El dilema (04: Deshonrado)

Franco, el pervertido entrenador, extiende su dominio, físico mental y sexual, sobre daniel. El musculoso clavadista que no puede oponerse a los deseos sexuales de ese demente sujeto.

From: MINDMASTER (capricornio viernes)

Material: "EL DILEMA" MM/t True Rape NC Humil B/D Anal, Oral. HYPNO MC

Date: 3 de ABRIL 2004

Capitulo IV "DESHONRADO"

Esta historia contiene situaciones que podrían resultar ofensivas para menores de edad o personas que les disgusta leer acerca de violaciones, sadomasoquismo, bondagge, sexo no consentido. Si eres menor de 18 años o te incomodan las situaciones antes descritas. NO sigas leyendo esta historia

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Capitulo IV "DESHONRADO"

Franco ha conseguido una parte de lo que desea, sentir como su miembro resbala por el esfínter del musculoso clavadista, como el recto de Daniel presiona sobre su duro miembro cada vez que ingresa. Pero ha ido mas allá aun ya que ha puesto a Daniel entre la espada y la pared, primero sometiéndolo a un juego erótico del gato y el ratón, disfrutando de la tortura del heterosexual clavadista, para después desflorarlo en su propia casa, en su propia recamara, sobre su cama, mientras sus padres estaban en casa, Daniel contestaba a sus padres mientras Franco lo tenia totalmente en sus manos, física, mental y sexualmente resignado a satisfacerlo.

Daniel hunde su cara en la almohada para evitar gritar por el dolor de sentir como ese grueso miembro esta destrozándole el recto, estrechando las paredes del recto de una forma espantosa, además de provocarle dolor la humillación y la vergüenza de sentir como ha perdido algo que es muy importante para cualquier hombre heterosexual, su hombría, su heterosexualidad, ahora su cuerpo le pertenece a Franco, debe obedecerlo, dejarse poseer, o de lo contrario, su participación en las olimpiadas esta cancelada, no puede hacer eso a sus padres, pero le cuesta tanto trabajo permanecer quieto mientras la dura carme de Franco entra una y otra vez sometiendo separando su culo, su ano, los pliegues anales estrangulan el duro falo de Franco, manteniéndolo erecto, duro, firme. Se siente sucio, deshonrado menos viril y en su interior sabe que ha perdido algo mas que la virginidad, Franco lo tiene en sus manos, mas ahora que ha estado dentro de el. Siente que ha perdido todo su valor, que ha dejado de ser el hombre varonil, atractivo y seguro que era. Todo por esa carne que aparte de romperle las entrañas lo sometía lo dominaba, lo controlaba de una manera total.

Franco sabia como golpear la autoestima de cualquier jugador, así que sabia perfectamente que estaba dándole a Daniel una de las mas duras lecciones, golpeando su autoestima de macho caliente, fogoso y ansioso de coger chicas, ahora lo tenia ahí reducido a ser cogido, tantas veces que Daniel, había metido su verga ahora estaba recibiendo una enorme en su reducido culo y estaba siendo masacrado sin piedad, obligándolo además a permanecer callado por estar en su casa , muy cerca de la recamara de sus padres y si escuchan algo, podrían descubrirlo.

-mggghhhhhhhm. Por favggggggg… Coach, señor, no puedo mas, mgghhhhh- le dice casi en un murmullo.

-será cuando yo lo decida, Saldivar,- le dice al oído mientras su velludo cuerpo raspa la forme piel de la espalda de Daniel irritándole también esa parte del cuerpo aunque solo de manera leve.

Para Franco es tan placentero ver como las manos de Daniel se crispan una y otra vez, cuando la verga entra, la cara de Daniel está ahora de lado, sobre la almohada y le permite ver a Franco las muecas de dolor que acompañan a las manos que se crispan, el ver ese gesto en ese rostro varonil, ese gesto de dolor que le provoca su verga entrando y saliendo excita mas a Franco, de sobremanera, jamás se imagino que al llegar ese momento de coger a Daniel, de arrancarle la virginidad y someter su hombría, le excitaría tanto, el ver su dolor, su impotencia de no pode evitar sentirse usado y abusado sexualmente, el aprovecharse del error del joven clavadita y del amor que el siente por sus padres para tenerlo sometido controlado dominado, bajo sus ordenes, el haberle robado junto con su virginidad, su seguridad y su hombría, el saberlo SUYO, indefinidamente, el sentir como ese culo aprieta su miembro como se vence ante la dureza, como las musculosas nalgas sirven como referencia para dar paso a su largo grueso y duro miembro en ese rosado culo.

La tortura para Daniel y su indefenso culo continua el apetito sexual de Franco es insaciable, voraz, desea que ese momento de ver como humilla al arrogante héroe del equipo de natación, sea eterno, mantenerlo así boca abajo con su miembro apretado primero por esas duras nalgas y después por ese culo durísimo que se rebela ante la intromisión.

Para Daniel es terrible el sentir como ese duro trozo de carne esta en el interior de su cuerpo y como con esos bruscos movimientos somete sus entrañas, demostrándole la superioridad que tiene en este momento, siente como las grandes y velludas bolas de Franco se estrellan una y otra vez contra sus redondas y grandes nalgas, como chocan cada vez con mas fuerza, dureza contra dureza. Poder contra sumisión, sexualmente bajo dominio, física y mentalmente en manos de Franco se encuentra el musculoso clavadista.

Por segunda vez en esa misma noche Daniel siente como el miembro de Franco "escupe"

En sus entrañas su semen, que se estrella una y otra vez en las hasta entonces vírgenes paredes del recto de Daniel, quien siente alivio al pensar que ahora si terminara esa tortura al menos por esa noche, para el.

Franco continua moviéndose frenéticamente mientras su miembro descarga todo el contenido de sus bolas en el violado culo del consumado atleta. Sabiendo que de ahora en adelante ha hecho pedazos no solo el culo y las entrañas de rebelde y seguro de sí mismo Daniel Saldívar, sino que también tiene su autoestima en sus manos y si sabe trabajarla adecuadamente lo llevara hasta donde él desee, así como puede hacer sentir a un deportista una estrella, también puede hacer sentir a un hombre, un puto, y mas que eso un puto a su servicio. Sabiendo los antecedentes de Daniel sabe como tratarlo de ahora en adelante, sabe que el haber estado dentro de su cuerpo le da ahora el poder del macho dominante sobre el débil, sobre el indefenso y no dejara escapar ese par de nalgas, ese perfecto cuerpo ese rebelde hombre que le pertenece contra su voluntad y del que puede disponer a su antojo.

