El fisicoculturista de la tanga turquesa satinada

Iba con mi tío por la peatonal de Curitiba cuando vimos a un tipo semidesnudo con una tanga turquesa satinada. Mi tío se indignó y yo... Lean el relato de lo que sucedió.

EL FISICOCULTURISTA DE LA TANGA TURQUESA SATINADA En mi reciente viaje de Semana Santa tuve tres "encuentros cercanos", uno de ellos ya lo relaté y lo titulé "ANONIMO" porque realmente ignoro el nombre de ese muchacho de perita y de cara bondadosa y risueña que fue con el que tuve el primer encuentro de este viaje. El segundo encuentro se produjo en la Ciudad de Curitiba, más precisamente en la Rua XV de Novembro o das Flores. El día que llegamos allí, salí con mi tío a caminar por esa peatonal y mientras mi tío quedaba maravillado con la edificación allí existente, los contrastes que hacen las construcciones antiguas con las enormes torres de más de 20 pisos yo miraba a las personas, muy prolijamente vestidas, casi nadie de jean o de ropas informales, la mayoría eran personas rubias de asecendencia alemana o rusa. Hicimos algunas compras por esa Rua y volvímos al hotel sin haber visto nada extraño o fuera de lo común. Al otro día nos levantamos temprano porque nos iban a llevar a un City Tour con un guía local. Se presentó como Walmir, curitibano, bastante oscuro de piel, pero no es precisamente oscuro la palabar exacta para describir el color de su dermis, no sé exactamente el término par definir ese color por lo que lo voy a comparar con algo para que puedan saber de que color se trata, es una mezcla del color de las ollas de barro esas brillosas que tiran a canela y a mostaza, bueno un color parecido a eso tenía el cuerpo de este tipo. Bastante alto, corpulento y con una boca enorme y medio deformada o con el labio caído, no era muy vistoso pero muy conversador, en un portugués totalmente cerrado que la mayoría de las personas no le entendían mucho lo que decía, por supuesto me incluyo yo tambien en ese grupo, porque nunca aprendí portugués pero de ir tanto a Brasil puedo entender lo suficiente como para desempeñarme en el trato cotidiano de un turista. No me extenderé más en hablar de Walmir porque ese día fue el primero y creí que el último que lo vería, ya que terminado el City Tour, pensé que al otro día llevaría a otro grupo de turistas a mostrale los mismos lugares que nos estaba haciendo visitar a nosotros. Entre esos sitios que nos llevó, se encuentran: Santa Felicidade, La Opera do Arame, El parque Tanguay, El Botánico, monumentos, plazas, universidades, etc. Al regresar de ese tour, nos llevó a una restaurant cerca de la Plaza Tiradentes donde almorzamos y se fue, ya que había terminado sus servicios. Desde allí al hotel eran una cuatro o cinco cuadras, las cuales empezamos a recorrer con mi tío rumbo al hotel y cuando volvíamos por la XV de Novembro, quedamos asombradísimos por lo que vimos en esa Rua. Antes de contarles lo que vimos, debo decir que ustedes al leerlo diran OMAR MIENTE u OMAR EXAGERA, ESO NO PUEDE SUCEDER o algo por estilo. Pero si alguno estuvo en la ciudad de Curitiba el jueves de Semana Santa lo habrá visto como lo vimos nosotros y varios pasajeros que iban con nosotros por esa calle. Mi tío quedó indignado y yo maravillado!!! Por la mitad de esa peatonal iba un tipo con un cuerpo espectacularmente trabajado, ignoro si era fisico- culturista pero su cuerpo delataba que lo era. El tipo iba vestido solamente con una minúscula tanga color turquesa satinada, iba como dije anteriormente por la mitad de esa calle, casi desnudo ostentando su musculatura, sus brazos y piernas macizas y enormemente dilatadas por las curvatura de esos muscúlos exageradamente desarrolados, un color rosa muy acentuado tenía ese bello cuerpo, sin rasgos de haberse tostado por los rayos del sol, ya que estaba cubierto por un líquido aceitoso y brilloso que lo protegía estos. No sé por qué andaba así, llevando una bicicleta a su lado, la cual adelantaba con sus pasos hacia su destino. Si tení algun destino fijado??!! Mi tío se indignó, diciendo que era un degenerado andar por una calle de una ciudad casi desnudo, que ahí no era una playa para andar así y otras cosas por el estilo me comento en voz baja. La gente que pasaba por allí, ni lo miraba. Estarían acostumbrados a verlo todos los días o simplemente no se asombran de nada, pero nosotros como buenos pueblerinos