El diario online de Marcos García 1
Marcos es un joven español que se ha mudado recientemente a EEUU. Sólo tiene una amiga, por lo que se siente solo y tiene que recurrir a ciertas páginas web para aliviar su soledad. No se lo pierdan.
¡Por fin os presento la segunda pareja! He recibido algún que otro correo preguntando por este personaje, así que he decidido empezar por su historia. Lo tenía reservado para ser la tercera pareja, pero si os ha gustado, debo daros lo me pedís. ¡El diario online de Marcos García!
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Diario de una adolescencia gay
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Un relato del Enterrador
El diario online de Marcos García 1: El lado online
Todo el mundo tiene un lado débil. Incluso el más poderoso de los antiguos guerreros templarios que se entregaban a la batalla para detener a los infieles, los cuales según ellos atentaban contra la imagen de Dios, tiene un lado débil. Yo no soy menos. Hace un par de años ascendieron a mi padre en el trabajo y nos vimos obligados a trasladarnos al país de las oportunidades, los Estados Unidos de América. Todo el mundo adora este sitio, en España no podía andar por la calle sin toparme con las decadentes costumbres de un mundo que no era el nuestro, un mundo representado por el consumismo desenfrenado y las visitas a McDonald’s para beber Coca-cola.
Tuve que dejar atrás mi amado país y adoptar estas feas costumbres que tanto odio. Además, escondo un terrible secreto, desde que estamos aquí no dejo salir mi lado débil en público. Creo que este país es más tolerante que mi patria, pero no me siento a gusto dejando expuesta esa debilidad ante un montón de desconocidos yankies. Pueden juzgarme y llamarme racista, sin embargo, yo no los desprecio ni mucho menos, yo sólo desapruebo su estilo de vida.
Pues bien, sí que hay un momento en el que saco mi lado débil.
Sodomicen32
K te gusta k t hagan?
UkeDulce
Q-quiero que senpai m-me meta la su-suya ahí detrás >//<
Soy lo que se conoce como un calienta-pollas online. Tengo conversaciones con diferentes tipos por chat en las que fingimos que estamos teniendo sexo. No es por presumir, pero dicen que soy de los mejores.
Sodomicen32
Agáchate
UkeDulce
se coloca en posición y mira hacia atrás con gesto lloroso P-por favor… no me hagas esperar más… L-lo necesito…
Para quien no esté muy puesto en esta clase de cosas, los asteriscos indican la acción que realiza el personaje y los paréntesis sirven para salirse del personaje y hablar directamente con el otro usuario.
Sodomicen32
(Joder, k paja me estoy aciendo)
¡Haciendo sin “h”! ¡Mis pobres ojos!
UkeDulce
(Vamos, córrete para mí) S-senpai… date prisa.
Yo sabía que ese cerdo se estaba acariciando la polla mientras imaginaba que me empalaba con su polla y eso me encantaba. Yo no solía hacerme pajas con los jueguecitos que hacía, pero sí conseguía ponerme cachondo.
Sodomicen32
le met la polla de 1 sola vez y comienza a emvestirle con fuerza ¡¿Te gusta, guarra?!
Me encanta que me llamen cosas.
UkeDulce
¡Sí! ¡Sí! ¡Soy tuyo, senpai! ¡Por favor, por favor, haz que me corra!
Sodomicen32
se acerca a su oido y l susurra mientras l agarra de las piernas No se, suplicame +
UkeDulce
T-te lo suplico, p-por favor. Qu-quiero correrme para se-senpai…
Sodomicen32
(Me corro, tío, me corro)
Agh… Qué fastidio. Odiaba que acabaran antes. ¡Siempre dejaban el polvo a medias!
UkeDulce
(¿Entonces seguimos?)
Sodomicen32
(Que ba. Ya lo he yenado todo de lefa, ya esta)
Por favor, aprender a escribir, hijo de mi vida...
Sodomicen32
T mando mi numero pa k ablemos otra vez
600 00 00 00
¿Quién iba a querer hablar con semejante paleto? Imagínenselo, yo era extranjero y escribía mejor en inglés que él. Decidí borrar esa conversación y cerrar esa cuenta. De todos modos ya me estaba hartando de ser “UkeDulce”. Bostecé y miré la hora, era ya la hora de ir al instituto.
