El furor uterino de mamá

Descubro casualmente a mi madre entregada a dos hombres y entro a participar en el grupo, desvelandome la hipersexualidad que le invade constantemente.

El furor uterino de mamá

Cuando yo estaba en plena pubertad pensaba muchas veces en follar a mi madre... Quiero decir con esto que me masturbaba todas las noches pensando en eso, en follarla... Buscaba las bragas usadas de mamá todas las mañanas y cuando las encontraba, las olfateaba... Estaba enamorado de los olores femeninos de mi madre.

Cuando terminé el instituto y me fui a la universidad, estaba seguro de que nunca volvería a ser lo mismo... Extrañaba poder oler sus bragas usadas y ver su cuerpo moverse por la casa mientras limpiaba

En el primera ocasión que tuve, volví a casa... Ni siquiera les dije que estaba llegando... Sabía que papá estaría en el trabajo y esperaba poder volver a mirar a mamá mientras iba por la casa.

Una vez llegué y mientras subía las escaleras, oí sonidos procedentes de la habitación de mi madre… Su dormitorio está al final del pasillo, así que primero que hice fue entrar a mi habitación... Me extraño que ninguna de las puertas estaba cerrada y eso era algo nuevo para mí que sólo había estado fuera de casa dos semanas y media.

Cuando estaba justo dentro de mi habitación, escuché la voz de mi madre, diciendo:

  • "¡Bob!... Tráeme una cerveza para mí también!"

Me escondí detrás de la puerta abierta, miré a través de la ranura y vi pasar a un hombre desnudo.

  • "¿Jean, tú también quieres una?", escuché decir al hombre desnudo.

  • "¡Sí!", respondió el tal Jean.

Deduje entonces que mamá estaba en su habitación con dos hombres y uno, al menos, iba desnudo… En un momento por mi mente pasaron cientos de preguntas sin saber las respuestas, claro está.

Esperé a que el hombre volviera de abajo... A través de la rendija de la puerta vi que llevaba cuatro cervezas en sus manos y estaba bebiendo una de ellas mientras caminaba... No estaba seguro pero pensé que era un hombre de la empresa constructora de papá. Pasado unos minutos, y en silencio, caminé por el pasillo hacia la habitación de mamá y ver lo que pasaba.

  • "Bueno, ¿todavía estáis descansando o qué?", les dijo mamá.

  • "Jean, fóllatela tú que yo todavía estoy reponiéndome y terminando mi segunda cerveza", escuché que dijo el hombre que vi desnudo.

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"Deja a Bob tomar su cerveza y fóllame, Jean", dijo mamá.

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"Ok… Pero esta es la tercera vez que te follo y estoy agotado", respondió Jean.

  • "No seas quejica, que yo ya la me la he follado tres veces y pronto estaré listo para pegarle la cuarta follada", escuche decir a Bob.

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"Calla y fóllame Jean, que necesito de nuevo polla… Déjame montar esa erección tan buena que tienes ahora… Acuéstate aquí y yo me monto sobre tu polla y me follo", dijo mamá.

Después de un tiempo de estar follando, mamá dijo:

  • "Bob, ¿por qué no me la metes en el culo?... Siempre quise estar totalmente llena."

  • "Para eso necesitarías otra verga en tu boca, ¿no?", comentó Bob.

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"¡Pues sí, me gustaría tener otra polla, también!", respondió mamá.

Al escuchar eso, me quité toda la ropa y entré en la habitación de mi madre.

Cuando miré hacia ellos, todos estaban mirando en la otra dirección... La cabeza de mamá estaba cerca del borde más alejado del colchón, así que fui directamente allí y le puse mi tiesa polla en los labios… Cuando ella abrió la boca y la chupó, abrió los ojos… Mientras ella jadeaba, asombrada por mi presencia, se la metí más profunda.

A ninguno de los dos hombres le pareció importarle que me hubiera unido al grupo... Yo estaba tan excitado que me corrí rápido y los otros dos hombres tampoco tardaron tanto en correrse. Luego, los tres nos separamos de ella.

