El gato resulto ser un tigre

Tras un grato encuentro en un trio con un amigo apodado Gato, descubrimos mi mario y yo el por que de su apodo y mas aun que de minino tenia poco, mas bien felino salvaje o tigre de bengala.

Estábamos llevando un verano movidito pues tras nuestro viaje a Francia a ese paraíso del swinger , habíamos retomado alguna aventurilla y mas en concreto una con un empresario maño que anda de vacaciones por la costa levantina y del que en otra ocasión les contare como trabaja los bajos fondos, pero hoy les contare los dos días  que pasamos en Barcelona a donde  fui acompañando a mi marido por motivos de trabajo.

Nos acordamos que un fiel seguidor nuestro apodado Gato y que sigue nuestros relatos, vivía por esa zona y tras comunicarnos vía correo electrónico con el, le dijimos que podíamos vernos y después ya se vería lo que sucedía.

Para no cansarles, les diré que nos presentamos en el lugar de la cita y nos encontramos con un apuesto caballero de apariencia  cercana a los 60 años, bastante atractivo, con el pelo canoso y de cuerpo y estatura similar a la nuestra.

Entablamos una grata conversación que como suele suceder siempre derivo en temas picantes y sobre los gustos y apetencias sexuales de cada uno, manifestando este nuestro amigo felino el Gato, que era bisexual como Paco y que soñaba desde hacia tiempo ser protagonista o componerte de una fiesta  de las que nos solíamos montar nosotros.

Nos fue calentando con sus insinuaciones y una que no es de piedra, ya deseaba ver como se desenvolvía ese minino en la cama, pues me resulto atractivo y el bulto de su pantalón cortó que llevaba más aun.

Había reservado una habitación en un Hotel que el conocía y tras encargar en recepción que nos subieran dos botellas de cava, nos dirigimos arriba.

Fue entrar por la puerta, descorchar la primera botella, y rápidamente Paco para romper el hielo, me desnudo lentamente mientras nuestro amigo el felino me miraba sentado en un butacón con la copa en la mano,… mire varia veces a su bulto que crecía por instantes y al que su mano dedicaba alguna caricia sugerente,.. Paco me miro cuando ya estaba casi desnuda y dijo, ve y mira ya que estas deseando a ver que hay debajo de ese pantalón, por lo que me arrodille con juegos y picardías y me dispuse a ver ese enorme paquetón.

Grata fue mi sorpresa pues al quitar el pantalón corto, el slip que había debajo apenas podía contener el palpitar de aquel rabo, que sin ser de los mas grandes que he tenido, si es cierto que sus proporciones sobre los 18 cms y su grosor  consistente y parejo, lo hacia  muy apetecible, estaba totalmente rasurado, por lo que su belleza y su tamaño resaltaba mas aun, por lo que no dude ni un segunda en comenzar a besar y comer su preciosa cabeza que estaba a medio cubrir por una fina piel que lo hacia muy excitante.

Palpitaba a cada chupada que le daba  y cuando teste sus enormes y afeitados huevos, estos me parecieron dos caramelos gigantes deseosos de ser chupados y degustado, recreándome también en ellos mientras ya Paco, tras de mi se posicionaba con su duro rabo para jugar con mi trasero.

El Felino y semental que tenia delante llamo a mi marido y le dijo, ven que te ayude a lubrificar ese duro aparato que tienes, agarrándole el mástil a mi marido y tras mirarme y decirme que le ayudara después, comenzó a chupar sabiamente, pues Paco no tardo nada en empezar a gemir por tan sabia mamada.

Deslizo una mano al trasero de mi marido y con sus experto dedos jugo con la trastienda de Paco, que agradecía tanto agasajo inesperado,  como note que a él también le gustaría, subí sus enormes pelotas con mis manos y baje mi lengua a su afeitado trasero, donde le di una comida de escandalo que le hizo subir la cadera, temblado  su rabo con una intensidad que me tenia loca.

Después de estar en esa posición un buen rato se levanto y nos llevo a los dos a la cama, diciendo..” ahora te toca a ti tigresa que te atendamos los dos”.

Paso a comer mis pezones con una delicadeza que mis ojos apenas podía abrirlos, mientras Paco me oferto su rabo para que yo  lo degustara con la saliva y sabor de la boca de nuestro amigo Gato.

Mientras el bajo  con su sabia lengua de felino , que parecía tener la rugosidad de estos, pero con una textura muy agradable y se dirigió a mi conejo recién afeitado que lucia ya abierto y hermoso para ser comido.

Llego y su experta y ansiada comida me hizo correrme como una loca deseando que su duro y bien proporcionado rabo me penetrara, por lo que le rogué no demorara más su monta…. Bueno textualmente le dije “ Follame mi felino follame ya” dame con esa cola de felino que tienes y reviéntame”… Paco se quedo  extrañado mirándome por verme tan excitada  y por la petición tan ansiosa por mi parte, pero lo cierto es que  el acariciar su pelo blanco cuando me estaba comiendo me había puesto tan cachonda que necesitaba ya sentir su carne dentro de la mía.

Fue fiel a mi petición y fue metiendo aquel misil lentamente, no sin antes jugar un poco con su cabezón en la puerta de mi gruta,… mi cuerpo se estremecía , al sentir cada centímetro de aquel falo entrar en mi, y mas cuando comenzó un suave contorneo de su cadera para que su cola felina hiciera estragos de placer dentro de mi, a la vez comenzó a besarme con una pasión y dulzura, que mis manos fueron rápidamente a mesar sus cabellos de plata que tanto me atraían.

