El estrés y otros factores - El diario.

Hola, este es un capítulo especial sobre Dayer. Este capitulo va entre el 6 y 7, es sumamente corto pero interesante.

CAPITULO +1 - El Diario.

Después de entrar a su habitación se tendió sobre la cama,  estaba furico consigo mismo por ser tan débil y tan iluso, por querer que sus padres estuviesen en esa cena y porque en el fondo las palabras de su hermana le dolieron como una puñalada.


Él no quería casarse con Venecia, simplemente seria como un insulto hacia él mismo, además, siempre la vio como su hermana, su mejor amiga, su confidente, las cosas no iban a funcionar por más que quisiera por eso la dejo ir, así estaban mejor aunque sus padres sintieran una deshonra por él, nadie lo entendía completamente, no había conseguido a una persona que lo conociera tan bien como lo pudo hacer Venecia.

Desde esas últimas semanas se había sentido tan extraño consigo mismo, le molestaba mucho su vecino, pero había algo en el que le inspiraba esa confianza y ese entendimiento, sabía que decirle que era bisexual no fue una buena idea, ahora no podía hacer nada al respecto, esas ultimas semanas aunque no parecía le habían agradado de una u otro forma, el resto de la noche no sería igual que las demás, donde se la pasaba viendo al techo, escuchando música o leyendo cualquier cosa hasta quedarse dormido.

La irá lo consumía, necesitaba dejar de sentir ese tipo de cosas, ya había superado esa parte de su vida, no entendía como esos comentario de su hermana le pudieron afectar, no sabía qué era lo que estaba pasando con Alejo, solo quería que sus dos mejores amigos estuvieran ahí con él para abrazarlos y sentirse seguro, estaba cansado que todos vieran a ese Dayer duro al cual no le importaba nada, él mismo se destrozaba todas las noches en su cama pensando que sería de su vida si fuera tomado otras decisiones, quería el amor de sus padres, quería el amor de Venecia, quería estar en otro piso, en otra cama, en otro campo de beisbol, quería que las cosas fueran diferente.

Se levanto de su cama, ni siquiera se había dado cuenta cuando se había quitado la ropa, se miro a sí mismo frente al espejo y se dijo:

Parece mentira que toda la belleza que tengo se pueda desmoronar de la noche a la mañana, por simples comentarios o por una persona.

Siguió caminando por toda la habitación y se dio cuenta que por su ventana entraba una cálida luz de la luna que se encontraba en el aposento del cielo, se paro allí entre esa luz y su piso y todo su cuerpo se alumbro, se sintió por un momento un trofeo de oro. ¿Sera que para eso sus padres lo tuvieron? Para ser un trofeo de sus inversiones, ese casamiento con Venecia atraería muchísimos negocio y el dinero caería del cielo como caen las hojas en otoño, de la nada se dio cuenta que estaba llorando, no quería ser quien era, no poseía ya la misma madurez de antes, parecía que el chico que estaba al lado de su habitación el cual se hacía llamar Alejo era más maduro y centrado que él mismo.

Él si era un trofeo de verdad, aunque no lo fuera, valía mucho oro y eso se agradecía, saco de su colchón un pequeño cuaderno marrón con amarillo y comenzó a escribir…


Me gusta el café con poca azúcar, detesto las noches solitarias donde me la paso pensando cualquier cosa para olvidar a mis padres, siento una extraña combinación de placeres al levantarme, abrir la ventana para que el sol entre e ilumine los malos recuerdos que de mi cabeza salen y se acorralan en cada espacio de mi piso, lo único dulce que tengo son los pequeños chocolates que guardo con tanto deseo en la nevera pero que nunca me atrevo a devorar.

Odio las despedidas, las detesto, odio no saber qué hacer en algunos momentos, algunas veces puedo odiar las decisiones incorrecta que he tomado, el príncipe azul de ese cuento de hada es tan diferente a mí, no soy solo una capa y un caballo blanco, soy una persona que siente que se engaña en las mañana para no llorar, estoy buscando un cuento diferente, un cuento donde nadie calle el amor que siente, donde el equipo de béisbol sea más unido, donde el entrenador sea un poco más sensible y se dé cuenta que somos jóvenes, que nos enamoramos, sentimos, lloramos y reímos.

Simplemente quiero estar en ese mismo lugar donde todo comenzó con un saludo, una mano extendida y una oportunidad para amar. Quiero algo diferente a lo que estoy acostumbrado, ¿Cuántas personas me buscan día a día? Cuantas serán esas personas que se estarán besando en estos momentos y dejando su presencia en la cama de otros, todos necesitan besos sinceros, de esos besos que se dan bajo la noche y en sabanas cálidas, donde lo único que importa son esos cuerpos que dan seguridad y conforte.

Envidio mucho a ese tal Alejandro, el transpiraba locura, dulzura y sobre todas las cosas, una inseguridad rodeada de un aura de timidez, cosas que él no poseía, cosas que no se ven todos los días. No sé qué es lo que estoy sintiendo ni porque lo estoy haciendo, estoy tan confundido, solo quiero que venga a tocar la puerta en estos momentos y que la alegría de su presencia inunde toda mi habitación para que aunque no se dé cuenta, pueda sonreír a solas por sus locuras, comentarios o gracias que son tan espontaneas y propias de él.

Cerró su cuaderno y se lanzo nuevamente contra su cama hasta que lo único que lo pudo despertar el sonido de unos nudillos en su puerta…


Al abrir su puerta se quedo impresionado, era Alejo quien se encontraba tocando, lo miro con tanto odio y le pregunto:

-¿Qué quieres?

-Quiero hablar contigo, anoche termine de leer el libro, ¿Puedo saber porque me lo regalaste? ¿Hay tantas cosas que quiero saber, quieres ir a desayunar?

Dayer lo miro con tanta seriedad y lo único que le salió de sus  labios fue un “Lárgate” y la puerta se cerró en la cara del pobre chico que solamente quería desayunar con la persona que lo había hecho feliz con tan solo regalarle un libro.

Dayer se coloco detrás de la puerta dándole la espalda a la misma, sonrió y dijo para sí mismo:

“Tanta dulzura e inocencia no pueden vivir en una misma persona, debería ser un delito pensarte tanto Alejandro”

Continuara…

Gracias por leer, les pido que COMENTEN y VALOREN. Ya pueden ver mi correo y escribir sus opiniones. En el próximo capítulo “9” va a ser el penúltimo, lo estaré publicando muy pronto con los que les prometí y el “10” el final. Espero sigan leyendo.