El Dragon Negro (Capitulo: 8) Disfrutando de Yoli

¿Se puede violar a una fiera sin ser arañado? ¿Se puede conquistar a una fiera, demostrándole que no puede contigo? ¿Qué ocurre cuando torturas a una chica, para que haga todo lo que tú quieras? Si quieres saberlo, lee este capítulo, pero para comprenderlo, tendrás que leer los anteriores a este.

Capitulo:8

Disfrutando

de

Yolanda

Ella estaba bastante atontada por el efecto de la droga, así que hoy iba a disfrutar de ella sin más, dado que, cambiarle la vida, no era posible, quería destruir su confianza y convertirla en una puta, cosas que realmente no eran posibles mientras que su consciencia, estuviera mermada. Así que, tendría que hacerlo en dos partes, pero ya tenía pensado, como destruir su confianza en sí misma, puse una cámara a grabar y empecé a hacer la primera parte del plan.

Dragón Negro : ¿eres virgen y boquerón?

Yolanda : si

Dragón Negro : chúpamela, Yolanda.

Yolanda : vale

Yolanda agarro mi polla con una mano, que ya estaba tiesa, producto de las fantasías, de lo que sabía que le haría y de todas las cosas, que tenia planeadas.

Se la acerco a la boca y sin dudarlo lo mas mínimo, pero con bastante inexperiencia, empezó a mamármela, al principio más que gusto, me estaba doliendo, usaba los dientes y me raspaba la polla, se la metía poco en la boca. Poco a poco, le fui dando órdenes para que mejorara la calidad de la mamada, dejo de usar los dientes, empezó a usar la lengua, se la metió más profunda, provocándome ganas de correrme y me deje ir pronto, ya que teníamos toda la noche.

Dragón Negro : Trágatelo todo, Cariño

Ella obedeció sin rechistar, esto me estaba gustando, tener una chica en mi poder, que solo obedecía mis órdenes, era santo de mi devoción, aunque fuera por el producto de las drogas.

Dragón Negro : muéstrame la boca y enseñame que te lo has tragado todo, Cielo

Ella lo hizo me mostro la boca limpia, aumentando mas todavía el morbo, que me daba, empece a notar en la polla un leve cosquilleo que indicaba que podía subir en cualquier momento.

Dragón Negro : límpiamela con la lengua, amor.

Ella sin decir nada, comenzó a darme lametones hasta no dejar ni un solo puntito blanco en mi polla, estaba morcillona, pero la hice parar quería que subiera de una forma mas especial.

Dragón Negro : Hazme una cubana con tus pechos, para empalmármela, princesa.

Yolanda : voy

Ella agarro mi polla con delicadeza, la metió entre sus pechos, los apretó con fuerza y empezó a hacerme una paja con sus tetas, note que eran muy blanditas y súper suaves, además como mi polla estaba bien húmeda por su boca, rozaba bien, no tarde demasiado en empalmarme, una vez empalmado del todo…

Dragón Negro : ábrete de piernas todo lo que puedas, te la voy a meter

Yolanda : Hecho

Ella se abrió de piernas completamente, mostrándome una flexibilidad fuera de lo normal, su chocho estaba húmedo, por todas las cosas que me había hecho, puede que su mente estuviera atontada, pero su cuerpo funcionaba perfectamente, tenía el chocho completamente brillante, de lo mojada que estaba. Al abrir sus piernas tanto, sus labios súper cerrados, me mostraron una pequeña abertura, por la que podía aprovechar y entrar yo. Me situé sobre ella en postura del misionero y mientras la besaba en la boca y le metía mano en el culo, las tetas, di varios puntazos, que la hicieron gemir sin contenerse, al ver que suspiraba de la tensión sexual, apunte la polla con la mano a la abertura de sus labios vaginales y le dije: “Dime que estas lista, Yoli” y ella como una autómata, dijo: “estoy lista” en ese momento se la metí sin piedad hasta el fondo, choque con su himen, lo rompí sin piedad, ella hizo un gemido, luego un quejido de dolor y un gemido, al llegarle hasta el fondo mi polla.

Estaba muy estrecha, muy mojada, así que con solo dos arremetidas sacándola entera y metiéndola entera me corrí en su interior.

