El dolor y el placer... de la primera vez
Éramos buenos amigos de secundaria, correteabamos todas las tardes, lo que empezamos como amigos, los terminamos como amantes. Mario me hizo su puta. Me hizo sentir el dolor y el placer de la primera vez.
EL DOLOR Y EL PLACER .DE LA PRIMERA VEZ
Éramos buenos amigos de secundaria, correteabamos todas las tardes, lo que empezamos como amigos, los terminamos como amantes. Mario me hizo su puta. Me hizo sentir el dolor y el placer de la primera vez.
Mario es el nombre del amigo mi me rompió el culo por primera vez, estábamos en 3º. de secundaria, creo que el es un año mayor que yo, fuimos amigos desde primer año, y nos llevamos bien, iba a la casa donde yo vivía y yo donde el vivía, porque debo aclarar que los dos estudiamos en otro pueblo diferente a donde vivían nuestra familia.
Cuando estábamos en tercer año, entro a primero un hermano de él de nombre miguel, un año menor que yo, y ahí empezó todo. Miguel desde el principio me empezó a molestar, me hacia maldades, y Mario siempre me defendía de el, creo que ahí empecé a sentir algo por el como hombre mas que como amigo. Miguel fue el primero en insinuarme que yo era puto y que me quería coger, empezó a pedirme las nalgas, todo esto no se lo dije a Mario, para que no se enojara con su hermano. Por miguel no sentía nada. Lo aguantaba nada más porque era hermano de Mario. Aclaro que no soy, ni he sido nada afeminado y no se porque Miguel creía que yo era puto.
Mario y yo salíamos a pasear en las tardes a una arboleda y ahí corríamos y jugábamos sanamente, hasta que un día, corrimos, el me alcanzo y me abrazo y nos recargamos en el tronco de un árbol, el detrás de mi, ahí sentí por primera vez la suavidad y la dureza de su verga en mi culo, claro a través de la ropa. Ahí no paso, nada quedo como un juego inocente, seguimos como buenos amigos.
Un día miguel me pregunto que si su hermano ya me había cogido, y que si no, y si yo quería el podía desvirgarme, y ahí empecé a sentir el gusanito de sentir dentro de mi, la verga de un hombre, específicamente la de mi amigo Mario, para esas fechas yo no había tenido ninguna experiencia sexual, pero la hormona estaba al 100 %. Tampoco le dije nada a mi amigo, de la propuesta de miguel.
Yo dormía en una casa con una niña de mi edad, a la que un día le dije que si hacíamos el amor, creo que se ella hubiera accedido, yo la hubiera cogido, y me hubiera gustado mas coger a que me cojan pero por mas que insiste no quiso, yo si tenia ganas de cogerla. Necesitaba sexo.
Para otra tarde andábamos Mario y yo cazando pájaros en la arboleda, y tropecé, y para no caerme el me abrazo, nos caímos los dos al suelo y el quedo sobre mi, y de nuevo sentí su verga en mi culo, pero ahora, el empezó a simular que me cogía moviéndose como si me penetrara, sentí como su verga crecía, y me gusto, pero me dio miedo y me zafe, el no dijo nada, y ya no volvimos a hablar del tema por buen tiempo, ya no salíamos a la arboleda, aunque siempre pasaba por mi para ir a la escuela.
Así paso el tiempo, y las ganas de ser la mujer de Mario se incrementaban, pero tenia miedo de sugerirle algo para no perder su amistad, en cambio Miguel me seguía acosando, y llegando al grado de acariciarme las nalgas cuando yo estaba distraído, tenia tantas ganas de sexo que estuve tentado varias veces a aceptar las propocisiones de Miguel, pero me contuve porque el que me gustaba era Mario, aunque ya empezaba a ver a miguel con otros ojos, pero sentía como que traicionaba a Mario.
Todos los días caminábamos juntos a la secundaria normalmente solos, aunque a veces iba con nosotros el sangrón de miguel, cuando estábamos los tres, Miguel no me molestaba.
Una tarde que nos dirigíamos a la escuela, cortamos por una atajo donde teníamos que pasar por un camino solo, lleno de árboles, cuando entramos a los mas tupido de la arboleda, Mario, se me acerco, me tomo de las manos y me dijo, - ya no aguanto mas tengo que decirte algo, espero que no te enojes- cariñosamente me abrazo por detrás, paso su mano por mi cintura, me beso el cuello y me dijo necesito que me des el culo, necesito cogerte, ya no aguanto mas, desde aquel día en la arboleda, no he dejado de desearte, yo se que tu también quieres, por favor, hazme ese favor, aquí nadie nos vera, déjame meterte la verga, nadie se va a enterar, solo quedara entre nosotros, déjame sacarme esta calentura que traigo, hazme ese favor de amigo de amigo - con una mano me acaricio las tetillas y con la otra trato de quitarme el cinto y bajarme los pantalones, yo me sentía en la gloria, en los brazos de mi amor, de mi macho, por fin Mario me trataba como su mujer, sentí sus manos calientes recorrer mi cuerpo, y estuve a punto de ceder, pero en ese momento pensé en mis padres, en el que dirán si se enteran que tiene un hijo puto y con voz entrecortada por el deseo le dije- no no .no Mario, no esta bien, somos dos hombres y además amigos no .no ..- y me zafe de su brazos, el me insistíapor favor José, es que tengo tantas ganas de coger, que si no me das el culo me voy a enfermar, aquí nadie nos verá, nadie tiene porque enterarse, solo quedará entre nosotros aguante mis deseos y me eche a correr hasta la escuela. El llego después, creo que se quedo a hacerse una paja. En tanto yo me quede con tremenda calentura.
