El dilema (05: El entrenamiento)

Franco, tiene a su disposición el perfecto y altetico cuerpo de daniel, ademas se las ingenia para aumentar su control sobre el sometido clavadista.

From: MINDMASTER (capricornio viernes)

Material: "EL DILEMA" MM/t True Rape NC Humil B/D Anal, Oral. HYPNO MC

Date: 26 de ABRIL 2004

Capitulo V "EL ENTRENAMIENTO"

Esta historia contiene situaciones que podrían resultar ofensivas para menores de edad o personas que les disgusta leer acerca de violaciones, sadomasoquismo, bondagge, sexo no consentido. Si eres menor de 18 años o te incomodan las situaciones antes descritas. NO sigas leyendo esta historia

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Capitulo V "EL ENTRENAMIENTO"

Mientras Daniel sube hacia su habitación, aun escucha la animada conversación de Franco, con sus padres, recordando viejos tempos, para el. La risa de Franco significa una burla hacia el, sabe perfectamente que Franco será su dueño al menos hasta que terminen las olimpiadas, sabe que lo tiene en sus manos y no puede hacer nada para evitarlo.

El encerrarse en su habitación no lo libra de sentirse mal consigo mismo, de sabe que debe someterse a los deseos de Franco, lo quiera o no. Aun siente el dolor en su ano, del día anterior cuando Franco lo desfloro, rápidamente se quita la ropa, el manchado short y se mete a bañar nuevamente para quitarse los restos de semen que se adhirieron a su cuerpo, teniendo cuidado de quitar de su ropa también las manchas de semen, para que su madre no se de cuenta.

El agua fría sobre su musculoso cuerpo, resbalando constantemente, marcando a la perfección las curvas musculares de su cuerpo, endureciendo sus pezones como la punta de una montaña, formada de músculos. Limpiando los restos de semen que están entre su prepucio y su glande. Para que no queden rastros, como si así pudiera borrar lo sucedido, al acuerdo que tiene con Franco, para que disponga de su cuerpo, y de su tiempo, con la condición de que sus padres no sepan lo que paso en la escuela y de que no sea expulsado del equipo de natación, para poder asistir a las olimpiadas, el tiempo que falta para que se realicen le parecerá eterno.

Después del relajante baño, Daniel se pone únicamente un ajustado bóxer de algodón para quedarse en su habitación descansando, alejado de todo y de todos, aun puede oír como las voces de sus padres y de su dueño, el entrenador "coach" John Franco, están conversando bastante animadamente, Franco ha hecho que ellos cambien la impresión que tenían de el al principio, además de que resultaron viejos competidores. Las voces de sus padres y de Franco se van haciendo mas lejanas mas tenues, hasta que Daniel se queda profundamente dormido, se desvelo la noche anterior así que su cuerpo esta agotado física y anímicamente, su mente ha sido torturada una y otra vez, por la perversa mente de Franco que sabe que lo tiene en sus manos y que puede hacer lo que desee, al menos mientras son las olimpiadas. ¿Qué sucederá después?

Para Daniel en sus sueños ve como es coronado campeón como el mejor clavadista, la medalla de oro seria el premio perfecto a su entrenamiento y su sacrificio, ha hecho todo lo posible por no dejarse ganar, para darles esa satisfacción a sus padres, así que sueña los rostros sonrientes, con una felicidad que no les había visto desde que murió su hermano.

No son suficientes las mas de 12 horas seguidas que Daniel duerme profundamente, para que su cuerpo recupere las energías, que ha perdido, su entrenamiento, el salir a caminar a correr, algo que no ha hecho esos días, así que se levanta para poder mantener su condición, sus shorts, para tener mayor movilidad, el correr lo relaja lo hace olvidar lo que le espera, el próximo fin de semana sabe que deberá irse directamente a la quinta de Franco en donde será entrenado, por el, Daniel sabe que el entrenamiento que Franco desea aplicarle no es precisamente deportivo sino mental y sexual.

Para Daniel el lunes que se despide de sus padres, sabiendo lo que le espera tanto en la escuela como en el fin de semana en donde estará a solas con Franco, en su alberca privada, ubicada en una quinta, donde estará a la disposición de ese pervertido entrenador.

Para Franco y Daniel en la escuela y la prácticas que tienen en ese lugar es de lo mas discreto, Daniel deja la puerta de sus dormitorio abierta, como se lo ordeno Franco además duerme boca abajo, esperando que Franco entre en cualquier momento y haga uso de su culo, como puede hacerlo desde el momento en el que Daniel acepto el chantaje por parte del entrenador, pero pasan los días y no recibe la visita de Franco, Daniel comprende el juego del entrenador a la perfección sabe que el debe estar en total disposición del pervertido sujeto, pero que Franco juega con el, para mantenerlo bajo tensión, aun así en el entrenamiento el rendimiento que Daniel tiene es mejor que en otras ocasiones, Daniel esta decidido a ser el mejor, si tiene que pagar a tan alto precio su ida a las olimpiadas, entonces será para ser el mejor.

Cada día que pasa sin la visita de Franco, hace suponer a Daniel que el entrenador esta planeando algo especial para el fin de semana, en donde se desquitara, si no se equivoca. Franco sabe que su ausencia despierta desconcierto en Daniel, dudas, zozobra, y lo mantiene al pendiente de las órdenes y los deseos de su amo. Daniel le gustaría que esa semana pasara lentamente, que no llegara el viernes en donde estará indefenso, a merced de Franco.

Pero como siempre sucede, no hay día que no se cumpla y el viernes por la mañana, Daniel recibe una llamada de Martha, su mamá, para informarle que saldrán unos días y regresaran el martes muy temprano. Daniel después del fin de semana con Franco, tendrán unos días libres, así que le dice a su mama que regresara el lunes, por la noche, según lo que Franco le h dicho. Así que el estará en casa desde el lunes en la noche y se verán el martes por la mañana cuando lleguen sus padres de regreso, después de las recomendaciones de siempre se despiden.

Unos minutos antes de que Daniel y Franco, partan rumbo ala quinta del entrenador, Franco va al dormitorio de Daniel. Quien se encuentra metiendo su ropa en la bolsa de ropa.

-Saldívar- dice autoritario.

-si, señor.- la respuesta inmediata del sometido ante el requerimiento, dejando de guardar la ropa, para concentrar toda su atención en su estricto amo.

-póngase el short azul, para viajar a mi quinta, y no use ropa interior, la camiseta negra del equipo. La corta, que llega hasta cintura. ¿Entendió?- lo mira directamente esperando la respuesta.

-si, señor.- responde sumiso-

-lo espero en 5 minutos en el estacionamiento, que esta atrás de la alberca, apurese.

  • si señor- responde mientras Franco sale del dormitorio, dejando a Daniel buscando la ropa que Franco le ordeno.

Daniel se pone el short azul que Franco le ordeno, sin ropa interior y la camiseta del equipo de color negro, el short es algo holgado, y le permite disimular la falta de ropa interior, la camiseta por su parte es corta, apenas le llega la cintura, esa camiseta era utilizada, cuando Franco deseaba que los atletas, enseñaran el musculoso abdomen, por eso no era una camiseta larga.

Antes de que los 5 minutos transcurran, Daniel esta ya en el estacionamiento, Franco lo espera ya dentro de su camioneta en donde esta del lado del conductor.

-súbase, Saldívar- le ordena.

Daniel sube y pone su bolsa de ropa atrás del asiento, para que no estorbe, Franco enciende el motor y sale, tomando la avenida, para poder dirigirse hasta su quinta. Apenas habían avanzado unos cuantos kilómetros, cuando Franco detiene la camioneta, voltea a ver a Daniel, estira su mano poniéndola sobre el gran paquete de Daniel. El nerviosismo se apodera del joven clavadista, están a plena luz del día, alguien pude verlos, Franco sabe como ponerlo nervioso, como hacer que empiece a sudar. Daniel solo cierra los ojos, pasa saliva y se somete al manoseo de Franco. La gran mano de Franco, que es enorme, toma el short de Daniel y lo estira para romperlo.

-¡eh!- Daniel es tomado por sorpresa ante la acción de Franco.

