El esposo se contagió, mi hijo negro se aprovechó2
Acabé el primer relato explicando cómo mi hijo negro Cheikh, me folló teniéndome sentada encima de él...
. EL ESPOSO SE CONTAGIÓ, MÍ
HIJOE APROVECHÓ 2.
Acabé el primer relato explicando cómo mi hijo negro Cheikh, me folló teniéndome sentada encima de él. Me cogió por la cintura y por el cuello, haciendo me echará sobre él, dándome un mete saca , haciendo me corriera en varios orgasmos encadenados.
Cheikh me sujetó con su cara oculta en mi negra melena, con las mejillas de ambos pegadas.
A cada chorro de su hirviente leche, me corrí cómo una guarra, chorreándole su gruesa morcilla negra. Me susurró palabras muy calientes y soeces, mientras se corría en mi coño…metiéndome toda la polla a cada chorro que me soltó de leche.
—¡¡OOOHHH…MADRE!! ME CORROOO…EN TU CHOCHO, TÓMA MI POLLA…Y LA LECHE…COMO FOLLAS ¡¡GUARRA…!!
—¡¡OOOGGG…CHEIKH!! ME CORROOO…LLENAME EL CHOCHO DE LECHE…ME METES MUCHO LA POLLA…¡¡CABRÓN!!
Después de una semana de haber follado con mi hijo negro, mi cuerpo lo sentía despierto como nunca antes lo había notado.
Mi esposo Marcelo estaba de vacaciones, lo que hacía más peligrosa la relación con Cheikh.
A cada instante se me rozaba con su padre delante de nosotros. Uno de estos días me acerqué al establo, a ver cómo le iba.
Lo encontré ordeñando la vaca, tenía mano para los animales. Al verme asomada en la puerta, se levantó cogiéndome de la mano, llevándome dentro donde tenía varias balas de paja.
Me miró con un brillo en los ojos que me hizo humedecerme. — ¡Qué guapa estás madre! — Me susurró, pegándome contra las balas de paja —estoy deseando comerte toda…madre caliente— Me besó en el cuello, metiéndome el descarado la lengua en la oreja. A la vez que me tocó el culo, me pasó una mano por debajo del baby-doll, acariciándome el coño por encima del tanga. Al oírlo me sonrojé excitada como una adolescente, arrancándome un gemido al sentir su lengua en mi oreja, y su mano acariciándome el coño, por encima de la tela.
—Mmm… ¡Og Cheikh! Soy tu madre no puedes tocarme así hijo—. Se lo dije sin ninguna convicción, no haciendo nada por separarme de él. Mi hijo se arrodilló entre mis muslos, pasándome la lengua por entre los muslos, cerca del tanga. Al hacerlo me hizo gemir, sorprendida por su descaro y desparpajo.
—Mmm…Uuufff— Me abrió los muslos, pasando su enorme lengua por encima de la vaporosa tela, un tanga de blonda. Chupó los carnosos labios, que estaban hinchados y húmedos de deseo. Me dió lametazos cómo si fuera un animal.
Me arrancó sollozos a cada lametazo, al ver cómo me lamia, con aquel deseo animal —Mmm…¡¡OG!! ¡¡OG!! ¡¡OG…Mmm!!
Me pegó a su boca cogiéndome por las nalgas. Al verme cogida así por mi hijo, me aparté el tanga cómo una GUARRA, así con mayúsculas.
Le cogí la cabeza encajándole el coño en la boca. Sin deshacer la postura, Cheikh me levantó de los muslos, echándome encima de unas balas de paja.
Con mi coño así todo ofrecido, me metió toda la lengua en el coño. Me abrió los carnosos labios a lametazos, bebiéndose los jugos que soltaba —Uuufff… Qué chocho tan carnoso y jugoso tienes madre…SLURPPP…SLURPPP…SLURPPP…MMM…Te voy a meter toda lengua en el chocho…¡¡GUARRA!!
Al sentir su lengua lamiéndome así mis carnosos labios, comencé a soltar jugos como una fuente… —¡¡AH…!! ¡¡AH…!! ¡¡AH…!! Comete así mi coño cariño…me voy a correr ya…Uuufff.
Me encajó la boca en el coño, metiéndome toda la lengua, a la vez que me amasó las tetas, pellizcándome fuerte los pezones.
—SLURPPP…SLURPPP…SLURPPP….¡¡QUÉ CHOCHO TAN SABROSO…!! QUE RICO TE METO TODA LA LENGUA…MMM ¡¡MADRE!! Al verme comida y acariciada así, le froté el coño en la boca, aullando de placer.
