El eyaculador precoz

La curiosidad de un joven hace que saboree el chochito de su hermana.

Carlos vivía con su hermana Clara y sus padres en una casa de pueblo de planta baja... Llegó  de FP a las 5 de la tarde... Su padre y su madre estaban trabajando... Llamó por su hermana para ver si estaba en casa y merendaban juntos.

-¡Clara!

Como no le contestó fue a su habitación... La puerta estaba entornada... Entró en la habitación... Las contras de las ventanas estaban cerradas... La habitación estaba en penumbra... La vio desnuda, boca arriba, con las piernas abiertas y los brazos estirados a los lados de su cuerpo... Tenia unas tremendas tetas y una gran mata de pelo negro rodeando su sexo... Dormía... Se acercó... Vio que su chochito estaba mojado... Pensó: "Se masturbó y después se quedó dormida. ¿A que sabrá su jugo?" Pasó su lengua por los labios del chochito de su hermana... Le gustó... Volvió a pasar la lengua... Su hermana se estiró, hizo un pequeño arco con su cuerpo y estirando los brazos, hizo el típico ruido que se hace cuando se va a desperta: "Ummmmmmmmmmmmm", pero en vez de despertar, puso los brazos detrás de la nuca, la cabeza de lado y siguió durmiendo...  Carlos, empalmado, volvió a pasar la lengua por el chochito de su hermana, un chochito que se empezaba a abrir como una flor... Clara, movió su pelvis de abajo arriba y de arriba abajo... Carlos dejó su lengua entre los labios del chochito... Clara, al llegar la lengua de su hermano a su clítoris, hacía con su pelvis movimientos laterales, en círculos, de abajo arriba y de arriba abajo... Clara se iba mojando, más y más... Carlos lamió todo aquel flujo... Apartó unos segundos la lengua del chochito, cuando  volvió a poner la lengua, en aquella flor abierta, su hermana empujó y metió la mitad de la lengua dentro de su vagina... Después sus movimientos de pelvis aceleraron.... Comenzó a temblar... El flujo comenzó a salir a borbotones... Clara  no pudo aguantar sus gemidos de placer al llegar al orgasmo...  Se corrió llenando la boca de su hermano... Carlos, se corrió dejando perdidos los calzoncillos.  Se  marchaba cuando oyó la voz de su hermana.

-¿Adonde vas, gamberro?

-Estabas despierta.

Clara se sentó en el borde de la cama.

-Desde que me llamaste. Ven aquí.

Carlos fue junto a su hermana, que le abrió la cremallera del pantalón y le sacó la polla... No era grande ni pequeña, unos 15 o 16 centímetris... Estaba toda pringada de leche... Clara, agarrándola, le pasó la lengua por los huevos... Carlos se volvió a correr soltando un chorro de leche que casí llega al techo de la habitación... Clara, sorprendida,  metió la polla en la boca y se tragó el resto de la leche.

-Eres un eyaculador precoz, hermano... Seguro que nunca estuviste con  una chica.

-No, no estuve.

-Tendré que aprenderte a follar... No quiero que cuando llegue la hora mi hermanito quede mal... Anda, desnúdate... Tenemos una hora.

-Menos, a las 6 ya llega mamá.

Carlos se desnuudó... Echados uno al lado del otro, Clara, le enseñaba a besar con lengua... Carlos se volvió a correr poniendo perdida la barriguita de su hermana.

-Tenemos que curar eso... Suerte que hoy es uno de esos días en el que no quedo preñada.

Pocó después le decía Clara a su hermano:

-Cógeme las tetas... Magréalas... Alrededor... Pellizca mis pezones... Chupalas... -Carlos se volvió a correr- Sigue... Pasa la lengua por los pezones... muérdelos con poquita fuerza... Méteme dos dedos dentro de la panochita sin dejar de chupar, magrear y mamar... Mete y saca palpando hacia arriba

Carlos se volvió a correr.

-Ya tardas más entre eyaculación y eyaculación... ¡Ay, Carlitos. Ay Carlitos que bien lo haces. ¿Sientes como el agujero de mi panochta aprieta tus dedos al sacarlos?

-Sí.

Eso es porque me voy a correr... Mete y saca aprisa... más... ¡Me corro, Carlitos, me corro!

Carlos, extrañamente, esta vez no se corrió, y eso que vio como su hermana se estremecia y que sintió sus escandalosos gemidos.

Clara, al recuperarse, le dijo:

-Creo que ya estás curado.

Le chupó la polla un par de minutos, y Carlos le dijo:

-Creo  que no estoy curado, Clara

Carlos se corrió en la boca de su hermana, que esta vez se la trago toda... No desperdició ni una sola gota de leche.

-Esto ya es normal, hermano... Lo que no es normal es que sigas empalmado depués de correrte... Sube y fóllame.

Carlos penetró a su hermana... La polla entró con facilidad... Como Clara era delgadita, cerró las piernas... Carlos abrió las suyas y ya le entraba apretada.

-Al follarme haz palanca... Que tu polla roce mis paredes vaginales superiores, así estarás estimulando mi punto G.

Carlos hizo lo que le dijo, y unos minutos más tarde, Clara, le volvió a decir:

-Fóllame fuerte... más...más... ¡Ya, ya, ya, yaaaaaaaa!

Clara, se corríó... Tenía los ojos en blanco... Se sacudía como si tocara un cable de alta tensión... Buscó con su boca  la boca de su hermano... Carlos la besó y se corrió dentro de ella.

Al acabar de correrse y de recuperarse, le dijo Clara a su hermano:

-Mañana te follaré yo a ti.... Te enseñaré a follar a cuatro... a hacer sexo anal..., si quieres.

-Si quiero, hermana, si quiero.

Se agradecen los comentarios buenos y malos.

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