El ex novio del pueblo
Una pareja decide pasar el puente en el pueblo de ella en donde nuestro protagonista acaba observando como su novia acaba siendo follada por su ex delante de sus narices
Aprovechando que había un puente, mi novia Nuria y yo decidimos ir al pueblo ya que ella llevaba más de un año sin ir y quería aprovechar para ir a ver a algunos a amigos que llevaba tiempo sin ver mientras que a mí pasar un par de días fuera de la ciudad era algo que me apetecía. Hicimos un viaje de tres horas en coche y nos hospedamos en la casa de los padres de ella que habían aprovechado para marcharse también de viaje, por lo que nos iban a dejar la casa libre para nosotros. Al poco de llegar apareció una amiga de Nuria, y lo típico, se empezaron a saludar, nos presentaron, y nos fuimos a tomar algo. Durante todo el día se fueron acercando personas para saludarnos, ya fueran antiguos vecinos o algún viejo conocido, pero todo cambió cuando entraron unos tipos donde estábamos. Uno de ellos se acercó a Nuria y le dijo “¡pero bueno guapa, no me has dicho que venías!” y sin que Nuria tuviera tiempo de reaccionar ya la estaba besando en la mejilla. Un poco cortada esta nos presentó y le dijo que yo era su novio. Nos saludamos, pero prácticamente me ignoró y se puso a hablar con Nuria dejándonos aparte a su amiga y a mí. Más tarde, ya en otro lugar porque aprovechamos para hacer turismo, la amiga de Nuria me explicó aprovechando que esta se había parado a ver con otra persona que el tipo de antes se llamaba Marcos y que era el ex de Nuria.
Por lo que me contó, Nuria y Marcos habían empezado a salir en el instituto y estuvieron juntos como un par de años, pero entre que Nuria empezó a estudiar fuera del pueblo, y que el tal Marcos no era por lo visto de los que podían dejar la polla dentro de los pantalones esperando a que su chica volviera, acabaron rompiendo en buenos términos. Ahora él trabajaba en un taller mecánico que pertenecía a su padre, y en su tiempo libre jugaba con el equipo de fútbol del pueblo en la liga regional. Sin embargo, a pesar de haber roto, cada vez que Nuria venía al pueblo por lo visto se acababa liando con Marcos y terminaban acostándose juntos. Creo que me lo dijo porque le caí bien para que estuviera atento, y lo cierto es que me inquieté inmediatamente porque el tipo tenía bastante atractivo y como digo se mantenía en forma. Nuria y yo ya llevábamos 10 meses saliendo y era la relación más larga que había tenido. Igualmente no le quise dar mucha importancia ya que conmigo allí delante era imposible que pasara nada, pero había algo dentro de mí que me quemaba, y lo que pasó más tarde no hizo más que avivar ese fuego.
Fuimos por la noche a un local en donde estaban todos los amigos de Nuria. Hice buenas migas con ellos y estábamos pasando un buen rato, pero me dí cuenta que Marcos estaba también por lo que decidí echarle un vistazo de reojo. Una vez que algunas chicas fueron al baño Nuria se unió a ellas. Algunas iban volviendo pero Nuria no, y entonces me fijé que Marcos ya no estaba donde antes. Mire en dirección a la zona de los baños y los ví a los dos hablando. Nuria parecía estar un poco a la defensiva, pero Marcos empezó a acariciarle el brazo y se acercó a ella para decirle algo al oído, pero esta acabó apartándole y haciendo un gesto de negación se volvió a donde estábamos. Nuria se puso junto a mí y me rodeó la cintura con el brazo. Yo me dirigí a ella fingiendo que no había visto nada, y repentinamente me empezó a besar y metiéndome la lengua. Me sorprendió porque Nuria no suele comportarse así en público, pero cuando nos separamos ví que miraba en dirección a Marcos. ¿Lo había hecho solo para joderle? Cuando llegamos a la casa un par de horas más tarde nos pusimos a follar inmediatamente y es que estaba cachondisima. Me quedé pensando si Marcos le había producido esto, pero por otro lado pensé que el que le rechazase era lo realmente importante y me dormí contento.
