El Dildo Humano 1 (corregido)

(Relato reeditado y corregido).Narra la historia de Yonatan, un hombre que por experiencias vividas desarrolló una extraña habilidad sexual de la cual decide vivir y poco a poco lo lleva a descubrir los secretos más oscuros de las personas. Sin categoría definida, una historia del día a día... más o menos

Hola integrantes de todo relatos, aquí vuelvo con la primera historia que subí hace ya unos meses, un muy autor al que sigo (meperteneces2) con el que intercambio correos cada cierto tiempo llegó a leerlo y además comentarlo, lo cual me llenó de orgullo jejeje. Más aún, me dio un poquito de nostalgia y quise leerlo de nuevo para recordar mis inicios junto con la panda de errores (u horrores) de principiante que un primer relato puede tener, y mientras seguía de nuevo mi propia historia llegué a una parte donde no me había dado cuenta para nada que un pedazo importantísimo de relato, o fue borrado, o se me pasó al subirlo al cuadro de envío, dando un salto enorme y desfasado en cuanto al desarrollo del acto. Por lo tanto, vuelvo a subirlo con las correcciones necesarias, pero como si fuera la primera vez que presiono enviar

Gracias.

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INTRODUCCION

Narra la historia de Yonatan, un hombre que por experiencias vividas desarrolló una extraña habilidad sexual de la cual decide vivir y poco a poco lo lleva a descubrir los secretos más oscuros de las personas. Una historia  con, alegrías, tristezas, drama y por supuesto, sexo y erotismo, sin categoría definida. Primer capítulo de una serie, así que entra y disfruta de un relato que gira en torno a una forma poco común de experimentar el sexo “pago”.

Aviso: Cualquier parecido con lo realidad es pura coincidencia, todos los ´personajes son ficticios.

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EL DILDO HUMANO

Capitulo 1

Gajes del oficio

La noche calurosa de un viernes, un Ford Mustang GT 2009 circula a gran velocidad por la Autopista Regional del Centro. Con Luces HID, vidrios polarizados, cauchos perfil bajo y  de color negro metalizado, lleva casi media hora de viaje desde que salió de la capital. Dentro, asientos de cuero aclimatados,  un Red Bull en el posavasos, un maletín en el asiento del copiloto y escuchando Snopp Dog & Dr. Dre, el conductor lleva un poco de prisa, tal vez porque no conoce muy bien la ubicación del  lugar al que fue citado.

Tiene un chofer particular, pero cuando el servicio es en otra ciudad prefiere ir él solo.  Mientras conduce chequea la hora en la pantalla de la radio, toma el Red Bull, y de pronto el reproductor baja el volumen automáticamente y se oye el timbre de una llamada entrante, el conductor devuelve la lata al posavasos y contesta presionando un botón en el volante:

-Aló, buenas noches-

-Hola, buenas noches, ¿hablo con Johnny D?-

-¿Quién lo llama?-

-Este…. una clienta, habíamos concertado una cita en la página el martes pasado-

-¡Ah por supuesto!- dice el conductor - voy en camino ya estoy cerca-.

-Ajaaa ok menos mal, tengo rato intentado comunicarme pero la llamada salía como sin conexión-

-Debe ser por la señal, la vía tiene una parte montañosa-

-Está bien, aparte quería consultar si hace falta algo más para la ocasión-

-No no no, tranquila, el servicio incluye los implementos esenciales para disfrute, seguridad e higiene, recuerda que es de lujo -dijo con una risita- si quieres agregar otra cosa para tu confort corre por tu cuenta, alimentos o lo que sea, serán para ti, yo no consumo nada, ok?-

-Sí sí, claro, bueno, espero con ansias tu llegada muñeco- la voz de la mujer se oyó seductora al final y colgó.

Aprovechando que volvió la señal, mediante el comando de voz activó el GPS y dijo la dirección, en cuanto apareció pisó fuerte el pedal del acelerador, el motor rugió y la bestia de ocho cilindros se disparó adelantando a los otros vehículos y haciendo cambios de luces, ya comenzaba a verse la ciudad, el hombre se desperezó un poco y tomando de nuevo el Red Bull, dio un buen trago y subió el volumen de la radio y siguió conduciendo mientras sonaba “Nuthin’ but a G Thang”.

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Tardó apenas veinte minutos en llegar. Estacionó el carro en un lugar acordado frente al edificio. Era una zona residencial, “de las carísimas”. - Pensaba Johnny - “si supiera la gente común el tipo de locuras que normalmente se les podían ocurrir a los ricos”.

Por experiencias de la vida, él siempre se decía que el pobre quiere lo que no puede tener, y el rico que tiene de todo, se aburre y quiere algo más que supere sus expectativas. Después de tener la oportunidad de probar casi todo lo que ofrece la vida, quieren algo nuevo y hacen lo que sea, gastando lo que quieran por complacerse, sin importar las consecuencias o el resultado. Y ahí estaba el, que por cosas de la vida el destino lo llevó, “o le ordenó”, se decía a sí mismo, ser el encargado de satisfacer esos antojos “raros y extravagantes” de ricos y qué mejor manera de hacerlo que ofreciendo sus dotes sexuales con un método totalmente desconocido. Sí señor, Yonatan Gutiérrez, un hombre que cuando chico no resaltaba entre los demás, que se las vio jodidas en todo sentido, de esos que están tan “salaos” que su nombre en una computadora el auto corrector se lo cambia a Jonathan a pesar de tenerlo así en su cédula. El tímido del salón, llegó al mundo de los escorts por accidente, y por circunstancias y eventos ocurridos en ese tiempo se convirtió en “profesional”.

A veces recordaba las vicisitudes de su vida y el cómo se fue desarrollando hasta adquirir esa extraña “habilidad” sexual, y el cómo aprendió a sacarle provecho.

Mientras repasaba los pedidos de la reservación, sacó unas toallitas húmedas de la guantera con olor a colonia fresco, se peinó y acicaló un poco, se limpió la cara con las toallitas y se quitó el traje Gucci que tenía dejándolo en el espaldar del copiloto, agarró su celular y poniéndolo en vibrador lo guardo en su bolsillo. Un poco de colonia Paco Rabanne y una menta. Tomó su maletín,  bajo del carro y cruzó hacia el edificio.