Paco que se vio un poco desplazado en ese momento, se posiciono tras el  y a sabiendas de sus gustos que antes ya nos había dicho nuestro tigre, comenzó a besar y acariciar su portentoso trasero, pues aunque no lo describí antes, su dureza y buna proporción lo hacia tremendamente atractivo,  por lo que Paco beneficiándose del ritmo pausado y lento que le estaba dando a mi monta,  le abrió su puerta trasera para jugar con su lengua, aunque se llevo algún empujón sobre su nariz, cuando activaba un poco las penetraciones, que estaban siendo gloriosas para mi mojado y deseoso minino.

Vi a mi marido encendido y tras ponerse tras él le dijo, puedo penetrar yo también? …  El Tigre que  me estaba dando una follada de escandalo, retiro la boca de la mía y le dijo, no estoy en condiciones de negarte nada y mas estando sobre tu esposa, pero ten cuidado que no tiene costumbre e igual esta un poco estrecho.

Paco vio con esas palabras vía libre y aunque no lo veía, me imagine que su cabeza la posiciono en aquel negro y afeitado agujero y lo fue penetrando lentamente,.. al principio le hizo cambiar el rito de mi clavada pero enseguida se acompasaron los dos y aunque Paco extendió los brazos para aguantar y no dejarse caer encima de él, note un poco mas de peso y también mas profundas las entradas de aquella cola de ese felino que me estaba demostrando que de Gato tenia poco, mas bien era un Tigre de Bengala  con un arte en el sexo maravilloso.

Me corrí  dos veces seguidas en esa posición y esto hizo que el felino soltara su cremosa y pastosa nata en mi agradecido y mojado conejito, contagiando a Paco que ahora con cierta virulencia estaba aflojando su crema también dentro de él,…

Fue un polvo escalonado con ritmo que nos hizo quedarnos extenuados a los tres por momentos,  y aunque pensé que nos íbamos a quedar así, nuestro amigo no tardo ni cinco minutos en comenzar a  trabajar con su sabia lengua, repartiendo agradecimientos tanto a mi ,en mi resudado conejito como a Paco, en su morcillón rabo, haciendo que en poco, nos activáramos otra vez.

Volvió a repartir  cava en nuestras copas y parte de una se la derramo sobre su pectoral, bajando el cava hacia su rasurado aparato que brillaba con las burbujas que se deslizaban sobre el, por lo que tanto mi marido como yo nos pusimos manos a la obra y ahora le dedicamos una buena  atención entre los dos, mordisqueándole los pezones y comiéndole aquel majestuoso rabo  entre lambos, deslizándome yo hacia donde mi marido había metido antes su cola, para con una sabia comida calmar el hinchazón que allí había dejado Paco.

Los vi a los dos otra vez en forma tras unos diez minutos y ahora fui yo la agasajada,  pasando tras unas sabias lamidas a ser empalada por los dos agujeros, ocupando Paco el delantero y aquel felino el trasero, prefiriendo ambos la posición de depiles, siendo mi marido el que mas me besaba mientras los dos a buen ritmo me tenían loca, aunque yo giraba la cabeza hacia un lado buscando su rasposa lengua que me tenia loca de placer, mientras su bonito trasero gestionaba con ritmo pausado las penetraciones anales de aquel rabo encantador.

Me volvió a llegar un orgasmo descomunal, no se si por las atenciones delanteras o las traseras, pero lo cierto es que mi cuerpo se convulsiono de forma  espectacular ante el buen polvo que estaba recibiendo  y ya mis piernas no me obedecían ante tanto placer recibido, por lo que suplique casi llorando que pararan pronto, pero sin mucha insistencia pues en el fondo deseaba que aquellos dos no me soltaran en todo el día.

Cuando vieron que me iba a llegar otro, parecieron ponerse de acuerdo  y tras acometer un ritmo los dos  de forma endiablada, comenzaron a soltar  sus  leches dentro de mi, y no me digan ni me pregunten  quien fue el primero pues en ese momento de placer sublime donde mi orgasmo se compagino con lo suyos, no sabría decirle quien soltó primero, lo que si le digo es que cuando las sacaron, tuvieron que sujetarme y  depositarme sobre la cama, pues no me tenia en pie.

El tigre y felino que tenia ante mi, aun habiendo soltado su energía por aquel magnifico falo, se agacho y abriendo el conejo donde mi marido había depositado su crema, comenzó a limpiar y saborear los jugos que de allí manaban, haciéndome entrar en un relax tan placido que casi me quedo dormida, oí que le pidió a mi marido se la chupara y se la limpiara, pero lo cierto es que no se si lo hizo, pues no podía ni abrir los ojos ni mirar.

Sé que me  quede medio dormida un buen rato y cuando desperté, se habían duchado y estaban tomando unas copas del milibar, disfrutando y contando  sus peripecias en aquel superpolvo…,  se rieron cariñosamente cuando desperté, y tras ducharme  y vestirme salimos a tomar algo.

Tuvimos que despedirnos desgraciadamente ese día de mi Tigre de Bengala, pues el tema del trabajo de mi marido y la vuelta a casa al día siguiente  así como los compromisos familiares de este nuestro amigo  nos hizo imposible repetir aquel encuentro, aunque a sabiendas de tan grato encuentro es posible pronto podamos repetirlo…enviándole desde aquí un beso a ese nuestro felino en esa cola mágica que tienen los de su especie…