El Dragon Negro (Capitulo: 8-B.C.) ambas de fiesta
Sofía y Jenny se van de fiesta, mientras que Gabriel está ocupado siendo el Dragón Negro con Yolanda, ellas también tienen derecho a divertirse, aunque sea entre ellas, no se van a quedar encerradas, porque él se vaya, aunque hay que tener cuidado, cuando vas provocando al personal, vienen problemas
Capitulo:8-B.C.
Disfrutando
de
Yolanda
Por increíble que parezca tuve que convencer a Jenny para salir no quería de ninguna manera, sabía que algo me escondía pero no tenía prisa, ya se lo sacaría esta noche a base de copas. Para convencerla tuve que decirle que si no salía conmigo tendría que salir sola para que el dragón negro no me raptara de nuevo. Primero quería salir súper desarreglada, luego cuando le recordé que tenía que ir súper arreglada, se tuvo que poner sus mejores prendas.
Gabriel iba a perderse hoy, como sus leonas salían a pasear estando las dos increíbles y sin embargo, él prefería estar jugando con su alter ego, a las casitas con la nueva chica. Si estaba celosa de no ser la única, fue la primera pero no la única y no le gustaba esa idea, quería sentirse especial toda la vida, al menos para él.
Jenny : ¿en qué piensas?
Sofía : que el muy idiota por estar en una convención, se va a perder la fiesta con sus chicas
Jenny : bueno, pero cuanto mejor sea, más dinero va dar la tienda, ¿no crees?
Sofía : si tienes razón, pero no lo bastante
Jenny : no lo bastante, ¿para qué?
Sofía : no lo bastante para el gasto y el esfuerzo que eso implica
Jenny : ¿me lo explicas?
Sofía : ¿tienes alcohol?
Jenny : si, algo me sobro
Sofía : pues, vámonos, ya.
Y juntas con un cubata en la mano emprendieron el camino, mientras que Sofía le explicaba, porque le gustaba más caro el collar que el perro a Gabriel, ocultándole por supuesto, que en realidad esto venia a que estaba celosa de no ser la única víctima del Dragón Negro. Llegaron al sitio de fiesta y comenzaron a beber y charlar como hacía tiempo que no hacían, dejando de lado a los chicos, pero claro, hay veces que eso, no se puede dejar de lado.
Ricky : Hola Jenny ¿Cómo tu por aquí?
Jenny : hola Ricky, hoy no puedo, estoy con mi novia
Ricky : ¿tu novia? ¿De repente eres lesbiana o qué?
Jenny : soy bisexual, idiota
Ricky : ah bueno, yo no soy celoso y mis amigos tampoco…
Sofía : pero yo sí y mi novio también
Ricky : ¿Qué estas con dos? Eso no es justo, al menos déjame a Jenny para mí
Jenny : yo no quiero
Ricky : eso no me lo dijiste el otro día
Jenny : ahora he cambiado de opinión
Sofía : dejadnos en paz
Ricky : tranquilas, esto es público, podemos estar donde queramos ¿verdad amigos?
Amigo gordito : se, Ricky
Amigo guapo : claro, si no queréis que os molesten, quedaros en casa
Sofía : no sabéis con quienes estáis tratando
Ricky : ¿a ver con quien?
Sofía : con la mujer del dragón negro (y le enseño el tatuaje del Dragón Negro)
Amigo gordito : Ricky vámonos, no quiero problemas
Amigo guapo : no quiero que alguien me rapte o me mate…
Ricky : nos veremos, Jenny.
Sofía lo agarro del brazo cuando se retiraban
Sofía : cuidado, con lo que le haces a mi amiga, que está bajo mi protección.
Ricky : si, pero no la del dragón negro
Quito el brazo de mala gana y se fueron, como si les hubieran fastidiado la fiesta.
Jenny : lo siento
Sofía : ¿con este imbécil te liaste?
Jenny : peor
Sofía : ¡¿te lo tiraste?!
Jenny : si…
Sofía : ¿te lo harías por lo menos con condón, no?
Jenny : si, tranquila
Sofía : me alegro que cuidaras la higiene de los tres
Jenny : necesitaba aclarar mis ideas
Sofía : ¿y las aclaraste?
Jenny : si, quiero estar con Gabriel, pero, ¿y ahora, que hago con este problema?
Sofía : tranquila, hablaremos con Gabri
Jenny : habla tú
Sofía : hablare…
Las dos habían bebido mucho durante esta conversación, sobre todo Jenny, pero Sofía cada vez que hablaban de Gabriel, bebía, hasta que se acabaron, la botella.
Jenny : ¿nos vamos a casa?, me han cortado el cuerpo…
Sofía : mentirosa, no tenias ganas de fiesta desde el principio, ¿nos vamos a bailar un poco, por favor?
Jenny : vale, pero otro día, me lo debes, novia mía
Sofía : vale, novia tuya
Se fueron cogidas de la cintura, como si fueran pareja de verdad, hacia la discoteca.
