El director de cine (7)

PICNIC, SUSTO Y FELICITACIONES.

Luego de todo lo filmado en las caballerizas, nos ocupamos de la cabalgata y de los diálogos de las chicas mientras montaban y los que tenían Selva y Cynthia en el cuatriciclo.  El micrófono captaba su conversación y lo que le contaba la morocha a la pelirroja hacía que ésta le pidiera por favor que no fuera tan detallista porque se sentía muy excitada.  No era para menos, la voz, los gestos y la entonación que Selva le ponía a su relato detallando el “polvo” junto al caballo influía incluso en quienes escuchábamos desde el control ubicado en la camioneta y yo imaginaba que serían del inmenso agrado de los espectadores.

Se me había metido en la cabeza que la realización para que se viera buena y excitante debía primero influir en nosotros.  Si a nosotros que estábamos en bambalinas y, supuestamente acostumbrados, nos llegaba lo que hacían las chicas y los muchachos, seguramente les haría parar los pelos de las nucas a los espectadores.

Otros de los diálogos tenía lugar entre las dos chicas y los chicos que iban montados en unos hermosos animales. José Luis convencía a Marisol respecto a las delicias del sexo anal y ésta ponía “peros” debido a que, según expresaba con timidez, nunca había realizado ese acto, para mejor, acompañaba esas negativas con una cara juvenil y totalmente sincera en lo que expresaba. Grace apoyaba la moción alabando el acto y quedaban de acuerdo en la conversación en que sería José Luis el encargado de enseñarle las “ventajas” con la colaboración de Grace .

Las chicas y chicos respetaban el diálogo escrito en el guión y salvo algunas que otras frases que se salían de lo establecido porque recurrían a la improvisación, no afectaban el resultado y lo dejaban en el punto exacto como para que el espectador se “hiciera la película” imaginando lo que pasaría en el cuadro siguiente cuando la desfloración anal se hiciera realidad.  Hasta yo entré en la temática de imaginar, excitándome con esto, para más, Alicia , sin poderse aguantar, se había despatarrado en uno de los asientos de la camioneta y Lina hacía gala de su domino lingual con la cara incrustada en la entrepierna de la amiga de Noelia que gemía a viva voz y pedía por más y más lengua.

Amad filmaba esto que se salía del argumento de la película y Amina me miraba esperando mi autorización para hacer lo mismo con Noelia que se tocaba los pechos.  Estas cuatro sólo tenían puestos sus trajes de baño y pronto desaparecieron cuando le hice una seña afirmativa a Amina que no tardó a amorrarse a Noelia hasta que la acomodó en el asiento y se dedicó a su entrepierna.  Yo estaba que reventaba, mi verga no podía estar más dura.  Lo que veía a mi lado más lo que escuchaba en los diálogos de los demás me tenían aceleradísimo pero me obligué a concentrarme en lo que filmaba Adil afuera porque hasta el culo de Amad me comenzó a parecer bellísimo y comenzaba a mirarlo con cariño.

Marqué un par de cosas en los diálogos que hubo que cambiar y me fui calmando pues ya llegábamos al lugar del picnic.  Se prepararon para acomodar los emparedados y las bebidas sobre un enorme mantel y me fui a un aparte con Adil para que me diera la impresión de cómo se estaba llevando la filmación hasta el momento.  Lo había visto hacer maravillas con la cámara en sus manos y yo tenía claro que aunque no figurara en los créditos de la película, él era el verdadero director, sin contar que llevaba una de las partes más importantes de una realización pues la edición y la compaginación eran el alma de cualquier película.

El hombre estaba en todos los detalles y yo lo dejaba hacer, apenas si marcaba en algunos puntos porque no me agradaba determinada posición o los notaba muy “acartonados” en los movimientos y los cambios de conversación cuando estaban alejados de la cama, esto porque cerca de la cama o actuando sexualmente, los seis se desempeñaban a las mil maravillas y eran más que “naturales” en eso.  La cuestión es que Adil estaba más entusiasmado que yo con lo que había filmado y me hizo saber que no iba a ser necesario mucho tiempo para compaginar lo filmado porque no había cortado tantas veces las escenas.

Luego de contarme todo eso, quedamos en reunirnos a la tarde, lógicamente, después de mi rigurosa siesta, en ese momento, además de los temas de la película, lo que nos llamaba a la degustación eran los emparedados que nos habían hechos Amina y Lina , el picnic se imponía y cuando quise dar dos pasos hacia el lugar que se había preparado al efecto, el pinchazo agudo que sentí en los testículos pareció trasladarse por toda mi columna vertebral y estallar en mi cerebro manifestándose con un dolor que incluso me descompuso provocándome nauseas y casi vómitos, nunca había sentido nada igual aunque, claro está, nunca había sometido a mis testículos a la presión que habían tenido hacía unos minutos.

Me tomé del brazo de Adil y me fui arrodillando en cámara lenta. Noelia que estaba atenta a todos mis movimientos, fue la primera que corrió seguida por Alicia .  Mi amiga enfermera pretendió darme una dosis con el inhalador y, balbuceando, le saqué la mano de mi cara y le dije: “Son los huevos Noe, parece que me van a estallar” …  No tardó nada en palparme los testículos y notar una inflamación que no era habitual, yo cerré los ojos porque, como si fuera un pantallazo, mi mirada se posó en todas ellas, se habían puesto shorcitos cortos para almorzar pero estaban con las tetas al aire y esa imagen no ayudaba ni a mi cerebro ni a todo mi aparato urogenital.

“Te pasaste de rosca aguantando Guille, en algún momento eso se iba a hacer sentir” …  Fue lo único que dijo esbozando una sonrisa que no pude definir pero que era similar a la que dejaba ver Alicia .  Una y otra, tomándome de los brazos me ayudaron a llegar hasta la camioneta, los demás se alarmaron aunque rápidamente se calmaron cuando Noelia les dijo que era sólo una descompensación y que enseguida me atendían.  Me hicieron acostar en uno de los asientos traseros grandes del vehículo y no llegué a acomodarme bien que ya Alicia estaba sacándome la bermuda que llevaba puesta.

