El Elixir del Deseo. (1)

Bienvenidos a una nueva saga familiar.

  • Bueno – tras la primera dosis administrada a las 7.30 de la mañana en el entorno controlado en mi hogar . Procedo a la segunda toma sin aparente reacción alérgica de ningún tipo. Hora de aplicación ; las 22.00 .- murmuro la voz femenina a la grabadora.

Froto con suavidad el algodoncillo pinchando con rapidez y soltando el torniquete del brazo, esperando pacientemente hasta ver desaparecer el fluido naranja . La solución intravenosa se diluía con mayor eficacia que oralmente. A lo sumo , una serie de pinchazos diarios fuera del ámbito habitual de trabajo , sin comprometer su puesto en el departamento de Ciencias avanzadas , ni levantar la liebre sobre sus investigaciones.

Día a día, volvería a esconder los instrumentos en el compartimento secreto en el interior de la cisterna reconvertida en nevera de su domicilio, allí donde guardaba cada dosis. Sus estudios en humanos eran el siguiente paso lógico dentro de la cadena de investigación.

Así que, ¿ Porque no empezar en ella misma los ensayos ?. No era , ni seria la primera científica en experimentar la formula en su propio cuerpo. Aunque no se tratara de malaria, tifus o de la gripe. Para una sociedad donde el culto a la imagen y al cuerpo era de tanta importancia , el descubrimiento del quema grasas representaría el santo Grial en métodos adelgazantes .

Millones de personas en todo el planeta se beneficiarían de los resultados de su trabajo . Claro estaba , si los estudios en personas obraban el mismo milagro que en las cobayas del estudio.

Aquello que devoraba la producción de tejido adiposo, acabaría convirtiéndose en el descubrimiento del siglo. Decenas de laboratorios se pelearían por la formula quema grasas.

Las pruebas en humanos eran el siguiente paso evolutivo , listas para ser presentadas con el aval del primer ensayo en humanos, quien mejor para ello que su descubridora.

Ella era el claro ejemplo de la utilidad del componente liberador de grasas. En una eterna existencia pasando hambre que el D-27 pondría fin. Remediaría millones de infartos, diabetes prematuras, presión arterial alta, miles de enfermedades asociadas a la obesidad serian olvidadas para siempre, sin contar claro estaba con la revolución estética.

La solución experimental eliminaría ese mal humor característico de toda persona abocada a la dieta constante y al vapuleo de ejercicio físico .

Una vez mas, contemplo cabizbaja el eterno michelín alrededor de su estomago. ¿ La tasa de colesterol ? . La formula acabaría con todo eso .

No solo por la desaparición de los rebeldes tejidos adiposos , no. Se trataba de algo mas importante que una mera revolución estética.

Aquello cambiaría el aspecto del mundo, eso si... solo tras superar los rigurosos controles.

Millones de personas ; rellenitas, gordas, obesas podrían olvidar la odiosa visita diaria a la bascula y comer cuanto se les antojara. Ese era su mayor desafió..., se volvió deprimir al bajar de la balanza romana y ver la mínima cantidad reducida .

Resultado del quema grasa: - 120 gramos en un peso total de 77, 430 gramos , anoto cabizbaja.

No se trataba de una quimera de Doctora Jeckyll , aquí no se esperaba una transformación radical . Aunque nunca estaba de mas ocultar ciertos aspectos del experimento al resto de su familia. Y precisamente por eso había cerrado el pestillo su cuarto de baño y utilizaba el de la planta superior .

Nada de riesgos inútiles, su pequeño secreto debía de ser eso; algo que callar.

Algo mas tranquila entro al interior de la espaciosa cocina doble. Un lugar monumental donde probablemente le esperaba en una nutritiva y sosa ensalada verde y el correspondiente filete de pollo al vapor. Tras la insípida cena, eligió darse un buen baño caliente en la bañera de patas de león del cuarto de baño superior.

Sin nadie a la vista podría relajarse sin prisas. Con paso decidido, subió hacia el territorio masculino donde habitaban sus hermanos y su padre. Y se encerró en el cuarto doble. Lleno la bañera y espero a que la espuma cubriera la superficie de la porcelana blanca. Estudiándose en el magnifico espejo doble , no observo pelo en la cara, las mismas dioptras miopes tras deshacerse de la montura metálica , nada de personalidad arrolladora. Su pulso; normal, temperatura correcta. – suspiro introduciéndose en la humeante bañera.

