El dilema (02: La decisión de Daniel)

El amor que el musculoso nadador siente por sus padres es mayor que el deseo de no ser desflorado por el entrenador, asi que no le queda mas remedio que aceptar dejarse violar por el pervertido coach.

From: capricornio viernes (mindmaster)

Material: "EL DILEMA" MM/t True Rape NC Humil B/D Anal, Oral. HYPNO MC

Date: 22 de ENERO 2004

Capitulo II "LA DECISION DE DANIEL"

Esta historia contiene situaciones que podrían resultar ofensivas para menores de edad o personas que les disgusta leer acerca de violaciones, sadomasoquismo, bondagge, sexo no consentido. Si eres menor de 18 años o te incomodan las situaciones antes descritas. NO sigas leyendo esta historia

Pueden leer todas mis historias en mi grupo de yahoo

http://groups.yahoo.com/group/capricornio1965monterreyNL/

Capitulo II "LA DECISION DE DANIEL"

Casi si ve el rumbo al que se dirige Daniel sigue manejando casi ausente, pensando en la situación que vive, en la gran desilusión que les causara a sus padres, que están tan seguros de que Daniel ira a las olimpiadas y por fin verán hecho realidad su sueño, ya que Luis el padre de Daniel estuvo a punto de ir, pero por problemas familiares y económicos no puedo hacerlo, tanto Luis, como Adriana, la mama de Daniel han practicado la natación desde que eran adolescentes e inculcaron en sus hijos el amor a ese deporte, tratando de ver realizado en ellos el sueño de estar presentes en una olimpiada, de obtener alguna medalla, Juan, el único hermano de Daniel, estaba seleccionado para asistir a las olimpiadas hace 4 años, pero un accidente automovilístico trunco su viaje, eso ha hecho que para los Salivar sea ya algo obsesionante, el asistir a las olimpiadas, desde hace ya unas semanas se maneja insistentemente el nombre de Daniel, como seleccionado para asistir es el mejor nadador, el mejor clavadista así que es casi imposible que no quede dentro de los seleccionados, a menos que cometa alguna falta que lo aleje del equipo, pero Daniel siempre ha sido un buen hijo, buen hermano y buen deportista, además de bueno con las mujeres, desde muy chico ha estado interesado en relacionarse con el sexo opuesto y en tener novias desde los 11 años, empezando su vida sexual con chicas a los 12 años, así que ahora ya lleva un buen tramo recorrido, para Adriana, Daniel a pesar de ser sexualmente muy activo con sus novias, ya que ella y su hijo tienen muy buena comunicación, aun así sabe que Daniel, es un buen joven que no daña a las personas, y es serio en sus compromisos deportivos o de trabajo, ya le llegara el amor sentara cabeza, pero por ahora es joven guapo, libre tiene todo el derecho de divertirse.

Daniel detiene el auto a medio camino, lo orilla baja de el y se pone a ver al horizonte, su mirada se pierde en el ocaso del sol que se refleja en su rostro varonil, mostrando la preocupación del joven deportista. Daniel se queda mirando fijamente el ocaso del sol en el horizonte tratando de encontrar en el astro solar la respuesta a sus problemas, ¿cómo resolverlos? .El desea ir a las olimpiadas, por el y para darles a sus padres esa satisfacción, cumplirles la ilusión de que alguien de la familia este en una olimpiada. Pero por otra parte, ahora su permanencia en el equipo y el poder asistir a las olimpiadas depende de que acceda a ser el juguete sexual del entrenador franco, y eso es algo que le disgusta de sobremanera, el solo hecho de imaginarse siendo tocado, besado por otro hombre, es algo que no le agrada ni tantito. Así que esta en una encrucijada en un dilema que es difícil de resolver.

¿Cómo puedo pasarle eso a el? Aun no se lo explica, ¿quién puedo haberle puesto algo en la bebida? ¿Rubén? ¿Claudio? ¿Nora?, ¿cómo saberlo? Es difícil, podría forzar a Rubén y a claudio a golpes a que le dijeran la verdad, pero eso no cambiaría en nada su situación. La falta de introducir mujeres a los dormitorios, la de tener aliento alcohólico, es independiente de eso, si descubriera quien fue, eso no lo libraría de la culpa, no lo libraría de ser expulsado. Solo una parte de su cuerpo tiene el poder de evitarle ser expulsado del equipo, el permitirle estar en la olimpiada y darles a sus padres esa satisfacción, "su culo". Pero esa virginal parte de su anatomía, es intocable, el es hombre, le gusta coger, penetrar. Disfruta mucho el sexo, pero el sexo con mujeres, no con hombres. Que disyuntiva tan grande, el estar en esa situación, tiene dos días para pensarlo, para poder decidir si acepta o no. Su vida cambiaria radicalmente, incluyendo su vida sexual que estaría en manos del entrenador, de ese pervertido que siempre ha demostrado sentir cierta antipatía por el atlético muchacho. Si decide aceptar, quien sabe de lo que seria capaz se hacerle, además como hombre se sentiría sucio su hombría al igual que su culo serian desfloradas por un miembro. No, no, no, debe existir otra salida. ¿Qué tal si hablara con sus padres y les dijera todo? ¿Podrían ellos entender el por que fue expulsado del equipo? ¿Que sentirán al saberlo?

