El fan madurito
Quedo con un fan de 40 años que me pega una follada que todo culo joven debe experimentar
Escribir relatos es muy placentero. No solo porque puedes contar fantasías que beben de tu propia experiencia sexual, sino porque es una forma más de excitación y sexualidad. La imaginación es un arma cargada de futuro (para quién pille la referencia).
Escribir en una página donde abundan los lectores conlleva cierta exposición ya que pueden hacer comentarios destructivos y críticos, pero también te llegan multitud de mensajes positivos.
En uno de eso buenos me escribió Juan, un hombre anónimo a mis ojos. "Que bien escribes y como me ha excitado tu último relato. Estas situaciones de maduro y jovencito son las que me ponen más. Es verdad que has estado con algún maduro?" rezaba su correo. Según los comentarios y correos, y de mis ganas, respondo o no. En este caso, tuvo suerte, estaba cachondo e intercambiamos breves correos durante un día.
Yo: La verdad es que solo he estado con un hombre mayor de 30 años. Lo que cuento es un poco fake jajajaj"
J: Pues si te mola tienes que buscar más maduritos. Pero que estén bien como el de tu relato.
Y: Yaa, la verdad es que siempre me ha molado bastante que me folle bien un hombre pero que esté bueno. El rollo padre-hijo no me va.
J: Eres pasivo?
Y: Vers, más pas. Tú?
J: Al revés, vers más pas. Buen rabo.
Y: A mi me mide 19cm, cuanto es buen rabo para ti?
J: Tiene un pollón entonces jajajja. El mío 18cm pero muy grueso (foto adjunta del rabo)
Y: Mmmmmmm.... ese precum me vuelve loco.
J: (tres fotos más de su rabo con su cuerpo)
Y: Veo que te depilas mucho, no? Eso me pone.
J: Sí, tengo 40 años pero me cuido mucho.
Y: Si las fotos son reales, se nota que te cuidas porque estás muy bueno. Ese pecho depilado me encanta.
J: No soy un fake (varias fotos de cuerpo y cara).
Y: jajajajja vale va, te creo. No serías el primero que me la intenta colar.
J: Te molaría quedar?
Y: No es lo que buscaba la verdad.
J: Soy de *** (ciudad vecina de donde vivo). Tienes kik?
Y: No tengo nada de redes sociales. Pero estamos cerca.
J: Si te mola quedar, podemos quedar este sábado en mi casa. Vivo solo. Si quieres en el bar de la esquina (ubicación*) a las 6. Si no te mola la idea, no pasa nada.
Y: Me lo pensaré. Depende de lo cachondo que esté. Tu espérame allí a esa hora. Si te saludo es que me apetece follar.
J: Vale. Me mandas foto para ver cómo eres?
Y: No, si te saludo ya me verás jajajjaja
J: Ya estoy cachondo (foto de polla)
No respondí más. Ya me había excitado y terminé haciéndome una paja viendo porno. No tenía intención de quedar, solo era diversión del momento.
Al día siguiente quedé con unos amigos el sábado en la ciudad de Juan. Después de pasar la mañana y comer, ya no querían hacer nada más por la tarde. Ya que había hecho el viaje, abrí el correo para ver la dirección. Tenía tiempo de sobras para llegar y no estaba lejos, así que me fui a ese bar. Llegué 30min antes, así que me tope una cerveza y esperé. Me entretuve con el móvil y el partido de fútbol de la tele del bar, y un poco antes de las 6 llegó Juan. Al final, no era un fake el hombre.
Llevaba el pelo suelto, ligeramente rizado, y un cuerpo imponente. Como ya la empezaba a tener dura, me levanté y me acerqué a él.
Y: Buenas Juan.
J: Joder tio, qué guapo eres. Y qué jovencito.
Y: Gracias, tu estás muy bien también.
J: Te apetece tomar algo?
Y: Y si vamos a tu casa directamente?