—¡¡Aaaggg…!! ¡¡Aaaggg…!! Cabrón me retuerces duro los pezones…Me corrooo…cómete así mi coño hijo…Aaaggg ¡¡tu lengua!!
Cheikh me atrapó entre sus labios mi hinchado clítoris. Me volvió loca de placer. Le froté el coño en la boca, con movimientos espasmódicos y secos, gritándole como si me matará.
—SLURppp...SLURppp…Qué pipa tan carnosa e hinchada tienes madre…dámela te la coma toda…¡¡PUTA!!
—¡¡AAAYYY…!! Me matas toma mi pipa ¡¡CABRÓN!! Me corro en la boca de mi hijo…toma el chocho de tu madre…Me corrooo…
Después de hacerme correr, cómo nunca me había corrido antes, me hizo le sacará la leche, como si fuera su puta.
Me sujetó fuerte del pelo sin miramiento ninguno, follándome la boca… —Uuufff toma mi polla madre…así toda hasta la garganta…GUARRONA.
Noté su cipote en mi garganta, excitándome como un animal esa sensación.
Aceleró el mete saca loco de excitación, hasta que me anunció que iba a correrse —¡¡OOOHHH…MADRE!! ME CORRROOO EN TU BOCA…SÍ TRAGALA TODA…UUUFFF ¡¡PUTA!!
Mientras me lanzó los potentes chorros de leche me dijo —Madre…qu-quiero follarte tu culo…por favor…Dime que sí porfa…
Al acabar de tragarme la leche y dejarle limpia la polla le dije— Si quieres mi culo, debes sacar notable de media en la próxima evaluación del instituto —me respondió nervioso y excitado— ¿Eh e-en serio madre, lo prometes…?
—Puedes estar seguro peró recuerda…hijo aprovechado…NO-TA-BLE…
Su respuesta fue cogerme en sus brazos, levantándome del suelo el bruto. Me besó haciendo que nuestras lenguas intercambiarán saliva. Al soltarme, me noté el coño húmedo de excitación, por aquel incestuoso morreo.
Al día siguiente durante el desayuno, mientras mi esposo Marcelo leía el diario deportivo Cheikh se acercó a mí, pegándome el paquete en las nalgas.
Me dió los buenos días susurrándome al oído, hurgándome con la lengua en la oreja con desparpajo, el muy atrevido, mientras me besó el cuello. Marcelo a pocos metros de nosotros, estaba empanado con su diario deportivo.
— ¡Buenos días madre!…creí…que…anoche…vendrías…a…mí…cuarto…a darme…las…buenas…noches… ─noté el bulto de su verga, dura cómo una piedra, presionándome entre los muslos. Le respondí notándome excitada y nerviosa de sentirme acariciada así, con mi esposo allí mismo ─b-buenos días hijo…seguro llevas d-despierto ya mucho, por la energía con la que vienes…
Me besó por toda la mejilla con besos suaves, dejando sus labios en mi piel por un instante a cada beso. Mientras me besaba no le quitó ojo a Marcelo, no fuera le diera por girarse de repente.
Mi esposo creo que ni lo oyó seguramente. Mi hijo negro me frotó con más intensidad la verga, notando como me presionaba la gruesa cabeza entre los muslos. Separé las piernas, facilitando que frotará así el pétreo bulto contra los labios del coño. Me noté la tanga algo húmeda.
Sin quitar la vista de Marcelo, que sacudía la cabeza al leer algo de su equipo, llevé mi mano hasta las nalgas, apretando morbosamente los dedos contra el paquete, tironeándolo como una madre pervertida.
Me atreví a meter la mano dentro del leggins. Acaricié toda la polla desde los huevos hasta el cipote, notando como se cimbreaba a mis caricias.
Cheikh me cogió las tetas, pellizcándome los pezones, poniéndomelos cómo garbanzos duros. Me sentí las mejillas sonrosadas de rubor, con la respiración agitada. La lengua de mi hijo, me lamía la oreja y el cuello, poniéndome más caliente a cada lametón.
Viendo cómo me tenía de caliente, el aprovechado de mi hijo, llevó una mano a la tanga, cogiéndome el coño con toda la mano, por dentro de la tela, descubriendo cómo tenía de húmeda la pelambrera.
Me susurró excitado ─Uuufff…Madre…t-tienes…todo…el c-chocho…húmedo…GU…A…RRA…; al mirar a mi esposo descubrí estaba leyendo el diario del día anterior. Carraspeé para aclararme la voz que, no notara lo excitada que estaba ─Ejem…Marcelo será posible, estás leyendo el diario de ayer y no te has dado ni cuenta.