-no se mueve Saldívar- le ordena antes de que tenga la idea de hacerlo; lo que hace que permanezca quieto, mientras la mano de Franco, termina de desgarrar el diminuto short, estirándolo, dejando desnudo a Daniel de la cintura para abajo, con un movimiento brusco, Franco arroja el desgarrado short, por la ventana. Daniel entiende ahora el objetivo de que Franco le haya ordenado que se pusiera la camiseta que solo le cubre parte del su abdomen, esta desnudo a plena luz de día, que sucederá si alguien los detiene.

El rostro de Daniel se pone rojo, por la situación que esta viviendo, el sudor empieza a aparecer en su cara como si todos pudieran saber que esta viajando desnudo.

Daniel cubre sus genitales con ambas manos, para sentirse menos mal.

Antes de que Daniel se reponga de la sorpresa inicial de que Franco le haya roto el short y arrojado a la calle, Franco sigue con la pequeña camiseta, nuevamente sus fuertes manos desgarran la prenda, ante la impotencia de Daniel quien no puede hacer nada por evitarlo, mas que permitirle a Franco que haga con el lo que desea. Que en esta ocasión es dejarlo desnudo. Daniel mantiene sus manos cubriendo sus genitales, tratando pasar desapercibido, la altura de la camioneta lo protege, pero aun así su nerviosismo es evidente.

  • así esta mejor, Saldívar, debe aprender a viajar como esclavo- le dice sin voltear a ver al desnudo deportista.

Daniel esta viendo al suelo de la camioneta, sin poder levantar la mirada por la vergüenza, no quiere ver a nadie, no soportaría hacerlo sabiendo que va desnudo, sus manos se mantienen cubriendo su gran miembro y sus bolas, evitando que Franco pueda apreciarlo.

Franco se detiene a intervalos para acariciar el perfecto y musculoso cuerpo de Daniel, pellizcarle los pezones o pasarle la manos por los lados de las perfectas y duras nalgas, Daniel se controla ante el asco que le provoca esa pervertida situación, sabe que Franco lo tiene en sus manos y que puede hacer con el lo que desee, aun así no se acostumbra a que su cuerpo se manoseado de forma tan grotesca por ese pervertido, la mano de Franco recorre cada definición de grupos musculares del sometido nadador, lo tiene sometido, lo sabe y se aprovecha de eso.

Antes de llegar ala quinta de Franco y con los pezones enrojecidos por la manipulación tan brusca que Franco ha hecho sobre ellos, Daniel esta mas que apenado, con la mirada clavada al suelo sin poder siquiera voltear a ver al demente entrenador, dejando toda su dignidad en manos de su dueño temporal, pagando con su cuerpo y su voluntad su permanencia dentro del equipo ¿qué pasara después de las olimpiadas? Franco detiene la camioneta a un lado de la desolada carretera y se baja de ella, aprovechando que no hay nadie en ese momento, le ordena Daniel

-maneje, usted Saldívar- le dice con tono imperativo que no permite replica

La cara de Daniel refleja sombro, ¡esta desnudo!, ¿como puede pedirle eso? Voltea a ver a su dueño, con la boca abierta estupefacto.

-pero, señor…- responde con la mirada suplicante ante su master, pidiéndole que no lo force a hacer algo así, pero se encuentra con la dura mirada de Franco que no permite replicas.

-HAGALO, SALDIVAR- el tono de voz ahora, le nulifica al joven deportista toda opción de salvación.

Daniel, sin bajar de la camioneta, descubre su miembro que permanece flácido y esta sobre sus fuertes piernas, cubierto de algo de vello. Lo mimos que sus bolas, sin salir del auto, solo se recorre hasta el lugar del conductor, Franco le permite esto, al menos no lo obligo a bajar de la camioneta desnudo para que se cambiara de asiento, Franco, da la vuelta por el frente de la camioneta, para abordarla, y ocupar el asiento del copiloto.

La vergüenza y la humillación del atlético y varonil clavadista es mayor, ahora tiene que usar sus manos, una para mantener fijo el volante y la otra en la palanca de los cambios, ya que la camioneta es de transmisión estándar, lo que le impide de ahora en adelante cubrir su desnudez, y el mantener la vista fija al piso de la camioneta. Daniel arranca la camioneta, sin poder disimular la turbación de que es objeto, debe mantener la concentración en la carretera no en su desnudez, debe de manejar con precaución , pues si ocurre cualquier accidente, seria detenido, desnudo, y llevado ante las autoridades, no, esa vergüenza no la soportaría, así que tratando de ignorar que esta desnudo que Franco no quita su mirada de su cuerpo, de sus fuertes brazos, sus nalgas perfectas, sus piernas tonificadas y duras, el ejercicio y la natación.

El sudor escurre por la frente del deportista, mas a un cuando se encuentran con algún auto, el temor de que lo vean manejando así, de que vean que está desnudo, lo mantiene en constante tensión además de la mirada libidinosa de Franco sobre su cuerpo, lo hacen estar mas tenso, apenas han avanzado algunos kilómetros mas cuando, las manos de Franco empiezan a recorrer el cuerpo de Hércules de Daniel, desde el cuello hasta la cintura poniendo especial énfasis en los pezones firmes y oscuros que se erectan ante la ruda manipulación.

-mhhm- leves gemidos de sutil dolor por los pellizcos que a veces Franco le da alternadamente en cada uno de los pezones, mientras Daniel tiene que permanecer con la vista fija en la carretera y toda su atención concentrada en eso, sin poder evitar que su cuerpo sea ultrajado por esas perversas manos que lo recorren obscenamente.

Daniel suda mas, su musculoso cuerpo casi tiembla, por no perder la concentración de tener la responsabilidad de estar manejando. Franco disfruta de todo esto, el hacerlo sentir que es un puto, un esclavo, un cuerpo perfecto para ser usado y poseído.

El rostro de Daniel refleja terror, pánico, cuando siente que Franco mete una de sus ansiosas manos por entre sus nalgas, para llegar hasta su culo, los gruesos dedos de Franco están ansiosos de explorar nuevamente esa cueva anal del joven deportista.

-mhmh- un gemido de el leve dolor que siente Daniel al sentir que los dedos de Franco separan sus nalgas y llegan hasta los bordes anales, mientras su mente debe estar atenta no debe desviar la mirada de la carretera, manejar y estar siendo dedeado, sus manos se crispan tomando fuertemente el volante, mientras sus piernas se endurecen, por lo tenso de sus músculos de las piernas.

-aghhh- el gemido de sentir que uno de los gruesos dedos de Franco entran por fin en su culo, para adentrarse rápidamente en las entrañas del musculoso Daniel, mientras conduce, su cuerpo se empieza a bañar de sudor, mientras siente como el dedo de Franco se mueve libremente por entre su culo, mientras el debe permanecer ajeno a esa nueva humillación, mientras es poseído de esa forma, debe de evitar pensar en ello , lucha por mantener su concentración en conducir la camioneta, en el volante, tratando de olvidarse de su desnudez y ahora de su culo que esta siendo fuertemente explorado por el largo y grueso de do de Franco.

Franco disfruta la ansiedad y el nerviosismo que le causa al atlético joven su dedo en el culo, mientras sabe que Daniel no puede dejar de manejar, ni quitar las manos del volante o las piernas de los pedales, así que solo le queda soportar que su culo sea manipulado rudamente una y otra vez.

-aghh. Señor, por favor, voy a perder el control- suplica sin voltear a ver a su dueño, permaneciendo su mirada fija en la carretera, los autos cruzan cerca de el, Daniel teme que no pueda mantenerse bajo control, el poder mantener su mente lejos de su pobre culo, el sudor escurre por todo su cuerpo, su frente esta bañada en sudor que resbala por su rostro, su cuello mojado totalmente, así como su musculoso pecho, de donde resbalan gruesas gotas de sudor que se deslizan por entre su atlético pecho pasando por sus pezones que están erectos por la tensión.

Franco ignora a Daniel, sus suplicas, como siempre, están siendo ignoradas a Franco no le importa que Daniel esta apunto de chocar, que este con los nervios de punta por lo que Franco lo obliga a hacer bajo sus ordenes.

