El director de cine (3)

Aparece la cuarta actriz y los “especímenes” masculinos. Comienza la filmación y las atenciones a mi “salud”.

PLANTEL COMPLETO - COMIENZO.

Dormí como un lirón y al levantarme me di un baño que actuó como reconstituyente general, me sentía genial y con ganas de “comerme” al Mundo.  Usé una bata que estaba preparada para mí y, desde un rincón de la habitación, por medio de una video llamada del celular, le hablé a mi mujer, le conté que ya me iba a hacer análisis y pruebas y que estaba bien, le mostré que estaba vestido sólo con la bata y cuando comenzó a contarme sobre lo que había hecho con el dinero y lo que había comprado, la corté diciendo que golpeaban a mi puerta y que la llamaría en otro momento.

Ya había cumplido con ella y me fui directamente a la cocina para ver que se podía desayunar.  Allí me encontré con la cocinera y su ayudante, el nombre de la mujer mayor era Amina y la más chica era Lina , ambas me saludaron haciendo una leve reverencia con la cabeza y bajando los ojos, “buenos días, la paz sea con ustedes” , -les dije-, no sabía si estaba bien, había escuchado que era un saludo musulmán y se me ocurrió decirlo en Español, igual se notó que, aunque extrañadas, les cayó bien y me contestaron de igual modo, tenían puestos unos vestidos largos que les llegaban desde el cuello a los tobillos y el “hijab” característico, que no les tapaba la cara pero si la cabeza.

Las dos eran muy bonitas con el rostro enmarcado e imaginé que serían morochas, el color de sus ojos grandes y vivaces era negro y con esas ropas no se podía ver nada más. Lina preguntó que deseaba tomar y pedí café con leche con tostadas y mermeladas, yo quería saber cuántas mujeres más había en la casa y Amina me contestó que eran sólo ellas dos aunque había otras tres que vendrían todos los días solo para limpiar pero a éstas las mandaba el Abogado, no pertenecían a la servidumbre del palacio y por ello iban a ser acompañadas por uno de los custodios, previo permiso del morador de la habitación para entrar.

Le pregunté si ellas en el palacio hacían las mismas funciones y me contestó sin dudar, lo que me dijo me jodió, a mi mentalidad occidental le cayó para la mierda pero enseguida pensé que nadie puede ponerse en contra ni discutir culturas de otros pueblos…

  • Nosotras nacimos y somos esclavas y esclavos del amo, en mi caso ya lo era de su padre y debemos servir dónde él nos mande, en este lugar por expresa orden de él, usted es nuestro amo y señor.  Es usted quien decide y desobedecerlo en algo puede dar lugar a castigos muy severos, a mutilaciones e incluso hasta morir por ello .
  • ¿O sea que si yo digo que ustedes me faltan el respeto serían castigadas?
  • Por favor señor, por Alá se lo pedimos, no lo haga, sólo pida como quiere ser tratado y lo complaceremos.
  • Yo tengo un problema grande con sus modos de ser y actuar, por ejemplo, no me gusta encontrarme a la mañana con dos mujeres bonitas tapadas hasta las cejas, ¿qué pasa si les pido que anden desnudas en mi presencia?
  • Si lo desea nos desnudamos en el acto, yo ya no tengo buen ver y quedé relegada de las otras pero Lina tiene un cuerpo muy agradable.
  • ¿Y nadie puede decir nada por esto?
  • A las mujeres sólo las toca y usa el amo, él decide y cualquiera que diga algo u opine en contrario, como mínimo pierde la lengua.

En ese momento entró Adil a la cocina, venía entusiasmado porque había logrado compaginar muy bien las tomas logradas en las entrevistas y cuando se encontró conmigo sentado y desayunando palideció, las reverencias y el pedido de disculpas no tardó en llegar y le pregunté serio pero con una voz de hielo: “¿En el Palacio no existen las puertas y las habitaciones privadas?, ¿qué debo hacer ante esta mala educación?... El pobre no sabía cómo pedir disculpas y rogaba por su vida, le pedí que se fuera y que jamás repitiera algo así, después vería yo lo que había hecho, “más te vale que me guste” , acoté, descubriendo que eso de ser el dueño de las decisiones definitivas me encantaba.

Les pedí a las mujeres que se acercaran y se levantaran los vestidos, no hubo ningún cambio de expresión ni amago de resistencia, lo hicieron sin hesitar y comprobé que ambas tenían muy lindas piernas y muslos, no usaban ropa interior pero el colchón de pelo negro que tenían en la entrepierna parecía actuar como tal.  No quise tocar allí, odiaba a las peludas en piernas y entrepiernas y toqué aferrando sus nalgas duras. Amina decía que no estaba de buen ver y sin embargo tenía un culo para voltear paredes, el de Lina era más duro pero los dos muy tentadores.