-¡dios mío! – una frase que escapa de entre sus labios casi como un gemido, una presión emocional que no encuentra salida y que casi hace estallar su cerebro. Daniel sabe que si decide rechazar la oferta del entrenador franco sus padres lo aceptaran, pero tendrían que enterarse de lo que paso, de los motivos por los que quedo fuera. ¿Le creerían que el no tuvo la culpa de haber cometido esa falta? Pero en caso de que lo hicieran, ¿qué tanto se desilusionarían de el, por dejar escapar su oportunidad de ir a la olimpiada, por una estupidez? Por caliente, por no poder controlar su pelotas al menos dentro de la escuela.

Daniel flexiona las rodillas, poniéndose encluquillas, para poder pensar mejor, para tomar la decisión correcta, pero ¿cuál? ¿Cual?-dios- vuelve a repetir sin encontrar eco en su súplica de ayuda.

Casi dos horas después cuando el sol se oculta, la oscuridad de la noche envuelven al atormentado joven nadador, que decide retomar su viaje para llegar a su casa antes de la cena, su madre lo espera, sabe que los fines de semana generalmente los pasa en su casa y el lunes vuelve a la escuela y a entrenar, pero quizá ese lunes ya no lo haga, es lo mas probable, no volver, olvidar que alguna vez tuvo la oportunidad de estar en una olimpiada.

Sin poder escapar de sus pensamientos Daniel tarda aun más de media hora manejando para poder llegar a su casa, su madre escucha el ruido del motor del carro, estaba ya algo preocupada por la tardanza de su hijo, y por haberle estado llamando al celular y no recibir respuesta. Daniel sin darse cuanta lo había dejado apagado el celular así que ni siquiera supo que su madre le había estado llamando. Antes de bajarse del carro, Daniel ve que la puerta principal de su casa se abre y es Adriana su madre, la que sale presurosa a recibirlo. En su cara se nota el alivio de ver sano y sano a su hijo, después de la muerte de Juan, su otro hijo ya jamás ha dejado de preocuparse cuando no tiene noticias de Daniel. Siempre le pide que le llame para decirle en donde esta. Daniel tiene la libertad de salir, viajar pasear, etc., pero eso si siempre pensando en sus padres y en lo que han vivido ha tratado de no darles mas preocupaciones ni tristezas, no hasta ahora que esta a punto de darles la pero noticia. De romperles las ilusiones que se habían hecho de verlo en Grecia.

-¡gracias a dios! Que llegas. Estaba preocupada- le dice Adriana, su madre mientras camina hacia el auto, para darle la bienvenida y comprobar que su hijo esta bien, cualquier tardanza le hace suponer, como a la mayoría de las madres que algún problema le sucedió a su hijo.- ¿por qué apagaste el celular, hijo?- le pregunta aun nerviosa.

  • ¡perdóname! Mama, no me di cuenta que se apago.-le dice mientras se baja del auto lentamente, abrazando a Adriana y reconfortándola- ya mamá deja de preocuparte, estoy bien. No paso nada. Le da un beso en la frente, la abraza fuertemente dándole protección y buscando apoyo en ella al mismo tiempo. Así que abrazados caminan hacia la casa, el susto para Adriana ha pasado al ver que su hijo esta sano.- ya, ya deje de preocuparse, señora. Le repite Daniel mientras le da otro beso en la frente y caminan abrazados hacia la casa.

Daniel trata de disimular su estado emocional frente a su madre, sabe que ella ha estado enferma de los nervios después de la accidental muerte de Juan, así que es comprensible la preocupación de Adriana cuando su único hijo vivo no se comunica con ella.

-¿cómo te fue hoy, mi vida?- le pregunta Adriana, mientras lo ayuda a quitarse la chamarra, para que este mas cómodo.

  • bien mamá, solo unas horas de practica en la mañana y ya- le dice casi volteando la mirada hacia otra parte, para que Adriana, su mamá, no pueda adivinar en su mirada, que algo anda mal.