Estaba un vigilante en recepción, súper aburrido. Trabajar en un edificio de personas clase alta al menos le garantizaba un buen empleo a éste, pero como casi todo urbanismo a los que solo tienen acceso unos cuantos privilegiados, siendo un edificio de 9 pisos, estaban en uso muy pocos apartamentos más o menos hasta el 6to piso y de forma aleatoria. Incluso, algunos apartamentos no eran usados por sus dueños. La mayor parte del tiempo era estar sentado sin hacer nada, los residentes casi no se relacionaban  pues ni siquiera había un conserje en el lugar, por lo que viendo al hombre que acababa de entrar, aunque traía una pinta cara y un maletín de buena calidad,  reconoció que nunca había visto ese rostro entre los propietarios, al llegar lo detuvo.

-Buenas noches, ¿visitante?-le preguntó casi seguro-

-Si-

-Nombre por favor-

-Daniel Benítez-

-Cédu…

-Disculpa don, -lo interrumpió Yonatan- mire vengo de parte de la señora del pent-house, ya que tienes el teléfono del intercomunicador, por favor verifica lo que te dije-

El vigilante se sintió un poco intimidado y empezó a sospechar, sobre todo al ver el tamaño del maletín y sus seguros con clave.

– Amigo, es protocolo, son las normas del condominio y como esta es una zona donde vive gente importante entenderá que por seguridad  se lleva un registro de las visitas…-

-Y tú debes saber que manejamos asuntos importantes  que no son problema de nadie más que de los propietarios, por eso te dije que llames y corrobores, o llamo yo, y de paso me quejo con la propietaria – esto último alarmó al vigilante.

-“Pendejo no seré para que me boten por chismoso”,- se dijo.

  • Un momento señor-. Marco al número y esperó, Yonatan lo miraba fijo y serio, luego sacó su celular como que no le daba importancia, le era muy fácil fingirse alguien muy importante frente a la gente, y además le servía para meter presión si alguien se ponía impertinente. Contestaron:

  • Buenas, de parte de Vigilancia…, Ajá, si aquí alguien vino a verla, si eso dijo, ok. Sí, tiene un maletín. Ok.  Listo señora ya, a la orden- colgó.

-¿Listo papi?- dijo Yonatan, le encantaba ver la cara e’ cañón y ponchao’ que ponía la gente a veces al sentir que se salvaron de un problema.

-Si amigo adelante, disculpe y bienvenido, al lado de las escaleras está el ascensor-

-Gracias viejito- Caminó golpeando suavemente el mostrador, nunca daba su nombre real, por el tipo de negocio y la gente con la que trataba era mejor mantener el anonimato de parte y parte. Llamo al ascensor y abrió el maletín, mientras esperaba comenzó lentamente y de forma disimulada a aflojarse la ropa. Se desato los zapatos y aflojo su correa y pantalón sin desabotonar su camisa y espero que el ascensor llegara sin desnudarse por completo. Buena idea, ya que salió un señor con un perro y ropa de andar que lo vio y no le presto mucha atención.

  • Buenas noches-

  • Buenas- dijo Yonatan y entró.

Apenas se cerraron las puertas, aflojó los botones de la camisa y soltó el maletín, sacó los seguros y abrió. Dentro había una especie de traje de látex negro completamente cerrado, con solo un filtro en la nariz para respirar y hablar. Sacó el traje y quedaron a la vista varios juguetes sexuales que se colocaban en el pene, (anillos, vibradores, lubricantes, condones, etc.), una especie de aparato parecido a un celular de vieja generación, que era en  realidad un control remoto y unas hojas impresas encuadernadas.

Con un movimiento asombroso saco su camisa y pantalón con rapidez guardándolos en un compartimiento doble nivel del maletín, comenzó a ponerse el traje, que en realidad era negro traslucido, dejaba ver su cuerpo y músculos. Yonatan era moreno, marrón claro de 1,75 de estatura y pesaba alrededor de 70 kilos. Su rostro bien parecido, en realidad su contextura era como  la de un futbolista, buenos tríceps y bíceps, aunque en realidad eso era lo de menos, por el servicio que daría, su imagen solo daba morbo. Pelinegro, con un corte de pelo estilo militar de cuña y al “cero”, patillas cuadradas que terminaban en barba tipo candado, y por supuesto el vello abajo rasurado, solo unas cuentos vellos púbicos en una fina línea desde el ombligo hasta la base del pene.

Cuando se vistió se quedó un rato mirándose al espejo del ascensor, daba la impresión de ser una figurita colorada de silicón de una cajita feliz de McDonald’s. Aunque ya sería extremo  pensar qué cara pondrían los padres si a sus hijos les saliera este nuevo amigo en el  paquete en vez del payaso Ronald. Para su tipo de servicio esa apariencia era perfecta.

Al llegar al pent-house el ascensor era privado, dejándolo prácticamente dentro del apartamento, separado sólo por una puerta de seguridad. Tomo el maletín y lo coloco al lado en la entrada parándose frente a la puerta y se puso el pasamontañas del traje, que tenía una especie de  gancho en el filtro y en la cabeza. Quedaba irreconocible, una de las reglas de la cita era que los dos usarían máscaras al verse. Tomó el control remoto y el librito en una mano poniéndolo en el pecho, el traje era de tal forma que  el pene y testículos eran lo único que quedaba expuesto.

Cuando estuvo listo tocó el timbre. Se escucharon pasos de tacón, luego, el seguro destrabado, y cuando finalmente se abrió la puerta, dijo:

-Hola, soy Johnny D, el Dildo Humano- .

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La mujer que estaba enfrente de “Johnny” era un bombón espectacular. Un poco más bajita que él, cabello rubio opaco recogido en un moño, con una máscara estilo antifaz que solo dejaba la boca libre y se veían unos lindos labios pintados de rojo. Estaba en ropa interior de encaje negro, su cuerpo un poco regordete por la edad, blanca y ya con el tono de piel propio de la edad. Rondaría los cuarenta y tantos, en fin una especie de Chiquis Rivera, pero con todo y lo atrevido de la ropa, en lugar del porte de puta, reflejaba belleza y glamour. Si era una empresaria o la esposa de alguno o cualquiera que fuera su trabajo, si era negra, gordita, vieja, joven, incluso hombres, a Johnny no le importaba, cliente es cliente,  que quiere “calmar sus ganas” y  a él lo usarían para eso, la cantidad de dinero que ofrecían sin escatimar valía la pena.

