El excitante descubrimiento

Esta mujer encontrara a su hija y su yerno en una ardiente sesion sexual que despertara sus mas calientes instintos.

El excitante descubrimiento.

Aquella mujer acababa de cumplir 50 años hacia pocos días, había llegado a su hogar, después de un pesado día de trabajo en la casa en la cual laboraba desde hacia varios años. Ella sabia que su hija ya habría preparado la cena para los tres, su esposo, ella y su madre. A Concha le agradaba mucho la idea de vivir con su hija y su yerno Alejandro, ellos eran su compañía desde que su marido la había abandonado hacia algunos años, aunque debía reconocer que algunas noches en el silencio de la pequeña casa en que vivían, escuchaba en el cuarto de su hija los gemidos de esta mientras tenia sexo con su marido y esto la incomodaba un poco.

Cuando Concha entro en la casa, escucho un fuerte gemido, quitándose los zapatos, silenciosamente camino por el pasillo hasta el cuarto de su hija, afortunadamente la puerta del cuarto estaba levemente abierta, podía ver lo que pasaba dentro sin que ellos se percatasen. Su yerno estaba desnudo, su viril cuerpo frente a la orilla cama donde estaba su hija sentada, también desnuda.

Su yerno retrocedió y entonces los ojos de Concha se ensancharon, el joven cuerpo de su hija estaba bañado por el blanco esperma de su esposo, el semen bajaba por sus senos, y en su cara, su hija tenia una expresión molesta en el rostro.

Mientras su yerno giro de nuevo, Concha jadeo otra vez, pero aun mas sorprendida, la verga de este era muy gruesa y debería medir por lo menos 9 pulgadas de largo, aun quedaban restos de la abundante carga de esperma, que había arrojado sobre el cuerpo de su hija. Concha involuntariamente se chupo los labios, repentinamente deseo estar de rodillas frente a su yerno, un extraño deseo despertaba dentro de su cuerpo.

"Usted sabe que no me gusta que termine en mi boca, no me gusta el sabor de su semen en mi boca, me da asco!" le grito Ana a su esposo, mientras su madre escuchaba oculta tras la puerta.

Alejandro camino hasta la silla, su pene aun semi erecto se balanceaba entre sus poderosas piernas, tomo su pantalón en la mano, mientras su esposa tomo una toalla y empezó a limpiar el semen de su cara y sus pechos. "Sabe una cosa me enoja que usted se disguste porque termino en su boca, como no se molesta cuando le hace el sexo oral a su amiga Sonia" Le reprocho Alejandro a su esposa mientras empezaba de vestirse. Concha tuvo que sostenerse contra la pared, no podía creer lo que escuchaba, su hija había tenido sexo con otra mujer y en presencia de su marido, era más de lo que una mujer madura como ella podía asimilar.

Ana le respondió a su esposo "NO es lo mismo, el sabor de una vagina es dulce y liviano, mientras que el esperma es espeso y salado, usted sabe que lo amo, solo que eso no me gusta, pero venga no se moleste, no me deje así, sigamos, haré lo que me diga"

Mientras decía esto, Ana subía en la cama y se colocaba en posición de perrito. "Usted no me a culiado hoy, venga amor" le hablo provocativamente a su marido y entonces estiraba su mano recorriendo con su dedo índice el pequeño y apretado agujero entre sus redondas nalgas.

Concha, no podía creer lo que miraba, su hija ofrecía a su marido su trasero en la forma mas seductora y provocativa que encontraba, sintió su mano como si tuviera vida propia se deslizo bajo su falda, buscando bajo ella hasta el encontrar el borde de su calzón, con hábiles dedos lo corrió hacia un lado, sintiendo como sus dedos entraban en contacto con la suave piel de su vagina. Su joven yerno rápidamente soltó la ropa que había empezado a ponerse y sacando de una gaveta de la cama un tubo de crema lubricante, froto completamente su larga y gruesa verga con esta, Concha vio como la mano de Alejandro recorría toda la longitud de su gruesa columna de carne, cuanto hubiese deseado en ese momento poder ayudarlo con su labor. Colocándose detrás de su esposa, Alejandro vio el firme trasero de esta levantado, ofreciéndose a El, apartando con sus manos las redondas nalgas de su mujer, coloco su verga contra el fruncido agujero de esta, y empezó a presionarlo dentro, "Ohhhhh, " gimió su mujer al sentir el empuje.

Concha desabrocho su blusa y saco sus senos del sostén, excitada mirando como su yerno había empezado a penetrar el trasero de su hija, veía también los pechos de su hija moverse mientras su yerno se la cogia por detrás, su mano empezó a frotar su vagina, que ya estaba completamente mojada con sus jugos, su hija tiro la cabeza atrás y paro mas las nalgas disfrutando de la penetración de su marido, veía como las pelotas de su yerno chocaban contra los labios de la vagina de su hija con cada empuje.

