El ex novio de mi mujer

En Cuernavaca, Morelos,nos encontramos mi mujer y yo , a su ex novio. Trataré que él se la coja.

Tengo una relación sexual muy buena con mi esposa Ana, ya que tenemos bastante comunicación  y nos contamos las fantasías que tenemos. Tanto a mi como a ella nos excita mucho el tema de hacer un trío con otro hombre, pero ella se queda en eso: en una fantasía. También nos excitamos mucho cuando nos contamos las relaciones anteriores que hemos tenido antes de estar casados, sobre todo a mi me gusta como ella me cuenta sus relaciones con otros hombres y mas cuando a uno de sus anteriores novios lo conozco.

Un día nos fuimos a un hotel a pasar un fin de semana a Cuernavaca. Para no dejar , me lleve una maletita de ropa que le he comprado y que cuando la usa, no le pediría nada a una de las que trabajan en Sullivan. N ada mas llegamos a la habitación, hicimos el amor como locos y disfrutamos mucho, ya que en casa nos tenemos que reprimir un poco, porque vivimos con los suegros.

Al bajar a la piscina del hotel me lleve una gran sorpresa, ya que vi al anterior novio de mi mujer con su pareja, lo salude y luego se lo conté a mi mujer. El, al rato se acerco con su pareja y estuvimos hablando , nos contó que estaba de vacaciones pero que tenia que ir a trabajar esa noche ya que un compañero de trabajo se había puesto malo. El trabaja en una discoteca, que fue donde mi mujer lo conoció.

La mañana la pasamos en la piscina, cada pareja por su lado, mientras tomábamos el sol. Mi mujer y yo comenzamos a hablar de su relación con el. Yo como siempre me puse muy cachondo, ella me contaba que nunca la había penetrado solo habían cachondeado, ya que ella no quería y solo me contaba que se besaban y que lo mas que le había hecho era masturbarlo, yo nunca le creía pero confiaba en lo que ella me decía. Yo a el también lo conocía de aquella época, incluso llegamos a jugar al fútbol en una ocasión, (arriba el Cruz Azul) por lo que en el vestuario lo vi desnudo una vez, yo tengo un pene de 15 cm, pero el de ese hombre era un poco mas largo que el mío, pero era muy grueso.

Siempre me imaginaba esa verga en la puchita de mi mujer. Yo se lo decía pero ella me lo negaba.

Mi mujer se dio una buena asoleada y a pesar del bloqueador,  se le marco el traje de baño. Yo le compre uno amarillo, de esos que traen doble tela y se la quite para que solo fuera una. Ni falta hace decir que todo el dia se la paso enseñando tetas y un poco de su panochita.

Esa noche fuimos al bar del hotel  y tomamos unas cuantas copas. Por las molestias del bronceado, unicamente se puso un vestido de algodón y unas sandalias de tacon mediano. Mi mujer no suele beber, pero fue una excepción y se tomo un par de cubas, en un momento dado me dijo que se sentía un poco mareada, que le habían hecho efecto, me dijo que quería ir al baño y que luego nos fuéramos a la habitación. Yo la espere a la salida el baño, estaba apoyado en una columna y ella no me vio, en ese momento paso su exnovio y comenzaron a hablar, yo iba a salir pero no sé por qué me quede quieto. No sabia  lo que hablaban pero me quede helado cuando el se acerco a ella, la tomo por la cintura,  le dio un beso en la boca, bajo las manos y subiéndole un poco el vestido, le agarro las nalgas.

Ella se quedo pasiva ante esa situación. No coopero pero si dejo que le dieran una buena cachondeada. Al cabo de unos segundos se separo de el y le dijo algo y el se marcho hacia el bar. Yo espero unos segundos y luego salí, y como si no hubiese visto nada le dije que si estaba bien.

Ella me dijo:

-Cariño estoy muy excitada, subamos a la habitación ya que te voy a coger como nunca.

-Como quieras, sabes que me gustas cuando estas muy cachonda, ¿ha pasado algo que deba saber?

-Si, he visto a Javier y me ha dicho que no trabaja esta noche, como nos comentó esta mañana

-¿Y?

-Nada mas.

-Muy bien, vámonos pues.