Cada segundo parece eterno, para Daniel y para su culo quien sufre las consecuencias de la manipulación anal, Franco en lugar de disminuir el dedeo anal, lo intensifica, para aumentar la humillación, la deshonra.

-aghhhhhh- un nuevo gemido, ante el dolor anal que le provoca, Daniel no puede ni siquiera cerrar los ojos por el dolor que siente sabe que no debe hacerlo, podría perder el control de la camioneta, Franco aprovecha para morderle a Daniel el brazo derecho que es el que tiene a su alcance, su musculoso brazo, la lengua de Franco lo chupa lentamente, mientras su dedo aun esta trabajando el hermético culo-aagh.

-mhm- el gemido de placer al sentir el sabor de la piel del musculoso brazo de Daniel, mientras el dedo prueba esa casi virginal cavidad, solo conocida por la verga la lengua y los dedos de Franco.

La boca de Daniel se abre tratando de ahogar el grito de dolor el estrés que se ha apoderado de Daniel y que lo mantiene en esa extrema tensión, que lo acompaña siempre que esta al lado de Franco y a la cual no se acostumbra, aunque se somete.

La saliva es secretada abundantemente en la boca de Daniel mientras sus manos se mantienen crispadas en el volante de la camioneta, sin poder dejar de coordinar sus piernas, sus brazos y su vista, para poder conducir, Daniel trata de olvidar lo que su culo esta padeciendo, lo que su brazo siente cuando la lengua de Franco lo recorre una y otra vez.

-aghhhh, por favor, señor, aghhhhhh-nueva protesta

Para Franco las protestas de Daniel o motivan a seguir a usar su dedo mas firme en el interior del cuerpo del deportista, el mantenerlo así en tensión, lo excita, sabe que Daniel debe estar atento a conducir y que mientras el puede divertirse con el perfecto cuerpo del mejor clavadista de su equipo de natación. Para Daniel su desnudez ha pasado a un plano secundario, lo mas importante es la tortura que siente al moverse bruscamente el dedo de Franco en sus entrañas.

El camino hacia la quinta de Franco le parece eterno, por lo que va experimentando, lo que su culo va sufriendo los automovilistas que pasan junto a la camioneta que Daniel conduce están ajenos al drama sexual que Daniel experimenta, a la tortura que su culo debe soportar una y otra vez, sus piernas aceleran mas, para poder llegar lo mas rápido posible a la quinta y poder dejar de estar expuesto a que los descubran, eso es lo que mas le causa tensión, Daniel sabe que no puede evitar ser dedeado ser cogido ser violado por Franco, pero que lo haga así, en lugares donde pueden ser descubiertos, eso lo pone fuera de control, lo hace mas susceptible a estar bajo el control de Franco, lo hace sentirse mas débil, mas desprotegido, mas impotente a no poder evitarlo, a tener que dejarse , como en esta ocasión que tiene que dejar que su culo sea explorado, a permitirle a Franco que lo desnude y lo obligue a conducir así, desnudo y ultrajado, el que hasta hace unas semanas era el macho mas heterosexual del equipo de natación, sino es que de toda la escuela, ahora esta siendo reducido a un orificio que es sometido una y otra vez, violado una y otra vez, en manos de la perversión en manos de su chantajista de su dueño, que lejos le parecen las semanas que faltan para que se lleven a cabo las olimpiadas, Daniel no sabe como podrá soportarlo sin enloquecer ante el trato que Franco disfruta con el.

-aaaghhh- el dolor del dedo moviéndose lo hace volver a la realidad de lo que le sucede. De lo que esta sufriendo, el sudor baña su cuerpo cubre sus músculos perfectamente armónicos, su cuerpo brilla con el reflejo de los últimos rayos de sol, al reflejar sobre la humedad en la piel, las gotas de sudor resbalan por su frente casi cegándole los ojos por lo copioso de ellas, mientras no puede hacer nada por evitar la nueva profanación de su cavidad trasera.

-aaaghhhh- Daniel aprieta los labios y las mandíbulas para poder mantenerse atento a lo que esta haciendo, a que ningún accidente le vaya a pasar. Ya falta poco para poder llegar a la quinta solo unos kilómetros más, y la interminable tortura, estar fuera del posible alcance de las miradas de los extraños. Sus piernas presionan mas el acelerador para llegar lo mas pronto posible han sido ya varias horas las que ha estado sometido a la tortura sexual y desea liberar su cuerpo de esa tensión de saber que nadie puede ver como Franco abusa una y otra vez de su indefenso culo y como hace con su cuerpo lo que le da la gana.

La sonrisa de Franco es mayor, deja de chuparle el brazo a Daniel para concentrarse en el pobre culo del musculoso joven, quien a duras penas puede controlarse y mantener el rumbo correcto en la carretera.

-aghhhhhh. Mhm- los gemidos se acentúan cuando el dedo esta dilatando el hermético culo. Sin que Franco tenga piedad de esa inexplorada cavidad.

Sus musculosas piernas aprietan mas el acelerador para poder llegar cuanto antes, y poder salvar de esa tortura su culo, Daniel sabe que es intuid suplicar, Franco va a ignorar todas las suplicas que le haga, por el contrario – ahhhhh- Franco entiende perfectamente que el ultimo tramo que les falta para llegar a la quinta es desesperante tanto para Daniel como para su culo. El dedo de Franco continua martirizando, el culo una y otra vez, el ver que Daniel ahoga los gemidos por la brusca manipulación, el ver como ese cuerpo de hombre musculoso, ahí indefenso sin poder perder la concentración en manejar, y no poder hacer nada por evitar que su culo pague las consecuencias de esa situación.

Para Daniel el ver la entrada de la quinta es como tener la salvación al alcance de su mano, presiente que Franco dejara de torturar su culo al llegar así que ve una esperanza, la camioneta, llega hasta la entrada de la casa, la reja estaba abierta como si alguien estuviera esperándolos, Daniel conduce a toda velocidad para poder llegar hasta la entrada de la casa, lega hasta ahí, rechinando las llantas de la poderosa camioneta, frenando bruscamente, para después caer de bruces sobre el volante, sus brazos descansan sobre la parte superior del volante, su amplio tórax recargado en el volante también y su cara hundida mientras su cadera queda unida al respaldo del asiento trasero, pero siente que soporto el castigo, la mano de Franco esta aun entre las nalgas del musculoso joven, deseando el rebelde culo.

-ahhhhhhh- ahhhhhhhh. Ahhhhhhhh- Daniel respira grandes bocanadas de aire, para reponerse, su cuerpo esta bañado en sudor, su musculosa espalda esta perfectamente marcada al estar Daniel inclinado sobre el volante mientras permanece sentado, hundiendo su rostro en el volante descansando sus musculoso brazos en el, y permitiendo que Franco de los últimos movimientos en el interior de su cuerpo. El asiento del piloto esta empapado de sudor, así como el cuerpo de Daniel que tarda en recuperarse de la sutil tortura mental y sexual que Franco uso con el.

-aahhhhhhh, ahhhhhhhhh, ahhhhhhh- el aire apenas empieza a restablecer su oxigenación su amplio pecho perfectamente muscular y definido, se expande a toda su capacidad una y otra vez, para permitir que Daniel se reponga.

Franco esta complacido con lo fatigado que está Daniel, quien aun mantiene su cara escondida entre el volante y el tablero para poder reponerse, le saca lentamente el dedo del culo, ya logro lo que quería, torturar al joven clavadista todo el trayecto.

-baje las bolsas de la ropa, Saldívar y llévelas a la primera recamara de la derecha.

-ahhhhh, si, ahhhhh, si señor, ahhhhh- la respiración entrecortada

Franco sin voltear a ver al musculoso y varonil deportista sometido, baja de la camioneta y entra a la casa dejando dentro de la camioneta a Daniel quien aun no se repone-ahhhhhhhhh- mientras Franco sin voltear entra en la casa.

Daniel siente que se encuentra agotado física y mentalmente, y eso que es solo el principio de el entrenamiento que Franco le tiene preparado, varios minutos son necesarios para que Daniel se termine de reponer hasta que escucha de nuevo la autoritaria voz de Franco

-APURESE, SALDIVAR- grita sin salir de la casa.