Las gráficas del primer día solían ser el indicador de hacia donde se dirigía el experimento, y ante aquello, solo quedaba la mejora.

  • Oyeeee..., tienes para mucho vaca burra! -- grito la voz al otro lado de la puerta.-- Eehhhh, Erica ha vuelto a acaparar el cuarto de baño... aulló la voz masculina al mudo espectador
  • Ve al lavabo de abajo..., total para lo que haces... bien puedes hacerlo en el de invitados...-- gruño Erica enseñando el dedo central .
  • Cuando salgassss... uuhhh cuando salgaaas elefanta..., vas a arrepentirte..., Esta vez, ni falta me hará papa …!-- amenazo pegando la cara a la puerta.

Según los pasos se alejaron, pudo respirar mejor. De todos sus irascibles hermanos, Tyler era el mas rencoroso.

Debía andarse con cuidado en los próximos días, porque sin duda nadie escapaba sin consecuencias . La ultima de sus venganzas había dado con sus camisetas encogidas en la lavadora . Semejantes chiquilladas eran propias de alguien tan inmaduro como él.

El segundo de sus tres hiperdesarrollados hermanos era un autentico gilipollas , de hecho, aquellos tres especímenes entregados a la gloria del deporte semi- profesional poseían una nula capacidad para nada que no se relacionase con el esfuerzo físico o la musculación .

Para que desarrollar el cerebro , si se tienen los reflejos de un lince! , rezaba el lema familiar. ¿ A caso había algo mas importante como esquivar a las defensas del contrario?. Por su puesto que no, – refunfuño Erica con los ojos cerrados.

Si se podía noquear primero al contrario y atizar mas duro ¿ porque esperar? . Era una autentica perdida de tiempo andar por ahí sin machacar al contrario.

El Resuello trágico atronó alrededor de la alicatada superficie.

Para el coloso Jonah era prácticamente invisible, incapaz de apartar su atención de los campos de football o de ese pequeño Harem que solía acompañarlo a todas partes. A Gary solía comprenderlo aun menos, el menor de sus hermanos se desvivía por hacer atizar al pringado que se le pusiera delante, su lema; Noquear a muerte. ¿ Quien en su sano juicio aplaudiría por ver atizarse a dos inmaduros ?, ¿ En verdad disfrutaba haciendo sangrar al projimo ? . Para ella, que tenia algo de psicopata lo de disfrutar haciendo daño.

La variante era del todo posible.

A Tyler había que echarle de comer aparte, mientras ella se mataba de hambre por entrar en los cánones habituales de belleza femenina. Este engullía hidratos de carbono , grasas saturadas como caramelos. Su metabolismo de pez con malas agallas le había otorgado ese súper poder, despues de todo, surcaba las piscinas cual tiburón blanco , pulverizando récords con una facilidad apabullante.

Todo para poder entrar gloriosamente en la pre-selección del equipo olímpico, y era a a ella a la que llamaban rara...

Se seco con rapidez, intuía vagamente otra retorcida venganza a la vuelta de la esquina si no paraba los pies del tercero de sus hermanos.

Con cuidado salio al descansillo , oteando alrededor de la estepa masculina en la que habían convertido la planta superior. Caminando de puntillas abandono el recinto destinado a viviendas descendiendo hacia las dependencias dedicadas zona de recreo, y guio sus pasos hacia su habitación bajo el amplio sótano del monumental faro reformado.

A pesar del posgrado en bioquímica avanzada seguía viviendo bajo el mismo techo que el resto de familia. Su proyecto secreto residía bajo los cimientos del viejo faro, de ahí la cabezonería de no abandonar aquella casa de locos. Ser una superdotada no había convencido a su padre en lo de vivir sola, y pese a firmar las mejores calificaciones y ganar el diploma Worhendort en el estudio de las razas endémicas del altiplano guaraní , no había sido capaz de derretir el corazón de piedra del entrenador Tawn ; su cabezota y poco comprensivo padre.