Daniel siente en su interior como el miembro de Franco esta poniéndose flácido hasta que sale de su culo sin que Franco se levante, aun permanece sobre el clavadista, empieza a meterle la lengua en el oído, aprovechando que Daniel tiene su cara puesta de lado sobre la almohada, el oído queda justo en la grotesca boca de Franco, la barba y el bigote del entrenador tocan la sensitiva piel de la oreja, mordisqueando el lóbulo primero tomándolo entre los dientes y succionándolo con los labios para dejarlo empapado de saliva en unos cuantos minutos. La desesperación de Daniel tiene que ser suprimida, no puede evitar que Franco haga con el lo que desee, sabe perfectamente que debía esperar eso y mas cuando acepto el chantaje de Franco, pero todo su sacrifico tendrá una recompensa si logra destacar en las olimpiadas a las que esta manteniendo su participación mediante su cuerpo.

Daniel aprieta sus parpados al sentir como los labios y la lengua de Franco repasan una y otra vez su oreja, como la lengua insiste en entrar en su canal auditivo, aun sabiendo que le es imposible. Pero tiene que ahogar la repulsión que le causa el estar siendo tocado por otro hombre, por ese hombre que es un buen entrenador, pero que desde el momento en que se conocieron le demostró una abierta antipatía.

Daniel siente como por entre sus nalgas empieza a escurrir una cantidad pequeña de semen que fue depositado ahí mientras la lengua de Franco continua aun explorando su oído, humedeciéndolo, llenando su conducto auditivo de saliva. De todos modos es mejor el oído que el culo-piensa Daniel.

Pero Franco esta ansioso de demostrarle al deportista que el es quien manda y quien decide en todos los aspectos, por lo pronto permanece ahí sobre el, Daniel esta temeroso de que Franco tenga otra erección y que vuelva a torturar su ya dolorido culo. Para Franco que no es un jovencito sino un hombre maduro, aunque en buenas condiciones físicas por estar dedicado al deporte y a las violaciones obviamente, su cuerpo esta en buena condición física y sexual para poder disfrutar sexualmente por bastante tiempo, mas aun cuando esta estrenando un culo tan perfecto como el de Daniel, un culo que esperaba ansioso por mucho tiempo, y que hora ese deseo se ha hecho realidad y será real mientras llegan las olimpiadas, todos estos meses podrá usar y abusar del musculosos clavadista, hacerlo suyo y quizá, solo quizá pueda seguir poseyendo ese culo aun después de eso, si consigue encontrar algún puto débil en ese macho rebelde lo puedes someter definitivamente y mantenerlo sexualmente abusado, indefinidamente.

Después de unos minutos de estar explorando el oído de Daniel, Franco se levanta lentamente mientras Daniel permanece aun en la cama recostado boca abajo con la piel de la espalda algo irritada lo mismo que las nalgas, por la fricción del vello de Franco sobre su piel. La casa esta en silencio. Los padres de Daniel, Luis y Martha están dormidos ya, así que tienen un poco mas de libertad, pero no desean despertarlos, la puerta de la recamara de Daniel permanece aun cerrada, para evitar cualquier sorpresa.

Daniel respira aliviado al sentir que Franco se ha levantado, piensa que todo ha terminado y que por ahora Franco dejara descansar su cuerpo, al menos que le dacha algunos días para que se recupere físicamente de la brutal invasión anal que ha sufrido.

Para Franco el saber que tiene que someter a Daniel a tortura física y mental es básico no debe dejarlo descansar ni un momento, porque podría perder terreno ganado.

Los ojos de Daniel están llenos de lagrimas, que resbalan por sus mejillas, desde que Franco lo desfloro ha estado así, siente que ha perdido una parte muy importante de cualquier hombre, siente que ha cedido a pretensiones que jamás espero experimentar en toda su vida. Su vida que ANTES era perfecta ahora esta perdida, bajo las órdenes y la voluntad de Franco.

Daniel mueve su cuerpo adoptando la posición fetal sobre la cama de lado arquea la espalda para juntar sus rodillas con su musculoso pecho abrazando con sus fuertes brazos sus piernas, mientras hunde su cara entre sus rodillas y su pecho para que no se escuche su llanto, el espectáculo es placentero para Franco, hacer llorar a ese macho a ese hombre. Que se consideraba tan seguro de si mismo, tan varonil, tan masculino ahora ahí como un niño que ha perdido todo. Llorando en una posición fetal que indica indefensión, que esta buscando seguridad para no perderse en un laberinto de dudas y temores que ahora lo asaltan, así como su culo fue asaltado y violado.

Franco sabe perfectamente que lleva a Daniel por el camino que desea y que no debe dejarlo que se desvié ni un ápice. El varonil rostro del musculoso clavadista permanece oculto, hundido entre sus piernas, evitando mirar de frente a su violador, a su dueño, la vergüenza que siente es enorme, ha sido utilizado sexualmente por Franco, por otro hombre, y eso es algo que difícilmente se olvida o quizá jamás pueda superarlo. Es un sacrificio que le ha costado tanto, Daniel jamás imagino que lo avergonzaría de tal manera ser cogido, ser penetrado como lo ha hecho Franco, ahora lo sucedido no puede borrarse, esta ahí y siempre estará, no podrá olvidarlo jamás porque siempre estará Franco para recordárselo.

El cuerpo de Daniel e contrae con los sollozos, mientras Franco empieza a vestirse, sabe que por ahora, el dominio sexual ha sido suficiente para hacer sentir a Daniel, como el puto que será de hoy en adelante, como el esclavo sexual en que se va a convertir.

Con una lentitud asombrosa Franco se viste, mientras sigue observando a Daniel que permanece ajeno a lo que sucede a su alrededor, sin darse cuanta de que Franco ha hecho algunas cosas. Para tener pruebas de lo que ha pasado entre ellos, así como de lo que le ha hecho a Daniel en esa semana de practicas, Daniel esta ajenos a varias cosas, su mente esta enfocada principalmente en lo que ha pasado, mas que en otras cosas, su vida esta dando un giro total que lo coloca en otro lugar, un lugar en donde el no quiso estar jamás, y que nunca lo hubiera imaginado.