-¿cómo estuvo la fiesta de anoche? ¿Te divertiste?- le pregunta al mismo tiempo que guarda la chamarra de Daniel

La pregunta de su mamá, hace que Daniel reviva en su mente lo sucedido el día anterior en la fiesta y lo que paso en la mañana con Nora y después con el entrenador, así que su mente queda ausente por unos minutos, sabe que su problema aun no ha terminado esta latente y no sabe un que decisión tomar, por ahora no quiere preocupar mas a su mamá, diciéndole lo que ha pasado.

-Daniel, ¿cómo te fue en la fiesta de anoche, hijo?- le vuelve a preguntar Adriana a su hijo. Sacándolo de sus cavilaciones.

-¿eh?- sacude la cabeza como si despertara de un sueño- perdóname mamá. Me distraje un momento, ¿qué me preguntaste?

-¿cómo estuvo la fiesta anoche?- te lo he preguntado 3 veces pero te quedaste como ausente.

  • bien, bien.

-¿te desvelaste? Parece como si no hubieras dormido bien, hijo.

  • algo mamá, pero no mucho además sabes que el entrenador no suspendió la practica de hoy por la mañana, en la alberca.

  • me dijo Nora que ella también iba a ir. ¿Lo hizo?

-¿te dijo? ¿Cuando?- pregunta extrañado.

-anoche llamo por teléfono, para decírmelo. ¿No fue? – le dice mientras se sienta al lado de Daniel para disfrutar la compañía de su hijo.

-si, si fue, perdón es que no sabia que había llamado.

-creí que ya habías terminado con ella ¿volvieron?

-si, terminamos, pero ayer estuvo en la fiesta. Ahí nos vimos

-¿tienes algún problema con ella?, te veo como preocupado, hijo ¿sucede algo?

  • no, nada mamá solo estoy algo cansado ¿te molesta si me voy a dormir? Estoy muerto de cansancio.

-¿no vas a cenar, hijo? ¿No esperaras a tu padre?- le dice tratando de mantenerlo despierto y seguir hablando con el.

-tengo mas sueño que hambre, mamá. Dile a papá que desayunaremos juntos mañana,

Por favor- le dice le da un beso en la mejilla.

-esta bien. Que descanses, hijo- le responde en un tono de resignación.

  • gracias, mamá, te quiero mucho. Buenas noches. Hasta mañana-

-hasta mañana hijo.- la mirada de Adriana sigue a su hijo por toda la casa, mientras camina por la sala y sube la escalera, hasta que abre la puerta de su recamara.-algo le pasa- piensa, Adriana conoce a la perfección a su hijo y sabe que ese comportamiento de Daniel es extraño, amas se había comportado así, en otras ocasiones, aunque este cayéndose de sueño, siempre espera a su padre a que llegue para conversar con él y compartir sus anécdotas, lo que le ha pasado etc. Y nunca antes se había acostado sin cenar, menos el primer día que llega a casa, después de alguna competencia o de fin de semana. Su corazón de madre no puede engañarla. Algo le sucede a su hijo, pero ¿por qué no le contó nada? Entre ellos siempre ha existido mucha confianza. ¿Qué puede ser tan grave que no tenga la confianza de decírselo? La preocupación se apodera de Adriana, algo le sucede a su hijo, ella lo presiente y es algo grave. ¿Qué será?

Daniel cierra con llave la puerta de su recamara, no tiene el valor de mirar de frente a su madre o a su padre, mas bien quisiera evitar verlo al menos por esa noche. Ese día ha sido de emociones fuertes. Algo que puede cambiar su vida e incluso hasta la de sus padres. Se desviste quitándose la camiseta que lleva, quedando desnudo de la cintura hacia arriba, su musculoso pecho se expande una y otra vez, rítmicamente cada vez que respira, sus pezones cafés se remarcan mas entre esas montañas de músculos pectorales, Daniel se pone frente al espejo para ver el reflejo, la agradable imagen de su bien formado cuerpo de su musculoso pecho, de su varonil y juvenil rostro, no son iguales que en otras ocasiones, cuando todo es felicidad, ahora todo es incertidumbre zozobra, Daniel recarga sus manos en el borde del tocador, frente al espejo, bajando la mirada para quedarse fija en sus manos, sin poder mirarse el mismo, a los ojos, ¿cómo podrá hacerlo con sus padres, Luis y Adriana?.

-ahhhhh, un suspiro y algunas lagrimas escurren por sus mejillas, cayendo en su musculoso pecho mojando la piel sobre sus pezones, son lagrimas de impotencia, de rabia por haber sido tan estúpido de estar en esa situación. De estar con un pie fuera de las olimpiadas y del equipo, a un paso de defraudar a sus padres, a toda la dedicación que ellos han puesto en el, al dinero que han invertido alas ilusiones que se han formado que parecían estar cristalizándose, ahora todo eso se viene a tierra, ¿cómo es posible?-¡dios!, ¿por qué?- se pregunta, Daniel sintiendo que es injusto lo que vive, el no ha sido alguien malo que merezca ser tratado por la vida así, es cierto que la vida le ha dado muchas satisfacciones pero, de repente es como si quisiera cobrárselas todas juntas.