Al girarse Marcelo, Cheikh dejó de besarme, sin soltarme el coño, el descarado. Ni yo soltarle la polla, cómo una pareja de pervertidos e incestuosos. Mi esposo nos miró un instante más a mí que a nuestro hijo. Sacudió un instante la cabeza negando ─el sarampión me ha dejado idiota Lucia─ me respondió mientras comprobó estaba yo en lo cierto.
Se levantó en seguida y se dirigió a la puerta. Antes de salir nos dijo ─me paso ya por un par de recados, en el pueblo de al lado.
Nada más oír arrancar el coche, mi hijo negro me reclinó sobre la pica de la cocina. Se arrodilló detrás de mí. Apartándome la tanga me lengüeteo los labios, que estaban hinchados de deseo y brillantes de jugos. Me pasó la lengua como si fuera una brocha de carne, lamiéndome toda la canaleta del coño al ano.
A la vez que me lamía el ano, me metió dos dedos dentro del chocho, haciéndome sollozar de placer ─¡¡AH…!! ¡¡AH…!! Mmm…Oh tu lengua…Mmm ¡¡Cheikh…Mmm!!
Yo misma me separé las nalgas para que me lamiera mejor. El chulo se atrevió a nalguearme con fuerza, bramando lo rico que le pareció mi culo ─¡¡JODER MADRE!! Qué culo tan sabroso tienes…Mmm. Me picoteó el ano hasta que consiguió meterme dentro la punta de la lengua. Me lamió todo el ano por dentro, sin dejar de follarme el chocho con dos dedos, y acariciarme el clítoris haciendo una perversa pinza, con los dedos, acariciándome intensamente la pipa con el pulgar, haciendo que comenzara a correrme.
─¡¡AAAHHH…!! Tu sucia lengua me come todo el ano…mmm…¡¡OG…!! ¡¡OG…!! La pipa no…nadie me la ha tocado así…¡¡LADRÓN…!! COÑO…¡¡ME CORROOO…HIJO!!
Dejando de comerse mi culo, se levantó cogiéndome por las caderas, envistiéndome la polla, frotándome adelante y atrás la gruesa cabeza de la polla entre los labios, sin ayudarse de las manos. Cómo una guarra, yo misma me enfilé la gruesa cabeza.
Me empaló toda polla de un envite, haciendo que los dos soltáramos un alarido cargado de lujuria y excitación sexual ─¡¡¡OOOGGG…CARIÑO!!!─¡¡¡UUUFFF…MADRE!!!
Me la dejó toda metida sin sacármela, haciendo que mi coño le atenazara la polla muy fuerte. Se reclinó en mi espalda, cogiéndome las tetas mientras ocultó su cara en mi negra melena oliéndome con deseo incestuoso. Me susurró loco de deseo por follarme ─¡¡Qué buena estás madre!!...Te voy a follar cómo un perro, sin sacártela…¡¡MADRE CACHONDA!!
Comenzó a culearme cómo si imitara a un perro callejero, y yo fuera su perra, los dos enganchados. Me metía así la polla más profunda que, nunca antes lo había hecho nadie.
Al sentir su cipote rozarme el útero, me puso cachonda y excitada cómo jamás lo había estado ─Aaayyy…Mmm…¡¡CABRÓN!! Me metes mucho la polla…Te excita follarte a tu madre…FÓLLAME ¡¡HIJOPUTA!!
Me buscó la boca, haciendo que nuestras lenguas se acariciaran, dentro y fuera de los labios. Los dos cuerpos se movían al mismo ritmo.
Excitado por mis calientes palabras, Cheikh se irguió cogiéndome por las caderas. Así me envistió como un animal, chocando sus negras pelotas en mi culo, a cada mete saca, tironeándome del pelo, como si él fuera mi chulo y yo su puta.
─¡¡UUUFFF…!! Que rico te meto toda la polla…GUARRA, como mueves el culo para que tu hijo te folle…TOMA POLLAAA…¡¡PUTA…!!
─¡¡OOOGGG…!! Tu polla me llena todo el chocho…Mi esposo nunca me ha follado así…¡¡FÓLLAME HIJO!! Qué bien me follas…¡¡CHULO!!
Mi hijo aceleró los envites excitado por mis calientes palabras. El vicioso me metió el dedo corazón en el culo. Excitada por sentir su dedo follarme el ano, me corrí arrastrándolo a él conmigo.