Ella no paraba de gemir, yo no paraba de hacerlo tampoco, pero no pare el mete y saca, para evitar que mi polla bajara, aumente el ritmo de forma progresiva, mientras que la besaba en los labios y ella me seguía torpemente. Su olor vaginal había cambiado, por la mezcla de nuestros fluidos, ella conforme más rápido se la metía y más la besaba mas gemía, hasta que a la vez, yo volví a eyacular en su interior y ella tuvo su primer orgasmo.

Dado su estado mental, no fue un orgasmo normal, fue un orgasmo que la hizo estar en su mundo durante una media hora, su respiración estaba agitada y poco a poco se fue calmando, en un primer momento temblaba entera, pero también, se acabo progresivamente.

Esa media hora, la deje descansar, yo también necesitaba un descanso, estuve tocándola, haciéndole caricias, para que todo quedara grabado y su excitación no bajara del todo, cuando vi que estaba repuesta, continúe con la actuación.

Dragón Negro : Hazme una paja con los pies, pequeña, que quiero hacértelo de nuevo.

Yolanda : de acuerdo

Ella busco un poco a tientas mi polla, yo le agarre los pies, se los lamí y chupe en un principio, no le olían mal ni nada y los tenia pequeñitos, ideales para jugar con ellos, eso provoco que mi polla volviera a ponerse morcillona y luego guie sus pies a mi polla.

Ella obedientemente comenzó a hacerme una paja con sus pies, era torpe también, así que tuve que enseñarla, pero luego, comenzó a darme mucho placer y la tuve que parar, para no correrme ahí mismo, sabiendo que posiblemente, ya no empalmaría mas.

La solté, le cambie la posición y la puse en cuatro patas, me junte en la polla vaselina y a ella en el culo, metiéndole uno, dos y tres dedos, para prepararle el culo a lo que se le venía, le puse la punta de mi polla en la entrada de su culo y se la metí de un tirón hasta el fondo, a pesar de estar más apretado que su chocho, gracias a la vaselina, ella hizo un gesto de dolor y un quejido, pero luego le pedí: “disfruta, amor” y empezó a gemir, cuando empecé a follarme su culo, no tarde mucho en correrme dentro de su culo y antes de que bajara, se la metí en el chocho, mientras que estaba aun corriéndome, que ya estaba más abierto que antes y al estar tan mojada entro fácil, comencé a follarmela hasta que tuvo un orgasmo, justo cuando mi polla estaba bajando, se la saque, le dije: “vamos a dormir juntos” y nos acostamos abrazados, tras grabar diez minutos así, apague la cámara con el botón a distancia y me quede dormido, abrazado a ella.

A la mañana siguiente, empezó a moverse, me hice el que me despertaba y al estar abrazada a mí y encadenada, su primera reacción no se hizo esperar

Yolanda : ¡¿Pero, qué coño?!

Dragón Negro : Buenos días, princesita

Yolanda : ¿Qué, que, que ha pasado aquí?

Ella empezó a mirar el sitio, obviamente no reconocía nada, se vio desnuda, se sintió dolorida, así que se toco el chocho y el culo, para notar y ver, que tenia semen pegado que le había escurrido de dentro y que se había secado, estaba frente a un tío desnudo con una máscara, durmiendo abrazados, no recordaba nada a partir de la copa que le trajo el millonario, pero este no era Javier, sin duda alguna.

Dragón Negro : Pues anoche insististe en follar conmigo y no veas, no me dejaste dormir, hasta que cumplí tus deseos.

Yolanda : ¡¿follar?! Que era virgen por todos lados, ¡¡cabron!!

Intento pegarme, a la vez que las lágrimas caían por sus mejillas, pero las cadenas la detuvieron, me separe al ver que se ponía violenta, hizo bastante amagos más, hasta que se dio cuenta, de que no podía pegarme, intento soltarse, pero, cuando vio que no podía.

Yolanda : venga, suéltame el juego acabo, ¡te voy a denunciar!

Dragón Negro : antes de soltarte, te voy a poner un video en la tele, mientras desayuno, ¿vale?

Le puse el video de ella, primero la vi confundida, por como aceptaba todas mis órdenes de buena gana, luego horrorizada, cuando vi que siempre me corrí dentro y más aun, cuando vio que le quitaba la virginidad de todos lados, cuando termino el video, sus lágrimas caían a borbotones, estaba llorando enmudecida.