Las manos de Daniel cubren su rostro, y el se sienta al borde de la cama, atormentado por no poder resolver su situación. Sus manos presionan sus mejillas y suben hasta sus ojos presionándolos para mantenerlos cerrados. Como si al cerrar los ojos, no existiera nada de lo que sucede a su alrededor. Pero desafortunadamente no esa así, la musculosa espalda de Daniel formando una perfecta "v" desnuda solo usando los jeans que se puso al salir de la escuela. Sus dedos se entierran entre su cabello, mientras baja la mirada para ver sus rodillas mientras permanece sentado, cabizbajo vencido, impotente de resolver su situación.

Daniel se deja caer hacia atrás, recostándose en la cama dejando su brazos sobre su cabeza, manteniendo los ojos cerrados, su atormentado cuerpo respira profundo tratando de relajarse, de no pensar mas, necesita un descanso, todo el día ha estado bajo una fuerte tensión, una gran presión que no lo deja descansar y que casi le hace estallar la cabeza. Daniel aprieta los parpados fuertemente para tratar de forzar su mente a descansar, olvidar, al menos momentáneamente, olvidar, olvidar, olvidar,

Los minutos transcurren uno tras otro, son varias horas antes de que el sueño logre vencer al musculoso Daniel, quien ni siquiera se desviste para dormir, se queda así recostado sobre la cama con los pies apoyados en el piso, sin quitarse el jeans, desnudo de la cintura para abajo, aun entre esos parpados perfectamente cerrados por la presión que Daniel les imprime, logran escapar algunas lagrimas que resbalan por sus mejillas y caen en la cama, humedeciéndola.

El sueño que se apodera de Daniel no es un sueño reparador, sino uno lleno de angustia y sobresalto que no permite que su cerebro descanse ni un segundo, ya que aunque Daniel esta dormido, su sueño es superficial, su mente permanece ansiosa con la angustia de tener un problema sin resolver, sin poder darle solución. Aun entre sueños, su cuerpo se estremece entre sollozos y lagrimas escurren de sus ojos, aunque Daniel este dormido. Su mente esta mas atormentada que su cuerpo, una tortura, que de el depende cambiarla, de la mente al culo.

Cuando Luis llega a casa, de madrugada, por haber tenido algunos inconvenientes en el trabajo que no le permitieron regresar mas temprano, sabe que Daniel ya llego a la casa, Adriana le llamo por teléfono. Pero ni aun tratando de terminar sus asuntos laborales, pudo terminar a tiempo de ir a cenar. Cuando llega, Adriana le dice que noto extraño a Daniel, pero no quiso decirle nada, quizá seria bueno que hablara con el, si es algún asunto entre hombres, quizá le dio pena hablarlo con ella, Luis le dice que hablará con Daniel, pero cuando trata de entrar a la habitación de su hijo para ver si aun esta despierto, se encuentra que Daniel cerro su recamara con llave y al no escuchar ruido dentro de la habitación suponen que Daniel esta ya dormido, será mejor dejarlo descansar.

Es de las pocas veces que Daniel duerme con la puerta de la habitación cerrada, es extraño, para sus padres, que el excelente deportista, mantenga la puerta de su habitación cerrada, pero, bueno en fin hay que respetar la intimidad de Daniel así que Luis le promete a Adriana que por la mañana hablara con su hijo, para ver si puede sacar algo en claro respecto a que le sucede.

A pesar de dormir durante varias horas en la noche, cuando Daniel despierta, al asomarse los primeros rayos de sol, su cuerpo esta sumamente agotado como si no hubiera dormido ni un minuto. Leves toquidos en la puerta de su recamara lo despiertan.

-Daniel, hijo, es hora de desayunar ¿estas despierto?- es la voz de Adriana, su madre que trata de levantarlo, para que desayune con ellos antes de que Luis tenga que salir a resolver algunos pendientes.

-mhhhhhhm.- Daniel sacude la cabeza tratando de recobrar la conciencia.-Si mamá- le responde aun adormilado. – me daré una ducha y bajare enseguida.

Daniel se quita los jeans. Los boxers, quedando desnudo su largo y grueso miembro queda colgando hacia un lado, rozando con una de las piernas del joven nadador, el agua fría cae sobre su musculoso cuerpo, resbalando por las curvaturas de su espalda y de su pecho y sus nalgas, el cuerpo de Daniel es lampiño, bronceado y solo tiene vello abundante alrededor de su miembro y en sus grandes bolas.

