El Diario de una Hermana
El diario cotidiano de una hermana que odia a su hermano, ¿o será que solo necesita que otra persona le haga ver que en realidad lo ama y desea?
¡Hola!, Further acá: Lamento que los relatos hayan permanecido eliminados nuevamente, han pasado muchas cosas en tan poco tiempo, pero espero poder mantener estos relatos acá un tiempo más, así que espero que puedan recibirlos con los brazos abiertos nuevamente. Sinceramente, hay muchos relatos que me olvidé de cómo iban y no creo poder replicarlos en un tiempo cercano, así que estaré posteando los más viejos y algunos nuevos que se me ocurrieron en el camino. Les agradezco la comprensión de antemano, cualquier comentario o cosa que quieran decir estaré gustoso de leerlo y contestarlo, ya sea en el correo o la bandeja de comentarios aquí abajo.
Habiendo aclarado eso, les deseo lo mejor, ¡disfruten del relato!
-Dios, odio a mi hermano. Siempre anda causándome problemas y terminamos en peleas como la de hoy, me pegó un manotazo en el brazo y no dudé en devolverle uno en la cabeza. Deja su ropa sucia y su basura por la casa, su habitación es un asco, no soporto que viva así y crea que debemos adaptarnos a él. Nunca aporta nada a la casa, al contrario, deja todo hecho un desorden y me carga un montón. Detesto que le sea una carga a mi madre, desde que es la única que nos mantiene, me apena que no comprenda el difícil trabajo que ella hace por nosotros y él no haga nada más que ser indeseable y repugnante. Este diario es mi único medio por desahogarme, gracias, querido diario.
- Hoy pillé a mi hermano hurgando entre mi ropa interior, LO ODIO, es un asqueroso repulsivo, no puedo creer que seamos parte de la misma familia. ¿En qué mierda estaba pensando cuando hizo eso? Oliendo mis calzones como si fueran muestras de perfumes, es una mierda de persona. No lo quiero ver más, lo odio, es horrible por dentro y por fuera, nunca será nadie en la vida. No soporto más vivir con él bajo el mismo techo.
- Últimamente mi hermano no ha estado causando mucho problema, se ha encerrado en su habitación por días enteros y apenas interactúa a la hora de la cena. Sigue siendo mejor escenario al que siguiera activo haciendo estupideces y existiendo de manera odiosa. Lo he notado muy concentrado en algo, no sé qué sea, pero no me intriga tanto la verdad, es tan pesado que ya no me interesa lo que haga con su vida. Aunque claro, es imposible que él exista con la paz al mismo tiempo, pues se acabó toda la tinta de la impresora en alguna clase de libro o pdf que encontró por ahí, estúpido imbécil, todos en la familia necesitamos la tinta.
- Ocurrió algo extraño hoy. Estaba arreglando mi ropa para el instituto cuando mi hermano viene y me agarra la cabeza, me mira directo a los ojos, “te quieres devolver conmigo a casa hoy” dice antes de soltarme la cabeza. No entiendo por qué hizo eso, pero no lo sé, a lo mejor he sido muy brusca y enfurecida con él últimamente y ha querido que tengamos tiempo juntos para mejorar nuestra relación, así que me devolví a casa junto él y nos la pasamos bien, de hecho.
- Comienzo a creer que estamos mejorando mucho mi hermano y yo, nos hemos devuelto juntos todos los días ya hace una semana. Disculpa que no escriba muy seguido, diario mío, pero prefiero escribir cosas relevantes para no perder tanto tiempo en esto. Por cierto, ¿te acuerdas de la cosa rara que hizo mi hermano la vez anterior? Pues lo ha vuelto a hacer, me ha dicho que me encanta pasar tiempo con él, ¡y no miente! Sigo sin saber por qué me agarra la cabeza y me mira directamente, pero quizá es su forma anticuada de demostrar que quiere mejorar las cosas conmigo.