Cuando Franco termina de vestirse, sin que Daniel se haya dado cuenta pues permanece con su cara oculta en la posición fetal, esconde la cabeza, como si fuera un avestruz, para que parezca que no pasa nada. Para mantener la realidad fuera de su mente, fuera de su vista.

Para Franco es perfecto todo lo que sucede. Sabe que Daniel esta desarmado física y emocionalmente en este momento así que ha empezado a dominarlo interiormente, no solo por haberle metido la verga en lo mas profundo de sus entrañas sino por haber derrumbado la seguridad del arrogante macho, que sentía una seguridad férrea, indestructible, un trozo de dura carne en su interior, desgarro sus entrañas e hizo pedazos esa débil seguridad.

Franco camina alrededor de la cama para poder ver ese cuerpo perfecto de todos los ángulos posibles, las duras y redondas nalgas se marcan mas en esa posición, tiene ahí a sus pies al mejor clavadista de su equipo. Al más caliente de los hombres, el que más ha cogido y que de ahora en adelante es suyo sexual y físicamente.

La mano de Franco recorre esas duras nalgas, tocándolas suavemente, para Daniel en el estado en el que se encuentra, esto pasa casi desapercibido, la mano de Franco recorre ambas nalgas, sutilmente, para después deslizar su mano hacia la espalda de Daniel, esa estrecha espalda a la altura de la cintura y, ancha hacia los hombros. Las manos recorren la línea media de la espalda, de Daniel, sobre la piel que cubre sus vértebras, hasta llegar al cuello ancho y firme del deportista. Lo toma por el cabello dejando atrás la sutileza que uso para recorre la distancia desde sus nalgas hasta el cabello.

-aghhhhhh- un leve gemido de dolor y de estar siendo sacado abruptamente de sus pensamientos.

El rostro de Daniel es separado abruptamente del lugar en donde permanecía oculto entre sus rodillas y su musculoso pecho.

-LEVANTESE, SALDIVAR- le ordena en un tona autoritario sin darle oportunidad a negarse manteniéndolo sujeto por el cabello, hace que el musculoso clavadista empiece a incorporarse, lentamente, su cuerpo aun desnudo, perfecto, bronceado sin grasa acumulada en ninguna parte.

Daniel se pone de pie sin hacer el menor intento de liberarse de Franco quien lo mantiene sujeto aun de su cabello, para no dejarlo libre, hacerle sentir que es un objeto, parte de sus pertenencias.

Daniel se pone de pie frente a Franco quien lo obliga a quedar frente a el, para seguir torturándolo ya no física o sexualmente, sino mentalmente, debilitando su hombría mas de lo que se encuentra en ese momento.

Los ojos de Daniel siguen derramando lagrimas que surcan su varonil rostro hasta caer en su musculoso pecho, para seguir se descenso recorriendo parte de los músculos de Daniel. La vista del deportista esta fija en el suelo negándose a enfrentar la dura y penetrante mirada del Coach. Su musculoso cuerpo esta en un constante temblor por el estado emocional en que se encuentra, como si tuviera frió, sus pezones están endurecidos y sobresalen entre esas montañas de músculos pectorales, pronunciándose mas el botón en el centro de cada uno de los pezones.

Verlo así con el rostro enrojecido y bañado en llanto por la vergüenza, por su desfloramiento, le hace saber a Franco que Daniel esta pasando por una grave crisis de carácter emocional y sexual.

-MIREME A LOS OJOS, SALDIVAR- le ordena, la humillación para un hombre o para cualquier persona no siempre es con acciones o palabras, que son bastante efectivas, también puede serlo con la mirada. Como en este caso pretende hacerlo Franco.

Daniel trata de esquivar la mirada de Franco, tiene vergüenza de verlo a los ojos, se siente derrotado, humillado vencido ante los ojos de su agresor. Se resiste es uno de los pocos restos de rebeldía que le quedan aun, pero no por mucho tiempo, Franco no se lo va a permitir.

-OBEDEZCA- le dice en un tono mas fuerte, para forzarlo, sabe que están a solo unos metros de donde están durmiendo los padres de Daniel.

Para Daniel no hay otra opción que obedecer, después de mover la mirada hacia un lado y otro, por fin sus húmedos ojos se encuentran con los ojos café oscuro de Franco que tienen una mirada penetrante firme, agresiva, en contraste con la débil avergonzada humillada y húmeda mirada del musculoso Daniel.

Franco puede ver el temor en los claros ojos de su musculoso esclavo, detrás de las

lágrimas que brotan incansablemente aun que Daniel se odie por demostrar derrota ante Franco. Pero es algo que no puede evitar, el sentimiento que tiene en este momento justo después de haber sido forzado a dejarse coger por Franco es indescriptible, lo hace sentir como una basura sexual, para el mismo ¿qué dirían sus padres si lo supieran? ¿Se sentirían tan orgullosos de él, sabiéndolo? Claro que no. Por eso debe seguir obedeciendo, sometiéndose, dejándose hacer lo que Franco decida, dónde, cómo y cuándo, Franco lo decida. Si no estaría en graves problemas deportivos, por que pondría en riesgo su ida a las olimpiadas y emocional por que sus padres quizá no entenderían lo que hace y los decepcionaría doblemente, primero por echar a perder su oportunidad de asistir a las olimpiadas y segundo por haber accedido a los deseos de ese pervertido entrenador.

Daniel tiene dificultad para mantener la mirada fija en los ojos de Franco, siente que no puede verlo directamente. Es como si la sola mirada, dura y perversa de Franco estuviera gritándole "puto", por lo que acaba de dejarse hacer.

-¿QUÉ LE PASA, SALDIVAR?- le pregunta en tono casi burlón

-nada, señor, es…- interrumpe la frase y desvía la mirada momentáneamente.

-NO, DEJE DE MIRARME, SALDIVAR-

-no, señor- inmediatamente regresa su vista para encontrarse con la mirada de Franco quien incluso, no parpadea; para poder ver mejor todas las reacciones del avergonzado atleta.