Daniel pone su cara frente a la regadera, para que el agua fría caiga directamente sobre su rostro juvenil y atractivo, el agua fría relajara sus músculos de la tensión acumulada por tantas horas, hace ya casi 24 hrs. De continua tensión en la mente del atlético nadador.

Daniel deja que el agua choque contra su rostro por varios minutos, para que después recorra toda su bronceada piel que cubre ese cuerpo de dureza muscular. Sin conseguir realmente relajarse, da por terminado el baño poniéndose una toalla alrededor de la cintura, para salir de la ducha, se sienta sobre la cama, pensando en que ropa usar. Como ese día no tiene ánimos de salir de casa, después de secarse solo se pone un short que apenas cubre el ajustado bóxer de algodón y una camiseta, que marca perfectamente su musculoso pecho, y en el que sobresalen sus definidos pezones, marcándose perfectamente en esa delgada camiseta.

Daniel peina su cabello hacia atrás, su mirada aun es triste, pero al verse al espejo decide que debe disimular, sino quiere que su padres se de cuanta de lo que algo le pasa.

Unos tenis terminan con el vestuario casual que Daniel ha seleccionada, baja apresuradamente al desayunador, sus padres mantienen un nivel de vida desahogado, pero sin ser ricos, se dan algunos lujos, pero no pueden darse otros.

-¡buenos días!- saluda Daniel dando los buenos días a Adriana y a Luis, sus padres, primero le da un beso en la mejilla a su madre y después uno a su padre, el cariño que siente por sus "viejos" como cariñosamente les llama es grande, puro es por eso que le cuesta tanto trabajo desilusionarlos con lo de la expulsión.

-¡buenos días!, hijo. ¿Que quieres desayunar?- pregunta Adriana, después de contestar al saludo.

-solo algo de cereal, mamá. Por favor- Daniel se sienta a la diestra de su padre.

-ayer, no puede hablar contigo, tuve un imprevisto, espero que comprendas, hijo.

-no te preocupes, papá, yo estaba algo cansado, me dormí, casi inmediatamente que subí.

-lo se, cuando llegue quise darte las buenas noches, pero tu habitación estaba cerrada. Supongo que te sentías cansado y cerraste para no ser molestado.

-no digas eso papá, ustedes jamás me molestan, solo que necesitaba descansar. Perdóname.

  • esta bien, ¿cómo te fue? ¿Que tal la fiesta?- le pregunta dejando a un lado el periódico que estaba leyendo, para poner atención a su hijo.

-bien, bien, papá, la fiesta tranquila, termino temprano.

-¿vas a volver el lunes al entrenamiento? ¿O les darán algunos días de descanso?- le hace una pregunta muy común, ya que algunas veces después de una competencia les dan algunos días de descanso, aunque no siempre.

Daniel se queda mudo, no sabe que responder, quizá sea un buen momento para decirles que ya no volverá al entrenamiento. Pero no tiene el suficiente valor para hacerlo.

-el lunes, papá, no habrá días de descanso esta vez.

  • debe ser por lo cercano de las olimpiadas ¿no crees?- pregunta Luis

-si, eso debe ser. Papá- responde mirando hacia el plato de cereal que Adriana le pone en la mesa.

  • ya te he comparado todo el menú que debes comer para no perder la condición mientras estés en la casa, así que no subirás ni un gramo, mi amor.

-Por mi parte- interrumpe, Luis- quiero decirte, hijo que tu madre y yo nos sentimos muy orgullosos de que ya estés seleccionado para estar en la olimpiada.

-papá aún no es oficial

-esta semana lo será, lo sabes. Nadie puede quitarte ese derecho, Daniel – le dice su madre- eres el mejor de todo el equipo.

-gracias, mamá, pero

-no hay pero que valga, tu eres el que por fin va a hacer que nuestro sueño se haga realidad, siempre, como deportistas, hemos deseado estar en una olimpiada, y así será, porque tu estas ya en ella.

-así parece- responde Daniel sintiéndose acorralado. La ilusión de sus padres por verlo en las olimpiadas es excesiva, ¿cómo podría decirles que, ya no irá? No, no podría, pero ¿cómo podrá dejarse coger por franco?- es muy difícil tomar la decisión correcta, el poder actuar libremente. No es solo lo que Daniel sienta, sino lo que sientan sus padres al saberlo fuera del equipo y más aun, expulsado de las competencias.

-te compre, los trajes de baño que llevaras, chamarras y ropa, debemos estar preparados, Grecia espera por ti, estoy seguro que ganaras una de las 3 medallas, hijo.

En el rostro de Daniel, se marca mas la preocupación de saber que esta en una situación bastante difícil, su ida a las olimpiadas depende de poder satisfacer sexualmente a su entrenador.