Pero la mujer, al ver enfrente semejante monumento de manera tan repentina, y más con sus órganos expuestos, se sonrojó pues eso la tomó por sorpresa y se quedó agarrando la puerta. Después de un minuto, al ver que la mujer no reaccionaba y empezó a bajar los brazos y la vista al suelo como escondiendo la mirada, Johnny rompió el silencio:

-Hola, te noto incomoda, ¿leíste las condiciones del contrato?-

-¿Perdón, qué?- Levantó la vista y sus ojos se quedaron en el miembro.

-Las condiciones, ahí estaban también las normas y pasos para iniciar el servicio.-

-Ay no, disculpa, es que… en realidad, estoy haciendo esto por recomendación de  una amiga, o socia, bueno amiga de negoc…-

-Lo que sea, yo no debería estar hablando, lo dicen claro las normas, pero bueno, como veo que al menos cumpliste con lo de la identidad, y te ves primeriza en este tipo de situaciones, voy a aclararte las cosas.

-Está bien, dime-

Primero una cosa, ¿me dejas pasar?- preguntó Johnny-  Ya que no me tomaste en la entrada supuse que no estabas informada.

-Sí claro pasa- dijo la mujer.

Johnny tomo el maletín y entró. “Tremenda pieza”, pensó. El edificio tenía dos apartamentos por piso, uno frente al otro, pero el pent-house de por si era un piso completo, ocupaba todo el ancho del edificio de punta a punta, tenía una cocina enorme aunque ésta estaba cerrada, una sala-comedor de casi 50 metros, 4 habitaciones, tres baños, un solárium pequeño con jacuzzi y su propio jardín aéreo. Entró hasta la sala dejando el maletín en el suelo e invitando a la mujer a acompañarlo en el sofá, comenzó a hacerle una pequeña introducción:

-Escúchame chica, antes que nada, ¿te masturbas seguido?-

  • ¿Qué?, ¡Ay Dios! Que pregunta tan directa.  ¿Por qué necesitas saber…?-

-Por teléfono sonabas más lujuriosa, y colgaste haciéndote sentir caliente, ¿A qué se debe esta sorpresiva timidez?-

-Este… y… yo no soy así en realidad, pero mi amiga me dijo que tratara de no sonar tan inocente…- El animal en reposo atraía su atención.

-Eso no importa, no eres la primera ni la última que sienta pena. Entonces, ¿Te masturbas seguido o no?

  • Bueno, si, como cualquier mujer, de vez en cuando.

  • ¿Te gusta ver porno?-

-Hey, eso es privado-

-¿qué tanta privacidad necesitas, piensas en eso sabiendo lo que he venido a hacer contigo? Jajajaja. Deja la pena, todas las mujeres lo ven, punto-

-Bueno ok-

-¿Ok qué?-

-Ay Dios… si, a veces veo-

-Bien. Ahora… ¿Has visto pelis de temática fuerte, como sado, o dominación y de juguetes?-

-Si-

-¿Te has fijado en los juguetes que usan en esas películas?-

-Sí, a veces-

-Ok, este es el punto, mi servicio consiste en permitir que el cliente me use como un objeto sexual, en este caso un juguete y para ser más específico, yo sería uno de esos juguetes. No hablo, no decido, no actúo por mi cuenta, solo seré manipulado por el cliente a su antojo, en cualquier lugar de la casa, siempre y cuando no se comprometa la integridad física del usuario ni mía. Mi límite será  cuando el cliente decida que está satisfecho, y siempre y cuando se cumplan los términos y normas del contrato no se detendrá el servicio. Sí está prohibido usar en mí o en mis accesorios algún material u objeto ajeno a lo que está dentro del maletín, y si hay algún problema, puedes detenerte y despacharme al instante. Ahora, el primer paso en el contrato era que el cliente tomaba el libro al abrir la puerta, en este caso, toma- le entregó las hojas encuadernadas-. Léelo. Y comienza sí estás de acuerdo-.

La mujer tomó el cuaderno, parecido al de una pre-tesis, y leyó el título que decía:

“EL DILDO HUMANO, MANUAL DEL USUARIO”

Bienvenid@. Gracias por haber confiado en el consolador humano. Estamos aquí para ayudarle a disfrutar plenamente y además que conozca nuevas experiencias para su actividad sexual o relaciones íntimas. Como un juguete sexual, el Dildo Humano cumple la función de uno brindando al mismo tiempo la sensación de ser tocado por piel real, y sirve de apoyo para no tener que hacer todo el “trabajo sol@”. Para comenzar a disfrutar de los servicios del Dildo Humano, tome el control remoto y siga los pasos a continuación>>

  1. 1.    Para entender de mejor manera el funcionamiento de este control, oprima  el botón rojo.

Al hacerlo, del control salió un sonoro “ON”, con el que el pene de Johnny D, que estaba sentado en el sofá con los brazos caídos se levantó erguido inmediatamente.

Ver esta reacción le causó un poco de gracia y asombro a la mujer, que se sonrojó enseguida y luego estallo en una carcajada, más sin embargo el pene seguía duro. Armada de curiosidad, presionó un botón que decía “UP”, y el “Dildo Humano” se puso de pie.

La mujer se sobresaltó por el movimiento, y logró verlo en todo su esplendor. Sin embargo él no se movía, ni se notaba la respiración. Mientras tanto ella siguió  leyendo el manual.