Cuando nos dirigíamos alla, yo solo pensaba:

¡Me esta engañando, la muy cabrona!

Cuando entramos me dijo:

-¡ no te desnudes y escóndete en el balcón! Te tengo preparada una sorpresa. Vi antes a Javier en el bar y me beso. He decidido hacer realidad una de nuestras fantasías: coger con otro hombre, y quien mejor que Javier.

Al momento tocaron la puerta y yo pensé si continuaba o no con la idea de mi mujer. Me tomo totalmente frio. Pero, me dije: si llevas meses pidiendo una oportunidad de un trio, no la desperdicies. Y me fui al balcón.

Entro Javier y sin mediar palabra, beso a mi mujer y le dio una mega cachondeada y le quito el vestido. Ella hizo lo mismo con el. La verga de Javier crecio y crecio….

Él pregunto:

-¿ y tu marido?

-Se quedó en el bar –contesto mi esposa.

Se acostaron en la cama.

Ella le dijo: echaba de menos a “tu amigo el gordo” Y comenzó a chupársela mientras el le tocaba las tetas, luego ella se subió sobre él. Javier se puso un condon y Ana le tomo el pito y se lo puso en la entrada de su puchita y le dijo:

  • despacio, quiero que me entre muy… despacio. Quiero sentirla dentro de mi pepa.

El no se movía, era ella la que bajaba y subía muy despacio, cada vez se movía un poco mas rápido hasta que el movimiento se hizo frenético.

-¡como me gusta!, deseaba esto desde siempre- dijo el.

Luego cambiaron de postura y ella se puso en cuatro.

-Ana: siempre desee cogerte, tienes una panocha jugosita…

-así es Javier, eso me dice Juan, que nunca se me seca… que siempre esta mojada.

El se movía como un perro y yo veía como disfrutaba mi mujer.

Al rato le dijo:

  • me voy a venir.

En ese momento, ella se retiró y le dijo:

-Espera,  quiero ser cogida como nunca, por la puchita y  por mi culito.

El se rio y le dijo:

-Solo tengo una verga…

-Cierto, pero  Juan tiene otra.

El se quedó sorprendido (casi se muere) cuando ella me llamó yo salí ya con la verga tiesa.

-¡Hola Javier! Veo que te gusta la panochita de Ana …¿Por qué  en el tiempo que estuviste con ella no te la cogiste?

El no decía nada. Se quedó con la boca abierta y seca de la sorpresa.

Ana le dijo:

  • Javier, acuestate en la cama y quita esa cara de asustado. Tu me quería tener, pues ya me tienes. Mi marido quería un trio, también. Y yo, estoy disponible para los dos.

Javier entendio la situación de inmediato y la acepto sin mas. El se acostó, mi mujer se puso sobre el y se introdujo la verga de Javier en la vagina y me dijo:

-cariño, tu por el culito, que la verga de Javier no me entraria por atrás.

Yo como siempre, me puse un condón y se la puse en la entrada del culo.

Ella le dijo a Javier:

-no te muevas.

Empecé a metersela despacio como siempre, hasta que se la metí toda. Ya luego el culito se le dilata y ya puedo moverme. Empecé a meter y sacar mientras Javier empezó también a moverse.

Los tres estábamos disfrutando como locos, tanto Javier como yo casi juntos dijimos:

-me vengo, me vengo

Ana nos dijo:

-Quietos, que a mi me falta un poco, sigan moviéndose pero no se vengan.

N osotros lo intentamos y al cabo de unos minutos, yo me retire del culo de mi mujer y le dije:

  • Ana, intenta ahora meterte la verga de Javier por el culo.

-No cariño, no me entrara, es muy gorda –me dijo.

-Inténtalo, si has sido capaz de hacer esto, estoy seguro de que podrás con mucho mas.

Ella se tumbó en la cama y se puso la almohada bajos sus nalgotas y le dijo a Javier:

-ven aquí y metemela en el culito despacio, que con esta posicion seguro  me entrará.

Javier se puso delante de ella y colocó aquel trozo de carne en la entrada de su culo y metió la punta. Ella hizo un gesto de arrepentimiento e hizo su cuerpo hacia atrás. Yo la bese y le toque las tetas y le dije:

  • cariño, si no puedes, mejor lo dejamos.