De camino…
Jenny : ¿y si nos hacemos pasar por pareja, para evitar sustos?
Sofía : no hace falta ni que lo digas
Y ambas se dieron un pico, cuando estaban llegando a la entrada de la discoteca, el portero se puso delante de ellas.
Portero : serian 5 € señoritas
Jenny : ¿Qué podríamos hacer para no pagar?
Sofía : ¡¿Jenny?!
Jenny : ¿Qué?
Portero : ¿sois pareja, no?
Jenny : si
Portero : ¿seguras?
Sofía : si
Portero : bueno, si sois pareja no os importara…besaros y cogeros las tetas
Jenny miro con cara de guarrilla a Sofía, esta negó con la cabeza con una sonrisa a la vez que decía: “vale, ven, mi guarrilla.
Delante del portero y de algunos chicos que estaban detrás de ellas, se dieron un morreo de película, mientras que ambas se toqueteaban las tetas mutuamente.
Portero : vale, vale, vale, vaale, chicas, separarse, ya está bien, pasad.
El portero se había excitado, Jenny que era la más guarra de las dos, miro hacia su paquete y lo confirmo, los chicos de atrás también hicieron sonidos típicos y ambas entramos cogidas de la mano. Una vez dentro nos pedimos una copa cada una y nos pusimos a hablar, escuchando la música, bastante pegadas. Algún moscón apareció, para intentar ligar, sacarnos a bailar y charlar con nosotras, le enseñábamos nuestras manos unidas y se largaban por donde habían venido, tras un rato en el que al fin, nos pusimos al día, después de toda la semana sin hablar prácticamente, nos entraron ganas de bailar, así que hicimos algo que nunca habíamos hecho, más que bailar, empezamos a guarrear entre nosotras.
En realidad no hacíamos nada, ya que en el fondo, no éramos lesbianas, pero, bailábamos con las bocas abiertas, tan solo separadas por la nariz, las frentes pegadas, acariciándonos las caritas, rozándonos los pechos, pero sin tocarlos, refregando nuestros pechos y apretándonos la una contra la otra, refregando la entre pierna en nuestras piernas, no se cual de las dos, estábamos mas mojadas, si Jenny o yo, nos cogíamos el culo e incluso alguna vez, nos dimos la vuelta e hicimos como si fuéramos un chico y una chica, nos besábamos la nuca, el cuello, nos agarrábamos los pechos, aunque parecía que nos las tocábamos solo, nos las agarrábamos y rozábamos por dentro de nuestras faldas, mientras que rozábamos el culo en el chocho de la otra. Nos dimos algún pico suelto, pero tuvimos que parar, si no queríamos terminar traspasando la barrera, además, solo había que mirar cómo nos miraban todos y absolutamente todos los chicos de la discoteca, éramos dos trozos de carne contoneándose delante de una manada de leones, que llevaban una semana sin comer.
Volvimos a la barra mojadas del sudor, con las bocas secas y le pedimos al camarero, un par de copas y nos invito a ellas, gratis, señal de que le había gustado el espectáculo.
Jenny : gracias
Camarero : de nada, si necesitáis algo, no dudéis en pedírmelo
Sofía : nos bebemos esta y nos vamos, ¿no?
Jenny : si, por favor.
Estábamos bebiendo tranquilamente, cuando un moscón llego y nos agarro de la cintura a las dos, antes de que reaccionáramos, nos quedamos mirándole ambas, en plan “¿Qué haces?”.
Chico : ¿bueno chicas, adonde vamos?
Jenny : tu a tu casa y nosotros a la nuestra (mientras que se quitaba la mano de encima)
Sofía : suéltame y no me toques (también se quitaba la mano del chico)
Chico : venga chicas, pasaríamos un buen rato, los tres
Sofía : ya nosotras, somos tres
Chico : ¿Dónde está el otro? (miro a su alrededor)
Jenny : hoy no ha podido salir, pero, es su novio y lo compartimos
Sofía : nuestro novio
Chico : yo no soy celoso, puedo ser tu novio (diciéndole a Jenny)
Sofía : no gracias, no queremos ser cuatro
Jenny : prefiero a Gabri
Chico : ¿Gabri? Tiene nombre de idiota
Jenny : ya hemos oído bastante, vete de aquí
Chico : ¿pero, por qué?
Sofía : cállate y vete, la fastidiaste
Chico : estúpidas
El tío se largo y nosotras nos reímos, del mosqueo que le entro. Nos terminamos la copa y nos fuimos, agarrándonos mutuamente el culo, por el camino a casa, íbamos hablando…
Jenny : ¿Qué pensara Gabri, de nuestro nuevo rollo?
Sofía : ¿has visto la actitud de los chicos de la discoteca?
Jenny : si, ¿por qué?
Sofía : yo creo que más o menos, esa.
Jenny : ¿le sorprenderá?
Sofía : mucho, tenemos que hacer más días esto
Jenny : me da un poco de miedo, salir solas, mira lo que nos ha pasado ya dos veces o tres
Sofía : tranquila, no estamos indefensas
Jenny : ¿ah, no?
