El Dragon Negro (Capitulo: 6) La cita con Sofía
Bueno se que estabais espectantes con la cita de Sofía, pero creo que hoy no va a llegar, lo siento. Ahi demasiados problemas para actuar con normalidad. . . pero bueno ya se arreglaran o quizas no.
Capitulo:6
La
*Cita
con
Sofía*
En este momento supe que Jenny había pasado la prueba de fuego, que Sofía sospechaba algo y empecé a notar cómo se me nublaba la vista, esto no era normal, por unos arañazos no podía perder tanta sangre como para esto, entonces sin soltarme de Jenny la cual tendría la espalda hecha polvo de cargar conmigo, con la otra mano empecé a tocarme buscándome alguna otra herida y entonces me di cuenta que sangraba por la cabeza, no mucho, pero algo sí.
Antes de que la conversación siguiera, bastante asustado, pero intentando asemejar que no pasaba nada dije:
Gabriel : Jenny ayúdame a llegar al baño, Sofía tráeme de la tienda el cicatrizante que me regalaste por favor.
Jenny : ¿pasa algo?
Gabriel : no, nada
Sofía : algo pasa, tú no sueles pedir las cosas por favor.
Jenny : además te tiembla la voz y a ti nunca te tiembla.
Estuve a punto de desmayarme, resistí por mi dureza, se me nublo la vista, me dio un mareo y para colmo, empezaba a notar el fuerte dolor en la cabeza, Jenny por cojones tuvo que notar que me fallaban las fuerzas y se asusto.
Jenny : ¡Sofía trae el puto cicatrizante!
Tras ese grito, yo me esperaba que empezaran a discutir como leonas dejando a un lado a su macho dominante mal herido, pero parece que la jerarquía estaba construida: primero mandaba yo, luego Jenny y por ultimo Sofía, no sé en qué momento la cosa se volvió así, pero tampoco estaba mal, el que lo estaba era yo.
Pero para mi sorpresa Sofía al instante salió corriendo a buscarlo por la tienda, por la hora tenía que estar Esteban mi último trabajador, era el menos inteligente pero el más fuerte, gracias a dios, no haría muchas preguntas.
Entonces Jenny empezó a llevarme hacia el baño, pero para mi sorpresa se lo paso y se dirigía a mi cuarto, tuve que intervenir entonces, sacando el máximo de voz que podía sacar en este instante, con un hilo de voz le dije.
Gabriel : no, a la cama no, al baño, que la cama se mancha.
Mientras ella giraba su cara hacia mí, conseguí con todo mi esfuerzo sonreírle y entonces por su mirada vi que era capaz de matarme, si volvía a decir algo así, lo peor de todo que mañana tendría que hacer una limpieza total a mi casa antes de irme con Sofía, al poco Jenny quizás para suavizar las cosas me dijo.
Jenny : anda, genio y figura hasta la sepultura.
Intente contestarle pero lo máximo que me salió es una risa que provoco que me doliera hasta el punto de quejarme por primera vez.
Yo ya no tuve fuerzas ni ganas de contestarle, seguí andando como podía entonces, Jenny me acomodo suavemente en la cama y entonces apareció Sofía con el cicatrizante en las manos:
Jenny se quedo pasmada mirándose las manos y en ese momento se me nublo la vista y al fin me desmaye.
Varias Horas Después
Cuando me desperté, me levante lentamente, algo débil aunque renovado, limpie con productos quita sangre toda la casa, encendí el desintegrador privado, tire al fuego las alfombras y con cuidado de no despertar a Sofía que estaba agotada, quite las mantas, las sabanas y mi ropa y la tire al fuego, el rastro de sangre hacia mi casa era inevitable, pero acabaría en mi puerta, limpie el ascensor y la entrada de atrás.
