El Esclavo Doméstico (5ta parte. Final)
En solo una semana experimenté la metamorfosis de ser esclavo-doméstico por las mañanas, en una esclava-puta por las tarde y en el perro-sucio por las noches al servicio de mis Amas lésbicas.
El Esclavo Doméstico (5ta parte. Final)
Seras el juguete esta noche y nos divertiras a todos, cuando lo deseen y como quieran.
Dijo Ama X, mientras me cambió de posición; nuevamente fui guindado a la viga del Hall, mis piernas abiertas apenas si tocaban el suelo, los ojos vendado y ambas manos atadas hacia arriba, formando una X y por vez primera me exponía sin el castidad.
Que de alli, completamente indefenso y expuesto, por ratos sentí manos que me tocaba, labios que me mordían, lenguas que probaban mi piel, pellicos, caricias diversa, mezcladas todas ellas con azotes de látigo, span, nalgadas, cachetadas, escupitajos, flagelaciones,…introdujeron dedos en mi boca y mi ano , alternativamente, unos largos, otros fuertes, otros delicados, jadeos y soplidos…no sabía quien me usaba, ni quien me hacía que, y menos aun quien me azotaba. Todas estas sensaciones se alternaron con periodos de quietud, haciendo la espera mas agónica, con un suspenso y un misterio que me asustaba verdaderamente. De estar quieto sitiendo el aire fresco a súbitamente recibir el impacto de varios arteros latigazos, una pausa y luego sentir una boca en el pene, o una sesión de mordiscos en la espalda, cuando no un hielo jugando en los testículos o el calor de esperma que se derrama en el pecho o sobre el pene erecto…mis gemidos a veces se truncaban en ayes, y los ayes en alaridos, en suplicas, en lagrimas y “no puedo mas” “piedad” que no detenían los tormentos ni los pausaban…solo oía las risas y conversaciones de todos pero sin entender el idioma ni de que hablaban y sin distinguir si eran una o varias las personas que jugaban conmigo.
Casi desfallecido, con todo mi cuerpo temblando y adolorido, flagelado, mallugado y quemado, fui bajado y conducido por alguien a través de la cadena, para que en cuatro patas me acercara a lamer los pies de los presentes, supe si cuales eran los de Ama X que los conocía de memoria, pero el olor y sabor a tierra de los otros no los identifique, los azotes, patadas y tormentos tampoco ayudaban a concéntrame en identificarlos, solo use mi lengua lo mejor que pude, escondiendo la mas de las veces mi pene erecto entre las pierna para eludir los golpes de las fustas sobre mis nalgas. Mientras lamia de rodillas con las manos atadas a la nuca, unas veces me azotaban las nalgas con una vara, otras veces sentí como me violaban y me cabalgaban. Perdí la cuenta de las veces que me cogieron, no supe ni quien ni cuánto en aquel aquelarre orgiástico, mientras me obligaban a lamer culos, o pies sucios o darle sexo oral a cada uno de los presentes.
Mi lengua, mandíbulas y mi ano ya no podían mas, había llegado al límite y estaba muy mareado, no podía ver y mis extremidades casi no me sostenían ya de rodillas…Ama X debió percatarse de ello, me arrastró hacia el patio, acostándome boca arriba de largo a largo y dejándome allí unos minutos, amarrado por las muñecas y tobillo. Y quede dormido un rato, no supe cuanto, pero se me antojo corto, luego inferí que fue una hora mas o menos.
Un chorro caliente me despertó, bañándome por completo en medio de risas, luego cada uno de los presentes hizo lo propio, y fui cuatro veces orinado de arriba a abajo, formándose un charco de barro en el que me hicieron chapotear y revolcarme mientras me azotaban desde diversos ángulos. Cuando juzgaron que estaba completamente empapado en barro Ama X culminó la jornada humillándome al extremo:
Ponte de rodillas, PUTA!, queremos verte masturbar, metiéndote un dedo en el culo, con la lengua afuera y nos muestres como te embadurnas la cara y lames tu corrida
Sentenció mientras los demás se preparaban para filmar la escena. Masturbarse solo delante de alguien es ya denigrante, hacerlo de aquella forma y en esas condiciones era demoledor, solo el morbo de la dominación extrema permitía el vigor necesario, también que las excitaciones previas me tenían muy cargado y al cabo de unos minutos brotó copiosamente el primer chorro de semen hacia adelante, y apenas si pude colectar con mi mano una parte del abundante fluido. Con los ojos cerrados me lleve la mano hacia el rostro como secándola con la cara y lamiendo la palma de la mano, sin despegar mi dedo derecho que continuaba metido en mi culo; la escena era chocante, degradante y sucia, pero tan mórbida como para ocasionar la risa de los presentes y la satisfacción de Ama X, que me ordenó retirarme a mi perrera.