Noelia completó la “desvestida” , sacó sólo una parte de la prenda, dejó la otra colgando de un tobillo e ingresó a la amplia camioneta arrodillándose al lado de mi pelvis… “En estos casos, si él no puede, se le ayuda al paciente con las manos pero vos sos mucho más que un paciente” , -dijo mientras se tragaba mi pija sin disimular su deleite-.

La reacción fue casi instantánea, el miembro se endureció y se perdió en la tibieza del interior de su boca, quise tocarle los pechos y Alicia , entrando por la otra puerta puso mi cabeza entre sus muslos y me tomó de las manos inmovilizándolas.  La mamada de Noelia era magistral, subía y bajaba a todo lo largo de mi pija y apretaba con sus labios al entrar y al salir, tuvo un par de arcadas al metérsela hasta el fondo de su garganta pero no se la sacó de la cavidad.

Alicia acariciaba mi pecho con sus dos manos mientras mi nariz, aunque no estaba en contacto con su intimidad, se impregnaba de sus aromas a hembra excitada y no puso inconvenientes cuando levanté y llevé una de mis manos hacia su teta, es más, inclinó el cuerpo adelantándose y tomó mis manos guiándola ella para que pudiera acariciarla.  No puedo negar que se tarda más en contarlo que en vivirlo y al apretar sus pezones y escuchar sus gemidos ya estuve a punto de no retorno, algo que incentivó Noelia cuando acarició mis testículos y uno de sus dedos se puso a rondar por mi asterisco trasero.

Literalmente, exploté con un gemido que pareció un quejido y noté el ahogo de Noe cuando tragó la primera y segunda oleada, sacó la boca del lugar y alcancé a ver que salía líquido de su nariz aunque Alicia me tapó la visión porque se estiró invertida sobre mi cuerpo para hacerse cargo del resto de mi descarga.

El alivio fue inmediato, esperado y, abriendo la boca, atiné a “comerme” la vagina de Alicia y jugar con mi lengua en su interior, tardó segundos en temblar, contraerse y gemir pero sin abandonar la absorción del miembro.  Se recuperó del orgasmo mientras limpiaba todo con su saliva y Noelia riendo me dijo: “Me inundaste la garganta con leche condensada, ahora te vas a sentir mejor pero me debés un “polvo” similar o mejor que el de Ali, de esta noche no pasa” …

Luego de que se recompusieron y nos vestimos, Noelia me auscultó y me pidió que me quedara descansando un rato, eran como las dos de la tarde y no me pareció mala idea aunque prefería la comodidad de la cama.  Ya se aprestaban las dos a retirarse para compartir con los demás y se arrimaron Amina y Lina que me traían un emparedado y gaseosa, Noelia les dijo que yo estaba mejor pero que se “portaran bien” , “es una forma de evitar inflamación testicular” , les dijo riendo a carcajadas.

Las enfermeras se fueron luego de darme un beso y quedaron junto a mí la cocinera y su ayudante.  Se las notaba preocupadas y Amina me pidió permiso para ingresar a la camioneta, les contesté que lo hicieran y se notó la alegría en su mirada y en sus gestos.  La actitud de sumisión y entrega que demostraban se diluyó enseguida e ingresaron las dos arrodillándose a mi costado.  La que habló fue Amina …

• Nos preocupamos cuando vimos que las chicas lo ingresaban al vehículo con gestos de dolor.
• Gracias chicas, pasa que no estoy acostumbrado a tanto revoltijo de cuerpos ardientes y sexo, mis huevitos me jugaron en contra y se me rebelaron dándome pinchazos pero ya estoy bien, Noelia y Alicia me ayudaron a que se estabilizaran, jajaja.
• Mi señor, usted es libre de elegir pero puede disponer de nosotras cuando quiera y en el momento que sea, las dos estamos agradecidas porque jamás nos pasó esto de que nos dieran un lugar que no tuvimos en la vida, nos han hecho sentir importantes como personas y disfrutamos como nunca del sexo, por placer y no por obligación, no se imagina lo que eso significa, -expresó Lina casi con vehemencia-.
• Cuando nos toque separarnos lo extrañaremos pero su recuerdo y el recuerdo de las chicas nos ayudará a sobrellevar lo que tengamos asignado en el palacio, -acotó Amina -.

Lo que me estaban diciendo me hacía sentir mal, lo peor era entender que no podría hacer nada al respecto, habían nacido y fueron educadas para servir acorde a lo que los amos y amas determinaran y se les antojara, aberraciones y castigos incluidos.  Me caía para la mierda todo eso pero tenía claro que no lo podría cambiar, lo único a lo que atiné fue a abrazarlas a las dos juntas y decirles:

• Me jode mucho lo que son y el modo de vida que tienen pero, desgraciadamente, yo no lo puedo cambiar, es otra cultura, otros modos y formas a las que no me puedo oponer, lo único que si puedo hacer es brindarle el mismo trato que a todas las mujeres de nuestra cultura y, si se puede, hacerlas sentir bien.

No me contestaron nada porque se acercaba Adil , aunque por sus sonrisas, noté que se sentían, en cierto modo, valoradas como personas. Adil me preguntó si me sentía mejor y me recordó que aún faltaban las escenas del coito anal con Marisol , le contesté que efectivamente estaba mejor y le pedí que nos pusiéramos a filmar esa parte.  Las chicas y los muchachos esperaban sentados rodeando el mantel como si hubieran terminado recién de almorzar y, para variar, los seis totalmente desnudos.