Durante la semana hemos jugado juntos y nos la hemos pasado charlando mucho, le he contado cómo han sido mis días y yo escucho atentamente a lo que él quiera decirme. Ah, salimos de compras ayer, aproveché para comprarme dos pares de medias bucaneras negras, ¡me encantan vestirlas y lucirlas! Digo, hasta mi hermano me lo dijo cuando las vimos en las tiendas.
- Mi madre es tan molesta a veces, qué cargante puede llegar a ser. Hoy me ha dicho que deje de andar por la casa siempre con mis medias y que aprenda a vestirme apropiadamente, no entiendo cuál es la diferencia de usar una ropa u otra, simplemente me encanta usarlas y ya. Afortunadamente, mi hermano le ha dicho a mamá que, de hecho, ella sí aprueba que vaya así por la casa, seguramente ella solo estaba estresada por el trabajo porque le ha dado la razón, y no recuerdo la última vez que ella haya hecho algo así.
- Mi hermano me ha dicho que ordene su habitación y limpie lo que él vaya ensuciando, al principio me pareció ridículo y disgustante, pero la forma en que me miraba a los ojos solo denotaba lo tierno que era realmente. Supuse que él había sido muy agradable conmigo y, contando las veces que la hemos pasado genial, supuse que sería bueno que hiciera esto por él esta vez, ¡claro que limpiaré su habitación! Además, me ha permitido que limpie su cuarto vestida en mi ropa interior, se preocupa tanto por mí, sabe que hace un calor tremendo y que podría colapsar si me entra mucho calor.
- Nos hemos comenzado a reunir más seguido, me refiero a mi hermano y a mí, por supuesto. Siento mucho gusto en pasarla con él, ya no peleamos y veo en mi hermano alguien atractivo, en el sentido que es buena persona, no podría tener nada más con él, somos familia y no podemos tener nada aunque quisiera, ew. Los abrazos y besos que nos hemos dado han sido solo familiares y amistosos, mi hermano es quien me termina por confirmar eso cuando me lo dice con esa voz apaciguante que tiene, mirándome a mis ojos seductivamente. Sus labios contra los míos me ponen tan bien y amo cuando baja a mi cuello mientras me sostiene con sus brazos, ¿cómo pude ver a alguien repulsivo en él? ¡Si él es todo un amor de persona!
- Odio a mi madre, se ha convertido en una carga pesada y una molestia. Entró sin tocar a la puerta de mi hermano y me ha pillado sentado en sus piernas mientras nos besábamos. Pegó tal griterío que una bomba atómica solo haría un ruido sordo a comparación del de mi madre. ¿Qué tiene en la cabeza? ¿No tiene nada mejor que hacer? Ha tenido que ir mi hermano y decirle lo obvio de la situación, ¿no está ya algo mayor para darse cuenta de que llevamos una relación de lo más normal? Gracias, hermano mío, por decirle que no pasaba nada extraño. A mi madre le debió de haber hecho sinapsis las neuronas y se dio cuenta que, de nuevo, mi hermano tenía razón, se disculpó por gritar y salió de la habitación de lo más contenta.
Aunque antes de que se fuera mi madre, mi hermano le dijo que luego hablaría con ella en su cuarto, para que ella se fuera a sentar en la cama a esperar que él llegara. Fue extraño verlo desde una tercera persona, es decir, ver a mi hermano tomar la cabeza de mi madre mientras le dice eso con tal tono en su voz y ojos. Me hace sentir un poco… celosa.
- Es cierto, adoro estar con mi hermano y más cuando puedo acariciarlo como buen hermano que es. Estábamos sentados en el sillón cuando me vuelve a agarrar la cabeza y me dice lo mucho que me gusta que lo acaricie y que lo toque, ojalá se deje de decir tales cosas, con decir lo obvio no va a conseguir nada. De todas formas, no pude evitar sentir cierta ternura por aquellas palabras, seguramente quería una confirmación ya que quizás estaba inseguro de nuestra relación de hermanos, así que me moví hacia él y lo abracé como nunca abracé a alguien, sentir mi cuerpo contra el suyo me hizo sentir tan bien, quise besarlo en sus labios para demostrar que sí lo quiero, pero él se me adelantó y nos tendimos en el sillón por unos minutos antes de que él se fuera. Querido diario, nunca creí que podría sentirme feliz por mí así, gracias por acompañarme.