Ella dijo:

  • no, que siga metiéndomela.

Para facilitar la penetración, mi socio se cambio de condon. Éste estaba mas lubricado. Javier empezó a meter un poco mas la verga pero como no quería hacerle daño, se quedo quieto, Mi mujer empezó a moverse y en cada movimiento le entraba un poco mas. Javier al ver que el culo de Ana se abría poco a poco, empezó a moverse también y si darnos cuenta, ya se la había metido toda.

Ella le dijo que se quitara, que ya le entraba bien y nos pusimos en la postura que estábamos antes.

Los tres nos movimos un poco y nos venimos casi al mismo tiempo.

Estuvimos cogiendo sin parar, asi  era  la excitación que teníamos. Tanto Javier como yo nos veníamos y la verga seguía dura. Ana no dejaba de pedir que no la cogieramos, incluso hicimos lo que ella no le gustaba que era chuparla y que me viniera en su boca.

Javier le dijo que el también quería venirse en su boca pero ella le dijo que no, que eso solo lo hacia conmigo, que ya bastante había tenido con cogerse a su exnovia por la puchita y por el culo.

Despedimos a Javier y aun me quedo pasión para cogerme a Ana en la madrugada. Al otro dia, ya repuestos y después de un mega desayuno –almuerzo, encontramos a Javier solo en la piscina y  Ana me pidió permiso para cogérselo ahí, bajo el agua.   Le dije que si. Mi esposa se acerco a él y se metio al agua. Yo me retire hacia un camastro, frente a ellos. Estuvimos charlando los tres unos minutos mientras veía como las manos de Ana comenzaban a tocar el pito de Javier . El dijo:

-Dile a Ana que salga de la Alberca, porque no respondo.

-mmmm, a eso entre al agua, a que me cogieras.

Javier se me quedo viendo y yo le dije:

-Sin problema. Cógetela.

Ana se acerco mas a el y se le monto. Javier (supongo) le hizo el traje a un lado y se la metio.

Ana lo abrazo. Cerro los ojos y se escucho un :

-mmmmmmmmmmmmm rico…rico…rico…

Creo fue muy sonora, ya que una pareja de la tercera edad se acerco, tal vez a curiosear o a investigar. Para evitar problemas, Ana se separo de inmediato y se alejo, dejando a Javier todo traumado.

Ana recobro la compostura y saliendo de la alberca se fue al camastro contiguo.

-Ana- dijo Javier. Me has dejado como novia de pueblo.

Mi mujer señalo a la pareja que aun seguía muy cerca.

-ok. Entiendo.

Estuvimos  platicando en doble sentido de lo sucedido el dia anterior . Ana se disculpo con ambos para ir al baño y antes de irse me dijo al oído: voy a la habitación. Suban en 15 minutos.

Mientras veíamos como desparecían las nalgas de Ana por la esquina, Javier me agradeció la oportunidad y me dijo que era la mejor mujer y la mejor cojida de su vida.

-Lastima que nos interrumpieron

-si amigo, ya ni modo.

Pedimos dos cervezas y después de terminarlas, le pedi me acompañara a la habitación por mi cámara, que quería mostrale unas fotos, que no tardábamos.

Entramos al cuarto y no estaba Ana a la vista. Javier se fue al balcón y yo lo segui.

Escuchamos que del baño salía música.

-supongo es Ana-le dije.

Vimos a mi mujer salir del baño con una microfalda, zapatillas altas y un top. En una mano, traía un vaso de vodka a la mitad.

-pense que no vendrían. Esta es mi segunda bebida…y quiero mi segunda cogida.

Dejo el vaso en el buro , se inclino sobre la cama, levanto el trapo que servia de falda y nos dijo:

Por todos lados….por todos lados..

Después de ese día nuestra relación es cada vez mejor. La verdad, lo que paso  me demostró que mi mujer no me engañaba cuando me contaba que su exnovio no se la había cogido. Yo siempre pensé que se la había metido en el culo ya que ella me dio su virginidad cuando nos casamos pero siempre me quedaba la duda de su culo y esa noche me demostró que es una mujer que no miente.

Y por supuesto,  una zorra en la cama, (y en el agua) que es lo que todos los hombres queremos.