Me duche, me vestí comprobando que no me había dejado ni marca siquiera las heridas de ayer, las chicas habían hecho un buen trabajo, sea lo que sea que hicieron y mire la escena en mi cuarto, Sofía dormía plácidamente en la cama vacía y Jenny dormía en el sofá de al lado de mi cama, no comprendí porque no había dormido conmigo, pero bueno, la cogí en brazos y la tumbe en la cama, desayune y les hice el desayuno como ayer, cuando estaba terminando Sofía entro en la cocina y antes de que yo le dijera sorpresa me dijo:
Sofía : tenemos que hablar, Dragón Negro.
Normalmente que me llamara así me hacía sentir un cosquilleo agradable pero esta vez mire para abajo quizás sintiéndome culpable, por lo de ayer, aunque no me avergonzaba de lo que hice, si quizás de hacérselo a mi novia, pero ella se lo busco en realidad aunque sin saberlo.
Sofía : ¿Qué paso anoche? Y no me digas que nada, que no soy tonta y lo sabes.
Gabriel : nada malo (sonreí)
Ella crispo la cara y me dijo visiblemente afectada:
Sofía : ¡¿nada malo?!
Gabriel : no, nada malo. . .
Sofía : ¿no vas a aprender nunca, no?
Gabriel : no tengo nada que aprender, ya se todo lo que tengo que saber.
Sofía : así, ¿que no piensas cambiar ni parar no?
Gabriel : no puedo
Le dije todo esto sin perder mi sonrisa, ella cada vez estaba más enfadada.
Sofía : no lo comprendo, si quieres cambiar y parar puedes.
Gabriel : habla esta noche con mi padre y así veras como no puedo.
Sofía : prefiero que hoy hasta la cena nos dejes solas, ¿puede ser?
Gabriel : (me puse serio por primera vez) puede ser.
Gabriel : hasta luego.
Me fui mirándola serio, en el fondo triste, pero solo mi mirada se torno triste, ella no me dijo ni adiós, supongo que al final mi vida si se iba a pique, Salí de mi casa dando un portazo del enfado que tenia al bajar, tenía las lagrimas saltadas, me vio Raúl y un par de clientes que ninguno decidió decirme nada, supongo por mi cara de pocos amigos.
Salí de la tienda y me dirigí al bar alemán, donde siempre iba a saciar mis problemas, mi día fue muy sencillo bebí cervezas sin parar y comí a las horas de comer, cuando me acordaba o cuando tenia hambre.
El día de Sofía fue más sencillo aun, intento ponerse a leer, no podía concentrarse así que se llevo todo el día viendo la tele, pensativa y el día de Jenny se llevo todo el día en la cama pensando en sus cosas también, solo salió para comprar el alcohol de esta noche.
Día de Gabriel
Serian las 5 de la tarde, aun no había comido, no me había acordado, tampoco es que me importara mucho, pero claro, era normal mi vida se había ido a la mierda, mis dos chicas me repudiaban, llevaría unas 20 cervezas y tenía un chico morazo, yo hablaba en voz alta, en lugar de pensar y decía cosas como:
Mi padre tenía razón (dándole un trago a la cerveza)
Yo no puedo tener novia y menos aun novias (dándole aun un trago más grande a la cerveza)
Puff las chicas no me entienden (Acabándome la cerveza)
Si es que no las merezco, soy una mierda , Camarero Otra birra
El camarero que me conocía y nunca me había visto así, tenía miedo quizás de cómo actuaba o de que me pasara algo y con algo de cautela me dijo:
Camarero Gonzalo : oye, Gabriel no es por meterme en lo que no me llaman, pero no te sirvo una cerveza más si no me pides de comer.
Gabriel : vale, vale, pues un sándwich y otra birra.
Gonzalo : tío, yo te los pongo, pero no hace falta que le cuentes tus problemas a todo el bar, cuéntamelos a mí, que para algo estoy.
Gabriel : gracias. . .