Me vestí y me preparé. Cómo echaba de menos los días en España en los que mi madre era ama de casa y se podía levantar conmigo... Que sí, que el hecho de que una madre se levante con su hijo de 16 años es patético, pero a mí me hacía muy feliz. Salí de casa embalado porque ya iba tarde. Aún así, como siempre, llegué a mi asiento antes que Alice.
-Llegas tarde-le saqué la lengua.
Venía con una cara de cansancio tremendo y aún así hizo un esfuerzo por ofrecerme una débil sonrisa. Se sentó a mi lado y sacó un boli.
-Oye-le dije-, ¿no crees que deberías sacar al menos una libreta?
-¿Para qué? Tú me prestas una hoja encantando, ¿no?
-¡Claro!
Cómo me repateaba eso. Yo soy de las personas que ayudan a todo aquél que se lo pide, ¡pero no soy una puñetera ONG! Todos los días tenía que prestarle una hoja o un boli, según le zumbara. Y claro, tonto de mí, siempre intentaba ser amable.
Alice era mi única amiga en ese aburrido infierno que era Estados Unidos. Ella era de Nueva York y siempre se estaba quejando de lo deprimente que era este miserable pueblo. En parte tenía razón, pero me molestaba que siempre estuviese recordándome que vivía en el culo del mundo.
Cuando le presté la dichosa hoja, o mejor dicho le regalé, porque era evidente que no la iba a devolver; apareció el profesor de arte, Demon Devil. Era el mayor hijo de perra que había en el instituto, sin embargo, a mí nunca me decía nada, de modo que me llevaba bien con él. Quiero decir que aunque sabía que era un cabrón, no me metía con él si él no se metía conmigo.
-Venga, enseñadme los dibujos que habéis hecho-sonrió pérfidamente.
Lo cierto es que dibujo como el culo. Soy un negado para eso, por eso es tan sorprendente que me ponga tan buenas notas. Pensaba que le molaba o algo.
-A ver, Wright, tú primero-se acercó a la mesa de Peter Wright, el genio de la clase.
Por supuesto que ése tendría un dibujo perfecto. Era un erudito de las artes, cualquier cosa artística que le pidieras la hacía a la perfección.
-Excelente. Es una réplica exacta de la Gioconda. Enhorabuena, me has impresionado.
-No es para tanto-sonrió Wright.
No me caía muy allá. Era un tío arrogante que iba de “soy mejor que todos vosotros y por ello no os dirijo la palabra”. Aunque como con el profesor, ambos pasábamos el uno del otro.
-¡Profe, profe!-gritó uno atrás.
-¿Qué quieres, Rick?-suspiró el profesor.
-¿Qué confianzas son esas? ¡Es “Jones”!-se rió Rick Jones.
Rick Jones, el gilipollas de la clase. En todas las clases hay un payaso que se cree gracioso pero en realidad es más bien patético. Pues bien, en la nuestra era ese individuo. El profesor de arte incluso le llamaba por su nombre.
-Corta el rollo y enséñame la “maravillosa obra” que tienes hoy-dijo el profesor con sarcasmo.
Alzó su lienzo y eché un rápido vistazo hacia atrás para ver lo que había hecho. Un enorme miembro viril erguido aparecía majestuoso señalando hacia el techo en su dibujo. Aunque me impresionó de forma negativa, me sorprendió lo anatómicamente perfecto que era.
-Rick, yo dije la Gioconda.
-¡Yo lo llamo: la Pollaonda!
-Yo lo llamo: suspenso-sonrió.
Fue pasando por las mesas diciendo cosas como: “mediocre”, “pésimo”, “hortera”, “ésa se parece a tu madre mientras me la tiraba anoche” hasta que llegó a nuestro asiento.
-Señorita Inwon, a ver con qué impresionante vulgaridad me sorprende hoy-susurró a Alice.