quedamos shockeados. Mi tío espantado y yo maravillado de ese cuerpo tan claro, aunque de cara no era una hermosura, su cabello castaño casi rubio estaba muy acorde con él. Por supuesto que ese manjar no me lo podía perder!!! Lo miré bastante bien, su cuerpo totalmente depilado y lo que ocultaba ese pequeño "taparrabos" parecía no existir!!! Me dije con semejante cuerpo, no tendrá nada allá abajo? Inventé la excusa de que quería comprar un regalo y le dije a mi tío que fuese a descansar al hotel que yo compraba el regalo y me reuniría con el allá. En cuanto mi tío se fue, seguí al tipo que ya había adelantado casi una cuadra y en el cruce de una calle me paré a su lado, fue cuando descubrió mi presencia o simuló darse cuenta en ese instante. Me miró y me preguntó que andaba buscando o algo parecido porque como ya dije mi portugués es elemental. Como pude le dije algo como que me "gostava seu corpo". El tipo entendió y me preguntó si era turista. Al asentir me dijo que era escort que ya que me gustaba su cuerpo podía disfrutar de el por cien reales la hora. Le mostré que en los bolsillos no tenía más de 65, los aceptó pero por ese precio no me mostraría su "porra". Quedé pensando y me dio a entender que podía hacer todo lo que quisiese en ese término de tiempo pero él no eyacularía o como se diga en brasilero. No me iba a perder de disfrutar de un cuerpazo asi, anque no viese su leche o "porra", era lo mismo. Lo seguí por una calle que cruzaba la XV de Novembro y salímos a una calle cerca de la Plaza Tiradentes donde entró a un edifico bastante viejo con una escalera oscura, dejó la bicicleta en un recoveco debajo de la escalera y subimos en silencio entre las tinieblas hacia la planta alta donde abrió una puerta por donde se filtró un rayo de luz y entramos a una habitación con una ventana a un pozo de aire por la cual entraba suficiente luz como para iluminar el sitio a donde tenía que entrar. Se sentó en una cama, me hizo señas de que me acercase, estrujándome entre sus brazos y su pecho me besó con un interminable beso de labios pero sin lengua, con eso y con verle su cuerpo mi pija se paró lo suficiente como para que se notase a través del pantalón. Mientras nos besamos, pude tantear su bulto, y pude comprobar que era casi inexistente como me había parecido en la peatonal cuando iba con la bicicleta, pero yo creía que al ir calentándose la cosa iba a cambiar. Me separé de él para desvestirme y cuando terminé el se me quedó viendo hasta que comentó algo en portugués que no entendí bien, pero entre las palabras que dijo entendí "saco y pau", me acerqué hasta donde estaba recostado aun con la tanga celeste turquesa, me tomó el "pau" con la mano y comenzó a correrme el prepucio para ver la cabeza. Me miró y me dijo: -Que quieres hacer? -Chúpamela! Le ordené eso e inmediatamente acercó la lengua, la lamió tratando de introducirla por el meato, su mano seguía firme rodeándola por el tronco hasta que lamió el reborde y más abajo donde se une el forro con el glande hasta que realmente me hizo exclamar unos diminutos oooooooHHHHHHH!! por el placer que me estaba proporcionando a través de la cabeza de mi pija. Yo quería ver la suya, que aun seguía oculta tras la tela turquesa satinada, pero él no hacía ningun ademán de sacarla o por lo menos de acomodarla allí dentro porque estaría parada por la excitación que tenía que sentir al chupármela tanto rato. No pude soportar más tantas "caricias" linguales en toda la cabeza de mi amado instrumento e inmediatamente descargué una cantidad considerable de semen dentro de su boca al mismo tiempo que él seguía presionando con sus dedos la raíz de mi verga para que lograse expulsar todo el contenido de mis reservas seminales. Mi agitación se fue calmando, él salió de entre mis piernas y escupió la leche recién succionada en un salivadero que tenía al lado de la cama, luego tomó un trago de una botella de algun aguardiente que había en una mesa, se enjuagó la boca y escupió nuevamente en el salivadero. Una vez terminada esa "ceremonia" de higienización, me miró, yo seguía desnudo sobre la cama y me dio a entender que me fuera que ya había terminado. Le hice notar que habían pasado unos 10 minutos,, que ék me había dicho que su "trabalho" era por una hora. A regañadientes aceptó y me preguntó que más quería hacer. Le miré, ese cuerpo duro, musculoso que aun