Yolanda : ya, suéltame, que me voy

Dragón Negro : no, no, si quieres que te suelte, te lo tendrás que ganar

Yolanda : ¡No pienso hacer nada más contigo!

Dragón Negro : no importa, no tengo prisa, para devolverte a casa y aquí te puedes quedar cuanto quieras, pero no voy a llevarte a ir al baño, hasta que hagas lo que yo quiera.

Yolanda : ¿piensas hacer que me mee encima?, ¡eres un desalmado!

Dragón Negro : ¿eso? Eso es un juego de niños, comparado con lo que te voy a hacer.

Pulse un botón en la pared, las cadenas se tensaron, dejándola pegada al colchón que estaba sobre el suelo, sin poder moverse y con las piernas abiertas, le abrí el culo y busque entre mis cosas de “tortura” un tapón anal, aprovechando que tenía el culo abierto aun de anoche, se lo metí con facilidad y una vez dentro se anclo, tapando su agujero del culo completamente.

Yolanda : ¡¡agh!! ¡¿Qué coño me has metido, ahí?!

Dragón Negro : grita lo que quieras, nadie va a oírte

Yolanda : Déjame en paz, ¡Cerdo!

Dragón Negro : mmm… eres peleona, me gusta, voy a desatarte, para cambiarte de postura, si intentas hacer algo, te vas a arrepentir y te voy a castigar, asi que pórtate bien.

Yolanda : si, lo hare

Yolanda, espero pacientemente a que la soltara de una pierna y un brazo, cuando intente darle la vuelta, me golpeo con el codo en la máscara, haciendo que callera al suelo y me dio una patada en los huevos, haciéndome rodar por el suelo, alejándome de ella y dar vueltas como una croqueta del dolor, mientras ella jalaba de la otra pierna y el otro brazo, sin resultados. Al ver que me estaba recuperando, con cara de pánico, intento forzar las cadenas, cuando me levante furioso, aun dolorido, se hizo un ovillo sobre el colchón.

Yolanda : lo siento, perdón, seré buena

Dragón Negro : ¡Zorra de mierda! ¡¡Vas a pagar eso!!

La cogí por los pelos, la levante en peso por el pelo, le di un guantazo con la otra mano y la deje caer sobre el colchón, quejándose aturdida, me acerque aprovechando su estado para atarla, pero me pego una patada en la cara, no con la suficiente fuerza para detenerme, solo con la bastante fuerza como para enfurecerme, así que la ate, boca arriba como quería con las piernas abiertas, entre forcejeo.

Yolanda : ¿Tú sabes quién es mi padre, maldito idiota?

Dragón Negro : no, ni me importa, cállate o te amordazare

Yolanda : es el alcalde, te cogerá y no quedara nada de ti

Fruncí el ceño, aunque ella no pudo verlo, por la máscara, era raro que Drc no me dijera nada de eso, ya lo hablaría con él.

Sin contestarle si quiera, le abrí el chocho, mientras me llegaban insultos de todo tipo, ya que no podía moverse, busque el boquete de su uretra y se lo tape con otro tapón para la uretra, al sentir esa extraña presión, ella me pregunto: “¿Qué pretendes?”

Dragón Negro : es sencillo, voy a darte de beber, mucho liquido y no te voy a dejar beber, hasta que cumplas mis exigencias

Yolanda : ¡eres un criminal! ¡¡Vas a ir a la cárcel!! ¡¡¡No saldrás de esta con vida!!!

Dragón Negro : calla y bebe

Cogí una botella de agua, mientras ella aseguraba que no bebería de ningún modo, le tape la nariz, mientras su mirada se clavaba en la mía a través de la máscara, entonces comprendió que no podría evitar beber, comencé a hacerlo, tan solo parando para dejarla respirar, cuando se bebió un litro, encima de fondo le puse el sonido de una cascada y me senté a fumar un puro, mientras ella gritaba y le hacía efecto, la estrategia.

Cuando se calmo y le empezó a hacer efecto.

Yolanda : ¿Qué quieres?

Dragón Negro : quiero tu consentimiento, para hacerte 4 tatuajes y llenarte de piercieng las orejas, que las tienes preciosas

Yolanda : ¡¿estás loco?! ¡¡Ni de coña!!

