El fuego que nunca acaba (1)

Donde hubo fuego aún sigue encendido este es el principio de la historia con mi Ama

El tiempo nos había hecho tomar distancia, pareja, cambio de pueblo... supongo que era un niño y aún lo sigo siendo en algunos aspectos, pero no en lo que a ti se refiere.

Después de casi 7 años volví a mi pueblo natal, encontré trabajo en él y volví a verte. No recuerdo el momento exacto, pero puedo asegurar que lo que había sigo fuego años atrás aún seguía vivo. Dice el dicho que donde hubo fuego aún quedaban ascuas... en nuestro caso el fuego era eterno.

Me venías a ver a mi trabajo y en alguna ocasión al terminar nos íbamos. Y aunque no pasaba nada más que un beso o una caricia era suficiente, para darme cuenta de que estaba unido a ti.

Empezamos a crear nuestro mundo paralelo a través de nuestros correos y nuestras conversaciones, jamás habíamos perdido la chispa.

Yo había empezado a tener algo de gusto en la dominación y te lo comente aquí y aunque hoy en día no hayamos podido practicarlo como me hubiese gustado, sigo considerándome tu esclavo sexual.

Pues bien, una tarde, quedamos en mi parcela la cual tenía que vaciar, recoger y limpiar, aunque estando tú no era precisamente lo que más me apetecía.

Y allí después de rato conversando contigo, de varios roces picarescos y una conversación subida de tono pasó todo...

Bajo las ramas de una higuera me sentí poseído por tu cuerpo. Necesita morderte el cuello, sentir tu vagina húmeda palpitando en mis dedos, el roce de tu mano en mi polla cada vez más grande y a punto de estallar.

La postura no era sencilla, pero encontramos la posición y acabé dentro de ti moviéndome, hinchando mi polla cada vez más dentro de ti.

Sentí tu mano en mi culo y tus dedos dentro de mi agujero y eso me excito aún más hasta el punto de estallar dentro de ti sin poder controlarme.

Acabe abrazándome a ti con mi polla aun gorgoteando dentro de ti. Ese momento ese tiempo para mí fue eterno y hoy en día sigo sudando y corriendo me cada vez que tu estas en mi cabeza. Ahora solo hay conversaciones que me encantan pero que en mi imaginación son reales y estoy a la espera de que así sea.