Otro día estaba yo en el baño de la escuela , cuando de repente sentí que alguien me abrazaba, era Mario que me abrazo por detrás, pego su cuerpo al mío, y empezó a simular una penetración, sentí su verga en su máxima extensión y dureza, sentí sus huevos restregados en mis nalgas, su respiración agitada, me beso el cuello, las orejas, me acaricio los pezones y suplicante de pedía que me dejara coger, que éramos el uno para el otro, que seria mi marido y que yo aceptara ser su mujer, que los dos lo íbamos a disfrutar. Disfrute tanto el momento, me sentía en la gloria, con Mario restregándome su verga así duramos cerca de 10 minutos, con el riesgo de que alguien nos viera, el simulando una penetración y yo disfrutando su verga, sus besos y sus caricias, era tanta mi calentura que hasta tuve una eyaculación, que no le comente a Mario.
Otras veces me pidió suplicante que permitiera que me rompiera el culo, que estrenara mi hoyito, que me volviera su mujer, sin embargo, yo no accedía, aunque me moría de ganas de que me cogiera, pensaba que eso era malo, y en el que dirán mis padres si llegaran a enterarse.
Después de mis constantes negativas, Mario siguió tratándome como amigo, aunque lo sentía frío conmigo, lo que hizo que llegará a pensar que lo perdería como amigo y como amante; por buen tiempo ya no me pidió que me dejara coger por el. Sin embargo yo soñaba con el, soñaba que me hacia el amor, que éramos marido y mujer, me pajeaba constantemente pensando en su cuerpo, en su verga, en sus besos, creo que su indiferencia me hizo desearlo mas y ya no pude mas ..
Ya cerca del fin de curso, de tercero de secundaria, ya no pude mas, al verlo todos los días a mi lado, con su belleza de adolescente, sus fuertes brazos, sus ojos claros, y su enorme paquete .mis hormonas y mi deseo por mi macho estaban al tope y no podía separarme de el sin acceder a su petición de que me cogiera, y tome la decisión de ser suyo, de darle lo que me pedía, aunque sabía que eso me marcaría para siempre.
Un día al salir de clases, me le acerque y le dije como mujercita enamorada a su macho - Mario, mi amor, mi macho, cógeme, haz de mi lo que quieras, llévame donde quieras, rómpeme el culo, ya no puedo más, hazme tuyo el sonriendo, con una sonrisa cautivadora, misma que me tenía loquito, me contesto así que por fin te decidiste a darme el culo, al fin te decidiste a ser mi mujer, claro que todavía te quiero coger, ¿tu lo quieres?,- si si .. le conteste, temblando de pasión- llévame donde quieras y haz de mi lo que quieras, cógeme como quieras seré tuyo, seré tu mujer y que dios me perdone.
Nos dirigimos a la arboleda, al llegar al sitio donde me haría su mujer, el acomodo hojarasca, para preparar el lecho nupcial, el lecho donde yo dejaría mi virginidad en la verga de mi adorado Mario.
Me tomo tiernamente por la cintura, entre besos a mi cuello, a mis orejas, y caricias a mi pecho y cintura, me quito la camisa del uniforme, me quito el cinto, y me bajo el pantalón y el calzón dejándome desnudo, dulcemente me recostó en la hojarasca, bocaarriba, luego el, de pie y delante de mi se quito la camisa dejando ver sus pecho, fuerte y masculinamente atractivo, se bajo el pantalón y el calzón, quedo denudo ante mi, todavía con la verga semifláccida, era la primera vez que veía a un hombre desnudo que no fuera yo, la visión de su cuerpo de hombre joven , de su vello púbico y axilar, de sus pectorales fuertes y su piel dorada, totalmente desnudo, era tan bello, vencieron la escasa resistencia que aun quedaba en mi , era la primera vez que veía una verga de otro hombre, su verga era mucho mas larga y mas gruesa que la mía.
tomo mi mano y me dijo agárramela, siente lo que te vas a llevar en tu culito, siente lo que te vas a comer - yo la toque con miedo, sentí algo extraño al tener una verga extraña en mis manos, pero se sentía su piel tan suave y tersa que la acaricie y le di un leve apretoncito, era sensacional tener la verga de Mario en mis manos, estuve un buen rato acariciándole la verga, que estaba suavecita como un bombón, jugando con sus huevos y con la cabeza, hasta que llego a su máxima erección de cerca de 19 cm de largo y 6 cm de ancho, era grande, como no me la hubiera imaginado, me la acerco a la boca y me ordeno,-chúpamela - nunca en mi vida hubiera pensado tener una verga dentro de mi boca, sentí algo de asco, Mario dijo- anda chúpala, te va a gustar- y tomando mi cabeza la acerco a su verga, abrí los labios y me metió la cabeza de su verga, sentí asco, pero el me ordeno, - chúpala despacio, como su chuparas una paleta, no me vayas a lastimar con los dientes-, así chupe la primera verga en mi vida , después del asco inicial, le tome el sabor, chupando ávidamente. El aroma de verga adolescente a sexo juvenil me gusto, Mario me metía toda la verga en la boca, hasta provocarme arcadas.
