El final mas doloroso

Hoy vuelvo después de 4 años… sin quererlo ni planearlo TODO RELATOS lleva la continuidad de mi vida amorosa, quizás aquí es donde me puedo desahogar y plasmar cada cosa que siento y escondo a todo aquel que me conozca.

Hoy vuelvo después de 4 años… sin quererlo ni planearlo TODO RELATOS lleva la continuidad de mi vida amorosa, quizás aquí es donde me puedo desahogar y plasmar cada cosa que siento y escondo a todo aquel que me conozca.

Hoy no vuelvo con una versión feliz del relato anterior, hoy por el contrario vengo a contar que mi idilio, que la relación maravillosa que tenía con Alejandra, terminó.

Terminó el agosto de 2018, imaginen todo lo que ha pasado por mi mente en todo este tiempo, lo que tuve que vivir para hoy poder tener el valor de expresar esto. Maldito año 2018, fue un año muy fuerte para nuestra relación día a día todo iba muriendo, sin que las dos lo aceptáramos, incluso con la intención de intentarlo una y otra vez con la esperanza de que todo sería como lo describí una vez, pero no, llego ese agosto e incluso con un poco de mi ayuda, tomaste la decisión de irte, de que era mejor terminar nuestra relación…

Que puedo decir de ese día... el peor de mi vida, he de confesar que nunca había tenido una tusa (sufrir por amor); al escuchar que te ibas solo pude llorar y quedar en un silencio brutal, en mi mente no sabía qué hacer, eran lagrimas espontaneas no daban tregua y que era imposible para mi contener, lo único que se le ocurrió a mi mente, fue decirte, “me voy para que hagas lo que tengas que hacer”, y me fui en mi moto, a dónde? No sé, solo recuerdo que manejé por la ciudad sin rumbo alguno, hasta que mis lágrimas ya no dejaban conducir, paré en un parquecito… “¿Ahora qué hago?, repetí mil veces que contigo terminaría mis días, que eres el amor de mi vida, no quiero a alguien más conmigo” ese pensamiento no salía de mi cabeza, se repetía una y otra vez, cual disco rayado y cual daga entrando en mi corazón.

Pero ahí solo iniciaba mi tortura, llegue pasadas las 10 de la noche a mi casa, que era nuestra casa, el closet vacío, la sensación de ver eso, me derrumbo de nuevo, no recuerdo a qué hora me quedé dormida, la verdad no recuerdo nada de los siguientes días, solo sé que estar en casa sola era un constante llanto, en mi trabajo muy pocos notaron que algo pasaba, como lo he dicho, escondo y no expreso mucho lo que vivo, pero cada amanecer para mí era una batalla.

Como dicen por ahí, de amor no se muere, pero que se entra en un estado de conciencia – inconsciente, si!, los días y las horas pasan sin  motivación alguna, solo esa parte del cerebro donde vive la responsabilidad de vivir, respirar, trabajar, es la que funciona. Le tomo mucho tiempo a mi cerebro entender y aceptar que terminar la relación era lo mejor, decidí devolverme a vivir con mis padres, necesitaba ese amor y esa comprensión que solo una familia puede brindar. Así continuo mi vida, todos los días pensándote, otros tantos odiándote, tenía que viajar todos los días, y muchos viajes fueron peligrosos por el clima, y solo pensaba en cómo me habías colocado la vida “patas arriba”  como en momento todos los planes a corto y a largo plazo se deshicieron, pero  de igual forma pensando todos los días que podría hacer para tenerte de nuevo, pero tu actitud nunca dio para algo más, entendí que quizás tu amor se acabó, mientras que el mío luchaba por que mi lado racional no lo matara. No se imaginan las múltiples canciones que pueden coincidir con la situación que uno vive, y cada una es como un puño en el estómago, ya sea por los recuerdos que trae o porque es tan triste la letra que se acomoda al contexto, eso sí que es difícil de afrontar, pero bueno, ya se superó, bueno, no sé si la palabra es superar o simplemente es no darle la misma importancia a esas cosas. No les puedo negar que en ese proceso la busqué como 2 veces, pidiéndole que volviera, que lo intentáramos de nuevo, pero ahora sé que no fue una buena idea hacer eso. Comprendí después de un tiempo, que así yo muriera por estar juntas, yo no podía tomar iniciativa, eso debe ser una tarea tuya, mi amor estaba y está aquí, pero la intención debe ser mutua,  el amor debe ser mutuo, de lo contrario será simple compromiso.

Quiero contarles que siempre hemos tenido contacto, una veces amable otra veces fuerte, pero nunca he dejado de interesarme por su bienestar, porque además de esto, mi conexión cerebral con ella es impresionante, si sueño con Aleja  más de una noche, sé que algo le está pasando  y así lo he corroborado en varias ocasiones, y en la medida que me lo permite he intentado acompañarla y darle ánimo para continuar con sus situaciones. Porqué se los cuento? Porque  por más que quisiera sacarla de mi corazón, mi mente no me deja, fue, es y será la mujer más importante en mi vida, y no porque no esté a mi lado la dejaré de amar de una u otra manera, y su bienestar está por encima de todo.

Hace unas semanas empezamos a hablar más seguido, cosa que no había pasado en mucho tiempo, no hay una razón para que esto hubiese pasado, solo se ha dado y no puedo negar que mis días han tenido un color más bonito y que disfruto hablar con ella, las conversaciones son de banalidades, del transcurso del día, de su familia o la mía, de que hemos hecho y así, no hay diálogos de amor o similares, y aun así da tranquilidad a mi ser, pero creo que por mi bienestar decidí hablarle de todo esto a ella, confesarle que desde que terminamos no hay un solo día en que no la piense, esto no con la intención de declararle mi amor, no con la intención de pedirle que vuelva, no con la intención de espantarla… simplemente con la intención de que conozca mis sentimientos, con la intención de que si cree pertinente alejarse porque unas simples conversaciones me “ilusionen” lo haga, lo dije para desahogarme, lo hice para poder estar en calma y si resulta que se “desaparece” pues ya darme a la idea de que todo ya tuvo un final rotundo, y por más buenas intenciones que se tenga pues el amor no se crea, solo se siente.

Tuve repuestas sinceras, tuve respuestas que no me subieron al cielo  pero tampoco me llevaron al infierno, obtuve respuestas claras, respuestas que estuve esperando todo este tiempo, pero que por miedo, por rabia o por cualquier cosa nunca habían llegado, nunca habíamos tenido una conversación así después de ese agosto, y de verdad creo que las dos nos lo merecíamos.

Hoy que puedo decir?  Nada…. En esta vida estamos, y absolutamente nada de se sabe, menos que pasará mañana, te quiero, te adoro y de cierta manera te amo, pero Dios es el único que sabe que le depara a nuestras vidas y sea lo que sea siempre será lo mejor para las dos.