Ha encendido el Dildo Humano, como puede ver hay distintos botones y opciones en el control, cada  vez que seleccione alguna, el dildo reaccionara al pedido enseguida. Tiene las opciones UP (ARRIBA), SEATED (SENTADO) FACE UP (BOCA ARRIBA), FACE DOWN (BOCA ABAJO), RS (LADO DECHO), LS (LADO IZQUIERDO), ON KNEES (DE RODILLAS), DOGGUI (4 PATAS). Tiene también los botones +, -, para velocidad y botones numéricos del 1 al 0, también tiene opción REC (GRABADOR), la cual activa una cámara de video que este en el pecho del dildo y otra de mano con trípode en el maletín de accesorios para colocarla donde el/la usuari@ desee, y el botón END…

Mientras leía el manual el Dildo seguía erecto y de pie, observó bien su figura, y quedo impresionada con el tamaño del miembro, se había excitado un poco, entonces se acercó al miembro y lo tomó. Estaba caliente y duro, y sintió aún más el tamaño, vio que le era imposible tocar su dedo medio con su pulgar al agarrarlo, Johnny seguía impasible y de un solo golpe se metió el miembro en la boca. Este ni se inmutó. La mujer empezó un leve movimiento de cabeza provocando un “mete saca”. Le gustó el sabor natural a hombre. El aroma del Paco Rabanne también era encantador. Tenía años sin sexo. Entre el trabajo y el ritmo de vida no tenía tiempo para ella, a pesar que su mismo trabajo la hacía estar en situaciones amorosas y alegres en las que compartía con mucha gente, pero estas no eran espontáneas o reales. De pronto sintió un poco de cansancio y recordó que llevaba rato en esa posición, y sintiéndose un poco tonta al darse cuenta de lo que tenía enfrente, se detuvo y miró el control remoto  Presionó el 1 y se escuchó fuerte “ONE”.

El Dildo comenzó a moverse muy lentamente hacia adelante hasta llegar a cierto punto, luego hizo lo mismo en reversa, con una cadencia lenta. La mujer miró de nuevo el manual:

…los botones +, - y el panel numérico controlan la velocidad de penetración, si desea detener  o aumentar la velocidad poco a poco utilice +, -, si desea empezar con alta velocidad use el 9. El 0 detiene de golpe el movimiento y mantener el  – presionado disminuye continuamente hasta detenerse por completo.

Si desea moverse de lugar y llevar al Dildo humano a otra parte, presione el botón ON de nuevo y espere a que el dildo humano se ponga de pie, tómelo de la mano y podrá llevarlo al lugar que usted desee.

La mujer miraba maravillada la escena, entendiendo la dinámica del acto. “Tengo el control de un muñeco sexual de carne y hueso”-pensó-.

Volteó y exploró el maletín, asombrándose con la cantidad de accesorios que tenía, había juguetes, dulces y jaleas sexuales, condones, etc. Rebuscando sacó un condón, se arrodillo y  lo puso en el pene, vio varios lubricantes, eligió uno con aroma a chocolate, y presionó SEATED, el dildo se sentó de nuevo en el sofá, la mujer se subió y se puso en cuclillas frente al dildo, y fue agachándose hasta sentir la punta en su vulva.

– ¡Uy! Caliente- dijo- Echó más lubricante y se metió dos dedos, moviéndolos un poco, los usó para mover a un lado la pantaleta y separar sus labios, y comenzó bajar, dejando que el grueso pene fuera entrando. Apretó los dientes y bajó más, Apoyándose con la otra mano en el espaldar del sofá , recordó las velocidades. Entonces presiono de nuevo el 1 y sintió como empezó a subir lentamente el miembro dentro de ella mientras se masturbaba el clítoris, sentía el roce en su interior, la lenta velocidad ayudaba a adaptarse, cuando estuvo dentro presiono 0 haciendo que se detuviera, y espero acostumbrarse al tamaño, soltando un “ahhh” y  un jadeo.

Cuando estuvo lista, presiono el + y la velocidad subió gradualmente  y empezó una penetración monótona,  la mujer se recostó en el cuello del Dildo y se dejó hacer, respiró fuerte y cerró los ojos, sentía la humedad y el sonido de los fluidos en cada penetración, el calor iba aumentando, su pulso se aceleraba y empezó sentir las contracciones que le hacía apretar los músculos vaginales.

  • ¡MMMMM! ¡AHHHJ!- Tuvo su primer orgasmo en 4 años, el primero que no fuera masturbándose, disfrutaba el movimiento con cada contracción y el roce del pene entrando, así siguió hasta el momento en que las penetraciones comenzaban a molestar un poco. Presionó el 0.

La mujer esperó recuperarse un poco, y salió del pene que seguía duro. Comenzó a analizar la situación, el acto que acababa de cometer y la forma tan depravada de hacerlo. También se dio cuenta de la rapidez con la que acabó, Así sería el tiempo que  que tuvo de abstinencia.

Recordó a su compañera de trabajo, con el cuento del regalo, y la historia que debía dar cuando el Dildo llegara, el anonimato, las recomendaciones de dar rienda suelta a su imaginación, que no fuera tan tímida…  pensó en que su amiga sería toda una viciosa, -“ si conocía esto, ¿Qué otras locuras haría esa loca? ¡Waooo, uff!. Tan perra es… ”. Se miró y vio toda su pantaleta empapada, y viendo como el hombre yacía en el sofá aun con el pene erguido pensó:

-“¿Cómo la tiene aún tan dura? Aquel pendejo que tuve aquí hace años se corrió primero que yo aquella vez, y luego tuve que matarme a pajas…”-

-¡Oye!, disculpa. Hey, ¿me escuchas?, chico…-

El hombre no reaccionaba, estaba estático con el pene erguido, entonces tomo el manual de nuevo, y sentándose al lado soltándose, tomó el pene con la mano izquierda, y empezó a leer mientras lo masturbaba:

Usted puede elegir qué posición sexual desea usar y elegir velocidad, siempre y cuando lo elegido sea posible. De todas formas el Dildo Humano está diseñado para funcionar por largas horas. Seleccione la opción que quiera y el Dildo Humano la adoptara enseguida, cargando incluso al cliente si es necesario.

  1. 2.    REC (Grabadora).

El Dildo humano cuenta con una cámara en el pecho del traje, y una cámara aparte que puede colocar o manipular donde usted quiera. Para funcionar pulse el botón REC y comenzara a grabar incluso con sonido en formato Mp4. Para guardar la grabación puede conectarse el control a un ordenador mediante USB o sincronizar mediante Bluetooth con su celular.

  1. 3.         Botón END

Una de las ventajas del Dildo Humano es que puede disfrutar de algunas de las acciones que ocurren en el coito regular, como son las corridas u orgasmo. Mediante el botón END usted puede lograr que el dildo llegue al clímax y si es de su agrado, disfrutar de una abundante corrida. Para esta opción el usuario deberá elegir la velocidad máxima y después de cierto tiempo un pitido sonara en el control, que indica que ya puede proceder, cuando quiera presione el botón y el dildo se correrá.