Luego me ordeno - voltéate, te voy a coger - sumisamente como mujercita que obedece a su marido, me acosté bocabajo en la hojarasca, con la manos el me separo las nalgas, me abrió el culo y me escupió el huequito que buenas nalgas tienes putito, y van a ser mías - dijo - el se escupió la verga se la embarro de saliva y dijo prepárate, que te voy a romper el culo me abrió las nalgas y puso la cabeza de su verga en mi entrada, me la paso suavemente entre las nalgas, haciéndome sentir un gran deseo de ser penetrado, y empujo, sentí un intenso dolor, al sentir la sensación de un fierro entrando en mi culo, y le dije no, no, ya no quiero que me la metas , me duele el me dijo -aguanta puto, tu fuiste el que me propuso cogerte, no quieres ser mi mujer? , entonces tienes que aguantar mi verga como una mujer; todavía no te entra nada- y empujando de nuevo me metió la cabeza- el dolor que sentí fue indescriptible, no grite porque antes Mario me dio a morder su camisa, pero juro que sentí que me moría, que no aguantaba más, creo que estuve cerca de desmayarme.
Una vez que entro la cabeza, Mario se quedo quieto, me beso el cuello y me hablo al oído amorosamente- ya ..ya ya ya putito, calmado ya entro la cabeza aguanta, que ahoríta vas a gozar, - estuvimos un rato sin movernos, pasado ese rato, Mario empujo de nuevo y lentamente me metió la mitad de la verga, tenia 9 cm. de verga adentro de mi adolorido culito, el dolor seguía siendo fuerte, e insoportable, pero al sentir su piel sobre la mía, su calor de hombre, su aliento en mi nuca y sentir la sensación d estar siendo poseído por el hombre que deseaba, hizo que de dolor pasara a intenso placer, ya fuera de mi le dije-ya papacito métemela toda, métemela hasta los huevos, soy tuya, soy tu mujer, cógeme mi rey- Mario no se hizo esperar y de un empujón se metió el resto de la verga.
La tenia toda adentro 19 cm. de verga hasta los huevos, los sentía pegar en mis nalgas y empezó un mete y saca rítmico que me hizo ver estrellas, el dolor había desaparecido, solo había un intenso placer, Mario, fuera de si empujaba toda su verga adentro gimiendo y pujando y diciéndome- que rico culito tienes, serás mi puta, solo yo te cogeré, eres mi mujer, será nuestro secreto, ahhh ahhh .ahhhhh que rico aprietas, quer rico palo estoy echando, ahhhhh ahhhh ahhhhh, chiquita que rico aprietas, ahhhhh, ahhhhhh,- Mario me bombeó su verga en el culo por cerca de 15 minutos que fueron de intenso placer, me sentí en la gloria al tener esa enorme verga enterrada hasta el tronco, era tan fuerte el placer que tuve una fuerte eyaculación antes de sentir como Mario depositaba toda su leche en mi culo, sentí como chorros de leche caliente llenaban mis intestinos,. sentí calientito, rico y entonces supe que Mario era ya mi marido, que me había arrancado mi virginidad y que solo seria de el.
luego de ese rato, de pasión Mario me saco la verga del culo, yo sentí dolor de nuevo, cuando de un golpe me saco la verga, me ayudo a levantarme, me dio un beso en la boca , me dio papel sanitario y me dijo, que rico culo tienes, - límpiate el culo me limpie mi adolorido culo y pude ver como lo tenia todo ensangrentado con mezcla de su semen, lo tenia bastante adolorido pero feliz de haber sido cogido por mi hombre, feliz de haberle dado placer a Mario, y que me haya llenado el culo de su leche.
Durante una semana estuve adolorido, con el culo echo pedazos. Mario me decía que cuando se me pasara el dolor me metiera plátanos verdes para que se me ensanchara el culo y ya no me dolieran sus cogidas.
Me siguió cogiendo, otras veces, creo que me cogió otras cinco o seis veces mas, otras dos veces en la arboleda, otra en casa de un tío, en la preparatoria donde estudiamos, otra vez en la playa y otra en un parque publico, que fue donde nos vio un amigo de los dos, al que tuve que darle el culo, accedí a que me cogiera para que no divulgara nuestro secreto.
Mario fué mi desvirgador, es el hombre que por primera vez me hizo sentir lo rico del sexo entre hombres.
Esa fue mi primera vez estimados lectores, luego contaré mis siguientes experiencias.