Alice le odiaba con todas sus fuerzas, le tenía un asco tremendo. Yo sabía que se estaba aguantando las ganas de matarlo cuando le enseñó su dibujo, que por otra parte, era horrible. Ella dibujaba más o menos como yo.
-¿Estás es la Gioconda o usted recién levantada? Qué horrible-se rió.
Cuando empezó a carcajearse me miró y yo no tuve otra opción que seguirle, aunque no tenía ni puñetera gracia. Me odié un poco a mí mismo por eso.
-Señor García, usted le pone ganas, que es lo importante. Muy bien.
¿Ven? Algo oscuro hay detrás de todo esto. Después pasó junto a la mesa de Axel McArthur, el macarra de clase, quien por supuesto no había hecho los deberes.
-McArthur-le tocó el hombro a Axel-, me conformo con que no esté detenido.
Siguió pasando por las mesas con una expresión de superioridad.
-Glass, ese dibujo es más feo que el culo de un mandril.
-¡Oiga, profe!-le llamó de nuevo Rick.
-¿Sí, obseso de los penes?
-A David no le ha mirado su dibujo.
-El señor Ripley no tiene que hacer la tarea. Sus deberes de capitán del equipo de fútbol son demasiado absorbentes.
¡Qué morro! ¡Así yo también! Eché una mirada asesina a David junto con el resto de la clase, a lo que él sonrió. Entonces todas las chicas de la clase empezaron a gritar cosas del tipo: “¡Quiero un hijo tuyo!” “¡No me importaría que me hicieras un bombo!” o “Iba a comprar condones, pero tu vara es sagrada, la quiero a pelo”. Bueno, he de aclarar algo, todas las chicas excepto Alice.
He de decir que a mí me encantan las caras bonitas como la suya. Lo admito, soy superficial a más no poder, y eso no me gusta, sin embargo, soy así y no lo puedo evitar. ¡Pero ese David me caía muy mal, así que no quería saber nada de él!
-Qué idiotas son… Por una cara bonita…-masculló Alice.
-Pues sí...
Sospechaba que Alice estaba enamorada de mí. Normalmente el interesado es el último que se entera, pero en mi caso no era así. No obstante, no estaba seguro de si era así o no, y yo no estaba muy seguro de mi sexualidad, de modo que no le decía nada.
¿Era hetero? ¿Gay? ¡Yo veía sólo porno gay e incluso escribía relatos homosexuales, pero jamás me había enamorado de un hombre!
-Oye, ¿cuándo me vas a invitar a tu casa?-me preguntó de repente.
-No soy mucho de salir ni de recibir invitados, Alice-suspiré.
Agachó la cabeza y dejó de hablarme. Ésa es una de las razones por las que no me gustan las mujeres, se lo toman todo a pecho y son muy caprichosas. ¡Y así debería ser sólo yo! Es decir, si saliera con una mujer me comportaría igual que ella y entonces no habría realmente situaciones de pareja.
-Y por esa razón creo que la polla de David será casco alemán, preciosa-soltó Rick a una de las chicas.
David comenzó a reírse.
-Es triste que me tengas que usar de recurso para ligar-continuó riéndose.
-¿Cómo te atreves a escuchar una conversación privada? Esta bella señorita y yo estamos hablando. Ella me quiere a mí y no a ti, acéptalo. ¿A que sí, nena?
-¿Me conseguirías una cita con David?-susurró la chica sonrojada.
Rick suspiró y se echó para atrás en su asiento. David se puso a reírse más alto y entonces decidí centrarme en otro punto de la clase, Peter y su amiga Penélope. Por lo visto, Alice y Penélope eran amigas antes, pero algo pasó entre ellas y ahora Alice la odia.
-Ya mismo estrenamos “Hipolito”. ¿No estás nervioso?
-Por favor, P, ya no soy aquel chiquillo de hace un par de años que lloraba y se quejaba por todo. Ya no siento los nervios como antes.
-Es verdad. Antes eras como tu hermano-se rió Penélope-, tan tímido y mono.
-Lástima que ahora sea un machote sexy y desvergonzado-sonrió Peter orgulloso,
Miré a Alice aburrido por si me devolvía la mirada y no hubo respuesta. Entonces me recliné en el asiento a mirar al techo para distraerme aunque fuera un poco.