Suficiente por hoy, putita, no me has defraudado!, retírate.
Y me fui a esconder humillado, ultrajado y derrotado, en lo más profundo de la perrera, mientras los presentes entraban a casa, supongo que a cenar. Al lado de la perrera habían puesto agua (o eso parecía) y cereal para perros; que no toque porque solo deseaba dormir.
Desperté mas cansado que de costumbre, y parece que las señoras e trasnocharon aun mas, así que tuve tiempo de afeitarme, de comer la cena que había quedado en el Bol y de usar la alcantarilla-WC, aun estaba todo lleno de barro de pies a cabeza, pero no me habían dado permiso de limpiarme y no quería motivar un castigo mayor, por o menos hasta que cicatrizaran los azotes previos que me habían abierto la piel en varios sitios, dibujando las características ronchitas rojas en piernas, glúteos y presumo que en a espalda, por demás sentía mi ano muy irritado y aun me dolía la lengua y las mandíbulas del aquelarre de anoche.
Intentaba recordar las escenas de anoche inútilmente, las sensaciones y recuerdos se agolpaban desordenadas en la memoria, y mis tribulaciones fueron interrumpidas por la Señora J, que se limito a unir mi collar a la cadena de perro y tirar de ella para que le siguiera, me dejó allí en cuatro patas y con un lacónico “cuenta” empezó a propinar su disciplina matutina sobre mis malogradas asentaderas…Zas “Uno gracias Señora”..Zas…Zas… y llego a los “veinte, gracias señora”, sin mayor sufrimiento, bien por la costumbre o porque la jornada previa fué mil veces mas intensa. Acortando el relato, hice mis labores domesticas de forma humillante como de costumbre y tome el desayuno de sobras a los pies de las damas.
La única diferencia con las rutinas previas fue la encomienda de Ama X, dirigiéndose a mi desde arriba; pues estaba de rodillas en posición de sumisión, me entregó un papel con un croquis que indicaba poco mas o menos como llegar a algún lugar un tanto lejos de casa y marcado con una X; el dibujo a manuscrito era lo suficientemente explicito como para no perderse, pero habría que recorrer unas treinta calles, por el reverso del papel una breve misiva escrita en el idioma local, que yo no entendía. Y a continuación ordenó:
Te alquile esta tarde para que le sirvas a una amiga, iras a la dirección del mapa, ponte tu vestido de putita, y complácela en todo, ella te entregara un pago que deberás traerme. Entendido? Alguna pregunta?
Permanecí inmóvil unos segundos, aun no procesaba bien la información, Ama X me estaba diciendo que me había alquilado? Como así?, que significaba eso? Una cosa era compartir con sus amigos y su pareja la Señora J y otra eso de alquilarme? Pero..Es diferente?, y que tan diferente a la jornada de anoche? Además si yo era su propiedad como lo es, digamos una mascota porque no podría prestarme o cederme o alquilarme?, estas interrogantes, que no llegue a pronunciar, las respondió Ama X, como si estuviera leyendo mi mente, propinándome una bofetada que me hizo caer a sus pies, y que comencé a besar con esmero como pidiendo clemencia.
Vi la sonrisa de su rostro por mi abyecta sumisión como respuesta.
Bien perra, estas sucia pero te quedaras así y rogaras que te castiguen más por eso, solo te lavaras la cabeza y la cara.
Dijo halándome por la cadena hacia el baño; le seguía en cuatro patas, levantó la tapa del WC y empujó con su pie mi cabeza dentro de la tasa, accionando la palanquilla varias veces, alternando con más o menos empuje de sus pisadas sobre mi cabeza para sumergirme la cara en el WC. Con la cara aun húmeda fui a gatas a ponerme el vestido, el cinturón de castidad y el plus anal antes de salir.
El vestido además de raido estaba tan sucio como mi cuerpo, además el problema de tener que caminar tantas cuadras descalzo y quizá en puntillas para no ensuciarme los talones porque no soportaría el amenazante castigo de 40 bastonazos, con el que Ama X me había advertido el día anterior.