─¡¡OOOHHH…!! QUÉ CHOCHO TAN TRAGÓN…SE TRAGA MI POLLA…QUÉ BIEN FOLLAS MADRE…QUÉ CHOCHO SABROSO…TÓMA…TÓMA…TÓMA CIPOTEEE…
─¡¡OG…!! ¡¡OG…!! ¡¡OG…!! MMM ME CLAVAS TODO EL CIPOTE…¡¡AAAYYY…!! ME CORROOO CON LA POLLA DE MI HIJO…LLENAME EL CHOCHO DE LECHE…ME CORROOO… ─¡¡OOOHHH…MADRE!! ME SACAS YA LA LECHE…GUARRA…ME CORRO EN TU CHOCHO…TÓMA TODA LA LECHE…¡¡PUTA…!!
A cada disparo de leche, sentí como se me erizó toda la piel. Mi hijo me clavó más la polla a cada chorro de leche, llenándose la cocina de un sonido lascivo, con un chapoteo acuoso muy guarro, excitándonos hasta la locura.
─¡¡AAAYYY…!! TU LECHE ME QUEMA…ME CLAVAS TODO EL CIPOTE…EN EL FONDO DEL CHOCHO…CÓMO ME FOLLAS HIJO…DAME LA LECHE ASÍ…TU CIPOTE…ME FOLLA VIVA…ME CORROOO HIJO…
Cheikh recostado en mi espalda me abrazó rodeándome con sus fuertes brazos, por la cintura. Siguió culeándome con envites fuertes y secos, mientras mi coño le ordeñaba la polla, atenazándola los músculos de la vulva con espasmódicos reflejos.
Mi hijo negro me besó en la boca, susurrándome algo que mi esposo nunca me había dicho ─Me corrooo en tu chocho mamá…y-yo t-te amo…Toma mi leche…y mi polla…Te amo… ─. Al oírlo decirme aquello, lo atraje hacia mí, cogiéndolo de la nuca, haciendo que nuestras bocas quedaran unidas, susurrándole sin deshacer el incestuoso beso ─Te amo hijo…Oooggg…siento tu polla en el fondo del chocho…me has llenado toda de leche…Mmm te amo cariño.
Madre e hijo aprovechemos cada ausencia de mi esposo, para follar cómo dos amantes. El aprovechado sabe que estoy loca por su polla. Esto lo ha utilizado, para hacer que le ordeñe la polla cada vez que a él se le antoja, utilizándome como si fuera su «madre puta». A mi sentirme usada así por mi hijo negro, me pone cachonda y excitada, como jamás había pensado me iba a suceder.
Así pasaron las semanas, llegando a ordeñar a mi hijo delante del «santurrón» de su padre, mientras miraba absorto un partido de futbol, a pocos metros de nosotros.
El golfo me encajó la verga dura como una piedra, entre las nalgas. Se la sacó del leggins, frotándomela adelante y atrás metiéndola por dentro de la tanga. Yo estaba de pie en la pica de los platos. Al mirar hacia mi coño, vi aparecer la gruesa cabeza brillante de mis jugos. El roce de aquella barra me quemó el coño, a cada envite. Susurré con disimulo a mi hijo, sin quitarle ojo a mi esposo ─Mmm…Oh…cariño…t-tu…padre…está aquí…mismo…Uuufff…tu…polla…me…la…frotas…mucho…hijo… ─Q-quiero…f-follarte…ahora…madre…por…favor…estás…tan…buena…Oh…qué…chocho…tienes…dejame…te…meta…la polla…así…─ Ssshhh…h-habla…más…flojo…t-tu…padre…puede…oírnos…no…me…la…frotes…tanto…Mmm…
Agarré la polla de mi hijo, enfilándome el cipote entre los labios que, estaban abiertos y húmedos de jugos. Me la metió sin prisa ninguna, cogiéndome de las caderas, chupando y mordiéndome la oreja y el cuello, poniéndome más caliente.
Nunca me había follado de esa manera. Me metió la polla lentamente dejándomela sentir como me llenaba toda, provocando que mi coño le atenazará la verga con más deseo.
Comencé a correrme chorreándole la polla de jugos, empujando mi culo para sentir sus pelotas en mi coño. Cheikh excitado por cómo le atenazaba la polla con mi coño me susurró… ─Uuufff mamá…no paras de chorrearme la polla…tu coño…me muerde duro la polla…me vas a sacar la leche ya… ¡puta! me corrooo…en tu jugoso chocho…guarra… ─Og…hijo…sí dame la leche hijo…me la estás metiendo mucho…¡¡cabrón!!...me estás follando…delante…de…mi esposo…lléname de leche…me corrooo…
Llegamos al orgasmo totalmente compenetrados, sintiendo un placer difícil de explicar ─Oh tu polla…la siento más gruesa y profunda que nunca…cómo me follas hijo…me corro…toma mi chocho…llénamelo de leche…Mmm.