Al poco me los puso y comenzamos a charlar mientras yo le contaba lo que le podía contar y mi amigo intento animarme con ningún resultado y ese fue mi día, con sus mas y sus menos, pero sobre todo sus menos.
Día de Sofía
Nada más irse Gabriel y dando un portazo, Jenny se levanto asustada y se pregunto a sí misma en realidad:
Jenny : ¿Qué pasa, que hago aquí?
Sofía : nada, Gabriel se ha ido y supongo que te habrá puesto el.
Jenny : ¿Por qué ha dado ese golpe?
Sofía : porque le dicho que se fuera y no volviera hasta la cena.
Jenny : (sorprendida) ¿estás loca, porque has hecho eso?
Sofía : porque desde lo que me contaste, no tengo ganas de estar con él.
Jenny : se dará cuenta de que te lo he contado. . .
Sofía : me da igual, no está bien lo que te hizo.
Jenny : él lo hizo jugando
Sofía : eso no es un juego.
Jenny : ¿y tu cita?
Sofía : eso te lo prometí, así que sigue en pie. . .
Jenny : después de esto, no creo que quiera.
Sofía : pues un peso que me quito de encima, lo he estado pensando y si tú lo dejas, yo lo dejo.
Las amigas se abrazaron, charlaron un poco más de otras cosas intentando no pensar demasiado en el tema y luego Sofía se quedo en el sofá intentando leer, pero no era capaz de quitarse lo de anoche de encima, así que amargada puso la tele intentando no pensar más en todo el día, su amiga Jenny necesitaba pensar y ella Sofía no pensar, pero cada vez que se aburría pensaba, al final se quedo dormida en el sofá viendo la tele.
Día de Jenny
Estaba dormida plácidamente hasta que le dieron el susto de muerte con el portazo, tras la charla con Sofía, se fue al cuarto se tomo tiempo para sí misma, se pinto las uñas, se peino, se cambio de ropa, tiro su ropa, se depilo, se pinto las uñas de los pies y finalmente guardo la chaqueta de Gabriel con mucha ternura, sorprendiéndose a si misma y también termino echándose una siesta porque estaba cansada.
A las 10, llego mi padre, ambas le recibieron ya preparadas y como es normal mi padre les pregunto.
Padre : ¿Dónde está mi hijo?
Ellas se miraron serias y antes de responderle, Sofía le dijo a Jenny:
Sofía : puedes bajar a la tienda y cerrar la puerta, ahora te llamo.
Jenny no tenía ganas de discutir y aunque no le gustaba que la excluyeran de la conversación, se fue hacia abajo, el padre las miro a ambas con malicia sabiendo que algo había pasado.
El padre se sentó, en el sofá Sofía a su lado y entonces Sofía se sorprendió a si misma por lo directa que fue.
Sofía : ¿qué le pasa a tu hijo?
Padre : tiene alguna clase de problema no catalogado, una especie de patología, ¿ya te has dado cuenta no?
Sofía : canta un poco
Padre : ¿y tu amiga?
Sofía : no, pero lo sospecha.
Padre : sabes, mi hijo no es malo, solo está enfermo.
Sofía : ¿y no tiene cura?
Padre : su única cura es desahogarse de vez en cuando y tratar a la chica lo mejor que pueda, todo eso se lo enseñe yo.
Sofía : pues deja que te cuente algo. . .
Sofía le conto todo lo que anteriormente le conto su amiga y lo de esta mañana
Padre : ¿Cuánto queréis por largaros y dejarlo en paz?
Sofía : esto no es tan fácil, a mi amiga le gusta de verdad a pesar de todo lo que paso, hoy quiere estar sola pero, se lo está pensando si seguir con él o no y yo dependerá de lo que ella haga, no puedo prometerte nada hasta que sepa su decisión nada.
Padre : hay mucho que no sabes de el, el no es como quiere aparentar o como él cree que es, no es un tipo duro, es tan blando como la mantequilla y seguramente le has hecho daño con lo de hoy y ¿tu que eres hielo no sientes ni padeces?