- Durante estos días he visto a mi madre y a mi hermano llevarse muy bien, me alegro por eso, ojalá podamos todos tener una familia estable. Mi madre abraza a mi hermano muy seguido y le besa en la mejilla cada que lo ve merodeando por la casa, o al llegar del instituto, empiezan a tener una relación como la mía y eso me pone un tanto celosa, ¿es acaso raro? No lo creo, es mi hermano después de todo, es normal que quiera besarlo y generar recuerdos especiales junto a él. Quizá deba ir ahora a mimarlo un rato, mamá está trabajando, así que podré estar con él un buen tiempo antes de que ella arruine la fiesta.
- Diario mío, explícame lo que me pasa, pues hoy me ha dado la cachondeada que a toda chica joven le da de vez en cuando, y cuando empiezo a tocarme y a calentarme, no le logrado pensar en nadie más que mi hermano. Fantaseaba en que me tocaba y que me chupaba el coño hasta dejarlo mojado, fantaseaba con que me masturbaba y me dejaba ver su polla, que me dejaba tocarla y lamerla con pasión. Antes de que me diera cuenta, ya me había venido y había dejado mojado mi pantalón bajado. ¿Tendré alguna clase de problema? ¿Será normal esto entre hermanos? No lo sé, no me he interesado más en los chicos de mi clase desde que me devuelvo con mi hermano y es él con quien paso mi tiempo, a lo mejor deba fingir que nada pasó y continuar con naturalidad, si digo esto me tomarán por loca y me encerrarán en una manicomio. Querido diario, gracias por dejarme expresar con sinceridad.
- Ok, lo admito, estoy celosa, estoy celosa, estoy celosa. Ah, escribirlo es tan desestresante, siento que me libera y puedo pensar mejor. Al llegar del instituto mi madre recibe a mi hermano con un beso y abrazo, le pregunta cómo le fue hoy y si ella puede hacer algo por él. Por otra parte, yo quedo abandonada y dejada a un lado, y no me importa mi madre, es mi hermano de quien quiero tener la atención, él me deja por nuestra madre y luego viene cuando quiere. También es cierto que no tiene la obligación de estar conmigo, pero él sabe que me gusta estar con él, debería tener más consideración. Eso no es todo, hoy es solo la gota que rebalsó el vaso.
Mientras me paseaba por mi casa, veía a mi hermano y mi madre acostados en el sillón besándose en frenesí, tal como mi hermano lo había hecho conmigo. Además, mi madre ha empezado ya desde hace unos días a llevar puesta solo un delantal púrpura para cubrir su lencería fina que lleva consigo cuando están en casa, o incluso ese vestido translúcido que tiene ella, no le he dicho nada porque me importa más bien poco, pero veo cómo a mi hermano le gusta y la abraza por detrás cuando la pilla de espaldas. Mis medias no son suficiente aparentemente, aun si no llevo la falda, a lo mejor sí deba hablar con mi hermano de esto y tener su opinión.
- Pero qué imbecilidades escribe una, leer esto me hace sentir una tonta insegura. Mi hermano me ha dicho lo única e irremplazable que es nuestra relación, que sus sentimientos por mí eran los más fuertes, me sentí mucho mejor después de escuchar sus pablaras mientras lo miraba a los ojos, aunque me sentí tonta por hacerle decir algo tan embarazoso como eso. De todas formas, ya no importa, él me recomendó que me fuera de compras y que cuando llegara no me volvería a preocupar por tonteras como esas.
Siempre tiene razón, así que volví a ir de compras después de la última vez y me he comprado las minifaldas, medias y el brasier que mi hermano me sugirió, también aquellos disfraces de sirvienta y coneja que él me recomendó buscar. Adoro vestirlas en casa y fuera de ella, se le ve muy feliz a mi hermano cuando me ve en estas ropas, incluso recibo las miradas de las demás personas y percibo cómo se les pone el, ay, mejor escribo algo más aparte de eso.