"Cojame así, fuerte, siga, estoy por acabar, ahhh" gemía Ana a su esposo excitada. En el momento en que su hija empezó a gemir disfrutando de su orgasmo, Concha sintió como su vagina convulsionaba con su propio orgasmo, acelero el movimiento de su dedo dentro de su ardiente raja, reprimiendo sus gemidos de placer, mordió sus labios, tuvo que apoyarse contra la pared para no caer al piso, ante el placer que estaba sintiendo. Sus jugos bajaban por sus muslos empapando sus piernas, mientras seguía observando como su viril yerno aceleraba sus empujes en el trasero de su hija.

Dando un fuerte empujón dentro del trasero de su esposa, Alejandro empezó a regarse, sintiendo como el culo de esta era llenado con su caliente esperma. Gimió fuertemente de placer, disfrutando de las sensaciones del apretado culo de su esposa ordeñando su verga, mientras este terminaba su orgasmo.

Después ambos permanecieron desnudos sobre la cama descansando, mientras Concha acomodaba un poco su ropa y silenciosamente caminaba por el pasillo hasta su habitación, cerrando la puerta rápidamente tras de si, decidió que era mejor darse un baño, fue a su cuarto y se desnudo contemplándose frente al espejo largo.

Era una mujer alta, sus senos eran grandes y redondos, aun firmes a pesar de su edad, su cabello era largo por sus hombros, sus piernas gruesas y macizas, Concha mantenía el área de su vagina recortada, entonces deslizo un dedo dentro de su vagina, sacando el dedo mojado lo llevo a sus labios y lo probo.

"Ummmm" gimió cuando saco el dedo de su boca, aun se encontraba muy excitada, sabia que tendría que utilizar su consolador para calmar el ardor que aun la quemaba. Se metió bajo el agua, recordando todo lo que había visto aquella noche. Luego salio de la ducha y se seco, antes de subir a su cama, Concha busco su consolador en la mesa de noche, junto a su cama, froto la cabeza del pene plástico contra los hinchados labios de su vagina, mientras cerrando los ojos la imagen de su yerno desnudo vino a su cabeza, deseo que estuviera ahí en ese momento, sabia que no era bueno lo que deseaba, pero esto la excito mas.

"Ohhhh" gimió esta madura mujer mientras las ocho pulgadas del consolador se deslizaban en lo profundo de su vagina y luego lo sacaba llevándolo a su boca, esta chupaba la cabeza del pene plástico y después lo volvía a meter en su mojada vagina. Así fue como consiguió tener un nuevo orgasmo que fue casi tan intenso como el primero. Un poco más satisfecha se dispuso a dormir.

Concha fue despertada unas horas después, por la enorme sensación de sed, sus labios estaban secos, generalmente tenia un vaso de agua sobre su mesa de noche, pero con todo lo sucedido se había olvidado de llevarlo, así medio dormida aun, Concha se levanto y fue a la cocina por un vaso de agua, no se preocupo en vestirse porque sabia que a esas horas de la noche todos estarían durmiendo en la casa.

Concha lleno un vaso de agua del refrigerador, y lo bebió rápidamente, volvió a llenar su vaso, entonces escucho un ruido en la puerta de la cocina que apenas estaba iluminada por la poca luz que entraba por la ventana. Concha se sorprendió, su yerno se encontraba en la puerta de la cocina e igual que ella estaba totalmente desnudo.

"Oh señora, disculpe, que vergüenza, no sabia que usted estaba despierta" hablo Alejandro mientras la miraba, sus ojos recorrieron el maduro cuerpo de su suegra, Concha no se podía mover, pero miro como el pene de su yerno empezaba a ponerse tieso rápidamente y en cuestión de segundo se levantaba completamente erguido como un asta de bandera.

Concha sintió como su vagina empezaba a humedecerse y como sus pezones se estaban endureciendo, puso el vaso sobre el mostrador y camino hacia su yerno.

"No puedo creerlo, una mujer mayor como yo puede causar ese efecto en un hombre joven como usted" le dijo mientras extendía su mano y sujetaba la verga de su yerno por la base y comenzaba a acariciar lentamente con su mano arriba y abajo la longitud completa del pene de este.

"OH señora que bien se siente" dijo Alejandro jadeando profundamente, sentía la suave mano de su suegra apretando su dura verga, "No pensé que usted pudiera interesarse en mi" decía Alejandro mientras se inclinaba contra la pared.

Concha se movió contra El, prensado la dura verga de este contra su vientre, su líquido preseminal ya había empezado a salir, mojando la cabeza de su pene, Alejandro entonces se inclino y beso a su suegra en los labios. Concha deslizo su otra mano y acaricio las pelotas de su yerno.

"Claro que estoy interesada en usted, con todo lo que me contó Sonia, la amiga de mi hija" mintió Concha

"Usted sabe que lo que paso entre nosotros tres señora?" pregunto asombrado Alejandro a su suegra.

"Claro que si, es mas me gustaría participar con ustedes" hablo decidida su suegra.

Entonces Alejandro separándose tomo a su suegra de la mano y la dirigió por el pasillo hacia su habitación "NO hay tiempo que perder"

Abriendo la puerta, Concha pudo mirar a su hija desnuda sobre la cama, sus piernas estaban separadas, como para ser penetrada, esto excito a Concha.