Por demás si podía, usando la fuente del parque medio lavarme el barro camino a mi destino, sin por ello desobedecer a mi Ama y procurando mas bien complacer a su amiga o cliente como quisiera llamarla. Por otro lado estaba el tema de la curiosidad, temor y morbo de ser prestado quien sabe para que y a quien?, que experiencias, torturas o castigos me aguardaban? Corría peligro mi integridad o mi salud?...esos eran los pensamientos mientras caminaba calle abajo, bajo un sol radiante que quemaba mi cabeza rapada y mis pies descalzos. Ya no me importaban las miradas reprobatorias de los transeúntes ni las risas nerviosas que mi aspecto de travestí y esclava causaba. Mi aspecto tan lamentable debía parecer una mezcla de loco con vagabundo, que no llamaba la atención ni de los coches policiales ni de las personas, pues este tipo de escorias sociales son mas o menos tolerados y olvidados en los senos de las grandes ciudades.
Camine a buen paso sin prisa, total no me habían dado hora de encuentro, asi que me tomé mi tiempo en el parque para recuperar fuerzas y medio lavarme o quitarme el exceso de barro aun cuando careciera de jabón para una limpieza más profunda. Me tranquilice anímicamente luego que reflexione que mi seguridad estaba tan garantizada como la cualquier propiedad de Ama X, supongo no querría perderme o deteriorarme, como no se daña a propósito un vehículo, unos zapatos o un perro mascota.
Finalmente llegue a mi destino con mas curiosidad por saber a quién me habían alquilado, que con temores de cómo sería la sesión. Era en un edificio pequeño llame al intercomunicador rogándola persona supiera Español o Inglés, pero no hizo falta pues abrieron de inmediato y subí los tres pisos y ya frente a la puerta toque el timbre y me arrodille esperando en posición de sumisión, cabizbajo.
Vi unos enormes pies cuyo dedo gordo era menos largo que el resto, con uñas pintadas de plateado y calzando una sandalias de cuero de tiras muy delgadas, debía ser numero 9 o 10, por lo grandes que eran, se veían más bien descuidados y una piernas robustas bien torneadas, de piel morena clara. Le oí decir algo que no entendí mientras yo intentaba presentarle el papel doblado con amaba manos por encima de mi cabeza.
Como se dio la vuelta hacia adentro dejando la puerta abierta entendí que debía seguirle, cosa que hice cerrando la puerta tras de mi y andando a cuatro patas, con lo que pude distinguir una mujer de unos treinta y tantos años, de cabello corto y facciones rudas, una falda corta a media pierna y una blusa escotada ambas de color verde pálido. El lugar era un apartamento modesto sin muchos muebles ni adornos.
Se volteó hacia mi diciendo algo, me puse de rodillas con los brazos tras la nuca y sin mirarle le hice señas con la cabeza de no entender. Masculló algo, la vi dar varias vueltas alrededor como inspeccionándome y se sentó en un mueble pensativa con las piernas cruzadas a manipular su móvil. No quería decepcionar a Ama X con esta primera prueba de confianza hacia una encomienda de su perro-esclavo, así que tomé la iniciativa de acercarme a gatas hacia el mueble, tomar delicadamente, con ambas manos, aquel pie que bamboleaba la sandalia y luego de besarlo con dulzura, lo fui introduciendo en mi boca, succionando cada dedo por separado y lamiendo entre ellos, me dedique absorto a pasear mi lengua por su empeine, por su planta, talón y a comerme lo mas que pude aquel enorme pie, abriendo mi boca al máximo. Ella finalmente se rindió a esas caricias y solo retiro su pie dándome una ligera patadita sin fuerza en la frente para cruzar las piernas nuevamente alternando ahora con su pie derecho que presento para que lo adorará como había hecho antes. Al poco rato le oí decir algo que no entendí, una patada de lleno sobre mi rostro, ahora con mas energía, me lanzo hacia atrás,
Me quede tumbado inmóvil esperando, mientras la señora se levantaba para ir a tomar unas cuerdas que estaban sobre la mesa junto a una cantidad de objetos y unas varas. Halándome por el collar me hizo levantar, y con rudeza me arranco literalmente el vestido desnudándome. Yo me deje hacer como maniquí, me abrió las piernas y doblo mi cintura hacia abajo. Quede en posición muy incómoda y algo inestable, de pie, con el torso doblado hasta abajo, mi cabeza entre las piernas, cada mano sujetando cada tobillo. Uso cinta de embalar para asegurar cada muñeca a cada tobillo, y cada codo a cada rodilla. Pasó una cuerda por mi cintura y la hizo elevar hacia una lámpara del techo en medio del salón, de modo de estabilizar mi postura y evitar que pudiera cambiarla.