Nota: para garantizar la seguridad del cliente en cuanto a enfermedades o embarazos, esta opción está disponible solamente para el sexo anal, oral o estilo bukkake. Para la corrida vaginal debe presentar ciertos exámenes médicos por seguridad, un perfil 20 de no más de 3 días al momento de la cita y demostrar que usa algún método anticonceptivo considerado seguro, de no ser así no funcionara a menos que se le coloque un preservativo al pene del Dildo Humano.

  1. 4.         Accesorios

El Dildo humano cuenta con una gran variedad de complementos para hacer su uso más satisfactorio, como consoladores pequeños, vibradores y condones de distintos tipos  aparte de lubricantes y algunos expansores como bolas anales. El traje cuenta con ganchos en los cuales se puede adherir consoladores, y anillos que se colocan en el pene del dildo para hacer más placentera la penetración. Tiene también marcadores de tinta corporal y comestible para escribir en el traje,cumpliendo con la fantasía de algunas parejas de colocarle un nombre a sus consoladores o dildos convencionales.

Sin  más, le deseamos que se divierta y que su experiencia sea placentera y disfrute de una sexualidad plena sin tapujos.

Después de leer el manual, y entender el funcionamiento y la dinámica de la experiencia, la mujer puso el manual en el maletín, presionando el botón ON de nuevo para levantar al Dildo se llevó todo hacia el balcón del solárium. Decidió que iba a darse un buen gusto, y en su mente agradecía a su amiga por el regalo, aunque sonreía tomándola por puta. Se arrancó el brassier y se sacó la pantaleta, y en un acto morboso se la puso en la cabeza al dildo humano.

Decidió armarse un muñeco sexual, y buscando en el maletín sacó un pequeño consolador que enganchó en la boca del “muñeco”,  arrancó el condón que le había puesto, llena de morbo le dio la vuelta a éste y lo chupó, esto la encendió más y puso un anillo vibrador  en la base del pene. Se agacho y pasó la lengua por el prepucio y empujó con la boca hasta saborear el glande, dio una buena mamada, lamiendo y bajando hasta las bolas, las apretaba, las jalaba junto con el pene, era resistente, Johnny ni se movía.

Ella lo chupaba y se masturbaba. Cuando estuvo lista  le puso un condón nuevo de forma rugosa cuya apariencia le recordó al fantasmita de los cauchos Michelin. Tomó un pequeño vibrador del tamaño de un pulgar y con un poco de lubricante lo introdujo en su ano, al primer contacto dio un respigo y sintió cosquillas, pero fue afincando hasta que lo metió con el índice, lo sintió como un supositorio.

Se dirigió a una silla tumbona que tenía en el solárium llevando de la mano a Johnny y se acostó boca arriba, desde ese ángulo veía a Johnny completamente y  entonces se decidió y “encendió” el dildo, vio cómo volvía esa gran erección al “muñeco” y eligió FACE DOWN haciendo que el dildo se acostara sobre ella, al no conocer muy bien el funcionamiento de cada opción, no se fijó en el pene mientras este se acostaba y le entró de lleno haciéndola gritar:

-¡AYYYY! ,  COOOÑOOO!- sintiendo todo el peso de él encima, trató de sacarlo pero no pudo, entonces se aguanto hasta que se acostumbró, esperó de nuevo un momento y presiono 5.

La penetración empezó de golpe y a buena velocidad, haciendo que la mujer empezara a gemir despacio, esta sentía sus tetas moverse de arriba hacia abajo llevándola a ella también, escuchaba el sonido al chocar las piernas con sus nalgas,  ya la sensación la llevaba a sentir más y gemir más fuerte.

-¡AHH, AHH AJAA!-  respiraba con fuerza mientras era taladrada, empezó a gozar, a sentirse hembra, y alargando la mano tomo un marcador y escribió en el brazo que tenía al lado de su cara “JAVIER”, lanzo el marcador y se aferró al cuerpo manteniendo el control en una mano, el calor aumentaba, sudaba y chorreaba su vagina, se escuchaba el sonido del líquido aplastado carne contra carne, y empezó gritar:

-Javier Ay AY DALE JAVIER! DALE PAPI!; DAME DURO COÑO; METELO!; REVIENTALO!; SOY TUYAAAHH!!! ; DALE DALE EE; AHH aAHH…DALE TIENES A TU LUCIA MI AMOR ; ASI ASII!!!;…- decía mientras gozaba y apretó el + aumentando un poco  la fuerza y la velocidad de embestidas, solo jadeaba, y decía:

  • DAALE ANIMAAALL, METELO QUE ESTO ES TUYO; ASI TE QUERÏA MALPARIDO!!; PARA M!!I-

Las penetraciones junto con el vibrador en el ano la tenían en las nubes,  se agarró una teta y se pellizcó el pezón, al hacerlo tuvo un orgasmo suave y rico, aflojó un poco y se relajó, y justo cuando ya pasaban las contracciones y quería disminuir la velocidad con el control…

* ¡PLAS!*

Se reventó una de las patas de la silla tumbona, haciendo que la mujer  cayera de golpe al suelo con Johnny encima y con la sensación de vacío al caer gritó del susto provocando que el consolador que le había puesto en la boca al muñeco entrara de lleno casi hasta su garganta, y allí empezó lo bueno.

El control golpeó el piso, y con miedo escuchó claramente el sonido “NINE” del 9, apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando el muñeco la empezó embestir a una velocidad que ella sintió sería la del demonio, el pene llegaba hasta el fondo golpeando su cérvix, el peso la aplastaba, el consolador no la dejaba gritar.

Solo se escuchaba el * ¡PAF PAF PAF PAF! * De las metidas y los sonidos guturales mezclados con gemidos ahogados.

