El favor a mi hermana (2)

Continua la relacion incestuosa con mi hermana.

EL FAVOR A MI HERMANA – SEGUNDA PARTE

Al otro día, mi hermana me conecta a través del MSN y luego de saludarme, me dice que no había resultado nuestro encuentro. Me preguntó si estaba dispuesto hacer otro intento esa misma noche.

La idea de tener sexo con ella nuevamente era incontrolable, en ese mismo momento hubiese partido corriendo a su casa hacerlo, pero ya con los hechos consumados, y pensando en mejorar nuestro próximo encuentro, le dije que no tenía problemas, sin embargo me sentía un poco extraño, confundido. Cuando me pregunta el porque, le hice notar que me sentí un poco incomodo al no sentir de su parte una respuesta de excitación. Que sabía muy bien que era algo mecánico, solo para dejarla embarazada, pero a la vez eso me causaba una especie de remordimiento, que incluso podía repercutir en la cantidad de semen etc, etc . Obviamente sabía que eso era intrascendente, que si mi semen entraba a su concha, excitado o no excitado, el resultado sería el mismo, pero quería recibir de parte de mi hermana algo más de motivación.

Ella me dijo que me entendía, que la verdad ella no era así en la cama, muy por el contrario, pero que la entendiera que era algo muy extraño. De todas formas me dijo que no quería una respuesta obligada, que lo pensara bien y que se conectaría mas tarde y que de ahí viera yo si aceptaba. Y se desconecto.

Me quede pensativo. Quizás lo que estaba pidiendo era abusar de ella y de sus deseos por tener un hijo, además que su acto de desconectarse sin dejar algo planificado era quizás el término a un posible nuevo encuentro. Pensé en llamarla para disculparme, pero decidí mejor no hacerlo.

Cerca de las 4 de la tarde, me llega un correo de ella que decía textualmente asi :

Querido hermano:

Se que lo que hiciste por mi es una prueba de amor mas allá de lo que le corresponde a un hermano mayor y desde el fondo de mi corazón te estaré por siempre agradecida sea cual sea el resultado. Se que es una locura lo que te pedí, pero confiando en el gran amor que tu me tienes se que me entiendes perfectamente y confío plenamente en tu silencio.

Debo confesarte que, sin considerar que un hijo es lo que más quiero en la vida, la idea de hacerlo contigo, a pesar de que no lo notaste mucho, era algo que me excitaba de sobremanera. Mis relaciones con mi marido hace rato que no son lo mismo de antes y a pesar que he tenido muchas oportunidades de engañarlo, nunca lo había echo, solo hasta ayer.

Sentir tu cuerpo tras de mi, tus besos en mi cuello, tus manos sobre mis pechos, me provocaron una excitación que difícilmente puedo expresártela con palabras. Después, cuando estábamos en el cuarto, verte desnudo, acariciándome suavemente, fue lejos mucho mejor de lo que yo pensaba. Me encantó tu cuerpo y tu … no se como decirle. Me arrepiento de no haberme entregado por completa como yo quería. Que ganas tenía de haberme aprovechado yo de ti. Haberte acostado de espalda en la cama, para besarte todo tu cuerpo, tocar tu sexo y besarlo por largo rato, sintiéndolo dentro de mi boca. No sabes cuanto deseaba hacerlo. Tus besos en mis pechos me llevaron al cielo, que ganas de poder gritarte que no pararas de chupármelos jamás .Luego cuando te sentí dentro mío, casi al instante me provocaste un orgasmo como hace mucho no sentía y cuando estabas a punto de acabar, tuve que tragarme mis gritos de placer pidiéndote más y mas. Hubiese querido que esa noche no terminara nunca.

Mi amor, tu sabes que te adoro y que mi timidez y mi falta de experiencia, mas la persona con la que estaba, me jugó en contra, sin embargo quiero que sepas que lo único que deseo es volver a hacerlo contigo. No me arrepiento de nada y no me importa decirte qué te deseo con locura. Si me das solo otra oportunidad, te prometo que me sentirás plenamente.

Nunca había echo esto , pero por ti, soy capaz de cualquier cosa. Para que veas que no miento, te adjunto una foto mia. Se que no soy una modelo, lo tengo claro, pero si tu quieres, todo lo que aparece en la foto, puede ser tuyo y si soy sincera, me excita mucho saber que tu la veras.

