El esposo de mi amiga es mi amante
Esta es la historia de como me cogió el esposo de mi mejor amiga.
He decidido unirme a aquellos que cuentan sus fantasías y relatos en esta página... mas lo que yo haré será, contar VERDADERAS ANÉCDOTAS SEXUALES de mi vida. Me inicié en el sexo a los 17 años, con mi novio de 16 quien también era virgen... y en 3 años de relación aprendimos TODO del sexo. Ahora tengo 24 años, mido 1.65, cabello rizado obscuro, y mi cuerpo es en forma de pera, cintura estrecha, tetas grandes y firmes. Y de caderas y nalgas aún mas grandes. Hombres y mujeres siempre me halagan el cabello, la cintura, las tetas y las nalgas.
Desde mis inicios hasta ahora, he sido una GRAN PUTA. Espero no les moleste que sea tan malhablada, pero es que me encanta serlo en el sexo, aunque fuera de el parezco la mujer mas seria del mundo.
En esta, la primera anécdota que comparto les contaré como por primera vez ME COGIÓ EL ESPOSO DE MI MEJOR AMIGA.
El se llama Sebastián, es alto, delgado, de espalda ancha. La verdad nunca me fijé en el ya que es retraído y hasta tímido, y su tipo de cuerpo no me llamaba la atención. En el cumpleaños de mi mejor amiga Adriana, ella hizo una cena a la que por supuesto fuí invitada, todo fluyó normalmente y los invitados se fueron marchando... yo vivo muy cerca de ellos, por lo tanto cuando salimos o los visito, siempre me quedo con ellos hasta las 6 o 7 de la mañana que es cuando regreso a casa.
Ella y yo nos quedamos bebiendo como casi todos los fines de semana, a Sebastián no le agradaba mucho el alcohol por lo tanto siempre bebía muy poco y de malas. Adriana con 4 copas queda tumbada,en cambio yo acostumbro a beber desde los 14 años y tolero bastante alcohol.
Estabamos en la sala bebiendo y Adriana ya se había quedado dormida, yo seguí sirviendome tragos y Sebastián me retó a beber directo de la botella. Así lo hice yo, y también lo reté a el, hasta que la dejamos vacía.
La verdad ya me sentía mareada, volteé y lo miré, y noté como el me miraba las piernas, pues mi falda negra ya la traía mucho mas arriba y no me había dado cuenta. No la bajé, me excitó bastante que el me mirara y me hice la disimulada. Cuando volteé de nuevo el ya recorría mi cuerpo con la mirada y se asomaba por el escote de mi blusa color vino para ver mis tetas.
- ¡¿Sebastián que tanto me estas mirando?!
- JAJAJAJA
- ¿De qué te ríes? JAJAJA.
Yo visiblemente ebria también me reía de cualquier cosa.
- De nada... de nada...
- ¿De que te ríes?
- Te ves bien buena, se te ven bien ricas las tetas... las tienes grandes y redondas.
- Sebastiáaaan ¿sabes lo que me estás diciendo?
Me sorprendí... ¡es que Adriana estaba a un metro acostada en un sillón y babeando de dormida!
Sebastián se levantó y quedó frente a mí, se agachó y empezó a besarme profundamente, ni siquiera intenté resistirme, me excitaba su lengua lasciva en lo mas recóndito de mi boca... me manoseaba las tetas con fuerza, me lastimaba si... pero me encantaba... se hincó ante mí y me abrió las piernas bruscamente... yo volteé a ver a Adriana y ella seguía dormidísima en la misma posición... y mientras tanto sentí como Sebastián me hizo a un lado la tanga roja que traía y empezó a meter su lengua entre mis vellos... lo miré y el se separó un poco y vi un hilillo de mis flujos uniendo mi vulva con su boca.
- Estas bien rica... tienes la conchita bien dulce... - Y se hundió de nuevo entre mis piernas.
Aaahhh que bien la mamaba el esposo de mi amiga... me lengueteaba, me lamía y de nuevo se pegaba a mí mamando, haciendo que me escurriera en su boca...
- Méteme un dedo Seba...
Así lo hizo, me seguía lengueteando y yo oía mis propios fluidos con el mete saca de su delicioso dedo, yo lo tomaba de la cabeza y no lo dejaba separarse... quería venirme en su boca, restregarle en la cara mi vagina, dejarle los labios bien mojados y oliendo a mis fluidos...