-DIGAME ALGO SALDIVAR; ¿CÓMO SE LES LLAMA A LOS HOMBRES QUE SE DEJAN PENETRAR, POR OTRO HOMBRE?- recalca la palabra "penetrar" y "hombre"

-no, lo se señor- Daniel se siente humillado, sabe perfectamente la intención de las palabras de Franco, sabe perfectamente que están dirigidas a él.

-¿NO LO SABE? O ¿NO QUIERE DECIRLO?- pregunta en tono molesto ahora-CONTESTEME, SALDIVAR

-¿maricón? ¿Gay?- responde tímidamente, Daniel tratando de no hacer enojar más a Franco.

-¿NO SE ESCUCHA MEJOR LA PALABRA "PUTO"? ¿NO CREE USTED ESO, SALDIVAR?- pregunta sin dejar de mirarlo a los ojos y forzándolo a que siga viéndolo. Daniel siente que su rostro se pone rojo de vergüenza, su cuerpo continua con el leve temblor que se apodera de el por lo que ha vivido. Trata de desviar la mirada otra vez- NO DEJE DE MIRARME, SALDIVAR- Daniel vuelve inmediatamente su vista a la cara da Franco.

-no, se señor.- Vuelve a responder tímidamente

  • ¿NO SABE? ¿CÓMO LE DIRIA USTED S UN HOMBRE QUE SE DEJO COGER POR OTRO, MARICON O PUTO?

Daniel pasa saliva, no sabe que responder, sabe que Franco lo conoce perfectamente y que el usaría la palabra puto para designar a un hombre que ha tenido una verga en su interior. Solo esta forzándolo a admitirlo.

  • puto, señor- responde después de unos segundo de pensarlo de resistirse a decir esa palabra que adquiere para el ahora otro significado.

-¿PUTO? ¿Escuche bien Saldívar?- le pregunta acercando su rostro al de Daniel casi uniendo sus labios. Pudiendo cada uno de ellos percibir el aliento del otro.

-si, señor- responde rápidamente sin darse tiempo a pensarlo mas

-para USTED ¿un PUTO es un HOMBRE que se DEJA COGER por OTRO HOMBRE, SALDIVAR?

  • si señor, así es. Responde tratando de resistir la dura mirada de esos ojos café oscuro que Franco clave en sus ojos claros a solo unos centímetros de distancia-

-DIGALO- le ordena

Daniel vuelve a pasar saliva para humedecer su garganta, como si esa acción diera valor a quien lo hace.

-un puto, es para mí, un hombre que se deja coger por otro hombre, señor- dice la frase rápidamente, casi atropellando las palabras, para evitar arrepentirse

-usted se ha dejado coger por mi, Saldívar. ¿Cierto?- pregunta burlón, Franco con alegría y perversión en sus ojos, sin dejar de ver los ojos y la cara del musculoso clavadista, tratando de captar hasta la mas mínima reacción del joven deportista cuando escucha la pregunta y cuando responda.

Las lagrimas parecen reavivarse en los ojos de Daniel, al sentir como esa frase humilla y avergüenza su hombría, su virilidad, aprieta las mandíbulas, en una leve actitud desafiante, antes de responderle

-si, señor-dice mientras dos gruesas lagrimas resbalan por su rostro aceptando su desventaja, su derrota, su sumisión.

-entonces, SI para USTED, un PUTO, es un HOMBRE, que se DEJA COGER por OTRO HOMBRE y USTED SE HA DEJADO COGER POR MI. Usted es un PUTO, AHORA, ¿VERDAD SALDIVAR?

-señor, usted sabe los motivos que, me obligaron a

-eso NO IMPORTA, Saldívar. USTED SE DEJO COGER de cualquier forma.

-si, señor. Pero usted sabe por que. Señor yo no

-USTED ES UN PUTO SALDIVAR, según su definición de puto. Acéptelo.

-señor yo...

-no sintió como mi verga entraba en su culo, como lo desfloraba.

-por favor señor, no diga eso. –vuelve a esquivar la mirada de Franco aunque esta vez sin que se lo ordene regresa su mirada a su lugar.

-es la verdad Saldívar, lo acabo de coger. USTED, me apretó la verga con el culo, y yo le deje el culo lleno de leche, que aun le esta escurriendo entre las nalgas.

Los ojos de Daniel e vuelven a llenar de lagrimas las duras palabras de Franco le recuerdan como ha sido desflorado brutalmente por Franco.

-si señor, así fue

-¿qué es usted entonces, Saldívar? Los motivos NO IMPORTAN. Los hechos son los que hablan.

-señor...

-¿QUÉ ES USTED SALDIVAR?- vuelve a preguntarle mas enérgico.

-un...-una leve pausa mientras encuentra el valor para aceptar lo que el mismo dijo- un… puto, señor- lo dice abruptamente.

-¿un puto? No lo escuche bien, Saldívar, repítalo mas fuerte-le ordena

-un puto señor, soy un puto, por dejarme coger por usted, señor.

-bien, Saldívar, muy bien, que acepte su realidad sexual de ahora en adelante

La boca de Daniel se abre sin que salgan una sola palabra de ella. Las palabras con las que puede defenderse no existen, sabe que el mismo llevo todo hasta ese punto y ahora se atrapo el mismo. Solo atina a bajar la cara avergonzado, vencido derrotado.

  • veame a los ojos, Saldívar. – le ordena.

Daniel levanta lentamente la cara mientras aprieta mandíbulas y puños en señal de enojo de ira, de impotencia. Para hallar nuevamente la sarcástica mirada de Franco.

-mañana usaras estos shorts, SIN ropa interior. Y esa playera. – le ordena Franco mientras señala la ropa. Que debe vestir ese día, que es sábado.- ¿entendido?

-si, señor.- le responde avergonzado con lagrimas aun resbalando por sus mejillas y el rostro enrojecido.

Franco se viste, mientras Daniel se mantiene de pie, en el lugar donde se encontraba, desnudo aun con su perfecto y musculoso cuerpo, ahí inmóvil, con su miembro flácido aun y las manchas de semen aun escurriendo. La mirada de Daniel esta ahora fija al suelo, sin poder superar lo que ha sucedido, como su vida sexual ha cambiado radicalmente en unas cuantas horas. Los minutos que Franco se tarda en vestirse parecen eternos para el musculoso clavadista, espera que sus padres aun estén dormidos para que Franco pueda salir libremente.