-hijo, ¿qué te pasa? ¿Te veo preocupado?-pregunta Adriana mientras abraza a Daniel que aun permanece sentado a la mesa.

-no, es nada mamá, es solo que me preocupa, que suceda algo que me impida estar en las olimpiadas y desilusionarlos a ustedes.

-hijo, ¡por dios! Tú jamás vas a desilusionarnos. Eres el mejor de los hijos. Además no hay ningún motivo por el que no puedas resultar seleccionado para estar en el equipo de natación. Ya veras que así es. Y si no apelaremos al consejo deportivo seria un fraude que quedaras fuera del equipo, eres el mejor y no has cometido ninguna falta.

-ya hemos reservado los boletos de vuelo, para estar contigo algunos días, los mas importantes durante la competencia. Mira estos son. ¿No te alegra?

-sssssi, pero me parece que es demasiado prematuro, lo de los boletos de avión.

-si esperamos mas, no habrá lugar para viajar, además ya es un hecho que iras, tu madre tiene razón si no eres seleccionado, con tu desempeño y tu buena conducta, tendremos que apelar la decisión de los jueces ante el consejo deportivo.

La cara de Daniel no puede dejar de mostrar su preocupación, sus padres lo presionan, por la ilusión que tienen de los juegos olímpicos, el es su única esperanza de realizar ese sueño.

Al ver la expresión en la cara de Daniel tanto Luis como Adriana se preocupan pues su hijo siempre ha sido el mas seguro en ser seleccionado, les ha comentado a ellos de la antipatía que siente por el él entrenador Franco, pero ese señor, no tiene ningún motivo para dejar a Daniel fuera del equipo. Al menos ningún motivo que ellos sepan.

-hijo-se levanta Luis y pone sus manos en los fuertes hombros de Daniel- ¿ha pasado algo que debamos saber?- siento como si quisieras decirnos algo, hazlo ten confianza en tu madre y en mi

El ver la mirada ansiosa en los rostros de sus padres, le hace comprender que debe sacrificarse, dejarse penetrar por el entrenador. Pero su hombría se resiste a aceptarlo. Aun le queda un día, más para tratar de hallar alguna otra decisión, pero de antemano sabe que lo más probable es que terminara siendo desflorado por el entrenador, para poder ir a las olimpiadas y darles a sus padres esa satisfacción.

  • no sucede nada, papá, solo que estoy algo nervioso, quizá por lo cercano de las olimpiadas. Pero estaré bien, no se preocupen.

El resto de ese día Luis Adriana y Daniel salen de compras, van a cenar y conviven como una familia normal, para Daniel es una sorpresa que Nora no vuelva a llamarlo en ese fin de semana, después de haber pasado una noche juntos y sabiendo que se encuentra con dos días libres en su casa, tampoco Daniel ha hecho el menor esfuerzo, por hablar con ella, ni con alguien del equipo. Prefiere mantenerse al margen de todo, olvidarse de lo que ha sucedido al menos por unas horas.

En los dos días que Daniel pasa en su casa, el único tema de conversación gira en torno a su participación en las olimpiadas, el viaje, la ropa, la dieta, el ejercicio, no hay ningún otro tema que les interese hablar, Luis y Adriana están tan o mas emocionados de lo que Daniel estaba antes de estar a punto de ser expulsado.

Esos dos días son para Daniel de un sueño lleno de sobresaltos en los que su mente no puede descansar, pro estar aterrada con lo que le espera en el futuro inmediato, sabe que negarse a las peticiones de franco, seria un golpe muy fuerte, para sus padres. Así que resignado, como una oveja al matadero el domingo por la noche, ya en su recamara, empaca su ropa, dentro de su maleta, mientras lo hace las lagrimas resbalan por su rostro una vez mas; hacia ya tanto tiempo que no tenia motivos para llorar, desde la muerte de su hermano, que le parece que en estos días lo ha hecho mas que en toda su vida.

Aunque Daniel ya esta resuelto a aceptar las peticiones del entrenador franco, no por eso, quiere decir que le gusta lo que va a pasarle, además de que el entrenador, podrá cogérselo cuantas veces quiera, al menos hasta que termine le olimpiada y para eso aun faltan algunos meses, ¿cómo quedara su culo después de tantas metidas de verga?. Porque el entrenador, aparenta ser un hombre salvaje, caliente, insaciable en cuestiones de sexo, así que Daniel imagina que su culo será usado frecuentemente por el entrenador, que entre los nadadores se sabe que el miembro de Franco es bastante grande y grueso.