  • ¿Sólo tengo que pedir, no?, pues van a tener que vestir de tangas y sostenes mínimos, con sólo unas gasas por encima y el cabello suelto aunque bien arreglado, tal como lo hacen las odaliscas y hay que depilarse por completo, cara, brazos, piernas y entrepiernas, ¿acaso alguien puede decir algo?, otra cosa, ¿por qué no lo hacen y están más limpias y sueltas?
  • Nadie puede ni debe decir nada sobre lo que usted decida y no nos depilamos porque nadie nos lo pide, no hay hombres disponibles y a las esclavas no nos tienen muy en cuenta, además, no tenemos con qué hacerlo.
  • ¿Nunca le dan una alegría al cuerpo?
  • ¡Ufff!, mi señor, yo estoy olvidada de eso, antes hubo otra esclava con la que yo congeniaba de vez en cuando pero derramó una fuente con comida sobre el amo y no la volvimos a ver.
  • A mí me usaba una concubina y me quitó lo virgen de todos lados con consoladores y hasta hortalizas pero, a los seis años se cansó de varias, las cambió y menos mal que me mandó a las cocinas, -dijo Lina -.

No le contesté porque estaba pensando en Noelia y la llamé por teléfono, me dijo que estaban las dos comprando lo que ellas y yo necesitábamos para tener a mano, les dije que se tomaran el tiempo necesario pero que me compraran una depiladora eléctrica buena y todo lo necesario para desmontar una selva, se rió y dijo que se encargaría pero no me preguntó para qué o quién era.  Luego seguí con las dos mujeres.

  • Sus culitos me encantan y quiero tocarlos todas las mañanas al venir a desayunar, la mente me pide tenerlas todo el día en mi cama pero, desgraciadamente mi salud no responde, lo que no quita que alguna noche nos vayamos a uno de los departamentos libres y me hagan un show sólo para mí o nos juntemos todos para que reciban de todos lados.

Me reí para mis adentros sin decir nada porque sólo bajaron la cabeza aceptando pero la entrepierna de ambas despidió un calor distinto cuando toqué nuevamente sus nalgas, las dos se habían excitado con la posibilidad que les brindaba pero no quise comprobar si estaban mojadas.  Lo llamé a Adil , vino rapidísimo pero no hice ningún comentario sobre lo acontecido en la cocina, miré un rato los videos que había editado y compaginado y estaban estupendos.

Para que cumplieran alguna función en la película debía modificar algunas partes del guión pero no habría mayores problemas, no cambiaba la historia y no eran diálogos grandes.  En el trío se notaba bien a las claras que las chicas no estaban actuando, esas caras de placer y las captadas en el momento de los orgasmos no dejaban lugar a dudas, además vi algo que no había notado en otras películas, los primeros planos de las entrepiernas y nalgas de las chicas eran fantásticos, los dedos salían mojados de sus vaginas y las secreciones eran naturales ciento por ciento.

Hubo algo más que me gustó, los primeros planos de sus orificios anales, aunque los hubieran, no denunciaban usos anteriores, ¿por qué me gustó? , era simple, en los videos suelen mostrar a una jovencita y en las leyendas del mismo aparece, por ejemplo: “Debut anal de una teen” y luego en la filmación, cuando la jovencita en cuestión abre sus nalgas aparece allí “el túnel del tiempo” .

Eso sin contar que estas chiquillas que parecen moverse en un círculo de prostitución propio de oriundas de Europa del Este, cuando son penetradas por un falo grueso y largo no mueven un músculo, muchas veces no hay gestos, ni gritos, ni acusan el dolor, ni siquiera crispan los dedos sobre las sábanas o las almohadas.  Pueden estar drogadas, amenazadas y/o demasiado “usadas” y a mansalva pero, al penetrar un culo virgen, la realidad no es así y siempre creí que esto es un engaño total al espectador.

Todo este tipo de cosas las hablé con Adil , las cámaras en el set serían tres pero el manejaba los primeros planos y se encargaba de la edición junto con otros dos camarógrafos que estarían en el set, el sonidista y el iluminador también estarían.  Él asentía a lo que yo decía y me vi obligado a hablar con el árabe en otros términos…

  • Adil, vamos a ponernos de acuerdo en algunas cosas, no me gusta que me jodan ni me discutan, el que lo haga se expone a que pida el cambio, lo que pase después no es de mi incumbencia pero, yo no tengo la misma mentalidad que tu amo, dueño o como quieras llamarle, vos vas a ser el único con el que puedo cambiar impresiones y aceptaré tus sugerencias pero para eso tenés que saber cómo me gusta que se lleve a cabo el trabajo.
  • Lo que usted ordene será obedecido.
  • Está bien, eso lo entiendo pero obedecer ciegamente te va a quitar creatividad, yo puedo ordenar tal o cual toma o seguir tal o cual lineamiento de diálogo o gestos pero vos serás el encargado de plasmarlo en la filmación captando gestos o primeros planos.  En principio, no quiero ediciones en que se esté a punto de penetrar a una mujer y se salte a otra escena en que ya tiene más de medio miembro en su interior.
  • Lo entiendo, usted quiere ver cuando el miembro comienza a empujar y las carnes se van abriendo.
  • Exactamente, aunque se utilice para ello la cámara lenta y dos cosas más que son importantes, el acto tiene que resultar “normal” y lo normal implica un bombeo intenso, relativamente corto pero profundo, el hombre tiende a entrar lo más que puede en la mujer, ese ir a venir anodino a medio miembro podrá calentar a muchos pero es una pelotudez que no se da realmente y no lo quiero en mi película.
  • Lo que usted pretende es que el que mire sepa que verdaderamente están haciendo el acto por gusto y placer sin que se noten poses determinadas.
  • Mejor dicho imposible y algo que es fundamental, nadie, absolutamente nadie está cogiendo y buscando con los ojos a tal o cual cámara, los actores lo van a saber de entrada pero vos tenés que fijarte que en el momento no se tienten, si es así, vos mismo parás el momento y yo me ocupo del “tirón de huevos u ovarios”.