-Uggg, Ummm, Eggg, ¡IIIIIGGG!- era lo único que salía de su garganta, tratando de zafarse alargó un brazo, le  golpeaba la espalda, pero el muñeco seguía imparable.  Sus pechos aplastados por el peso del dildo humano, sus piernas abiertas y este monstruo entre ellas, la estaban llevando al infierno, pero un infierno sabroso, tratando de buscar algo para defenderse sintió tocar el control con la punta de los dedos de la mano derecha, lo halo un poco y justo cuando iba a tomarlo…

-¡AHHHGGG… UGG… HUUMMM!!!- Se lanzó la mejor corrida que tuvo en su vida , su mano se puso rígida y se quedó sin fuerzas, no respondía su cuerpo, sintió cómo su mano cayó de golpe sobre el control y escuchó:

RECORDING

  • “¡No!, no puede ser , ¡Ay DIOSSS CARAJOO!”- dijo gimiendo. Bajó la mirada como pudo y veía la cámara en el traje de aquel hombre dando vueltas, al fin había podido liberar su boca del consolador, pero la seguían partiendo en dos, otra contracción la hizo abrazarse con todas sus fuerzas al muñeco y puso su cara en el hombro de este apretando los dientes y gritó:

-¡JAHHH, JA…  JAAAAAHH… AY AYAY…  JIIII….-  seguían las embestidas, la sensación en la vagina era infernal, de pronto empezó a sentir que se quedaba sin aire, jadeaba y jadeaba

  • ¡AUXILIO! AUXILIO… -, gritaba abriendo la boca al máximo, pero en realidad salía un susurro

  • Ayudaaaayyy Diosss, Javier… sálvame Javier- dijo desorientada. Ella tenía la sensación al máximo, y entonces mordió el mismo consolador para tratar de aguantar, cerró los ojos y de pronto escuchó un pitido largo de algún objeto a su lado, alargo el brazo de nuevo tanteando hasta que lo tomó: Era el control, y como pudo, agotando sus últimas fuerzas y sin ver  apretó la primera tecla que encontró, y entonces...

Una descarga arrasadora inundo sus entrañas, sentía un río caliente llenándola por dentro junto con embestidas poderosas, a lo último el muñeco se clavó hasta el fondo, afincándose al máximo, y se vació.

La mujer asustada y excitada apretó el cuerpo, estiro las piernas, clavó sus uñas en la espalda del Dildo Humano llevando el látex consigo, y sintió como se asfixiaba de placer, cómo perdió el control de su cuerpo, su vejiga y vagina y empezó a correrse como una fuente, a chorros, primero sintió orinarse y vaciar su vejiga y luego las contracciones de su acabada, el temblor y los espasmos la hicieron cerrar sus ojos un momento en el que se quedó muda. Al rato abrió los ojos y solo vio estrellas, jadeó halando aire mientras su vientre subía y bajaba, se dejó caer y se desmayó.

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Despertó luego de unos minutos, abrió los ojos y dio de nuevo con el cielo estrellado.

-“Puedo volver a ver”- se dijo.

Mientras se recuperaba e intentaba moverse sintió un peso y algo un poco molesto, reaccionó y vio al Dildo Humano aún sobre ella, y tratando de quitarlo y ver que no podía, probando presionó el botón rojo, al instante el Dildo Humano se levantó como un rayo, y luego ayudó a que se pusiera de pie.

De la misma forma en que se levantó, se quitó los accesorios, el traje y los vibradores, excepto la capucha, así sacó la ropa del maletín y empezó a vestirse, sin decir nada, se quitó el condón y enrollándolo lo puso en una bolsita y lo guardó en su bolsillo mientras un poco incrédula, lo veía la mujer.

Ella quería hablarle y aún no podía, intento caminar y cayó al suelo, él la miró y siguió en lo suyo, la mujer se levantó de nuevo y camino un poco más, sentía una molestia aún, se tocó el pubis por necesidad, frotándose y no pudo evitar gemir suave y chorreo un poco de orina, que bajó por sus piernas.

Camino tambaleándose poco a poco hasta donde estaba la mesita con las cositas que había comprado, se sirvió un poco de vino, tragó lentamente hasta vaciar la copa, luego se sirvió dos más abrió un brownie y se lo tragó entero, luego más vino, luego otro brownie, y así estuvo alternando tragos de vino y pastelitos hasta que al fin sintió que recuperó el aire. Aspiró hondo y dijo : --¡WAOOOO!.-

Johnny ya estaba vestido y había guardado sus cosas y cerrado el maletín, al ver cómo había quedado la mujer, casi con el antifaz suelto, se acercó caminando hasta donde ella estaba. Esta lo vio y se asustó un poco, al mismo tiempo Johnny seguía acercándose hasta llegar, la miró fijo y ella también lo hizo.  Él fue acercando su mano hacia su cara, mientras ella ya había olvidado que seguía desnuda, Johnny puso su mano en la mejilla y con el pulgar toco los labios, ella giro y lo chupó, como esperando más, Johnny soltó una risa suave, y acomodo en su sitio el antifaz de la mujer que sin saber el por qué sintió una especie de desilusión al ver que solo hizo eso y luego se alejó de ella.

-¿Quieres el video? Dijo él.

-¿Perdón?-

-El video, presionaste el botón de grabación, avísame para dártelo, pues lo borro aquí mismo, no me llevo grabaciones de ningún tipo-

-Ah eso, cierto está bien, pero fue un accidente, en realidad me da pena, verme en eso-

-Te gusta el porno, mira esto y te gustará igual así que tranquila, por eso usamos máscaras,- le dijo mientras sacaba su teléfono e introducía una tarjeta de memoria que sacó del control, - pon el bluetooth de tu celular.

Mientras lo hacía recordó poco a poco lo que había hecho, hasta la parte en que grito los nombres, entonces se sonrojó, y le confió:

-Escuchaste mis gritos verdad?-

-¿Cuál de todos?- Repuso él.

-Los nombres-. Dijo un poco seria.

-Ahh si claro por supuesto, tranquila, yo siempre cumplo con la confidencialidad, a algunos se les ha ido la lengua y no solo con sus nombres sino también con cosas peores que hicieron.-

Esto la calmo un poco, le ofreció unos dulces y él tomó unos chocolates y caramelos. El vino lo rechazó, no tomaba en los servicios.

Mientras comía, y el poco vino hacía efecto, comenzó a cuestionarse todo lo sucedido y sin saber si fue por el alcohol que si sintió más desinhibida, comprendió que en realidad le había gustado el acto, que por loco que fue, se propuso hacer una locura más.