Esa noche cenamos como una verdadera familia conversando con mi esposo. Cheikh no perdió ocasión de acariciarme por debajo de la mesa. Aproveché para explicarle a Marcelo, parte de lo que mi hijo negro me había pedido. Mi esposo nos hizo saber que el viernes quería irse a ver a su equipo de futbol con unos amigos, tenían pensado estar fuera todo el fin de semana.
─Esta mañana he recibido una llamada del profesor de Cheikh, Marcelo ─mi esposo me escuchó con verdadero interés en su mirada, de forma interrogativa, cómo tratando de averiguar si sucedía algo importante─ me ha dicho que, ha obtenido un notable de nota media. Él me pidió hace poco que…le diéramos lo que él quisiera… ─mi hijo negro me escuchó con la boca abierta, aterrado, como si esperase que le confesará a mi esposo que me había pedido poder follarme por el culo.
Al oírme Cheikh respiró aliviado, con la cara mirando al plato, para que mi esposo no notará nada ─mi esposo se levantó emocionado, abrazándolo, diciéndole ─ Me siento orgulloso de ti Cheikh, realmente eres el hijo que Lucia y yo siempre hemos deseado. ─ al oír a mi esposo se me humedeció el coño, recordando cómo me había follado hacía nada más que unas horas. Sin poder evitarlo me emocioné, yéndose mis ojos al enorme paquete que lucía mi hijo.
─Si se lo has prometido que lo harías, creo debes darle lo que te haya pedido. Espero no te haya pedido que le des la casa… ─al oír a mi esposo reímos los tres en una estruendosa carcajada ─¡¡HAHAHAHA…!!─ no esposo, él no es ningún interesado─ le respondí, estirando a la vez mi mano por debajo de la mesa, dejándola encima de la bragueta de Cheikh, cerrando los dedos con deseo alrededor del enorme bulto. Él me repasó el coño pasándome los dedos por encima de la tanga, que ya estaba húmeda, con mi esposo allí mismo delante de nosotros, sin darse cuenta de nada.
Esa noche antes de acostarme con Marcelo, visite a mi hijo en su habitación. Me tragué toda la verga, hasta rozar con mis labios su densa pelambrera. Excitado por descubrir la madre tan puta que soy, me folló la boca cómo un animal, provocándome varias arcadas, al no dejarme respirar, metiéndome su grueso cipote hasta la garganta, teniéndome bien cogida por el pelo, el muy chulo.
─Uuufff madre nunca me has lamido la polla así, eso es, muérdela que sientas lo dura que me la pones…¡¡GUARRA!!
Obedeciéndolo como si él fuera mi chulo y yo su puta, le mordí el grueso tallo, con pequeños bocados, a la vez que le pasé la lengua hasta los huevos. Cuándo rocé su pelambrera con los labios, se volvió loco de excitación.
─Ooohhh…Qué madre tan reputa eres…toma mi polla así ─ Cheikh me dio un mete saca profundo, cómo si mi boca fuera un coño ─MMMPPP…MMMPPP…MMMPPP…no me la metas tan fuerte…COF, COF, me…ahogas…MMMPPP…MMMPPP…MMMPPP…
─Eso te pasa por ser una madre tan guarra, puta me voy a correr ya en tu boca…que rico te follo la boca…¡¡MAMÁ ME CORROOO…!! Se corrió sujetándome el perverso la cabeza con fuerza, impidiendo que pudiera dejar de comérsela.
Recibí los potentes chorros de leche en la garganta, sin poder evitar se me escapara más de un goterón, por la cantidad de leche que me dio.
. MI CULO, EL REGALO PARA MI HIJO.
Al medio día vinieron a buscarlo sus amigos. Cuándo vieron cómo iba vestida, pareció se les iban a salir los ojos. Después de comer Cheikh se fue con sus amigos, como hacía todos los viernes. Despedí a Cheikh susurrándole con cara de puta ─te esperare a las cuatro y media en mi alcoba…no te retrases cariño…─ se lo dije con la voz tomada por lo caliente que me sentía. Mientras se alejaban oí a sus amigos decirle ─¡¡Joder chaval…!! Qué buena está tu madre…
Me bañé perfumando mi piel con un aceite exótico. Para la ocasión me compré una lencería de puta, lo más provocativa y excitante que fui capaz de encontrar. La braguita era una tanga brasileña, toda de blonda roja, totalmente transparente, con el borde negro. Además me puse un sujetador del mismo color, con las copas abiertas, que dejaban a la vista los pezones.
