El espejo

Sigo con mis experiencias sexuales, mi novio me hace da una sorpresa increiblemente placentera.

Hola, como os va???, espero que muy bien, esta es otra de mis historias, es verídica salvo unas cuantas cosas de mi imaginación, espero que os guste, besos.

Mi novio me llamo diciéndome que me tenía una sorpresa, por su forma de hablar supe, que era una sorpresa sexual, me dijo que le esperara en el portal de su piso, (al cual hacia poco que se había mudado). Tome una guagua (autobús) y llegue a su barrio y a su portal, luego le toque en el interfono y me dijo que esperara que el bajaba, me extraño pero lo acepte, así lo hice en pocos momentos él bajo dándome un beso en los labios muy suavemente, y agarrandome de la mano me entro en el bloque, subimos por el ascensor y cuando le miro la mano le veo una especie de tela negra, lo miro interrogante y él me sonríe, cogiendola con las dos manos y llevándolas hacia mi.

¿Para que es?.

Te voy a vendar los ojos para que no veas mi sorpresa.

Yo...

Venga cariño.

Sonreí y él me dio media vuelta amarrando firmemente la venda impidiendo que pueda ver. Siento como llegamos al piso y como el me agarra de la mano para llevarme al piso escucho la rueda y como abre la puerta, el echo de no ver hace que me excite mucho. Me fue llevando hacia donde yo ya sabia que estaba el salón principal, sentí sus manos en mi chaqueta desabrochándola, suspire y le deje hacer, note como quitaba botón por botón, hasta que me la saco por los brazos, luego empezó a sacar también la camisa de tiros que llevaba dejándome con el sujetador, empezó a acariciar mis pechos a través del sujetador, cada caricia se multiplicaba al tener los ojos vendados y no poder ver, acentuaban mi sentido del tacto, mis pezones estaban totalmente erectos, duros, deseosos de sus caricias, luego sentí como sus manos bajaban lentamente por mi vientre hasta llegar a la cremallera de mi minifalda y la bajaba lentamente mientras una de sus manos aun daban círculos a uno de mis pechos, desabrocho el único botón de la minifalda y la dejo caer a mis pies luego me hizo salir del centro de la falda y saltearla, ahí estaba yo, con los ojos vendados y en ropa interior delante de mi novio, sentí como me hacia caminar un poco mas y luego me decía que me quedara quieta, así lo hice y sentí como cogía algún mueble (luego vi que era una silla) y la dejaba en el suelo, me agarro y me puso a un lado de ella, sentí sus manos en mi cuerpo recorriéndolo, con sus manos, las cual paso por mis nalgas, ya que llevaba tanga, me había puesto un conjunto rosado de sujetador y tanga de encaje, sentí sus manos de nuevo subir por mi espalda hasta el broche del sujetador el cual abrió, dejando libres mis senos, y sentí como me llevaba y me hacia subir una pierna en la silla estando yo de lado, dejándome abierta enfrente de él, luego se puso de nuevo detrás de mi, y me empezó a acariciar la espalda subiendo hacia la venda la cual desabrocho, sin quitarla aun.

Mantén los ojos cerrados An.

Así lo hice sentí un poco más de claridad en mis párpados pero no los abrí, luego sentí como sus manos bajaban por mis caderas hasta mi tanga y empezaba a bajarlo haciéndome bajar un momento la pierna de la silla y volver a colocarla me sentía expuesta mientras sabia que el me miraba, yo le estaba dejándole ver completamente mi cuerpo expuesto ya que mis piernas estaban muy abiertas, dejándole ver mi abierto coño.

Sentí como me acariciaba desde el tobillo e iba subiendo haciendo la forma de mi pierna por su interior, la rodilla, luego el interior del muslo hasta mi ingle, lo sentí ponerse entre mis piernas y sentí su aliento en mi vientre.

Te has portado bien An, no has abierto los ojos. Ábrelos ahora cariño.

Abrí lentamente los ojos para dejar escapar un gemido sordo, me estaba viendo enfrente de mi, Juan había puesto un gran espejo de pie justo delante de donde ahora me encontraba, ahí estaba yo, desnuda con una pierna encima de una silla, y mi novio totalmente vestido en medio de mis piernas bajando lentamente su cabeza hacia mi vagina, cuando sentí su lengua en mi, su calor y su humedad, hice la cabeza hacia atrás el ver mi rostro en el espejo, mi placer en su reflejo, hizo que el placer aumentara, veía y sentía sus manos por mi cuerpo mientras su cabeza se enterraba más y más en mi vagina, su lengua ahora torturaba de placer mi clítoris, yo no apartaba la mirada del espejo, ver sus manos como apretaban mis senos y mi cara mientras lo hacia..., le mire directamente y vi como el me había estado mirando fijamente, note su lengua bajar y penetrar un poco en mi vagina, y volver a mi clítoris mientras su dedo iba a mi agujero y penetraba en el, metiendolo y sacándolo cada vez más rápido hasta que mirando el espejo vi como ahora le agarraba su cabeza pegándolo más a mi, mientras con un gemido me corría haciendo que el moviera más aún su lengua, la cual siguió moviendo hasta que mis estremecimientos y gemidos cesaron, entonces se levanto y me beso, sentí en su lengua mi propio sabor, cuando la metió en mi boca y empezó a moverla dentro jugando con mi lengua. Luego se separó y empezó a desabrocharse la camisa y se la quito, llevo sus manos a su pantalón y quito el botón y yo baje la pierna de la silla y me puse de rodillas delante de él, y quitándole suavemente la mano empecé a bajar la cremallera del vaquero y se lo quite, quitándole luego los bóxer, estaba dispuesta a darle la mejor mamada que le haya dado en todo el tiempo que habíamos estado juntos, apartamos la ropa, su pene ya estaba erecto, duro y esperando mis caricias y mis atenciones le mire el rostro mientras empezaba a masturbarlo con la mano, arriba y abajo subiendo y bajando por el glande, mire al espejo viendo por el lo que estaba haciendo, era algo increíble verme en esa situación.