-Señorita Inwon, está usted hoy deliciosa-apareció de nuevo Demon.
Alice le dedicó una mirada de odio profundo a lo que él respondió como una amplia sonrisa. Si esto fuera uno de mis relatos y Alice fuera un tío, seguramente acabarían juntos.
-Señor García, debería usted controlarla.
-Ella es muy incontrolable-me reí nervioso.
Por debajo de la mesa ella me dio una patada en la pierna. No grité porque no quería quedar mal, pero me dieron unas ganas profundas de matar a esa zorra.
-Eso suena muy bien-susurró el profesor antes de seguir andando hacia otro lado de la clase.
Alice no me dirigió la palabra en todo el día y cuando tocó el timbre salió sin mirarme siquiera. Salí yo también de clase y suspiré porque las mujeres son difíciles de tratar y como tenía los ojos cerrados no vi a quien tenía delante y con quien tropecé.
En ese momento pensé en las películas. Seguro que me acababa de tropezar con mi príncipe azul, un hermoso muchacho de cabellos dorados y sonrisa seductora. Abrí los ojos esperanzando como un idioa para encontrarme, obviamente, con la deprimente realidad.
-¿Se puede saber qué coño haces, torpe?-me rependrió Nina Smith, la jefa de animadoras.
Vaya por Dios, tenía que chocarme en los pasillos con una alumna de curso superior y que encima era una de esas tías superficiales que sólo pensaban en lo bueno que estaba Justin Bieber y lo bonitos que son los bolsos.
-Lo siento-agaché la mirada.
-¿Es que eres retrasado mental?
-¡¿Cómo te atreves, cerda anoréxica?!-grité cabreado.
-¡¿Cerda?!
Mira como lo de anoréxica no le impactaba…
-¡Te he pedido perdón y aún así me insultas! ¡¿Qué mierda te pasa?!
Cómo no, su séquito de animadoras apareció para apoyarla.
-Un enano toca-pelotas-dijo Shinguku Miyagi, la animadora asiática.
-¿Este pinche puto se cree superior o qué?-añadió Lola Lapelos, animadora latina.
-¿Qué tal?-soltó moviendo el cuello en círculo Alisa Blackish, la animadora negra.
Estererotipos, estereotipos por todas partes.
-Genial, esto parece una reunión de las naciones unidas-me levanté.
-¡Serás racista!-gritó Miyagi indignada.
¿Racista yo? ¡Más racistas eran ellas por seguir un estereotipo!
-Anda y vete a torear, salvaje-espetó Lola despectivamente.
Cómo odiaba eso… ¡Lo de los toros era un golpe bajo! ¡Yo me sentía orgulloso de mi patria y amaba mi país, pero los toros me parecían una barbarie insufrible! En el resto del mundo nos relacionan con el toreo y eso a mí no me gusta, creo que mi país es mucho más que gilipollas vestidos de luces moviendo una capa e hincándole lanzas a una bestia.
-Lo siento…-agaché la cabeza.
-¡Que no se vuelva a repetir, mata-toros!-se rió Nina, la jefa.
Se fueron y me dejaron ahí con ese mal sabor de boca. Qué mierda… ¡¿Cómo no iba a ser gay si todas las mujeres me trataban así?! Al menos me animó un poco pensar eso, porque así no me sentí tan inseguro por mi sexualidad durante un rato.
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Al llegar a casa vi que tenía 20 llamadas perdidas y 18 mensajes de un número. Era “PollaRompe-ollas”, un tío con el que había estado jugando un tiempo, pero del que me había cansado. Le había dado mi número de teléfono porque roleábamos (es decir, teníamos cibersexo) por whatsaap, y eso fue un terrible error.
-No vuelvo a darle mi teléfono a nadie… Qué fiasco-suspiré-, ahora tendré que cambiar de número.
Me conecté al chat otra pensar en otra cosa y vi que alguien me había hablado, “conejito amoroso”. ¡¿Conejito amoroso?! ¡Si “azucarillo de las praderas” dejaba claro que yo era al que le gustaba recibir! ¿Por qué me hablaría otro pasivo? Decidí seguirle el juego un rato.