Sofía : el, me convirtió en lo que soy.
Padre : él cree que le amabas
Sofía : yo también lo creí, pero parece que no, no puedo amar a un ser así.
Padre : si no os largáis por las buenas, os largareis de otra manera.
Sofía : ¿es una amenaza?
Padre : es un aviso
Sofía : voy a buscar a mi amiga
Padre : ¿y donde esta mi hijo?
Insistió, Sofía mientras abría la puerta dijo
Sofía : no lo sé, teníamos una cita esta noche, pero parece que no va a volver.
Tras un par de horas charlando los tres, serian ya las 12 y algo, lo habían llamado alguna vez a lo que el había respondido colgando y tras mucha insistencia apagando el móvil, Jenny dijo:
Jenny : disculpadme, voy a salir a dar una vuelta y tomar el aire
Sofía le guiño el ojo y aunque ambas empezaban a preocuparse, Jenny salió de fiesta, Sofía ceno discutiendo con el padre y al poco el padre, le dijo:
Padre : he dejado unos objetos para mi hijo en su caja fuerte, díselo.
Sofía : ¿qué es?
Padre : cosas entre él y yo.
Guardo una bolsa en la caja fuerte de Gabriel y se fue despidiéndose más por etiqueta de la novia o próxima ex novia de su hijo, nada más salir hizo unas llamadas mientras tanto. . .
Noche de Gabriel
Eran las 11 de la noche y mi amigo Gonzalo me dijo:
Gonzalo : tío, ¿no tienes una cena a la que acudir?
Gabriel : ¿y qué me voy a encontrar allí?
Gonzalo : ¿Qué piensas que te vas a encontrar?
Gabriel : a mi padre diciéndome te lo dije y a las 2 leonas mirándome con cara de asesinas y sin hablarme ninguna de las dos, volveré a mi casa a las 2 o las 3, cuando ya no esté mi padre y las tías estén dormidas.
Gonzalo : yo a las 12 tengo que cerrar tío, pero si quieres vente a mi casa y vemos una peli que te veo muy agobiado y te vendrá bien distraerte.
Y así fue, nos fuimos a su casa, vimos una peli: la cosa más dulce, que me puso bastante no era porno pero bueno, era algo erótica y aunque no fue la mejor peli para ver en una doble ruptura, a las 2 con un morazo de la ostia, le dije a mi amigo como pude:
Gabriel : tío, gracias por todo y perdona por darte el día
Gonzalo : bueno ha sido un placer.
Nos abrazamos y le dije:
Gabriel : adiós
Gonzalo : adiós
Me fui andando hasta casa, no iba recto la verdad, daba mis cambayas pero casi se me había pasado, me había gastado unos 200 euros pero vamos, casi nada, las primeras vacaciones que me tomaba en años y todo me había estallado en la cara, estaba claro, las tías solo traían problemas les daré dinero, les pediré perdón y las dejare, no puedo estar con ellas, todo se va a la mierda y no puedo soportar esta situación más tiempo.
Quizás Sofía lo cuente todo, así que tendré que abandonar el país, empezar de nuevo. . . pero vamos que no cometeré el mismo error dos veces, no me volveré a enamorar, mis hobbies son incompatibles con el amor.
Cuando estaba pensando en eso llegue a la puerta de mi casa la luz del salón estaba encendida y la tienda ya cerrada, maldeci la situación en silencio, me calme y dije aparentare normalidad, pasare de largo hasta el cuarto de invitados y me acostare ahí sin molestar a nadie, ya mañana me duchare y hablare con ellas.
Así comencé a hacerlo abrí la puerta de atrás, no me sentía capaz de subir las escaleras de la puerta de adelante, me metí en el ascensor y le di al botón, al entrar Sofía estaba de brazos cruzados, viendo la tele y al entrar me miro con gesto enfadado, yo mire para abajo, pasando de ella pasando por detrás para no molestarla y cuando estaba a punto de entrar en el cuarto de invitados me dijo:
Sofía : ¿se puede saber a dónde crees que vas?