Luego de la charla con Adil en que los dos estuvimos complacidos lo llamé a Javier , después de los saludos de rigor le dije que ya teníamos a tres chicas y que me faltaba una de cabello castaño, se quedó pensando y finalmente me dijo…

  • Con esas características conozco a una sola y es por fotos en traje de baño, es la hermana de mi secretaria y si es un poco parecida a la hermana te va a gustar, tiene veinticuatro pero no se le notan…
  • ¿Sabe de lo que se trata y las condiciones?...
  • Sí, lo sabe, la hermana le contó y está dispuesta a una entrevista, dice Daniela , mi secretaria, que Marisol , la hermana, es la “Nerd” de la familia y que con ese dinero se aseguraría la carrera de Informática y podría comprar los equipos que necesita.
  • Está bien decile que venga esta tarde y otra cosa, ¿qué pasó con los actores?
  • A eso de las tres de la tarde van cuatro a la entrevista, uno es un taxi-boy y los otros tres se buscaron en un Estudio de Actuación, tienen un promedio de metro ochenta y andan en casi los treinta años, el problema es que el mayor no pasa de treinta y tres y creo que piden uno de cuarenta o un poco más.
  • Eso es lo de menos, si da las características, la edad se agrega por medio de maquillajes.  Mandá a la chica a eso de las cinco.  Si logro que estén todos hacemos algo mañana y después nos vamos unos días a la casa de campo, yo te tengo al tanto.

Me despedí de Javier y lo llamé a Adil para decirle de las entrevistas de actores, dijo que estaría atento y vi que, entre pitos y flautas, ya se había hecho el mediodía, en cualquier momento me llamarían a almorzar y me fui para la cocina, allí me encontré con un panorama que se convertiría en común en esos tres meses de convivencia. Selva , Cynthia y Grace andaban en zapatillas, top ajustados por debajo de las tetas y tangas que dejaban sus nalgas al descubierto.

Me di cuenta que me lo hacían a propósito y luego de saludarlas sin llevarles mucho el apunte, me senté y le pedí a Amina que agregara algún tipo de medicamento a mi comida para evitar que se me parara el corazón.  La risa surgió de las cinco y la buena onda se instaló desde un principio.  Todavía faltaba para la comida y hablábamos del guión y de algunas cosas que yo quería destacar y aparecieron Noelia y Alicia con dos muchachos del personal que cargaban un montón de paquetes que contenían el respirador y otras cosas que compraron.

  • ¡Ahh, bueno, esto es un muestrario de bellezas!, Alicia , creo que con el paciente vamos a tener más trabajo del que pensamos, -expresó Noelia -.
  • Lo raro es que todavía siga en pie, -contestó Alicia y las risas fueron generales-.

Me gastaron un par largo de chanzas entre las siete mujeres, en realidad de las cinco porque las “esclavas” sólo reían aunque cuidándose de mis reacciones, yo acepté las risas y las bromas sin mayores dramas. Noelia me explicó que su coche quedaría estacionado en la cochera y que habían comprado todo lo necesario para no tener ningún contratiempo, ya se habían presentado entre ellas y las dos enfermeras fueron a cambiarse, volvieron al poco tiempo con sus chaquetas de color verde agua, sandalias de taco medio, medias blancas hasta el muslo y unos shorcitos de jeans que parecían slips.  Yo no pude menos que agarrarme la cabeza, eso iba a ser realmente dramático.

Las maquinitas depiladoras (fueron dos) , las cremas y las tijeras chicas le fueron entregadas a Amina , ellas sabían qué y cómo hacer para estar relucientes.  Comimos más que bien y les conté que estaba esperando a los muchachos que harían los roles pertinentes para entrevistarlos y Selva no se cortó...

  • ¿Querés que nosotras los “probemos” para saber si dan la talla?

Lo primero que se me ocurrió fue decirles que no y enseguida me rectifiqué, dije que sería una buena ocasión para ver si cumplían con una de mis exigencias. Amina y Lina se hacían las desentendidas pero estaban más que atentas a lo que las demás me preguntaban respecto a las exigencias.