Dragón Negro : bueno, no pasa nada, en unas horas el dolor será insoportable y no podrás echar el liquido por ningún lado, incluso la vejiga te puede reventar.

Yolanda : ¡Estas loco! ¡¿Me vas a matar?!

Dragón Negro : no, si colaboras

Yolanda : pero todo eso es para toda la vida...

Dragón Negro : eso es, soy el Dragón Negro y voy a cambiarte la vida

Yolanda : ¿Dragón Negro? ¿De qué me suena eso?

Dragón Negro : el periódico hace dos semanas

Le pase un ejemplar que tenia ahí guardado

Dragón Negro : ah es verdad, que tienes las manos atadas y no puedes leer

Se lo enseñe, ella se horrorizo al leerlo y empezó a moverse incomoda

Dragón Negro : no te resistas, tarde o temprano tendrás que rendirte y según mi reloj, tus movimientos y tu cara de visible molestia, no tardaras mucho.

Yolanda : déjame ir, te daré lo que quieras

Dragón Negro : a ver cuando lo entiendes pequeña, nada que tu tengas es tuyo ya, te he hecho de todo ya, eres mía, tu existes, porque yo te dejo existir, tu comes si yo te dejo comer, tu meas si yo te dejo mear y tú te embarazas de mi, si yo digo que lo hagas.

Empezó a lloriquear a llamar a su mama, a su papa, a gritar, durante bastante tiempo, pero todo fue inútil, al rato se revolvía de dolor…

Yolanda : acepto, hazme lo que quieras, pero déjame mear por favor

Dragón Negro : vale, quiero a cambio una prueba de tu fidelidad

Yolanda : ¿Qué quieres?

Dragón Negro : quiero follarte

Yolanda : vale, hazlo, total, ya lo has hecho…

Dragón Negro : y correrme en tu interior

Yolanda : no, por favor, que me vas a dejar embarazada

Dragón Negro : y eso quiero

Yolanda : ¡no, loco de mierda!

Dragón Negro : aun no estás bastante desesperada, creo que te daré de beber un poco más

Cogí otra botella y la hice beber la mitad, mientras ella gritaba, lloraba, suplicaba y se retorcía de dolor.

Yolanda : ¡Follame!, por favor y córrete dentro de mí, pero rápido, que voy a reventar.

Dragón Negro : ¿segura?

Yolanda : si, ¡te lo suplico!

Nada más ver como una chica de carácter como ella, se bajaba los pantalones, me puse cachondo, me arrodille junto a ella y empecé a intentar metérsela, pero estaba sequita, así que empecé a comerle el cuello, mientras ella se retorcía de dolor, la empecé a tocar por todos lados hasta que se mojo un poco y entonces se la puse en la entrada y apreté, primero no entro nada, la segunda vez que arremetí, entro la cabeza con dificultad, ella puso gesto de gusto y de dolor a la vez, con un poco de morbo.

La tercera vez que arremetí le entro un poco más, ella dio el primer gemido, entre todos los quejidos de dolor, estaba ansiosa porque me corriera, así que empezó a comerme la oreja mientras que le comía el cuello, para que poco a poco, entre mis manos acariciándola, mi polla abriéndole su flor y mi boca comiéndole el cuello, la fueran excitando. Continúe con la cuarta arremetida que ya le entro por la mitad, ella pego un pequeño grito, le metí la quinta, dio otro, le metí la sexta dio otro.

Dragón Negro : ¿Qué te pasa? (Sin parar)

Yolanda : me aprietas la vejiga y creo que voy a explotar (Con cara de dolor)

Dragón Negro : Aguanta, no haber sido mala

Le metí la séptima y ya estaba dentro del todo, en ese momento, estaba a punto de correrme, así que la bese en la boca, me confié, craso error. Me mordió la lengua con la intención de arrancármela, justo cuando empecé a correrme, reaccione rápido y le di, dos palmadas en los oídos, que la dejaron casi inconsciente, abrió la boca, totalmente aturdida y me lie a guantazos con ella. La solté, escupí sangre, la espose corriendo, la lleve al baño, mientras sus piernas chorreaban semen al andar. Una vez que le saque los tapones e hizo sus necesidades, ella no dejaba de llorar, dolorida por dentro y por fuera, por todo lo que había pasado.

