El esclavo de las putas (2)
Continua la pesadilla y cada vez los acontecimientos son mas irreversibles.
Continuación de "El Esclavo de las Putas", es bastante recomendable saber como empieza la historia de este pobre desdichado leyendo la primera parte, quiero que sepáis que esta historia esta basada en un hecho real y todos sus protagonistas existen en realidad, lógicamente algunas situaciones es ficción pero no creáis que son tantas, también quiero agradecer vuestros comentarios que son los que me han animado a seguir con gran entusiasmo, espero que os guste esta segunda parte.
La noche no había hecho nada mas que empezar, y tras los vómitos de Angelica, me sentía totalmente incapaz de soportar todo lo que me esperaba, nunca hubiera imaginado que sería capaz de soportar lo que me había pasado en tan solo unas horas, pero lo soporté, una cosa es pensar en las cosas antes de que te pasen, y crees que nunca te podrá pasar eso y que si te pasara no lo podrías aguantar, pero una vez que ha pasado, entonces te sorprendes por tu propia capacidad de aguante, y nunca sabes hasta donde serás capaz de llegar.
Durante la fiesta, todos seguían bebiendo, sobre todo Vali y sus cinco amigos, todos ellos eran auténticos devoradores de cerveza, les encantaba beber cerveza y eran capaces de beberse tres o cuatro litros de cerveza cada uno sin inmutarse, las chicas, sin embargo eran adictas a otro tipo de bebidas, como el Malibú, el Baileys y el whisky con Red Bull, el caso es que todos ellos dieron buena cuenta de mis provisiones, y según pasaba el tiempo se calentaba el ambiente, los gorilas empezaron a desnudar a las chicas y todos se vieron inmersos en una orgía, Vali viendo que la noche podía ser larga y queriendo que fuera memorable, llamó a otros compatriotas suyos, con el encargo de que trajeran cocaína para todos, he de decir que Vali tenía infinidad de amigos y que entre ellos siempre se hacían favores, la mayoría eran delincuentes como el, unos eran proxenetas, otros simples ladrones, otros traficantes de cualquier cosa: drogas, personas, etc., otros simples sicarios, , vamos lo mejor de lo mejor.
No debió de pasar una hora cuando se presentaron diez nuevos amigos con dos bolsas de polvo blanco que todos festejaron y se unieron a la orgía, a todos sus amigos les llamó la atención de mi situación desnudo e inmovilizado y cada poco frecuentado por todas las chicas para vaciar lo que se iba acumulando en sus orificios, nadie usaba preservativos, por lo que cuando uno de los gorilas o los amigos se corrían en la boca, en el coño o en el culo de cualquiera de las chicas estas se acercaban a mi y se vaciaban en mi boca, además de aprovechar de que ya estaban allí para normalmente orinar, escupirme, darme patadas, insultarme o cualquier otra cosa que se les ocurría, al poco tiempo, también empezaron a usarme tanto los gorilas como los nuevos amigos, sobre todo para orinar, ni que decir tiene que las meadas que hacían esos tipos eran descomunales, sobre todo debido a los litros y litros de cerveza que seguían bebiendo, yo creía que me moría cuando el primero de ellos me dijo que abriera la boca que iba a mear dentro por que el servicio le quedaba muy lejos y al darse cuenta Vali, les animó al resto para que también hicieran lo mismo, por que yo estaba para eso.
Al final la noche acabó y poco a poco se fueron retirando primero los amigos, y luego los gorilas, Vali y las chicas a descansar un poco; Vali también había aprovechado la fiesta y la reunión con los amigos para que corrieran la voz a su vez entre todos los conocidos y clientes de que al día siguiente sería la inauguración de la nueva Casa de Vali y que con tal motivo y con el fin de darse a conocer habrían precios y condiciones especiales para todos los asistentes, así como invitaciones y algún regalito.
A la mañana siguiente, Vali acompañado de tres de sus gorilas, se levantaron bastante temprano, y salieron de la casa, seguramente a comprar las cosas necesarias para la inauguración que tendría lugar a las cinco de la tarde, yo mientras seguía donde me habían dejado la noche anterior totalmente desnudo e inmovilizado, las chicas poco a poco a media mañana se fueron levantando y todas y una tras otra lo primero que hicieron fue buscarme para vaciar su vejiga, Madalina fue la ultima y con una gran sonrisa me dijo:
-Como esta el gusano de la casa? ¿Te gusta tu nueva condición? Y el desayuno ¿Te ha gustado? Pues vete acostumbrando que será así todos los días hasta que te mueras, y espero que sea dentro de muchos años, para que así sepas lo que es sufrir. Estoy esperando que venga Vali para ver si nos trae las cosas que le encargamos ayer para usarlas contigo, cabrón de mierda.
