 100mil Bolívares y están estudiando la posibilidad de cerrar la tienda, así que no sabemos, todo depende de la cantidad del aumento del alquiler

(Ok reincorporarme con esa mala noticia fué fatál)

Diciembre había llegado, el trabajo en la tienda no era tan productivo, habían pocos equipos para vender, desde aquel momento en el que presenté evaluación en clases, no había vuelto a ver a Jesús ese moreno simpático al que le había puesto la vista, a Gaby la veía de vez en cuando en la farmacia, me dolía enormemente verla, solo quería correr a sus brazos, besarla, acariciarla y que todo ese sufrimiento y esa cruel verdad, fuese mentira...

Ese Diciembre a pesar de la situación de incertidumbre en la que nos encontrábamos, nos dieron una pequeña bolsa navideña, la cuál contenía 3 botellas de vino tinto, una botella de ponche crema, un panetón, un chocolate y una caja de almendras, a mi me encantó, me fuí a casa felíz, era Jueves 18 cuándo toqué fondo...

Llegué a casa algo frustrada por ver a Gaby tan feliz, evidentemente yo no le hacía falta para nada, entonces en medio de la desesperación de querer olvidarla, esperé que mi madre de fuera a su cuarto a dormir y me tomé una botella de Vocka que conservaba en la nevera, en medio de llantos, sentada en aquel mueble negro floreado que tanto me la recordaba, en aquella sala, frente aquel televisor en el que veíamos programas mientras nos consentíamos con mimos, me sentía terrible, extrañar tanto a una persona debería estar prohibido y entre los límites de sentimientos de un ser humano, me trague todo aquel contenido de la botella dejando solo un sorbo y llegar al punto de no poder ponerme de pie. Con los ojos hinchados de tanto llorar, recuerdo haberme puesto de pie, como pude, sentía que todo daba vueltas a mi alrededor, me tocó sostenerme de las paredes para llegar al baño, orinar y con la poca estabilidad que tenía cerré la puerta trasera, tomé vía botella entre mis manos y no recuerdo donde la metí, solo sé que me lancé en la cama y no supe más de mí hasta que al siguiente día la alarma de mi celular me despertó indicando que debía ir a trabajar.

Al abrir los ojos, me retumbó la cabeza de dolor, olía muy mal, entonces me senté en la cama y miré hacia la cama para darme cuenta de que me había vomitado, la cama estaba estupefacta con alcohol y vómito, realmente no sé en qué momento sucedió eso, entonces me levanté lo más rápido que pude y me dispuse a limpiar el desastre que había en mi cama, el cuarto apestaba a alcohol, agradecí enormemente alcielol que a mi madre no se le ocurrió la brillante idea de entrar en mi cuarto, por lo tanto, me dio tiempo de limpiar la cama, cambiar las sábanas y luego recordé la botella, ¡joder la botella! ¿Donde está?

Rápidamente me dispuse a buscar la botella por todos los rincones del cuarto y no la conseguía, salí, saludé a mi madre rápidamente sin que se me acercara mucho y luego de un buen rato en el que tenía mi corazón a mil por horas... Al fin conseguí la botella en la cesta de ropa limpia, realmente no recuerdo haberla metido allí, pero después de correr a vestirme y arrepentirme mil veces por haber caído tan bajo, me fuí a la tienda con un inmenso dolor de cabeza. Esa fué la primera y última vez que caigo tan bajo...

Entre despechos y esfuerzos por recuperarme, me dieron mis días libres en la tienda y en la Universidad, recibí el año nuevo en compañía de mi familia, en casa de mi abuela, ese año sin duda había marcado mi vida para siempre, no era la misma y lo sabía, dejé que esa chica entrara en mi vida, me dejé llevar por el encanto de mujer que desde pequeña me quería hechizar hasta que al fin logró su cometido, no solo me había hechizado, me había enamorado como jamás en la vida volveré a hacerlo, ingenuamente me dejé cegar por alguien sin escrúpulos que solo busca su propio beneficio sin importar los sentimientos ajenos... Me sentía sola, abatida y decidida a dejarla atrás, pero sabía que llevaría su tiempo, perdí la fe, la esperanza de ser feliz, siempre me fue mal en mis relaciones heterosexuales y esta relación gay no sería la excepción, aparentemente nací para ser una fracasada en el amor y no me digan que estoy siendo dura conmigo misma...

Efectivamente la tienda cerró a finales de Enero del nuevo año 2015 lo que significaba, desempleo inmediato, me sentía preocupada por mis estudios, pues yo misma me estaba costeando mi carrera Universitaria y mi padre en vista de mi situación decidió ayudarme mientras conseguía un nuevo empleo...

Una noche de un Lunes 9 de Febrero del año 2015 a final de mi clase de Introducción a la Ingeniería Industrial me acerqué un poco a aquel chico moreno que me llamaba la atención. Esa noche habíamos tenido una exposición de la historia y precursores de la Ingeniería Industrial y al salir del aula ese moreno y yo tuvimos esa conversación que le daría un giro a esta historia...

Yo: Creo que salimos bien, me da rabia que ese profesor nunca da las notas

Jesús: Si, tránquila seguro salimos bien. ¿Vives hacia dónde?

Yo: Hacia el sur y tu?

Jesús: Yo vivo cerca si quieres te acerco hacia allá

Yo: No tranquilo, me voy con unos compañeros que viven por aquellos lados, gracias

Jesus: Chévere ¿Trabajas?

Yo: Hasta el 30 del mes pasado estuve trabajando en una tienda de telefonía y lineas, pero me liquidaron, los jefes se fueron a quiebra y tuvieron que cerrar

Jesus: Oye que mal, yo estuve trabajando en PDVSA (Petróleos de Venezuela, una de las principales refinerías de petróleo del país)

Yo: Oye que chévere, me parece genial ¿Tienes pareja para el mapa mental que mandó a traer el profesor?

Jesus: No, si quieres lo hacemos juntos, vas a mi casa y alla hacemos eso ¿Te parece?

Yo: Vale, me gusta la idea, pero te espero en la avenida principal porque no sé llegar

Jesus: Tránquila, yo te busco en la moto

Ahí había comenzado una nueva historia, una nueva experiencia en mi vida, una persona después de 7 meses en total despecho por aquella mujer a la que le había entregado mi alma, mi corazón, mi amor, mi cuerpo, mis sentimientos, mis más íntimas sensaciones, una nueva oportunidad para ser feliz, aunque sabía perfectamente que no me sentiría completa y sastifecha, luego de haber experimendo los sentimientos más fuertes que algún día pude haber sentido por alguien, la ambigüedad de sensaciones al sentir ese roce divino de la piel de una mujer, unos besos dulces con sabor a miel y mi más inspiración de amor, ella la persona que me marcó para siempre y aún así... Ahí estaba yo tratando de levantarme de la manera más errónea pero la más comprensible...

FIN