Para terminar el conjunto me puse medias y un liguero del mismo color. Me perfumé el coño con un perfume que me pareció realmente excitante, aunque realmente el perfume de mi coño inundaba el aire de la habitación.
Dejé la alcoba en una media penumbra, de forma que la luz del campo iluminara toda la estancia con una suave luz. En la lamparita de la mesita, dejé encendida una bombilla roja, dándole aspecto de estar en un burdel.
Mi hijo negro llegó puntual como sabía que haría. Me sorprendió el descarado al entrar. Llevaba puesto un taparrabos del mismo color de mi lencería. El enorme bulto de su gruesa y larga polla, estiraba de forma exagerada y obscena, la diminuta tela elástica. Se me resecó la boca al verlo entrar, me dio miedo la lujuria que vi en sus ojos.
Se subió a la cama desde los pies cómo si fuera un animal salvaje, gateando hacia mí, con la boca abierta, como si no creyera que era cierto lo que estaba viendo.
Yo respiraba agitadamente por la excitación y lo caliente que me sentía. Al llegar a mi altura me besó las mejillas, oliendo profundamente mi melena negra. Mientras me olió me susurró con la voz tomada por la excitación ─Mmm…Mmm…que bien hueles…¡¡PUTA!! Mira cómo te has vestido…─me dijo susurrándome pausadamente─…para que tu hijo te folle…cómo a una…GUARRA…
Me besó en los labios con su lengua fuera de la boca, como si fuera un animal. Saqué mi lengua, lamiéndose las puntas carnosas, dejando saliva la una en la otra. Cheikh retrocedió hasta llegar a mis pies. Me quitó las medias sin prisa, llenando mi piel de lametazos, oliéndome como si fuera un manjar. Se tumbó entre mis muslos, cogiéndome sus grandes manos las nalgas. Olió mi coño profundamente, dándome un lametazo en todo el coño, por encima de la tela, que estaba húmeda de jugos. Me arrancó un gemido lascivo… ─¡¡MMM…CHEIKH!! Después de unos cuantos lametones, me quitó la tanga.
Me abrió el coño con los pulgares, descubriendo como estaban mis labios hinchados y brillantes de jugos.
Su lengua me hurgó el chocho con desparpajo, bebiéndose los jugos, hasta meterse toda dentro, lamiéndome todo el coño por dentro. Cachonda, le cogí la cabeza encajándole el coño en la boca, frotándole el coño de forma convulsiva, sollozando como una guarra.
─SLURPPP…SLURPPP…MMM…Uuufff madre qué chocho tan sabroso tienes…Mmm SLURPPP…SLURPPP… qué rico te meto toda la lengua dentro…SLURPPP…SLURPPP…SLURPPP…
─¡¡OOOGGG…!! ¡¡OOOGGG…SÍ!! Nadie me ha comido así el chocho nunca…¡¡OOOGGG…HIJO!! Me metes toda la lengua en el chocho…Toma mi chocho…¡¡CHEIKH TU LENGUA…!!
Mi hijo me levantó de las nalgas, poniéndome con los muslos hacia arriba, espatarrada del todo. En esa postura me encajó toda la boca en el chocho, metiéndome la lengua en el fondo del coño.
A la vez, el muy descarado y perverso me estiró los pezones hasta hacerme chillar de placer-dolor como si fuera su puta. Al sentir su lengua comerme así, y como me trataba le chillé como si me matara, corriéndome en varios orgasmos encadenados, volviéndome loca de placer.
─UUUFFF…AHORA SI TE VOY A COMER TODO EL CHOCHO…¡¡PUTA!! QUÉ COÑO TAN JUGOSO Y SABROSO TIENE LA GUARRA...SLURPPP…SLURPPP…SLURPPP…DAME LOS JUGOS…MADRE CACHONDA…MMM…
─¡¡OOOGGG…CHEIKH!! ¡¡OOOGGG…CARIÑO!! ME COMES TODO EL CHOCHO HIJO…ME CORROOO…¡¡CABRÓN…!! ME METES TODA LA LENGUA EN EL CHOCHO…SÍ COMÉTELO TODO HIJO…ME MATAS DE PLACER…¡¡AAAYYY…!! ME ESTIRAS MUCHO LOS PEZONES…CHULO….TOMA MI CHOCHO HIJOPUTA…¡¡ME CORROOO HIJO!!