Después de preparar su maleta, se acuesta tratando dormir algunas horas antes de regresar al entrenamiento, antes de pertenecerle al entrenador, esta disfrutando sus ultimas horas de libertad, sabe que ya una vez que acepte, su vida cambiara, en extremo, ya no será el mismo, además aunque sabe que en las relaciones homosexuales esta la penetración anal y el sexo oral, jamás se ha imaginado una relación completa entre dos hombres, solo la metida de verga, pero, los besos, caricias, fajes, no, todo eso es nuevo.

Apresuradamente se despide de sus padres, el lunes por la mañana antes de que su padre salga a la oficina.

-¡suerte campeón!- le dice Luis dándole ánimos para regresar al entrenamiento, no sabe lo que le espera a su hijo al llegar, no sabe que su vida sexual será distinta.

Para Daniel, ya una vez que tomo la decisión de someterse a los deseos de franco, es mas el amor que siente por sus padres que el deseo de seguir siendo virgen, que el deseo de no tocar ni dejarse tocar por otro hombre, todo esa es ya secundario. Debe cumplirles el suelo a sus padres de estar en las olimpiadas y al entrenador de dejarlo entrar en su culo, de cogérselo, de pertenecerle.

Daniel se pone unos jeans, tenis cinto negro, camiseta de algodón, sus preferidas, toda la ropa que usa por muy holgada que sea, jamás puede disimular del todo el atlético cuerpo del joven nadador, sus redondas y grandes nalgas, sus musculosas piernas, su pecho bastante desarrollado marcándose sus pezones por la delgada tela, sus brazos de perfectos bíceps, que casi rompen las mangas de la camisa. Deja la chamarra a un lado, el día es bastante caluroso, par usarla así que la deja sobre el asiento, se despide de Adriana sube al auto y una mirada nostálgica le da un adiós a la casa donde ha sido tan feliz desde su infancia, sabe que cuando regrese otra vez, el próximo fin de semana, ya no será el mismo, habrá vivido la experiencia sexual mas atroz y terrible de su vida, la peor humillación que se le puede hacer aun hombre heterosexual. El dejarse coger manosear, y chuparle la verga a otro hombre, aun no sabe como podrá vencer el aso que le producirá, que tanto quebrantara eso su alma y su espíritu deportivo.

Daniel trata de no pensar más, decide que debe pensar que será como un sacrificio que hará por sus padres, así como ellos se han sacrificado por las muchas veces antes de que tuvieran esa posición económica desahogada. Enciende el auto y roma el camino hacia, la escuela para aceptar su desafortunado destino sexual.

Lunes en la oficina del entrenador, durante todo el fin de semana no ha tenido noticias de nadie, ni de Nora, claudio, Rubén ni del que más le interesa, Daniel. Pero sabe que el haber mandado a Daniel a su casa desde el viernes, sin dejarlo entrenar ese día, fue una jugada maestra, por comentarios de los miembros del equipo sabe que para Daniel y para sus padres es muy importante el ser seleccionado para ir a las olimpiadas, así que sabe que los mejores aliados para hacer que Daniel acepte su suerte son sus propios padres, el no defraudarlos a ellos hará que se someta, que acepte ser su puto su BITCHBOY, pero eso lo confirmara en cuanto llegue el musculoso nadador, ya la mayoría de los miembros del equipo han llegado, falta Daniel y uno mas, pero es Daniel el que le interesa al entrenador, sabe que si lega Daniel será por que decidió aceptar, no tiene otra salida, no hay opciones para el arrogante, joven heterosexual.

Casi una hora después de la que debería haber llegado Daniel, el entrenador empieza a desesperarse, ¿cómo es posible que ese, puto no haya llegado, ya? Si sabe que de eso depende su carrera deportiva y su ida a las olimpiadas, ¿habrá decidido abandonar el equipo? ¡Dejar todo!, no eso no es posible, para Daniel eso no esta permitido, franco conoce a sus nadadores y no hay nada mejor que un chantaje sentimental, para doblegar a cualquier macho. Mas cuado no hay otra salida.

Franco esta furioso, por la tardanza de Daniel, por un momento piensa que quizá el joven se ha arrepentido de aceptar someterse, ya es el único que falta por legar todos están ya en la alberca empezando la practica, mientras franco los deja solos para ir a su oficina, decide llamar por teléfono, para llamar a la casa de Daniel y saber que ha pasado. Busca en su agenda los números telefónicos, encuentra su agenda, busca el teléfono, empieza a marcarlo, cuando por su ventana ve que el auto de Daniel llega, que esta estacionándose. Es placentero para franco ver como el jeans se ajusta a las bien torneadas piernas, sus bíceps, su pecho. En unos minutos todo ese musculoso cuerpo le va a pertenecer, pero debido a su tardanza, tiene que pagarlo. No le va a permitir que haga lo que le da la gana, desde el primer momento pondrá las reglas.