Conejito amoroso
Holi ^^
Empezábamos mal. Odio cuando la gente habla con diminutivos y pone esos ridículos emoticonos para parecer inocente. ¡Si eres una tía todavía, pero por Dios, que tienes pelo en los huevos, ¿cómo me pones “holi”?!
Azucarillo de las praderas
Hola
Conejito amoroso
Me gusta tu nick n_n
Azucarillo de las praderas
Gracias xD
Conejito amoroso
¿Quieres rolear? Pero te aviso, yo sólo roleo soft, nada de hard.
El soft es el término para decir que sólo hace jueguecitos de amor, nada de sexo, que es el hard.
Azucarrillo de las praderas
¿Y eso? ¿Eres tímido? O.o
Conejito amoroso
Soy hetero >//<
Azucarillo de las praderas
Me temo que entonces este no es tu sitio xD
Conejito amoroso
Siiii, porque me encantan las cosas amorosas y dulces ^_^ y el yaoi lo es!! -
Tampoco me gusta la gente que alarga los “si”. Este tío me iba a caer muy mal. Aún así, no sé por qué, decidí hablar con él, supongo que porque estaba aburrido.
Azucarillo de las praderas
Bien entonces xD Vamos, sedúceme ;)
No soy mucho de emoticonos, abuso sobre todo del “xD” por poner algo, pero en fin, supuse que tendría que integrarme.
Conejito amoroso
Disculpa, ¿puedo sentarme aquí? le sonríe
Azucarillo de las praderas
¿E-eh? C-claro… mete la cabeza en su libro avergonzado
Sí, sé que tenemos mucha velocidad para investarnos una historia, pero así funciona esto.
Conejito amoroso
Oye, ¿por qué te escondes? echa el libro para abajo para poder verle la cara
Azucarillo de las praderas
¿E-e-eh? P-por nada… se sonroja
Conejito amoroso
Tienes una cara muy bonita como para andar escondiéndola
Azucarillo de las praderas
se sonroja aún más P-pero tú… ¡¿tú sabes quién eres?! ¡Eres el m-más popular de cla-clase! ¿Q-qué haces se-sentándote a mi lado?
Conejito amoroso
Estoy enamorado de ti
Azucarillo de las praderas
¡Y-yo no soy gay! ¡No te burles de mí!
¡Toma giro de guión!
Conejito amoroso
¿En serio? coge el libro y lo pone delante tapándoles las caras mientras le besa
Qué cliché… Yo tambien he visto “Sekaiichi Hatsukoi”.
Azucarillo de las praderas
se levanta y corre a la salida
Conejito amoroso
le agarra del brazo No sé tu nombre, pero te quiero, eso es algo innegable.
Azucarillo de las praderas
S-soy… Gay McCulo
Conejito amoroso
(xDDDDDD)
Azucarillo de las praderas
(Tengo mucha imaginación e.e)
Conejito amoroso
Vale, McCulo, yo soy Mediometro Johnson
Azucarillo de las praderas
(Eso de medio metro es muy insinuante. Lástima que no quieras hard xd)
Conejito amoroso
Mírame, McCulo. ¿Tú ya me quieres, verdad?
Azucarillo de las praderas
¡A-acabo de hablar contigo por primera vez!
Conejito amoroso
¿Eso es un…?
Azucarillo de las praderas
S-sí…
¿Qué? Romeo y Julieta se enamoraron en cuanto se vieron, y esto es para pasar el rato, ¡hay que abreviar!
Conejito amoroso
Tengo la sensación de que te amaré para siempre, McCulo
Azucarillo de las praderas
Y-y yo a ti, M-mediometro.
CONTINUARÁ...
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¡Maldición! Me han apasionado más las aventuras sexuales de McCulo y Mediometro Johson que el relato principal xD Es broma. No sé si ha estado flojo para ser el primero, pero me esforzaré por mejorar estos personajes. Me temo que descubriréis fácilmente mi treta. O quizás no sea tan sencillo. Bueno, hasta el próximo capítulo.
OS SALUDA
EL ENTERRADOR