  • Quiero una voz normal, un buen físico y excelentes reacciones y duraciones, no me interesan miembros de treinta centímetros amorfos y destructivos, sólo una medida un poco más de la media y ustedes no quedarán incómodas o con rozaduras molestas luego de cada toma.
  • Eso es importante, -dijo Grace -, así no quedás dolorida y molesta todo el día, nadie entiende que las mujeres no necesitan tanto o tanta carne, “más vale chiquita o media cumplidora que mamotreto insulso” .
  • De vez en cuando una buena “carne” no viene mal, -indicó Alicia -.
  • Sí, claro para una noche y punto pero para filmar todos los días o repetir tomas, te la debo, -opinó Selva y continuó-, ¿qué más vas a pedirles Guille?
  • Reacción instantánea, me rompe soberanamente las pelotas que un tipo tenga semejantes “potras” junto a él y haya que estar media hora con un oral para que se le levante.  Que alguna vez pueda fallar se lo admito porque no voy a permitir “pastillitas azules” pero si retrasa la filmación lo echo y lo cambio, eso ya está especificado en el contrato.
  • ¡Grande Dire, al fin se nos da un poco de bola a nosotras! , -exclamó Cynthia -.

La reacción generó las risas y luego de decirle a Amina que cuando terminaran allí dispusieran de su tiempo, nos fuimos al comedor para seguir nuestra charla.  Las cinco chicas y yo nos fuimos a sentar, la que tomó la “punta” para comenzar a hablar fue Selva , la morocha tenía una personalidad avasallante y se le notaba, sin embargo no era imperativa con sus compañeras, ¿cómo explicarlo? , se imponía sin imposiciones algo que es muy natural en los que son naturalmente líderes…

  • Guille, vos nos dijiste que la película tenía un guión determinado, ¿nos vas a dar copias para estudiarlo?
  • Sí, de hecho tengo las copias en el portafolio.  Cuando lo lean se van a dar cuenta que tiene pocos diálogos y la historia es muy sencilla, algunas pautas se van a seguir pero yo preferiría que los diálogos más “interesantes” surjan en el momento de los actos sexuales, esto se podría definir así, anterior al sexo debe existir, no sólo la sexualidad sino también la sensualidad.  No se los voy a explicar a ustedes que son mujeres y entienden más pero, estoy convencido de que el hombre se calienta más por lo sensual que puede ser la mujer.
  • Es verdad, sugerir antes que mostrar, incentiva todos sus “ratones” , -dijo Selva -.

La cara que me puso la morocha y la mirada que me dedicó hizo que tuviera que controlarme aplicando toda mi veteranía, no se me movió una pestaña.  Me pareció que todas estaban atentas a mi reacción y debía demostrar que estaba más allá de dejarme “dominar” por la sensualidad de cualquiera de ellas, no sé como lo logré, ninguna se dio cuenta que tenía erizados los pelos de la nuca y le contesté:

  • Así es como debe ser, esa clase de mirada y actitud en los gestos que “calienten” al que está mirando es la que hay que poner ante cámaras, salvo el Director y el Camarógrafo, nadie debe permanecer incólume ante ellas.
  • Tendremos que esforzarnos, con vos no parece dar resultado, -expresó riendo-.
  • Son años mi cielo, son años, -contesté y la risa se dejó oír en todas ellas-.

Faltaba aún más una hora antes de que llegaran los muchachos para las entrevistas y Noelia me dijo que le gustaría hacerme unos análisis y una revisación para ir llenando una ficha con mi evolución. Alicia , más ducha en el área de enfermedades respiratorias apoyó la moción y agregó que así tendríamos una base para ver cómo iba reaccionando acorde a las situaciones que se me presentaran. “Vamos todas” dijo la rubia Grace y Noelia le contestó con risas pero firme en su convicción:

  • Ni en pedo, si están ustedes, el electro, la espirometría, la saturación de oxigeno y la toma de la presión me van a dar unos guarismos de mierda, jodan como quieran pero en este tema tallamos sólo nosotras dos.

Nos levantamos los tres para irnos a la habitación y se me ocurrió una ¿maldad?, ¿darles una alegría? , ¿comprobar el grado de acatamiento? , no supe definir lo que se me ocurrió pero le dije a Selva que en el interín ayudaran a Amina y a Lina a depilarse, que les avisaran que de orden mía, ellas iban a ser quienes hicieran las pruebas con los aspirantes y la que habló ahora fue Cynthia :

  • ¿Te parece que querrán?, ¿no nos irán a sacar corriendo?
  • Hay algo que ustedes no saben, ellas dos son esclavas del harén del Jeque, ahora están a entera disposición de lo que yo les ordene y no pueden negarse a ningún pedido que les haga.  Yo no las pienso tratar como esclavas, eso no entra dentro de nuestro razonamiento pero nunca tienen esta clase de alegrías, hoy las van a tener, es más si en las “ayudas” que les brinden quieren “ablandarlas” tampoco tengo problemas, creo que van a responder a gusto.  En la prueba del set ustedes serán sólo espectadoras.
  • Listooo, dejalas por nuestra cuenta, -dijo Selva riendo y no quise imaginar lo que pasaría en esa habitación-.