Al día siguiente no pasó nada cotidiano por la mañana, pero por la tarde fui a jugar un partido al que me habían invitado la noche anterior. Como dije me había llevado bien con la gente, y como por estas fechas no había partidos de liga, se había decidido hacer un partido amistoso entre los integrantes del equipo del pueblo y los que quisieran apuntarse, y me habían convencido de unirme. Nadie era profesional ni se parecía a eso, pero se decidió que los mejores jugadores se intercalaran entre los dos equipos para que fuera más parejo, y a Marcos le tocó en el equipo contrario a mí. Como éramos bastantes nos íbamos cambiando continuamente y acabé jugando solo una media hora, pero en esos 30 minutos Marcos se encabezonó en hacerme la vida imposible con un marcaje impropio de un partido así. Finalmente en una ocasión conseguí driblarle, pero el muy imbécil me dió una patada que me lesionó al instante. Hubo una pequeña tangana y Marcos trató de justificarse diciendo que no quería darme tan fuerte, que solo era una patada de broma porque era un amistoso. Me tuvieron que poner hielo en la rodila y Nuria se me acercó a preguntarme que tal estaba. Al acabar el partido mientras estábamos recogiendo ví como en otro extremo Nuria hablaba con Marcos muy cabreada, imagino que regañándole por lo que me había hecho.
Esto último me alegró un poco, pero yo desde ese momento tuve un humor de perros. Para uno de los pocos días de fiesta que uno tiene al año me había tenido que ir al pueblo porque a esta le apetecía y quería hacer algo por ella, y me lo había pasado amargado porque a Nuria se le había olvidado decir que tenía un ex aquí al que se follaba cada vez que venía y que había intentado romperme la pierna porque le había dicho que no esta vez. Fuimos a cenar con unos amigos conmigo totalmente desganado y llegamos a casa sobre las 10 de la noche. En principio íbamos a acostarnos pronto porque íbamos a volver al día siguiente a primera hora para evitar atascos, pero Nuria vió que estaba enfadado e intentó animarme, y al ver que no lo lograba me dijo que no la culpara a ella de lo que había pasado. Yo la contesté mal y le conté todos mis pensamientos. Que sabía que Marcos iba detrás de ella, y que ella le estaba calentando la polla hablando con él como si fueran amiguitos en lugar de cortarle de raíz. Nos pasamos un rato discutiendo y le dije que me iba a la cama porque la rodilla me dolía mucho (en realidad ya solo era una molestia) y ella decidió quedarse en el comedor viendo el televisor ya que estaba bastante cabreada.
No pude dormirme ya que me puse a darle vueltas a lo sucedido. ¿Me había pasado al ponerme así con ella o tenía que esperar a que me pidiera disculpas? Me puse a recordar lo que había pasado los dos últimos días analizando como queriendo analizar si tenía que dar mi brazo a torcer o no, y además la rodilla también me molestaba aún. Serían las dos de la mañana aproximadamente y seguía despierto mientras la televisión seguía sonando en el salón cuando de repente alguien llamó a la puerta de la entrada. Me recosté para ver que pasaba y oí como Nuria se acercaba lentamente a la puerta. Por un momento no hubo más que silencio así que me levanté despacio y vi a Nuria parada delante de la puerta desde el pasillo. Finalmente se giró y cogió las llaves para abrir la puerta lentamente sin querer hacer ruido. Y cual fue mi sorpresa cuando ví que el que se encontraba detrás era Marcos. Hablaron con la voz baja pero tal vez porque mi oído se había hecho al silencio nocturno, desde mi posición pude escucharles. Por su tono de voz parecía que Marcos llevaba alguna cerveza de más. Este quería hablar con nosotros ya que mañana nos íbamos y así pedirnos disculpas por lo que había sucedido y preguntó que si yo estaba. Nuria le explicó que estaba durmiendo y Marcos le preguntó si podía pasar y para mi sorpresa le dijo que sí. Los dos entraron al salón y yo me acerqué lo más silenciosamente posible. Quería escucharles por fin hablar y ver que se decían. Comprobar como Nuria le cortaba el rollo o si estaba jugando con él. Gracias al televisor encendido podía verles, pero la oscuridad me protegía en la esquina si no observaban con fijación.