Daniel no sabe si hay alguien mas en la casa, esta desnudo bañado en sudor, le da pena que alguien mas pueda verlo, pero sabe que no debe oponerse, Daniel baja del auto esta usando solo unos tenis, pero fuera de eso desnudo, sus nalgas redondas brillantes así como todas las curvaturas de su cuerpo, baja de la camioneta, llevando todas las bolsas de ropa que trajo tanto el como Franco, que realmente no son muchas, incluso usa unas de ellas para cubrir su desnudez, tapa parte de sus genitales y su gran trasero, aunque han pasado ya casi 15 minutos, aun su cuerpo esta bañado en sudor, tomas todas las bolsas para entrar en la casa, Franco le ordeno llevarlas a la primera recamara de la derecha, en esa quinta de Franco, por lo que Daniel puedo ver se criaban caballo, por las caballerizas y el rehilete que se usa para ejercitar a los caballos.

Daniel sube las escaleras para dejar las bolsas en la recamara que le ordeno Franco ahí se encuentra el entrenador, esperando que llegue Daniel.

-¿dónde pongo la ropa, señor? Pregunta al estricto entrenador.

-déjela ahí,- le señala un pequeño closet- póngalas en el suelo, ya después ordenara la ropa-

-si señor, el sudoroso cuerpo de Daniel atraviesa el salón deja las bolsas de ropa y regresa inmediatamente para recibir nuevas ordenes.

  • venga conmigo Saldívar- le ordena mientras sale de la recamara y baja las escaleras para salir el patio. Daniel lo sigue sin protestar, rogando a dios que no haya nadie mas en la quinta, al menos parece que esta vacía las caballerizas están solas, como si hubieran dejado de usarse desde hace tiempo.

Una vez que ambos están en el patio, Franco ordena.

-párese ahí, Saldívar- indicándole un lugar en el centro cercano a las caballerizas.

-si señor- inmediatamente, Daniel se coloca en el lugar que Franco le ordeno.

-quítese los tenis, lo quiero desnudo de pies a cabeza-

-si, señor.- como siempre acata las ordenes lo mas rápido posible. Se quita el tenis quedando totalmente desnudo.

Franco toma la manguera, y empieza a mojar el sudoroso cuerpo del joven atleta, con agua fría, el clima es calido así que para Daniel no es tanto una tortura, ser bañado con la manguera como si fuera una bestia. El agua fría y limpia elimina los restos de sudor del musculoso cuerpo. Daniel cierra los ojos para que el agua no entre en ellos. Franco cierra la llave de agua, cuando ya mojo totalmente el cuerpo de atlas de Daniel.

  • use este jabón, Saldívar- le da una pastilla de jabón

-si, señor,- Daniel empieza a enjabonar cada parte de su cuerpo, su pecho amplio y duro de bronceado perfecto así como sus músculos, su espalda ancha en los hombros y estrecha en la cintura definida como en una escultura. Sus duras piernas como dos firmes columnas, sus grandes y redondas nalgas, su largo y grueso miembro del que cuelgan en su parte posterior dos grandes bolas con poco vello genital. El jabón cubre cada parte de su cuerpo, una vez que se ha enjabonado totalmente hasta la cara, por lo cual mantiene los ojos cerrados, Franco abre la llave y empieza a enjuagar el jabón, del perfecto cuerpo de Daniel, la manguera, rocía el agua fría sobre el atlético cuerpo de Daniel, aun no esta totalmente oscuro, aunque no tarda en estarlo, abundante agua fría sobre cada uno de los duros y firmes músculos del joven clavadista, el humillante baño, como si fuera un semental. Le devuelve cierta energía, lo refresca y limpia su piel de los restos de sudor.

Ya una vez que Daniel esta limpio, Franco le ordena que vayan hasta donde esta el rehilete, que sirve para que los caballos que acaban de bañar se sequen perfectamente y si se le da una velocidad mayor pueden ejercitarse, ya que el rehilete el cual puede secar hasta 4 caballos ala vez, los hace estar caminando en círculos para que el pelo no quede húmedo.

-Venga aquí Saldívar- le ordena Franco mientras prepara el collar que le coloca a Daniel en el cuello, asegurándolo con un candado, que hace que el collar quede ajustado al diámetro del musculoso cuello del joven. Daniel permanece inmóvil, entiende que Franco desea, hacerle sentir que para el no es as que una mascota y aunque en otras circunstancias Daniel no lo hubiera permitido, en ese caso no tiene mas opción que dejarse hacer todo, el collar se cierra apenas justo en el cuello, el candado evitara que Daniel pueda quitarse el collar, después engancha el collar también asegurándolo con mas candaos a una de las puntas del rehilete, para que Daniel sea obligado estar caminando en círculos durante el tiempo que Franco lo decida, para que se seque del reciente baño.

-a correr, Saldívar, le dice Franco al sometido joven dándole una fuerte nalgada en las aun húmedas y duras nalgas, de Daniel, al sentir el fuerte golpe en su trasero Daniel no tiene mas remedio que empezar a moverse, Franco enciende el motor del rehilete, para que empiece a trabajar, a una determinada velocidad, así Daniel no podrá dejar de correr en círculos, hasta que el lo decida, Daniel esta perfectamente entrenado para ejercitarse corriendo así que aunque la velocidad que Franco le pone s algo rápida, puede con un leve esfuerzo realizar. Franco observa como el collar ajustado al cuello da Daniel lo presiona a mantener la velocidad al correr, sin moverse de su lugar Franco espera a que Daniel de su primer vuelta, cuando va pasando nuevamente a su lado, su grande y pesada mano azota de nuevo el musculoso y gran trasero del nadador.

-mas aprisa, Saldívar.- le ordena mientras su mano se estrella otra vez contra esa montaña de músculos glúteos.- jajajajaaj- estalla en carcajadas dejando a Daniel dando vuelta tras vuelta mientras el regresa a la casa, la mirada de Daniel sigue la gruesa figura de Franco que se aleja cada vez mas. Sin poder detenerse, por que el collar lo mantiene en movimiento, ¿cuánto tiempo tendrá planeado Franco hacerlo correr?

Franco por la ventana observa como Daniel es obligado a mantenerse corriendo, sin poder parar, mientras cena, después de casi 3 horas de dejar a Daniel corriendo y de ver por la ventana que el musculoso deportista esta agotado, decide ir por el, detiene el aparato mientras Daniel luce sumamente agotado el ejercicio ha sido agotador las ultimas vueltas son mas lentas hasta que se detiene por completo. Franco le quita el collar, Daniel esta nuevamente agotado por el entrenamiento de estas horas.

-Vamos a dormir, venga conmigo Saldívar- le ordena mientras da media vuelta y regresa a la casa. Daniel lo sigue dócilmente. Hasta llegar a la recamara en done previamente ha dejado las bolsas de ropa.

-póngase bastante de esto en el culo Saldívar.-Le ordena que se aplique lubricante.

-Daniel pasa saliva identifica inmediatamente le lubricante- o toma y con sus dedos se pone bastante en el culo, no desea sentir dolor cuando Franco vuelva a penetrarlo, la primera vez que Franco le metió la verga, le dolió, así que no quiere volver a sentir eso, si no hay otro remedio que dejarse coger, al menos que no le destruyan el culo. Una vez que su culo esta lo bastante lubricado, se queda ahí esperando ser penetrado, o que Franco le ordene acostarse en la cama, pero no sucede nada de eso, Franco se acuesta en la cama, se tapa con una sabana.

-apague la luz, Saldívar y duérmase, boca abajo.- le ordena.

-si, señor,- apaga la luz y regresa al lado de Franco- ¿dónde voy a dormir, yo señor? Pregunta tímidamente, Daniel a Franco bajando la mirada. A pesar de que la oscuridad evita que puedan verse las caras. La media luz de una lámpara de mesa.

  • en el suelo, como el puto que es, Saldívar,- le contesta mientras le arroja una almohada al suelo. Al lado de la cama.