Para Gordon Tawn siempre seria “ Peggy” ,su pequeña cerdita .

La alfombra oscura dejo al descubierto el tirador hacia el interior de su reducto secreto . Los escalones tallados en piedra recorrían un entramado de cuevas subterráneas, decenas de estas habían sido utilizadas durante siglos para el contrabando de todo tipo de mercancía de valor. Ahora , se adaptaban perfectamente a un laboratorio privado. Después de registrar las ultimas anotaciones se preparo para volver a subir al remanso de paz en el sótano.

Ya en el interior de la habitación , compuso las barreras para el asedio enemigo.

Unicamente despues de girar las tres llaves de las cerraduras de la puerta del sótano pudo sentirse plenamente segura.

Diario personal 1.1 : administración en humanos de la primera tanda del D-27 . Aparentemente todo sigue el curso habitual, --Cien por cien estable..-- anoto en la tablilla junto al resto de anotaciones periódicas. -¡ Lista para ensayos en humanos!-- murmuro frente a la jaula de la cobaya blanca. – Ah... Nefasto , sonrió a la peluda cobaya blanca-- ningún efecto secundario …, por ahora!--

Encontrar el entramado de cuevas subterráneas había sido un golpe de suerte.

Sellar las múltiples entradas y adaptar la mas amplia de todas ellas , supuso un buen pellizco de la beca . Unicamente se podía acceder a través del sótano. Un punto a su favor...! – eso, junto con el perfecto entorno de humedad y temperatura acabaron convenciéndola en lo de no abandonar el nido .

En el sótano solo estaban sus habitaciones y parte de su biblioteca personal de estudio, un rudimentario laboratorio de campo capaz de engañar a los lerdos de sus hermanos . El verdadero, yacía bajo sus pies, en las entrañas de la roca erosionada por el oleaje, a salvo de las chiquilladas y a buen recaudo. Donde jamas pudieran trastear sus manazas y donde jamas imaginarían encontrarla ; bajo sus propias narices.

De ahí , las cerraduras, las luces de aviso y todo cuanto se ideara para mantenerlos lejos.

No pensaba exponer las conclusiones finales a un “ accidente fortuito”,

Rodeada de sus adoradas mascotas y del reconfortante barboteo de las soluciones decantándose, volvió a depositar al sujeto 3 en el cubículo destinado al aislamiento.

Cada uno presentaba los evidentes cambios tras la vigésima toma, cuando la administración del suero D-27 se había interrumpido.

La masa corporal en cada uno de los especímenes había sido reducida progresivamente, llegando a la tasa corporal en individuos perfectamente sanos sin sobrepeso . No presentaban alteraciones secundarias , ningún tipo de quiste cancerígeno, ni cambios drásticos en el metabolismo, eran, algo así como un milagro medico.

Había sido meticulosa en cuanto a los análisis , repitiendo la batería de pruebas con los esperanzadores resultados. Decenas de muestras con la progresión detallada descansaban en cada una de las probetas alineadas .

Erica conocía los riesgos de tan arriesgado ensayo, pero todo gran avance se debía a la insistencia de algún osado científico.

Cerro las anotaciones en su diario personal de campo, observando las paredes del viejo faro. El lugar había sido el indicado para instalar su laboratorio en el hogar, el lugar le concedía cierta intimidad necesaria para ejercer su Tesis de postgrado.

Se trataba de uno de aquellos chollos que su padre había encontrado mientras convalecía con la rodilla enyesada, sin muchas esperanzas en volver a las emboscadas de los demás equipos de la NFL , entonces ya no fluía el dinero con la suficiencia anterior tras un divorcio poco amistoso.

Poseía las vistas mas asombrosas de la bahía de Maeltown , igual que un centinela sobre la costa poseía ese encanto de los monumentos históricos .

Las asombrosas vistas desde lo alto del faro dominaban la escarpada costa de los piratas. Donde la pequeña villa de Maeltown había sido fundada 150 años atrás por comerciantes venidos de la vieja Europa.

Aprovecharon la excelente ubicación en la fiebre del oro, sabiendo sacar provecho de los ingenuos buscadores de oro.