Al poco tiempo, efectivamente, llegó Vali con el coche repleto de cosas que había comprado, se notaba que ya estaba haciendo uso de mi cuenta corriente, además de ropas nuevas para las chicas, compró bebidas de todos los tipos, algunos regalitos de escaso gusto, para los clientes y un montón de cosas mas, entre ellas todo lo que las chicas le habían pedido para mi, Vali y sus chicos se pusieron manos a la obra con los preparativos de la casa para la inauguración, y las chicas una vez que desayunaron, se concentraron en torno a mi y el paquete que Vali había dejado a mi lado.
Como ya iba siendo habitual, fueron Andreea y Madalina, las que dirigían la situación, a la vez que todas las demás las seguían con sus sádicas ideas.
-Menos mal que Vali nos ha hecho caso, y nos ha traído lo que le habíamos pedido, tenemos que desatarte y asearte un poco, y arreglarte con tu uniforme para la inauguración, no podemos inaugurar el prostíbulo y que estés por ahí dando vueltas descontrolado y tampoco te podemos dejar aquí atado todo el tiempo, ya verás como te va a gustar, cabronazo.
Las chicas a pesar de todo, parecía que cuando estaban conmigo se olvidaban de su verdadera situación de esclavitud y total abuso, y disfrutaban realmente con todo lo que me hacían y sobre todo pensando en las nuevas cosas que se les ocurrían, yo era una verdadera válvula de escape, Vali sabía muy bien lo que se hacía.
Me desataron y me llevaron al parking de los coches y en el lavadero, con el equipo de lavado a presión se emplearon a fondo, yo me encogía y aproveche para hacer mis necesidades en medio de sus risas y continuos insultos. Fue allí mismo donde empezaron a transformar mi cuerpo y prepararme para mi uniforme, lo primero que sacaron del paquete de los encargos fue espuma y varias cuchillas de afeitar, entre todas se volvieron a emplear a fondo y cada centímetro de mi cuerpo fue pasado a cuchilla, no quedando absolutamente ni un solo pelo en todo mi cuerpo, incluso las pestañas me las cortaron con unas tijeras, a continuación me embadurnaron en una especie de crema depilatoria, que según afirmaron, con unas cuantas sesiones mas lograría que ya nunca me volviera a salir pelo alguno en ninguna parte de mi cuerpo, una vez terminado empezaron a sacar un montón de cosas metálicas del interior del paquete, dijeron que mi uniforme sería para siempre y que por eso tendría que ser de un material que durara y no se estropeara cuando me lavaran y con el paso del tiempo. Entre risas me dijeron que no me asustara que me iba a quedar fenomenal y que estaría muy guapo.
Empezaron colocándome un apretado y ancho cinturón de unos diez centímetros de ancho, el cual se ceñía por completo a mi cintura y de la parte trasera del mismo, justo en mi espalda, salían dos medidas cadenas que se fijaron a unas muñequeras que también me pusieron, de manera que tenía movilidad en los brazos totalmente hacia atrás pero hacia delante la medida de las cadenas solo me permitía llegar con las palmas de mis manos a tocarme los muslos y el pecho, impidiendo que con las manos pudiera tocarme la cara, así como los genitales, además justo debajo de mis rodillas, así como en los tobillos me colocaron otras cuatro argollas a las que fijaron por cada uno de sus extremos dos barras de unos setenta y cinco centímetros de largo, justo por detrás y debajo de las rodillas así como en los tobillos lo cual me dejaba en una posición totalmente abierta y sin embargo me permitía caminar dejando bien expuestas mis zonas genitales, y como colofón me invistieron de dos pesadas bolas de aproximadamente dos kilos cada una y las fijaron con unas cadenas de unos ochenta centímetros cada una a un candado que aprisionaba mi bolsa testicular, el último elemento de mi vestuario consistía en una especie de preservativo que mas bien era un tubo metálico con la sorpresa de que su interior estaba colmado de finas agujas las cuales en una posición normal de mi pene todas hacían contacto con el pero si se me ocurría excitarme por cualquier motivo las agujas se clavarían en el mismo debido al aumento del tamaño, así como si el fatídico tubo era golpeado o tocado accidental o caprichosamente por algo o por alguien.