-Acuéstese en el suelo, boca abajo aquí al lado de mi cama- le ordena y se voltea dando por terminada la conversación.

-si. Señor, Daniel desnudo se tiende en el suelo toma la almohada, no se explica por que le hizo aplicarse el lubricante en el culo, se coloca boca abajo, toma la almohada que Franco le tiro al suelo. Es tanto el cansancio que siente Daniel que no le importa que sea el suelo el lugar que Franco le haya designado para dormir, su cuerpo esta sumamente cansado además casi no comió en todo el día en menos de quince minutos el sueño se apodera de el, es erótico ver como el prefecto cuerpo esta ahí junto a la cama, boca abajo, durmiendo profundamente, el cansancio y la fatiga de ese día hacen estragos aun el en musculoso cuerpo de Daniel, quien en sus sueños empieza a revivir su episodio de la carretera, cuando Franco lo deseaba mientras el manejaba. Sentir como el dedo se mueve dentro de el.

Franco espera hasta casi la madrugada despierta y escucha la respiración profunda del agotado cuerpo de Daniel, se recuesta sobre la cama, levantando de la cintura hacia arriba y se asoma, a un lado de la cama , para ver que Daniel esta profundamente dormido boca abajo con las piernas abiertas, el agotamiento físico ha dado el resultado deseado, y la fatiga han sumido al atlético joven en un profundo sueño reparador de energías, aun permanece en la posición en la que Franco le ordeno que estuviera, las piernas abiertas. Franco le había ordenado ponerse abundante lubricante antes de acostarse, tratando de hacer el menor ruido posible Franco se levanta de la cama, parándose del lado contrario en el que Daniel se encuentra dormido en el suelo, se quita la ropa que uso para dormir, sin quitar la vista de ese perfecto cuerpo que con la claridad del amanecer esta como un perfecto espectáculo erótico, ajeno a lo que pueda sucederle, confiado en que estar a salvo, en que nada le pasara. Franco desnudo ya, separa suavemente los tobillos de Daniel.

-mhm- un leve gemido escapa del profundamente dormido joven. Por lo que Franco tiene mas cuidado al moverlo, para que no se despierte, el cansancio del joven le ayudan a que el sueño en Daniel sea así de pesado.

Las redondas nalgas de Daniel se separan un poco brillando por la presencia del lubricante alrededor del ano del atractivo joven, Franco se arrodilla en el espacio que esta entre ambas piernas de Daniel, sin que el joven haga el menor movimiento continua ajeno, dormido, el miembro de Franco escurre por la excitación, la fuerza esta presente listo para ingresar a es culo que lo trastorna, para domar a ese joven macho que lo excita de sobremanera y del cual ha tomado control total, tanto mental como sexual. Franco se inclina lentamente, tomando con un a de sus manos la punta de su verga para dirigirla directamente hacia el hermético culo de Daniel, colocando la cabeza de su gran verga en los bordes anales del joven clavadista quien tiene en su rostro una expresión de cansancio y fatiga, su respiración es tan tranquila, porque ignora la inminente realidad que su culo va a experimentar una vez mas. Franco empieza a meter lentamente la cabeza de su verga en el culo de Daniel, la abundante lubricación ayuda, a pasar rápidamente, sin provocar una molestia excesiva en el dormido joven, solo un leve gesto en su varonil rostro, cuando esa carne empieza a entrar en su desflorado ano.

Franco se pone sonríe el cuerpo da Daniel lentamente, para poder penetrarlo mejor y empezar con movimientos de vaivén con su cadera para que su grueso miembro ingrese un a vez mas en el desflorado culo. El peso de Franco y el sentir que su culo esta siendo ocupado, como cuando era dedeado en la tarde hacen que Daniel sueñe una pesadilla de lo que vivió en la tarde mientras conducía hacia la quinta de Franco, aun esta permanece profundamente dormido por la energía perdida, debe estar listo el día siguiente, para poder resistir lo que Franco le tiene planeado. Daniel siente cada vez más real su pesadilla en la que su culo esta siendo utilizado, el dolor aunque no es tan intenso, si es molesto que lo hace empezar a salir de su profundo sueño.

-aaaagh- el dolor es tan real, que lo hace despertar, Daniel despierta casi bruscamente, tratando de reincorporarse, para darse cuanta que no puede hacerlo, tiene sobre su el peso de un cuerpo, y el dolor en su culo, no es solo en el sueño, sino en la realidad, Franco esta penetrándolo, metiendo y sacando su dura y gruesa verga.

  • no se mueva, Saldívar- le ordena Franco en el oído. Mientras sigue con sus movimientos de vaivén en el interior del indefenso culo del joven, Daniel siente como las paredes de su recto son dilatadas la máximo, como el duro miembro separa una vez mas las estrechez de sus entrañas.

-mmmhhhhm- ahoga el gemido de dolor e impotencia al sentir como su cuerpo es nuevamente ultrajado, ahora comprende por que Franco le ordeno ponerse abundante lubricante, para poder poseerlo fácilmente en el transcurso de la noche, para Daniel es casi imposible saber que horas serán pero por la claridad que entra por la ventana de la habitación, supone que ya casi va a amanecer.

Su adolorido culo que estuvo siendo torturado por el cruel dedo de Franco ahora esta siendo sodomizado una vez mas , poseyéndolo, penetrándolo, demostrándole que lo tiene en sus manos y hará con el lo que desee, el dolor en las entrañas de Daniel es cada vez mayor, tiene que apretar sus labios, para no gritar, para tener que permitir que ese velludo pervertido penetre una vez mas en su cuerpo y lo someta sexualmente una vez, mas, sentir como Franco jadea mientras mueve su cuerpo rítmicamente para hacer sentir a Daniel el mas puto de los hombres, el mas sodomizado, esclavizándolo demostrándole que no vale nada es solo un culo , para usarse, para que apriete la gruesa verga del demente entrenador.

Las piernas de Franco están entre las musculosas piernas de Daniel impidiéndole así poder cerrarlas, Daniel no puede evitar que su cuerpo sea usado, al menos mientras esta en juego su participación en las olimpiadas, el jadeo de Franco al meter mas y mas la verga en el varonil cuerpo del joven nadador es cada vez mas intenso, el placer que le provoca a Franco sentir como los pliegues anales del culo de Daniel se ajustan perfectamente presionando placenteramente el miembro viril del entrenador, ese anillo anal que se desliza, recorriendo toda la longitud de esa gruesa verga cada vez que entra y sale.

-aghhhh- Daniel resiente como la estrechez de su culo es forzada a dilatarse mas y mas, la cantidad abundante de lubricante que Daniel había aplicado anteriormente facilita que el miembro resbale por su interior fácilmente el dolor es menos que en la primera ocasión, no así la humillación y la vergüenza, de sentirse penetrado, poseído, de haber despertado cuando estaba siendo cogido, el sueño profundo lo mantuvo ajeno a la penetración inicial, solo cuando el miembro estuvo dentro despertó, para darse cuenta de la realidad que su culo experimentaba, no era una pesadilla sino una "dura" realidad, para el joven clavadista y su apetecible trasero.

-mhhhm. Lo gemidos de Franco se coordinan perfectamente con el vaivén de su miembro en ese apretado orificio, sus manos están sobre la espalda ancha del deportista, acariciándola, el exceso de vello en el cuerpo de Franco fricciona la tersa piel de Daniel, quien es lampiño, pero hay una leve irritación por la fricción del grueso vello del pecho de Franco sobre su espalda, sobre sus nalgas, mas aun el sentir como Franco le demuestra una y otra vez el control tan fuerte que ejerce sobre el, el hacer uso del acuerdo al que llegaron y aprovecharlo al máximo, tomando como instrumento de placer el atlético y varonil cuerpo de Daniel así como la voluntad y estabilidad mental del joven jugando con el, tratándolo como una mascota sexual, que no tiene ningún derecho, mas que satisfacer a su dueño, obedecerlo y pertenecerle por completo.

para Daniel la penetración se hace eterna, aunque es menos la molestia de sentir esa verga explorándole las entrañas, en esta ocasión, que en la primera, cuando Franco lo desfloro, aun así no deja de hacerlo sentir sucio, usado violado. El pensar en lo que esta comprando con su culo es lo que lo obliga a seguir bajo las ordenes de ese perverso sujeto, después de que pasen las olimpiadas, será libre, ya no tendrá que soportar, las caricias, el control y las cogidas de Franco. Aunque no sabe como podrá volver a ser el mismo después de esa vida sexual que le han obligado a vivir. Como podrá regresar a su vida heterosexual, en donde hay muchas mujeres que lo esperan, que desean ser cogidas por el, que se le insinúan o se le ofrecen descaradamente, por su físico. Eso es lo que Daniel siempre ha hecho y lo que desea seguir haciendo, no estar soportando los ingresos de carne dura y masculina en su culo.