Nada más acabar de correrme, se estiró encima de mí. Lo abracé besándolo como nunca había besado a ningún hombre antes. Me hizo le comiera toda la polla sin prisa ninguna. El olor de su verga me llegó al cerebro. Mientras le comí la polla me acarició los pezones, poniéndomelos gruesos y duros como garbanzos. Atrapé entre los labios y el paladar la amoratada cabeza de la polla. Noté en la lengua alguna gota de líquido pre seminal, señal de que estaba mucho más excitado que nunca.
Me hizo poner a cuatro patas en la postura del perro. En esa postura apenas había follado nunca antes de ahora. Me metió la polla sintiendo como me abría el coño mucho. Teniéndome así me azotó duro como si fuera su perra, en vez de su madre.
A la vez que me empaló toda la polla, el descarado me habló con desparpajo, como si fuera su perra sumisa.
─¡¡OOOHHH MADRE…!! TU CALIENTE CHOCHO SE TRAGA TODA MI POLLA…TOMA AZOTES ¡¡PERRA!! ESTÁS DESEANDO TE FOLLE TU HIJO…¡¡PUTA CACHONDA!!
─¡¡OOOGGG…!! MMM ¡¡OOOGGG…HIJO!! ME MÉTES MUCHO LA POLLA…PERVERSO, ME AZOTAS MUY FUERTE…¡¡AAAYYY…QUÉ POLLA TIENES!! ¡¡FÓLLAME CHEIKH!!
Espoleado por mis calientes palabras, dejó de azotarme para tironearme fuerte del pelo, dándome un mete saca muy fuerte, chocando sus negras pelotas en mi coño.
─¡¡JODER MADRE…!! COMO FOLLAS ¡¡GUARRA!! TE METO RICO TODA LA POLLA ASÍ…QUÉ CHOCHO TAN TRAGÓN TIENE LA PUTA...TOMA CIPOTE ¡¡PERRA!! ¿ASÍ QUIERES TE FOLLE TU HIJO…PERRA INCESTUOSA?
Al oírlo como se atrevía hablarme como si fuera su puta, y sentir su cipote follarme en el fondo del coño, me puso más excitada y cachonda.
─¡¡OOOGGG…!! ME MÉTES TODA LA POLLA EN EL FONDO DEL CHOCHO…¡¡CHULO!! NADIE ME HA FOLLADO ASÍ…AAAYYY QUÉ POLLA…¡¡FOLLAME HIJO…!!
FOLLA A LA PERRA DE TU MADRE…
Mi hijo aceleró los envites haciendo me corriera sin parar varias veces, sacando y metiendo toda la polla en cada envite. Excitado por lo caliente y excitada que me veía, dejó de metérmela en el coño, para no correrse antes de tiempo.
Me hizo le ungiera toda la polla, con una crema que tenía en la mesita. Al esparcir la crema, parecía que aquella gruesa cabeza me amenazara con romperme el culo. Los dedos se me cerraron solos morbosamente, alrededor de la gruesa barra de carne. Parecía estaba asegurándome de que aquel ariete de carne negra, estaba lo suficientemente duro, para follarse mi culo virgen, cómo una madre lasciva y pervertida. A cada maternal caricia, la polla vibraba ganando dureza, realmente le tironee a mi hijo la polla como una perra, que se diera cuenta de lo excitada que estaba porque me diera por culo.
Se colocó detrás de mí, ungiéndome la crema por dentro del ano, echando una buena cantidad. Tengo unas caderas bien torneadas y apretadas, sin pizca de grasa, pero mi ano es estrecho. Quería darle el culo a mi hijo, pero no quería sufrir ningún desgarro, el grosor de su polla es cómo el de una gruesa morcilla negra.
La voz de Cheikh fue cómo un detonante sexual, haciéndome darme cuenta del pervertido incesto anal que estábamos a punto de hacer, y lo perra que me hacía sentirme mi hijo negro.
─Ponte a cuatro patas...con la cara en el colchón, y levanta el culo, ábrete las nalgas…mamá pervertida… ─esto último me lo susurró, besándome con ternura en la mejilla, provocando se me erizará la piel.
Hundí la cara en el cochón, con las mejillas rojas de rubor, en una mezcla diabólica de vergüenza y excitación por verme así en aquella pervertida postura, ofrecida a mi hijo.