Franco se sienta satisfecho esperando que Daniel llegue a su oficina, le da algunos minutos. Daniel con pasos lentos se dirige a la oficina de franco, sabe que debe verlo antes de entrar a los dormitorios a dejar su maleta. Llega hasta la puerta de la oficina del entrenador y toca decidido, sabe que su suerte esta echada.

-adelante- se escucha la voz grave y autoritaria de franco

-¡buenos días!, señor.- saluda en voz baja Daniel, parándose frente al entrenador que permanece sentado solo voltea a verlo, la boca y la mirada de franco quedan ala altura de los pezones de Daniel, los pezones que Franco ha deseado largamente y que muy pronto podrá poseer.

-¿qué se le ofrece, salivar?- le dice en tono molesto.

-yo, er.., señor-

-hable de una vez, salivar-le reclama molesto.

  • señor. Yo

-usted ¿qué? –

-usted, sabe señor, yo

Franco se levanta de su silla y avanza hasta quedar frente a Daniel los ojos de franco quedan directos a los de Daniel.- usted, ha decidido aceptar mi propuesta ¿es eso, verdad?

Daniel, baja la mirada, asintiendo con la cabeza, cerrando los ojos por humillación y vergüenza, sabe que jamás era el mismo hombre que era.

-dígalo. Le ordena gritando

-acepto, señor

-¿qué acepta?

-ser suyo, señor,- pasa saliva para darse valor- a pertenecerle, señor

  • dígalo en voz alta, no lo escucho- le dice franco, para humillar mas al varonil nadador. Sabe que lo tiene en sus manos.

Daniel respira profundo, voltea la cabeza hacia ambos lados, sus manos le sudan.

-ACEPTO, PERTENECERLE, SEÑOR- le responde

  • repita, "mi culo le pertenece al entrenador franco"

-¿cómo?, pero señor, ya he aceptado, por favor, esto es muy difícil para mi.

-si no esta dispuesto a hacerlo, VAYASE- regresa a su silla dando por terminada la conversación.

-mi culo le pertenece al entrenador franco- lo dice en voz alta apresuradamente. Franco que iba caminando hacia su silla, se detiene de repente al escucharlo

-¿esta seguro?- se da la vuelta para verlo a los ojos

-si, señor, estoy seguro.

-ENTONCES DIGALO EN VOZ ALTA, MIRANDOME A LOS OJOS, SALDIVAR- le ordena

-ACEPTO SEÑOR, ACEPTO PERTENCERLE, MI CULO LE PERTENECE AL ENTRENADOR FRANCO.

-eso esta mejor- le dice ya en un tono mas suave.- pero ¿usted piensa que yo aun deseo aceptar su culo?

La pregunta toma por sorpresa a Daniel- ¿cómo señor?

-¿usted cree que las cosas serán cuando usted, decida, salivar?-

-no. Señor. Se hará como USTED quiera, señor

-suplique que acepte su culo, salivar

Daniel aprieta los puños para poder contener su furia, franco esta haciendo lo posible por humillarlo lo mas posible, para hacerle entender que, el será el que decida, el dueño el macho.

-por favor, señor. Acepte mi culo, mi cuerpo. Las cosas serán como usted desee. Señor, por favor acepte. Permítame complacerlo.

Franco camina hasta su silla, sabe que cada segundo sin darle una respuesta concreta a Daniel es una tortura mas para el joven atleta. Así que camina lentamente, se sienta en su silla y levanta la mirada para clavarla en los ojos de Daniel.

La mirada de Daniel denota nerviosismo, angustia, jamás pensó que el entrenador hubiera cambiado de opinión. Su mirada se encuentra con la dura mirada del entrenador.

-por favor, señor. Acépteme, por favor, señor- vuelve a suplicarle

Antes de responder, franco fija su penetrante mirada en los ojos angustiados de Daniel, sabe que lo esta torturando que lo esta llevando a un estado de tensión nerviosa

-esta bien, lo acepto. Desde este momento, usted me pertenece, su culo es mío, su boca, su cuerpo.

CONTINUARA

Espero recibir tus comentarios sobre esta historia erótica a:

capricornio1965@hotmail.com

O mandar sus comentarios a mi grupo de yahoo.

http://groups.yahoo.com/group/capricornio1965monterreyNL/

En el cual pueden leer TODOS mis relatos.

Esperando que disfruten Este capitulo y estén pendientes del Capitulo III de esta historia "El DILEMA" TITULADO "DESFLORADO"

This story is copyright 2003 . capricornio1965@hotmail.com .All Rights Reserved.

This file may be distributed in an unaltered format (including these messages)

for NON-PROFIT use and as long as the copyright remains intact.