El fin de semana de Ana (2)

Este es el final de la transformacion en putita de una chica decente.

Hola amigas y amigos. Os mando el final de este relato. Espero que os guste.

El fin de semana de Ana (2ª parte)

El domingo la despertamos pronto. Después de ducharse se encontró la ropa que habíamos puesto encima de su cama. Consistía en una falda de campana vaquera corta aunque no mini y una camiseta holgada blanca.- vístete te esperamos en la cafetería de la esquina".

Cuando ella llegó estábamos en la barra esperando. Rápidamente nos dimos cuenta que se había puesto un sujetador, así que cuando llegó donde estábamos la abroncamos diciéndola que si también se había puesto braga , fuese al servicio y se quitase toda la ropa interior trayéndola en la mano a la vista. Ella bajando la mirada y después de protestar diciendo que se la moverían todas las tetas, se marcho andando despacio intentando retrasar lo máximo posible el momento de quitarse todo.

Cuando regresó estaba roja de vergüenza ya que por el tamaño de su pecho, este se movía hacia todos los lados por mas que ella intentase esconderle encogiendo los hombros. Por otra parte se notaba que llevaba algo en la mano aunque no se apreciaba lo que era.

Nos sentamos a la mesa poniéndola a ella frente a la puerta de la calle y la pedimos la ropa que se había quitado dejándola encima de la mesa hecha un ovillo pero apreciable para cualquiera que se fijase."dentro de poco empezará la gente a entrar a desayunar, así que cada vez que entre un chico acompañado de su pareja separa las piernas todo lo que te de la falda para que vea lo que escondes, y no las cierres hasta que no deje de mirar." Ella después de vacilar dos veces empezó ha las rodillas aunque tuvimos que amenazarla para que lo hiciese. No se atrevía a pirar a la cara a nadie. Pero lo hacía. Para nosotros esa sumisión forzada era lo mas excitante que podíamos imaginar, y una sensación de poder nunca antes vivida.

Durante el rato que estuvimos desayunando, esto lo tubo que hacer ante ocho chicos. La mayoría desvió la mirada pero hubo uno que se quedo fijamente mirando su entrepierna, lo que hizo que su pareja se fijase y terminase llamándola puta en voz alta mientras agarraba a su novio y lo sacaba del local.

Volvimos a casa e hicimos las bolsas para volver a nuestra ciudad. Cuando estábamos a quince km de ella paramos en una playa muy popular entre los estudiantes de la universidad por estar formada por dunas que hacían que las pandillas tuviesen la impresión de estar solos.- "nos quedamos aquí a pasar le resto del día". Esto la asustó mucho. Protestó puesto que era muy fácil que nos encontrásemos con conocidos. Nos suplicó que no la hiciésemos poner el tanga del día anterior. Que haría lo que quisiésemos, pero que no quería que toda la universidad hablase de ella.

¿Que tanga dices?, que yo sepa no tienes nada puesto bajo la falda" la respondió Marta."Mientras encontramos un sitio discreto entre las dunas, seguro que nos cruzamos con mucha gente conocida. Quiero que se note que llevas las tetas sueltas, así que muévete para que bailen. Si quedo satisfecha puede que te de ese bikini que trajiste tu."

Durante es recorrido que hicimos por la arena, tropezamos con varios amigos y amigas. Ana se movía disimuladamente para que se notase algo poro no mucho. Creo que de todas las formas varios de ellos se dieron cuenta ya que disimuladamente la miraron de reojo, pero no dijeron nada como era de esperar.

Al final llegamos a nuestro destino. Estaba a escasos quince metros del mar, rodeado de dunas donde para vernos había que pasar subiéndose a ellas. Por otro lado existía un riesgo y era que los que estaban mas alejados del agua tendrían que ir por nuestro lado para bañarse, y alguno seguramente se subiría por las dunas. Extendimos las toallas y marta y yo nos quedamos en traje de baño. Ana se sentó en la arena y nos pidió su bikini. Como no se lo dimos siguió vestida.

Después de estar media hora tomando el Sol, la dijimos: "dentro de diez minutos, te vas a quitar la camiseta. Si quieres el sujetador del bikini, tienes que ir a la parte superior de las dunas y ponértelo allí estando de pies, quitándote previamente la camiseta mientras estas de cara al resto de la playa." Ella quiso protestar. La probabilidad de que la viese alguien conocido era alta. Pero el tiempo se terminaba así que finalmente se levantó y lo hizo.

Para darla la braga del bikini le exigimos otra cosa. " Detrás de las dunas de la derecha hemos visto unos chicos que tendrán unos 18 años, te vas a poner la braga mientras hablas con ellos." Los ojos se la abrieron como platos. "Marta te acompañará y animará la conversación, pero quiero que lo hagas de tal forma que todos puedan disfrutar de la visión de los pocos pelitos que te quedan, ya que hoy será la última vez que tengas un pelo entre las piernas. Para ello quiero que te quites la falda de cara a ellos, y después pidas la braga a Marta."