Una vez dentro de mi cuarto, las risas de Noelia y Alicia se terminaron y se pusieron a su tarea efectuando una revisación exhaustiva del paciente.  Los guarismos dieron bien y cuando creí que habían terminado, Noelia dijo que a partir de ese momento iban a hacer las pruebas en situaciones extremas, no entendí hasta que comenzó a desabrochar su chaqueta con una mano y con la otra bajaba el cierre de su short.

Alicia arrimó a la cama la mochila del oxígeno con su mascarilla a mano, se sentó y me agarró el miembro sobre el bóxer a la par que miraba su reloj, tal como si estuviera contando los latidos de mi pulso en la muñeca y poniendo cara de enfermera profesional, le dijo a Noelia :

  • El paciente responde bien a los estímulos, aunque las reacciones son más rápidas de lo que pensé .
  • Vamos a forzar un poco las cosas, -dijo Noelia sacándome el bóxer y dejando a la vista mi erección a full-.
  • Chicas, no jodan porque me van a tener que internar.
  • Relajate Guille, relajate, nosotras te estamos cuidando, -expresó mientras se agachaba, ya totalmente desnuda y se metía el miembro por completo en la boca-.

La miré a Alicia que tampoco tardó mucho en sacarse su ropa por completo y a mi vista quedaron expuestos dos cuerpos desnudos de rompe y raja, el de Noelia lo conocía bien y me alegró notar que Alicia parecía físicamente su melliza aunque sus tetas eran un poco más grandes, poco pero se notaba la diferencia.  Traté de no enloquecerme y excitado al máximo como no lo recordaba las dejé hacer, Noelia tardó nada en subirse a la cama y arrodillada a mi lado se sentó sobre el miembro y comenzó a moverse sobre él envolviéndolo con sus labios empapados.

Alicia me besaba profundo controlando mis reacciones y una de mis manos llegó a su entrepierna donde mis dedos se entretuvieron entrando y saliendo de su vagina anegada.  El pulgar se ocupó de su diminuto clítoris y sus gemidos me enardecieron en los movimientos, sólo de la mano, tratando de no pasarme de vueltas y sin pensar mucho en lo que hacía Noelia que se había penetrado y se movía entrando y saliendo, “lo extrañé horrores” , -dijo en voz alta- y aceleró hasta que hizo que las pelvis se pegaran y comenzó a temblar y a gemir teniendo un orgasmo que se hacía sentir.

La amiga no se quedó atrás, tuvo su orgasmo y quedó recostada sobre mi pecho, temblaba con todo su cuerpo y decía: “no podés, no podés, me estás enloqueciendo” . Noelia quedó sentada derecha y con sus manos en mi cintura parecía disfrutar de estar empalada pero Alicia me aplastaba el pecho con su cuerpo y la falta de aire se hizo sentir, aspiré hondo por la nariz y lancé el aire por la boca, “levantate Ali, lo estás aplastando” gritó y su amiga se incorporó rápido y me aplicó la mascarilla.

Fueron dos o tres minutos hasta que me estabilicé y notando que estaba bien, mientras Noe me tomaba el pulso, Alicia le hacía mimitos a mi miembro semi dormido. No tardó en dejarlo duro nuevamente y diciendo: “Ahora me toca a mí” , tomó la misma posición arrodillada que había tenido su amiga y calzando el glande comenzó a auto penetrarse, despacio porque para mi sorpresa, aunque lubricación sobraba resultó bastante estrecha y la sintió y nos lo hizo saber a los dos…

  • La puta madre Guille, pensé que iba a entrar sin que me doliera tanto, siento que se me abre todo allí adentro.  Noe, ¿cómo te podés comer esta pija sin sentirla?
  • ¿Quién te dijo que no la siento?, si que la siento pero yo estoy enamorada de ella y sólo me produce placer y no tenés ni idea lo que se siente cuando te hace el “chiquito”.
  • Se aprovechan de mí porque estoy “de últimas” sino, “minga” te ibas a escapar de esa experiencia.  No te apures que entra todo , -dije tratando de absorber todo el placer de la cogida pero sin hacer movimientos bruscos-.

Finalmente entró todo y Alicia , sin salirse, comenzó un movimiento de caderas que pareció derretirme, ya no podía aguantar más y le pedí a Noelia la mascarilla del oxígeno, me la dio, aspiré dos o tres veces y me dejé ir, Alicia sintió el calor del líquido seminal y estalló en otro orgasmo tremendo, no pudo evitar venirse sobre mí pero a último momento giró el cuerpo y quedó tirada a un costado. Noelia , ni corta ni perezosa se encargó del miembro que aún chorreaba y lo dejó limpito como si no se hubiera usado, terminado esto me habló:

  • ¡Viste que podías Guille!, estaba segura que ibas a poder, yo necesitaba que me cogieras así.
  • ¿Qué te cogiera decís?, reverendas hijas de su madre son las dos, me cogieron ustedes a mí y a decir verdad, se los agradezco, pensé que estaba desahuciado, lástima que no puedo entretenerme con la boca porque tengo unas ganas locas de darles una “paliza de lengua”.
  • No me lo recuerdes Guille porque me mojo toda de nuevo, aunque eso es mejor no intentarlo, me jodo sola pero sé que te faltaría mucho el aire.
  • ¡Claro, ustedes hablen y yo me hago la “película” sin poder obtener eso que me encanta!