Él asintió y salimos del local. Vivía muy cerca y no nos dijimos nada hasta abrir la puerta de su piso. Casi sin tiempo para cerrar la puerta me lancé a sus labios. En ese momento ya estaba a tope pensando en la sesión de sexo, así que iba lanzado. Le metí la lengua hasta la garganta mientras le iba desabrochando la camisa. Una vez abierta la camisa, empecé a tocarle ese pecho, todo depilado como me gusta, y a besar sus pectorales. Fui bajando por su torso hasta llegar al ombligo. Le quité el cinturón y le bajé los pantalones con ansia. Quería mamar ya, así que al ver ese bulto en el calzoncillo me lancé a comérsela. Le dejé los bóxers empapados de saliva antes de quitárselos y recibir esa polla en la cara. Su rabo subió como un mástil hasta golpearme ligeramente. Aproveché un instante para observarla bien. Se veía grande pero sobre todo muy gruesa, con algunas venas marcadas. Se había depilado hacía poco ya que no tenía ni un pelo. Sus huevos colgaban mucho y se veían grandes y carados para mí. No dudé en metérmela entera en la boca. Después de años comiendo pollas, 18cm es una medida perfecta para que me entre hasta la garganta. No hacía falta que me empujara la cabeza que ya me la estaba tragando entera hasta el fondo. Con esa mamada que le daba, Juan iba gimiendo mucho sin preocuparse por el ruido. “Trágatela entera niño” o “Hasta el fondo maricón” eran algunos de los comentarios que me decía. Me empezaba a doler un poco la mandíbula con ese pollón así que empecé a lamerle los huevos. Me gustaba jugar con ellos, metérmelos en la boca y darle mordiscos pequeños. Cuando quise volver a su polla, me levantó de golpe. Me hizo pasar a la habitación mientras me iba quitando la ropa. Quedó impresionado con mi cuerpo, sobre todo mi tableta. Con mi cara de jovencito, afeitado y depilado del día anterior, se puso muy cachondo. No dejaba de observar mi cuerpo desnudo con mi rabo de 19cm a tope y mi culo salido con ojos de lujuria.
Me tumbé a la cama boca abajo ofreciendo mi culo, al que se lanzó a comer. Me abría las nalgas con sus manazas para meter la lengua en mi ano. Le gustaba jugar con la entrada de mi culo y su lengua, antes de introducirla todo lo que podía en mi interior. Me deba algunos azotes mientras me comía el culo y me iba ensalivando bien. En seguida me metió un par de dedos y comenzó su juego. Alternaba su lengua y sus dedos, mientras yo me retorcía de placer. Se notaba la experiencia comiendo culos y años de besos negros. Me sorprendió cuando bajó con su lengua de mi culo a mis huevos para comerme la polla por debajo. Se metía casi mis 19cm estando tumbado sin quitar sus dedos de mi culo. Tuve que decirle que parara porque el placer era máximo y a punto estuve de correrme. Al ver que estaba más que preparado, se levantó y fue a la mesita a por un condón y lubricante. No me quise mover ya que me encanta que me la metan tumbado en la cama y ser pasivo total dejando hacer al otro. Además un espejo en la pared me permitía a ver a ese hombre justo detrás de mi mientras me echaba un poco de lubricante a mi culo ya dilatado. Entre la saliva y el lubricante, una vez puesto el condón, me la clavó de golpe. No me dolió nada a pesar de que el grosor de esa polla me abrió bien el culo. “Querías rabo eh niño” me susurró al oído cuando la tenía metida hasta el fondo. No se movía de allí para que la sintiera bien a dentro. “Te voy a destrozar este culo de yogurín” me dijo. “Todo tuyo, fóllame como quiera” fue mi respuesta, antes de que él empezara a sacarla y meterla casi entera. El grosor de esa polla me daba un placer muy grande que junto con ver por el espejo a ese hombre clavarla en mi interior me tenía a tope. Suerte que tumbado como estaba no me podía masturbar ya que me hubiera corrido al instante. El ritmo era muy alto pero yo le pedía más. “Destrózame el culo” le pedía para que no parara. La imagen y el sonido de sus huevos golpeando contra mi culo me acompañaron un buen rato. Se notaba que estaba en forma ya que estaba mucho rato follándome violentamente antes de descansar un poco y bajar el ritmo. En seguida aumentaba el ritmo mientras me iba insultando y me daba manotazos en el culo. Supongo que no pudo aguantar mucho más ya que me dijo que si seguía así se corría. “Haz lo que quieras; todo tuyo” le dije yo. No paró hasta que empezó a temblar y gemir como un animal. No decía nada, solo gemía mientras soltaba su lefa. Se quedó tumbado encima de mí un rato mientras su pene perdía tamaño en mi interior. Al final lo sacó de dentro y se quitó el condón lleno de semen. Lo quería tirar pero se lo impedí. Me senté a la cama para masturbarme cómodamente y vacié el contenido del condón en mi polla. Con su semen como lubricante y sus besos no me constó nada correrme. Cuando le avisé, se sentó delante de mí para recibir mi leche en su cara y su pecho. Ese movimiento inesperado me excitó aún más por lo que acabé vaciando mis huevos con 8 o 9 trallazos que le llenaron la cara y los pectorales. Me quedé exhausto con esa follada, con el culo aun abierto y la imagen de ese hombre lleno de mi lefa en el rostro y cuerpo. No pude evitar sonreír ante esa imagen. Se levantó y mientras de limpiaba mi corrida en el baño, me vestí. Cuando salí diciéndome si quería tomar algo o quedarme un rato ya estaba en la puerta. Me despedí brevemente y salí de ese piso done un fan maduro me acababa de dar una follada para recordar.