El es un buen hombre
El marido fantasea con que el hombre de una pareja amiga posea a su mujer. Así una tarde de domingo propicia el encuentro del que no pierde detalle.
Éramos dos parejas amigas. Mi esposa y ella eran amigas desde la infancia. Luego yo me hice amigo de él y las dos parejas funcionábamos muy bien juntas. La amiga de mi esposa era a mi gusto, sexy, una morena delgada, nada exuberante pero sensual. Muy toquetona ella, fantaseé mucho con ella pero nunca pase de ahí. Él es bastante atractivo, muchísimo más que yo claro.
No sé cómo, pero a raíz de que varias veces vino a visitarnos él solo a nuestra casa, empecé a fantasear con la idea de que él tuviese sexo con mi esposa. Mi esposa es del tipo angelical, linda pero incapaz de tener sexo ni pensar en otro hombre que no sea yo. Es muy reprimida. Eso me excitaba más.
La idea era, estábamos los tres en casa después de comer, un domingo de tarde con sol. Él se quedaba solo con ella mientras yo simulaba que iba a comprar algunas cosas. Él medio en broma medio en serio comenzaba a masajearle el cuello, algo que a ella le gusta. Sin más, le daba un beso en la boca y ella se abrazaba a él y empezaban a besarse con pasión. Algo espontáneo, inesperado por ella que quedaba paralizada por la sorpresa.
Yo llegaba y miraba, me excitaba ver sus manos abrazándolo a él. Ella usaba un vestido corto suelto y él la llevaba abrazada a nuestra cama. Los veo desnudos a través de la ventana, no quiero que ella me vea. Él le besa los pechos y ella acaricia el cuerpo de él. Él tiene un buen cuerpo, algo que yo ciertamente, y no me molesta reconocerlo, no tengo, y a ella le excita. Se siente protegida y bien abrazada. Él se tumba sobre la cama y le pide a ella que empiece a besarlo ella lo hace. Empieza a bajar por su torso acariciando su pecho, baja por sus piernas y finalmente le besa el pene con entusiasmo. Con pequeños besos a lo largo y luego jugando con su lengua alrededor de la punta. Es su sistema. Ella tiene pelo largo y lacio y eso no le deja ver a él lo que ella hace. Sin embargo lo siente. Ella tiene su pene agarrado con firmeza y él intenta moverse para ver su cara, verla con su pene en la boca. Quiere excitarse con eso, pero el pelo de ella no lo permite. Ella lo muerde sin querer, siempre le pasa. Él goza y ella también. Ella deja de hacerlo y lo mira. Su cara de nena esta agitada, colorada, con ganas de más. A ella se le transformó la cara. Está desconocida. Se incorpora y sobre él, se sienta dejándose penetrar lentamente. Él la toma de la cintura y ella empieza a moverse con suavidad, aunque él ya esta para acabar y de hecho lo hace fuera de ella. No quieren problemas. Ella se acuesta sobre él. Parece sentir amor por él y eso me excita mucho más. Parece una locura pero es lo que siento. Ella sobre él empieza a besarlo realmente con pasión, parecen amarse, aunque sólo sea sexo. Yo sé que ella me ama pero cuando hace el amor transmite ese sentimiento, se entrega realmente. Y ahora lo hace con él. Él quiere más, la gira y se acuesta sobre ella. Ella abre las piernas y él la penetra mientras ella acaricia su espalda. Ancha y generosa. Él acaba, esta vez dentro de ella. No pudieron evitarlo. Él termina rendido sobre ella. Ella acaricia su pelo, su cabeza. Como una mujer que ama.
Llegué y ya estaban cambiados. No siento celos, siento placer. Él amó a mi esposa y me gustó. Ella lo amó a él. Él es un buen hombre.
Me gustaría algún comentario sobre esta historia adrianacasas@yahoo.com GRACIAS.