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"Bob, Jean, este es mi hijo Frank... No esperaba que llegara tan pronto a casa de la universidad y nos ha pillado follando", dijo mamá.

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"Hola, muchacho… Gracias por ayudarnos con tu madre… Ella es más mujer de lo que podemos manejar nosotros solos… Nos vino bien tu ayuda", me dijeron ellos.

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"¿Cuánto tiempo lleváis follando a mi madre?", les pregunté intrigado.

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"Alrededor de un año, más o menos", dijo Bob.

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"Pero follándola juntos los dos, alrededor de unos seis meses", añadió Tim.

  • "Sí, siempre que tu padre no nos envíe a otro trabajo", dijo Bob.

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"Venimos aproximadamente dos veces por semana", dijo Jean.

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“Sí, sobre eso, más o menos... Bueno, si nos reemplazas, podemos volvernos al trabajo, que hay mucho que hacer y nosotros ya no podemos follar más… Tu madre nos ha agotado", añadió Bob.

Mamá me besó y me abrazó mientras los hombres se vestían… Luego ella agarró mi polla y se la metió en su coño, mientras me envolvía con sus piernas alrededor de mi espalda.

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"Adiós, cariño… Y tú niño, no dejes que te folle hasta la muerte", dijo Bob y luego, riéndose, se fueron los dos.

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"¡Bienvenida a casa, cariño!", me dijo mamá… Luego me besó y me metió la lengua en la boca… Podía notar perfectamente el sabor a esperma en su boca… Era el sabor de mi semen.

Empecé a follar el coño de mi madre por primera vez, aunque sabía que tampoco sería la última vez que lo iba hacer... Mi madre era una folladora excelente... Yo no tenía mucha experiencia pero ella sabía mucho de eso.

Cuando disparé la séptima descarga de semen en el coño de mamá, ella gritó:

  • "¡Oooh, Dios!... ¡Fóllame más duro, hijo de madre puta!

Así fue cómo comenzó todo... Ahora ella era una ‘ madre puta folladora ’ y me encantaba que lo fuera... Toda mi vida queriendo esto y ahora que lo tenía no lo iba a dejar.

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"¡Gracias, hijo… Lo necesitaba!... Tengo un furor uterino y necesito desahogarme, continuamente… Bueno, cuéntame… ¿Qué te trae a casa?, me dijo mamá.

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"Te extrañaba y necesitaba volver a casa para verte", le dije.

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"¡Me alegra que lo hayas hecho!... Incluso estoy contenta de que me hayas pillado follando con Jean y Bob... Ahora puedes chantajearme para que sea tu esclava sexual."

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"¿Qué?", le pregunté un tanto asombrado.

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"Bueno, sé que solías oler mis bragas todas las mañanas y me encantaba que lo hicieras", me dijo mamá.

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"¿Lo sabías?", le pregunté.

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"Por supuesto, cariño… Es por eso que siempre las ponía encima del cesto en el baño para que las encontrases pronto."

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"¡Guau!", dije.

  • "Así que ahora que me has pillado follando, puedes chantajearme para hacer todo lo que quieras de mí."

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"¿Y cómo lo hago?", respondí un tanto ignorante.

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“Trae la cámara de video de tu padre... Te daré todas las pruebas que necesites para poder chantajearme."

Cogí la cámara y puse una cinta nueva en ella... Luego la encendí cómo mamá dijo que hiciera… Y entonces mamá se puso delante de la cámara y habló:

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"Hola, soy Mary J. Hardy… Mi esposo es dueño de Hardy Constructions… Tengo cuarenta y dos años y acabo de follar con dos de sus empleados… Jean, jodió mi coño tres veces... Bob, jodió mi coño tres veces y mi culo una vez... Mi hijo jodió mi garganta y mi coño una vez, hasta ahora… La última vez que follamos, Jean estaba en mi coño, Bob, en mi culo, y la polla de mi hijo Frank en mi boca… Me encantó tener todos los agujeros llenos... Ahora tendré que ser el juguete de mi hijo y hacer todo lo que él me diga que haga porque me pilló follando con esos dos hombres"… Luego mamá me dijo:

  • "Acerca la cámara y capta esto… Si, así.”