Te amo

P.D. : Solo te pido que después de verla, la borres al igual que este correo.

Me quede pasmado. Jamás en la vida me hubiese imaginado algo así. Era mi hermana completamente desnuda en su cama, diciéndome que deseaba estar conmigo. No dude ni un segundo en contestarle que me había vuelto loco ver su foto y que me moría de ganas de volver a estar con ella, concretando un nuevo encuentro para esa misma noche.

Llegada la hora señalada, me encontré afuera de la casa de mi cuñado. Toqué el timbre y al segundo me abren la puerta. Entre a la casa, salude a mi hermana. Estaba muy nerviosa, al igual que yo. Me invitó un trago, pero al momento que se dio vuelta, sin darle tiempo, la tome por detrás y comencé a besar su cuello. Ella se dejo llevar y dándose vuelta me besó apasionadamente. Nuestras lenguas se buscaban afanosamente mientras nuestro abrazo iba en aumentó. Sin separarnos ni dejar de besarnos ni un segundo, fuimos avanzando por el pasillo hasta llegar a su cuarto.

Apenas entramos al cuarto, nos sacamos mutuamente la ropa casi a tirones. Completamente desnudos caímos a la cama sin dejar de besarnos ni tocarnos por todos lados. Su mano se apodero fuertemente de mi verga y comenzó a masturbarme rápidamente, mientras mis labios nuevamente se encontraban una vez mas con sus deliciosas tetas. Se las chupe fuertemente, ella me soltó y me tomo de la cabeza restregándosela contra sus tetas.

Era otra mujer, gemía muy fuerte, se contorsionaba en la cama, apretando mi cuerpo contra el suyo disfrutando al máximo el placer que su hermano le entregaba. Un suave "¡métemelo por favor!" , me hizo soltar sus pechos, meterme entre sus piernas y afirmándola del culo la penetre sin compasión. Mi hermana con las piernas abiertas buscaba mi boca para besarme, moviendo su cuerpo al encuentro del mío fundiéndonos en un solo cuerpo. Mis manos se aferraban fuertemente a sus nalgas, apegándola a mi, haciendo que mi verga entrara a lo mas profundo de su ser.

Era una perfecta armonía de movimientos, gemidos, besos, quejidos. Ambos nos saciábamos con el cuerpo del otro, olvidándonos del mundo, solo disfrutando del placer carnal.

Esta vez fue completamente distinto, casi no pude creer cuando mi hermana ella sola cambia de posición y se coloca en cuatro pata en la cama, con su tremendo culo levantado y su zorra peluda. La tome de las caderas y la penetre hasta el fondo una y otra vez, mirando ese hermoso y gran culo entre mis manos. Nos fuimos acomodando hasta que quede de pie al borde de la cama y mi hermana en la misma posición, solo que esta vez su cama y pecho estaban apoyados contra la cama, levantando aun mas el hermoso trasero, gimiendo desesperada. La folle con todas mis fuerzas, una y otra vez mi verga se enterró hasta el fondo de sus entrañas, haciéndola gritar de placer, mientras mis bolas chocaban contra su pelvis en cada embestida.

Era un sueño estar con una mujer así, entregada completamente al placer. No aguante mas las ganas de comerme el hermoso culo de mi hermana, y empujándola hacia delante, quedo tendida de boca en la cama, mientras su hermano con toda su boca , le chupaba morbosamente su enorme culo, llegando a lugares donde nunca su marido había llegado. Sus gemidos se escuchaban por toda la pieza y abría las piernas para dejarme mas espacio y pidiéndome que continuara así, hasta llegar a su peluda y mojada concha que emanaba grandes cantidades de jugos los que bebí con placer.

Sin embargo ella también quería experimentar esa sensación de besar el sexo de su hermano, y colocándome de espaldas en la cama, se metió entre mis piernas, tomándome la verga con su mano, y llevándosela a la boca para darme una mamada de unos 20 minutos por lo menos, restregándosela contra su cara, recorriéndola centímetro a centímetro con su lengua, para luego metérsela por completo a su boca.

