El diario de una princesa (2)

Mi primer salida al antro y mi primer pene en la boca!

Hola a tod@s, hacía mucho que no escribía pero por fin vuelvo a hacerlo, tengo muchas aventuras que espero les interesen. Empezaré con una breve descripción acerca de mi, soy alta, mido 1.75, de piel blanca, piernota, nalgona, bonita creo yo, pero qué mejor que me vean aquí:

Bueno, pues en ésta ocasión relataré cómo sucedió mi "primera" salida oficial a un antro. Era un sábado por la tarde, había quedado sola en casa y tenía la intención de irme de antro a como diera lugar, la verdad soy aún pésima maquillándome, lo comprobé cuando me animé a ir a una casa para tv’s donde me maquillaron y dejaron divina, espero repetirlo otra vez, pero bueno, sabía que quedaría sola en casa, me fui de shopping para estrenar algo el día que por fin saldría a ligarme a alguien, lo básico es que si una va a tener acción pues debe de escoger lencería sexy pero no vulgar, así que basándome en ello me escogí una tanguita rosa que me fascina porque hace relucir mis pompas, escogí un bra rosita para hacer juego con mi tanguita, ya con ello me fui a comprar crema para depilarme toda, piernas y axila, la verdad soy cero velluda y no fue necesario más que eso; ya con lo íntimo me fui a escoger una mini falda rosa y una blusa rosa, amo el rosa, me hace ver bonita y sexy, me compré unas zapatillas blancas de las que se atan a lo largo de la pierna, siempre he pensado que hacen ver a una chica muy sexy y yo quería serlo, ya con todo lo necesario me animé a irme a un hotel cercano al antro gay que iría, muy padre por cierto, para ponerme lo más bella posible.

Estaba súper nerviosa porque no sabía si al final me daría más nervio que ganas de irme de loca y pregunté si podía salir y regresar, me contestaron que si, sin ningún problema, ya pagada la habitación a ponerse guapa se ha dicho.

Eran aproximadamente las 10 de la noche, comencé por depilarme las piernas, lo cual fue muy sencillo, esa sensación de tener depiladas las piernas es hermosa, más cuando te las acarician, me depilé lo demás y me di un baño, al entrar a esa habitación me dije a mi misma "Hoy serás Daniela todo el tiempo" así que escondí mi ropa de niño y todo lo relacionado a, me consentiría a mi misma y lo disfrutaría a lo grande.

Salida de la ducha me unté cremita para tener piel suave, me puse primero mi tanguita, me acomodé el bra de modo que se me vieran las boobies, me puse la mini falda y la blusa, me coloqué mis accesorios y me dediqué a maquillarme lo mejor posible, creo que lo hice bastante bien porque me veía bonita, jeje; bueno, ya arreglada y lista para salir me coloqué las zapatillas y me miré al espejo y me quedé en shock, me encanté, y en ese maldito momento me entró el pánico escénico pero se me pasó de inmediato, llamé a la recepción para que me enviaran un taxi y ahora si, definitivamente no podía echarme atrás, cuando por fin me llamaron para bajar me dio nervio, mucho nervio pero ni modo, ya estaba Daniela lista y había que bajar, me bajé lo más tranquila que pude y a disfrutarlo, al bajar, entregué la llave en recepción y los 2 chicos me miraron con mucha lujuria, me fascinó eso, no corrió a la puerta a abrirme y me subí adelante con la intención de ir enseñando pierna, jejeje, el del taxi me iba haciendo la platica y no me subí la falda lo más posible, me dio su número por si quería que me recogiera y me dejó en el lugar lista para la diversión.

Al llegar al lugar eran alrededor de las 12 de la noche, "puticienta" había llegado, es fantástico cómo todo mundo te atiende, abre puertas, te chulea, me chiflaron mucho en el tramo del taxi a la entrada y eso es liadísimo, por fin entré y ya más calmada y en ambiente me senté en una mesa, ordené mi malibú con piña y a esperar qué bombón agarraría.