El diálogo era totalmente improvisado hasta que, a una señal mía, Selva se metió de lleno en el personaje y llevó la conversación hacia el tema que nos interesaba.  Trataba de convencer a Marisol para que realizara el sexo anal con Roberto contando de las virtudes de saber gozar de un miembro en su recto…  Esto era algo que las demás apoyaban y exponían para convencerla, amén del pote de lubricante íntimo que exhibía Cynthia explicando que era la oportunidad de probar la crema y probarse que era una mujer completa. Marisol , con los lentes puestos y con un peinado de dos colitas que la hacían ver como una chica recién salida de la adolescencia, accedía finalmente a tener esa prueba pidiendo a las demás que la ayudaran.

Yo trataba de mantenerme indiferente a la escena y adoptar un aire profesional pero me jugaba en contra la predisposición de las mujeres para la filmación.  En ningún momento se notó que era algo pactado y programado, surgía natural y mirando alrededor noté que a nadie le resultaba indiferente ese momento.

Fue para calentar a los muertos, Marisol comenzó gritando como loca cuando comenzó la penetración que ella dirigía sentándose sobre el miembro de Roberto y dándole la espalda, era fingido pero se veía y escuchaba como muy real, para más las restantes chicas colaboraban en el acto besándola y acariciándola, tal como lo habían hecho cuando estuvo conmigo.

José Luis no aguantó toda la situación del entorno y  aprovechando la posición de Marisol, sentada sobre Roberto , el más “veterano” se colocó delante de la chica y le preguntó si los podía aguantar a los dos. Adil amagó con cortar la filmación, me miró y le pedí que siguiera haciéndole gestos, Marisol también aceptó y filmamos una doble penetración que no estaba en el guión pero que salió espectacular.  Las demás al ver esto y escuchar los gemidos y ver las contracciones del gozo de la castaña se plegaron al trío y colaboraron con besos, caricias, mamadas y más gemidos.

Los chicos tuvieron que esforzarse porque Grace no se quiso quedar sin su ración doble de carne y pedía a los gritos que se la cogieran así.  Ni preguntar, todos estaban “lanzados” y ni bien los chicos dejaron a Marisol exponiendo sus orificios abiertos (debidamente filmados por Adil ) , se dedicaron a Grace que ya se había acomodado.  La rubia casi blanca, se movía como coctelera y los provocaba a los chicos para que se movieran más y aplicaran un poco de rudeza.  Logró lo que quería, los absorbió, los “secó” y cuando se dejaron caer hacia un costado recibieron el aplauso de los que mirábamos.

Luego de un largo rato de recuperación y confraternizando entre todos, Adil filmó cuando levantaban el mantel y las sobras, se vestían, ponían los petates arriba del cuatriciclo, subían a éste Marisol y Grace diciendo entre risas que no aguantarían el traqueteo de los caballos por sus culitos doloridos y emprendían el regreso, la escena se dio por terminada cuando se los veía a los seis alejándose por un camino un tanto angosto que pasaba por entre medio de los árboles del pequeño bosque.  Todos estábamos satisfechos de lo logrado.

Ya en la casa les dije que descansaran como quisieran pero el único que elegí la habitación fui yo, las chicas y los muchachos se fueron a la pileta, la cocinera y su ayudante se pusieron a limpiar y ordenar todo lo que habían llevado y Adil se puso a compaginar y editar lo filmado porque le había pedido especialmente esas escenas para mandárselas al Jeque.  Yo me encontraba contento aunque bastante agotado y me fui a descansar junto con las enfermeras que no dudaron en dormir una siesta junto a mí previo a una llamada que le hice a mi esposa desde uno de los rincones del cuarto.

Me desperté luego de un par de horas por el sonido de la vibración de mi celular, atendí la llamada porque vi que llamaba Daniela , la hermana de Marisol y secretaria de Javier .  Lo hice mirando hacia la cama y me encantó ver los “señores culos” de las dos enfermeras que dormían destapadas y boca abajo pero pronto me desentendí de ellas al escuchar el tono de voz de Daniela …

• Guille, mucho no puedo hablar, estoy en la oficina y me metí en el baño para hablarte.  Recién se acaba de ir un representante del Jeque, tenías razón, no hay dinero adelantado para nadie.  Sé que hubo una propuesta para comprar el 70% de las acciones de la empresa de Javier y éste está asustadísimo, no me quiso decir el porqué, ni lo que le dijeron pero parece que están buscando al Abogado que solicitó el adelanto por las de él, sin que el Presidente del Estudio Jurídico supiera, el tipo lo “embarcó” a Javier en este pedido y ahora está fugado.
• Tratá de abrirte de cualquier problema que surja porque me dijo la gente que trabaja conmigo que el Jeque puede tener cualquier reacción, además está amparado porque figura como Diplomático y la gente que trabaja para él también.  Si el Abogado lo quiso estafar, como es lógico, pueden pensar que Javier estaba metido en el medio, van a caer todos en la volteada.
• Algo de eso puede haber porque Javier me dijo que me tomara una semana, que fuera a mi casa y que me quedara allí porque él iba a tener un montón de trabajo con la liquidación de la empresa.  Lo que no sé es lo que puede pasar con el dinero que les falta cobrar a ustedes.
• Por eso no te preocupes, yo terminaré el trabajo que prometí y luego buscaré de arreglar directamente con ellos.  La cagada se la mandó mi amigo por egoísta y porque trato de abusar de todos nosotros, no sé qué puede pasar pero tratá de mantenerte al margen, cualquier cosa llamame.

Traté de tranquilizarla a Daniela pero yo no estaba nada tranquilo, no le veía buen futuro a Javier ni al Abogado y comencé a hacerme toda una “película” de persecuciones, asesinatos por encargo y u otros castigos que el Jeque árabe podría implementar con quienes quisieran joderlo.  Lo peor de todo eran los pensamientos negativos que tenía para con Javier , estaba furioso con él y más convencido que nunca de que me había “usado” desde el primer momento, tampoco sabía que había hablado él con el Jeque respecto a mí… ¿Qué pasaría si éste, en su enojo, me metía a mí en la misma bolsa de traidores? , estaba comenzando a preocuparme mal todo esto.