El faro, se levantaba recordandoles la fortuna pasajera de la que gozo durante la dorada fiebre. Cuando por orden municipal se agrego una villa de estilo español al solitario monumento.

La lucrativa y excéntrica idea para casa de huéspedes no había previsto el descubrimiento de otro filón a 100 millas al norte, porque de lo contrario jamas hubieran gastado la fortuna que acabo costando la construcción.

A pesar de su ubicación, jamas atrajo la clientela deseada en las enfervorecidas mentes municipales , a lo sumo cuatro o cinco huéspedes amantes del húmedo tiempo tan propio de la costa.

Allí era, donde su caótica familia había recalado tras un periplo por todo el país . En apartamentos anonimos, en hoteles de cuatro estrellas, nunca solian permancer mas de un par de temporadas y luego todo volvía a repetirse en la siguiente franquicia donde fichase el padre de familia.

Su infancia estaba ligada al football americano y al continuo trasiego por todo el territorio estatal, o así fue hasta la rotura de ligamentos en la rodilla de Gordon . Algo así como el canto del cisne que precipito el retiro forzoso de este y los condujo al que era su hogar desde hacia casi 3 años; Maeltown.

El puesto de entrenador en la universidad de Growerton era atractivo, ofrecía los alicientes de una vida apacible , unos vecinos amigables y un futuro esperanzador para un divorciado con cargas familiares.

Pocas veces todo confluía de manera tan perfecta, e l puesto de docente, el hogar asignado por la junta rectora. ¿ No se trababa entonces de la perfecta conjunción entre trabajo , formación y un hogareño donde establecerse ?.

La antigua casa-faro de Maeltown era cortesía de los buenos ciudadanos, así que , ¿Por que no aprovechar la solución perfecta? .

La planta superior ocupada por su padre y sus hermanos, la planta inferior destinada a cocina , comedor y el estudio donde el entrenador despachaba tácticas.

Su pequeño apartamento acondicionado se encontraba en el sótano, donde resguardado se escondía su pequeño escondrijo.

Como si se tratase de una extraña invocación una pelota de football atravesó el único ventanal acristalado del sótano.

Las jaulas con los asustados animalillos se desperdigaron en mil direcciones, decena de muestras explotaron literalmente encima de ella regándola con una lluvia de cristales. El balón había destrozado todo a su paso , enmudeciéndola ante en la decena de soluciones abocadas sobre ella . Un leve rastro de sangre en la base del cuello escoció al entrar en contacto con los diferentes líquidos entremezclados.

Algo parecido a un campo tras la batalla apareció ante los ojos de Erica. La desoladora estampa de probetas y jaulas desperdigadas, el suelo cubierto de fragmentos de cristal , los aterrorizados chillidos de las cobayas rodeándola.

A penas noto el insignificante corte , no dolía tanto . Lo peor era el del retraso en recuperar las decantaciones del suero casi listo para cada dosis. Todo se habia despedazado por el golpe del maldito balón . Aquello era demasiado , se enfureció resoplando colérica, Demasiadoooo!.

Rescato a sus aterrorizadas cobayas tras muchos esfuerzos, repasando las cien maneras de vengarse de otra de otra jugarreta mas.

Salio enfurecida hacia la cocina, el balón bajo el brazo sabiendo de antemano el nulo castigo que recibiría por parte de su padre. Lo que ella llamaba terrorismo con los animales , ellos lo bautizaban como accidente domestico. Y como tal, seria excusado y olvidado.

Tal como esperaba la fornida figura de su padre, apuntaba otra de las múltiples tareas en la pizarra de colores sobre la nevera . No pensaba dejarlo pasar....