Al girarme y mirarla se estaba levantando, estaba con el mando en la mano apagando la tele y me miro con un gesto que no conseguí descifrar, y yo le conteste.
Gabriel : a la cama.
Sofía : ¿no te olvidas de algo?
Gabriel : creo que no
Sofía : ¿tengo que tomármelo como que me dejas plantada?
Gabriel : mi plan contigo era por la tarde y tú me echaste de mi casa.
Sofía : no te eche, te pedí que te fueras amablemente y nuestra cita pensé que se cambiaba para esta noche.
Gabriel : pues pensaste mal, ya hablamos mañana.
Cerré la puerta y lagrimas brotaron de mis ojos, aunque esta puerta no estaba preparada para esto y no podía poner como en mi cuarto el pestillo desde dentro, me empecé a desnudar como pude agarrándome a los muebles, para no caerme, mientras lloraba en silencio, ella llamo a la puerta y pregunto:
Sofía : ¿puedo pasar, tipo duro?
Yo pensé si pasaras ahora te iba a dar un telele, no ibas ni a reconocerme.
Gabriel : no, prefiero que no.
Pero aun asi abrió, mujeres, les dices que no hagan algo y lo hacen, yo sin darme la vuelta, le dije medio desnudo:
Gabriel : no te dicho que no. . . (Mi voz se tambaleo un poco por el llanto)
Sofía pareció sorprenderse y me dijo incrédula:
Sofía : ¿estás llorando?
Gabriel : yo no lloro (con un gallo a causa de llorar)
Sofía : ¿tanto te importamos?
Negué con la cabeza para evitar que se me notara mas, que mi voz se quebraba con mi llanto.
Sofía : ¿Entonces por qué lloras?
Gabriel : (con la voz quebrada) porque se acabo.
Sofía pareció asustarse y me pregunto:
Sofía : ¿Cómo que se acabo?
Gabriel : que hasta aquí llegamos (con algún gallo suelto)
Sofía : ¿piensas dejarnos?
Gabriel : nunca debimos comenzar nada, mi padre tenía razón, por mucho que me duela.
Sofia : te demostrare que tu padre se equivocaba. . .
Gabriel : ya es tarde, haz el favor de salir de mi habitación.
Sofia : jajajaja, vale, no estoy en tu habitación.
Se me acerco y empezó a acariciarme la espalda, normalmente se me hubiera quitado todo con esto, pero estaba tan cabreado y tan triste que lo único que hice fue darme la vuelta furioso agarrarle las manos por las muñecas y encararme con ella.
Gabriel : ¡que me dejes en paz de una puta vez, coño!
Sofía : huy, el nene chico se pone violento.
Gabriel : ¿tú que te estás cachondeando de mi en mi cara y en mi casa?
Sofía : (sonriendo maliciosamente) según el trato nuestra casa. . .
Gabriel : ese trato se acabo esta mañana y mañana se acabara todo quieras o no quieras
Sofía : siempre puedo romper mi promesa, entonces yo.
Gabriel : ¿eso que es una amenaza?
Sofía : es un aviso, yo no soy tan mala como para amenazarte.
Gabriel : no eres peor, estas como una puta cabra.
Sofía : vuelve a llamarme loca y te arrepentirás, además tú me volviste así.
Esa frase me dolió, me avisaba, me amenazaba y encima me echaba las culpas de todo, había perdido mi territorio, las leonas se habían unido y querían echar al león, pues no me daba la gana.
Gabriel : te repito por última vez que esta es mi casa y que me respetes o si no. . .
Sofía : ¿o si no que?