Extrañamente o quizás, lógicamente, se me dio por pensar en las maneras de evitar que alguno de nosotros saliera perjudicado por este entuerto.  Esperaba que no fuéramos unos de los motivos del enojo del árabe, como quien dice, cruzaba los dedos con ello pero, por otro lado estaba el total del dinero que nos faltaba cobrar y ninguno de nosotros deberíamos renunciar a él o perderlo.  Ni pensar en repartir con Javier lo que quedaba y para saber algo de lo que el Jeque pensaba sobre eso tendría que sondearlo a Adil o Amad .

El matete mental era tremendo y yo no estaba acostumbrado a las “agachadas” y mentiras, las conocía, claro que las conocía, mi trabajo anterior estuvo siempre muy relacionado con las mentiras pero nunca las esperé de quien merecía mi confianza.  Por esto, tomé conciencia que la actitud de mi amigo había producido desilusión y un cambio enorme en mi modo de pensar hacia él, me preguntaba cómo era posible que las personas cambiaran tanto incluso para joder al que tenían al lado.

Este proceder lo había visto en relaciones de parejas o de amistad de conocidos y acentuado cuando las diferencias de status existían pero una cosa es mirarlo “de afuera” y otra muy distinta es cuando te toca porque a la situación en sí se le suma tu propio fracaso, un fracaso triste y doloroso porque se creyó en el otro y se le entregó la confianza.

Pensando en todo esto me di cuenta que había sido un iluso, aunque era evidente que no me quedaba tiempo para arrepentimientos ni siquiera para buscar excusas o soluciones, tenía un trabajo por terminar, dinero por cobrar y promesas que llevar a buen término pero para eso primero tenía que cumplir sin importarme lo que le pudiera pasar a mí, a esta altura, ex amigo.

Tenía que pensar bien los pasos a seguir y entré al baño a darme una ducha pensando en ir a verlo a Adil para ver como marchaba el tema de la edición y compaginación de lo filmado, más no podía hacer, no dejaba de reconocer que nosotros éramos sencillos peones en este tablero.  Desde el vestidor, mientras me ponía las ropas cómodas que usaría, miré hacia el dormitorio y me encontré con la mirada de Noelia que me sonrió y me tiró un beso antes de incorporarse y acercarse a mí. Alicia se movía emergiendo de su sueño cuando Noelia me abrazó y me besó diciendo, “dame unos instantes y salgo con vos” …

Descubrí en ese momento que con ella existía una comunicación íntima que no pasaba sólo por lo físico y decidí que si esto terminaba bien nuestro acercamiento se plasmaría con otros modos más cercanos aunque sin que existiera una convivencia, estaba seguro que ella aceptaría lo que yo propusiera.  La esperé un rato deleitándome al verla vestirse después de que salió del baño y, casi a punto de salir, Alicia también me saludó al ingresar a darse un baño.

Bajamos los dos con Noe tomándose de mi brazo, con lo cual, de alguna manera, sutilmente o no dejaba notar su entrega ante todas las demás.  Salvo Adil y Amad , estaban todos en la cocina bromeando con Amina y Lina que se demostraban más que felices al desenvolverse y siendo tratadas como personas “normales” .  Ambas se tensionaron cuando entré yo en el lugar, índice evidente que su crianza y condición de esclavas se hacía notar.

Las bromas y los comentarios de las chicas se dirigieron de inmediato hacia Noelia , fue Selva la que expresó, “aquí está nuestra salvadora, la pomada que nos dio nos deja como nuevas” , en alusión a un producto que las aliviaba de los roces en sus intimidades.  Todas estaban, como ya era una constante, con las tetas al aire y vistiendo sólo una pequeña tanga.

Yo me sonreí con lo que decía la morocha y me acerqué a las dos mujeres árabes a las que abracé por sus cuellos pasando un brazo por cada uno de ellos.  Noté enseguida que las dos aflojaban su cuerpo y se pegaban mimosas a mí, le pregunté a la cocinera que nos había hecho para cenar y cada una de mis manos se hizo dueña de la respectiva teta, la derecha en Lina , la izquierda en Amina .

La reacción de sus pezones fue inmediata y los dos se endurecieron al apretarlos con el pulgar y el índice. Lina ronroneó como un felino y Amina hizo otro tanto, tartamudeando, yo no estaba por otra labor y le dije que me avisaran cuando la comida estuviera lista, que estaría trabajando con Adil .  No pedí que lo llamaran, me fui directamente a las habitaciones donde estaba instalado el centro de edición y compaginación y allí me lo encontré junto con Amad .

Ambos le daban el último retoque a lo filmado en la mañana y Adil se acercó dando muestras de una sumisión que no esperaba, Amad también permanecía en silencio con la vista baja...

• Ya está listo mi señor pero debo decirle que me tomé algunas atribuciones en la filmación y sin consultarlo le agregué a la misma algunas otras partes de las instalaciones de las caballerizas del Jeque así como de su caballo y las yeguas que están a punto de parir, estimando que nuestro amo estaría feliz con ello, -dijo Adil esperando mi reacción-.
• Esto no lo esperaba pero confió en el trabajo de los dos, por eso antes de decir nada prefiero ver como quedó esa parte, espero que no se salga del contexto de la película, -contesté mirándolos serio-.

En realidad eso no me jodía y seguramente para ellos sería una forma de “sumar puntos” ante los ojos del Jeque.  Me puse a ver lo filmado y se trataba de una recorrida de Marisol junto a Cynthia por las instalaciones que restaban mostrar y principalmente el caballo del dueño del lugar.  Hasta yo me admiré porque no me había tomado el tiempo de ver el caballo del Jeque.