Yo las seguí con la cámara en la mano. Cualquiera que viese el reportaje que teníamos ya de ella pensaría que era una puta redomada, pero quería tener una colección de fotos de todos los momentos claves de su sumisión.

Cuando llegaron Marta empezó a hablarles. Les pidió fuego para su cigarrillo, y empezó la conversación. Ana no se desnudaba y estaba pasando el tiempo así que se acercó a su oreja y la comentó algo. No se lo que la dijo pero tubo su efecto ya que Ana se quitó rápidamente la falda y la pidió la braga. Los chicos se quedaron sin habla. Solo la miraban el chocho de forma descarada, pero sin saber que hacer. Marta por otro lado se hacía la despistada como si no la oyese. La tuvo así durante casi un minuto que para Ana fue como una hora. Finalmente se la dió y se la puso con la cara totalmente roja.

Las siguientes horas las pasamos tomando el Sol y comiendo. Ya por la tarde la dimos la siguiente y última orden de ese día. "Toma estos tres condones. Tienes una hora para traerlos llenos de lefa. Queremos que los uses con los chicos que te han visto antes ponerte la braga del bikini. Solo tienes un problema y es que ellos son siete, así que los que no te la metan en el coño te la tendrán que meter en la boca. Esta vez no te vamos a seguir para mirarte, así que como sabes que queremos tener fotos de tus andanzas tendrás que llevarte la cámara para que ellos lo fotografíen todo. Te esperaremos en el coche. Y luego nos lo contaras todo." "nosotros nos llevamos tu ropa. Si dentro de una hora no has llegado, te dejamos aquí tirada."

Llegó puntual. Menos mal que por ser ya tarde había poca gente en la playa y no la vieron en ese estado. Tenía la cara y el bikini lleno de esperma, y los condones usados en la mano. La dimos agua para limpiarse, la falda y la camiseta. Como había quedado esa noche con Lolo también la dimos un sujetador aunque negro para que se trasparentase un poco, pero lo que no la dimos fue la braga. Como la dijimos en ese momento desde esa noche siempre que quedase con é iría sin bragas.

Una vez adecentada nos contó lo que pasó con los chicos:

"cuando me acerqué a ellos me reconocieron inmediatamente. Les oí decir "mira la puta de antes ha vuelto" y cosas por el estilo. Cuando llegué a su altura, se callaron y para que terminase antes les enseñé los condones. Pensaron que era una prostituta de la playa, por lo que me dijeron que estaban sin dinero para pagarme. Les dije que era gratis y que echaríamos a suertes quien me la metía y al resto se la chuparía. Los condones les toco a dos chicos gorditos y a otro que me dijeron que era virgen. Ya habían pasado veinte minutos desde que os fuisteis, no quedaba mucho tiempo. Moví la braga a un lado poniéndome a cuatro patas y les dije que me la metieran rápido mientras se la chupaba al resto. Fueron un poco bestias al meterla. Yo estaba seca y la metieron de un golpe. El primero se corrió a los pocos minutos, menos mal que la tenía pequeña, pero cuando la metió el segundo vi las estrellas. Era mucho mas gorda que la anterior, y aunque me había mojado un poco, creía que me partía en dos. Tampoco duró mucho y rápidamente lo sustituyó el tercero. Este era el mas mayor y aguantó cerca de un cuarto de hora. Yo me había olvidado de los demás, y estos estabas absortos mirando como me la metían sus amigos. Como no me quedaba tiempo, mientras se la chupaba a uno me puse a pajear a otros dos con las manos, y estos fueron los que se corrieron encima. El último no quiso que se la tocase, pero fue el que hizo las fotos. He tenido que prometerles que se las enviaré porque no querían ser fotografiados, me escribieron la dirección de uno de ellos, pero la he tirado."

Marta y yo alucinamos al comprobar, que lo de ir de puta empezaba a verlo normal aunque aparentemente no la gustase. Incluso tenía un brillo en los ojos mientras lo contaba Era evidente que estaba dispuesta a todo mientras no fuese reconocida, y que si se resistía era mas por su formación puritana, que por convencimiento. Esto nos dejó descolocados, así que la próxima vez tendríamos que obligarla a hacer algo distinto que follar con desconocidos. Esto empezaba a gustarla.

Nota:

Esta historia no es real, aunque alguna de las situaciones si que las he vivido con alguna amiga. No me pidáis fotos de la protagonista ¡no existe!.He tenido que vaciar el correo. Pido perdón a aquellos que no he respondido. Por otro lado lo he quitado de la ficha. Si tenéis interés de que contacte con alguno/a de vosotros, para intercambiar experiencias, dejadme vuestro e-mail en la sección de mensajes.

Un saludo.