El fantastico azul

Un vaquero que encierra un estupendo culo

Esto podria haber sido un hecho real.

La puerta del ascensor se abrio y entro una rubia estupenda vestida con una blusa ceñida, un pantalon vaquero azul que se ceñia a un culo estupendo y unas botas altas con tacon.

El ocupante del ascensor observo detenidamente a la mujer, disfrutando de cada una de las cosas que iba viendo. La mujer sintio su mirada y eso la empezo a excirtar. Hacia tiempo que nadie la miraba de esa forma tan.... La mujer empezo a humedecerse y sus pezones comenzaron a apuntarse a traves de la tela convirtiendose en el centro de todas las miradas.

Cuando el ascensor llego a su destino, el hombre la dejo salir delante para poder disfrutar de su fantastico culo y soñar en como manejarlo para hacerla disfrutar.

La mujer iba a una sesion de masaje con una nueva masajista a la que todavia no conocia. La rubia tenia el deseo oculto de hacerlo con una mujer por aquello de probar algo nuevo.

Cuando entro, la chica la estaba esperando. Llevaba una bata blanca, algo justa de talla, por lo que todo su cuerpo parecia que iba a reventar dentro de aquella bata.

  • Hola, que tal estas? En cuanto estes preparada, comenzamos.

La rubia se preparo para el masaje. Se quito las botas, se quito los pantalones y la blusa y se tanteo todo su cuerpo para ver que todo estaba en su sitio. Se sintio un poco excitada pensando en el hombre que la habia observado en el ascensor y penso en lo bien que lo habria pasado si el ascensor se hubiese quedado atascado.

Salio del vestuario envuelta en una toalla y con los pezones duros y se tumbo en la camilla.

La masajista comenzo a tocarla con fuerza y a masajearla por la espalda. Antes de que se diera cuenta estaba magreandola el culo y ella volvia a excitarse pensando en el hombre del ascensor. Sin darse cuenta, empezo a moverse despacito pensando en el hombre y eso no paso desapercibido para la masajista, que viendo que la rubia estaba excitada, comenzo a pasar su mano por entre las nalgas, buscando su coño. Cuando lo palpo, estaba todo mojado y entonces la volteo y se encontro con unos pechos estupendos, unos pezones duros a reventar y un coñito depilado y abierto de par en par.

Antes de que se diese cuenta, la masajista aplico su lengua entre los labios de la rubia y comenzo a chupar todo lo que daba de si. La rubia comenzo a gemir, con la lengua metida dentro de si, y empezo a jadear mientras se retorcia los pezones buscando mas placer.

Cuando se quiso dar cuenta, habia alcanzado el extasis y jadeaba llevando la boca de la masajista con sus flujos.

Para ser la primera vez, le gusto como lo hizo la masajista y su lengua.