Éste era un animal hermoso, alto, espigado, de un color dorado claro que brillaba como si estuviera encerado.  Por los diálogos supe que era una raza exclusiva de caballo originaria de Turkmenistán de los que existían unos 1.300 ejemplares en el Mundo, las chicas se reían, paseaban, se acariciaban mostrándose cariñosas ante las cámaras y hablaba Marisol explicándole a Cynthia las características del animal (una información proporcionada por el cuidador a pedido de Adil ) .

Estuvo todo insertado y compaginado de tal manera que no quedaba descolgado de toda la filmación anterior al picnic ni a la escena de sexo anal rápido de Selva y Roberto .  No me desagradó y ante el alivio del Ayudante y del Maquillador, comenté que me parecía un buen trabajo, no obstante lo cual, dirigiéndome a Adil le pedí que cuando quisiera hacer algo así me lo comentara porque no me gustaba que pasaran sobre mí.  Las disculpas llenaron la habitación hasta que les dije: “bueno, listo, basta de disculpas y vamos a seguir con lo editado” .

A ciencia cierta, el trabajo estaba bien hecho y tampoco me convenía ponerme quisquilloso con ninguno de los dos, ya tenía claro que los dos le responderían a muerte al Jeque y hacerlos más cercanos a mí me era más conveniente, pues llegaba el momento de averiguar algunas cosas y si cuadraba pedir algunas otras, en cierto modo pensaba que ya estaba “jugado” , del mismo modo en que lo estábamos todos en la casa.

Luego de darle el visto bueno para lo que se había filmado, les expresé mis ganas de mandarle urgente esas filmaciones al Jeque y fue Adil quien se prestó solícito para hacérselas llegar y fue allí que me dijo que él tenía una comunicación casi directa con el amo, esto me vino de perlas para expresarle mis inquietudes…

• Tengo entendido que ustedes dos tienen algún tipo de acceso al Jeque y aunque no puedan o no deban decirle nada de lo mío, necesitaría hablar con ambos porque creo que hay una “cagada” grande dando vueltas y no querría quedar “salpicado” por errores de otros.
• ¿Usted se refiere a que su amigo y el Abogado quisieron mentirle y “apretar” al amo para que les girara un dinero adelantado? , -preguntó Adil -.
• Precisamente a eso, no tenía ni puta idea de lo que pensaban hacer y le di parte de la filmación que ellos, en apariencia, utilizaron en su beneficio, yo me enteré por medio de Daniela y ahora tengo una incertidumbre total, no sé qué pasará con Javier, ni con el dinero que nos falta cobrar aunque estoy convencido de terminar la tarea encomendada.
• A nosotros se nos hace muy difícil hablar a favor de alguien con el amo, eso si nos da lugar a hablar, tampoco sabemos hasta donde se ha sentido el amo humillado por su amigo y por el Abogado, por el bien de los dos esperamos que su enojo no sea tan fuerte, yo he podido ver cuando hizo desollar vivo a uno que quiso robarle una joya que…
• ¡ Amad , estás hablando demasiado! , -dijo Adil levantando el tono de voz al esclavo-.
• Creo que con el señor Guillermo no hay problemas, además nadie podría comprobar nada , -aseveró Amad -.
• Por mi no se hagan problemas, nadie tiene porque saber lo que hablamos, -contesté muy seguro pero con los dedos cruzados porque, también hay que decirlo tenía temores y miedos-.
• Como sea, así como el amo suele ser inflexible y duro, estoy seguro que cumplirá con usted respecto al compromiso que adquirió , -dijo Adil convencido de lo que hablaba y me quedé un poco más tranquilo-.
• No se los voy a pedir a ustedes pero si tuviera la oportunidad de hablar con él le pediría que no tome ninguna represalia con Daniela, la hermana de Marisol y amante de Javier, creo que la pobre chica está en pelotas de muchas cosas y la arrastraron a esto, de hecho ahora mismo me está dando información de la empresa y de los pasos de su amante.
• Respecto a eso no le podemos asegurar nada, es el amo quien decide, -dijo Adil
• y verdaderamente, temí que Daniela se viera metida en medio de un “ajuste de tuercas” .

Terminé la conversación diciendo que mandaran la filmación como creyeran conveniente y me fui a tomar una copa para pensar en los pasos siguientes.  Ya había dicho lo que quería decir a los que, sin dudas, eran los únicos que se podrían acercar a quien, en definitiva, decidía por muchas cosas.  Pensaba en distintas posibilidades y hasta el whisky importado que estaba tomando me sabía distinto y fue Amina quien me sacó de mis elucubraciones cuando se acercó acompañada de dos mujeres muy similares a ella en la parte física y vestidas tal como, en su momento, las había visto a la cocinera y su ayudante.

• Mi señor, ellas son Anisa y Malak , están a su disposición y fueron mandadas por el amo para hacerse cargo del aseo y el mantenimiento de la casa, me tomé el atrevimiento de presentarlas porque Adil está ocupado en otros menesteres.
• Está bien Amina, sean bienvenidas las dos, -les dije mirándolas- y explícales cuál es mi forma de actuar, el respeto que exijo y la vestimenta la dejo a tu criterio.

No daba para más. Ni siquiera pude ver bien el color de sus ojos porque tenían ambas la vista baja en señal de sumisión, lo cual dejaba evidenciado dos premisas del mundo y la cultura árabe donde la mujer era un, podría decirse, ente o algo necesario para determinadas cosas y siempre supeditada al hombre, más aún en el caso de estas dos que evidentemente eran esclavas, bien del Palacio o en su defecto del harem.  Le hice una señal a Amina para que se retirara y recién allí observé que las formas de sus nalgas de las dos nuevas no eran para despreciar.