  • Papa, han vuelto a hacerlo, esta vez han estado a punto de matarlos, y no me digas que soy una maniática...!-- se detuvo ante la inmensa espalda del entrenador. Imagina a quien pertenece?
  • Ya estáis otra vez, se volvió con los ojos al cielo! – pero vamos a ver, sois adultos, acaso no podéis solucionar algo tan simple ? – se entretuvo observando la cómica figura empapada de multicolores líquidos . – Se abstuvo de soltar la carcajada , no quería provocar a su irascible hija.
  • No puede ser, una y otra vez, y vuelta a empezar..., no pararan nunca...-- Compréndelo papa !, que hago yo aquí ? – se paseo chillándole al techo, si no fuera por … se atropello enjuagándose las salpicaduras. Te lo he dicho una y cien veces, Los odio! -- mascullo en voz baja.
  • Vamooos no es para tanto, hija. Sin ti, esos descerebrados de ahí arriba se volverían aun mas salvajes,¿ Te lo imaginas? – Sonrió tomando de los hombros a su única hija. – Recuerda, seguimos siendo una familia . ¿ entiendes? – aspiro atrayendo su mirada.

Durante un lapso mínimo, los ojos de Gordon descendieron ante la atribulada gordita que era su orgullo. Por sus cuatro hijos había aceptado el puesto de entrenador en la facultad con menos solera del país . Habían pasado 3 años desde que colgara las botas de Linebacker para criar a sus hijos en un entorno estable, un lugar donde verdaderamente echar raíces, en definitiva el lugar perfecto para que estos desarrollaran su potencial .

Jonah como quaterback universitario y futura figura de NFL, Gary en la espinosa preparación hacia el boxeo profesional, Tyler en la dura planificación hacia el equipo olímpico de natación , y luego estaba el incomprensible enigma de la naturaleza ; Erica , su pequeñina.

Nunca entendía como sus genes combinados con los de su ex-mujer podían haber traído al mundo a alguien tan sumamente especial... O diferente, según se mirara.

Tanto ella como su esposa poseían cierta fama en sus respectivas carreras deportivas. Él , en el football , ella en el golf. Por eso era del todo increíble concebir a la pequeña genio de la familia.

Erica, siempre había sido un genio destacado, la primera en aprender a leer, a hablar, a caminar. Por no hablar de sus excelentes calificaciones desde la guardería.

A pesar de su increíble intelecto , no negaba lo evidente, su nula coordinación en todo lo relacionado en lo que se refería al esfuerzo físico . Una niña capaz de avanzar cinco cursos en el instituto , finalizar la carrera universitaria con menos de 18 , era una inútil en el manejo de una pelota, una raqueta o un maldito bate de béisbol.

Le dolía en el orgullo observar como en sus magnificas calificaciones se manchaba con el deficiente de la clase de gimnasia. ¿ Quien demonios suspendía Gimnasia?.-- Se preguntaba enfurruñado recordando las firmas de cada cuartilla de notas.

Entre traslado y traslado de las diferentes franquicias en las que milito, se propuso adiestrarla en al menos superar el listón insalvable del suspenso en clase de Gimnasia. De nuevo, fracaso estrepitosamente. Y con un matrimonio a punto de hacer aguas , abandono las esperanzas.

Su pequeña genio no seria una figura en el tenis o en el golf.

Puesto que su ex no deseaba abandonar su carrera profesional. Fue él, quien asumió con madurez la custodia de los 4 hijos, establecerse y plantearse un trabajo estable . Y en eso estaba, rodeado de semi-adultos, a penas tenia tiempo para nada fuera de la pizarra con el plannig del día.

  • Digamos que descuento lo roto de la paga de Jonah , ¿Te parece justo ?-- se conformo poniendo los ojos en blanco .-- Ya se, ya se..., no es suficiente. – Bueno, se detuvo aspirando el aroma químico – Yo creo que..-- fue deteniendo sus palabras extrañamente enmudecido.
  • Si siempre te vas a poner de su lado no se ni para que lo intento. – refunfuño rascándose el corte sobre el cuello-- Papa... , no puedo mas..., no lo entiendes?, necesito intimidad , lejos de todo estas chiquilladas!-- lo estrecho con los ojos enrojecidos.

Los pies de Gordon se anclaron en el suelo de linóleo , incapaz de ignorar la revelación que ante él se desplegaba. Las palmas de sus manos sudaban, el corazón latía a punto de reventarle en el pecho, noqueado por el estupenda tacto de un cálido cuerpo apretado contra él. Solo tras desprenderse de ella fue consciente de la majestuosa vista desplegada bajo sus narices, sin saber como sus narices se expandieron olisqueando el olor de su pequeña . ¿ Que demonios?