Me dijeron que ese era el último accesorio de mi uniforme, y que todas las piezas las llevaría siempre, que estaban pensando en adornarme con algún que otro piercing y tatuajes, pero que eso sería otro día porque Vali también quería ponerles adornos a ellas y aprovecharían cuando fuera el profesional para que también me adornara a mi, así que con mi nuevo uniforme nos dirigimos todos a la entrada principal de la casa, el corto trayecto me pareció interminable, no estaba acostumbrado a nada, tenía que andar con las piernas totalmente abiertas, además estaban las bolas que tenia que tirar de ellas arrastrando por el suelo lo que provocaba un estiramiento y un dolor descomunal en mis testículos y por si faltaba algo el tubito de las agujas no hacía falta que nada lo tocara para que se clavaran en mi cada vez mas dolorido pene, con su propio peso y con el movimiento al andar era suficiente para que tan perverso accesorio hiciera perfectamente su labor.
Al verme Vali felicitó a las chicas por su trabajo, pero les dijo que mientras venía el de los tatoos había pensado que algo de decoración si que podían hacer ellos, y mostrando un grueso alambre se lo dio a uno de sus gorilas que al parecer era una manitas y al cabo de unos minutos había hecho dos palabras "PUTO" y "CERDO" , los introdujeron en la barbacoa que estaba preparando otro de los gorilas y cuando estaban al rojo vivo se los entregó a Andreea y Madalina, las cuales procedieron a marcarme como si fuera una res, cuando apretaron las dos a la vez sobre mi culo, automáticamente perdí el conocimiento debido al gran dolor y al cariz que iban tomando las cosas de una manera cada vez mas irreversible, haciendo que mi cabeza fuera una olla a presión con todos mis pensamientos e impotencia ante todas y cada una de las situaciones.
No tardaron mucho en despertarme, porque el tiempo ya apremiaba y quedaba poco para la inauguración, y antes de que las chicas fueran a prepararse, Vali nos explico a todos algunas de las variaciones que había hecho en la casa, a mi ya ni me importaba lo que hiciera Vali en mi casa, pero me llamó la atención que había dedicado un espacio para mi, consistía en un pequeño cuarto de apenas dos metros cuadrados que estaba diseñado como cuarto para guardar las cosas de la limpieza, lo había vaciado completamente y aprovechando que tenía un sumidero en el suelo dijo que allí sería donde principalmente estaría yo; había quitado la puerta para que todo el mundo me pudiera ver y así estaría completamente accesible para las chicas y además para los clientes que quisieran ver como lo hacían las chicas y si alguno de ellos también quería usarme que no tuviera ningún problema, dentro del cuartito lo único que había era una especie de silla casi a nivel del suelo con respaldo bastante inclinado el cual permitía a quien me tuviera que usar como W.C. humano no tener que ponerse en cuclillas y de una manera bastante cómoda sentarse literalmente sobre mi cara, la "silla" estaba bastante bien diseñada ya que sujetaba perfectamente bien mi cabeza, lo único especial es que a la altura de mi ano había un gran consolador metálico con forma de pene de unos treinta centímetros de largo y seis de diámetro, el cual impediría completamente mi movilidad mientras estuviera allí postrado.
Con gran esfuerzo y dolor por mi parte y con la ayuda de dos de los gorilas conseguimos entre todos dejarme en mi puesto preparado, y todos se fueron rápidamente a terminar de prepararse para el gran momento de la inauguración.
Y así en la mas absoluta soledad y en la mas patética de las situaciones, me quedé pensando en todo lo que había pasado en menos de veinticuatro horas, pensaba cuando hacía lo que quería con las chicas y lo contento que estaba con Vali, su amistad y sus favores y cuando le dije que mi casa era su casa y lo que el hiciera y dispusiera estaba bien, me parecía como si hiciera una eternidad, lo recordaba como algo muy lejano, pero apenas habían pasado veinticuatro horas, creo que volví a perder el conocimiento cuando mi cabeza se puso a pensar que si aquello había sido en apenas un día, que pasaría dentro de una semana, o un mes, o un año .
continuara