Para el momento de la cena, Adil me comentó en voz baja que ya había mandado la filmación y que el Jeque estaba contento por esto y le había dicho que la miraría y luego haría saber su opinión.  Me di por conforme con esto y le contesté con una seña de aceptación, a la vez que notaba en la mirada de Amad las ganas que tenía para decirme algo pero no hice ninguna alusión a esto, ya vería después de sentarme a conversar con él.

Al terminar la cena no quise tomar el café, parecía que me había aflojado de toda la tensión mental del día y me urgía descansar.  Me levanté de la mesa para dirigirme a la habitación y sentí un dolor en el cuello, fue apenas una contractura pero me obligó a estirarme levantando los hombros… “Estás todo contracturado cielo, creo que antes de los controles deberías dejar que te haga un buen masaje” , -me dijo Noelia que siempre estaba atenta y mis movimientos… Amad aprovechó la conversación para preguntar, “¿si mi señor se anima le hago unos masajes que lo dejarán como nuevo, soy el masajista oficial en el Palacio?”

No contesté, lo miré y le hice una seña para que me acompañara, “vaya tranquilo, busco unos aceites y enseguida estoy con usted” , -me dijo Amad mientras salía disparado para sus aposentos-.  Saludé a todos los restantes y Noelia se fue conmigo para el lado de la habitación, no bien ingresamos en ella, mi amiga enfermera me besó y se dedicó a sacarme la ropa, fue con cariño evidente y no había ninguna connotación sexual en ello, vestido sólo con el bóxer, me hizo colocar tendido boca abajo sobre la cama y esperamos a Amad mientras me tomaba la presión arterial.

No bien entró, el otrora “favorito” del Jeque, comenzó con los masajes en mi cuello, espalda y brazos, yo tenía la cabeza casi colgando a un costado de la cama y él hacía su trabajo parado, de inmediato comencé a sentir una relajación que me vino de maravillas y no tardó en acercar mi boca cerca de mi oído para decirme en voz baja: “Hablé directamente con el Jeque” .  La miré a Noelia que estaba atenta a los masajes y le pedí a Amad que hablara con tranquilidad, que lo que me dijera no saldría de la habitación.

• El amo me llamó, según me dio a entender, ya había hablado con Adil pero me dijo que yo tenía otra visión más detallada de las cosas y me pidió que le contara todo lo escuchado o visto.  A él yo no quiero ni pienso en mentirle y le conté en detalle todo lo que habíamos hablado con usted.
• ¿Le diste a entender que yo estaba al margen de lo que hicieron esos dos y que tenía una desilusión y una bronca enorme?
• Sí, le conté todo y además hice mención al tema de la tal Daniela y me preguntó que pensaba yo de ella, espero no equivocarme pero le contesté que me parecía una buena persona y que no cortaba ni pinchaba en este tema.
• Yo también creo que la pobre es utilizada y este bardo le cayó como “peludo de regalo” aunque en principio se comportó mal conmigo.
• Le voy a contar algo que me ordenó para que hablara con usted, me dijo que si quería que la chica saliera indemne de su represalia por el engaño la alojara de inmediato en la casa junto a todos nosotros.  Yo le aseguro y esto, por favor, por lo que más quiera, que no se le escape, -lo dijo bajando la voz y acercándose más a mí para que Noelia no escuchara-, el amo le va a comprar la empresa a su amigo, a la vez tiene gente buscando al Abogado y lo que pase después tiene un final que no se lo deseo a nadie.
• No se me ocurre pensar que tan enojado debe estar.
• No mi señor, usted no tiene ni idea cómo puede llegar a reaccionar, yo no debería decirlo pero es como un chico caprichoso y sus rabietas son de temer porque jamás se arrepiente de lo que ordena.  Si pidió que la chica se venga para la casa es porque ya sabe que es “utilizada” y, de alguna manera, le está perdonando la vida porque no la tiene en cuenta, es más creo que lo hace por usted.
• Ya la estoy llamando aunque te aclaro que te creo a pie juntillas, hasta tengo miedo de sus reacciones y como mi amigo me engañó vilmente a mi también, no voy a defenderlo y ni problemas que me hago por su futuro.
• Yo me animaría a decirle que no tema, él sabe que Guillermo y todos los demás están cumpliendo con la palabra empeñada y eso lo suele tener muy presente, no se extrañe si pide hablar directamente con usted una vez que todo este lío esté solucionado.
• De hecho, estoy a su disposición.

La charla terminó junto con los masajes y me sentí más que bien, esto físicamente porque la procesión iba por dentro y mentalmente no estaba nada bien, una cosa era enojarse porque tu amigo te había fallado y otra muy distinta era entender que su vida estaba en verdadero peligro, con el agravante de no poder hacer nada al respecto.  No tenía claro cuáles serían los desenlaces de la maraña que Javier había pergeñado, por las de él o convencido por el Abogado, de la manera que fuera, desenlaces habría y no serían nada agradables.

Luego de que se fue Amad , Noelia terminó de hacerme los análisis y recordé que tenía que llamarla a Daniela , el Jeque me estaba dando la posibilidad de sacarla a la hermana de Marisol de los castigos que él tenía pensado para los dos pseudos “vivos” que quisieron mentirle, bueno, en realidad, le mintieron y acabaron jodiendo todo.  Posiblemente me metería en otro lío pero, aunque más no sea por Marisol , iba a intentar protegerla.  La llamé y contestó el celular a la primera llamada…

