El favor a mi hermana (3)

EL FAVOR A MI HERMANA – TERCERA PARTE

Pasó la semana, y mi hermana me avisa que mi cuñado nuevamente partía de viaje. Nuevamente espere su confirmación, para irme de inmediato su casa a sacarme las ganas con mi hermanita. Esta vez me la folle como todo un animal. Casi no alcance a desvestirla cuando ya la tenia ensartada con toda mi verga adentro. Mientras me la follaba, le preguntaba si mi cuñado la había follado de la misma manera cuando volvió a lo que ella entre gemidos me decía que no, que nadie nunca la había follado como yo y que mientras estaba con el, se acordaba de mi para excitarse. Luego de unos 40 minutos de estar follando como locos, terminamos rendidos en la cama.

Ya mas tranquilos y desahogados, le pregunte si mi cuñado había sospechado algo y lo mas importante si había tenido resultados positivos de su embarazo, a lo que ella en broma me dijo que no, por lo que tendríamos que hacerlo mas seguido aun.

Prácticamente pasamos a convertirnos en amantes. Y cada vez que podíamos, terminaba follando con mi hermana de una manera impresionante. Aunque mi trabajo era embarazarla, no dude en acabar en su boca cuando ella me lo pidió, o entre sus tetas como me encantaba hacerlo con mis parejas. Cada vez nos poníamos mas desinhibidos al momento de follar, al punto de llegar a tener sexo anal… ohhh divino momento .. ese momento, si que no puedo dejar de describírselos. Mi hermana en 4 pata y yo hace rato buscando esa entrada, casi siempre le metía la lengua ahí, causándole gran placer, pero al momento "de" , ella no me dejaba. Todo lo de más , no había problemas, pero esa entrada , no se la habia entregado a nadie.

Pero el que la sigue la consigue y esa tarde , luego de insistir mucho, mi hermana follando como una perra en celo y mi lengua hurgueteándole el ano hace un buen rato, me dice que le gustaría probar. Embetunándome la verga en crema y echándole una buena dosis a su ano, me coloque detrás de ella y ejerciendo un poco de presión mi verga comenzó a entrar, entre gemidos de dolor por su parte. Poco a poco fuimos intentándolo hasta que mi verga entro por completo dentro de su divino culo. Entre gemidos de dolor y placer, mi hermana se fue acostumbrando, hasta comenzó a disfrutar la sensación de sentir la verga de su hermano por esa entrada nunca antes utilizada. Luego de eso, se convirtió en una adicta al sexo anal. Ya todos nuestros encuentros lo incluían, claro que tratando siempre de acabar por lo menos una vez dentro de su concha para embarazarla.

Mi cuñado seguía viajando al extranjero en su camión, mientras yo me encargaba de atender a su señora, por todos lados. Hasta que al quinto o sexto viaje de mi cuñado, mi hermana me llama y me dice que estaba embarazada.

Fue un sensación rara , por una parte feliz por ella, por otra parte asustado por lo que se venia, triste por que seguramente esos encuentros cesarían, no se .. Completamente extraño. A la vuelta de viaje, mi hermana tuvo que tener sexo con mi cuñado. Según me confeso ella, su libido había subido notablemente y al parecer mi cuñado también lo sentía, mejorando notablemente sus relaciones maritales. Incluso mi cuñado se extrañaba al ver que era ella la que siempre lo buscaba. Una vez incluso, antes de saberse embarazada, sabíamos que mi cuñado regresaba ese día, pero no aguantamos las ganas de follar y mientras lo hacíamos mi cuñado llamo a mi hermana para avisarle que ya estaba de regreso. Fue extraño, ver como mi hermana con toda naturalidad le respondía con cariños y besos, mientras estaba echada de boca en la cama con toda la verga de su hermano dentro de ella. Diciéndole que lo había extrañado mucho y que deseaba estar con el… que zorra. Incluso ese día, terminando de follar media hora antes que mi cuñado llegara, me quede a esperar a mi cuñado, conversando un buen rato afuera para que la vecina del frente, que ya le había echo unos comentarios a mi hermana que las otras vecinas estaban hablando de mi, sin saber que era su hermano. Para despistar.

Bueno, el embarazo de mi hermana causo una gran felicidad en mi cuñado y toda la familia. La paternidad de ese bebe que venia en camino no fue puesta en duda ni remotamente por mi cuñado, que según el, al mejorarse sus relaciones sexuales, había provocado el embarazo de su mujer, sin saber que el que la había perforado por todos lados, incluso arrebatándole su virginidad anal, haciendo todo el trabajo, había sido yo.