-espero que no me desobedezca, Saldívar- le dice en tono autoritario una vez que esta terminado de meter su camisa en el pantalón, para pode salir de la casa, dejo el auto lejos de ahí así que tendrá que caminar, algunas cuadras, para poder llegar a el.

-no, señor- responde Daniel sin levantar el rostro-

-bien- Franco se acerca a la puerta de la recamara le quita el seguro, para abrirla lentamente, el pasillo esta solo, no se oye ningún ruido, lo que quiere decir que Luis y Martha, están dormidos aun. Franco sale dejando la puerta abierta, ahí entre penumbra, esta de pie aun el cuerpo de Daniel, desnudo sin saber que hacer, como si aun no comprendiera la realidad que le espera de ahora en adelante. La realidad de pasar de ser la estrella heterosexual del equipo, al esclavo sexual de Franco.

Los pasos de Franco se escuchan cada vez mas lejos, hasta que Daniel oye el leve sonido de la puerta que se abre y se cierra, solo espera que sus pares, no lo hayan oído. Casi como autómata camina hacia la puerta de su recamara, que Franco dejo abierta, la cierra. Se pone un short, para no estar desnudo, y se dirige a la cama, a tratar de descansar un momento al menos, sus pierna le duelen por la posición que adopto mientras Franco lo cogía, su culo siente que esta destrozado, al igual que sus entrañas, pero no tan destrozado como su orgullo, su hombría y su virilidad.

Daniel se recuesta sobre la cama, siente frió, vuelve a adoptar la posición fetal para dormir, para tratar de olvidar, de no pensar, de no recordar al menos por algunas horas lo que ha sucedido.

El conciliar el sueño es difícil para el desflorado nadador, pero después de varias horas de darle vueltas y vueltas a sus pensamientos, por fin casi al amanecer consigue quedarse dormido, un sueño superficial, lleno de sobresaltos y tensiones que no le proporciona el debido descanso, al torturado cuerpo, a la atormentada mente del joven.

Aunque el sueño es superficial, Daniel no recobra la conciencia hasta que siente que Martha, su madre lo esta despertando moviendo sutilmente su cuerpo en la parte de los hombros y llamándolo por su nombre.

-Daniel, hijo, es casi medio día, despierta ¿te encuentras bien?- le dice mientras sigue moviéndolo para hacerlo volver a la realidad.

-mhhhhhhhhhhh- la mente de Daniel aun esta atontado, con lo que sucedió el día anterior, pero sabe que sus padres no pueden enterarse de lo que le sucedió, ni sus padres, ni nadie mas.- ¿qué horas son, mamá?- pegunta aun adormilado

-son las 11:30 AM, tienes que darte un baño, tenemos un invitados a comer y debes estar presente.- le informa mientras abre las cortinas de la habitación, para que la luz del día ilumine la habitación

Los ojos de Daniel se ciegan momentáneamente al sentir la intensa luz del sol, tiene que esperar unos minutos para poder acostumbrarse. Se sienta al borde de la cama para analizar lo que su madre le ha dicho -¿invitados?- pregunta sorprendido.

-mamá, no me siento bien para recibir invitados, no quisiera ni vestirme formalmente.- le dice, mientras recuerda que Franco le ordeno vestir shorts y camiseta, y si no lo hace, si lo desobedece, no, no puede hacerlo, sabe que Franco no juega, y lo que promete, lo cumple en el acto.

-Danny, hijo, ¿qué te pasa?- se preocupa, le toca la frente tratando de descubrir si tiene temperatura, como lo ha hecho desde que era un niño.-creo que tienes algo de fiebre, Daniel.

-creo que me resfrié, anoche- podría quedarme en la recamara, discúlpame con los invitados., por favor

-esta bien, no es nada formal hijo, puedes solo bajar a saludar y regresas a tu recamara. Es solo una comida.

-esta bien, mamá, bajare solo a saludar si es que me siento bien. Pero lo haré en fachas. ¿OK?

-esta bien, tomate esto, para que te quite las molestias y estés mejor- le da unas pastillas y un vaso con agua.

Daniel toma las pastillas que Martha le da, para tranquilizarla y por que realmente siente, que tiene algo de temperatura, su cuerpo esta bañado en sudor, así que cuando Martha sale de la habitación Daniel decide tomar una ducha, para sentirse mejor y bajar la leve temperatura que tiene su cuerpo. Quitar las manchas de semen que están secas alrededor de su culo.

El agua todo lo limpia, lo purifica, hace sentir a la persona como que al quitar las impurezas que están sobre la piel, se pudiera olvidar lo que sucedió, pero eso desgraciadamente no es posible. Los hechos quedan en la mente y sentimientos de las personas, así que por más agua que Daniel use para limpiar su piel, jamás hará que olvide como Franco lo uso sexualmente, por primera vez, y más aun como le ha asegurado que lo va a seguir usando.

Aun con agua sobre su piel Daniel sale del baño, con una toalla alrededor de su cintura, recuerda la ropa que Franco le ordeno usar, el short y la camiseta, sin ropa interior. Es difícil, para Daniel usar esa ropa, sobre todo el short con ropa interior. Pero sabe que tiene que obedecer, así que tratando de que su miembro no salga por entre el short usa la camiseta por afuera para evitar que suceda algo imprevisto con su miembro. Sus calcetones y tenis terminan su atuendo de ese día. Después de terminar de vestirse, se queda en su recamara, usando su computadora, jugando un rato en ella.

Son casi las 2:00 PM. Cuando absorto en el monitor de su PC, no se da cuenta que Martha entra.

-Daniel, hijo. ¿Te sientes mejor, ya?-

Un sobresalto saca a Daniel de sus pensamientos. Al escuchar la voz de su mamá tan cerca.

-eh, ssi, mamá, estoy mejor. ¿Llegaron los invitados?- pregunta

-si, vas a bajar a saludar ¿verdad?

-¿es necesario?- pregunta resignado.

-si, ven

-mamá, no me he vestido para una comida-

-no importa, estas guapo de cualquier forma hijos- le dice mientras se acerca a darle un beso en la cara, y abrazarlo, Daniel la abraza a ella.

