El estrés y otros factores - La Cita. I

Alejandro era de los chicos que siempre aprendía las cosas muy rápido. Cuando él era más joven y estaba por lo general bajo la supervisión de su madre,  aprendió muchas habilidades. Estas habilidades eran a menudo de carácter interno como lavar la ropa, cocinar una comida para la familia, etc. Lo que mucha gente no sabía era que la madre de Alejandro tenía un motivo ulterior. Sabiendo que su hijo no procedía de una familia acomodada, y no se veía excepcionalmente bien parecido, pensó que sería una ventaja para el si poseía estas habilidades al momento de encontrar una esposa. Lo que ella no sabía, sin embargo, fue que su hijo ya estaba viviendo una vida que era muy diferente de lo que había planeado y esperado.

En la actualidad, Alejandro estaba trapeando el piso. Sus padres por otro lado, estaban viendo televisión, al ver lo relajado que estaban, Alejandro no podía aguantar más.

-¿Es realmente justo? ¿Saben ustedes lo difícil que fue para mí volver a casa? Y ahora que estoy aquí, ustedes me están poniendo a hacer todas las tareas de la casa?

-¿De qué estás hablando? Sólo se consciente de sus deberes como hijo y respeta a tus padres en todo momento, gastamos toda nuestra jubilación para mantenerte tan lejos y puedas tener un futuro. -Respondió su madre. Justo en ese momento, el teléfono de Alejo empezó a sonar, y el número en la pantalla era una que no reconocía-

-¿Aló? A quién estás buscando? -Preguntó Alejandro cuando contestó la llamada-

-¿A quién más puedo estar buscando si estoy llamando a su número? -Fue ese tono familiar y totalmente frio-

-Tienes mi número? - Tímidamente, Alejo respondió y corrió a su habitación-

-Ese día, después de que hicimos “eso”, guarde tu número mientras dormías. -Alejandro se sonrojo-

-¿Qué quiere decir con “eso”?, ¿Puedes ser un poco más preciso?

-Ese día, después de que te folle y me gritabas pidiendo más. -Nuevamente ese tono frio-

-Estas obviamente haciendo esto a propósito. Además, no puedes usar una frase más bonita?

-Ese día después de que te penetre y gemías pidiendo más fue que guarde tu numero. Así es más lindo? –Alejandro se volvió a poner totalmente rojo-

-Yo... Yo... -Alejandro estaba sin palabras. No sabía cómo responder a tal insolencia. Y sin darle tiempo para responder, Dayer continuó-

-¿Estás libre mañana? –Dayer pregunto con su tono típico-

-Sí, ¿Qué pasa? –Alejandro estaba a la expectativa-

-Vamos a ir a una cita. -A pesar de que se lo estaba pidiendo, Alejandro no se lo podía creer. ¿Este es realmente Dayer?-

-Mañana vamos a comer. –Podría ser muy cliché y dominante pero la petición de Dayer lo hacia sentir que era el tipo más afortunado en la Tierra-

-Está bien. Donde nos vamos a ver ? –Alejo respondió muy rápido antes de que Dayer se arrepintiera-

-Yo te paso buscando. –Habían un par de razones por las que Alejandro no quería que Dayer lo buscara en su casa. En primer lugar, tenía miedo de que sus padres se dieran cuenta de su relación. En segundo lugar, no quería que su novio se sintiera cansado-

-Yo... -Antes de Alejandro pudiera continuar, Dayer ya había colgado-

Al ver a su hijo actuar tan sospechosamente, la madre de Alejandro podría decir que algo no estaba bien. Ella se había deslizado hasta la puerta de la habitación de su hijo solo para escuchar su conversación pero no podía oír muy bien lo que decía, cuando este ya había terminado, entro a la habitación y le quito el teléfono de las manos.

-Alejandro ¿tienes novia? –Su madre preguntó de repente mientras buscaba en el teléfono de Alejo- ¿Por qué no me lo dijiste?.

-¿De qué novia estás hablando? No tengo ninguna! –Respondió tratando de recuperar su teléfono-

-No me tienes que mentir. Ya eres lo suficientemente mayor como para tener una. Yo soy tu madre y no me opondré. No soy una madre pasada de moda. Ven, dime. –Alejo conocía muy bien a su madre y cuando decía eso, quería decir todo lo contrario-

-No hay nada que decir porque no tengo una novia. -Alejandro protestó. La madre de Alejandro echó un vistazo a la pantalla, pero sólo vio una cadena de números y ningún nombre por lo que le devolvió el teléfono-

-Alejo, deja que la vea. Tienes que dejar que la vea o que por lo menos la escuche. –Alejandro acepto un poco desanimado y se le ocurrió algo, no estaba muy seguro si funcionaria pero lo intento-

-Está bien. -Dijo mientras buscaba de forma rápida en su teléfono una foto y se la mostro a su madre- Ella es mi novia madre, próximamente se tendrá que ir del país y mañana vamos a tener una cita.