La saque de su trabajo y la monte sobre mi. Con sus piernas cada una al lado de mi cuerpo se enterró en mi verga, dejándome sus grandes tetas a la altura de mi cara , las que chupe una y otra vez con pasión, mientras mis manos le manoseaban con deseos su hermoso culo, mientras ella subía y bajaba al compás de mis embestidas.

Ya no aguantaba mas las ganas de eyacular dentro de mi hermana y hacia grandes esfuerzos por no hacerlo, ella dándose cuenta por mis gemidos y brusquedad con que la apretaba comenzó a mover su cuerpo de adelante hacia atrás muy rápido tocándose las tetas y avisándome que se corría pidiéndome a gritos mi leche. Sus gritos de placer inundaron al cuarto al igual que su concha me mojaba mis genitales sintiendo como un liquido corría entre mis piernas. No pude aguantar mas y apretándola con todas mis fuerzas, metiéndoselo lo mas adentro que pude comencé a echarle mi leche caliente que salía a borbotones dentro del cuerpo de mi hermana. Era una locura, ella no paraba de correrse , ni yo de disfrutar el mojado coño de mi hermana que me apretaba con sus interiores mi verga aun dura.

Permanecimos desnudos abrazados, haciéndonos cariño sin decir nada, recuperando el aliento. Yo detrás de ella acariciando con ternura sus grandes tetas, besándola en el cuello, tal pareja de enamorados. Ella me dijo que hace mucho tiempo que mi cuñado no la follaba así, que había sido maravilloso y que quería que esa noche no terminara nunca. A la media hora nuevamente nos encontramos follando de la misma manera

Por el que dirán los vecinos, me marche de su casa, para no levantar sospechas. Llegue a mi casa y me volví a acostar sin poder dar crédito a lo que había pasado. Con solo recordar el encuentro con mi hermana, mi verga se despertó deseándola

Al otro día , sentado en mi oficina, una ventana de mi pc se enciende. Era mi hermana que me saludaba y me invitaba a almorzar. No lo dude ni un segundo confirmando mi asistencia. Llegue a la hora del almuerzo. Mi hermana estaba radiante, hermosa, con un vestido de una pieza que aun siendo holgado mostraba sus deliciosas curvas. No comentamos nada del encuentro anterior y almorzamos como dos hermanos mayores hablando de cualquier cosa sin tocar el tema. Terminado el almuerzo, la ayude a recoger la mesa y mientras estábamos en la cocina, la tome por detrás y comencé a tocarla. Nuevamente nos entregamos al placer y llegamos sin dejar de besarnos hasta el cuarto, donde una vez desnudos nos entregamos en cuepo y alma al morbo del incesto.

Mi hermana era una adicta a chupar verga, y la mía fue por casi 20 minutos completamente suya. Hicimos un espectacular 69, con ella arriba dejándome besarle su coño a mi antojo, mientras ella no paraba de mamarme, la monte en todas las posiciones posibles terminando por eyacular dentro de ella , esta vez , con mi hermana tendida de boca en la cama. Era increíble que a sus 38 años, follara como una de 20. Luego nos duchamos juntos, y terminamos haciéndolo nuevamente en la ducha. Ya era hora de volver al trabajo, me pidió un beso de despedida, el que sin poder aguantarnos termino en una nueva follada, claro que esta vez mas corta ya que ya estaba atrasado para volver a trabajar. Me duche muy rápidamente y salí casi volando a mi trabajo, llegando atrasado. Era una locura la que estaba viviendo. No podía dejar de pensar en mi hermana, ya casi olvidando el fin de nuestra incestuosa relación.

Esa noche era la última noche que mi hermana estaba sola, ya que mi cuñado volvía de uno de sus viajes. Apenas termine de trabajar me fui a la casa de mi cuñado y en menos de 10 minutos ya nos encontrábamos desnudos. Esa noche follamos varias veces, como decíamos en broma, trabajando en nuestro encargo. Ya bien entrada la noche, me tuve que marchar.

Al otro día, en la tarde llego mi cuñado y supuestamente, según el plan, mi hermana esa noche tendría que tener si o si sexo con el. Me encontraba solo en mi casa, tomándome un trago y fumándome un cigarro , con la luz apagada, imaginándome que en esos momentos , mi cuñado estaba disfrutando del cuerpo y la fogosidad de mi hermana … como lo envidiaba.

Fin de la segunda parte

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