A los 10 minutos de haberme sentado un señor como de unos 35 años se sentó a mi lado, nada feo, alto, blanco, varonil, yo tengo una debilidad por los hombres maduros, me hacen vibrar, al gustarme me seguí platicando con él y siempre me trató como niña, súper lindo, pero ésta niña quería ser una niña mal portada, ya con un par de copas encima, no tomo así que eran como 3, jejeje, nos subimos a bailar, y no sé qué pasó pero la música, el poco alcohol y verme así de mujer hicieron que bailara de una manera que de pronto ya no estaba sólo él bailando conmigo, tenía un chavo a lado mío, les bailé a los dos pero siempre dándole la espalda, o las nalgas, a Fernando, mi madurito, cogió mi cintura, la movía de un lado a otro y yo disfrutaba, la verdad me fascinaba calentarlo y de vez en vez le decía que iría al tocador y él se quedaba esperando, la razón por la que lo hacía era porque al subir las escaleras todos me veían la tanga y yo lo hacía a propósito porque eso me excitaba, en el tocador sólo iba a retocarme y enseñar más boobie porque al regresar quería verme más y más cachonda.

Ya eran las 2 de la mañana y yo ya quería probar esa leche que tanto me gusta, como dije, "puticienta" estaba lista y el hechizo acababa al amanecer y había que disfrutar lo más posible. Le dije que tenía que irme y se ofreció a llevarme, nos salimos y nos besamos demasiado, me gustaba mucho que ponía una mano en mis nalgas en señal de que YO era suya, me gusta me traten así, ya en el carro nos dirigimos al hotel pero claro, en el camino no me quedé con ganas y le comencé a acariciar el pene, que no era grande pero si ancho y muy juguetón, jejeje.

Ya en el hotel, los que estaban en recepción sólo escuché que dijeron "mira, ya llegó mi novia de rosa" y eso me hizo voltear y enviarle un beso; subimos a la habitación y de inmediato nos seguimos besando apasionadamente, en ese momento dejó de ser un caballero y se volvió un hombre, jeje, me decía cosas como "qué rica estás mamacita" "tienes un culito bien rico" "qué piernotas tienes mi reina" y claro, la princesa no dejaba de pedir más y más, yo dolosa me puse de rodillas bajándole el pantalón y de inmediato el boxer, ya me quería comer ese caramelo que me tenía preparada mi primer pene, sabe tan rico, saladito, bonito, sentir que me hacía mujer cada vez más me prendía mucho, el sólo me decía "qué rico la mamas mamita" "chúpale cuiquita que mi pene es tuyo" yo quería que por fin me penetrara, estaba a punto de pedírselo y sin más ni más sentí una lluvia de leche en mi cara hermosa, rica, sabrosa, me sentí muy mujer y a la vez súper puta, sonreía demasiado que él me dijo "te encanta verdad putita" era la primera vez que me lo decían y me encantó, no hice más que saborear lo que había en mi cara y seguir sonriendo, yo seguía súper caliente y él ya estaba vistiéndose, es lo malo de los maduros creo yo, jeje, que no aguantan mucho, se despidió de mi dándome un beso en mis labios llenos de semen, de leche pura y rica.

Yo, en la calentura me atreví a más, le llamé al taxista para que fuera por mi y me levara a casa, si, llegaría a mi casa como mujer y no me importaba, claro, no había nadie pero la sensación ya era excitante, cuando llegó bajé de inmediato, claro, ya retocada, y me subí con él, durante el camino dejé que me fuera tocando las piernas y las nalgas mientras él me dejaba tocarle el pene, yo ya iba demasiado caliente que me vine casi al llegar a casa y sin haber sido penetrada, me quedé con muchas ganas.

Me despedí de él, entré a casa y corrí súper emocionada y llena de felicidad porque por fin había salido y espera repetirlo otra vez, y lo hice, pero eso será en otro relato.

Ojalá les haya gustado, espero sus comentarios y déjenme sus correos. Tengo hi5 por si me quieren agregar: http://babe-danielatv.hi5.com