Daniel no sabe exactamente cuanto tiempo ha pasado desde que Franco empezó a cogérselo, el dolor inicial en su culo lo despertó, pero no se mueve algunos gemido escapan de sus apretados labios, que permanecen apretados, tratando de ahogar cada gemido de vergüenza y humillación de dolor, por sentir como las paredes rectales son estrechadas al máximo por esa dura y jugosa carne que somete una y otra vez sus entrañas, esa dura carne que le demuestra su rol sexual en esa relación, esa firme carne que le ha cambiado la vida en unas cuantas semanas.

Daniel siente como la cabeza de la verga de Franco se interna mas y mas en sus entrañas, adentrándose en las profundidades mientras el peso del cuerpo de Franco sobre el de él, lo mantiene inmóvil, le evita que pueda hacer cualquier movimiento, solo apretar la almohada con las manos, apretar las mandíbulas para no gritar, y dejar sus fuertes nalgas lo mas relajadas posibles así como su culo, para no experimentar mas dolor del necesario con esa carne.

Para Franco el ver como Daniel esta imposibilitado de dejarse coger, de moverse provoca que su miembro se endurezca mas, hasta ser una sólida roca dentro de las elásticas entrañas del clavadita.

El miembro de Franco después de una extensa fricción contra el esfínter anal de Daniel y las paredes de su recto empieza a prepararse para eyacular, para sembrar su semilla en el sometido cuerpo del joven quien se siente cada vez más humillado y utilizado. Daniel siente en sus entrañas como el grueso y gran miembro de Franco se contrae empezando a disparar las primeras descargas de semen en sus entrañas, esa secreción caliente que es expulsada con fuerza, con una furia sexual por parte del macho dominante en de las indefensas entrañas del joven. Daniel siente el caliente liquido estrellándose en las paredes de su recto, puede imaginarse la blanca secreción lechosa que se estrella repetidamente contra las paredes de sus entrañas, dejando dentro de el esa células reproductoras que germinan en sus entrañas, el control que Franco le imprime a todas sus acciones, para Daniel ha sido mas duro de lo que pensó que seria el estar bajo las ordenes de Franco.

-ahhhhhhhh- el gemido grave intenso de Franco al sentir como sus bolas se pegan más a la base de su miembro para poder vaciarse totalmente, para que su miembro sea ordeñado por ese apretado culo que actúa como receptor sexual, erótico y placentero.

Para Daniel los disparos de la verga de Franco se hacen eternos, siente como si sus entrañas estuvieran siendo fusiladas por una potente arma sexual que acribilla con los disparos sexuales, las paredes de su recto. El culo de Daniel recibe la proteína necesaria de semen que nutre su recto. Y lo mantiene ocupado por una gruesa jugosa y dura carne.

Después de terminar de coger ese apretado culo, Franco saca su aun dura verga del apretado culo, se levanta dejando adolorido a Daniel por la brusca penetración. Y regresa a dormir.

-levántese ya Saldívar y prepare el desayuno-le ordena sin voltear a verlo

-si, ahh, señor- aun sintiendo que sus entrañas laten por la excesiva dilatación que paso por la sorpresiva penetración. Se levanta aun con dolor en las piernas y el culo, para obedecer a Franco. El dolor en su culo al caminar va desapareciendo poco a poco en el transcurso de la mañana.

Franco sabe que Daniel debe volver el lunes a su casa y que sus padres, estarán fuera llegaran hasta la madrugada del martes a mas tardar por la mañana, tanto Luis como Martha están confiados en que Daniel esta siendo entrenado por Franco para hacer un excelente papel dentro de las olimpiadas como se loa ha hecho creer, Franco.

Ese día que es sábado, Franco cumple parte de su promesa, al entrenar a Daniel en la alberca de la quinta que tiene las dimensiones la de la facultad, la variación en este parte del entrenamiento para Daniel, es que lo obliga a permanecer desnudo durante todo el día, le prohíbe que use traje de baño, o cualquier otro tipo de ropa

Todo el día lo pasan entrenando los diferentes tipos de clavados que Daniel ejecuta mejor, para el es bastante extraño el hacerlos completamente desnudo. Aunque al estar solos, lo apena menos que ser dedeado mientras manejaba, por ejemplo.

Por la tarde Franco vuelve a bañar a Daniel como si fuera un caballo y a secarlo y ejercitarlo en el rehilete, para mantenerlo agotado, la dieta de carbohidratos y proteínas mantienen el nivel energético adecuado en el joven esclavo. Nuevamente en la noche, Daniel esta agotado, aunque Franco no lo ha tocado, ni ha tratado de cogérselo nuevamente, lo ha hecho sentir como un puto todo el tiempo, como un objeto o una mascota humana, que solo esta destinada a obedecer. En la recamara, otra vez apunto de dormir, Franco le ordena a Daniel que vuelva a ponerse abundante lubricante.

-si, señor- responde resignado el musculoso joven.

Daniel toma entre sus dedos abundante cantidad de lubricante y empieza a colocarlo dentro y alrededor de su culo, sabiendo que entre mas lubricante se ponga el dolor de la penetración será menor, en esta ocasión pone más que en la anterior.

-acuéstese, boca abajo con las piernas abiertas-

-si señor- le dice mientras vuelve a adoptar la misma posición de la noche anterior, boca abajo con las piernas abiertas con el culo esperando que sea menos molesto el soportar la dura carne de Franco en su culo.

Daniel se recuesta como Franco le ordeno esperando que en cualquier momento Franco decida cogérselo como la noche anterior, a cada momento que se queda dormido se sobresalta pensando que Franco esta apunto de cogérselo, pero no sucede, el sueño de Daniel se torna intranquilo sobresaltado, mas aun cuando escucha que Franco se levanta varias veces, piensa que es para ir a meterle la verga en el culo, pero no es así, solo va al baño o ala cocina por un vaso de agua, Daniel sabe que la espera es una fuerte tortura para el, le evita que descanse que reponga las energías que ha gastado el día anterior y ene se mismo día. Cada vez que escucha que Franco se mueve sobre la cama, se tensa por que sabe que puede ser ese el momento en el que será penetrado, lo sucedido la noche anterior lo tiene a la expectativa de lo que su culo le puede pasar.

Durante toda la noche son muchas las veces, que Daniel despierta pero sin que suceda nada, Franco realmente piensa en mantener la tensión en Daniel ese ha sido su objetivo desde que empezaron, demostrarle su superioridad, su dominio y su control sobre el. Pero no el solo cogérselo sino el dominarlo sino el mantenerlo con el pie en el cuello, sabe que tiene la forma de hacerlo.

Por la mañana Franco vuelve a ordenarle a Daniel que se encargue del desayuno lo mismo que el día anterior. La rutina del entrenamiento. Aunque Daniel sabe que Franco puede cogérselo cuando desee, que lo ha mantenido desnudo los dos días, parece que Franco lo ignora. Solo haciéndole saber que en cualquier momento puede poseerlo, pero sin llevarlo a cabo. Daniel se sienta agotado, tiene ojeras marcadas en su varonil rostro y su agotamiento es mayor, la noche anterior, no ha podido, dormir bien por la zozobra que tiene de que Franco se lo pueda coger, esta agotado la falta de dormir lo tiene sumamente cansado. Nuevamente esa noche del domingo tiene que poner abundante lubricante en su culo, para Daniel ha sido una sorpresa el que Franco solo se lo haya cogido una vez. Teniéndolo al alcance de su manos. Y no aprovecharlo, para Daniel ha sido un alivio el que no haya sucedido, aunque no por eso ha dejado de estar bajo tortura mental de estar a disposición sexual de Franco.