-¡Sabes chico?, al carajo todo, esto me gustó y me gustó que jode. Tanto… que voy a darte un regalo - le dijo ella guiñándole un ojo - como agradecimiento por esto por lo que me has hecho sentir

-¿Regalos? – vio que en su teléfono le iba a llegar un archivo. -¿Qué es esto?-preguntó.

  • Tranquilo, yo confío en ti, ábrelo cuando estés fuera-

Veo que te desahogaste toda -dijo Johnny - te ves feliz.

-¿Ah si? Pero fue porque casi me matas, hubo un momento que quería que pararas y o hallaba cómo-

-Dejaste caer el control, debiste ponerte el cordel que tiene en el cuello, claramente dice el manual que el botón rojo también sirve para detener todo-

¿Pero y si no tuviera cordel?, ¿Ah?, O si de repente uno no puede responder ni moverse porque todo se siente tan…- se calló de repente.

-Rico- dijo Yonatan como completando su frase. Ella calló y se sonrojó.

Pasaron sin más, ella se cubrió con una bata y abrió la puerta del ascensor,- hasta luego, muchas gracias, me siento liberada-

-Es mi trabajo - respondió - otra cosa… ¿Puedes facilitarme la salida? Tienes un vigilante preguntón allá abajo.

-Tranquilo, yo lo llamo y no pasa nada, tengo dotes para mentir y fingir un poco, ya verás, cuando abras el regalo,- le guiñó un ojo-

-No te pongas tan coqueta, durante todo mi servicio solo dijiste la verdad, o la gritabas-

Llegó el ascensor, entró y se dio la vuelta, una última mirada, se acercaron y el pasó su mano y la atrajo, ella sintió una caricia, y antes que se cerraran las puertas dio un brinco, sintió que le metió un dedo y le sacaron algo del culo, el levanto la mano,  le mostró el pequeño vibrador, lo tuvo dentro todo este tiempo y ya no lo sentía. Mientras se cerraban las puertas, con la mini calentura que acababa de recuperar por el tacto rectal que le hizo, ella se despidió diciendo:

-Adiós Johnny D, el Dildo Humano-

Fue bajando a planta, cuando sintió que ya todo era seguro se quitó el pasa montañas y se peinó un poco, cuando iba a guardarlo en un bolsillo se dio cuenta que las bragas de la mujer estaban enrolladas en él y volver le pareció fastidioso, “otra señora satisfecha, otra rica necesitada, aunque no tan depravada como han sido otras “. Al llegar a planta se encontró con el vigilante hablando al teléfono:

-Ah ok, señorita, si gracias por avisar buenas noches-colgó.

-¿Todo bien brother?- preguntó Yonatan.

  • Si señor Daniel, tranquilo, ¿es un trabajo cansón verdad? Un publicista debe viajar mucho.

Por supuesto -dijo Yonatan entendiendo la treta- sobre todo ahora, que debo ir a la capital.

-¿Cómo, tan lejos? Vayalooo. Tengo cuidado pues, suerte-

-Igualmente-

Yonatan bajó las escaleras y quiso divertirse un poco. Fingió no poder abrir la puerta y volvió donde el vigilante diciéndole que no podía abrir la puerta o estaba trabada. El vigilante extrañado igual se levantó y fue a comprobar, Yonatan aprovechó y sacando las bragas caminando rápido las metió en los bolsillos de la chaqueta del vigilante sin que se diera cuenta, éste abrió la puerta sin problemas y Yonatan haciéndose el pendejo se despidió.

Cruzó hasta su carro, guardo el maletín en la maleta del Mustang, y giró a ver el edificio, en lo alto se distinguía una silueta en el balcón del pent-house, la mujer lo saludaba haciéndole señas con el brazo, él entonces se puso curioso, y decidió abrir el fulano regalo. Al hacerlo, pudo ver a una mujer vestida , de buen porte, al fondo se notaba la sala y solárium donde él estuvo, y fijándose en el rostro de la mujer, se sorprendió cuando la reconoció.

¡Miren esta vaina quien es, jajaja! – dijo - vio la foto por un minuto más, y la borró. Le hizo las misma señas de despedida desde abajo, y se fue, sabiendo que su clienta era la estrella de la telenovela del momento, una actriz famosa que sólo se dio un momento íntimo a la que en medio del acto se le salió su fantasía gritando los nombres de los personajes que interpretaban ella y su compañero. “Lucía” se había gozado a su “Javier” fuera del “libreto original”. Acto seguido, prendió su vehículo y volvió a la vía.

Después de unos diez minutos de conducir, sonó una llamada entrante y contestando una voz sexy le respondió:

-Hola papi, ¿estabas desaparecido o qué?-

-Servicio mi amor, estoy lejos de mi casa ahora-

¿Lejos?, -sonó sorprendida- ¿qué tanto?

-Me interrogas, ¿eres mujer mía?-

-Jajaja gracioso-

-Estoy fuera de la capital Gabrielle, voy a buscar un hotel.-

-Uy me hubieras llevado maluco, tengo tiempo que no paseo-

-Jajaja, ya tendrás un cliente que te lleve-

-Bueno papi iba a ir a visitarte, menos mal te llamé primero-

-Tranquila, mañana mismo estoy de vuelta-

-Ok chao, te quiero-

-Yo igual- dijo él.

Debían ser las 2:00 am cuando tomó la autopista y condujo un cuarto de hora hasta un hotel que había visto en la ida. Estaba un poco cansado, para su suerte la caja de pago era estilo autoservicio,  así que pagando en efectivo escogió una habitación individual. En el proceso la cajera al verlo muy trajeado y en senda nave, pensó que era un “chivo” del gobierno, o un militar “enchufado”, y volteando los ojos con desprecio al estar atendiendo a un cabrón que venía con plata robada a joder y darse lujos que ella no podía con su trabajo honrado, ya se había predispuesto a querer aunque sea explotarle los bolsillos, por lo que al oír el precio Yonatan y viendo la imagen en el llavero que decía: “PALACIOS IMPERIALES” se extrañó y dijo:

-Mami, yo no vengo de rumba ni espero a nadie, ¿Qué es esto de “PALACIOS IMPERIALES”?-

-Una de las suites- respondió la cajera contrariada y sorprendida.

-Yo pedí una individual, vengo de viajar y quiero dormir, nada más-

Ay disculpe - dijo ella apenada – es que por el día y la hora es común que vengan clientes fiesteros, y además tienes un carro hermoso- dijo recostándose en el marco y observándolo sonriendo.