-mamá, siempre sabes como convencer a los demás ¿verdad? Este bien ahora bajo

-te esperamos allá, Daniel

Martha sale de la habitación, Daniel escucha como las pisadas se alejan, se levanta se pone una gorra, y sale para bajar solo a hacer acto de presencia y regresar a su cuarto, baja apresuradamente las escaleras, como es su costumbre llega a la sala en donde están Luis, su papá, y un invitado, un invitado muy especial Franco. Daniel queda estupefacto al encontrarse cara a cara tonel Coach, platicando animadamente con su padre, quien también había sido nadador, clavadista como Daniel y que aun a su edad estaba en muy buena condición física por seguir practicando deporte

-¿cómo esta Saldívar?- lo saluda muy amistosamente, mientras Daniel esta estupefacto, si sus padres querían sorprenderlo, lo han logrado

Luis que estaba dando la espalda, se levanta, para recibir a su hijo, acercándose hasta la entrada de la sala, en donde Daniel esta petrificado, sin atinar a decir palabra alguna.

-Daniel, hijo. Mira quien esta aquí, ¿te sorprende, verdad?- le dice mientras le pasa el brazo por el hombro de manera fraternal. Invitamos al Sr. Franco. Para agradecerle, la forma en que ha estado entrenando al equipo y mas el empeño que ha puesto en hacerte sobresalir.

Lo acerca al lugar donde Franco esta sentado, Daniel como si no tuviera voluntad, sin poder salir de su asombro de ver ahí a su agresor sexual. Solo se deja llevar, no opone resistencia, aunque no atina a decir nada.

Franco extiende la mano, para saludar al temeroso deportista. Encontrando su mirada, la mirada de Franco, burlona, sarcástica, como recordándole lo que ha pasado entre ellos.

-¿cómo esta, Saldívar?- vuelve a preguntarle, Franco mientras, mantiene la mano extendida para saludar al atónito Daniel.

-esta sorprendido,- le dice Luis a Franco al ver que Daniel no atina a saludarlo.

-ya veo, jamás espero verme aquí. ¿Verdad Daniel?

  • no señor,- responde timadamente, Daniel mientras extiende su mano para saludar a Franco.

Franco toma la mano de Daniel y la aprieta fuertemente para hacerle sentir que aun frente a otras personas, el lo considera de su propiedad, lo recorre con la mirad de arriba abajo, verificando que este usando la ropa que le ordeno ponerse el día anterior. La mantiene presionada por varios segundos, para darle a entender que este atento sus ordenes.

-¿qué te pareció la sorpresa?- pregunta Martha a Daniel, Martha estaba en el comedor preparando la mesa, mientras Daniel baja, así que llega y trata de ver el sorprendido rostro de su hijo.

-si, mama es una agradable sorpresa.- reponle remarcando la palabra agradable, pero para Daniel es una sorpresa el que Franco este ahí frente a el conviviendo con sus padres.

-tienes un consumado deportista, como hijo, los felicito.- dirigiéndose a los padres de Daniel

-gracias- responden ambos

-pasamos al comedor.- dice Martha mientras señala con su mano hacia el comedor, en donde espera la una suculenta comida.

Los cuatro se dirigen hacia el comedor.

-por favor, Usted primero, señora- le dice Franco cediéndole el paso a Martha.-siéntese, junto a mi Saldívar. –le dice en un tono suave pero imperativo.

-si, señor- responde automáticamente, Daniel. El esta acostumbrado a responder de esa forma durante el entrenamiento y mas aun desde el "acuerdo" que han tenido.

Luis, el padre de Daniel se siente en un extremo del comedor, que es hasta para 8 personas, en el otro extremo del comedor de forma rectangular se sienta John Franco, Daniel se sienta a la izquierda de Franco y, Martha junto a Luis, del lado izquierdo de Luis también. Aunque Martha permanece de pie más tiempo mientras, sirve la comida que esta en el comedor, en viandas para ser servidas. Una vez que todos han servido su comida en cada uno de sus respectivos platos. Daniel mantiene la vista fija en su plato casi sin intervenir en la conversación entre Franco y sus padres.

-Daniel, conversando con el Sr. Franco. Nos dimos cuenta que, estuvimos juntos en unas competencias hace ya muchos años.

-¿ah si?- pregunta sorprendido, no lo sabia.

-lo acabamos de descubrir- le responde Martha.

-hijo, el Sr. Franco, y nosotros te hemos sentido, algo extraño en estos últimos días, es de lo que estábamos conversando.

-así, es "hijo", por primera vez, lo llama así, Franco, como pretendiendo burlarse mas de el enfrente de sus padres.

Daniel trata de de controlar su furia, su coraje, de sentir que Franco pretende jugar con el, frente a sus padres. Vuelve a apretar sus puños poniéndolos sobre sus muslos.

-nos gustaría saber ¿qué es lo que te sucede, Daniel?- pregunta Luis

Daniel siente como las miradas de los tres, Luis, Martha y Franco se dirigen hacia su cara, esperando una respuesta, tratando de ayudarlo, Franco finge no saber que es lo que le sucede a Daniel, cuando él, es el principal causante de lo que siente el musculoso joven.

-tenga confianza, en nosotros, Saldívar- le dice Franco mientras posa una de sus manos sobre la pierna de Daniel, por debajo de la mesa, el largo mantel que cubre el comedor evita que tanto Luis, como Martha puedan darse cuenta del contacto físico.

Daniel se sobresalta al sentir el contacto de la dura mano de Franco sobre su pierna, levanta la mirada y voltea a ver nervioso a Franco, siente temor de que sus padres puedan darse cuenta.

-yo…Sr. No se, de lo que hablan. Me siento… me siento… igual que siempre

-Usted, sabe que no es así Saldívar,-vuelve a acariciarle la pierna por debajo del mantel que cubre la mesa, deja la mano sobre la musculosa pierna de Daniel, sin que Luis o Martha se den cuenta de lo que Franco hace bajo la mesa con la pierna de Daniel

-si, danny. Has estado, extraño, ausente, este fin de semana ni siquiera has salido.

-le dice Martha, preocupada.- además ayer tenias pesadillas ¿recuerdas?

-¿pesadillas, Saldívar?- pregunta incisivo, Franco.- No sabia eso. ¿Anoche, dice Usted?- voltea a preguntarle a Martha.

-así es, anoche, cuando llegamos de una cena a la que asistimos, lo escuchamos gritar varias veces, esa pesadilla lo hizo despertarse gritando.