Yolanda : ¿me vas a matar?

Dragón Negro : creo que si

Ella comenzó a llorar compulsivamente

Dragón Negro : eso te pasa por mala

Yolanda : no te di permiso para besarme

Dragón Negro : ahora te enseñare, para que necesito tu permiso.

Yolanda : ¿Qué vas a hacerme, hijo de puta?

Dragón Negro : voy a demostrarte lo que tendría que haber hecho tu padre, demostrarte quien manda, zorra.

La ate otra vez en la cama, en posición, de cuatro patas, cogí el cinturón, y en el culo, empecé a darle latigazos, con el primero ella grito, con el segundo, pidió perdón, con el tercero, suplico que parara, con el cuarto, lloro, con el quinto, grito y suplico, con el sexto, empezó a decirme, que le hiciese lo que quisiera, que se dejaría, con el séptimo, me pidió un beso, con el octavo, me pregunto qué quería para parar, con el noveno, ya cerro la boca y entonces, solo entonces, pare.

Dragón Negro : vale, vas a darme un beso, pero como si fuera el amor de tu vida, te aviso, voy a coger este cuchillo, como me muerdas, no saldrás de esta con vida.

Ella asintió por toda respuesta.

La desate y la puse boca arriba, puso cara de dolor cuando el culo toco el colchón, cogí una crema ante su atónita mirada y comencé a juntársela y su gesto cambio del todo cuando le puse un cojín en la espalda, para que su culo, no tocara el colchón, entonces su gesto era de que no comprendía nada. Bese sus labios con miedo de besarla y que me arrancara la lengua, pero ella fue la que tomo la iniciativa y empezó a besarme con lengua a comerme la boca con sus labios, aunque torpemente, tras el beso, me separe y la mire a los ojos, sus ojos eran los de una leona que claudicaba, pero no se rendía, del todo.

Dragón Negro : ¿puedo hacerte los piercieng y los tatuajes?

Yolanda : si, házmelos.

Dragón Negro : ¿puedo darte un consejo, en los besos?

Yolanda : guárdate tus consejos

Hice el amago de golpearla en la cara, ella cerró los ojos con fuerza, pero no la golpee, si ella era así, no tenía sentido golpearla por eso, mientras cediera ante mí.

Prepare todo el instrumental, amablemente pregunte.

Dragón Negro : ¿quieres anestesia?

Yolanda : voy a aguantar toda tu tortura, sin llorar

Dragón Negro : como quieras…

Y sin más preámbulos, me dedique a hacerle el primer tatuaje tras atarla todavía más, para que no se moviera y lo estropeara. A veces estuvo a punto de lloriquear, pero entonces me miraba a los ojos y sin duda, se le pasaba. El primer tatuaje en el que tarde una hora entera fue un “pequeñito conejito play boy” en la teta derecha

Yolanda : ¿Qué me has hecho?

Dragón Negro : espera, cuando estés terminada, te lo enseño

Yolanda : ¿te crees que soy algo que estas creando o qué?

Dragón Negro : creando no, perfeccionando si

Yolanda : estás loco

Dragón Negro : si, por ti

Ella no entendía mi actitud, cuanto más suave era ella conmigo, más suave y mas cariñoso era yo con ella.

Empecé con el segundo tatuaje, en este no pudo evitar que se le saltaran las lagrimas, ya que era en la pelvis, pero no lloro, ni suplico anestesia, ni la pidió, cuando acabe la flecha, hacia el conejito que decía: “Introducir Aquí” al terminar, me hablo…

Yolanda : este tatuaje, si que ha dolido

Dragón Negro : claro, este tatuaje, era en una zona más dolorosa, ya los que quedan, dolerán menos.

Yolanda : vale, gracias, ¿puedo comer?

Dragón Negro : ¿y que gano yo?

Yolanda : ¿Qué quieres?

Dragón Negro : que te enrolles conmigo

Yolanda : no…

Dragón Negro : como quieras, sigamos.

Yolanda : ¡¿Siempre tienes que ganar tú?!

