El fin de los tiempos

Su nieto no consideraba ser la mejor opción para ocupar su lugar, significarían muchas responsabilidades adquiridas y no consideraba estar preparado mentalmente ni físicamente. Solo quería disfrutar de la vida como un niño normal, Dylan por otra parte siempre fue un alma solitaria en el viento...

EL FIN DE LOS TIEMPOS

Dedicatoria:

Para ti Alan querido amigo inspiraste esta historia con tus ideas, un tema que seguro te encantara pues aborda tus pensamientos y me gustaría contar con tu asesoría al redactarla. Eres una de esos pocos lectores que permanecen fiel a mí, cuando recibí tu primer mensaje me entro una emoción enorme y la forma de ser contigo me atrapo profundamente. Sinceramente te considero un gran apoyo incondicional, moral y espiritual en este camino que elegí como escritor y espero seguir disfrutando de todas esas conversaciones cada noche sin falta. Considero la mejor forma de agradecer tus atenciones hacia mí, si alguna vez necesitas un consejo no dudes en pedirlo conmigo o puedo escuchar tus pensamientos en dado momento.

El amor es un sentimiento que nace desde nuestro corazón, cambia la forma de actuar de los individuos contagiados y saca sus mejores cualidades para impresionar al otro. La forma de vivir desapareció con las ideologías de los antepasados, prejuicios inculcados por la sociedad tratando de manipularlos y mantenerlos a raya con las situaciones importantes. Ellos se vieron obligados a cambiar sus comportamientos, las relaciones entre el mismo sexo se volvieron más aceptadas y la falta de alimento con un refugio subieron hasta la cima. El solo hecho de encontrar una persona para compartir la vida, estremece cada fibra en el cuerpo como si ingiriéramos una droga y las preocupaciones se alejaran pasando a segundo plano.

Nunca tienes la certeza de saber cuándo llegara, aun con tantos individuos caminando en el mundo es complicado hallarlo y pudiese estar muy lejos de nosotros o tan cerca que convivimos a diario. Eso si habláramos de la sociedad como actualmente la conocemos, imaginemos un planeta que empezó su destrucción buscando poder y los habitantes poco les importo las consecuencias de sus acciones. Nadie sabe exactamente quien empezó la tercera guerra mundial, miles de millones de personas murieron contagiadas de enfermedades y continuas batallas oponiéndose a los gobiernos. La ambición supero los límites de la codicia humana, grandes avances se hicieron en un milenio de investigaciones y varios cientos fueron desplazados a zonas remotas aisladas.

Armas controladas mentalmente por soldados cibernéticos, aviones tripulados con satélites espaciales en un intento de frenar la guerra y magnates de las industrias construyeron refugios subterráneos. Bombas de hidrógeno devastaron ciudades reduciéndolas a escombros, los habitantes se calcinaron en el lugar dejando polvo y hogares vacíos antes ocupados por familias enteras. La población disminuyo hasta casi la extinción total, los animales sufrieron la crueldad como nunca en su existencia y desaparecieron dándoles una oportunidad de vivir. Los comestibles fueron contaminados a propósito con virus, estos contenidos celosamente en búnkeres por años y modificados genéticamente haciéndolos más peligrosos.

Plantas nuclearas abandonadas entraron en fusión, hectáreas se volvieron inhabitables debido a la radiación que mataba instantáneamente y causaba horribles estragos en el organismo interno. Además desastres naturales se unieron a la crisis mundial, olas de 100 metros azotaron las costas de los países y borraron todo rastro visible de la civilización. La comunidad científica en el pasado alerto de estos sucesos, los encargados nunca los tomaron enserio y esta vez no existió perdida porque la gente misma lo destruyo. Océanos pudieron recuperar su territorio antes de la era glaciar, volcanes como Yellowstone hicieron erupción en los Estados Unidos y sumieron el mundo en una oscuridad casi perpetua.

Sin embargo grupos pequeños de personas emergieron negándose a morir, sus conocimientos les permitieron subsistir de la tierra y fundar pequeñas colonias subterráneas en cuevas. El aire se volvió difícil de respirar debido a las muertes, en un principio temían contraer algún virus presente e inventaron filtradores usando la ciencia como guía. Los mercados del mundo colapsaron causando una histeria masiva, el dinero se convirtió en trozos de papel sin valor y los negocios empleaban metales preciosos para cerrar tratos. Inevitablemente unos cuantos vieron la forma de conseguir poder, mataban sin remordimiento a otros librándose de obstáculos y acumulando gran riqueza para beneficio personal.

Una última amenaza puso las cosas de cabeza, un terremoto mato a la mitad de las pocas personas vivas y recuperarse esta vez les costó mucho esfuerzo. Han pasado mil años de cambios impredecibles, las colonias conservaron algunos vestigios culturales y crecieron considerablemente a pequeñas ciudades autosuficientes. Estamos hablando del 3000 un milenio transcurrido desde nuestra era, Alan un chico de 17 años ha comenzado su entrenamiento y quizá algún día releve a su abuelo. Este mantiene bajo su control a un pueblo completo, ellos lo eligieron basados en la sabiduría de este y sus conocimientos que poseía ayudaban a su propósito.

Su nieto no consideraba ser la mejor opción para ocupar su lugar, significarían muchas responsabilidades adquiridas y no consideraba estar preparado mentalmente ni físicamente. Solo quería disfrutar de la vida como un niño normal, Dylan por otra parte siempre fue un alma solitaria en el viento y viajaba explorando nuevos lugares con aventuras. La diferencia de edades no podíamos considerarla relevante, 3 años parecían poco tiempo si los veíamos de cerca y juzgamos la forma de responder frente a los problemas. Su actitud se podía comparar con los lados de una moneda, ellos se conocieron accidentalmente después de que Alan escapara y decidiera salir del refugio secreto poniendo en peligro la colonia.

Encontraron los restos de la fábrica Ferrari ese mítico automóvil, considerado una de los mejores en su tiempo y ahora solo quedaron piezas inservibles en el lugar. Dylan nunca había visto un chico en sus viajes por el continente, regularmente solía ver casas abandonadas que proveían un refugio temporal y usaba para resguardarse de los vientos fríos. Eso le quitaba la belleza a las noches estrellas junto a un buen fuego, si tenía suerte se las ingeniaba para conseguir un pescado o vegetales que fueron abandonadas por la prisa de escapar. Siempre corría riesgo de toparse con rebeldes organizados en grupos, estos rastreaban las cosas de valor útiles como intercambio y esclavos sexuales que les hicieran ganar oro. Aunque sabía perfectamente que esconderse no era lo mejor, tarde que temprano seguro lo encontrarían y no podía vivir siempre con miedo a lo desconocido.