El tiempo pasó, mi hermana que no era para nada delgada, comenzó a engordar mucho. Sus tetas crecieron de un tamaño sorprendente, la igual que sus caderas. Nuestros encuentros de un día a otro se vieron truncados al tomar la decisión mi cuñado de hacer solo viajes nacionales, llegando casi todos los días a su casa, mas encima con las frecuentes vistas de la suegra de mi hermana, sus cuñadas etc. Prácticamente la última vez que habíamos estado justos fue en su segundo mes de embarazo y de ahí nada hasta que ya tenía casi los 8 meses y su barriga estaba enorme.

Fue en un cumpleaños familiar, justamente el de mi cuñado, donde la mire detenidamente, mientras ella conversaba con su suegra en la cocina. Sus pechos estaban increíblemente grandes .. mmm se me hacia agua la boca poder chupárselos nuevamente , aparte que estar con una mujer embarazada, era una fantasía que hace años tenia en mi mente. Mi hermana me vio como la miraba y después de un rato, se acerca a mi a conversar.

**** ¿Cómo esta mi papi?

• Oye .. que te pueden escuchar

• Tranquilo

• Y como te has sentido

• Digamos que bien , dentro de todo .. las molestia típicas de una embarazada, pero feliz

• ¿y mi cuñado comos e ha portado?

• Súper bien , un siete, me trata como a una reina

• Que bueno

• Aunque … yo no quiero queme traten así

• Y como quieres que te traten ..

• Tu sabes

• Mmm ni m e lo recuerdes

• En ese aspecto .. digamos que estoy falta de cariño .. tiene miedo de lastimar al bebe

• Pero si no pasa nada

• Si se.. es cosa de el .. por mi … bueno .. j aja … tu sabes

• Me imagino .. eres mala ..

• Por que?***

En eso se acerca una cuñada de mi hermana y tuvimos que dejar la conversación hasta ahí. Sin embargo, cuando se estaba yendo, se despidió de mi, tomada del brazo de mi cuñado y me dice que uno de estos días, me iba a cocinar ese plato que tanto me había gustado. MI cuñado no levanto para nada sospechas obviamente, mientras que mi verga, inmediatamente se despertó, imaginándome a que plato se refería.

Pasaron dos días y estando en mi trabajo, mi hermana se conecta al MSN y me invita a almorzar. Le pregunto inmediatamente por mi cuñado, y me dice que estaba de viaje y que no regresaría hasta la noche, si es que alcanzaba a descargar ese día.

De inmediato mi libido despertó imaginándome a mi hermana, en su estado, con ganas de sacarse sus desatendidas necesidades conmigo. Le dije que sin falta a la hora de almuerzo me tendría ahí, y con un " te espero con ansias" , me dejo mas que claro a lo que iba.

Llego la hora de almuerzo y salí un poco antes para tener mas tiempo. Me dirigí a la casa de mi cuñado, donde el olor que salía de la cocina era exquisito. Sin embargo lo que yo quería comer era otra cosa.

Le apague el fuego de la cocina y le encendí su fuego interno. La abrace por detrás y comencé a besar su cuello, mientras mis manos le tocaban suavemente sus enormes pechos ahora mas grades aun. Mi hermana no necesito nada más para entregarse a las caricias de su hermano. De inmediato su mano se vino atrás encontrándose con mi verga en todo su esplendor. Suavemente alternaba mis caricias a sus tetas contra su vientre donde yacía mi hijo. La tome de la cintura y la lleve a su cuarto donde tantas veces habíamos follado. Nos besamos con pasión, mientras nuestras ropas iban saliendo una a una. A pesar de su estado, se había colocado unos calzones diminutos que se perdían entre sus nalgas. Se veía divina, apetitosa, caliente. Era algo completamente nuevo para mí. La acosté suavemente el la cama, desprendiendo sus ultimas prendas, dejándola completamente desnuda. Ella abrió sus piernas y me pidió que por favor se la besara. No faltaron mas instrucciones para que mi lengua comenzara a saborear los abundantes jugos que emanaban de del coño de mi hermana, que lanzando un gran suspiro me confiesa que hace rato me deseaba con locura. Mi lengua continuó refregando el sexo de mi hermana, hasta que casi suplicándome, me pidió que se la colocara en la boca para chupármela.