Dragón Negro : si

Ella enfadada, me dejo trabajar en el tercer tatuaje que era en la pierna, este tuve que hacerlo en dos partes, ya que estaba boca arriba y le rodeaba ambas partes de la pierna, era una liga de color blanca, con decorados, cuando le di la vuelta, no se resistió y le acaricie el culo, que lo tenía en carne viva, se quejo, pero no dijo nada. Cuando termine el tercero sin hablar, empecé con el cuarto que era igual que el de la pelvis, pero rezaba: métemela por aquí, estos dos, los llevo mejor, cuando acabe, al fin me hablo otra vez.

Yolanda : ¿Qué te queda?

Dragón Negro : los piercieng

Yolanda : Acaba ya, que me quiero marchar

Sin poder evitarlo, comencé a reírme.

Yolanda : ¿de qué te ríes?

Dragón Negro : de que cuando termine los piercieng, no te irás, aun queda la segunda parte

Yolanda : ¡eso no me lo dijiste antes!, ¡¿me has mentido?!

Dragón Negro : no te he mentido, simplemente no te conté esa parte del trato

Yolanda : ¡mentiroso!

Le di un manotazo en el culo a ella se le saltaron las lagrimas y se quejo de dolor

Yolanda : ¿Qué más quieres de mí?

Dragón Negro : tendrás que follarme, quieras o no quieras

Yolanda : ¿y si me niego?

Dragón Negro : sencillo, le mandare a tu padre el video nuestro

Yolanda : ¡Ah! ¿No serás capaz?

Dragón Negro : ¿quieres comprobarlo?

Yolanda : tendrás que soltarme, para eso

Dragón Negro : si… pero si haces algo, te matare

Yolanda : …lo pensare

Dragón Negro : si no lo haces por las buenas, lo harás por las malas

Me lanzo una mirada de reproche y de odio, pero, se la trago, le volví a ofrecer anestesia, pero se negó, le hice cuatro piercieng en cada oreja a parte del normal y le di a elegir los piercieng, que ella eligió, tras decirle que si no lo hacia ella, lo haría yo. Cuando me dio por mirarle el conejo y me di cuenta de que lo tenía chorreando, a la muy cabrona le ponía que abusara de ella, que le diera ordenes, estar bajo mi poder, no poder hacer nada por evitar que le hiciera, lo que yo quisiera.

Dragón Negro : no veas si estas cachonda

Yolanda : ¿Qué? ¡No!

Dragón Negro : no importa cuánto lo niegues es evidente

Puse mi dedo en sus labios, lo metí dentro y tuvo un pequeño orgasmo.

Dragón Negro : mmm… te la voy a meter desde esta postura

Yolanda : mmm…no…por favor… no

Me dijo que no con la boca pequeña, la cogí estilo misionero boca abajo y empecé a metérsela en el chocho, la postura daba muchísimo morbo, ya que la polla entraba de al revés, estaba tan mojada y tan caliente, que de un tirón, se le metió entera, empecé a follarmela y ella no paraba de encadenar orgasmos, se estaba volviendo loca, hasta que me corrí de nuevo en sus entrañas y para mi sorpresa…

Yolanda : suéltame, que te la voy a poner dura otra vez y me follas

Dragón Negro : como quieras…

La solté sin fiarme del todo, dejándola atada de una pierna, de un tirón, se la metió en la boca y empezó a hacerme una torpe mamada de campeonato, con unas ganas inmensas del morbo que me daba la situación, se me puso dura bastante rápido y en ese momento, ella se sentó sobre mí a horcajadas y empezó a cabalgarme a tal velocidad, que entre su chocho que no paraba de temblarle, por encajar orgasmos consecutivos y que me estaba follando ella, no dure mucho y empecé a correrme, cuando ella lo noto, intento apartarse, pero la agarre de los muslos y la obligue, moviéndola como una muñeca hinchable, a seguir metiéndosela y sacándosela, para mi sorpresa al hacerle eso.

Se corrió sobre mí.

Callo agotada… hacia detrás, con el aire, que le faltaba de sus pulmones, estuvo un rato suspirando y jadeando sin decir nada.

Yolanda : casi, me matas…

Dragón Negro : ha sido genial, me ha encantado

Ella no dijo nada, pero agacho la cabeza en señal de que también lo había disfrutado y que se sentía culpable.

Yolanda : ¿ya, me soltaras?

Dragón Negro : si, pero tendrás que cumplir, ciertas condiciones

Yolanda : ¿podemos hablarlas, comiendo?