Pero el en cambio se levantó, se sacó la verga y me dijo que me hincara a mamarsela... yo así lo hice, con la falda desacomodada y la tanga roja aún puesta que ya se veía negra de lo mojada que la tenía... hincada así, le olí la verga... tan deliciosa, era tan suave... y tan... GRANDE... ES LA VERGA MAS GRANDE QUE HE MAMADO EN MI VIDA... pensé.
No pude hacerlo con delicadeza, ni lentamente... quería comerme esa enorme y venosa verga... era tan dura, tan perfecta. La sobé con mi lengua y lo miraba... el me miraba tan cínico, con cara de satisfacción.
- Ah así... sigue mamando... aaaaah... mira que tienes la boca chica pero que buenas mamadas das...
Eso quería, darle la mejor mamada que hubiese recibido... esa verga tan maravillosa se lo merecía... y yo me merecía el gran placer de tenerla en mi boca mientras me seguía escurriendo y manchando mi tanga...
- Párate... levántate. (Me ordenó casi).
Así lo hice y me puso de espaldas hacia el, me seguía besando el cuello y me manoseaba de la manera mas lasciva, me pegaba la verga en las nalgas y manoseaba mis tetas mientras avanzábamos y... quedamos con nuestros sexos casi en la cara de mi amiga, que seguía acostada, perdida entre sus sueños...
- Nooo, se va a despertar... susurré.
- No se despierta... yo la conozco, tiene el sueño muy profundo.
Entonces, me agachó la espalda e hizo que me recargara en el respaldo del sillón, mientras por debajo de mí pasaba el cuerpo inherte de mi amiga... yo volteé, lo miré... el golpeó su verga en mis nalgas 3 veces... y sonrió de lo mas patán... eso me prendió demasiado... me hizo la tanga a un lado y me metió la verga de golpe... yo estaba mojadísima, escurriendo, pero me lastimó, ya que es una verga grande... me aguanté para no gritar... me lastimaba demasiado... pero a el no le importó, empezó a moverse como un animal abrazado a mí... ESA SALA APESTABA A SEXO, olía a fluidos y yo temía que Adriana se despertara en cualquier momento... pero ¡¡AAAAH QUE BIEN SE SENTÍA QUE ME COGIERA EL ESPOSO DE MI AMIGA!!
El me metía la verga muy fuerte, abrazado a mí me sobaba las tetas y con la otra mano me abrazaba la cintura, no me dejaba ir... yo tampoco quería irme, me estaba cogiendo delicioso... me lastimaba tanto... era adictivo eso... Adriana se movió un poco y gimió y yo me paré... Sebastián solo dijo "no se despierta, siguete moviendo".
Me sentía TAN PUTA... ahí, atravesada por la gran verga de Sebastián... empujé mi cuerpo y el se hizo hacia atrás, lo senté en el sillón cercano y me senté en su verga de golpe el se sorprendió y me sobaba las tetas mas fuerte... no pasó mucho tiempo...
- Vas a hacer que me venga ya párate que quiero seguir metiéndote la verga sin explotar...
- Si me voy a parar...
Así lo hice, me saqué de la vagina esa verga tan rica... me hinqué rapidamente y empecé a mamarle la verga otra vez, con sabor a mis fluidos y a un poco de mi sangre pues me había lastimado... el intentaba separarme pero me quedé pegada y en medio minuto Sebastián me regaló su delicioso semen... estaba yo con el culo expuesto hacia la cara de mi amiga, las tetas salidas de la blusa y Sebastián gimiendo, moviendo fuertemente su verga en mi boca y llenandomela de su delicioso semen.
Fuí al baño, me limpié mis fluidos y la sangre y me vestí. Le dije a Adriana al oído que ya me iba...
- ¡¿Eh?! Ah sí... que te lleve Sebastián... me dormí, ni cuenta me dí. Gracias por venir amiga, te quiero mucho...
Y sí... Sebastian me llevó a mi casa, nos dimos un largo beso con lengua y sabor a nuestros fluidos, y me fuí a dormir pues ya eran las 8 de la mañana.
Espero les haya gustado mi primer relato verídico.