Me subí a la cama y me coloque al lado de ella, dejándole mi verga a pocos centímetros de su boca. Se la restregué por la cara, por sus labios, hasta que estos se abrieron. No dude en introducírsela por completo, mientras ella la saboreaba como un delicioso manjar. Poco a poco mis movimientos fueron en aumento y al cabo de un rato ya prácticamente me la estaba follando por la boca. Me coloque en su cabeza y le coloque mis bolas peludas sobre la cara, mientras ella me las mordía suavemente causándome infinito placer. Mis manos se deleitaban con semejantes ubres, ahora muchísimo mas grandes, que caían hacía los lados, ansioso de tenerlas de una vez en mi boca para chuparlas a mis anchas. Me acosté a su lado y comencé a chupárselas con muchas ganas, sacándole gemidos de placer, saboreando esos enormes pezones , muy distintos a los que había chupado meses atrás, ahora mas grandes, mas negros, mas puntiagudos, mientras mis dedos le trajinaban la concha masturbándola suavemente.

Su redondo cuerpo no me permitía montarme sobre ella, por lo que la hice colocarse en cuatro patas dejándome su hermoso culo levantado, listo para ser perforado. Suavemente comencé a metérselo, avanzando centímetro a centímetro al interior de su cuerpo. Sus nalgas también habían aumentado de tamaño, viéndose más apetitosas aun y eran acariciadas por mis manos completamente abiertas tratando de abarcar lo más posible. Una y otra vez, mi verga se perdió entre esas nalgas, pero siempre muy suavemente para no causarle dolor. Ella gemía más y más y al poco rato de estar así, comenzó a acabar como solo ella sabia hacer. Me calentaba escucharla pidiéndome más y más.

Aunque acabó, yo seguí follándola por mucho rato, para luego arrodillarme en el suelo y beber todo su orgasmo. No podía faltar nuestro delicioso sexo anal, el que fue impresionante, ya que ahí mi hermana se soltó más y me pidió que se la metiera con todas mis fuerzas. Estuve apunto de acabar en varias oportunidades, pero logré controlarme para hacer durar mas nuestro encuentro.

Partí al baño para lavarme la verga, para no provocarle alguna infección. Volví y mi hermana me esperaba tendida en la cama de lado tocándose las tetas pidiéndome mas. Una nueva mamada de su parte, como siempre espectacular, para terminar yo acostado de espalda, con ella sentada sobre mi. Veía su redondo cuerpo moviéndose suavemente restregándose contra mi verga y enterrándosela a su antojo. Lo único que me pidió fue que no acabara, que se moría de ganas de sentir mi leche en su boca, cosa que me calentó aun mas , al punto de casi acabar. Con gran esfuerzo me mantuve en la misma posición dejando que mi hermana se moviera hasta que alcanzo nuevamente un mosntruoso orgasmo. Mordiendo todo y apretando con fuerza la ropa de cama, logre evitar que mi semen saliera disparado, tratando de cumplir los deseos de mi hermana. Ya cuando termino de acabar, mi hermana se acuesta a mi lado bajando hasta la altura de mi verga para masturbarme deliciosamente, chupándome las bolas y metiéndose mi verga hasta el fondo de su boca. Casi no aguanté 5 minutos cuando le avise que ya estaba listo. Mi verga fuertemente masturbada pos sus mano, con la boca de mi hermana abierta, lista para recibir mi descarga fue el clímax de nuestro fogoso encuentro. Comencé a acabar copiosamente lanzando mi leche a chorros los que en su mayoría cayeron en su boca, cara tetas , sin que mi hermana dejara de masturbarme ni un minuto. Luego de tragársela, cosa que le encantaba, me la chupó hasta dejármela limpia. Pasaron solo unos minutos y mi hermana nuevamente me busco. Realmente estaba necesitada de sexo, pero por más que quise complacerla, era demasiado corto el tiempo para poder responder, sin embargo a pesar de eso, mi hermana me la chupo de todas maneras blanda, sin fuerzas.

Esa tarde le chupé las tetas hasta que llego la hora de volver al trabajo. A duras penas alcance a salir de la casa, con mas ganas de follar que cuando llegue, sabiendo que ya a la noche no podrid estar con ella.

Por la condición de mi hermana, su suegra se fue a vivir con ella y ya no tuvimos más tiempo de calidad para nosotros. Llego el día, y me avisan que mi hermana estaba en el hospital , lista para sacar de su vientre , el favor que yo , su hermano mayor, le había echo .. mi segundo hijo.

Fin de la tercera parte

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