• Hola Guille, menos mal que llamaste, iba a llamarte yo porque estoy a punto de desesperarme, estoy encerrada en casa porque Javier me mandó para acá y me llamó diciendo que no le abriera a nadie.  Tengo miedo Guille, él estaba asustado, me contó que lo buscaban y no me quiso decir dónde estaba, no sé qué hacer.
• Hay una sola cosa que podés hacer, esto es bastante grave y no voy a explicártelo demasiado, meté algo de ropa en un bolso, cerrá todo, subí al auto y veni para la casa de campo, es eso o pagar junto a Javier por sus errores, es la única oportunidad que te puede dar el Jeque que, por lo que sé, está bastante enojado.
• Pero, pero, ¿qué le va a pasar a Javier ?...
• No sé Daniela, no lo sé, lo que sí sé es que el Jeque tiene los recursos e inmunidad para hacer cualquier cosa que se le ocurra y por ahora vas a tener que preocuparte sólo por vos.
• Yo podría irme mañana por la mañana para no manejar de noche y mientras tanto trato de ubicarlo a Javier para saber cómo está o dónde.
• ¡Sos estúpida o no querés entender!, salí de allí lo más pronto posible y venite para la casa, es el único lugar dónde vas a estar segura, no quiero darle a tu hermana la noticia de que desapareciste sin dejar huellas, ¿te queda claro ahora?...
• ¡Ay, Dios mío, ya me imaginaba algo de esto!, ¿qué hago Guille, qué hago?, si ya sé, no me digas nada más, voy a tratar de llegar allí lo más pronto posible.
• Tampoco aceleres a lo loco, movete con tranquilidad, lo importante es que se sepa que dejaste tu casa y venís para acá, estoy seguro que te están vigilando y si rumbeas para estos lados no va a pasar nada, aparentemente tienen orden de no actuar en contra tuyo si hacés lo convenido o previamente autorizado.  Te digo más, lleva el cargador del auto, llamame y dejá conectado el celular, esa es la única ayuda que te puedo brindar ahora.
• En cinco salgo para allá, tengo un miedo espantoso y me tiemblan las piernas, yo sabía que Javier se estaba metiendo en camisa de once varas, lo que sucede es que…
• No me contés historias que no necesito oír, junta tus cosas y salí de tu casa, llamame cuando salgas.

Le corté la llamada porque encima terminaba por hacerme calentar a mí, siempre había tuve problemas cuando las mujeres actuaban con dudas o cuando llegaban a conclusiones tardías por el estúpido hecho de hacer un poco más de lo debido, precisamente porque se le “cantaban los ovarios” o porque daban más vueltas que las necesarias para actuar anteponiendo boludeces.  Uno les decía: “dos más dos es igual a cuatro” y ellas opinaban que: “uno más uno, más uno, más uno, es igual a cuatro” , ¿se entiende?...

Noelia y Alicia que recién había ingresado a la habitación me miraban sin entender y con gestos de preocupación, antes de intentar decirles nada lo llamé a Adil para avisarle que en un tiempo prudencial por la distancia vendría Daniela con su auto, esto para que avisara en la custodia de la puerta y permitirle el paso. “Estoy enterado, quédese tranquilo, menos mal que la convenció, ya me había dicho el Jeque que posiblemente vendría por acá” , -me contestó-, lo cual evidenciaba que “el amo” y varios de ellos estaban siempre varios pasos por delante de mí.

Noté que se me aflojaban las piernas y sentado en el sofá en que estaba, me tomé la cabeza puse las manos en la nuca y me apoyé en el respaldo sin decir nada.  Fue Alicia la que se acercó alcanzándome un vaso con whisky, “tomá un trago tranquilo y calmate un poco, si hay problemas ya se van a solucionar” .  La miré sin decirle nada, pensaba en que contestarle a las dos y sonó el celular, era Daniela avisando que ya estaba en camino, que me iría contando si tenía problemas en la ruta y que llegaría a una hora aproximada, amén de pedirme que no cerrara la comunicación.

El altavoz del celular estaba puesto, las dos enfermeras la escucharon a la hermana de Marisol y las preguntas no tardaron, “¿Qué le pasa a Daniela ?, ¿viene para acá?, ¿se peleó con el “noviecito”?, ¿necesita más mimos tuyos?” …  Les pedí que se sentaran y traté de contarles porque la intriga y las dudas juegan en contra cuando es una mujer las que las tiene…

• Chicas, les voy a contar pero no quiero que esto salga de ustedes dos, creo que es muy complicado y hasta peligroso abrir la boca.
• No nos asustés Guille, ya bastante mal estamos porque te vemos preocupado, -dijo Noelia tomándome la mano-.
• El problema no es conmigo, ni con ninguna de ustedes ni con lo que estamos haciendo, mejor les cuento todo…  Javier hizo un trato con el Jeque y una gran apuesta hasta con la empresa de por medio para realizar la película ante un capricho que éste tipo tenía.  El dinero de la apuesta y el costo de la realización eran separados, los adelantos y los costos finales de la película serían abonados no bien ésta estuviera terminada y aprobada, en cambio la apuesta sería abonada a los tres meses desde que dimos inicio a esto y nos juntamos en el edificio.
• Sí pero Daniela allí ni figuraba, ¿qué papel tiene ahora?, preguntó Alicia -.
• Su desgracia es haber estado al lado de Javier.  El tema es que éste, junto con el Abogado quisieron jodernos a nosotros y también al Jeque, mi amigo expuso que los gastos de la película había que solventarlos por adelantado, algo que nunca se habló y el Abogado expuso que el Estudio tenía que recibir su parte del pago por adelantado.
• ¿No había un contrato por el tema de la película?, -preguntó Noelia -.
• Sí, lo hay pero le trataron de “vender un paquete” al Jeque que de estúpido no tiene nada, allí “saltó” que Javier tenía una deuda impositiva enorme y quería utilizar ese dinero para saldarla rápido y después nos pagaría a nosotros “a los premios” y esto, quedó evidenciado que venía desde antes del contrato por la película.  El Abogado en cambio, dijo actuar en nombre del Estudio Jurídico pero se quería alzar él sólo con el dinero.
• Por lo poco que sé, a estos jerarcas árabes no les gusta que traten de cagarlos, -dijo Noelia denotando cierta preocupación-.
• Es verdad, yo me enteré de buena fuente que les negó el dinero y los buscan porque parecen haberse esfumado, a todo esto como Daniela algo sabía podía caer también en una posible represalia pero como abogué a su favor, me mandaron a decir que el único modo de protegerla era si convivía con nosotros.
• ¿No nos estaría trasladando el problema a nosotros? Y por otro lado, ¿cobraremos lo estipulado? , -preguntó Alicia con muchas dudas-.
• Me aseguraron que no tendríamos problemas pero debíamos cumplir con lo fijado en el contrato y además que se comunicarían sólo conmigo.  Por lo pronto seguiremos trabajando como si nada pero no me hace bien lo que pueda pasar con Javier aunque en un principio fue evidente que trato de jodernos en nuestra buena fe y me enojé mucho con eso.
• Tampoco es para que te pongas así, como adultos que somos cada cual debe hacerse responsable de sus aciertos y errores.  No quiero ni pensar en las sentencias y/o los castigos, tendremos que tratar de cumplir con lo nuestro, evitar que nos salpiquen y que cada cual se atenga a las consecuencias de su mal proceder, -expresó convencida Noelia -.

