El espía (1)

EL ESPÍA 1ª PARTE

¡Te dije que no te lo llevaras! ¡Es mío, yo lo compré! ¡Maldito hijo de puta!_ Colgó el teléfono, exasperada.

Hacía apenas dos meses que Jorge y Laura se habían divorciado y las cosas

seguían igual de tirantes o más… No había sido una separación amistosa precisamente… Se detestaban. Así, sin más. Del amor al odio en tres años… Habían basado su relación en el sexo desde el primer momento… Pero así son las cosas… El deseo puede llegar a ser el más poderoso de los sentimientos, puede llegar a dominar tu vida y a destrozarla

Hacía ya varios meses que Laura no sabía nada de su ex marido y había empezado una nueva vida en todos los sentidos… Nueva vivienda, nuevos amigos, nuevo trabajo, incluso nuevo peinado… No podía quejarse, le íba bastante bien... No se podría decir exactamente cuando comenzó a notar que había algo extraño a su alrededor, fue como un extraño calor que te embarga, la sensación de sentirte observada, el vello erizándose en tu cuerpo… Pero la vida seguía su curso normal

Marcos y Laura llegaron a casa de ella muy borrachos, habían estado toda la noche bebiendo y bailando desenfrenadamente… Y de repente a Laura se le ocurrió acabar la noche de la mejor manera posible, follando… Hacía mucho que no probaba una polla y se sentía con ganas de empezar de nuevo a disfrutar de los placeres del sexo… Así que cuando conoció a Marcos en su nuevo trabajo, no lo dudó…Lo primero que hicieron tras atravesar el umbral de la puerta fue buscar la cama y sin mediar palabra, Laura se arrodilló ante Marcos, le bajó un poco los pantalones y comenzó a chuparle la polla... El cuerpo de Marcos era increíble y ella se sentía como nunca, dispuesta a todo… Completamente desinhibida por el alcohol y la abstinencia sexual de meses… Además, aquella polla que tenía entre los labios era mucho mejor que la de su ex… Se dijo para sus adentros, divertida… Comenzó a chupársela suavemente, pero al ver la reacción de él, decidió mostrarse un poco más vehemente, y comenzó a chupar con fuerza, casi con ansia… Aquél afán devorador sorprendió tanto a Marcos que se corrió rápidamente, casi sin tiempo para avisar a Laura, por lo que la mitad de la corrida fue a parar dentro de la garganta de ella

Lo… Lo siento… No he podido aguantarme…_ Dijo, algo atontado

Mmmm… No te preocupes… Me gusta tragármelo…_ Dijo Laura con una sonrisa pícara en sus carnosos labios, ahora manchados de semen.

Siguieron jugueteando durante un buen rato, hasta que la polla de Marcos estuvo dispuesta de nuevo… Laura se puso a cuatro patas, con su hermoso culito apuntando hacia arriba… Llevaba un bonito tanga negro que resaltaba su blanquecina piel y Marcos se apresuró a apuntar con la punta de su cipote hacia su coño

_ ¿No me vas a quitar el tanga?_ Preguntó ella, juguetona

No… Así me da más morbo… Tienes un culo de vicio, tía… ¿Te lo han abierto alguna vez?_ Dijo él, mientras se pajeaba un poco con la mano.

_ La verdad es que no… Mi ex siempre quiso darme por ahí, pero nunca le dejé…_ Dijo Laura, atrevida.

_ Ummm… ¿Quieres que probemos? Ya verás como te gusta… Todas las mujeres que lo prueban, repiten

_ No sé… La verdad es que me da bastante morbo

Marcos no se hizo de rogar… Apartó el tanga y se ensalivó el dedo anular con el que comenzó a frotar el aujero del culo de Laura… Ella se impresionó un poco con el primer contacto, pero en seguida se relajó y empezó a dejarse hacer… Marcos empezó a introducir su dedo poco a poco hasta llegar al nudillo, fue dilatándola despacio, dedo a dedo, alternando con ligeros toqueteos a su coño, que estaba muy mojado… Laura se sentía realmente dispuesta para la experiencia y empezó a gemir

_ Mmmm… Así… Sigue… Mmmm… Métemela ya… Dáme por el culo Marcos, por favor… Lo tengo abierto para ti

_ Sí… Así me gusta… Te voy a dar por el culo a base de bien, te lo voy a dejar bien rojo

Cuando Marcos comenzó a introducir la punta de la polla en su estrecho culo, Laura no pudo evitar sobresaltarse

_ Ahhhh… ¡Qué gorda la tienes! ¡No va a caber!