-¿Estás viendo una película?- Dijo Marcos como para romper el hielo.
-Eh...si….¿Qué es lo que quieres? Son más de las dos de la mañana. ¿Te parece venir así a mi casa?
-No es la primera vez que vengo a casa de tus padres a estas horas. La única diferencia es que ellos no están. ¿Recuerdas aquella vez que tu padre entró en la habitación porque había oído un ruido y le dijiste que es que habías tenido una pesadilla? Creo que eso te puso aún más cachonda- Dijo mientras empezaba a acariciarle la cara. Esta vez Nuria no le apartó la mano.
-Marcos...Nos lo hemos pasado muy bien...y siempre serás alguien importante para mí. Pero ahora tengo novio, y voy en serio con él. Y ahora por tu puta culpa está cabreado conmigo y no sé qué decirle...y….-Parecía que estaba al borde del llanto cuando Marcos empezó a consolarla.
-No, no, por favor, no te enfades conmigo. Sabes que siempre serás mi chica- Con la mano iba quitándole las lágrimas de la cara-. Es solo que con nadie más es tan especial que contigo. Eres preciosa, no puedo evitar mirarte y no querer besarte. Los demás vienen y van, pero nuestra conexión siempre va a estar ahí.
Ambos se quedaron callados mirándose a los ojos y entonces Marcos le dió un suave beso en los labios de apenas un segundo. Al ver que Nuria no le decía nada siguió dándole besos cada vez más largos.
-No...no….-Decía Nuria sin apenas convicción entre beso y beso-. Mi novio está aquí, por favor.
-Está durmiendo…-Respondió Marcos antes de meterle la lengua en la boca. Ya la tenía dominada.
-No, y si se despierta.
-Que le jodan. Le doy un puñetazo y le vuelvo a mandar a dormir, pero yo te voy a follar.
Eso fue lo último que le tuvo que decir, y ya sin ningún tipo de remilgos ambos empezaron a comerse la boca. Aquí ya debería haberlos parado y mandado a la mierda, pero realmente pensé que Marcos cumpliría su amenaza, y tendría que acabar viendo con un ojo hinchado como se follaban a mi novia en la cara. Lo iba a ver de todas maneras, pero al menos de forma anónima. La mano de Marcos se metió a través del pantalón de Nuria y este empezó a jugar con su entrepierna mientras le besaba el cuello. Después le quitó la camiseta dejando sus pechos al aire ya que se había quitado el sujetador antes de su llegada por lo que empezó a chuparle los pezones. Nuria metió sus manos dentro de la camiseta de él para acariciar su torso. Marcos se quitó la camiseta y ahora fue Nuria quien tomó la iniciativa y con pequeños besos fue bajando desde el pectoral hasta los abdominales hasta llegar a la entrepierna. Nuria desabrochó lentamente su pantalón y se lo bajó. Ya de rodillas empezó a acariciar su pene sobre la tela de los calzoncillos para luego bajarlos también de modo que la polla de Marcos se encontraba totalmente erecto sobre la cara de Nuria. Ella le pegó un par de lamidas desde abajo a todo el tronco hasta llegar a la cabeza en donde empezó a chuparlo como si fuera un caramelo. El cabrón estaba disfrutando que Nuria se fuera tomando su tiempo, pero finalmente le acabó agarrando la cabeza y le hizo meterse el pene entero en la boca para que le hiciera una buena mamada. La cabeza de Nuria se movía rítmicamente mientras que se agarra con una mano a la nalga de Marcos. Mi cuerpo tenía una mezcla de sensaciones ya que aunque me sentía humillado no podía evitar ponerme cachondo ante tal espectáculo en vivo.