Una noche mas de intranquilidad en la que a cada momento le parece a Daniel que será abusado sexualmente por Franco, pero no sucede, el sueño intranquilo no lo deja en paz, no le permite recuperar las energías, aunque dentro de todo, Franco ha cumplido su promesa de entrenarlo también como deportista.

El lunes por la mañana no hay mucha variación en cuanto a los otros días, ese día deben regresar, Daniel debe estar en su casa el lunes como les dijo a sus padres, para estar ahí cuando ellos regresen. Después del entrenamiento en la alberca ya por la tarde, Daniel termina nuevamente agotado

  • vega acá, Saldívar- le ordena Franco quien lo espera en la cocina con una silla en el centro del cuarto.

-si señor, Daniel se extraña de que haya esa silla esperando ser ocupada.

-siéntese Saldívar.

Daniel sabe que no debe oponerse- si señor- responde mientras se siente en la fuerte silla de madera sólida con descansa brazos. Se siente y pone sus brazos en los lados, su musculoso cuerpo desnudo a la disposición de Franco.

-ponga las manos atrás de la silla- le ordena

Daniel no comprende que es lo que Franco desea, pone sus brazos por detrás de la silla, marcando mas sus perfecto desarrollo muscular, siente como Franco amarra sus manos para mantenerlo con las manos atadas detrás de la silla. El musculoso pecho se marca más, haciendo más prominente sus desarrollados músculos pectorales. Las fuertes ataduras mantienen sus brazos inutilizados, esta mas indefenso que antes contra su depravado captor.

  • antes de regresar, Saldívar, debe beberse esta botella- mostrándole una botella de tequila.

-señor, yo no bebo, por favor- responde algo asustado Daniel.

-ya lo se Saldívar usted no toma alcohol, pero hoy si lo hará.- le responde mientras destapa la botella de un litro.

-señor, por favor- los fuertes brazos del joven nadador se mueven tratando de liberarse de sus ataduras, sus músculos se agrandan para aumentar la fuerza que ejercen para poder reventar las fuertes cuerdas que mantienen sus brazos inmóviles, con sus manos atadas a la espalda, la desesperaron de Daniel va en aumento, al ver que Franco empieza a servir el primer vaso de tequila. Acercándose peligrosamente hasta el indefenso joven.

-no se resista Saldívar- le dice mientras le acerca el vaso la boca

-nogggggg, mhm. Mgggg- Daniel mueve su atractiva cara hacia uno y otro lado, haciendo que Franco derrame parte del tequila que había servido- ¡plaf!- la mano de Franco descarga una fuerte cachetada en el juvenil pero varonil rostro, de Daniel.

-quédese quieto- le ordena. Daniel después de reponerse de la cachetada, trata de evitar beber el tequila o de escupirlo, lo que enfurece mas a Franco, quien pensó que no tendría ningún problema para hacerlo beber, afortunadamente se preparo y le ato las manos, así lo tiene indefenso. Viendo la rebeldía en el joven, Franco, refuerza las cuerdas, para mantenerlo sometido físicamente. Va hacia la cocina y regresa con una sonda, que se utiliza para purgar a los caballos, Franco es experto en colocar la sonda, Daniel no comprende.

Franco cubre con cinta la nariz de Daniel, para que no pueda respirar por ella.-nggggg- Daniel se resiste pero inmovilizado como esta es inútil cualquier lucha, su nariz queda sellada, sin poder respirar mas que por la boca, la que tiene que mantener abierta.-aghhhhhh—un fuerte golpe dado por el puño de Franco en los músculos abdominales del joven lo hacen expulsar el aire de sus pulmones-ahhhhh- abre la boca desmesuradamente para poder respirar- Franco aprovecha sujetando con una de sus fuertes manos el varonil rostro del joven , apretando las mandíbulas para evitar que cierre la boca, poniendo sus fuertes dedos sobre las mejillas de Daniel presionando entre los dientes, así no podrá cerrar la boca, además de que esta reponiéndose de la falta de aire, y su única vía es la boca. Usando la otra mano Franco mete la firme sonda en la boca y con diestros y hábiles movimientos rápidamente la pasa hasta la garganta del joven.

-aghhhhh, ghhhhh- gemidos de asco al sentir como la sonda pasa su paladar blanco, casi ganas de vomitar se presentan en Daniel mientras la sonda sigue su camino hacia su estomago, sin detenerse, Daniel esta ahora un poco mas entretenido en respirar mejor que en evitar el ingreso de la sonda

En menos de dos minutos, Franco logra que la sonda llegue hasta el estomago, del asustado joven quien aun no se repone de la oxigenación de su cuerpo.

-así, así Saldívar, sea buen chico.- le habla en un tono mas sutil para tranquilizarlo. Una vez puesta la sonsa hasta el estomago, Franco le quita la cinta de la nariz, para que Daniel pueda respirar libremente,- ya esta listo Saldívar, fija el extremo de la sonsa en la boca del clavadista, mientras une ese extremo al embudo, en el cual va a vaciar el tequila que llegara directamente hasta el estomago del musculoso nadador.

-nggghhhhh, ghhhhhhh, mggmhhhhh- los gemido de Daniel no lo detienen.

-será cuestión de segundos, Saldívar- le repite mientras empieza a vaciar el tequila en el indefenso joven.

Daniel siente como su estomago esta recibiendo lentamente una cantidad de tequila que el jamás en toda su vida había bebido, no sabe con que intención Franco lo hace, mas a unas horas de regresar a la cuidad.

Franco, vacía lentamente el contenido de la fuerte bebida en el cada vez mas ebrio, deportista, Daniel siente como el alcohol empieza a hacer efecto, siente que la vista se le nubla, todo le va dando vueltas, a medida que el tequila va llenando su estomago su cuerpo deja de resistirse, sus músculos pierden fuerza, deja de luchar de oponerse, de resistirse. Su cuerpo se afloja mientras todo gira a su alrededor, el perverso rostro de Franco esta frente a el, la mirada idiotizada de Daniel, por el efecto del exceso de alcohol que su organismo esta recibiendo y absorbiendo, Franco de manera eficaz, en unos cuantos minutos, ha vaciado el contenido de la botella, en el ya casi inconsciente clavadista, quien aun esta desnudo, después de terminar, retira la sonda lentamente, la barbilla de Daniel esta apoyada en su musculoso pecho, no esta conciente de lo que sucede a su alrededor, su cabeza no puede mantenerse erguida, siete que todo gira rápidamente.

-aaaaahhhhh, ahhhhh.. Daniel gime sin poder mantener siquiera su cabeza levantada, esos días de mala alimentación y fatiga lo han dejado mas susceptible a los efectos del alcohol, así que Franco tiene al joven ebrio, y casi inconsciente, es solo cuestión de minutos que termine de perder el sentido.

Franco lo desata de la silla- Saldívar, debemos regresar, ahora mismo, le dice mientras lo carga en sus hombros, desnudo aun, la cintura de Daniel esta en el hombro de Franco, sus brazos cuelgan, sus piernas son sujetas por las manos del pervertido coach, quien aprovecha para acariciar el duro y gran trasero de Daniel, mientras lo lleva así hasta la camioneta, aventándolo en el camper, mientras el después de recoger las pertenencias emprende el viaje de regreso, para dejar a Daniel en su casa.

Es en la noche cuando Daniel y Franco llegan a la casa, del joven quien permanece dormido por la borrachera a la que fue invitado de maneara forzada., la oscuridad los libra de miradas indiscretas, así que Franco saca el cuerpo de Daniel del camper, lo vuelve a cargar en el hombro y lo lleva hasta la recamara, lo deja sobre la cama, Daniel apenas si gime, por el movimiento, pero esta sin sentido, sin saber donde esta, ni lo que sucede.

Franco deja la ropa de Daniel en la recamara, la botella vacía de tequila la pone sobre el buró en la recamara del jovencito y después, saca un condón. Lo abre, mientras empieza a despertar a Daniel.