No lograba entenderlo, su hija se amoldaba exquisitamente entre sus brazos. Tan confiada, ignorante del cosquilleo al apreciar esos esplendidos pezones erectos allí mismo , bajo la bata empapada rozándose sobre él. Las palabras de Gordon se atascaron en la garganta, jamas hubiera imaginado tales encantos desplegándose bajo sus narices.

Se demoro admirando los oscuros botones , imaginando por un breve lapso de tiempo si en su boca sabrían a chocolate o por el contrario tendrían el gusto de cremosas fresas con nata.

La hambruna sexual del entrenador le jugaba una mala pasada , peor aun si uno recordaba el buen rato que podía estar comiéndose una teta. Las fosas nasales de Gordon se llenaron de nuevo, fantaseando con ello.

Inconsciente ante la rabiosa excitación de estrecharla entre sus brazos. Esta vez, la voz de su pequeña se había vuelto un rumor sordo. Un mero zumbido lejano cuando sus brazos la estrecharon con algo mas que consuelo parental.

Era distinto, de hecho , a pesar de haberla abrazado en miles de ocasiones, nunca había experimentado aquella insaciable sed creciendo y endureciéndose dentro de sus pantalones deportivos.

Demasiado pronto , la enorme erección se acunaba entre los estómagos de ambos.

  • Tienes mi palabra, hija. De que tu hermano arreglara todo el destrozo de tu laboratorio-- Conforme?-- comprimió el abrazo alrededor de la figura femenina.
  • Es queeee , --callo abriendo los ojos alucinada, ¿ Aquello era..? – trago saliva al apreciar el duro bulto sobre su estomago.

El lugar mas seguro en el mundo para Erica , aquel donde siempre acudir cuando todo se derrumbaba alrededor era el que ahora la atenazaba de manera desconcertante. Algo de naturaleza desconocida , sofocante y confuso la estaba dejando sin aliento. Dada la increíble fuerza que poseía este , aquellos brazos gigantescos podían asfixiarla hasta robarle el aire. Pero no fue eso lo que sucedido, sin entender bien como, los brazos de este , inmóviles en su cintura recorrieron un lento camino hasta detenerse sobre sus rotundas nalgas. Casi como si sin querer, probaran la consistencia estrujándolas entre sus manazas.

Erica no podía creer lo sucedido, en verdad ese era su estricto y recto padre?

Los labios se abrieron formando una perfecta mueca de sorpresa al percibir ese algo realmente duro y grande restregándose apoyado sobre su estomago. En verdad, no lograba entenderlo, pero así era. Sin pararse, ese enorme trozo de carne seguía estirándose mas y mas en cada sutil fricción.

Un extraño escalofrió bajo por toda su columna vertebral, sin lugar a dudas aquel inmenso brazo de musculo sobre su barriga era una descomunal verga.

La de su padre..., y por lo visto no dejaba de crecer estirándose perezosamente.

Aún conmocionada no sabia como proceder con aquello. Moverse?, Hablar?, interrumpir el abrazo?. Si lo hacia la tremenda incomodidad al separarse y ver el contorno monstruoso de la verga tiesa le impediría volver a dirigirle la palabra el resto de sus días. Pero todo esto paso aun segundo plano cuando las gigantescas manos incrementaron el ritmo con el que restregaba su cuerpo , acalorada por los leves bufidos sobre el hombro, se dejo llevar por la situación.

Incapaz de reaccionar ante el sugestivo acaloramiento que cada vez la calaba con mas insistencia .

  • Te parece bien la solución? – hablo Gordon con voz enronquecida . Tanto ,tus hermanos como todos en esta familia , deben aprender a convivir en armonía-- continuo incrementando aun mas la tallada resoplando.

La falange del anular y meñique de Gordon se apresuraron impunemente entre la tela apretada del leggin, resollando complacido al descubrir la calida humedad impregando la tela y mojando las yemas de los dedos.

Envalentonándose para acomodar uno de sus dedos para continuar restregándose mas y mas rápido, acompasando cada respiración con la rica masturbación.

Sin pretenderlo, los movimientos se volvieron mas y mas sofocantes, hasta que el instinto domino la voluntad de Gordon.