  • Esto que ven es el semen de Bob que me tiró en mi culo y esto es todo el semen que mi hijo me tiró en mi coño… Ven aquí, cariño, para que mamá puede chuparte la polla ante la cámara... Eso es… ‘ Glub, glub, glub ’ se escuchaba mientras grababa la mamada que me hacía… Tras un rato de mamarme la polla, mamá continuó dándome instrucciones ante la cámara sin pudor alguno:

  • “Ahora mete tu polla en mi coño para grabarlo con la cámara… Muy bien, cariño… Ahora métemela en mi culo... Sostendré mis rodillas y abriré mi coño con mis dedos para que no haya dudas de que tu pene está realmente metido en mi ano… Grábate tú dando por el culo a tu puta madre para que no haya dudas de que eres tú."

Mientras le daba por el culo a mamá, ella me dijo:

  • "Oooh, qué bueno… Qué bien siento tu polla, hijo"... Que vigor tienes… En una hora te has corrido en los tres agujeros que tenemos las mujeres para disfrutar del sexo... Me encanta la polla de un joven… ¿Tienes amigos de la Universidad que quieras que me follen?... Si es así, tengo que aceptarlo ya que después de todo, ahora te pertenezco... Soy tu esclava sexual para que me utilices de la forma que te apetezca… Y lo necesito para calmar mi furor uterino, hijo.”

Asombrado por sus palabras, apagué la cámara y le dije:

  • "Creo que encontraré compañeros para que disfruten contigo y si encima me pagan algo, tendré para mis cosas."

  • “Lo que tú decidas, hijo.”, respondió ella.

En los siguientes dos días, mamá me hizo que la filmara en la bañera, en la ducha y en el inodoro orinando... También la filmé afeitándose el coño... Luego le preguntó a Bob y a Jean si podría filmarlos follando con ella... A ellos les encantó la idea e incluso la volvieron a penetrar doblemente, es decir, como una empanada, para que yo lo viera y pudiera intercambiarme con alguno de ellos.

Mamá incluso llamó a nuestra vecina Anna y le explicó que yo la había pillado follando con dos hombres y que tenía un video incriminatorio y que viniese a casa cuando pudiera… Luego, cuando colgó, me explicó que le gustaría que las filmara a los dos en la cama teniendo una relación lésbica... Cuando Anna llego a casa, ésta aceptó a regañadientes hacer lo que mamá le dijo… Y lo hizo muy bien, por cierto.

Después de esto, mamá le explicó a Anna que ahora ella también era mi esclava sexual porque con el video grabado yo iba seguro a chantajearla… Anna se quedó boquiabierta mirándome y no supo reaccionar... Así que yo le sonreí, le abrí las piernas y le metí mi polla en su húmedo coño mientras mamá nos filmó... Al final de todo, Anna no parecía tan molesta con el resultado.

Regresé a la universidad... Mamá y Anna vienen a verme una noche a la semana… Reservo una buena habitación en un hotel discreto y les preparo unos cincuenta cachondos universitarios aproximadamente para follarlas… Ella me sugirió que solo les cobrara treinta euros a cada uno porque son estudiantes… Sin embargo, si las entrego a un profesor, o dos, y quisiera sacar una buena nota, no debo cobrarles nada... Incluso si tuviera una profesora, podría ofrecerle a ambas también gratis.

Ahora estoy en la habitación del hotel, nervioso, esperando a que lleguen mamá y Anna para empezar a entregarlas… De momento me guardaré el dinero y lo más rápido posible me alquilo un apartamento muy discreto, y de fácil acceso, para tener esta actividad en la mayor explotación posible… Que bueno es que mamá y Anna tengan un furor uterino que necesiten constantemente ser aplacado.

F I N