Dragón Negro : vale, ahora bajo, voy a cocinar.

Una cara de felicidad se le escapo cuando me iba para arriba, cuando baje para abajo, se le esfumo, al ver que la iba a volver a atar

Yolanda : Creí que no te acordarías

Dragón Negro : no me fio ni un pelo de ti

Yolanda : ni yo de ti

Dragón Negro : ¿y sin embargo, yo no te he mentido?

Yolanda : pues… no

Era una pregunta retorica, que no esperaba respuesta, así que a pesar de que me respondió, la deje sola con sus pensamientos. Le hice de comer una comida, baje una mesita, cubiertos de plástico y le hice unos espaguetis.

Yolanda : mmm… me muero de hambre

Dragón Negro : que aproveche

Mientras que estábamos comiendo…

Yolanda : bueno, Dragón Negro ¿Cuáles son tus condiciones?

Dragón Negro : Bueno, como bien sabes, te he metido dentro todo el semen que podido, si estas preñada quiero que lo tengas

Yolanda : ¿y si aborto?

Dragón Negro : te volveré a preñar, sin esperar el tiempo aconsejable para hacerlo.

Yolanda : ¿harías eso?

Dragón Negro : tú te lo hubieras merecido

Yolanda : ¿y si me tomo la píldora del día después?

Dragón Negro : te volveré a raptar y te preñare de nuevo, tras eso, no te soltaría, hasta que pasaran 72 horas

Yolanda : comprendo, que cabron tan listo, eres.

Seguimos comiendo un poco más

Yolanda : ¿y cómo piensas que lo mantenga?

Dragón Negro : te daré dinero

Yolanda : mmm… ¿algo más?

Dragón Negro : Quiero que todas las semanas salgas y te folles a uno

Yolanda : ¿y si me niego?

Dragón Negro : te raptare de nuevo y te hare de todo, hasta volverte una autentica puta

Juraría, que toda esta conversación la estaba poniendo cachonda, pero pensé que era cosa mía.

Yolanda : ¿ósea que estarás vigilándome?

Dragón Negro : el Dragón Negro lo ve todo, nena

Yolanda : ya veo, ósea que me sueltas pero con collar

Dragón Negro : algo así

Yolanda : ¿y algo más?

Dragón Negro : deja de provocar a tíos y mandarlos a la mierda, tío que provoques, tío que te follas, ¿entendido?

Yolanda : …como quieras, pero, ¿y si me hecho, novio?

Dragón Negro : no pensé que tu quisieras novio, pues… si te hechas novio, puedes hacerlo solo con él.

Yolanda : ya veo… es justo

Dragón Negro : si, lo es.

Yolanda : ha estado bien, el ultimo polvo

Dragón Negro : lo estuvo

Parecía leer en su mirada un lástima que no se vaya a repetir, terminamos los espaguetis.

Yolanda : ¿y ahora, que?

Dragón Negro : ¿agua?

Yolanda : (por un momento su mirada fue asesina) ¿no tienes nada mas?

Dragón Negro : no, lo siento

Yolanda : vale, dame agua

Dragón Negro : aquí lo tienes

Ella bebió del vaso, pero no era agua, era cloroformo liquido, así que mientras le iba haciendo efecto, sus ojos se iban cerrando, la cabeza le iba fallando, el cuerpo se le fue para detrás y cayó sobre el colchón, a su vez yo le decía: “Ahora te dejare en un motel, con una carta y una ropa que va a definir tu estilo a partir de ahora, se buena y pórtate bien”

Le puse una minifalda cinturón blanca, medias transparentes hasta media pierna un top blanco sin sujetador que dejaba ver su ombligo y marcaba sus pezones, un tanga negro minúsculo, le hice mientras dormía el tatuaje del dragón negro, alrededor del ombligo y la deje en el hostal de confianza, al salir…

Gabriel : Lion, vuelves al trabajo, la chica esta en el hostal

Lion : recibido, jefe

Volví a casa, cuando las chicas se estaban despertando, pero yo, necesitaba dormir, así que las bese, Jenny con la mirada extrañada, pero Sofía, con la mirada inquisitiva, pero respetaron mis deseos de descansar, mas tarde, las chicas, se unieron a mi sueño, me abrace a ellas y seguimos durmiendo, hasta el día siguiente.