Nos reímos con la salida de Alicia y me ayudaron a levantarme para darnos un baño, me vino genial porque cuando lo hacía solo me costaba y en ese momento ni me moví, todo lo hicieron ellas, quedé hecho “una pinturita” y luego al secarme y cambiarme sólo me quedó darme un par de inhalaciones y ya estaba dispuesto para las entrevistas.

Cuando nos fuimos para el living nos encontramos con las cinco mujeres que nos estaban esperando, los ojos le brillaban a todas y el rubor en la cara de Amina y de Lina era inconfundible, las caras le brillaban y no era sólo por la depilación o la crema, además, la sonrisa de Selva me lo dijo todo.  Después me contó que luego de ayudarlas a depilarse por completo, ambas “esclavas” las atendieron a las tres y las habían dejado “de cama” , eran espectaculares, luego me lo demostraron con los aspirantes a actores pornos.

Por presencia, por tamaño, por reacción y por desenvolvimiento quedaron, el rubio que era taxi-boy y el morocho que venía del Estudio de Actores, a éste había que “envejecerlo” un poco con maquillaje pero eso era lo de menos.  El rubio se llamaba Roberto y el morocho José Luis , cumplieron fenomenalmente la prueba, quedaron los cuatro para el “arrastre” y las chicas árabes gozaron muchísimo de las respectivas dobles penetraciones mientras las demás aplaudían incentivándolos.

Cuando terminaron “la prueba” los mandé a bañarse para que se fueran a hacer los análisis clínicos y en el ambiente se notaba un indubitable clima sexual que excedía lo profesional.  Quedaba por hacer la entrevista con la castaña, la hermana nerd de la secretaria de Javier , se presentó arreglada para la entrevista pero se notaba que sus ropas eran holgadas y disimulaban su físico, la cara era una belleza y los lentes redondos y grandes que usaba la hacían aún más sensual.  Se la notaba un poco intimidada pero decidida, me gustó de entrada.

Entró sola a la prueba aunque Grace y Selva la aleccionaron un poco sobre la soltura que debía mostrar.  Una vez que se tendió en la cama vistiendo sólo una tanga y un sostén que apenas contenía sus pechos macizos se dedicó a la cámara y cambió convirtiéndose en una especie de mujer fatal.  Yo necesitaba el diálogo necesario para la situación y no me fue necesario pedírselo porque se dirigió a la morocha y a la rubia: “Alguna de ustedes me puede ayudar, tengo una calentura tremenda que necesita calmarse” y fueron las dos…

No necesitaba ver más, lo dejé trabajar a Adil y salí, me estaba acelerando feo y me fui a tomar un whisky al living, Noelia y Alicia me siguieron y se sirvieron un trago… “Nunca pensé que podría ser así, lo de los muchachos con las empleadas y lo de esta chica nueva me enloquecieron” , -dijo Noelia -. Alicia comentó que a ella le pasaba igual y que se imaginaba que yo me las iba a ver “negras” cuando todo estuviera activado, “te dan ganas de tirarte en esa cama porque se notan las ganas, no hay poses, ni remilgos, lo que hacen les gusta y lo disfrutan, tendremos que estar muy atentas a tus reacciones físicas” , -agregó-.  Los tres estuvimos de acuerdo.

El plantel estaba completo y yo estaba satisfecho, veríamos lo que resultaba de esto pero todo estaba dado para hacer algo acorde a mi gusto y de calidad.  Al rato salió Adil y me dijo que estaba muy conforme con las pruebas y también que iba a editar esta parte para tratar de colocarla en la película, “no tiene desperdicio” , -expresó- y me gustó su predisposición. Selva acompañó a la clínica a Marisol , que así se llamaba la chica nueva y les dije que las esperaríamos para cenar todos juntos.

No bien salieron se acercaron Amina y Lina para agradecerme lo que había hecho por ellas, “muchas veces hay que aguantarse hasta que pasa a ser algo normal pero el cuerpo lo necesitaba, disponga de nosotras cuando nos necesite… señor” .  Casi me dice “amo” y yo le había manifestado que con el “señor” o simplemente Guillermo estaría bien para mí. “el agradecido soy yo, se portaron a las mil maravillas y voy a tratar de que ninguno de ustedes se sienta esclavo y que la pasen lo mejor que puedan, además tengo que felicitarlas porque “peladitas” quedaron preciosas” .

Se sintieron muy bien con esto y se retiraron a cocinar.  Recordé que los chicos habían usado preservativos con la cocinera y su ayudante y daba por descontado que las demás chicas tomarían los recaudos necesarios porque las escenas se harían “a pelo” y le encargué a Noelia que me averiguara sobre eso, “quedate tranquilo, en el botiquín tenemos hasta las del “día después”, de todos modos voy a hablar luego con ellas y con las empleadas porque no creo que éstas tomen ninguna medida y no se van a quedar con las ganas de probar nuevamente en estos tres meses” .  Las carcajadas de las dos sonaron cristalinas.