Aquella ancha mano acostumbrada a lanzar balones, gozaba ahora abierta mientras tallaba cortas fricciones , apresurándose al final sin dejar de sujetar los cachetes de Erica. Acomodando las breves inspiraciones con las que pronto acabaría corriéndose.

Esas fuertes manos sostenían hambrientas sendas nalgas , guiándolas hacia un final en el que los gemidos roncos rivalizaban con los suaves jadeos.

  • Siiii, estaaa biiienn... – jadeo Erica – Tuuuu ganaaas...-- ahogo el suspiro percibiendo el disparo de algo húmedo derramándose sobre su estomago . –
  • Esoo es, bueeena chicaaa... ooohhhhggg!, ooooooohggggg! – continuo vaciándose sin descanso.

Erica notaba empaparse la parte delantera de su indumentaria, impregnando las diferentes capas de ropa con aquel espeso fluido blanquecino. Hasta que el ritmo de cada refriega disminuyó y se detuvo . Primero las manos volvieron a subir alrededor de su cintura, ciñendola hasta que una odiosa voz exterior , la aterrizo de la nube con brusquedad .

  • Vaya, vaya, así que ya te ha ido con el cuento.-- pronuncio la voz de Jonah apareciendo repentinamente . – Pues todo lo que te ha dicho es mentira...-- Estábamos entrenando pases, Mike me lanzo y se me escapo de las manos...-- Argumento viendo como su padre se separaba y le daba la espalda.
  • No me vale por esta vez, chaval. – Se parapeto tras la isleta central de la cocina-- Tu hermana tiene razón, lo apunto con el dedo-- Vas a limpiar , ordenar y pagar cada destrozo..., Personalmente ! ¿ Entendido?--
  • No me has oído, no he sido yo … ha sido Mike...-- se adelanto olvidándose de la silenciosa figura de la hermana sentada tras la mesa rinconera.
  • Me da igual quien sea, ya me has oído-- Sentencio cruzando los brazos sobre el musculoso pecho-- Queda claro, no? – zanjo cualquier protesta.

La cháchara no le sirvió de nada a su hermano mayor, acostumbrado a salirse siempre con la suya, debería cumplir con lo ordenado por su padre. La mente fragmentada de Erica no encontraba explicación científica ante lo sucedido unos segundos antes de la entrada de Jonah. Un suceso inaudito al que no daba explicación, y que a pesar de la insensatez inicial resulto desconcertante e incómodamente agradable.

Escabulléndose de detrás de la mesa rinconera, abandono a los dos contrincantes en su particular pelea de gallos y bajo a la seguridad de su laboratorio en el sótano.

La inicial tibieza del esperma manchaba la bata, camisa y comenzaba a enfriarse sobre la piel de su estomago cuando finalmente se detuvo frente al espejo de su cuarto de baño.

Seguía sin dar crédito a lo sucedido en la cocina, lentamente se desprendió de la bata blanca , observando la escandalosa mancha sobre la camisa azul . El lamparon blanquecino era asombrosamente grande, visible y perfectamente distintivo sobre la formal tela azul.

Demasiado real para considerarlo como una fantasía desbocada. En verdad, había sucedido. – Se le seco la garganta – su padre había soltado una inmensa eyaculación sobre ella. No quedaba ningún tipo de duda. La espesura con la que se adhería incriminaría al mas inocente de los mortales, – se atrevió a recoger una pequeña muestra en la punta de su dedo .

Era una científica, y como tal se autoconvenció cuando la punta de su lengua saboreo el gustillo amargo del semen paterno, una insignificante muestra de fluidos corporales. Espermatozoides , minerales y enzimas , todos ellos se fusionaron en ese breve toque de lengua.

Las mejillas se acaloraron enrojeciéndose ante el embarazoso y encantador sabor salado. Aaagradablee despues de todo … – penso engullendo la muestra.

Ese raro descubrimiento la confudió sumiéndola en un mar de extrañas ensoñaciones.

Debía sacárselo de la cabeza..., era una locura, una autentica insensatez.

Se repitió mil veces desprendiendo toda la ropa camino de la ducha , los dos lapiceros que aun sujetaban el moño enroscado tras la nuca golpearon el plato de la ducha. De inmediato la ingobernable mata rizada zanahoria se desplegó convirtiéndola en una medusa regordeta .