Su madre acepto sin preguntar más y Alejo la corrió de su habitación, ya era demasiado arriesgado dejar su teléfono alrededor por lo que decidió de una buena vez bloquearlo y guardo el número de Dayer con una simple “D” solo para asegurarse de que su madre no pensara mal si veía la llamada. Después de eso, abrió su armario, y trató de escoger algo para ir a su cita con Dayer, se canso de mirar a través de todas sus cosas casi la mitad de la tarde y al final se las arregló para encontrar algo adecuado.

En la mañana siguiente, Alejo se levantó muy temprano. Lo cierto es que no durmió en toda la noche debido a los nervios, espero durante horas en su habitación hasta que llego una llamada de “D”.

-¿Dónde vives? –Un tono helado y ni un buenos días, ese era Dayer-

-Ni un buenos días? Nada? Realmente tenemos algo? –Alejo respondió y Dayer colgó-

Alejandro estaba totalmente arrepentido y rápidamente le envió un mensaje a Dayer con su dirección, no podía permitir que Dayer se molestara y no cumpliera con su cita. Luego de un buen rato, decidió esperar fuera del edificio donde vivían sus padres y les dejó una nota diciéndoles que iba a salir, entonces él con entusiasmo salió del apartamento.

Cuando finalmente vio la camioneta de Dayer llegar a las afueras de su edificio, la emoción lo llenaba internamente, Dayer lo sé limito a bajar el vidrio y a pedirle que subiera. Dayer y el ahora tenían algo pero este seguía siendo el mismo y ni un simple saludo o un “Buenos días” le daba al pobre Alejo. Luego de entrar obedientemente al coche, era imposible para el no detallar a Dayer y cómo no, su perfume que inundaba todo el vehículo. Dayer iba algo deportivo para ser una cita romántica o eso pensé Alejo y antes de poder preguntar, Dayer le indico que buscara en la parte trasera del carro una bolsa.

-Que son estas ropas? Y hasta zapatos? A donde vamos Dayer?

-Póntelos, lo sabrás cuando lleguemos. –Respondió Dayer con su tono típico pero esta vez tenía una sonrisa, esto era algo totalmente raro-

-Sabes que no tiene que ser nada espectacular, verdad? Solo con pasar tiempo contigo para mí es suficiente. –Alejo respondió mientras se pasaba a la parte posterior y se cambiaba la ropa-

-… -Dayer no respondió nada y al rato Alejandro volvió al puesto delantero-

Alejandro frunció el ceño y decidió mirar el paisaje. Todo se veía un poco familiar, no había estado en ese estado del país, pero de hecho se veía precioso. Después de veinte minutos de conducción, Dayer pasó de forma delicada su mano por la pierna de Alejandro y este se sorprendió mucho, antes de darse cuenta, Dayer estaba tomando su mano y colocándola sobre su pantalón, justo sobre su miembro. Para Alejo esto era algo sorprendente, el miembro de Dayer estaba totalmente erecto y con mucho cuidado comenzó a pasar su mano sobre este antes de que su acompañante se lo ordenara.

Ya Alejo tenía varios minutos acariciando el miembro erecto de su acompañante y este de un momento a otro hablo “ Y es que no piensas darle un beso de buenos días?” Alejo no lo pensó dos veces y saco el miembro de Dayer de sus pantalones, admiro las gotas de pre seminal que brotaban de la cabeza y con mucho cuidado puso sus labios sobre ella. Dayer no espero mucho y empujo la cabeza de Alejo para que probara todo su miembro, gimió con algo de placer, Alejo tuvo una arcada y sentía como se ahogaba pero Dayer no lo dejaba separar su boca.

Finalmente Dayer lo dejo ir y Alejo busco el aire desesperado, no soportaba que la cita romántica que tenía en mente comenzara de esta forma pero le gustaba, después de todo, solo él podía compartir estos momentos, Dayer comenzó a masturbarse y cuando sentía que estaba a punto de correrse, tomo a Alejo por la cabeza y le introdujo su miembro en la boca, luego de unos minutos, inundo la garganta de Alejo con su semen y lo obligo a que lo tragara todo.

Alejo se sentía satisfecho y de cierta forma con asco, era la primera vez que tomaba el semen de otro hombre pero su saber no era feo, el algo dulce y amargo al final. Antes de que pudiera pensar en otra cosa, un dolor muy fuerte llego a su estomago y entonces el semen fue devuelto fuera de su cuerpo, Alejo resistió por unos minutos y entonces abrió la ventana y soltó todo el contenido de su estomago sobre el paisaje.

Llegaron a una enorme puerta de metal, Dayer se detuvo justo afuera de la puerta donde estaban aparcados muchos carros mas y juntos bajaron.