Pego su pecho al mío y su frente a la mía como señal de que me echaba cojones, esto era el colmo, si fuera un chico normal hubiera cogido mis cosas y me hubiera largado de mi casa a cualquier lugar, sería mejor que este, en este mismo instante y ya las echaría legalmente, pero yo no era muy normal y mucho menos muy amigo de la ley.
La cogí en peso por la cintura, mi gesto cambio al de un tío furioso fuera de control y en su rostro su seguridad seguramente aparente desapareció y el gesto que apareció en su lugar, creo que era de miedo, entonces la tire en la cama de manera brusca a lo que ella respondió con un quejido, cogí el cinturón que antes me había quitado, mientras ella se quejaba aun en la cama, cogí ambas manos con el cinturón lo apreté fuerte y lo enganche al cabecero de la cama.
Entonces ella me pregunto cambiando su gesto a una sonrisa.
Sofía : ¿qué me vas a hacer tatuajes, violar y piercieng? (se estaba riendo de mi)
Era cierto no tenía nada que perder, ya se lo había quitado todo, excepto una cosa. . . jeje jeje, se acabaron todos los tratos, las buenas palabras y las promesas.
Busque dos cinturones mas y le ate cada pierna, al cabecero de la cama en una postura que seguramente le dolió algo o no le era muy cómoda porque puso un gesto desagradable, en ese instante le rompí las braguitas blancas de algodón que tenia y su gesto volvió a ser de miedo, pero la muy zorra estaba mojada.
Tenía toda la entre pierna húmeda, yo sonreí con maldad y con brusquedad, le metí un par de dedos a la fuerza, lo que provoco que pusiera cara de dolor, pero se mojo mas, así que en el fondo le estaba gustando y al empezar a moverle los dedos dentro, ella me dijo para rematarme y terminar de hacerme perder el control.
Sofía : ¿Qué pasa que eres tímido o con la borrachera no empalmas?
Gabriel : vas a arrepentirte de todo esto, vas a chillar como si te estuvieran despellejando viva.
Su cara cambio a terror de nuevo y entonces que en este mismo momento mi polla había subido a causa de su coño, empecé a apretar contra su culo, cuando se dio cuenta de lo que yo pretendía, empezó a moverse todo lo que podía y a decirme, suplicante.
Sofía : no por favor, por ahí no, teníamos un trato.
Gabriel : se acabo el trato
Sofía : al menos así no. . .
Yo sonreí por toda respuesta, mientras seguía apretando y aunque aún no había entrado porque estaba súper cerrado y además que ella apretaba el culo para que no entrara, se notaba que su boquete poquito a poco iba cediendo, pero muy poco a poco y no estaba dispuesto a escoñarme por esto.
Me retire un momento a lo que ella suspiro aliviada, hasta que empecé a echarle flujo de su coño en su boquete, entonces su suspiro acabo en una mirada de reproche, se la metí un par de veces por el coño lo que provoco que gimiera, aunque esa no era mi intención, mi intención era tener lubricante natural y ya lo tenía.
Entonces deje de darle ninguna clase de placer, para empezar a apretar contra su culo, lo que provoco otra vez que intentara moverse como pudiera de nuevo, que apretara el culo y aunque esta vez no fue tan efectivo, al metérsele dentro la cabeza de mi polla, ella empezó a gruñir de dolor a llorar y a dar pequeños grititos intentando que se saliera, pero todo era inútil y yo en este momento carecía de consciencia, así que seguí apretando mas y mas hasta que se le fue metiendo trozo a trozo, ella al llegar mis huevos hasta su culo, pego un grito fuerte y como podía me repetía una y otra vez.
Sofía : sácamela, sácamela, por favor sácamela, te lo suplico, me iré te dejare en paz, pero no me hagas pasar por esto otra vez, no lo puedo aguantar, me duele, me vas a romper en dos.
Yo ante todo esto solo sonreí y empecé a follarmela ante sus gritos y gruñidos de nuevo por el culo súper bruscamente, ella siguió llorando y yo la verdad lo estaba disfrutando, su culo era súper estrecho, súper delicioso sobre todo porque ella apretaba todo el rato, convirtiéndolo en aun más estrecho si cabe.