Revisó las ligaduras, comprobando la firmeza, y comenzó a manosearme maliciosamente, primero como tocándome, luego dando una que otra palmada en mis nalgas para ver mi reacción, y después pellizcándome. Solo débiles gemidos cuando inicio el spankeó con una raqueta, primero lento y luego mas fuerte, en una nalga y después en la otra, siguió cada vez más fuerte, hasta, según creo, logró ponerlas de un tono rosa.
Me retiró el plus anal para azotarme mejor y comenzó a golpearme una y otra vez con una fusta, cada vez con más fuerza. Estimo que se animó al ver mi culo con evidentes trazos de fuertes azotes y marcas en los muslos, así que no había que preguntar si podía hacerlo con rudeza. Mis quejidos le animaron y entre ayyyes y gemidos alterno en jugar con mi culo, metiendo un dedo y dándole vueltas, luego azotándome hasta que me quejaba, y después volvía a tratar de dilatar el esfínter con dos y tres dedos, seguido de mas azotes, y sucesivamente…la posición era incomoda e intentaba levantar la cabeza un poco para tomar aire. La señora introducía ya no tres sino cuatro y cinco dedos completos dentro de mi culo muy abierto y dilatado, los sacaba y volvía a azotarme con mas rudeza…y finalmente casi desfallecía cuando introdujo toda su mano dentro de mi…era la primera vez que me hacían un fisting...La sensación de sumisión e indefensión era tal que ya no era esclavo ni perra ni puta, solo era un culo con el cual podían jugar a su antojo, un culo que Ama X alquilaba o cedía según su voluntad.
. Nuevamente la Señora me azotó las piernas y las nalgas hasta hacerme gritar y sollozar, se alejó por instantes que sirvieron para recuperarme un poco, y pude ver que se acercaba con un arnés del que pendía un falo de goma descomunal, y de un tirón me lo clavo en el culo haciéndome gritar desesperadamente, movía sus caderas y clavaba sus uñas en mis piernas, o me arañaba la espalda, escuchaba sus jadeos, por lo que deduje era un falo doble con el cual se masturbaba mientras me cogía. Creo que me alegre más que ella cuando finalmente alcanzó su orgasmo, porque me liberaría de esa presión horrenda, que creo me había roto por dentro.
Minutos después de su éxtasis me desató, y yo me tumbe en el suelo, ella acariciaba descuidadamente mi cabeza con uno de sus pies descalzos mientras yo lamia el otro en señal de sumisión… el culo me dolía demasiado y creo que no podría ni sentarme. Se incorporó diciéndome cosas que no entendí, pero su tono de voz ahora era dulce, así que supongo quedo satisfecha con el culo que había alquilado. Se apartó lanzándome el vestido y un par de billetes y dirigiéndose hacia la puerta, entendí que ya había terminado mi servicio, pase por encima de mi cabeza el trapo sucio que me servía de vestuario, recogí los dos billetes y me fui gateando hacia la puerta, no sin antes besar sus pies nuevamente.
Aun era de día cuando inicie el camino de regreso, casi no podía caminar y tuve que llevar el plus en la mano, porque mi ano quedo tan abierto, y aun tan dilatado, que se me salía el plus al caminar. Era difícil la marcha en puntas de pie y descalzo, y por momento dude si era mejor los bastonazos que el tormento a distancia de caminar tanto trecho en esa forma.
Llegue finalmente casa de ama X, quien me recibió con una sonrisa, cuando entre gateando desde la puerta hacia el hall y extendiendo de rodillas mis manos por encima de mi cabeza, le entregaba los billetes,.
Has sido una buena puta, te daré un premio por tu comportamiento…Tienes permiso para decirme que te gustaría, además te advierto que tendrás también un castigo para disciplinarte por la demora, pues has tardado mucho en el trayecto tanto de ida como de regreso…
Por un lado me alegre, porque por vez primera me consentirían con un deseo; y por otra parte me asustaba que Ama X leyera mi pensamiento…Como sabía que había parado en el parque para asearme a la ida y para tomar agua y descansar al regreso?... terminé confesando los detalles, en previsión de que me estuviera espiando de algún modo, pero no fue así, y me hizo saber que el hecho de la confesión no aminoraría el castigo, y que la disciplina no impediría gozar de mi petitorio…
Le exprese tímidamente que disfrutaba muchísimo sus besos ortogonales, esto es: el darle sexo oral y disfrutar la dicha de lamer su sexo y que deseaba tener ese honor nuevamente…Para mi sorpresa dijo que lo consentiría, pero que al mismo tiempo debía soportar el castigo como disciplina. Cosa que francamente no entendí.