_ ¡Ya verás como si cabe! ¡Este culito tiene pinta de comérselo todo! Venga, tonta, relájate… Si ya lo tienes muy abierto

Y era verdad… La estimulación había surtido efecto y Laura tenía el aujero del culo muy dilatado, así que la polla de Marcos comenzó a entrar con facilidad

_ Ahhhh… ¡La estoy notando muy adentro! ¿Ya ha entrado?_ Preguntó ella.

_ ¡Si! Está toda dentro… ¿Notas mis huevos chocando con tu culo?

_ ¡Oh, si! ¡Muevéte más! ¡Venga! ¡Necesito polla!_Respondió ella, totalmente

entregada.

Marcos cumplió sus órdenes y comenzó a bombear dentro de su culo… Al principio, suavemente, pero al ver que aquello entraba muy rápido comenzó a dar con más fuerza hasta el punto en que pudo sacar la polla por completo de su culo y volver a meterla en el aujero sin problemas… Le fascinaba la visión de aquél enorme boquete abierto y ver como se tragaba su polla por completo

_ ¡Oh si! ¡Qué gusto! ¡Dáme más fuerte! Mmmmm… ¡Me encanta! ¡Dáme por el culo cabronazo! ¡Oh sí, encúlame con fuerza! ¡Llénamelo con tu leche!

Aquellas palabras hacían que Marcos se moviera de forma desenfrenada, dentro y fuera, dentro y fuera… Sin parar… Y aquél precioso culito tragándose su polla hasta los huevos, dilatado de una forma tremenda

_ ¡Me corro! ¡Me voy a correr ya!

_ ¡Sí, oh, sí! ¡Córrete dentro! ¡Quiero sentir como me llenas el culo de leche!

La corrida fue increíble… Marcos se vació los huevos en el culo de Laura a base de bien, y al sacar su polla pudo ver con claridad como del aujero abierto salían chorritos de blanquecino esperma que caían sobre el coño de ella, mezclándose con sus propios fluidos

_ ¿Te ha gustado?_ Preguntó él.

_ Mmmm… ¡Me ha encantado! Jajajajaja… ¡Si el cabrón de mi ex pudiera verme ahora!_ Rió ella, divertida.

En esos momentos, su vista se fijó en la parte superior del armario, en la intersec-ción de la madera con la pared… Una pequeña lucecita roja parpadeó unos instantes en la semi-penumbra de la habitación

_ ¡¿Qué coño es eso?!_ Exclamó Laura, levantándose de pronto de la cama.

_ ¿Eh? ¿Qué es qué?_ Dijo Marcos, sin saber a qué se estaba refiriendo

_ ¡Esa luz roja encima del armario! ¡Ahí en la pared! ¿No la ves?

Marcos se acercó a la pared y de repente, también él vió la pequeña luz

_ Hay un pequeño aujero en la pared… ¿Lo ves?_ Dijo él.

Laura abrió la luz de la habitación rápidamente y pudo ver un pequeño aujero en la pared a través del cuál, se podía observar la pequeña luz roja

_ ¡¿Pero qué es eso?! Siempre pensé que era un pequeño hueco hecho para colgar un cuadro o algo así, pero esa luz…_ Dijo, asustada

_ ¿Tienes una escalera y un martillo?_ Preguntó él

Marcos comenzó a picar la pared de una forma violenta, y el ladrillo cedió rápidamente… De hecho, era un trozo de pared falseado

_ ¡Mira lo que hay aquí…!_ Exclamó.

Los ojos de Laura no podían creer lo que veían cuando Marcos puso delante de sus narices una pequeña videocámara conectada y en proceso de grabación