Un hormigueo impreciso la gobernaba allí en el centro de sus piernas, el lugar donde nunca hasta entonces se preocupara. Ahora , era distinto, acariciada por su atareada mano. Aun percibía el intenso desasosiego de los dedos hurgando ricamente en su coño. Entrando y saliendo fluidamente embadurnados , de la misma manera lenta y cariñosa con la que ahora ella revivía cada instante.

El cosquilleo resultaba igual de agradable , placentero y pecaminoso.

Convierte a sus dedos en hábiles instrumentos para provocar oleadas de placer a cada pasada sobre el pequeño botoncillo de carne . A penas, se reconocía, bajo la fría ducha nocturna, mordiéndose el labio rememorando la manera en que ambos cuerpos se habían movido en un compás mas y mas caliente. El ronroneo de liberación la sorprendió dejándola sin aliento y liberando una acuosa emanación de fluidos . Algo Insatisfecha sin lograr calmar esa rara añoranza abandono la larga ducha . Su piel hormiguea al salir goteando sin secarse, con esa agradable sensación pegajosa pegada a sus muslos, pasa frente al espejo y finalmente apaga la luz.

Sonrosada y desnuda camina paseando ante la imposible tarea de anudarse la bata. La piel esta demasiado sensible para nada salvo estirarse bajo las sabanas esperando a los inquietos sueños que llegaran.

Sus desproporcionadas tetas apuntaban vergonzosamente con los pezones duros, las amplias caderas insinuando el nido de pelo rojizo entre sus piernas , que para su asombro sigue humedeciéndose al rememorar el episodio aislado de la cocina. Y donde sus dedos vuelven a masajear instintivamente.

Era del todo imposible, murmuro cerrando los ojos. Imposible ….., imposible, se repitió acariciándose hasta fundirse en otro rico final.

La ultima luz del amplio comedor se apago dejándolo en penumbras, Gordon nunca se había arrepentido de ninguno de sus actos, nunca hasta ese momento. A pesar de la hilera de trofeos, de las medallas colgadas, de las múltiples marcas personales, todo se minimizaba ante la magnitud de lo sucedido en la cocina.

No lograba disculparse, no tenia ninguna, la locura transitoria, la enajenación , todos y cada uno de los fotogramas seguían pasando a cámara lenta por su calenturienta mente. Y de nuevo para mayor humillación , otra visceral erección descollaba descaradamente bajo el pantalón deportivo y con la demencial intención de bajar al sótano a follársela durante toda la noche.

Se trataba de una reacción fisiológica en respuesta al estrés , no había duda – procuro convencerse renqueando hacia su solitaria habitación . Algo que al día siguiente su mente borraría .-- quería convencerse .

Volvió a repetírselo mientras se aligeraba de ropa dirigiéndose a la ducha , nada mejor que una rica ducha fría para bajar el empalme brutal. Esooo era.!

La descarga manual calmo  algo la extraña quemazón, y fue ante el espejo, cepillándose los dientes cuando creyó zanjado el episodio mas bochornoso de toda su vida adulta.

La linea de nacimiento de su anterior poblada cabellera rubia le mostro al tipo maduro  que era , escupió el agua con la pasta de dientes. Cuarenta y cuatro tacos, eso era lo que su carnet marcaba , no dieciséis . ¿ Qué demonio se le habría metido en el cuerpo ?, sin duda necesitaba a una mujer en su vida, a ser posible algo enajenada , alguien a quien no le importase pasar un buen rato en la cama, nada serio , pero que le procurase un alivio momentáneo . O al menos evitar que cometiera una barbaridad.

Lo que fuera para no volver a dejar volar la imaginación.

Era eso, llevaba demasiado tiempo sin follar, y follar era lo que necesitaba – se apresuro a subir a su maquina de remos.

Todo había sido eso, un delirio..., un claro y demente recuerdo que su mente  y  sus músculos acabarían quemando . Murmuro entre dientes mientras bogaba con la furia poseída de un loco.

Tres o cuatro polvos , nada mas ...! – gruño repitiendo .