Me dejó un rato en la perrera para tomar alimentos, agua y hacer mis necesidades, ordenes que agradecí besando sus pies. La comida que me aguardaba no era distintas a las previas, sobras revueltas y mezcladas de la comida de mis señoras y un tazón de leche amarga, insípida si aunque en buen estado.
Ama X me condujo al frente del patio, vestía una falda corta y una blusita sin sostén, se veía esplendida, en su mano cargaba algo que no distinguí,. Los dejó a un lado y me ato boca arriba acostado en el piso con las piernas y brazos muy estirados, de modo que las ataduras a la base de las columnas no permitían encoger mi cuerpo, previamente había dejado mi pene al aire sin el arnés ni el cinturón de castidad. Se sentó sobre mi cara apoyando su sexo sobre mi boca y nariz , restregándose sobre ellos, su olor sus feromonas me produjeron una inmediata excitación,. Sentí como tomaba mi pene con su mano y por el frio parecía que lo untaba con alcohol, mientras continuaba con su facesistiing sobre mi ; de pronto sentí un dolor incomodo y punzante entre el pene y los testículos; luego un segundo puyazo, al tiempo que me decía:
Tranquila no te muevas putita, que aún faltan diez agujas de tu castigo je je..
El dolor de los puyazos eran el contraestimulo de la erección, y el olor de los jugos dela vagin de Ama X causaban la excitación; mi boca luchaba por tomar aire ahogado por la vulva de Ama X, y mi cuerpo no podía moverse en dirección alguna. Las agujas fueron entrando una tras otra a lo lago del prepucio desde los testículos hasta la base del glande, inmovilizando el músculo lenta y dolorosamente en mi pene erecto. Mi lengua purgaba por darle placer a Ama L que me restregaba toda la cara con sus jugos mientras cacheteaba mis testículos, el dolor de las agujas impidió que brotara mi virilidad; y la cera caliente que derramaba sobre la cabeza del grande me producía convulsiones involuntarias que se transmitían a lo largo del cuerpo como calambres y movimientos espasmódicos de mi lengua sobre el clítoris de Ama X. Hasta que ambos ejercicios; la cera caliente sobre mi pene literalmente agujereado, y los frenéticos movimientos de mi lengua, se acompasaron. Ella alcanzo su orgasmo al tiempo que el mío era frustrado por la cera, solidificada, cerraba la salida natural de mi semen, denegando mi clímax.
Ama X se incorporó dejándome allí con las agujas clavadas a lo largo del pene; cuidadosamente me colocó el cinturón de castidad y un pequeño paño acolchado para evitar que las agujas se movieran. Luego me ato a la viga del techo como de costumbre.
Te quedaras con las agujas puestas toda la noche, putita, para que no demores la próxima ves que alquile tu culo o tu boca, igual te daré tus azotes de buenas noches…
Y Zas tras comenzó la lluvia de azotes sobre mi espalda, y piernas…”cuatro gracias Ama X”, tras “cinco gracias Ama X”…tras…zas….tras.. “ VEINTIDOS GRACIASS AMA X”… y la cuenta se prolongo hasta treinta, creo que por su cansancio mas que por consideración hacia mi ya inerte cuerpo lacerado.
Al ser descolgado, me arroje a sus pies en gratitud y los bese conl devoción. La Señora J me condujo a la perrera, me orinó encima dejándome empapado, puso pinzas en is tetillas y testículos, me amordazó, y fue la encargada de dejarme amarrado con manos y pies unidos hacia atrás, para luego colocar un vibrador encendido en mi culo, según le fue dando instrucciones Ama X, quien añadió
Este castigo adicional es por puro placer de someterte y ejercer poder sobre ti…no necesito motivo sino deseos FemDom mórbidos de supremacía femenina.
Y ambas se fusionaron en un tierno beso dejándome allí castigado, humillado, ultrajado, torturado y degradado.
Al apagarse las luces recordé cuando venia por la calle y vi mi imagen reflejada en las vitrinas: tenía el aspecto de un travesti de mal gusto, con el collar y muñequeras, mi espalda, nalgas y piernas marcadas de azotes no dejaba nada a la imaginación.
Me quede profundamente dormido, y me despertó el anuncio a viva voz…
”favor abrocharse los cinturones estamos por aterrizar en el aeropuerto de…”
Había sido un sueño antes? O lo es ahora?
Fantasía o realidad.. el FemDom y el BDSM es inteligente y creativo…
juzgue Ud lectora o lector donde comienza la primera y donde termina la segunda