-que barbaridad, ¿qué fue lo que le paso anoche Saldívar?- vuelve a dirigir su mirada al avergonzado atleta.

Daniel siente como las miradas de sus padres y de Franco están sobre su cara, esperando alguna respuesta coherente. Mientras la manos de Franco sigue recorriendo su pierna, el color rojo pinta su rostro, el sudor empieza a salir y humedecer su frente.

Daniel tiene las manos sobre la mesa, no puede hacer nada para evitar que esa fuerte y gran mano recorra su dura pierna. Buscando la entrepierna de Daniel, el short que Daniel está usando no es ajustado mas bien es holgado y deja espacio suficiente en cada una de las piernas, para que los dedos de Franco puedan explorar el flácido miembro del torturado deportista.

-no, no lo se, ¿podríamos hablar de otra cosa?- solo eso atina a responder. Para cambiar el giro de la conversación

-esta bien, Saldívar, dejemos esto para mas tarde.- empecemos- da por terminada la conversación sobre el extraño cambio en Daniel.

  • creo que es lo mejor hablaremos en otra ocasión, no queremos forzarte, hijo- le dice Luis

  • entonces, provecho- da por finiquitada la conversación Martha, para empezar a comer.

Daniel sigue en estado de tensión nerviosa, siente como la mano de Franco empieza a meter los dedos por entre las piernas, para tocarle el miembro. El nerviosismo de Daniel aumenta, siente como los dedos de Franco toman la cabeza de su miembro por entre el agujero de la pierna del short. Comprende perfectamente el por qué de la orden de Franco de usar ese short y de no utilizar ropa interior, tenia todo eso planeado con anterioridad, para humillarlo mas frente a sus padres, para hacerlo sentir una basura, un esclavo, un puto, "su puto" como lo llama Franco desde que lo tiene bajo su control.

La mano izquierda de Franco esta disponible para manipular el miembro de Daniel, por debajo de la mesa, que esta cubierta con un largo mantel, todo ha quedado a la perfección, para tener al musculoso clavadista agarrado de las bolas literalmente hablando. El dedo índice y medio de Franco adoptan una forma de garfio, para poner entre ellos el glande del miembro de Daniel, usando como apoyo la unión del glande con el cuerpo del pene, empieza a estirarlo para tener fuera del short, el glande, y con el dedo pulgar acaricia la mucosa del glande, pasando por el orificio al centro de la roja cabeza de la gran verga de Daniel. (Meato urinario).

-mmhh- leves gemido de protesta emite Daniel cada vez que siente su miembro estirado, por Franco mientras tiene que fingir ante sus padres que no pasa nada, conversando entre ellos cosas ajenas. ¿cómo es posible que Franco converse tan animadamente con sus padres, mientras por debajo de la mesa sigue jalándole el miembro, de la manera mas disimulada, manteniéndolo en constante tensión nerviosa de no poder hacer o decir nada, de no protestar, únicamente apretando sus manos contra la mesa o tomando con mas fuerza los cubiertos, para poder desahogar la furia y la impotencia que le provoca el sentirse tan utilizado sexualmente, tan deshonrado frente a sus padres, aunque ellos no lo sepan , pero lo sabe él, y con eso basta para sentirse como se siente.

La mano de Franco empieza a friccionar fuertemente el miembro de Daniel para eructarlo, una fricción es una fricción y cualquier verga responde, ante el estimulo, el miembro de Daniel no sabe que es el momento mas inoportuno, para despertar, solo responde a la estimulación que esta sintiendo, el holgado short le da libertad a Franco de poder manipular libremente el miembro.

La vista de Daniel se encuentra con la de Franco, para suplicarle con los ojos que detenga la manipulación, pero el sarcasmo en la mirada del entrenador le hace saber que no lo hará, mas bien que lo esta disfrutando. Franco goza el tener Daniel bajo una fuerte tensión nerviosa y emocional, sabe que tiene todos lo elementos para poder destrozar los nervios del joven deportista.

-jajajaajajaj

-jajaajajajaj

-jajjajajajaaja

Las risas de Franco y de sus padres, retumban en sus oídos, la situación que esta pasando es extrema, no sabe como poder disimular ante sus padres lo que le esta pasando a su miembro que empieza a lubricar ante la diestra manipulación que Franco mantiene constante sobre el ya duro trozo de carne de Daniel.

-lo noto muy serio, Saldívar. ¿Se siente mal?- pregunta burlón Franco, volteando a ver a Daniel fijando la mirada en ese aterrado rostro del joven atleta, hacinado que nuevamente las miradas se concentren sobre el sudoroso y avergonzado rostro de Daniel, quien siente como toda la sangre sube a su rostro, como si sus padres pudieran adivinar lo que esta sucediendo debajo de la mesa, esa batalla perdida, que libra su grueso miembro contra la excitación, y que cada segundo pierde mas terreno.

-nnnno. Estoy bien. Solo estoy algo cansado, señor- responde rápidamente, mientras su nerviosismo aumenta.

La mano de Franco ha conseguido erectar el miembro de Daniel, quizá no a su máxima longitud y grosor, pero si a un tamaño considerable y una buena consistencia rígida.

-se ha sentido mal desde la mañana. -aclara Martha.

La mano de Franco deja libre por un momento el miembro de Daniel, para subir hasta la banda elástica del short en la cintura definida de Daniel, toma la banda y empieza a bajarla, para poder sacar la gran verga de Daniel completamente afuera del short y poder terminar mas fácilmente la masturbación. Mientras esto sucede las miradas de Luis, Martha y Franco están fijas en la cara de Daniel quien difícilmente puede disimular, y evitar que su verga sea manipulada libremente por el descarado entrenador, Franco que en cada uno de los momentos trata de avergonzarlo, llevarlo al limite de la tensión. Daniel no comprende como Franco puede estar tan tranquilo mientras su mano esta sometiendo su verga.

No es difícil para Franco sacar el duro miembro de Daniel por encima del elástico del short, así que ahora lo toma con toda la mano y en lugar de friccionarlo, para aumentar la excitación, empieza a apretarlo fuertemente, mientras observa el rostro de Daniel, como se angustia mas y mas al sentir como la presión ahoga su duro miembro.