-¿A dónde vamos? –Alejandro volvió a preguntar-

-Una vez que estemos allí, vas a saber. -Cuando Alejo miró hacia delante, pudo ver un bosque delante de él-

-Ya basta! No me puedes decir? –Alejo hablo algo molesto-

-Espera y para la próxima tienes que tener cuidado con los dientes.

-Qué?! Eso fue su culpa, me tomaste desprevenido. –Alejo respondió apenado-

Dayer no respondió nada y Alejo se conformo con seguir detallando el paisaje, era una mañana de niebla, y cuando escuchaba con atención podía incluso escuchar el canto de los pájaros en los árboles. Mirando a su alrededor, también podía ver algunas personas caminando por un sendero de montaña . "No está mal" Se dijo a sí mismo. "Dayer en realidad me trajo a un lugar que es realmente impresionante y romántico”.

Después de caminar durante algún tiempo, Alejo ya estaba un poco cansado, de pronto vio una señal a un lado de la carretera,  su ritmo cardíaco empezó a levantarse y tuvo un mal presentimiento sobre esta cita con Dayer. En ese instante, Alejandro vio también una plataforma de metal que colgaba del borde de un acantilado, y había una gran cantidad de turistas reunidos alrededor de esa zona, algunas personas animando y algunos simplemente gritando en apoyo.

La vista envió le provoco escalofrío por toda la espalda, se intentó calmar a sí mismo pensando que solo sería una caminata por la montaña y que verían a las otras personas saltar por diversión hasta que Dayer le dijo al señor de la taquilla “dos entradas”, Alejo se alarmo pero luego recordó que las necesitaban para poder entrar al parque pero no, enserio algo malo estaba pasando, el señor de la taquilla le respondió a Dayer con un “Claro. Por favor, espere un momento, ¿podría ir a esa esquina para tomar un examen físico?”

¿Examen físico?, ¿EXAMEN FISICO?,  La persona que realizaba la exploración física era una señora, y ella primero les comprobó la presión arterial y el peso. “Esto es solo para cuidar de nosotros cuando subamos a la montaña” Alejo se dijo así mismo y cuando vio a Dayer, este tenía una sonrisa en su cara . “¿Es enserio? Una sonrisa de Dayer significa que pasara algo malo” Alejo seguía discutiendo consigo mismo en su mente y luego de un rato se atrevió a preguntarle a su acompañante por su destino.

-¿Qué quieres hacer conmigo? -Dayer lo ignoró por completo y le dio una mirada de las suyas-

-Si intentas huir, voy a hacerte saltar desde este acantilado sin cables. –Cuando Alejo estaba por responder, un encargado se acerco para hacerlos firmar un papel donde les quitaba la responsabilidad-

¿Realmente voy a saltar? Esta era la primera vez que Alejo estaba tan cerca de hacer salto jumping, el solo lo vio en la televisión e incluso en televisión era algo aterrador. Alejo seguía nuevamente en sus pensamientos y Dayer lo saco fuera de su mundo interno.

-Alejandro, realmente quieres que yo sea tu hombre? –Dayer hablo con un tono firme y seguro-

-Qué? Si… Yo si quiero… Lo deseo mucho Dayer. –Alejo respondió muy tímido-

-Si eso es cierto y quieres que se tu novio. Salta conmigo.

-QUE?! SALTAR?! ENSERIO?! Tienes que estar mal de la cabeza y yo también lo debo de estar por hacer esto. – Alejo respondió molesto - Yo quería una cita romántica, maldita sea! Y me trajiste aquí a morir? No voy a saltar!

-Cállate y no seas ruidoso! Si no quieres está bien, te llevare a casa y ya no serás nadie para mí.

-Qué? –Alejandro sintió el miedo llenar su cuerpo, Dayer era capaz de hacer eso- No puede ser otra cosa? Tiene que ser esto?

-Si confías en mí lo suficiente como para hacer esto, puedes llamarte a ti mismo con orgullo mi hombre. –Dayer volvió con su tono seguro y sostuvo una de las manos de Alejandro-

¿Está sosteniendo mi mano? ¿Me acaba de hablar de forma amable? ¿Es esto un sueño?

Alejandro ahora estaba hipnotizado por esas pequeñas acciones de Dayer y antes de darse cuenta, estaba poniéndose el traje y arnés de seguridad. Nuevamente Alejandro se lleno de miedo y empezó a gritar y los miembros del personal de la empresa se mantuvieron alejados a la espera de que se calmara. "Deja de ser tan ruidoso." Dayer le grito fuertemente abrazando Alejandro y antes d que Alejandro se diera cuenta, Dayer estaba junto con él.

Continuará...

Hola, me disculpo con ustedes por estar tanto tiempo fuera pero mi laptop se daño nuevamente, les agradezco por los comentarios pasados. Espero que vuelvan a leer y se enganchen con la historia. En pocos días sigo publicando. COMENTEN y VALOREN.