-Saldívar, despierte, Saldívar- poco a poco trata de hacerlo volver a la conciencia. Mientras con una de sus manos empieza a friccionar el grueso y largo miembro de Daniel.

-mhm, hmmhhhmm- Daniel no despierta, siente placer en su miembro al sentir la fricción de la mano de Franco presionándolo, masturbándolo, son ya varias semanas las que lleva sin poder coger, sin poder masturbarse, así que no es difícil que Franco logre una espectacular erección aun y cuando el joven esta semidormido, la mano de Franco le pone el condón a Daniel mientras sigue masturbándolo. La grotesca boca de Franco se posesiona de los definidos y varoniles labios del joven para darle un profundo beso mientras Daniel no se da cuenta por su estado-mhm- piensa que quizá sea una de sus exnovias. Solo se deja besar sin saber que es a otro hombre, mientras su verga empieza a disparar el semen en el condón, una y otra vez el látex del preservativo se tiñe de blanco por el abundante semen que es disparado por el inconsciente deportista.

-así, así Saldívar- le dice levemente para que continué así dormido.

-mhhmmmmm- Daniel quiere recobrar la conciencia, pero el efecto del tequila es fuerte, más aun por la cantidad y por la falta de costumbre.

-tome esto, Saldívar- Franco le da a beber, otro vaso de tequila, que Daniel en su estado bebe.

-mhm- el sediento joven no sabe que esta tomando más tequila, hasta quedarse otra vez profundamente dormido alcoholizado.

Franco deja dos vasos en la recamara servidos con poco tequila, a Daniel, lo cubre con la sabana, pero lo deja desnudo, dormido y después tira al lado de la cama el preservativo que uso para masturbar al joven, lleno de semen. Después deja la puerta de la recamara abierta y sale, no sin antes voltear a ver el perfecto cuadro que verán los padres de Daniel cuando regresen, después de una sonrisa de satisfacción y triunfo, sale de la casa.

Daniel esta dormido profundamente, ajeno a todo lo que sucede alrededor, así que casi al amanecer, cuando llegan sus padres, no escucha ni el carro ni que abran la puerta.

Luis y Martha, regresan de su viaje, saben que Daniel debe estar ya en casa según ellos debería haber llegado la mañana del lunes, así que no les sorprende ver la puerta de la recamara de Daniel abierta. Es Martha la que como toda mamá, antes de irse a recostar unas horas, pasa a ver como esta Daniel. Ya que la luz de la recamara esta encendida.

-hijo, ya llegamos, ¿estas despier…? ¡DANIEL!- el grito de sorpresa de Martha hace que Luis, el padre, se una a ella inmediatamente

-¿qué sucede?- llega Luis inmediatamente para encontrar el cuadro que dejo Franco.

Ante el asombro de Luis y Martha, quien se acercan a la cama, el fuerte olor del tequila, la botella vacía, los vasos, el preservativo, tirado y el profundo sueño, de su alcoholizado hijo, los toma por sorpresa, nunca antes Daniel había bebido, jamás había metido a alguna chica a su casa. Luis trata de despertarlo, de exigirle una explicaron, pero es inútil, Martha le da a beber café negro, para reanimarlo, pero es poco lo que consiguen. Daniel permanece apenas conciente unos minutos sin darse cuanta de su realidad, solo para dormirse profundamente, de nuevo. Daniel siempre h sido un hijo ejemplar, ellos le tienen toda la confianza, pero esto es demasiado, jamás imaginaron que su único hijo vivo, les diera estos disgustos, mas aun tan cerca de las olimpiadas ¿que pasaría si el comité se entera?, Daniel perdería su participación en la delegación. Tanto Luis como Martha están furiosos, con Daniel, pero no pueden hacer nada. El timbre del teléfono en las primeras horas de la mañana, sobresalta a Martha.

-hola- responde aun adormilada-

-señora, Saldívar- la voz de Franco- ¡buenos días!, perdone, pero ayer que deje a Daniel en su casa en la mañana, me dijo que tenia una fiesta por la noche, le recomendé que no se desvelara.

-¿una fiesta? ¿Ayer?-responde extrañada.

.si, me dijo que saldría, ¿sucede algo?- pregunta divertido, por la forma de cómo contesta Martha el teléfono, sabe que ya descubrieron a Daniel.

-noo, no, todo, esta bien- Daniel se esta bañando.-miente para que no sospeche que esta borracho. Sin saber que el fue quien lo emborracho.

-dígale que quiero verlo en mi oficina en dos horas, por favor, gusto en saludarla, señora Saldívar.

  • se lo diré, no se preocupe. Bye

-bye

Martha va al cuarto de Daniel quien continúa profundamente dormido, debe despertarlo, Franco desea verlo en dos horas y si no esta allá, sabrá que algo le sucedió en esa dichosa fiesta.

Tanto Luis como Martha no desean que Daniel pierda esa oportunidad de ir a las olimpiadas, así que entre los dos, lo despiertan con mucho esfuerzo, dándole mas café y metiéndolo a bañar con agua fría. Daniel apenas si recuerda lo que sucedió, después de que Luis lo deja bajo la regadera de agua fría por mas de media hora, su mente se empieza a estabilizar, recuerda que Franco lo obligo a beber el tequila, después ya no supo nada de el.

Daniel después de estar bastante rato en la regadera, se pone la toalla alrededor de la cintura, sale a su recamara donde lo esperan Luis y Martha. Apenado baja la cabeza, sabe que ellos se dieron cuenta de que había tomado alcohol, aunque no saben por que lo hizo. Luis su pared avanza hasta donde Daniel esta de pie, con la toalla enredada en la cintura, mirando al suelo apenado, desnudo de la cintura para abajo, y con las gotas de agua resbalando por su musculoso tórax.

-lo siento- les dice sin atreverse a mirarlos a la cara-

Luis antes de que Daniel continué hablando, descarga su ira y su decepción como padre, dándole una fuerte cachetada-¡plaf!

-no tienes vergüenza, ¿cómo pudiste hacer esto?

Los ojos de Daniel se llenan de lagrimas, jamás ha querido lastimar a sus padres, de hecho todo lo que ha hecho es por que ellos no sufran ha permitido a Franco que lo viole repetidamente, que abuse de el y lo torture, por no verlos sufrir. Las lágrimas caen en su musculoso pecho mezclándose con las gotas de agua que resbalan aun.

-perdónenme- se que no debí, beber, no se que me paso, no volverá a suceder.- sin dejar de llorar ni de ver al suelo les promete.

-¿beber? ¿Solo beber? ¿Y meter mujeres para tener sexo, en la casa cuando tu madre y yo estamos ausentes?

La cara de Daniel se sorprende, sabia lo del tequila, pero lo del sexo. ¿Cuál sexo? Eso no lo recuerda, levanta su mirada su rostro se enrojece.

-¡papá! Yo...- no sabe que decir, su vista se encuentra con el preservativo que aun esta donde Franco lo dejo. Ni Martha ni Luis han movido nada.

-¿qué vas a decir? ¿Es así como pagas lo que hacemos por ti?-le reclama furioso

-no, no papá perdónenme, no supe lo que hacia, perdón. Les juro que no sucederá nunca mas.- el golpe en la cara, que le dio su padre, no le duele tanto como el hecho, sino lo que significa, nunca antes su padre lo había corregido a golpes, es la primera vez.

-las cosas van a cambiar de ahora en adelante, Daniel has defraudado la confianza que tu madre y yo hemos puesto en ti, ¿qué pasaría si el entrenador, Franco sabe que bebiste alcohol? Hasta tu participación en las olimpiadas, pones en riesgo.

Daniel baja el rostro, no sabe que decir para defenderse ante lo obvio frente a sus padres.

  • de ahora en adelante estarás castigado y no podrás…-

Daniel apenas puede escuchar lo que su enojado papá le dice, sabe que todo fue planeado por Franco para desacreditarlo ante sus propios padres, pero ¿con que fin?

CONTINUARA

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Esperando que hayan disfrutado, Este capitulo Y ESTEN PENDIENTES DEL SEXTO CAPITULO DE ESTA NOVELA EROTICA, TITULADO "CASTIGO"

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