Al poco por culpa de mi aguante me empecé a correr en su culo y ella al sentir todo esto parece ser que se corrió directamente y al tiempo que se corría empezó a gemir profundamente, pero al tener las piernas hacia arriba, primero se corrió en su cara, luego en su barriga, luego en sus piernas manchando un poco las mías y por ultimo y con su ultimo gemido profundo se corrió sobre mi cara.
Yo no se la había sacado de dentro aun, pero ella había aflojado ya el culo y me miraba toda mojada con cara tierna y para mi sorpresa me dijo:
Sofía : nene, ¿ya te has desahogado?
Gabriel : ¿has hecho todo esto para que me desahogue?
Sofía : bueno, no esperaba que fueras tan brusco y que tuvieras tantos sentimientos dentro, pero bueno tengo que admitir que al final a pesar de que me has dejado el culo reventado, lo he disfrutado. (Me puso carita de viciosa)
Gabriel : ¿todo esto, porque lo haces?
Sofía : porque conozco tu problema, estoy dispuesta a que me uses pero, por favor, no nos dejes.
Gabriel : me lo pensare. . .
Sofía : ¿me puedes desatar?
Gabriel : ya veremos. . .
Y jugué con ella durante un par de horas, acabamos dormidos abrazados en esta cama, con una placida sonrisa, no sé si todo volvería a la luz, pero entre ambos acordamos olvidar el día de hoy y que aun le debía una cita, estuve tan distraído que no me di cuenta que Jenny no estaba, la cual llego media hora más tarde, cuando ambos teníamos el sueño cogido.
Noche de Jenny
Había tenido una noche divertida, llena de emociones y quizás se había pasado de la raya, también de la hora, pero bueno, eso la había ayudado a decidirse y no estaba segura de si repetiría una noche como esta, pero si estaba segura de que no dejaría escapar a Gabriel, La luz de la casa estaba apagada y con la copia de las llaves que tenia Gabriel en su casa, abrió sin muchos problemas, entro con total sigilo y para eso, se quito las botas de tacón, iba descalza, subió las ruidosas escaleras de la tienda, sin hacer demasiado ruido, llego al salón, se sentó un rato, para pensar en lo que se encontraría en el cuarto de Gabriel, suspiro y empezó a desnudarse, dejando su ropa bastante tirada la verdad, por los movimientos de quitarse la ropa y la borrachera que llevaba, se quedo tumbada un rato mirando el techo y pensando en sus cosas, hasta que se puso en pie, tropezándose con algunas cosas, miro para arriba, pidiendo que no se despertara Gabriel, solo le faltaba que ella decidiera seguir con él y el la dejara, por colarse en su casa a las tantas.
Entonces fue más o menos en silencio, ya que no se conocía aun la casa, hasta el cuarto de Gabriel y abrió la puerta, para encontrarse por sorpresa, que no estaban y que nadie había re hecho la cama, entonces molesta porque su cita acabo antes y porque su amiga seguía en la calle, llamo a Sofía a su móvil, para averiguar si les quedaba mucho y qué coño estaban haciendo.
Pero para su sorpresa el móvil, sonó en un cuarto a un cuarto de distancia de ella, dejo de llamar, para mirar que había sin despertar a nadie, al asomarse los vio a ambos, abrazados y sonrientes, era consciente que por su escarceo se había perdido la reconciliación, pero esperaba que hubiera una para ella mañana, decidió dejarlos solos y se fue a dormir al otro cuarto de invitados, tras dar muchas vueltas en la cama, concilio el sueño, aunque no descanso muy bien. . .
Continuara. . .
Os aconsejo leeros el relato 5-B para enteraros mejor de la historia, gracias (esta en infidelidad) quizas ponga el link en los comentarios.