En la cena estuvimos todos, la buena onda reinaba y era evidente, refresqué algunas directivas, fundamentalmente que no les prohibiría hacer nada entre ellos, que yo no estaba para hacer de “cuidador de conchas ni de culos ajenos” pero que ni guay que se permitieran no rendir en el momento de las escenas.  Ya le había dado el guión a cada uno de ellos y ninguno tuvo objeciones con éste. Selva fue la única que opinó al respecto:

  • Guille, yo lo estuve leyendo bien y aunque haya que hacer unas modificaciones o repeticiones, las escenas que nosotros hagamos no nos van a llevar más de un mes” .
  • Mi cálculo dice que, trabajando cinco días a la semana unas cuatro o cinco horas, nos va a sobrar el tiempo y ustedes no estarían tan recargadas, la ventaja es que la edición se va haciendo a medida que filmemos aunque eso implique unas horas más de trabajo de Adil y sus ayudantes, creo que en cuarenta y cinco días o un poco más ya estará terminada.
  • Bueno pero…
  • No piensen cosas raras, ustedes cobrarán lo estipulado por los tres meses, estemos acá o no.  Ellos pagan pero nosotros tenemos que hacer un trabajo exquisito.  Hay algo que se los voy a repetir hasta el cansancio, nadie coge mirando a una cámara.

Luego de esa charla les dije que se prepararan porque en la mañana nos íbamos a ir a instalar en la casa de campo y comenzaríamos con el rodaje propiamente dicho.  El protagónico, de alguna manera recaía en el morocho José Luis , al que había que “envejecerlo” unos diez años y allí tomé en cuenta que hasta ahora no había sabido nada del maquillador o la maquilladora.  Por ello, cuando estaba por delimitar los roles lo llamé a Adil para averiguar esto.

Acudió presto a mi llamado y me aclaró que era “él” , un jovencito que rondaba los veinte años y que oficiaba también de Ayudante del que se encargaba de la iluminación.  Me percaté en el momento de un error que se me había pasado por alto, preocupado por el tema de las actrices y los actores había pasado por alto a todo el staff y la ocasión ameritaba el conocimiento de todos con todos.

Los jóvenes que había en el lugar eran dos, a uno ya lo conocía de cuando le pedí tomar los datos a las chicas, con el maquillador me sorprendí, era alto, rubio, de cabello semilargo, gay hasta las pestañas y con unas facciones y un cuerpo que, salvando la falta de tetas, estaba apenas por debajo del nivel de las mujeres que había en el lugar, ni hablar de sus nalgas paradas y duras que mereció el comentario halagüeño de Grace , su nombre era Amad y se mostró muy agradable y simpático con los allí reunidos, salvando, lógicamente, una sumisión evidente hacia mi persona.

Según me comentó Adil , había sido un “capricho” del Jeque desde que era muy chico pero, en la actualidad dejado un poco de lado debido a la insistencia de una de sus esposas.  Ignoraba lo que podía pasar en un Palacio de esas características y/o lo que sería llevar adelante a un harem con esposas, concubinas y “caprichos” pero se me cruzaba en la cabeza que eso debería ser un “puterío” de aquellos, con intrigas, celos, inquinas, traiciones, sexo encubierto, engaños, chusmeríos y “radio pasillo” funcionando a pleno.  Descarte rápido esos pensamientos y le pregunté si se lo podía “avejentar” a José Luis para que pareciera diez años mayor.

La voz cantarina y casi pizpireta de Amad me lo aseguró y le hice saber que era el primer trabajo que tendría que hacer en la mañana temprano, lo mismo con las chicas porque filmaríamos adentro de los vehículos.  No hubo ningún tipo de dudas al respecto de lo que yo pedía y determiné los roles que cumpliría cada uno.  En realidad fue facilísimo, sólo quedaba por nombrar a la que sería la sobrina un tanto liberal de JoséLuis y para ello fue elegida Selva pues el papel pedía a una que las dirigiera a todas en lo que se les ocurriese hacer con los hombres y entre ellas.

Di por terminada la reunión y me pareció ver una mirada demasiado “apreciativa” entre Amad y Roberto , lo di por lógico, evidentemente, castrado o no, uno tenía su culo inquieto y el otro, en su condición de taxi-boy, se “prestaba” a lo que tuviera a mano.  De todos modos, cuando cada cual se dirigía a sus habitaciones, los hice quedar a los dos, Noelia que estaba “pegada” a mí y Selva se quedaron, algo que no me molestó…  Le hablé al árabe afeminado:

  • Amad, no sé qué hacías o que te hacían cuando estabas con el Jeque, tampoco me interesa, yo voy a dejar que te muevas con tranquilidad y trates de trabajar cómodo, no me voy a meter con lo que hagas sexualmente pero… te lo aclaro desde ya y esto va también para Roberto, digo, por las “miraditas” que se echaron…  Si lo que puedan llegar a hacer ustedes dos los hace feliz, en buena hora, sólo no se extralimiten, si Roberto me falla en alguna de las tomas porque viene “cansado” lo cambio aunque tenga que filmar de nuevo algunas escenas, en cuanto a vos, no creo que pueda cortarte las pelotas, aunque me bastaría con pedir que te saquen y no creo que eso te convenga.
  • No, mi señor, por favor, hago todo lo que usted diga…
  • Guillermo, diríjanse a mí como Guillermo, ya también se lo dije a Adil, yo no soy el Jeque, de todos modos con esta aclaración creo que basta y que no me van a fallar pero hay una duda que me ronda.
  • Pregúnteme lo que quiera Guillermo.
  • ¿Cuál era o es tu función en el harem o con el Jeque?
  • Estando con el amo, lo atendía a él y a varias de sus mujeres, sin penetraciones de mi parte, ahora soy un esclavo sumiso para darle placer a quien lo solicite, usando “juguetes” o con manos, boca o todo el cuerpo, me gustan los hombres pero puedo interactuar con mujeres.

Las noté a Selva y a Noelia que tuvieron ganas de preguntar algo o querer saber más de lo que “brindaba”Amad pero se contuvieron y como a mí el morbo no me daba para interiorizarme de sus “habilidades” lo corté allí y los mandé a sus lugares diciendo que se cuidaran. Selva me saludó, se fue con los dos y Noelia se colgó de mi brazo diciendo que teníamos que hacer un control. “Si mi cielo pero que sea sólo control, no quiero desfasarme y ya me veo que las dos “viciosas” que tengo al lado me van a “gastar”” .

No bien entré en la habitación ya me di cuenta cual sería el “control” , Alicia nos esperaba totalmente desnuda, en un abrir y cerrar de ojos Noelia se puso en igual condición y de verles la mirada a las dos enfermeras me di cuenta que no podría resistirme, tampoco voy a tratar de engañar a nadie, las “ganas” se me despertaron como por encanto, aún con algunos temores que me asaltaban, justificados por cierto debido a que es difícil de explicar la desesperación que se siente cuando el aire no entra y uno parece enloquecerse con eso.

Como fuere, sabía que me controlarían en todo momento, de hecho, la mochila con el oxígeno estaba siempre a mano. Alicia se reía y le decía a la amiga que no le creía nada cuando le había comentado que yo era un “viejito” y que la edad que tenía la “atendía” tan bien.

  • Vos porque no tuviste la misma suerte que yo, lástima que la enfermedad avanzó bastante porque con la lengua me destruía …  - Noelia me pasaba cariñosamente la mano por la cara cuando decía esto y hacía que mi ego se sintiera fenomenal-.
  • Ahora ya no lo dudo, es una pena lo de los pulmones Guille porque de afuera se te ve muy bien, hasta algunas “tablas” te quedan, no perdiste el cabello y la experiencia nadie me la puede contar, la viví felicísima en cuerpo propio, -siguió diciendo Alicia -…
  • Bueno, si se sienten mejor, estoy entregado a ustedes dos, dejen de “tirarme flores” porque los estudios van a dar cualquier cosa, nunca hice un electro con dos hermosos cuerpos desnudos a mi lado.

La charla me ayudó bastante e hice las pruebas relajado, a pesar de las nalgas, las tetas altivas y los comentarios con doble intención, los guarismos no variaron mucho y Alicia dejó a un costado una jeringa pronto a ser utilizada.  Le consulté sobre ella y la muy “pícara” me contestó:

  • Vamos a jugar un rato y si notás que te falta el aire, te aplicó esta inyección, te va a permitir una dilatación de los bronquios y la mejora es casi al instante.

Luego de esto se dedicaron a mí pero ya no con los controles y con una alegría interior que no pude disimular, no me fue necesario usar la jeringa, aunque tuve que pedirle a Noelia que me pusiera la mascarilla del oxígeno cuando Alicia , sentada sobre mi y haciendo muecas de dolor y de placer se “comía” centímetro a centímetro a “mi amigo” con su culo espectacular, le costó e igual le pasó a Noelia pero aguanté sus orgasmos sin problemas.  En definitiva, volvieron a pegarme una cogida de antología pero no se la llevaron de arriba, mis manos y mis dedos no se quedaron quietos en ningún momento.

Supe que podría aguantar bastante bien la filmación cuando las dos desorejadas enfermeras se trenzaron con besos y una “tijera” fenomenal a centímetros de mi cara.  Sus gemidos y exclamaciones me hacían parar los pelos de la nuca, la completaron cuando trajeron un consolador de dos cabezas, bastante grueso por cierto y lo hicieron desaparecer al unirse sus entrepiernas.

Se descontrolaron, gimieron y gritaron sus orgasmos con ganas pero yo no me agité ni tampoco, también hay que decirlo, quería más.  No lo pensamos ni lo hablamos pero, al levantarnos en la mañana, me hicieron los chequeos del día y entre risas y satisfacción incluida, dimos por hecho que ellas usarían poco las camas de la otra habitación.

Continuará…

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GUILLEOS1 se los agradece.