Separé los muslos, abriéndome las nalgas como una Kajira ofreciéndose a su Amo. Mi hijo me enfiló el grueso cipote en el ano, presionándolo durante unos segundos hasta que cedió, tragándoselo. Al sentir cómo me lo abrió con aquella bellota tan gruesa, gemí con un grito cargado de deseo incestuoso ─¡¡¡AAAHHH…HIJO!!!─ él gritó a la misma vez, excitado por meter el cipote en el culo de su pervertida madre ─¡¡¡UUUFFF…MADRE!!!
Comenzó a nalguearme, metiéndome a cada envite más la polla, mientras yo le abría las nalgas cómo una perra, excitándose de verme así de puta ─¡¡OOOHHH…!! QUÉ CULO TAN TRAGÓN…¡¡PERRA!! TÓMA EL CIPOTE DE TU HIJO ASÍ…MMM QUÉ RICO TE FOLLO EL CULO MADRE…TOMA POLLAAA ─al decirme esto último me nalgueó fuerte, metiéndome toda la polla el muy hijo de puta.
─¡¡OOOGGG…!! TU POLLA ME LLENA TODO EL CULO…MMM AAAYYY…ME METES TODO EL CIPOTE…¡¡CABRÓN!! DAME POR CULO CARIÑO…FOLLATE MI CULO…
Cheikh me envistió como un animal, al oírme como le pedí me diera por culo, hasta que sus huevos golpearon mi coño. ─TOMA LA POLLA…¡¡PUTA!! TODAAA…COMO MUEVES EL CULO PARA QUE TE LO ROMPA…¡¡GUARRA!! QUÉ CULO TAN TRAGÓN…ASÍ…TODAAA LA POLLAAA…
Le grité fuera de mí, como si fuera mi chulo en vez de mi hijo, y yo su puta… ─¡¡¡OOOGGG…!! ¡¡¡OOOGGG…!!! ME CLAVAS TODA LA POLLA…AAAYYY…ME ROMPES EL CULO ¡¡¡CHULO!!! FOLLA MI CULO…HIJOPUTA…ME CORROOO…
Al oírme fuera de mí, excitada como un animal Cheikh se dejó caer encima de mí. Quede toda espatarrada en la cama en cruz, con el cuerpo de mi hijo negro encima. Con una habilidad impropia de un chico de su edad, me separó las piernas ayudándose de los pies. Así me la metió profundo, hasta el estómago. En cada envite me la metia toda hasta los huevos, golpeando con fuerza sus pelotas en mi culo, haciendo que mi cuerpo se moviera al ritmo que el me envestía.
─¡¡¡UUUFFF…!!! ASÍ TE LA METO TODAAA…¡¡¡GUARRA!!! QUÉ CULO TAN SABROSO PARA MI POLLA…CÓMO TE FOLLO EL CULO MADRE…TÓMA EL CIPOTE DE TU HIJO…¡¡¡REPUTA!!!
─¡¡¡OOOGGG…!!! ME LA METES MUCHO…¡¡¡AAAYYY…QUÉ POLLAAA!! ME ROMPES EL CULO HIJO…AAAYYY…ME CLAVAS TODO EL CIPOTE…ME CORRO POR EL CULO…DAME POR CULO...¡¡CABRÓN…!!!
Sin poder resistir más el morbo y la excitación animal que nos envolvía, Cheikh se corrió dentro de mi culo, llenándome el culo de leche, provocándome pequeños orgasmos a cada disparo de leche dentro de mi culo. Me gritó fuera de sí, culeándome cómo un perro sin apenas sacármela, moviéndose las caderas de los dos al mismo ritmo, como si fuéramos una diabólica pareja, de una súcubo y su hijo incubo.
─¡¡¡ME CORROOOO…MADRE!!! UUUFFF… ME SACAS LA LECHE YA…TOMA LA POLLA Y LA LECHE…GUARRA COMO FOLLAS…QUE RICO TE FOLLO EL CULO…ME CORRO EN TU CULO MADRE…¡¡¡UUUFFF…!!!
─¡¡¡ME CORROOO…HIJO!!! ME ROMPES EL CULO…AAAYYY…SI FOLLA MI CULO ASÍ CARIÑO…LLÉNAMELO DE TU LECHE…ME CORROOO CARIÑO…MMM.
Así es como mi hijo Cheikh pasó a ser mi amante-hijo. Jamás hemos sentido ninguno de los dos el más mínimo arrepentimiento, por esta incestuosa relación. Él no es sangre de mi sangre, pero aunque no soy su madre biológica me siento como si lo fuera, y si fuera sangre de mi sangre, aún me habría dado más placer romper este ancestral tabú.
Un saludo a todas/os las/os lectores de todorelatos.com, de una madre incestuosa y feliz.
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FIN.
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