Los gritos de Daniela en el teléfono cortaron abruptamente la conversación, “Guille, Guille, creo que hay una camioneta con dos tipos que me está siguiendo, los vi al cargar combustible y siguen detrás de mi auto a unos cien metros, ¿qué hago Guille, decime por favor qué hago?” … “No hagas nada sospechoso, deben estar controlando que vengas para este lugar, limitate a seguir conduciendo hasta la casa, la gente de la entrada ya está avisada para dejarte pasar, estate tranquila, si hubieran querido hacerte algo, ya lo habría hecho” …

• Si la llevamos a otra habitación va a generar una alarma injustificada con los demás y montones de preguntas, es mejor que se quede a dormir con vos, -dijo Alicia , lo cual generó una expresión airada de Noelia -.
• ¡Ni en pedo!, con Guille duermo yo y vos si querés, que ella duerma en la otra habitación.
• Jajaja, lo único que falta es que discutan por mis “favores”, de todos modos, tengo el ánimo por el piso y creo que hoy las voy a ignorar así las tenga al lado, por lo pronto me voy a vestir y la esperaré a esta chica en el living tomando algo, seguro tardará como una hora, ¿quién me quiere acompañar?...
• Danos unos segundos y vamos las dos, te “hacemos la gamba” en la que sea, -dijo Alicia y sonriendo se colgó de mi cuello, besándome la mejilla-.

Ellas se sirvieron vodka con naranja y yo me tomé medio whisky y debo reconocerlo, con todo el “tuco” que había dando vueltas y que, de alguna manera me tenía de protagonista, tuve un poco de temor respecto a que el alcohol me disparara la presión arterial y lo que menos quería era tener problemas físicos… Noelia , seguramente para cambiar el tenor de lo que habíamos hablado sobre Javier y el Jeque, encaminó la conversación para el lado de la película y sobre si estaba conforme con lo realizado hasta el momento.

• Yo estoy muy conforme máxime que las cosas se están haciendo como a mí me gusta y acorde se lo pedí a Adil, sin que miraran a la cámara, espontáneos, prontos para reaccionar, con diálogos y tonos de voz que “calientan” y con unos primeros planos que te hacen parar los pelos de la nuca.
• No tenés algo hecho para mostrarnos, yo creo que debe ser distinto verlos cuando filman que verlos después en el video, además, los “ratones” deben ser distintos, -pidió Noelia con un brillo especial en los ojos-.
• Sos tremenda Noe, ¿te querés matar a dedos?, igual, lo filmado para la película sólo lo conocemos Adil, Amad, el Jeque y yo, esto porque quiere saber lo que estamos haciendo y le pedí a Adil que en lugar de hablar por teléfono, le fuera mandando lo que filmamos para que dé su opinión, tal que si hay algo que no le gusta, estamos a tiempo de cambiarlo.
• Dijiste que no se va a exhibir, me imagino que nos darás alguna copia, ¿no? , -dijo Alicia poniendo picardías en la mirada-.
• Veremos…  Veremos que decido al respecto, jajaja, lo que si les puedo dar son las escenas que se filmaron fuera del contexto de la película y allí están ustedes actuando, esos serán recuerdos personales para todos.
• ¡Qué hijo de… tu madre!, ¿qué hiciste filmar?, -preguntó Alicia divertida-.
• ¿En cuánto tiempo estimás que la tendrás terminada?, -preguntó Noelia dejando de lado la inquietud de Alicia -.
• Creo que estaremos una semana más en este lugar y otra semana en el edificio para ultimar los detalles que faltan, está todo muy adelantado, espero que no haya “palos en la rueda”.

Mientras hablaba con ellas, la voz de Daniela en el celular me hacía saber que ya estaba en la puerta y que la habían dejado entrar sin inconvenientes.  Eran un poco más de las dos de la mañana y recibimos en la puerta a una Daniela asustada cuando bajaba del auto, “el miedo no es sonso” dice el dicho y seguramente habría actuado en el pie derecho de la chica porque había hecho un muy buen tiempo para llegar.  Se abrazó a mí y, entre sollozos, me quiso contar sobre como lo estaba pasando pero no la dejé explayarse… “Ahora estás segura, tranquilizate un poco y vamos a descansar, mañana o luego porque ya es tarde me contás bien” .

Alicia la tomó de las manos y le dijo que dormirían juntas en la habitación que estaba junto a la mía y que deberían usar las dos enfermeras.  Caminaron las dos por delante de mí y de Noelia e ingresaron al cuarto luego de despedirse con un beso en las mejillas.  Mi enfermera “favorita” no tardó en desnudarse para meterse entre las sábanas y desde allí me llamó silenciosamente, utilizando para ello el puño cerrado y moviendo un dedo índice inquieto, a esto se le sumaba una mirada anticipadora de placeres y, lo reconozco, me olvidé de los problemas.

Continuará…

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