En ese momento que nos estábamos mirando mutuamente, nos chocamos con alguien y se nos pusieron los pelos de punta al ver quién era.
Chico : hola preciosas, ¿vais a alguna parte? (dijo con cara de maldad)
Jenny : si, a casa (dijo un poco insegura)
Sofía : ¿acaso tu casa esta de camino a la nuestra? (buscando algo en su bolso)
Chico : no, vosotras vais a venir a la mía (Dijo cogiéndonos por los pelos)
Y de repente, mientras que Jenny gritaba y empezaba a resistirse, sonó el sonido de un aerosol y el chico las soltó, empezando a gritar, tapándose los ojos
Sofía : vámonos a casa, ¡corre!
Jenny : vamos (le busco la mano a su amiga)
Ambas se dieron la mano mientras el gritaba, “que las buscaría, que las encontraría y que se arrepentirían de esto” y corrieron hasta casa de Gabriel, cerraron puertas y ventanas, nada mas habiendo, respirado un poco, Sofía llamo a Gabriel, pero el móvil estaba apagado, se mordió los labios y ambas buscaron, algo con lo que defenderse si el chico, intentaba entrar por la fuerza, mientras que se quedaban dormidas en el sofá…
Jenny : ¿Cómo es que tenías eso en el bolso?
Sofía : me lo dio el Dragón Negro
Jenny : nos ha salvado dos veces… me está hasta empezando a caer bien.
Sofía : seguro que te caería bien
Jenny : nunca me has contado cómo fue
Sofía : ¿quieres que te cuente?
Jenny : cuéntame
Y Sofía le conto su visión idílica de cómo fue, el rapto, las violaciones consentidas, el cómo le depilo el chocho, como la trato todo el tiempo como un caballero y que respeto los tratos con ella y que se preocupo por su seguridad.
Jenny : casi pareciera que estas enamorada de el
Sofía : si…quizá lo este
Jenny : pobre Gabri
Sofía : pobre Gabri, (risita tonta)
Jenny : ¿y no has pensado hacer algo para que te rapte otra vez?
Sofía : el no lo haría
Jenny : yo creo que…
Y ambas se quedaron dormidas progresivamente hasta que dejaron de hablar, el chico no intento nada contra la casa de Gabriel. Así que en el sofá, abrazadas y armadas durmieron juntas. A la tarde siguiente, Sofía quito las armas de debajo de los cojines, mientras que Jenny seguía durmiendo a pierna suelta, ella hizo el “almuerzo desayuno” y cuando estaba hecho, llamo a su amiga.
Sofía : buenos días Jenny
Jenny : buenos días… ¿esta Gabri, ya?
Sofía : no he mirado, pero si hubiera llegado, nos hubiera llamado y preguntado qué pasaba, como mínimo. (Se asomo al cuarto de Gabri) no, no está. (Sofía negó con la cabeza)
Jenny : Jo…cuándo volverá… cuando vuelva no pienso soltarlo (Se incorporo y se froto los ojos con las manos)
Sofía : cuando vuelva, me toca a mí
Jenny : serás zorra… (Y le tiro un cojín a la cara)
Sofía : bueno, vale, lo compartimos, pero mañana es mío (le devolvió el cojín) venga vamos a comer
Jenny : vamos, que me muero de hambre
Sofía : (se rio) tu siempre te mueres de hambre
Jenny : ¿eso es una indirecta?
Sofía : no, tranquila, es una directa
Jenny : tengo que comer por dos
Sofía : eso, aun no lo sabemos
Jenny : cuando venga, lo aseguramos
Sofía : guarra
Jenny : tú, tienes la culpa, por lo de anoche
Sofía : ¿te gusto, eh?
Jenny : tus bragas dicen lo mismo, así que no hables muy alto (mientras le tocaba las bragas, bajo la falda)
Sofía : serás guarra (con la boca abierta, sorprendida)
Jenny : ¿sabes decir algo más que eso? (mientras que se olía la mano) huele bien…
Sofía : puerca eres (saco la lengua a su amiga)
Y ambas se dieron un beso en la boca, un tierno toque de labios y comieron con tranquilidad. En un principio pensaban esperar a Gabriel, una atendía en el trabajo y otra limpiaba la casa, cuando vieron que Gabriel no llegaba, se fueron a hacerles una visita a sus padres y contarles como les iba, cuando volvieron, fue cuando Gabri llego, les dio un beso en la boca con cara de muerto en vida y se acostó.
Sofía : ¿ves como era una paliza?
Jenny : si, como viene…
Sofía : bueno, dejémoslo descansar un rato, luego nos metemos en la cama con él, vamos a ver películas, ¿te hace?
Jenny : me hace
Y juntas se pusieron a ver películas, hasta que se hizo de noche, ambas recogieron lo que habían usado y se metieron en la cama, vieron que Gabri se había acostado con ropa y todo, así que ellas se acostaron igual, una a cada lado de él y mañana seria otro día, pero esta vez, mañana seria otro día con él.