-¿le duele algo, Saldívar?- pregunta Franco usando el sarcasmo de costumbre y que solo puedes ser interpretado por Daniel. Mientras espera la respuesta de torturado nadador, su mano aumenta la presión sobre el miembro del joven deportista.

-mghhh; nno, señor, solo molestias leves- le responde tratando de disimular. Apretando las mandíbulas para ahogar un posible grito, mientras la mano de Franco aumenta la presión, hacinado que la sangre se concentre más en esa dura verga de Daniel. Después de unos segundo de tortura, la mano de Franco relaja la presión y empieza con movimientos de vaivén, firmes lentos, parea no dar ningún indicio de lo que sucede bajo la mesa, pero aumentando la intensidad, para llevar a Daniel al orgasmo, sin importarle el grade de tensión nerviosa que le provoque el joven, ni el lugar en donde se encuentran.

Daniel siente como la intensidad y la excitación esta en aumento, su miembro solo responde al estimulo, para el un hombre tan caliente, la respuesta no es difícil de darse ante la estimulación, así que, por mas esfuerzos que hace por evitar que Franco domine su verga por debajo de la mesa, no logra resultados exitosos, el sudor en su rostro aumenta, tanto que tiene que secarlo a intervalos, para que no se den cuenta sus padres, sus manos están crispadas marcando mas la definición muscular de sus brazos y su cuello, las mandíbulas parece que trituran con mas fuerza que de costumbre, tratando de disimilar, hace el menor movimiento posible, para que nadie note lo que esta pasando, pero por mas esfuerzos, es inútil, sus grandes bolas están listas para relajarse sexualmente, para liberar una gran cantidad de semen, Franco lo sabe siente como la verga de Daniel se tensa, mas así como la mirada de Daniel suplicante le pide que pare que no siga, que no lo humille mas, que no lo deshonre en ese lugar frente a sus padres, pero Franco ríe levemente al sentir la suplica de Daniel, dándole a entender que la respuesta a su petición visual es "NO"

Daniel baja la vista a su plato de comida, sus manos con los cubierto los aprietan mas y las pone sobre la mesa, todo su cuerpo se tensa tratando de inhibir el inminente orgasmo, pero es inútil, la eyaculación es inevitable, sus grandes bolas empiezan a contraerse, Franco aumenta la fricción para forzarlo a eyacular, así que los espasmos, en sus genitales empiezan a sucederse en cadena disparando el semen, anticipándose a la eyaculación, Franco ha cubierto el glande con una parte del prepucio, para que el semen eyaculado no caiga al piso, sino que quede entre el short, su mano y el prepucio de Daniel.

Daniel tensa su cuerpo mientras experimenta el orgasmo debido a la eyaculación es un orgasmo leve, por la tensión nerviosa, pero no debe mostrar signos de la humillacion sexual y emocional que esta sufriendo en esos momentos.

-mhmhhg- el leve gemido que pasa desapercibido para sus padres, pero no para Franco que sabe perfectamente lo que sucede.

Los espasmos son pocos pero la cantidad de semen sin ser una de las mas abundantes, es mas bien menor y mas espesa que en otras ocasiones por la tensión nerviosa de Daniel y la poca cantidad de liquido seminal que se mezclo con el semen. La mano de Franco tiene restos de semen, pero el entrenador después de terminar su trabajo con el miembro del joven limpia su mano en el short de Daniel, manchándolo de semen, mas aun regresa el miembro de Daniel al interior del short, sabiendo que el semen que esta entre el prepucio hará una mancha mayor, una sonrisa sarcástica ante el desolado rostro del joven clavadista, tanto Luis como Martha no se han dado cuenta lo que sucedió debajo de la mesa, de la batalla perdido de un miembro contra una mano, y de la batalla sobre la mesa de un dueño, entrenando a un nuevo esclavo sexual.

Daniel no sabe ahora como podrá disimular esa mancha en su short afortunadamente, su camiseta es larga, aunque algo ajustada, debe irse lo mas pronto posible a la recamara, para evitar que se den cuenta de eso.

Daniel no hace comentario alguno después de esto y la conversación es entre los adultos sus padres y su entrenador, casi ignorándolo, Franco es un buen conversador y sabe perfectamente como mantener el ritmo de una buena conversación así que no es ningún problema, para Franco captar la atención de los padres de Daniel.

Los minutos pasan lentamente para Daniel sus ojos se humedecen pero el logra disimular viendo hacia la mesa hacia su plato vacío, como lo ha hecho la mayor parte de la comida.

-Daniel, hijo. ¿Te sientes mejor? ¿Quieres irte a descansar?- pregunta Martha al ver a Daniel incomodo.

-mejor, mamá, pero me gustaría ir a descansar, si al Coach no le molesta- dice mientras voltea a ver a Franco, a su dueño, mas bien es una forma bastante sutil de pedirle permiso, de no hacerlo enojar por ningún motivo.

-por supuesto que no, Saldívar, lo que quería hacer, ya lo hice.- le dice mirándolo a los ojos, burlándose una vez mas. Ya converse con sus padres, es a lo que me refiero.

-gracias, compermiso- Daniel se acomoda la camisa para que cubra la gran mancha de semen del su short, y que nadie se de cuenta.

-Daniel, el próximo fin de semana, el Sr. Franco, quiere que entrenes en su alberca privada, en su rancho. Por nosotros no hay inconveniente, hijo- le informa Luis

Daniel entiende perfectamente el mensaje de Franco, sabe que no puede rehusarse a nada, lo tiene en sus manos.

  • me parece… perfecto, papá. Gracias Coach.

  • de nada, Saldívar. Les decía a sus padres que necesito entrenarlo mejor antes de las olimpiadas, para que se COMPORTE como debe hacerlo.

Las miradas se encuentran, los mensajes se captan entre el dominador y el dominado.

Daniel da la media vuelta e sube la escalera hacia su habitación mientras la rabia y la impotencia lo hace derramar lagrimas de vergüenza y de deshonra, sabe que las humillaciones serán cada vez mayores y que Franco, se refiere a entrenarlo como esclavo y no como deportista. ¿Qué suerte sexual le espera al lado de Franco en el próximo fin de semana?

CONTINUARA

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Esperando que hayan disfrutado, Este capitulo Y ESTEN PENDIENTES DEL CAPITULO V DE ESTA NOVELA EROTICA, TITULADO "EL ENTRENAMIENTO"

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