Respecto a mi madre, me enorgullece decir que no he vuelto a sentir ninguna clase de celos hacia ella, es más, me pone tan contenta que mi hermano y ella se lleven tan bien. Mi madre se ve tan bella en sus vestidos y lencería, sus leggins resaltan mucho aquella forma atractiva que aun conserva a su edad, espero tener su mismo cuerpo cuando crezca.
- Dios, amo a mi hermano. Siempre me causa tanto placer y felicidad, es un amor de persona y no quiero separarme más de él. Anoche mi hermano me llevó a su habitación y, como si fuera un mentalista, declaró que yo me sentía sexualmente atraída hacia él y que yo haría cualquier cosa que él me pidiera. Él no podía estar más en lo cierto, me había descubierto, las bragas se me empezaban a mojar al venirme a la mente las miles de fantasías que había tenido de él conmigo, no me aguanté más y me abalancé sobre él. No pareció molestarle eso, al contrario, empezó a besarme y a quitarme la ropa que llevaba puesta.
Mi pecho desnudo y mi vagina mojada son pertenecientes a él, se adueñó de ellas en cuanto me folló en su cama. Me llevé su polla a mi boca y le di la mejor mamada que podría dar una hermana, su cara lo decía todo, lo complacía y le llenaba de amor familiar en toda su masa de carne que se relacionaba con mi lengua. Él sacaba su polla de vez en cuando de mi boca y notaba el puente de saliva y líquido preseminal que se había generado, luego él me frotaba su verga en mi cara y se la recibía con total gusto. Entonces, repetíamos el proceso y me volvía a echar su polla en mis labios.
Me encargaba de masajear su polla con mi lengua y de acariciarla con mis labios mientras mi cabeza se meneaba hacia delante y atrás. Él no tardó en venirse en mi boca, llenándola de su líquido vital que me sabía a gozo. Tras terminar mi boca, mi hermano me tomó y me acostó en la cama, subiendo mis talones al borde de la cama y comenzando a tocar y masturbar mi humedecido coño. Mientras él se recuperaba, se encargaba de hacerme sentir en las nubes ahí abajo, metiéndome los dedos y vibrándolos como si fuese una máquina, moviendo su lengua por todo el abecedario en mis labios y clítoris. Pasaba sus manos por mis piernas y muslos, calmándome y agitándome al mismo tiempo.
Sin previo aviso, sentí en mi coño su dura y venosa polla, me encantaba, no podía pensar en nadie más que en él y en mí follando toda la noche, no me importaba nada ni nadie más. No quería ver a mi ex ni a mi clase ni a mi madre, solo lo quería a él. Poco a poco iba aumentando la intensidad de sus penetradas en mi coño, lo sentía expandiendo mis paredes uterinas y chocando con el fondo mío. Mis piernas descansaban en sus hombros y mis brazos se echaban para atrás, sentía que me quedaba ya poco para acabar. Sentí el calor de su semen dentro de mí a la vez que experimenté un orgasmo gigantesco, “estás experimentando el mayor orgasmo de tu vida por mi lefa en ti” me dijo él al tiempo que se abalanzó sobre mí, doblando mis piernas hacia su espalda y agarrando mi cabeza dominantemente.
Él me dijo que me fuera a descansar y que mañana nos esperaría un mejor día, apenas logré escucharlo debido a mi mente en blanco y a mi cuerpo que saltaba del impulso eléctrico que estaba sintiendo. Así llegamos hasta hoy, es la mañana y no quiero ir al instituto más, decidí escribir esto antes de complacer a mi amado hermano. Escucho los gemidos de mi madre en la otra habitación, los crujidos de su cama me hacen imaginar que ella está brincando sobre su polla, me pone tan excitada y cachonda el pensar en mi hermano follando a quien sea, solo espero que pronto sea mi turno. Querido diario, amo a mi hermano, mi madre y yo le pertenecemos por siempre, gracias por acompañarme, diario mío.