Tal vez sintiendo que se iba a correr ya, Marcos hizo parar a Nuria y la puso en pie. Solo para tirarla contra el sofá. Marcos terminó de quitarse el pantalón y los zapatos y quedó totalmente desnudo delante de ella que esperaba tumbada que hiciesen con ella lo que quisieran. Marcos le quitó los pantalones dejándole solo con las bragas. Él fue jugando metiéndole un dedo, luego dos,...Finalmente fue esa misma mano la que utilizó para quitarle las bragas. Marcos se lanzó a por su coño y le devolvió la comida que le había hecho antes. Nuria se llevaba una mano a la boca para intentar sofocar sus gemidos y que así no la oyera, mientras que con la otra agarraba la cabeza de Marcos. Cuando este consideró que había cumplido su trabajo subió hasta la cabeza de Nuria y ambos volvieron a besarse. Él le dijo que no había traído condones, pero ella contestó que no pasaba nada, que quería que se corriera dentro de ella. Marcos se puso de rodillas y colocó su polla para meterla dentro de la raja de mi novia. La iba sacando y metiendo lentamente disfrutando de la calidez de su coño hasta que las ansias no se pudieron controlar y empezó a penetrarla cada vez más rápido y fuerte. Nuria de nuevo trataba de reprimir sus jadeos, pero no podía evitar que se les escapase un grito de placer. Tal vez al ver que yo no me levantaba ni aparecía se relajó ya que empezó a tener menos cuidado y sus sofocos eran cada vez más audibles. Cuando finalmente se corrió dudo que ni dormido hubiera podido evitar escucharlo. Marcos tampoco aguantó mucho más y se le empezó a notar que ya estaba viniendo también y tras una empotrada final soltó todo su semen dentro de Nuria.
Ambos se quedaron tumbados exhaustos en el sofá besándose y susurrurándose cosas que ya no era capaz de oír, aunque mi atención estaba puesta en la entrepierna de Nuria y como pequeños chorros de semen iban saliendo lentamente de allí. Finalmente los besos volvieron a ponerse intensos tras un rato y observe como el pene de Marcos se iba poniendo erecto de nuevo. Este se puso detrás de Nuria a la que hizo ponerse a cuatro patas y empezó a follársela de nuevo. Nuria ponía su cara contra el respaldo para intentar no hacer ruido, pero el sonido del cuerpo de Marcos chocando contra las nalgas de Nuria en cada penetración resonaban por toda la casa. Viendo como retorcía sus manos y su cuerpo sentí que Nuria había tenido otro orgasmo. Marcos entonces se sentó en el sofá y dejó que Nuria le montara, quien empezó a cabalgar sobre su polla. Cuando sintió que iba a volver a correrse, queriendo ser la parte dominante la llevó contra la pared y empezó a embestirla hasta que se vació por completo dentro de ella.
Los dos volvieron a caer en el sofá, pero a los cinco minutos, tal vez pensando que ya había rifado mucho su suerte, Marcos se levantó y empezó a vestirse sin decir nada ante una sorprendida Nuria. Marcos le dió un beso y le dijo que había sido genial volver a verla y salió de la casa dejando a Nuria tirada desnuda pringada de toda su leche. Volví a la cama en silencio, y al rato noté como Nuria venía a la habitación para ver si seguía dormido, cosa que fingí. Tras esto escuché como se duchaba y trataba de ambientar el comedor para que no me enterara de nada. Yo aproveché para masturbarme, y aunque al acabar me avergoncé de mí mismo, como gocé el orgasmo que tuve recordando lo que había visto. Al día siguiente cogimos el coche sin decirnos prácticamente en toda la mañana. En el viaje de vuelta Nuria detectando que estaba raro intentó averiguar si sabía algo, y finalmente le dije que les había oído por la noche (no que me había quedado mirándoles y masturbándome como un tonto) pero que ya había tenido bastante de ella y les deje hacer. La llamé de puta para arriba, y ella llorando me pidió perdón, pero obviamente esto era el final de nuestra relación.