seguía ocultando sus partes privadas con la tanga satinada color turqesa y le indiqué que se la quitase. Si había pagado 65 reales por una hora para disfrutar de ese espectacular cuerpo, quería hacerlo con todas las de la ley. Ignoro si era por verguenza o por que razín ocultaba su pija, que demorí tanto en sacarse la tanga!!! No tenía nada que ver con ese espectacular cuerpo, era una verga chica, gordita pero corta, no mediría más de 13 o 14 cm. cuando logré que se le parase, porque antes de que eso sucediese era un botoncito muy pequeño. No comenté nada del aspecto decepcionante que presentaba lo que ocultaba bajo la tanga satinada, era una cebeza gordita totalmente al descubierto, quien sabe por que razón le habían quitado el prepucio. Tuvimos que esperar unos diez o quince minutos para que mi verga lograse estar al ataque nuevamente, él se dedicó a morderme entre los huevos y la raíz de mi pija mientras yo le mordía las nalgas y trataba de pajearlo un poco porque quería ver si lograba excitarlo un poco. Cuando todo estuvo listo para penetrarlo, me dio una "camisinha" y un pote con una crema gelatinosa se puso en cuatro patas y al separar las nalgas con las manos aparecióo ante mi vista un hoyo rosado con una aureola encarnada que demostraba el uso que había tenido la salida de su aparato digestivo. Apliqué la crema con mis dedos y éste se fue aflojando mientras él apoyaba la cabeza en la almohada encaminé mi verga forrada a ese hoyo que la estaba esperando para agasajarla. Entró casi en su totalidad sin resistencia, sentí un poco dificultad cuando iban a pasar los últimos cuantro centímetros de mi pija, pero con un poco de presión y un empujón logre meterla en su totalidad entre sus suaves quejidos. Bombeé unos minutos mientras su esfínter muy bien adiestrado, se contraía produciendo unos deliciosos mordiscos en mi verga los cuales me hacían delirar con cada embestida. Mis manos por debajo de su cuerpo trabajaban su verga como podían, ya que no tenía prepucio para correr se me hacía un poco difícil poder manipularla. Empez a rebolear las nalgas de una manera totalmente furiosa en círculos, mientras mi pija era mordida en el interior de su recto, ese movimiento me enloqueció!. Mis dientes mordían su cuello, hasta que tuve que abandonarlo para exclamar un tremendo: -Uhhhhhhhhyyyyyyyyyy..........!!!! Sentí que mi leche salía nuevamente y al mismo tiempo mis manos estaban pegajosas, creí que el también había acabado ya que de su labios salieron unos pequeños gemidos de placer, reales o fingidos para satisfacer al cliente? Eso no lo sabré nunca!! El se desplomó sobre la cama arrastrándome hacia abajo, quedé sobre él con la verga clavada en su interior. Una vez que me repuse de la agitación, salí de arriba suyo y vi mi pija chorreante sin la "camisinha", miré su culo y ésta había quedado colgando hacia afuera de él, quedando como una flor que se asomaba entre las nalgas macizas y musculosas.. La saqué mientras el se daba vuelta me indicó que lo tirase en el salivadero, se levantó y me dio un trozo de papel higiénico para que me secase la pija ya que no tenía agua en su habitación y había que ir al baño que compartía con otros inquilinos. Lo miré y vi que su pija seguía dura, se había achicado un poco, de ella goteaba aun un líquido gomoso, pero no era blanco, asi que deduje que sería líquido lubricante el que manaba de allí. Me dijo que lástima que no tenía 100 reales porque había disfrutado, mucho conmigo y le hubiese gustado verter su "porra" para gozar totalmente y que ahora tendría que conseguir otros clientes por eso no quería desperdiciar su "porra" con "trepadas" de poco dienro. Me vestí y me fui directamente al hotel donde me esperaba mi tío, ni me acordé del regalo que le había dicho que iba a comprar. Cuando me vio me preguntó que había comprado, como pude inventé la excusa de que había visto muchas cosas pero como no había llevado dinero suficiente no lo pude comprar. A la noche cenamos en el hotel con todo el grupo de excursionistas y nos fuímos a acostar temprano para estar frescos para la agotadora jornada del otro día con el viaje al tren de Serra do Mar e Isla do Mel. Ni que decir que me dormí inmediatamente, satisfecho con los dos "polvos" que me había hecho producir el tipo de la tanga tuquesa satinada. Omar Como siempre espero comentarios, fotos, etc. en: omarkiwi@yahoo.com