-¿Te gusta? ¿Quieres pasear?- dijo el bromeando.

  • ¿A dónde me llevarías?-

  • A cualquier sitio con tal que te saque de esa sillita en la que estas encerrada-

  • ¡JeJeJeJe!-, rió la cajera, una chica veinteañera en uniforme de camisa azul eléctrico de botones, se veía linda y más con los audífonos del autoservicio puestos - ¿No que estás cansado de viajar?-

-Por eso, urge el cuarto, mientras mas rápido descanse más rápido te saco mañana, creo que te hace falta, sin el vidrio ya hubieras saltado y estuvieras aquí sentada- le guiñó el ojo.

La chica se cortó un poco, y poniendo una carita como de enojo, tomo una llave y la pasó por ventanilla. – Cédula laminada por favor. “¿Cuantas horas la habitación? -

-La quiero hasta  las once de la mañana aproximadamente, igual pago por adelantado, ¿Cuánto es? –

-Serian 9 horas más o menos,  le queda mejor pagar el medio día de una vez, y las horas sobrantes las puede usar del servicio al cuarto- dijo mientras consultaba los precios.

-En total serían ehhh… “un millón seiscientos mil cuatrocientos noventa y siete bolívares”, que si los cambio a “bolívares fuertes” serían… ¿Cómo es que era...? La coma tres décimas… y ¡AY ESTUPIDA RECONVERSIÖN! - espetó-.

Yonatan ya se impacientaba también, tomó un fajo de billetes nuevos de reconversión (él tampoco estaba muy ducho en eso, aun circulaban a la par los dos conos monetarios viejos y nuevos).

“¡Presidente marico!”- pensó-. Tomó un billete de 20.000, el de más valor de la nueva serie, y llamando a la chica:

-Hey, mi amor, este… ¿como te llamas?-

María - respondió ella mientras veía la identificación de el - me llamo María, Yonatan

-Mira María, toma saca la cuenta, creo que no es mucho, dame mi llave, y otra cosa esas chucherías… agarra unos pepitos, un cheese treese, dos galak blancos y un savoy carré-.

-Listo, ¿algo más?-

-No, ya está bien, dijiste que el vuelto lo gastaría en servicio… manda una pizza y un refresco al cuarto ¿ok?-

  • Si pero aun quedaría…-

-Déjalo, las chucherías y el vuelto, son para ti - dijo Yonatan arrancando.

-¿Queeeeé? Ay no ya va… - se escuchó en lo parlantes de la caja mientras se alejaba hasta llegar al puesto de estacionamiento que quedaba justo frente a cada habitación.

No 9.  Abrió el maletero del auto de dónde sacó un pequeño morral con ropa de andar y utensilios personales. Entró y puso el morral y el maletín en la cama, aguardando suspiró y se recostó un poco encendiendo el televisor, que cayó directamente en el canal deportivo Meridiano.

Escuchando el resumen deportivo,  rememoró el “trabajo” que había realizado hace una hora, era la primera vez que le sucedía un “accidente” en pleno acto. –JAJAJA -se rió en voz alta, sacó su teléfono, abrió la carpeta de videos y encontró el video de la mujer, lo abrió y empezó a mirar. Esos senos ricos, el ombligo cerradito y ancho de las mujeres gorditas, los gritos, de pronto sonó el timbre, fue a abrir y un empleado le entregó la pizza y el refresco.

La colocó en un mueble de la habitación mientras comía; al fondo se escuchaba el resultado del juego: <<”En un partido apretadísimo y guerreado por nuestra selección, no se sacaron ventajas, resultado: Uruguay 2- Venezuela 2”>> ¡COÑOESUMADRE!- dijo- con razón Gabi me llamó, gano la apuesta. Tomó la comida de nuevo mientras vio la factura de la pizza,  captando un número de teléfono escrito en bolígrafo y el nombre “ María”.

“Vayalooo la durita esta” dijo riendo. Volvió a mirar su celular y encontró el video en pausa, volvieron los recuerdos, vio el video completo y lo borró. Solo la vería a esa mujer de nuevo si lo contrataban otra vez, que no era raro. Poco a poco se fue relajando, y picándole la curiosidad, mensajeó al número de María.

Yonatan: Hola María buenas noches.

María: Hola, estás loco de verdad.

Yonatan: ¿Por qué? ¿No te gustan los regalos?

María: Si me gustan, el problema es que ahora estoy aquí cargada con todo esto.

Yonatan: ¿Necesitas ayuda?

María: “Tal vez otras manos para que me lo pongan en la boca”

Leyó el último mensaje y levantó una ceja enseguida, volvió a su mente el video, recordaba  a la morenita pegada al vidrio de la caja, y respondió de nuevo:

Yonatan: ¿Cómo vendrías?

María: Mi turno termina en un rato y el hotel tiene habitaciones para empleados por motivos de transporte, así que estoy aquí, y bueno, alguien me dejó el vuelto de una habitación. Es como si tuviera crédito para una, y quiero gastarlo ;)

Tomó un trago de refresco sacando sus cosas del morral, y envió un último mensaje a María, quiso más pizza, cuando tomó un pedazo se quedó viéndolo, y después de pensar un rato, devolvió el pedazo a la caja diciendo:

“Mejor guardo un poco, ya que vendrá más gente”

Continuará.

Hola queridos integrantes de la comunidad de todo relatos, un placer formar parte de esta página.

Este es mi primer relato. Me arme de valor y publiqué, inspirado en otros autores que leo desde hace muchos años, pero no me había decidido a crear un perfil hasta hace poco que leí una novela muy famosa de una autora de la página de Argentina.

Esta historia es totalmente original. Espero sea de su agrado y recibo con gusto cualquier crítica que realicen, aplauso, quejas o hasta mentadas de madre (sólo si es que llegan arrechos y al hacerlo se desestresan XD). No olviden valorar, aunque más importan los comentarios, para poder desarrollar la historia y si Dios quiere, los ateos, la naturaleza o los “anunakis” quieren, disfrutar de una serie larga. Próximamente el segundo capítulo, que ya está listo.

Para alguna duda escríbanme a mi correo irvicfernandezcordoves@gmail.com.

Gracias.

Irvic F. C.