"Despiertela" le dijo Alejandro a su suegra. El corazón de Concha se acelero mientras se acercaba a la cama, Ana gimió suavemente mientras su madre colocaba sus piernas en sus muslos para separarlos un poco mas, en la profundidad de su sueño, Ana pensó que era su esposo el que la estaba despertando.

Concha se inclino contra la vagina de su hija, inhalo su aroma, su propia vagina estaba ya ardiendo de lujuria, mientras se inclinaba un poco más y empezaba a lamer en círculos la vulva de su hija quien inmediatamente empezó a gemir.

"Ummmm…oh" gimió Ana suavemente mientras la lengua de su madre comenzó a chupar su raja, sin abrir sus ojos Ana estiro mas sus piernas dando libre acceso a su vagina. Concha estaba gozando, seguía mamando la vagina de su hija con gran entusiasmo, mientras una de sus manos iba entre sus propias piernas y acariciaba su vagina.

Ana despertó completamente excitada, gozaba cuando su marido la despertaba de esta manera, aunque sentía algo diferente, el cabello era mas largo, pues le acariciaba mas abajo los muslos, entonces abriendo sus ojos pudo ver como su marido estaba acostado a su lado con su pene en la mano acariciándose, lo que estaba pasando lo tenia muy excitado.

Entonces miro hacia abajo, Concha levanto un momento su rostro completamente empapado con los jugos de su hija, Ana comprendió lo que sucedía. Era su madre quien le chupaba la vagina.

"OH mama que hace ohhh!" gemía Ana mientras su madre hundía de nuevo su cara entre sus piernas y metía su lengua en su vagina, "OH si mama así ohhh, no pare ohhh" gimió Ana aun mas excitada. En muchas ocasiones había fantaseado con la idea de acostarse con su madre y ahora su fantasía se realizaba.

"Ohh mama me estoy viniendo ohhh" gimió Ana mientras su madre metía dos dedos dentro de su vagina y aceleraba los movimientos de sus dedos sobre el clítoris de su hija. La vagina de Ana comenzó a soltar un torrente de miel femenina, mientras entre convulsiones llegaba al máximo orgasmo.

Entonces Concha completamente excitada se retiro de los muslos de su hija y se dejo caer boca arriba sobre la cama, su mano ahora masturbaba con desesperación su propia vagina, mientras su hija se volvía hacia ella y besaba sus labios empapados aun de sus propios jugos, Alejandro girando hacia su suegra, subió sobre ella, sujeto su verga con la mano. Un fuerte gemido salio de la boca de Concha cuando su yerno acercando su verga a su raja, la froto contra sus hinchados labios, entonces la empujo profundamente en su interior, mientras la besaba apasionadamente.

"Ohhhh si yerno.. ahhhh cojame ahhh" gimió Concha al sentir el miembro de su yerno hundirse dentro de su caliente raja, su hija se levanto y poniendo de nuevo su raja contra la cara de su madre la hundió contra esta, así mientras Concha recibía el duro miembro de su yerno en su caliente raja, ella volvía a hundir entre jadeos su lengua en la raja de su hija.

Alejandro había hecho varios tríos pero este era el mas impresionante, el deseo y pasión con que se cogia a su suegra y la forma en que esta chupaba a su esposa, era mas de lo que podía resistir, acelero los empujes dentro de la raja de su suegra, quien al sentir los empujes empezó a gemir alcanzando su orgasmo mientras su hija también gemía "Ohhh que rico ahhh" fue lo único que Concha pudo decir antes de sentir como su vagina estallaba y empezaba a vaciar su carga de jugos femeninos, lo mismo pasaba con su hija quien alcanzaba el orgasmo entre fuertes convulsiones de su cuerpo.

"OH no puedo aguantar más" gimió Alejandro, sintiendo como sus pelotas se hinchaban llenándose de caliente esperma, entonces saco su verga de la raja de su suegra, para su sorpresa su suegra se inclino y metió su verga en su boca, su garganta fue inundada con un torrente de espeso y abundante semen, Concha trago todo cuanto pudo. Le gusto hacer esto, tragarse el caliente esperma de su yerno, había recordado que a su hija no le gustaba, así que ella si disfrutaría de hacerlo.

Los tres cayeron sobre la cama cansados y abrazados descansaron unos minutos, después de algún tiempo Concha miro como el pene de su yerno estaba de nuevo tieso.

"ummmmm creo que usted quiere algo mas de acción", Gimió seductora Concha mirando a su yerno, "Si mama mi esposo es un hombre muy ardiente" gimió Ana

"Pues bien encontraremos la manera de bajar ese calor…" gimió de nuevo Concha, mientras se acercaba a su hija y la besaba en los labios.

Alejandro sonrió excitado, sabía que la vida en la casa de su suegra seria ahora más buena de lo que había sido hasta entonces, ahora tendría dos rajas donde saciar su calentura y una boca que tragara con gusto su caliente esperma.

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