Lentamente me fui acercando más hasta que mirándolo a él y después mirando fijamente al espejo me la fui metiendo en la boca, viendo como me entraba por la boca hasta el fondo para luego sacarla mientras escuchaba el gemido de él, le rozaba la polla con los dientes suavemente, mientras mi lengua se movía dando un masaje a su pene, la sentía caliente, dura en mi boca, el gemía mientras movía cada vez más rápido mi cabeza follandolo con la boca, el me agarro la cabeza acariciando mi cabello mientras le daba placer, la saque de mi boca para llevar recorriendo con mi lengua hasta sus testículos y meter uno en mi boca suavemente chupandolo, escuche su gemido más fuerte mientras con mi mano seguía pajeandolo, luego con la lengua le di otro toque mientras mi boca iba hacia el otro testículo y lo metía en mi boca también, mire al espejo viendo lo que estaba haciendo, y eso me excito de nuevo tanto que mi otra mano fue directamente a mi clítoris, calmando así el fuego que sentía en esa parte de mi cuerpo, y seguí con mi labor hasta que sentí como Juan se ponía tenso y su pene se ponía aun más duro y empezaba a estremecerse, estaba apunto de correrse, yo solté su testículo y levantándome agarre mis senos y puse su pene en medio y empecé a moverme subiendo y bajando el gimió más fuerte y empezó a correrse llenando de semen mis pechos, el me subió y me beso fuertemente, sentí como me mordía suavemente los labios con sus dientes, luego me agarro y me separo suavemente de él.

Se sentó en la silla y me hizo darme la vuelta quedando de frente al espejo, sentí como me sentaba encima de él, y me abría bien de las piernas, me vi sentada encima de él, él mantenía sus piernas cerradas y mis piernas colgaban por ambos lados de él, me hizo abrir más las piernas y empezó a masturbarme con sus manos yo veía sus dedos moviéndose en mi coño por el espejo mi rostro desencajándose por momentos de placer, mientras veía como sus dedos entraban y salían, me estaba follando con sus dedos cada vez más rápido, sentí como debajo de mi, su pene volvía a cobrar vida, poniéndose duro nuevamente, me levanto suavemente por la cadera con un brazo, y con el otro se agarro su pene pasándolo por mi vagina moviéndolo y abriéndome mis labios vaginales y al mismo tiempo mojándose su pene, para luego de una sola envestida meterlo hasta el fondo, ver como me la metía y me la sacaba, mientras el placer de sentir su miembro en mi interior, ver mis pechos saltar a cada envestida de sus caderas, me empujaba para arriba y metía rápidamente su polla en mi interior, el envestía cada vez con más fuerza con más velocidad sentía sus testículos rebotando en mis nalgas, su mano empezó a masturbar mi clítoris haciendo que gimiera cada vez más fuerte mientras veía como me follaba pro el espejo sin parar, nuestros gemidos eran cada vez más fuertes y el empezó a hacerlo más lentamente, más suavemente, ya que al parecer no quería que nos corriéramos aun, tenia ganas de seguir con ese placer torturante mucho rato más, sentí como me levantaba y la sacaba de mi interior, luego empezó a empujar en mi ano, suavemente, despacio, como siempre intente aflojarme, ya que me solía doler las primeras penetraciones pero luego siempre venia un intenso placer, cuando sintió como un poco de la punta ya estaba dentro, me agarro del interior de las rodillas levantándome un poco dejándome ver mejor como era penetrada analmente, el fue subiendo sus caderas y metiendo poco a poco su pene en mi culo, ver como aquello entraba por un agujero tan pequeño mi cara de dolor mezclada con placer, escuchar su gemido al sentirse apretado por las paredes de mi interior, y ver como ya la cabeza entraba totalmente e iba metiendo luego lentamente el resto centímetro a centímetro mientras ambos gemíamos, hasta que llego al tope, y la dejo un poco ahí, mientras yo me acostumbraba a tenerla en mi interior, ambos sintiendo como mis paredes se iban aflojando, dejando así que el pudiera empezar a salir y entrar, subiéndome y bajándome, penetrándome una y otra vez, cada vez más rápido el echo de ver como su polla entraba y salía ya a una velocidad increíble mientras yo misma me masturbaba duramente el clítoris, hizo que rápidamente llegara al punto de correrme, el sintió en su pene las contracciones y como soltaba un fuerte gemido mientras echaba la cabeza hacia atrás y veía por el espejo como el envestía más rápido corriéndose en mi culo, sentir su leche entrar y rebotar en mis paredes hizo que mi orgasmo continuara aún más fuertemente, mientras el daba dos o tres envestidas más como queriendo vaciar totalmente su semen en mi interior, luego me hizo mover la cabeza para besarme en la boca sin sacar su pene de mi, luego levantarme darme la vuelta estando sentada aun en el, y besarme más fuertemente, mientras con una sonrisa me decía.

¿Te a gustado la sorpresa An?

Me a encantado amor.

Fue una manera estupenda de estrenar su piso, ya que fue nuestro primer encuentro ahí.

Espero que os haya gustado si tenéis alguna opinión o sugerencia podéis dármela en el mail anabeladg@hotmail.com